Subía en un
ascensor, si alguien me hubiese preguntado donde iba una vez entre en él,
hubiese contestado tras carraspear “donde vaya ella”
Así es, fue entrar
a ese ascensor, verla apoyada distraída en el espejo, mientras trasteaba su
carísimo móvil y me alegré de ser tan perezosa como soy, de tener un culo al
que no le hacen falta ejercicios para mantenerse duro y firme, y de ser
olvidadiza y no recordar el daño al medio ambiente que se hace usando un
ascensor para subir una sola planta
Pero educada soy y
cuando pude dejar de mirar el espectacular escote que lucía, ojo, nada
exagerado ni vulgar, pero madre mía, como dejaba intuir su hermoso pecho,
saludé con un “ buenos días” escueto y vacilón, porque cuando eres de sangre
caliente y algo te gusta mucho, muchísimo, todo tu cuerpo quiere disfrutar del
momento, incluyendo así, mi voz
Un segundo, eso fue
lo que tardó ella en levantar su vista del móvil y mirarme. “Hola” me contestó
escueta y ay madre, definitivamente sí, “voy donde vaya ella”
Porque puedo
prometer y prometo, que no he escuchado una sola palabra dicha, más sexy que
como ella la pronunció
Olvidándose de mi
presencia al momento, debo reconocerlo y debo reconocer que si yo fuese una
petarda con aires divos, hubiese pasado de ella tres pueblos
Pero, la realidad
es que, petarda podré ser en según que momentos, diva también, pero mareeee, como
me pone que una tía, que está que se sale como ella, con su metro setenta,
melena clara cuidadísima, piel bronceada, manos delicadas con uñas que deberían
ser subastadas para todos aquellos a los que nos gusta sentir que hacemos
disfrutar con un buen arañazo de gata malvada, pantaloncitos negros y
apretados, con zapatos altísimos que le dan unos cuantos centímetros más de
estatura, ¿camisa de seda? De color rojo pasión, como el de su carmín y una
corta chaqueta. Un momento. ¿No lleva bolso? Me pregunté al buscarlo y no
hallarlo, lógica y fácil deducción pude hacer al instante, trabaja aquí. ¿Dónde
es aquí? “Que sé yo, aquí está ella y es lo que importa”
---------------------------------------------------------------------------------------------
Botón décimo, ese
es el que estaba iluminado en el panel del ascensor. “Dios bendiga América”
digo, “Dios bendiga los rascacielos” jejejeje me he colado, porque sí, sagerá a
morir lo soy y mucho. Ojo, con ella no, ella que curiosa levantó una ceja, sexy
a morir, al ver como yo pasé de apretar ningún botón
¿Que por qué? No sé
cuanto deberé repetíroslo, “porque voy donde ella” y si iba al décimo ahí que
iba yo
Que le den a la
declaración de la renta, a la consulta del médico, a la renovación del permiso
de conducir y a todo lo que narices fuese yo hacer esa mañana, que vete tú a
saber que era o si era algo de lo dicho
Retomando que me pierdo,
chuleta madrileña soy, desde bien enana, y no, yo de Madrid no soy y a Madrid
solo he ido de visita o por trabajo
Pero mare, no sé
cómo ni dónde, pero tengo el arte andaluz muy bien mezclado con la chulería
madrileña y que buenos frutos he recogido yo, gracias a eso jejeje
Pero mal pensadas,
no solo los he recogido en camas con niñitas de toma pan y moja y si se te
acaba el pan, saca sandwich del congelador, también he recogido del cariño de
grandes amigos y en el curro, pues algún paso en adelante he dado gracias a
ello y a mi abuela, esa que creéis no tengo pero sí que la tengo y sí, que
mantiene mi ego en su máximo esplendor
“Serrana” quise
decir pero calle, “gitana” otra vez calle, es lo que tiene ser una sureña
chuletas, te salen piropos que una castellana puede no entender
“Que frío hace
fuera, rubia” agh... lo dije, añadí el rubia al final y otra vez... “Voy donde
ella y que haga conmigo lo que quiera” ese fue mi quejío interior cuando volvió
a alzar su ceja
“Ujum, típico de
enero” me dijo y jajaja “¿estamos en enero?” Pues que calor puede hacer en
enero metida en un ascensor con una femme como ella de metro setenta
---------------------------------------------------------------------------------------------
No lo puedo jurar,
pero creo que habría acabado su frase vacilándome con un morena, pero se lo
puse complicado. ¿Por qué? Llevo el color de mi pelo a la moda, o sea, mechas a
la mitad, no se me puede definir
Ts... con un sonido
parecido a éste se quejó, de mi no podía ser, bastante me estaba yo aguantando
las ganas que se estaban apoderando de mi, de quitarle el móvil y conseguir
así, que me prestase algo de atención. Pero, justamente del móvil se quejaba
“Rubia” la llamé
bajito guasona y la muy, la muy malvada me contesto, “Mechas”
Jejejeje, ¿no es
para detener el ascensor y comérsela a besos?
“Aquí dentro no hay
cobertura, rubia” y si la hubiese, ya vería yo la forma de fastidiarla, porque
mare, no quiero que nadie ni nada, vuelva a impedirme disfrutar de esos ojazos
castaños
“¿Quién te dice que
la esté necesitando, Mechas?
Jejeje, esa mujer
me estaba pudiendo en todos los sentidos y en tan solo un par de plantas
subidas
Ríete de cines,
cenas, conciertos, chats, whatsapp y todo aquello que se utiliza para quedar
con alguien e ir conociéndola. Me quedo con un ascensor de no sé donde y con
ella
“¿Cómo se te dan
los modernísimos móviles Mechas?
Me vacilaba y lo
peor es que no solo lo hacía con su forma de llamarme, lo hacía con el tono de
voz que empleaba, lo hacía con una media sonrisa capaz de levantar muertos y lo
hacía con el cruce de piernas que me dedicaba
Todo ese conjunto
pues, pues me vacilaba y pues sí, me ponía malísima
Se hace necesario
un inciso, porque ahora mismo estaréis pensando que ésta mujer solo me estaba
siguiendo la coña y que yo soy una salida. Pero sí, no me tomo a mal lo de
salida, en diferentes conversaciones realizadas a lo largo de mi vida con
diferentes personas, he llegado a una conclusión
¿Qué cual? Fácil y
concreta, hay personas a las que para tener sexo o para desear muchísimo
tenerlo con alguien, les es imprescindible sentir algo más y a otras, esos
pequeños salidos como yo, a los que les basta un par de gestos, una suave voz y
un cuerpo apetecible, para querer quedarse encerraditos en un ascensor. Con
ella dentro, claro esta
---------------------------------------------------------------------------------------------
Me pasó su móvil y
este estaba calentito como yo y supongo que, como las manos que lo acariciaban
hacía un momento. Porque sí, sus manos también me estaban volviendo loca y eso,
que cuando me lo pasó y se puso a explicarme, yo que sé que, gesticuló muy
femme pero muy, demasiado jejeje “Ay niña, que ganas de que gesticules en mi
cuerpo serrano me están entrando” quejío hondo de mis adentros que callé,
cuando me apoyé a su ladito atenta a sus explicaciones
Sí, a como su dulce
con un toque amargo de su aroma aderezado con el olor a un cigarrillo
recientemente fumado, me explicaba que era una femme malvada, de esas a las que
tal mezcla le sienta de muerte; a como su dorada piel, me explicaba que cuidaba
su imagen, que estamos en enero como ella bien me advirtió y ese color solo es
posible mediante rayos; a como sus manos continuaban moviéndose y sus largos
dedos trasteaban el móvil acelerados, explicándome así, que estaba ante una
malvada femme inquieta, soltera o por lo menos no casada, porque alianza no
hallé en mi búsqueda y dos pedazos de anillos adornando su ausencia, sí
“Quizás uno más
baratillo, hubiese sido más apañao, rubia” Tuve que hablar, porque ésta malvada
no debe ser escrupulosa o calla, será que yo soy muy limpita y la canalla lo
apercibió, porque tras unos segundos dándome la matraca con lo que sea de su
móvil, tenía pegadito su hombro al mío y jejeje, ¿qué pasa cuando dos mujeres
juntan sus hombros mirando algo? Seeh... rocecito casual de pecho
Mareeee, ¿he dicho
cuanto me estaba gustando esa mujer? ¿Y lo malita que me estaba poniendo?
“Mechas, ¿culpa del
móvil o nuestra?” Dijo nuestra y aghhh... que placer para mis oídos al escuchar
esa palabra tan honda, tan honda como mis quejíos, porque agh...que malvada es
y como le gusta rozarme
A todo esto, ni me
di cuenta de las veces que el ascensor se detuvo ni de la gente que en el
entraba o salía, ¿que más daba si la tenía pegadita a mi?
“Nuestra” susurré
torera y valiente, girando la cabeza lo justo para hacer rozar nuestros
alientos
“¿So..?” Me
preguntó y... y pues ahí estaba vacilándome otra vez, usando para ello el
ingles y un guiño de ojos espectacular
Y pensé yo, pobre
de mi, si es enero, ¿por qué no cae la tormenta del siglo, se cae el sistema
eléctrico y nos quedamos encerraditas aquí?
Sin el calvorotas
que le está mirando el pecho con todo el descaro del mundo, pss...que poquilla
clase, madre
---------------------------------------------------------------------------------------------
“No te hacía tan
atenta, Mechas”... (va a terminar conmigo) pensé, porque sus susurros me
incendiaban como si fuese una tea, y más al tenerla pegadita a mi, pobre de
ella que creía que estaba concentradísima revisando su móvil y no rezando a
todas las religiones existentes, como estaba yo, implorando una tormenta del
copón
Y sí, me pongo mal
hablada porque más no podía desearla, que enferma estoy y que salida soy jajaja
¿Qué pasa? No tengo
pareja, ni siquiera ligue, estoy en la mejor década para el sexo, la de los
treinta, hablo de mis años, hermanas, no de la edad del mundo jejeje
“Si algo me
interesa, lo soy” Toma ahí, ahora digiérelo rubia, que yo del móvil no hablaba
“Jajaja” se rió, lo
hizo tu, que fuerte y que fuerte que los muslos tan salidos como su dueña, que
soy yo, se me querían apretujar del gustazo que sentí por su risa, que risa más
sensual maree
“Y... ¿cuánto te
interesa?” Me preguntó vacilona y querendona como ya sé es y yo pues (Ay niña,
todo, a partir del bendito día que sea hoy en cualquier calendario, me interesa
todo lo tuyo) pensé ipso facto, pero ¿quién me gana a valiente? “Uhm... mucho o
muchísimo, depende de cuanto quieras que esté interesada” jejeje (¿Ahora qué
rubia?) me pregunté para mis adentros, pasando ya, las dos del móvil y la
puñetera cosa que le pasase
“A mi, me gusta
todo a lo grande” toma pastillas de goma. ¿Os dais cuenta? Me seguía el rollito
la muy bandida y eso me ponía más malita aun
Pero, la puta
tormenta del copón, ¿pa' cuándo?
-Cuando te dignes a
ir a Misa- agh...que bajón, mi mare en mis pensamientos y el ascensor en la
quinta planta
Debía hacer algo,
esa malvada me estaba volviendo loca y si pa ayudarme tengo que volver a Misa
vuelvo, pero que llueva yaaaaa
---------------------------------------------------------------------------------------------
No, y no es que
pueda jurarlo, porque claro, difícil jurar que fuera no cae la tormenta del
siglo estando dentro de un ascensor interior como estaba. Pero si puedo decir
que el ascensor continuaba su marcha, al igual que mi cuenta atrás para
llevarme el premio gordo del día, la rubia
“Así que a lo
grande”, eah esa penilla frase fue la única que fui capaz de decir, ante el
desánimo que se había apoderado de mi. Pero cuidao, grande son mis dedos, jejeje
cochinota, grande es mi lengua, requete cochinota y grandísimas son mis ganas
por ella, requetete cochinota
“Ujum grande y no
esperado. Conjunción perfecta, Mechas”
- Mátame, pero
mátame ya- otro quejío de mis adentros ansiosos por esa mujer
“Como perfecto sería
ahora mismo...” Continúo hablando entre bajito y susurrado y se calló ahí, ahí
justito, haciendo que me girase veloz y poco sexy hacia ella. “Seeh...” -estamos
desesperaos por ella, ¿cómo te ibas a girar sino?- mare, hasta mis adentros se
colaban en mis pensamientos
“Una tormenta del
carajo, con caída del tendido eléctrico, parada de ascensor y amarrarme a tus
labios por días, eso es una conjunción perfecta, rubia”
Valienteeee,
valiente y con un par, el par de narices que le eche pa decirle eso a bajita
voz, mirando sus labios y apretando la cara, por si me arreaba una hostia que
me girase la cara de una sola vez. Que, pues que...jejeje no sería la primera
vez que me la llevase
Pero no, no, esta
vez mis adentros habían elegido a la mujer perfecta y no, no me arreó un
hostiazo, lo que hizo fue guardar su móvil en la chaqueta sin retirar su mirada
de mi y susurrarme quemando que pa' que “No puede ser por días, pero...”
Toma que toma,
quiere guerra y no sabe con la soldado que ha dado
Y toma que toma
otra vez, no tengo que volver a Misa porque ya no necesitaba tormenta. ¿Que por
qué? Mi bandida detuvo ella solita el ascensor, sin más gente que nosotras,
claro está
Pero...y ¿ahora
qué, valiente?
Notaria, me hice
notaria, en el momento que mi rubia tiró de mi chupa y buscó mi boca, atrapando
mis labios, entre sus gordotes. Sin años de carrera, sin tesis final, si es que
las tienen que hacer, sin oposición y sin despacho del quince. Na de eso
necesite para hacerme notaria en ese momento, solo sus gordotes enganchados a
los míos. Porque doy fe, como la notaría que me acababa de hacer, que esa mujer
sería mi locura, mi bendición, mi mayor pasión, mi tormento y mi perdición
No podía gustarme
más ella ni tampoco su forma de besar
Mare... como
quemaba y como me incendiaba su beso. Largo y enredao, como tanto me gustan
Pero, un golpe en
la pared me hizo reaccionar y comprobé así, que la bandida, ya me había quitado
la chupa y yo sin enterarme, penilla notaria iba a ser yo
¿Cómo enterarme de
algo? Si sus labios se comían mi boca por entero y sus manos me desnudaban con
experiencia sobrada
Provocando con
ello, un nuevo quejío de mis adentros
-Cómeme... cómeme
la mismísima vida, que yo me dejo-
Pero, ¿qué soy yo?
Torera y valiente, eso es. Y puedo dar fe, como nueva notaria que era, que las
ansias por ella eran muchas y a mi bandida rubia, todo mi ser quería
disfrutarla
Así que, reuní
fuerzas, casi llorando porque había que romper el beso que me ataba a ella,
para poder ponerme manos a la obra. A la mejor obra que cualquier albañil,
querría para él
Bandida y canalla,
como es, ya me había dejado en sujetador y mis jeans estaban abiertos
Pero no, rubia.
Primero yo y luego tú. Hermanas no liarse, primero la disfruto yo, con lo que
es ella la primera en disfrutar, ¿pilláis?
Jejeje, claro que
pilláis, lo mismito que yo pille su chaqueta, mandándola muy lejos, bueno,
tanto como el ascensor me permitió
Y aghh... notaria,
soy notaria mamá...jejeje, volví a serlo, cuando mandando yo en el beso, la
pegué a la pared, donde sonrió gustosa, y desabroché su camisa, conteniendo a
la animalaca que llevo dentro y que podía dejarla sin camisa que después
ponerse
“No la rompas,
ansias”
Me mataba y me mata
de solo recordarlo, ¿cuando lo supo? ¿Cuando supo que moría de ansiedad por
tenerla?
No lo sé, pero lo
supo y sí, volví a ser notaria, para dar fe, de que como me dicen mis amigos,
tengo un puntazo fetiche, pero... -como no tenerlo animal, con semejante pecho
envuelto por semejante sensual sujetador- ahí tenía a mis adentros dándome la
razón
Mamá, notaria y sin
estudiar, ¿ves como no mal gastaste el dinero en mi?- y mi conciencia también
-Que rica estaaaaa,
llevátela de aquí, la queremos en casa- Callarse, callarse de una vez. Tuve que
mandar callar a mis adentros, porque las ansias por ella unido a mis hondos
quejíos me estaban volviendo torpe
No sabía por donde
atacar, lo quería todo y nada me bastaba. Que si la metía un muerdo en la boca,
que si ya estaba en su cuello, que si mis manos iban a su aire - Stop, paremos
y empecemos que me estoy liando-
“¿Qué pasó Mechas?”
¿En algún momento
esta mujer dejaría de vacilarme? Creo que no, por su sonrisa al preguntarme, lo
supe. Le encanta vacilarme, a mi rubia le flipa hacerlo
-Que te queremos
amarra a nosotros y la jefa se lía, con tremenda mujer- que os quedéis callados
y dejarme a mi
Otra vez los tuve
que llamar al orden y lo hizo besando su cuello hacia su boca
Cuando mis labios
estuvieron pegaítos a sus gordotes, decidí que me tocaba sacar a la torera que
siempre he sido y contestar al vacile de mi rubia bandida
“Pasa que me has
vuelto loca, pasa que me falta tiempo y pasa que también me falta espacio”
-Resumiendo, te
queremos encerraíta en casa y toda pa' nosotros- pesados sois mare
No solo le contesté,
acompañé cada frase con un muerdo y dios, un poco más y pierdo la cabeza cuando
pude comprobar su excitación
Es tan hermosa, es
tan deseable, es tan sensual, es tan -esta pa' morirse, abrevia y meriéndatela,
cansina-
-La tengoooooo- le
grité a mis adentros cuando la tuve en solo ropa interior y alcé sus manos para
agarrárselas por encima de su cabeza con una sola mía
Y pegue mi cuerpo
al de ella, para quemarme un poquito más, al sentir su caliente piel
“Tiempo y espacio
ahora no podemos tener, pero algo podrás...”
Hizo una pausa,
matándome un poco más, con sus increíbles ojos enredaos en los míos
“... hacerme, ¿no?”
Y no sé si fue como
lo dijo o que, pero con esa simple palabra acabo de llevarse mi cordura y hasta
dejó callados a mis adentros
A partir de ahí, no
habría contemplaciones para con ella, porque jejeje, te pille rubia, te gusta
que te den cañita y te voy a dar una poca
-Al lío- grite para
que me oyeran los petardos de mis adentros y me separé lo justo para
contemplarla a placer
Sus ojos ardían y
hacían arder los míos, dios mío que placer sentí al mirarla
Fetiche, já, si
obtener placer al ver un deseable cuerpo enfundado por un sensual conjunto de
lencería negro, es serlo, lo soy y doy fe de ello jejeje
Pero no, no os
equivoquéis, no necesito a una noventa, sesenta, noventa para serlo, solo
necesito un cuerpo que se crea ser la hostia y sepa lucir ese conjunto como
ella lo hace
Que además, no
estaba yo pa medirla y jamás lo estaré para hacerlo con ninguna mujer
Ahí queda, dicho
-Mamá, después de
treinta y pocos años, sé por primera vez lo que quiero para Reyes, la quiero a
ella, mama- -¿Un año?, ¿nos vas a hacer esperar un año pa tenerla?-
Yo que sé, yo solo
sé, que mi boca estaba recorriendo su cuello, me encantaba su sabor. Sabía a
gloriaaaa
Noté su excitación
y la tensión de su cuerpo cuando mi mano rozó su pecho, seguí acariciándola
despacio, recreándome en cada curva y en cada poro de su cuerpo, necesitaba
saborearla por entero
Empecé a morderle
los hombros y mi boca ansiosa buscó sus pechos y atrapó su durísimo pezón, para
lamerlo sin dilación
Pensé en acariciar
lento y suave sus muslos y hacerla abrir despacio sus piernas, pero naah,
quería cañita y yo se la iba a dar
Por eso mordiendo
el pezón, -agh-... tremenda palpitación sentí en mi sexo por el gustazo que
sentí -Ay niña, que mojadita me tienes-
Mi boca no se
cansaba de saborearla y mordisqueaba sus pezones y mi mano, separó sus piernas
en un solo gesto, para recorrer el interior de sus muslos rozando su sexo sin
llegar a tocarlo. Estaba tan excitada que no sabía si podría controlarme
-No pasa nada si
revientas, nos alucina esta mujer, cómetela enterita, los remilgos pa otra
ocasión-
Canallas, mis
adentros canallas, me animaban, pese a no hacerme falta ninguna
Menos, cuando
escuché su gemido, al pasar otra vez, por su caliente y húmedo sexo
-“Me quieres ya en
tu coñito mojadito”- cochinota eres mare
“Sí, por favor, por
favor”
Y sin por favor,
estando yo como estaba, ni me paré a pensar en como había escuchado a mis
adentros o si solo fue casualidad
Me dediqué a darle
la vuelta y la puse suavemente contra la pared mientras sin dejar de besar o
morder cualquier parte de su cuerpo, me quedaba desnuda y me apreté contra su
cuerpo. Ahora tenía las dos manos libres para poder acariciarla, empecé otra
vez muy despacio, sus muñecas, sus brazos, los hombros y con la punta de los
dedos fui bajando por toda su espalda, hasta la curva de su culo, me volvía
loca
Primera vez que se
lo veía y -Ay niña, que culazo por favor-
Y tuve, que
controlarme y no saltar de alegría al comprobar que tan impresionante culazo,
no estaba adornado por un dichoso tanga, los odio y no me parecen nada sensuales.
Sin dudarlo, me quedo con los mini culotte negros y de encaje que ella, tan
espectacularmente llevaba
-Perfecta, es
perfecta pa nosotros, acaba aquí y secuéstrala-
La separé un poco
de la pared para poder aferrarme a sus pechos que seguían duros y esperándome.
Los acaricié mientras mi sexo se pegaba a su cuerpo desnudo, ella lo notó y
gimió
-Ardoooooooooo,
estoy ardiendo y no es que me queje es que quiero achicharrarme. Amarraíta a
ella, claro está-
-No sé porque yo me
tuve que fijar en sus ojillos, en su manera de reír, de hablar conmigo, en su
mirada y en su matita de pelos ¿si yo no la quiero querer por qué la quiero?
Porque me obliga el corazón. Intentaré cuando la mire que no me brillen los
ojos, que no me tiemblen las palabras si le hablo, que nadie sepa que me estoy
enamorandooooo- cantaban mis adentros y yo pasaba de ellos
Concentrada como
estaba en que cada uno de mis sentidos, disfrutaran de la rubia
¿He dicho cuánto me
gustó su sabor? Me enloquecía su sabor, por eso quizás, no podía separar mi
boca de su cuerpo, así me ahogase
Y así bajé por su
espalda, lamiéndola y mordiéndola a placer lentito, mientras mis manos
continuaban divirtiéndose con sus endurecidos pezones y mojadito coñito
Burraaaaa, estaba
muy burra y ya ni los pensamientos podía medirlos. Jugaba con la entrada de su
centro y con su clítoris, que si mis deditos rozándolo, que si ahora toda la
palma de mi mano, que si introduzco la puntita de mi índice, que si se
retuerce, que si aguanta para no agarrar mi mano y obligarme a... -Un momento,
jejeje que guerrera es, se esta aguantando las ganas, agh-... que malísima y
que malísimos son mis adentros
-Danos el gusto, la
tienes donde queríamos, oblígala a pedírtelo, vamos, oblígala. Ya que no
podemos hacerla gritar nuestro nombre, hazla que grite siete letras juntitas y
perdamos la cabeza de una vez-
Como me conocen los
muy marranotes, porque sí, quería escuchárselo decir o gritar, lo que fuese,
pero que fuese yaaa
-A las 10. 36 horas
de un día cualquiera de enero, ésta nueva Notaria, da fe y se declara, perdida
por una rubia bandida, que le ha robao la razón-
Me la robó y se la
quedó enterita pa ella, cuando se giró sin avisar, tiró de mi pelo obligándome
a subir y con sus gordotes vacilando a mis pobres labios dijo
“Fóllame, fóllame
como sino hubiese mañana”
Me asfixioooooooo,
casi me asfixié y yo creo que hasta dejé a mi cerebro sin oxígeno alguno
durante unos segundos, porque yo imploraba un fóllame y ella, malvada como es,
me consintió dándome más
Uno, dos y hasta
tres dedos introduje en ella, con la razón nublada y la razón robada. Primero
fue lento, pero después puedo jurar que hasta se movía el ascensor, por el
ritmo frenético que imprimí a mi brazo y por el glorioso balanceo de caderas
con el que ella lo secundaba
“Sí, sí... así, así
lo quiero”
Que me maten con
tomate reciclao, casi me corrí al escucharla gemir, y pegué al pobrecito de mi
sexo a su muslo, aventurándome a correrme en él
“Ven, ven...” Me
pidió y a dios gracias, porque un segundo más frotando mi sexo con su muslo y
me hubiese corrido a lo bestia
Agh... indescriptible
es para mi, lo que me hizo sentir al entrar en mi
Y mis adentros
cantando, ¡no ves!
-Ay dios, perdona
que te meta entre las dos, pero a quién puedo pedirle este favor, que se me
quede aquí, que yo también aquí pienso morir y un último favor..... Ay dime si
es que ella piensa lo que estoy pensando yo... ay dios, ay dios-
No daba abasto, no
dejaba de penetrarla y a la vez, continuaba anclada a su pecho, a veces con la
mano libre y otras con mi boca hambrienta de ella
¿Y ella? Ella pues
ella, yo que sé lo que hacía ella, yo solo sé que- me corro, me corro, me
corrooooo... me corrí-
-Animal, ¿cómo
gritas así?- me regañaron mis adentros, cuando me corrí, como sabía sería a lo
bestia y no disimulándolo
Ella en cambio,
gritó y gimió más suave
Pero mareeee, me
destrozó el cachete de culo donde se estaba amarrando, hincándome sus largas
uñas
“Sush”
Eah, también
parecía regañarme ella, aunque lo hacía con una sonrisa súper satisfecha en su
cara
-Nos la comemos, ay
mare que ya queremos comérnosla otra vez-
“Rubia”, con esa
palabra le dije y calle tanto, tantísimo
Pero era de locos,
demasiado para mí, todo lo que yo estaba sintiendo
“Mechas” me
contestó en un susurro suspirado, y volvió a enredar sus gordotes con mis
labios
-Sal de ella aunque
nos duela- sí, tenía que hacerlo y lo hice, pero haciéndolo sonreí guerrera,
porque, ¿recordáis? Ella quería cañita y yo se la iba a dar
-Eso es, torera y
valiente, no te vayas sin que conozcamos su sabor más íntimo-
-Y después la
secuestro, ¿no?-
-Menudas preguntas
tienes, evidente, la queremos en casa y amarraíta a nosotros-
Dicen que el
secreto de Miguel Indurain eran sus bajas pulsaciones, esas que le permitían
recuperar en cero coma
Pues bien, yo tengo
las normales pero recupero como el mismísimo Indurain
Por eso al lío de
nuevo, -lo siento rubia, voy a dejar de comerme tus gordotes labios para
degustar de nuevo tu pecho, tu barriguita y
“Uhm”
Agh... madre mía,
como me gustó su forma de gemir y como me gustó que recuperase tan rápido como
yo
Sí, continuaba
queriendo cañita y lo demostró agarrándose a mi melena y exponiéndome su pecho
“¿Hay alguien
dentro?”
“Joder” protestó mi
rubia tirando de mi pelo y con el yo misma
“Que... que... que”
“Sush calla ansias”
“¿Hay alguien
atrapado?”
Si hermanas, algún
petardo aporreaba la puerta del ascensor y sí, yo de primeras ni me enteré, por
eso ella me mandaba callar
“Está ocupado”
grite tratando de espantar al petardo
“Jajaja, ay Mechas”
jejeje se reía y me dio un beso gordote que pa' que
“Rápido, tenemos
que vestirnos, esto no es un aseo”
¿Y qué? Que
importaba si era aseo o no, lo que importaba era que estaba ocupado por
nosotras dos y nuestras cositas
“¿Están bien? Aquí
fuera no observamos que le ocurra nada al ascensor”
-Perfectamente sin
ti, cansino- quejío hondo de mis adentros, mientras mi rubia...
“Jajaja, ¿quieres
reaccionar o prefieres que te encuentren desnuda?”
Jejeje seeh, me
seguía vacilando, ¿no es genial?
Sexy, con cuidado
estilo para vestir, inquieta, limpita, de mucho cuidarse, vacilona, de
buenísimo humor, con carácter, decidida, guapísima de la muerte y previsora
Todo eso conocí de
mi rubia en esos minutillos o lo que fuese que pasé con ella, encerrada en el
ascensor
¿Qué por que
previsora? Porque su chaqueta y ella, lo son. Y lo demostró después de
conseguir vestirnos
Que sí, que fácil
no fue, porque a mi me entró una pataleta infantil que pa' que, y mientras el
cansino hablaba y ella fingía hacerle caso tocando el cuadro de control del
ascensor, yo no me despegué de ella, y eso, que ella ya se estaba vistiendo
Pero lo más
flipante, es que ella no se quejaba, sonreía gustosa por los besos que yo
continuaba dándole
“Vístete, ¿no
puedes hacer las dos cosas?”
-Jejeje, claro que puedo,
pero es que no queremos-
Ese fue mi pobre
pensamiento y un muerdo suyo en mis labios, acabaron por convencerme
Pero, no hablábamos
más, solo nos dio para vestirnos entre besos y risas y que su lado previsor
saliese
Sí, mi rubia lleva
de todo en la chaqueta; movilaco, pitillera y mechero, pañuelos, toallitas
húmedas y un lápiz de labios
En dos segundos,
limpió mi las labios, después lo hizo con los suyos y la muy, la muy malvada
riendo, introdujo la toallita usada para ello en mi chupa riéndose por el
careto que yo debía tener
-Animalaca,
espabila que se nos acaba el tiempo- me avisaron mis adentros y no les hice
caso, concentrada como estaba en verla maquillar sus labios
Diosssssss bendiga
sus manos, me pueden sus manos, quizá por eso me quede boba y sin reacción
viéndola pintarse
Y sí, todo sueño
tiene un fin, como toda buena película, esa que eres capaz de ver una y otra
vez, esperando que el director se apiade de ti, y el final llegue cada vez más
tarde
Pero no, nadie se
apiado de mí. Miento, ella sí lo hizo, pero por mi atolondramiento no lo supe
advertir en esos momentos
Las puertas del
ascensor se abrieron dándoles yo la espalda, no sé que cojones dijeron unos y
otros, y sé, que mi rubia algo dijo porque sus gordotes, esos de los que me declare
fanática, se movieron
Pero yo seguía sin
reacción alguna y sufriendo efectos secundarios
Sí, lo que no me
habían temblado las piernas cuando alcance el orgasmo -Cuando te corriste como
la animalaca que eres, no sé a quien pretendes engañar poniéndote fina- me
temblaban ahora
-Callarseeee,
callarse si no me vais a ayudar-
Los tuvo que mandar
a callar, justo cuando alguien dijo
-Esther, la reunión
va a empezar-
Eah, creo que eso
le dijeron y hallándome yo como me hallaba, ni a su nombre preste atención
Solo sé que ella
avanzó hacia la salida y apoyo su mano en mi antebrazo, pude advertir contradicción
en sus ojos pero yo... -Tú además de animalaca, te pierdes las mejores por
despistá y poco sangre-
-Que me dejéis
tranquila-
Puse a trabajar a
mi celebro, al no poder contar con mis adentros, esos que solo se dedicaban a
ponerme a parir. No llevo tarjetas, ni siquiera de pediatra, ni de la sociedad
vinícola, ni de la madre que me parió
-Por favor, por
favor que ella si la tenga en su multichaqueta porta de todo-
No, ese día no
debía tener yo las constelaciones alineadas a mi favor, porque ella no sacó
tarjeta ni si quiera un triste boli para apuntar su seguro hermoso número de
teléfono
-Esther, ponme al
día, llegó con retraso-
Agh... ¿quién era ese
que se atrevía a ordenarle a mi rubia?
No lo sé y mira que
fue el primero que me hizo girarme y mirarlo, se iba caminando tan pancho
Cincuentón, canoso,
trajeado y con un largo abrigo. Ese fue el hombre que se la llevo de mi lado
“Mechas”
Fue lo último que
dijo antes de salir del ascensor y aligerar su paso para pillar al canoso de
los cojo...
Ahora sé, que con
ese Mechas ella también dijo y callo mucho
Salí como pude del
ascensor y creo que nadie me prestó atención
Me temblaban las
piernas y quería echarme a llorar, más cuando ella se giró y clavó sus ojazos
en los míos, queriéndome decir algo
-Jolines mamá, pa'
una cosa que te pido pa Reyes y tú, no me complaces-
-Cariño, Reyes fue
hace una semana y tú por entonces no conocías a esta mujer. ¿Entiendes ahora
por qué tus hermanos te dicen consentida?-
-Jejeje, porque lo
soy mamá, vale me espero un año, pero mamáaaaa, que ni el aire me la roce-
-Jajaja, muy bien
cariño. Estate tranquila-
No sé como lo hace,
pero mi madre es capaz de calmarme hasta colándose en mis pensamientos
-Dame uno gordo, pa
el disgustazo que me he llevado, mama-
-Enorme y solo para
ti, vida-
Agh... como quiero
a mi madre y como me ayuda no solo a calmarme, también a espabilarme
Tenía que
recapitular y lo hice, mi rubia subía de fumarse un pity y el canoso
secuestrador de la mujer de mis sueños le dijo algo de ponerlo al día
-Toma que toma,
tiri ti ti-
Trabaja aquí, en
esta planta, solo tenía que patearme cada centímetro del lugar hasta hallarla y
quitársela al canoso
“¿Tiene cita
señora?”
“¿Eh?”
¿Quién era mujer
que me preguntaba y que quería de mí?
“Está en la décima,
¿tiene cita con algún Inspector?”
-¿Lo que?- me
pregunté pa' dentro y entonces mire al mi alrededor
Eureka, esto era,
yo venía a la tercera inspección que me realiza Hacienda
Cabrones, ¿qué
puede estafar una pediatra a Hacienda?
-Tu nada, pero la
sociedad vinícola en la que tienes parte, puede que sí, ¿ya te has olvidao del
multazo del copón que pagaste el año pasado gracias a tu padre?-
Cabroncete, es
verdad, a mi padre le encanta jugar con sus dividendos y los de la familia al límite
de la legalidad
Pero... ¿y mi
rubia?
- Jejeje, devuélveme
la vida que me las quitaoooo-
Eah y mis adentros
cantando, ¡no ves!
---------------------------------------------------------------------------------------------
Ahí estaba sentada,
alguien había fallado a su odiosa cita con Hacienda y eso me dejaba a mi la
posibilidad de que me atendieran sin esperas y pudiendo elegir funcionario
-Seguro el que ha
fallado se ha encontrado con la mujer de su vida y él sí ha sido espabilao y se
la ha llevado a encerrarla con él de por vida-
No ves, que asquito
de adentros tengo, no ayudan y se pasan el día cansineándome y metiéndose
conmigo
-Enga, llama a mamá
y díselo pa que nos regañe-
-Cansinoooos, que
me dejéis tranquilita un rato-
La funcionaria, que
vino a por mi cuando salí del ascensor, era de esas de las que el ciudadano de
a pie, se cree no existen. Es lo que tiene cargar con la mala fama que tiene el
funcionariado español
Pues no, ella no
era vaga ni perezosa, cumplía a la perfección con su trabajo y no tenía mala
folla
Me dieron ganas
hasta de achucharla, porque más amable no se podía ser y me acompañó hasta las
mesas con agradable conversación
Yo creo que
confundió la pena penita, que yo llevaba al verme robada la mujer de mi vida,
con vergüenza
Y me dio a elegir
entre dos mesas, en la primera, un joven funcionario, del que pasé al momento.
¿Que por qué? Con los líos que lleva mi padre, paso de que un joven quiera
ganar fama clavándome una multaza que me haga hacer guardias fin de semana sí y
al otro también
Así que elegí al
mayor, sí, ese que pertenece a la pequeña minoría que da la fama al resto del
funcionariado
Nada más darle mi
documento nacional de identidad, tardó la vida en hallarme en el ordenador,
quejándose continuamente, del tiempo, de las bases de datos, de los medios, del
cambio climático y hasta de la madre que lo parió
Alma de cántaro, si
te hablases menos, lo mismo tecleabas más en el ordenador
En fin, no me
preocupó su tardanza, ocupada como estaba yo, en controlar los metros de planta
que mi vista me permitía ver y el sitio más preciado para mi de todo el
edificio. Sí, el ascensor
“Espere, voy a
tener que llamar a la interventora, algo no cuadra aquí”
Me dijo girando la
pantalla y señalándome un apartado en ella
-Cabrón, dale al
enter y no llames a ninguna interventora-
Me queje pa'
adentro, al ver que el número a pagarles era de solo de cuatro cifras. Era
genial y no me apetecía que ninguna interventora rebuscase más y la cifra
aumentase
Pero nada, el tipo
hizo lo que dijo, no sin antes revisar su móvil y decir
“Como nos van a
hacer caso, si a las manifestaciones van cuatro gatos”
-Daleeeee, este
está más pendiente de cualquier cosa antes que de trabajar-
Pero, lo consiguió.
El muy vaguete acabó llamando a la que se encargaría de crujirme sin compasión
y continuó dándome la vara con el tema recortes del Gobierno
Estábamos en
Hacienda, hermanas. El tipo sabía que yo también era funcionaría
Yo, pss... poca
atención le prestaba que ya sabéis lo único que a mí me importaba de esa planta
-Te matamos si no
haces algo ahoraaaaaaa-
Me gritaron mis
adentros cuando ellos a través de mi, divisaron como la rubia de mi vida se
acercaba a nuestra mesa
Canallaaaaa, se
acercaba canalla al verme allí sentadita y sonreía por igual
Malísima ella, me
guiñó un ojo, ¿cómo? Vacilándome jejejeje
El funcionario no podía
verla, pues ella caminaba hacia nosotros desde atrás de él
¿Pero mi rubia no
estaba en una reunión?
“Buenos días, soy
Esther García, interventora”
-Toma que
tomaaaaaaa, cógela de la mano y corre llevándotela-
“Macarena Wilson,
inspeccionada por ustedes”
“Jajaja”
Bandida, que
bandida es, se reía sin disimulo y pasando tres pueblos del funcionario
¿No es pa'
secuestrarla?
---------------------------------------------------------------------------------------------
Cago en la madre
que parió a mi padre, que no es otra que mi abuela
Cuatro cifras tengo
que pagarle a Hacienda este año y a Dios gracias, que podía haber sido peor, si
mi rubia no interviene como interventora que es
Jejeje, pero no, no
seáis mal pensadas que no me ha enchufado ni ha timado al sistema
En fin, ya en
casita que entre el Hospital y Hacienda, parecía que nunca iba a regresar
“Que carita más
cansaíta traes, niña”
Mi vecina me abre
la puerta del portal y no lo puede evitar, es doctora frustrada y en cero coma
es capaz de diagnosticarte
“Guardia y después
Hacienda, ¿qué cara voy a traer sino?”
“Jajaja, verdad.
Venga, tira para arriba, que quién sabe si tienes algo especial preparado que
te haga cambiar la cara que traes”
“¿Eh?”
Pregunto
atolondrada como siempre y mi vecina ríe más, guiñándome un ojo
No le doy más
importancia, esa suele ser la respuesta a mis 'eh' atolondrados de la gente que
me rodea, bueno a veces también niegan con la cabeza
Pero, cansada como
estoy ni me planteo recuperar sus palabras en mi cabeza y examinarlas
Me limito a que mis
pasos cansados me lleven hasta el ascensor del edificio donde está mi kely y
jejeje, que me gusta ahora un ascensor, mare
Ains, suspirando
cansada pero feliz, pulso el botón del ascensor y.... - toma que toma
tacata...quema, mi ascensor quema-
¿Por qué? Porque en
el va la rubia que me robó la vida, la razón, el pensamiento y todo aquello que
pueda tener o ser
Y quema, porque va
vestida con una mini bata y me sonríe canalla y provocativa
-Ardeeeeee- y ahora
arde porque bandida como es, se ha soltado el lazo de la batita y me muestra
orgullosa la espectacular lencería que lleva bajo ella
“Feliz tercer
aniversario, Mechas” Me dice tirando de mi chupa e introduciéndome en el
ascensor
“Jejeje seeh la
misma que te va a comer enterita” le contesto y en cero coma, ya me tiene
amarraíta a sus carnes, enredaíta a sus gordotes y deseando estar enterraíta
entre sus piernas
Jejejeje cochinota
soy, pero es que, mi rubia me mata y me vuelve loca como aquel primer día y
aumenta más, cada día pasado juntito a ella
Que se fastidie la
comunidad de vecinos, otro año que les dejamos sin ascensor durante un largo
ratito
-Te quiero más que
a mis ojos, te quiero más que a mi vida, más que el aire que respiro y más que
a la mare mía. Que se me paren los pulsos si te dejo de queréeeee. Que las
campanas me doblen si te farto alguna vé-
Y mis adentros
cantando, ¡no ves!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Anónimo - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
hooooo por dios, pero es que me ha encantado.
ResponderEliminarMuy buen relato:-) Me encantó! Gaby Arg
ResponderEliminarSimplemente,genial
ResponderEliminar