Capítulo 74
Alguna vez leí una
frase en algún lado, no recuerdo si fue un libro o en internet pero decía “hay amores que regresan del
pasado para rompernos otra vez el corazón”
y acá estoy para frente a Agostina o Luzbel mientras las lágrimas caen por mi
rostro porque me siento engañada lastimada por ella. Tengo muchas preguntas por esta situación en
la que nos encontramos ¿Cómo es que en pocos meses se casó? Acaso era mentira
eso de que me amaba.
Me doy media
vuelta y comienzo alejarme del lugar, escucho los pasos de alguien tras mío y
me giro para ver y es Uriel. Él sabía todo esto seguramente o quizás no, no sé
qué pensar quiero estar sola y por el momento no quiero estar cerca de ella
Luzbel o como sea que le digan ellos.
-
Quiero estar sola – digo sin
dejar de caminar alejándome de él.
-
Pero Ari…
-
Ari nada – digo girándome y
enfrentando sus ojos iguales a los míos – entiende quiero estar sola, tu y yo
ya hablaremos– aunque no quiera llevo la
vista más atrás y ella sigue parada donde nos encontramos con la mirada perdida
– nos vemos en su casa.
No espero
respuesta solo me alejo del lugar hacia la entrada del aeropuerto. En este
momento no sé qué hacer ni que pensar me siento perdida, quiero llorar y gritar
¿Cómo es que no me di cuenta? Dos personas no pueden tener la misma mirada, la
misma sonrisa, al menos que sean gemelos, aun así hay cosas que lo diferencian,
podrán tener el mismo color de ojos pero su mirada será distinta, al igual que
la sonrisa y demás pero no parecerse tanto.
Mi mente esta echa
un lio, tengo las palabras de que me dijo Luna de que Luzbel no ha sido quien
intentó abusar de mi sino su hermano o sea Damián, intento recordarlo como era
en el internado pero no puedo, porque solo tenía ojos para Luz y está bien que
su hermano me escribió una carta pero nunca lo vi ni preste atención y también
está el hecho de que conociendo ahora a Damián podría darle la razón a Luna de
que fue él para que me alejara de Luz, quizás es por eso que ahora se odian y
no se pueden ni ver.
Y Agos ¿Por qué
carajo no me dijo lo del internado? ¿Será que no me reconoció cuando me vio en
su casa? Le hable lo del internado y no dijo nada ¿Por qué? Solo puedo pensar
en eso que quizás no me reconoció o que siendo inocente como me ha dicho su
mujer no recuerdas cosas de esa noche ademas de que Luna me ha dicho que la
dieron por muerta. Tantas cosas que tengo en la cabeza y no sé qué pensar no sé
qué creer, solo sé que descubrir esta verdad me duele. Duele mucho y no solo él
saber que la persona que amo es la misma de la cual detesto pero en este
momento ya no sé si es inocente o culpable, de lo que sí es culpable es de este
dolor, el dolor que siento al saberla con mujer e hijos en camino cuando yo en
ningún momento de todo este tiempo que ha pasado he dejado de pensar en ella.
Y pensándolo ella
no estuvo muchos días sola luego de que vio como Damián me besaba sino que al
parecer al poco se casó con Luna, y me dijo que amaba y lo demostró así, tal
vez ni le dolió el verme con su hermano.
Tengo la mente y el corazón confundido son tantas cosas y me siento en
un estado de ebullición.
-
Hija – escucho que habla Uriel
cuando el auto en el que va frena y observo para mirarlo pero no puedo evitar
mirar de reojo y ver a ella y Luna – vamos con nosotros a casa.
-
Dije que quiero estar sola –
respondo molesto por su insistencia.
-
¿en qué volverás?
-
En taxi – contesto sin más.
-
Pero… - veo como se calla
porque tiene una mano en su hombro – está bien nos vemos en casa, por favor no
andes hasta tan tarde sola por aquí.
Solo puedo seguir
caminando y ver como el auto con ellas dentro y sus guardaespaldas siguen su
camino. Como quisiera yo poder hacer lo mismo y seguir mi vida como si nada,
como si no la hubiera conocido nunca, como si no se hubiera adueñado de mi
corazón de mi alma.
****
Y ¿ahora? Es todo
lo que pasa por mi mente porque no sé qué hacer, jamás pensé en volverla a
ver de esta manera. Que supiera que
Agostina Gaultier y Luzbel del internado son la misma persona. Muchas veces estando juntas en casa de mi
padre quise decirle la verdad y más aquella vez que me conto lo que le paso,
pero tenía miedo de enfrentarme a su reacción. Ella me cree culpable puedo
verlo en sus ojos, pude ver hace unos minutos cuando se dio cuenta de quién.
No tengo pruebas
para decirle que soy inocente y demostrarle que es así, solo están Luna, mi
suegra Adela y Manu y Rosa y nadie más para decir pero ellas no les creerán. Y
también he vuelto a recordar como la encontré y no es que no me acordara pero
ahora estaba bien solo mis hijos y Luna ocupaban la mayor parte de mis
pensamientos y ese beso estaba quedando en el olvido. Sé que tengo que hablar
con ella y aclararle algunas cosas aun asi no me crea y también tengo que
hablar con mi esposa y ¿luego? No sé qué voy hacer porque tengo mis
sentimientos divididos en estos momentos.
-
¿Por qué no me dejaste
continuar hablando? – dice Uriel luego de un rato en el auto en silencio.
-
¿ibas a decirle que no tiene
plata?
-
Si pero….- responde.
-
Pero nada, cuando llegue a
casa se lo pagamos – contesto dejando de acariciar el vientre de Luna no quiero
que mis hijos me sientas mal- ella quiere estar sola y sobre todo no verme ni
tenerme cerca. Sé que tienes que le pase algo pero eres ángel sabrás si está en
peligro ademas le hará bien pensar con tranquilidad. Ponte en lugar de tu hija
y estoy segura que te dirá algo.
-
¿a mí? ¿porque?- parece estar
boba.
-
Porque conoces a Luzbel quien
intentó abusar de ella y le traes a su casa.
-
Pero si tú no fuiste…- otra
vez no le dejo terminar de hablar.
-
Lo sé, pero ella cree que si
fui yo – contesto y dejo escapar un suspiro – no tenemos pruebas para que crea
en mi inocencia.
-
Tranquila – dice Luna
apoyándose en mi – ella en algún momento se dará cuenta que no fuiste tú.
-
Tu esposa tiene razón –
contesta Uriel.
Y una vez más la
realidad me golpea con lo de “esposa” aunque quiero salir corriendo tras Ari y
hablar con ella, estar con ella, también está mi mujer que me ama y que vamos a
tener tres angelitos ¿Qué hacer? No lo sé, escuchar a mi corazón en estos
momentos es difícil porque está dividido en dos. Luna y Ari, Ari y Luna, son
dos mujeres que me importan muchísimo, son muy especiales en mi vida, de alguna
forma Luna lleva ventaja con Ari y es que ella conoce más cosas mías de lo que
conoce Arikel. Y también está el hecho de que una me sabe inocente y la otra
culpable. Son tantas cosas que con una
la tengo positiva y con la otra no.
Veo como Luna
agarra mi mano y la lleva nuevamente a su vientre.
-
Te extrañaron – dice mirando
mis ojos mientras se acerca y une sus labios con los míos, termino respondiendo
el beso.
-
Yo también los extrañe - digo
mirando que está un poco más grande su vientre, ya está de cinco meses y unos
días - ¿fuiste al médico?
-
Estaba esperando que volvieras
para ir juntas –responde – quiero que lo sepamos las dos al mismo tiempo.
-
Entonces llamare a Alberto
para que nos de turno – contesto sin dejar de mirarla, esta cambiada su cuerpo
es ahora más hermoso - ¿te ha llamado mi suegra?
-
Que sea lo antes posible por
favor. Si y está molesta de que aún no sepamos los sexos de los bebés. No
pongas esa car que te conozco Luz.
Si ella supiera
que me acosté con su madre en el internado ¿Qué pensaría? De las dos claro está, lo mejor es que eso
quedo en el olvido de parte de ambas, bueno olvido por asi decirlo, pero no
tenemos por qué hablar nada ni significo nada para Adela como para mí.
-
¿Qué cara? – pregunto.
-
Esa cara que dice “si es por
mí no le decimos a mi suegra el sexo de sus nietos hasta que hayan nacido” –
todo esto lo dice con una sonrisa – ya sabes nada de ser mala con mi madre,
suficiente dolores de cabeza tuvo contigo en el internado y ahora espero que
no.
-
Eres mala – respondo sin
mirarla – no nos dejas con los peques divertirnos a costa de la abuela – estoy
acariciando su vientre cuando siento unos leves movimientos, rápidamente llevo
mi vista a Luna - ¿se movieron?
Ella solo sonríe y
asiente. Por fin pude sentir a mis peques y es la sensación más maravillosa que
puede existir aunque es difícil
explicar, solo al ver mis vellos y la piel de gallina dicen todo.
-
Creo que están de acuerdo
conmigo – digo sonriendo aún más y obvio sin apartar mi mano ni medio
centímetro del vientre – mis bebés ¿verdad?
– y otro pequeño movimiento lo siento.
-
¿con que? – Luna está más
entretenida viendo mi cara al por fin sentir a los peques que prestándome
atención a lo que digo.
-
De hacerle bromas a su abuela
Adela.
-
Eso sí que no – responde
mirándome seria – mejor que te comportes.
-
Ya escucharon a mamá – digo
hablándole al vientre – es una aguafiestas.
-
Si – dice - ¿Cómo estas de tu
pierna?
-
Bien – contesto me duele un
poco de ir en el auto pero no voy a decirle eso – el doctor que me atendió allá
me recomendó que ande con las muletas para que no pise fuerte asi segura
rápido. Ya sabes como soy. solo tengo que tener cuidado.
-
Entonces será mejor que te
cuides – dice y miro por donde vamos y estamos cerca de llegar a casa en unos
minutos – yo me voy a encargar de eso.
-
Si señora – digo y me recuesto
en el asiento y cierro los ojos.
Al menos estos
minutos mi cabeza ha estado distraída en otra cosa que no sea que Arikel me
odia, pero ya estoy otra vez con mi cabeza en ello. No sé qué pasara cuando
ella ahora más venga a casa. En estos momentos quisiera hacer como ella,
haberme perdido por ahí, pero tengo familia ahora y tengo que pensar en mis
hijos así me duela tener tan cerca de Ari y no poder hacer nada, al menos
espero la oportunidad de hablar y aclarar las cosas con ellas y quien sabe, el
tiempo dirá que pasara pero mientras tanto.
-
¿vienes? – escucho que me
habla Luna.
Ya hemos llegado a
casa y ni siquiera sentí cuando paro el auto.
-
Si ya voy – respondo viendo
como ella solo sonríe y se aleja
caminando a la casa.
Solo me la quedo
mirando y no sé qué me pasa, por un lado me encanta su cuerpo ahora con el
embarazo le cambio las formas y si de por si era hermosa ahora lo es aún más, y
por otro lado esta Arikel ella también produce cosas ademas de que tenemos
cosas pendientes de que hablar, a ella nunca me la pude sacar de la cabeza ya
sea como Ariana o Arikel, siempre estuvo en mi mente, en ningún momento pude
olvidarme de ella. La amo y a Luna también la amo, al menos ella lo que me
produce me hace creer y sentir que es amor ¿se puede amar a dos? No, creo que todos los amores son diferentes
y yo tengo que descifrar mi corazón con
ellas dos y tomar una decisión, porque no puedo hacerlas sufrir ni sufrir yo.
Bajo del auto y
agarro la muleta para no apoyar mi pierna, espero curarme cuanto antes y camino
a la casa, al entrar las veo a las tres Manu, Rosa y Luna sentadas juntas y
ambas con sus manos en el vientre de mi mujer.
Al verme entrar se me quedan mirando, hace tiempo atrás hablamos las
tres y aclaramos aquel asunto de cuando se metieron creyendo que había engañado
a Luna.
-
¿Qué te paso? – pregunta Manu.
-
Me agarre con uno – digo
sentándome en uno de los sillones, no es verdad pero no tengo porque decirle que
paso realmente – y ¿ustedes? ¿aprovecharon nuestra ausencia?
-
No deberías pelear – escucho
que dice Rosa.
-
Si aprovechamos para trabajar
– termina de responder Manuela a mis preguntas – por cierto en esta casa
estamos desesperado por saber de qué sexo son los peques.
-
Recién hablamos de eso con mi
mujer – responde levantando mi pierna herida en la mesa – Adela también quiere
saber, y mis hijos y yo creemos que sería mejor no decir nada hasta que nazcan
pero acá Luna no quiere.
-
¿Cómo que los bebés? Ademas no
deberías tomarte a tu suegra para broma.
-
Con las bromas que le van
hacer – señalo el vientre – debería ir acostumbrándose, y si a los bebés le
pregunte lo de las bromas y se movieron, significa que quieren hacer eso.
-
Luzbel – veo como esta sería
Luna.
-
Ya – digo resignándome a que
tendré que llamar a mi suegra.
-
Ya Luna – dice Manu – sabes
que tu mujer le sale lo criatura a veces.
Puede que tenga
razón Manu pero estando en una situación como esta en la que me encuentro yo,
Luna y Ari es mejor hacer el tonto antes de seguir pensando en esta situación
complicada que me encuentro.
****
Estoy en la
oficina de la empresa de mi padre y me acaban de mandar unos email con los que
mande averiguar de si la vieja esa digo la abuela de Agos le dejo algo de
herencia, porque por lo que se tenía mucho dinero, la vieja provenía de una
familia adinerada y asi igual sus padres y demás de su familia, los negocios de
esta familia se mantuvieron por años y asi llegaron a tener mucho plata. Según Gabriela su madre a ella no le dejo
nada, al igual que a su nieta o sea mi hermana, eso lo dudo porque está la
adoraba. Siempre le dio los gustos en todo lo que quería, al igual que con mi
padre Agos conseguía lo que sea.
Observo por la
ventana mientras imprimo esa información ¿Dónde estará metida? Si no tiene
dinero no puede desaparecer como si nada, las tarjetas que le dio mi padre sé
que los dejos en casa, lo único que no está son sus documentos y no sé qué
otros papeles más. Donde sea que este la voy a encontrar de alguna manera y voy
a destruirla, me prometí que lo haría y
voy hacerlo, no voy a parar hasta verla llorar sangre si es posible. De todas
las cosas que le hice hasta ahora nunca la vi derramar una lágrima pero sé que
ya voy encontrar la oportunidad de hacerlo, asi como yo lo hice desde niño a
escondidas cada vez que veía como mi padre la prefería a ella y le daba todos
los gustos a ella y mi me dejaba a un lado, solo que yo espero ver las lágrimas
de Agos.
Quizás si nuestro
padre no la hubiera preferido en todo y ella hubiera sido la mejor como dice él
y no se hubiera quedado con la chica que me gustaba en el internado y ahora no
hubiera vuelto aparecer cuando yo pensaba conquistar a Ari, podríamos llevarnos
bien pero eso no va a suceder nunca, porque quiero verla destruida y sin novia, sin dinero, es decir sin nada.
Una vez que está
impreso lo que averiguaron de mi adorada hermanita, veremos si tengo suerte y
de aquí puedo averiguar dónde está. Me siento y estiro mis piernas encima del
escritorio y comienzo a leer, esto de las cuentas que hay a nombre de Agostina
Gaultier. Número de cuenta 00110…130,
eso no interesa mucho. Hija de re mil, la vieja le dejo todo su dineral, con
razón desaparece y aparece cuando quiere en casa, no necesita la plata de
nuestro padre, tiene para no trabajar esta y muchas vidas más. Últimos
movimientos, solo dice extracción de cajero automático y cuanto saco, mierda,
esto puedo saberlo revisando en internet su home banking o alguna aplicación
ahora que crean los bancos para averiguar desde el móvil.
No estaría mal
pásame cierta cantidad de su dinero a mi cuenta, a ella no creo que le importe
tiene de sobra. Sigo leyendo y encuentro una donde dice cuando fue abierta una
de las cuentas que tiene. ¿Será posible? En esa época estábamos en el internado
y nuestro padre nos giraba dinero, no mucho, bueno al menos a mí, a ella seguro
le enviaba muchísimo más y es por eso
que abrió esa cuenta, seguramente el novio de su abuela que no sé cómo se llama
o llamaba le habrá abierto la cuenta, otro más que daba todo por ella ¿Qué le
ven? No sé qué tendrá para que todos la quieran. Bueno por lo visto no solo
cuenta con el dinero que heredo de la vieja sino también lo que le daba mi
padre y que ha hecho inversiones con ellos luego de haber ahorrado bastante.
Lo único que he
logrado con estos papeles que me mandaron es que me dé cuenta de la cantidad de
dinero que tiene porque en ningún momento dice dónde es que realizo la
extracción de plata o hizo algún otro movimiento.
Sigo observando
mejor dicho leyendo los papeles que tengo en mano, solo veo números de la
cuenta y de la plata que tiene la muy hija de su madre, y yo acá viviendo de la
plata que me da mi padre o de los negocios turbios que hago para tener algo más
de dinero.
Ahora que recuerdo
mi padre la otra vez dijo que de niños ambos íbamos a Italia ¿Por qué no lo
pensé antes? La vieja tenia casas allí al igual que empresas, seguramente ella
se encuentra en ese lugar. Tomo mi móvil
y llamo a quien me va ayudar a destruirla.
-
¿Qué quieres? – escucho la voz
del otro lado
-
Creo que ya sé dónde se encuentra la niñita de papa – digo y una
sonrisa aparece en mi rostro.
-
Y ¿Qué estas esperando para
decírmelo?
Joder con
Makaelis, creo que si quiere lo de mi padre tendrá que empezar a tratar con un
poco más de respeto o dejare de ayudarle, bueno creo que primero tendrá que
darme una muy buena cantidad de dinero, y luego sí que siga solo con sus
planes.
-
En Italia.
****
Estoy acostada,
sinceramente no quiero pensar en nada, al menos por un rato quisiera tener la
mente en blanco, pero eso es imposible, dos mujeres se pasean en mi mente y sé
que tome la decisión que tome algún corazón terminare rompiendo al igual que el
mío, porque sé que asi como les dolerá yo también sentiré el mismo dolor por
ser la causante de lágrimas y sufrimientos de una mujer espectacular. Ambas lo
son, ellas pueden tener lo que quieran en la vida, si yo pudiera dividirme en
dos me quedaría con ambas pero no puedo, solo tengo que elegir a una.
Sé que mi
matrimonio con Luna es por contrato pero sé que ella me ama pero de Ari no lo
sé, sé que habíamos empezado una relación y se terminó con el beso de Damián y
en ese tiempo nunca me dijo nada, en cambio yo sí. Porque no hizo falta estar
mucho tiempo con ella para que se metiera en mi corazón nuevamente como en el
internado.
Y con Luna intente no acercarme a ella porque
no me creyó cuando le dije que no la engañe que todo fue una puta trampa de
alguien, estaba dolida, pero fue ella quien rompió esa barrera que yo cree
entre nosotras ademas de estar dolida por lo de Ari y Damián, poco a poco fue
acercándose a mí, con esa mirada inocente que es como ver su alma. Una sonrisa
se escapa de mis labios porque es así, mi mujer no tiene maldad, como dije anteriormente
puedo ver su alma en su mirada.
Ari tiene una
sonrisa que me vuelve loca, cada que sonríe es como si ella brillara por dentro
y sus ojos grises se iluminan de una manera que te hace perder en ellos. Las
dos tienen cualidades que me atraen.
Esto me recuerda a
una canción que escuchamos una vez en un país de Centroamérica o américa
central. Como decía…
Dos mujeres, un camino.
Es el destino que ahora tiene para mí
La vida.
Son dos penas que me matan
Y desde el fondo de mi alma brota.
Son tres corazones
Que sangran heridos
Porque no pueden amarse, lloran.
Que difícil mi destino
Me atormenta
Porque yo a las dos las quiero conmigo.
En mi pecho estarán metidas
Y no quiero por ningún motivo herirlas.
Si a una la tengo
Extraño a la otra
Las dos son mi vida.
Dos mujeres y un camino
A una me une un cariño
Por Dios bendecido.
Dos mujeres y un camino
La otra es un bello pecado
Es un amor prohibido.
Dime mi Dios
Que voy hacer
Con dos mujeres y un camino.
Es así, yo a las
dos la quiero conmigo y cada una me une algo diferente, pero con quien más
tengo unión y la tendré siempre es con Luna porque ella va a tener a mis hijos.
Sigo pensando sin
darme cuenta de cómo mi mujer se acuesta a mi lado, estoy cansada porque no hay
nada como estar en casa y en mi cama y sobre todo saber que mi familia está
bien, pero al llegar no pensaba ni imaginaba que me encontraría con Ari aquí,
que es la hija de Uriel. Quizás sí debería saberlo porque son muy parecidos los
dos.
-
¿Qué tanto piensas?
****
Veo como Luz se
gira y me mira a los ojos, puedo ver confusión, miedo y dolor en su azul mirar.
Y en algo la entiendo y es el miedo y en el dolor.
Me duele verla de
esta manera porque sé que en su interior tiene una batalla por dos mujeres, que
somos Ari y yo, supongo que ella no esperaba encontrarse con esto al llegar a
casa. Y ojala no tuviera esa batalla en su corazón, sé que ella me ama pero
también ama a Arikel y lo comprendo aunque duela, Ari fue su primer amor fue la
primer chica que se tomó en serio y fue de la cual la culparon de eso horrible.
Y yo soy su amiga con la cual cruzo la línea de la amistad y ahora madre de sus
hijos.
Cierro los ojos al
sentir como acaricia mi rostro y de su boca se escapa un suspiro, no quisiera
estar en su lugar debe ser una situación difícil el amar a dos mujeres. Tengo
ganas de llorar de gritar de porque no solo me ama a mí pero tengo que ser
fuerte, quiero que tome la decisión que le dicte su corazón y no que se quede
conmigo por no lastimarme, la amo y quiero que sea feliz conmigo o sin mí. Le
pedí a Dios que si dejaba salir adelante a mis bebés en el embarazo aunque
doliera aceptaría si Luz no es para mí. Quisiera poder llevarme lejos a mi
esposa y que solo estuviéramos nosotras dos, pero eso no hará que se olvide de
Ari o que deje de amarla.
-
En toda esta situación – dice
dejando su mano en mi mejilla- quisiera que fuera diferente.
-
Tu no sabías que en casa te
esperaba Arikel – respondo pegando mi cuerpo al suyo – no sabíamos que era hija
de Uriel o ¿tu si?
-
La verdad no – contesta
abrazándome – sabía que Ariana mi amiga de la infancia y Arikel eran la mismas
pero no que era hija de U.
-
¿En serio? – pregunto
sorprendida.
-
Si – responde como si sus
pensamientos estuvieran en otra parte – cuando tú y yo nos separamos por lo del
engaño, me fui a casa de mi padre, no quería ver a nadie y prefería sacar las
materias que me quedaban rindiendo libre. Al llegar a casa me encontré con ella
allí y la reconocí pero ella a mí no y muchos menos al imbécil de Damián.
-
¿Por qué me dices todo esto? –
pregunto sintiendo sus manos en mi vientre y como nuestros hijos responde a sus
caricias.
-
Porque quiero ser sincera
contigo, eres mi mujer y también tendré que hablar con ella. eso si ella
quiere.
-
Y ¿Qué paso en casa de mis
suegros? – pregunto, porque ahora comprendo que Ari la llamo Agos en el
aeropuerto.
-
Nos reencontramos, como te
dije, ella no me reconoció pero yo si sabía que era Arikel. Al poco tiempo de
llegar comenzamos algo, aunque a mí se me hacía difícil porque todavía dolía lo
que paso entre nosotras dos, pero hable con alguien y me dijo que lo intentara
y así lo hice. Me hablo de lo que paso en el internado con Luzbel y yo no sabía
qué hacer, tenía miedo a su reacción sobre todo no quería que Damián volviera a
meterse en el medio. Las cosas entre nosotras iba bien – escucho como suelta un
suspiro – hasta que me metieron presa.
-
¿Qué? – digo sentándome en la
cama, eso sí que no me lo esperaba.
-
Si lo que oíste, me metieron
presa culpándome de un asesinato. Con el chico tuve un cruce de palabras
fuertes y cuando lo encontraron muerto fueron a por mí. Fue cuando Uriel se
volvió de aquí y con Carlos buscaron las pruebas para sacarme y lo lograron. No
veía a Ari desde que me llevaron presa y al salir lo primero que hice fue ir a
casa, nadie sabía del juicio para mi liberación, no queríamos que quien estaba
tras de eso se enterara. Cuando llegue a la Mansión la busque, uno de los
empleados me dijo que estaba en el lago que pasa por la propiedad, fui hacia
allí y al llegar me quede de piedra sin saber que hacer por lo que veía –
nuevamente suelta un suspiro, me giro y miro sus ojos y los veo perdidos – se
estaban besando con Damián.
-
Tu hermano es un hdp –
respondo, la verdad ese tipo me saca, siempre quiere perjudicarla de alguna
forma u otra.
-
Si lo es – contesta – esa
noche luego de hacer un par de coas que me había pedido Antón y de escuchar
como mi madre lo defendía, me vine aquí con Uriel. y ya lo demás lo sabes tú.
-
Lamento que hayas pasado por
todo eso y más con tu hermano – respondo y acaricio su brazo - ¿Cómo es posible
que no se dé cuenta que Damián fue quien intentó abusar de ella?
-
No lo sé, pero es más fácil
culparme a mí, que nunca hice mucho para defenderme de esa acusación y ya sabes
lo que dicen el que calla otorga.
-
Lo sé y ella se dará cuenta de
que ha sido él, ademas debes hablar con ella. ¿Quién fue? – pregunto para saber
quién fue que la metió presa.
-
¿tú que crees? Si sé que tengo
que hablar con ella pero primero quería hablar contigo.
-
Damián – es mi respuesta.
Mientras ambos
seguimos abrazada, lo único que pido es que su hermano no aparezca en nuestras
vidas porque sé que no será para nada bueno, él siempre busca la forma de lastimar
y dañar a Luz y eso yo no lo voy a permitir, y es posible que quiera meterse
con nuestros hijos si sabe que mi esposa es madre. Solo pido eso que el lleve
su odio a otro lado.
****
Ya está cayendo la
noche en esta ciudad y aunque no quiera volver a casa de ella tengo que
hacerlo, mi padre estará preocupado por mí, es más anduve todo el día cambiando
por varios lugares, almorcé y merendé pero necesito un baño y cambiarme de ropa
y para eso no me queda otra que ir a ese
hogar.
Todavía no puedo
creer que Agos y Luz sean las mismas personas ¿ella lo sabía en casa de sus
padres? Es todo lo que pienso cada dos por tres y si es así ¿Por qué no me lo
dijo? Entiendo que tuviera miedo o quizás realmente no lo sabía o no sé qué
pensar. Recuerdo como Damián decía cosas de ella, ellos se criaron juntos y
cada uno sabe cómo es el otro, él podría tener razón en algunas cosas que dijo.
Bueno al menos él
te amo que me dijo aquella noche no duro mucho porque ahora está casada, puede
que lo haya dicho solo para tenerme en la cama y no lo consiguió.
Voy en el taxi
apoyada en el vidrio mirando el paisaje mientras mis mente se encuentra lejos,
recuerdos momentos de nuestra niñez, los buenos momentos del internado antes de
que intentara abusar de mí y ahora cuando nos volvimos a encontrar y Damián
arruino lo que teníamos besándome.
No sé en quien
creer, Luna dijo que su hermano la odia y si Damián la odia e incluso asesino y
la mando presa a ella, puede haber sido él como me dijo ella, Luz o Agos no ha
dicho nada, y después esta lo que yo recuerdo ¿Por qué es tan difícil? Ojala
pudiera recordar más.
Joder, digo al
volver a mirar al frente y sabe lo que tendré que pagar, no sé si tengo esa
plata, espero este mi padre en esa casa así me presta dinero. Por suerte ya no estamos muy lejos de llegar
y ojala no me cruce con Luz y su esposa, no quiero verla en plan enamoradas,
porque quisiera que ella este conmigo, si Damián no se hubiera metido entre
nosotras dos, seguiríamos juntas.
Ahora lo que tengo
que hacer es alejarme de ella, aunque la ame como la amo, no puedo meterme en
medio de un matrimonio, no quiero ser la culpable de su ruptura, tengo que
empezar a olvidarme de ella aunque puedo averiguar si fue ella o no la del internado
así se si es culpable o no y el trato que tendré con Agos, con el tiempo
podemos ser amigas pero mientras tanto sino tenemos contacto mejor pero ese
depende de mí y tengo que ser fuerte y hacerlo.
-
Señorita – dice el taxista
sacándome de mis cavilaciones – llegamos.
-
Ok. Espere un momento –
respondo bajando – ya le pago.
Cuando entro en la
casa y voy a subir por las escaleras ella baja y me regala una mirada profunda
y mete la mano en sus bolsillos.
-
Tu padre salió – escucho su
voz un poco temblorosa parece estar nerviosa – volverá en un rato, pero – saca
plata de su bolsillo – dejo para que pagaras el taxi.
-
Gracias – respondo cuando
nuestras manos se rozan al intentar agarrar el dinero.
Vuelvo a salir y
pago el taxi y me quedo aquí en el patio mirando a la nada y respirando, no
quiero entrar y volver a encontrarme con ella. Siento unos pasos muy cerca mío
y que se detienen, respiro profundamente y huelo su perfume, solo me quedo como
estoy, siento como las manos me tiemblan estoy nerviosa.
-
Tenemos que hablar – escucho
su voz a mis espalda.
-
No lo creo- respondo sin
girarme, sé que si veo sus ojos caeré – no tenemos nada de qué hablar.
-
Por favor… - susurra.
-
Luzbel, Agostina o como
quieras que te diga no tenemos nada de qué hablar – respondo y esta vez sí me
giro para enfrentarme a sus ojos – deberías estar con tu mujer y no aquí
conmigo.
Comienzo a caminar
y cuando voy a cruzar por su lado me toma del brazo y se queda mirándome ¿no
entiende? Sé que debemos hablar, tengo que explicar que paso aquella vez que me
vio con Damián que yo no lo bese que fue él, pero ahora no puedo, estoy dolida
se saberla casada.
-
No quiero hablar – contesto y
bajo mi mirada a su mano en mi brazo - ¿no lo entiendes? O ¿me harás lo mismo
que en el internado?
Al decir esto ella
me suelta y puedo ver el dolor en sus ojos que le cause con mis palabras, sé que me pase pero aquella vez cuando yo
quise hablar y explicarle ella se alejó me dijo después y nunca más volvió a
casa, bueno si volvió pero para buscar sus cosas venirse acá y casarse con Luna. Antes de
volver a entrar en la casa me giro y la veo parada como la deje, quisiera ir y
que hablemos pero no puedo.
Media hora después
ella entra para cenar, solo come un poco y se retira con Luna que ayuda con su
muleta de su pierna herida ademas mañana tienen que ir para saber el sexo de
sus hijos.
Me quedo sentada
sola en la sala de la casa esperando a mi padre sé que tenemos que hablar y
ademas yo me quiero ir de esta casa al menos por un tiempo hasta que esté
preparada para hablar con ella, para verla con su mujer sin que me duela el
alma.
Estoy durmiéndome
cuando escucho como se abre la puerta y al mirar es mi padre que me mira como
diciéndome que haces aquí deberías estar en tu habitación.
-
Tenemos que hablar – digo y el
sin decir nada se sienta frente a mi esperando a que le pregunte lo que sea que
tenga que preguntar - ¿Por qué no me dijiste?
-
Si yo te lo hubiera dicho
¿Hubiera venido conmigo? – niego con la cabeza – es por eso que no lo hice,
ademas ustedes están unidas.
-
Si claro tan Unidas que ella
está casada con tres hijos en camino con Luna – contesto – no puede creer que
tú te lleves con la persona que quiso abusar de mí.
-
Estas equivocada en eso hija –
me mira comprensivamente– ella no intento abusar de ti, fue su hermano que lo
intento nuevamente aquella vez que te encontré ¿lo recuerdas? – asiento –
entiendo que creas que fue ella, pero dale el beneficio de la duda.
-
Si sé que todos dice que fue
Damián y no ella, pero lo que yo recuerdo es que fue Luzbel. Me es difícil
darle el beneficio de la duda porque creo que cuando nos encontramos en casa de
sus padres ella me mintió.
-
Hija – dice levantándose y
acariciando mi rostro – lo único que yo puedo decirte es que lo hable con
ellas, hay cosas que ella tiene las respuestas y ni yo las sé.
-
Está bien, necesito tiempo
para hablar con ella – contesto – mañana me voy de esta casa.
-
¿Qué?
-
Si necesito estar lejos de
ella para pensar con claridad.
-
Está bien si eso quieres yo te
apoyo, ahora vamos a dormir.
Y asi pase la
noche entre insomnio y dando vuelta en la cama, queriendo quedarme pero sería
para lastimar mi corazón el verla con ella, y ella no sé qué sentirá tenerme
cerca y mucho menos Luna que sabe lo que paso con nosotros en el internado,
para las tres será una situación difícil y por eso es mejor que yo me mantenga
bastante lejos de aquí, aunque mi padre vendrá seguido y yo tendré que hacerlo
con él.
No sé en qué
momento me dormí pero sé que era en plena madrugada va ya empezaba a salir el
sol cuando sentí los ojos demasiado pesado para seguir despierta.
Despierto cuando
escucho mucho ruido en la casa están como felices todo, cierto hoy iban a saber
el sexo de los bebés. Me levanto con el sueño encima y los ojos apenas abiertos me meto en la
ducha y luego de un rato bajo el agua y haberme lavado los dientes y demás bajo
al comedor. Cuando entro todos están sentados y se les ve con una sonrisa, mi
vista se posa en Agos y si su sonrisa dice todo, no me ha visto porque esta
embudada en el vientre de su mujer.
-
Toma – dice mi padre al sentarme
y pasarme la fotos que se toman en la ecografía.
No puedo evitar
sentirme por un lado feliz por ellas al observar la imagen de sus hijos y por
el otro triste de saber que Agos ya no es para mí, que tiene su familia.
-
Son dos nenas y un niño – dice
la Nana parándose cerca de mí y señalándome las imágenes.
-
Las felicito – respondo
mirando a la pareja.
-
Gracias – contesta Luna.
Ella solo asiente
con la cabeza sin hacer otro gesto más.
Desde ese día que
supieron el sexo del bebe ha paso un mes y unas semanas, las veo de vez en cuando y trato de no estar a solas con
Agos aunque ella lo intenta por supuesto. No hay día o mejor dicho segundo en
que no piense en ella, en su vida, en nuestras vidas. E intentado de todo para
dejar de amarla pero cada instante que pasa me doy cuenta de que eso es
imposible porque la amo más y más.
Levanto la vista
del libro que estoy intentado leer ahora en el depa en el que vivimos con
Uriel, este se mueve desesperado por todo lado como buscando algo.
-
¿Qué pasa? – pregunto divertida
de verlo así.
-
Es que – dice y se detiene a
mirarme - ¿estas cambiada?
-
Si – lo veo extrañada - ¿Por
qué?
-
Es que están naciendo los
peques de Luna y Luz – responde mirando nuevamente a todos lados -¿me llevas?
Dejo el libro a un
lado y me levanto, busco las llaves del auto que manejo yo y ambos salimos
rumbo a la clínica en silencio. Luego de un rato llegamos y entramos, todos
están afuera de una habitación mirando por la ventada lo que pasa adentro, La
nana esta con lágrimas en los ojos, las chicas con una sonrisa de oreja a oreja
y también está la directora del Internado con lágrimas y sonrisa en sus ojos.
Con Uriel nos
acercamos y nos hacen lugar para que podamos mirar. Agos está al lado de Luna y
esta tiene un bebe mientras otras enfermeras cambian a dos bebés más.
Una lágrima cae de
mis ojos mientras me alejo del lugar para estar sola. Ellas tienen que ser
feliz, en especialmente Luna que se nota que está muy enamorada de Agos.
¿Por qué tuve que
enamorarme dos veces de ella?
****
Seis meses
Después.
Augusto Gabriel
como se llama nuestro hijo está muy inquieto. Hace más de dos horas vi como Luz
y Ari discutían, sé que mi mujer ha estado buscando la forma de hablar con ella
pero esta la esquiva, no le deja aclarar lo del internado ademas de que quiere
decirle lo que me dijo a mí que sabía de qué era Arikel.
A Luz le duele el
rechazo de Ari de que no quiere hablar parece que no quiere saber la verdad de
lo que paso aquella noche y es mejor seguir culpándole a ella que hablar. Tiene
miedo pero ¿de qué? Quizás no quiera meterse entre nosotras dos. Debería dejar
que sea Luz que decida con quien de las dos quiere estar a quien de las dos
amas más, de quien realmente está enamorada.
-
Ya bebé – digo mirándolo en su
cuna inquieto - tus hermanas están igual que tú. Mami vendrá enseguida.
Mi hijo es la
miniatura de Agos, el mismo cabello rubio dorado y sus ojos azules, tiene su
misma mirada. Anabella también tiene los mismos ojos azules pero el cabello
rubio oscuro como el mío y esta Lucero, si es la otra niña, ese nombre a
elegido Agos porque dice que sus ojos brillan como estos. Ella es como Anabella
tiene un poco de las dos, el cabello de Agos y los ojos miel y también mí mismo
color de piel. Al elegir un donante del esperma con el mismo gen de Agos los
peques salieron con estas características de cada una.
Luz tiene una
conexión especial con Augusto y si ese nombre lo elegí yo al igual que el
segundo que es Gabriel. En realidad es una excelente madre, siempre a esta hora
que ellos ya suelen estar dormidos, les cuenta algo o lee algún libro a los
tres o sino simplemente dice la oración del ángel de la guarda.
Según ella él es
un bendito entre todas las mujeres, porque en la cuna que mando a fabricar para
nuestros peques entran los tres y Gabriel duerme en el medio de sus hermanas.
Son tiernos porque los tres duermen tomados de la manita, como toda madre mis
hijos son únicos.
-
¿puedes quedarte con ellos? –
pregunto a una de las chicas que me ayuda con ellos.
-
Por supuesto.
-
Mi amor – digo mirando la
cuna, Gabriel está muy inquieto a esta hora suele estar dormido al igual que
sus hermanas pero hoy no, me mira con esos ojitos azules que están bastante
oscuros en este momento – mamá ya viene.
Bajo rápidamente
la escalera y me meto en la cocina allí encuentro a Uriel y Ari, está comiendo
como si nada y no puedo evitar lanzarle una mirada de odio de cómo se está
comportando con Luz. Ella solo quiere hablar, pero ella no.
No sé qué le habrá
dicho a mi mujer para que saliera de la manera que lo hizo. Solo se están
lastimando sin necesidad y por lo que creo Ari esta como decirlo, lanzándola a
mis brazos sin darle opción de elegir a Luz.
-
Nana - esta me mira dejando de cocinar - ¿tienes
algún te para los nervios?
-
Lo único que tengo es té de
tilo – responde esta vez sí prestándome atención - ¿estás bien?
-
Si estoy bien – contesto
aunque estoy muriéndome de la preocupación de que Luz no vuelva cuando sabe que
a esta hora sus hijos están dormidos – no es para mí Gabriel y las niñas están
muy inquietos no puedo hacerlos dormir desde hace dos horas y quiero darle un
poquito a ver si consigo de que se
duerman.
-
¿Luz no ha vuelto? – pregunta
Uriel
-
No todavía y la verdad ya me
estoy preocupando – respondo- ella siempre está para cuando van a dormir.
-
Debe ser eso- responde Nana –
los peques están acostumbrado a que ella les diga algo antes de dormir, pero
entiendo es raro que no esté aquí.
Los tres nos
miramos, Uriel pone una mano en mi hombro como diciéndome todo eta bien pero
tengo mal presentimiento y sé que mi hijos también, son angeles como nosotras.
Las niñas igual están bastante tranquilas, quien me preocupa es Gabriel, esa
conexión especial que tiene con ella.
****
Me duele la cabeza
y la siento mojada, trato de moverme pero me siento mis brazos colgados de lo
que parece una cadena, poco a poco voy abriendo los ojos y no veo nada está
todo oscuro. Recuerdo que Salí a correr
después de lo que me dijo Ari, necesitaba estar sola y cuando volvía para casa
todo se volvió negro y sentí mi cuerpo débil.
-
Por fin has despertado
hermanita.
Nota: Ángela:
Gracias
por entender que no puedo subir los capítulos tan rápido como quisiera
últimamente. Espero este capítulotambién te guste. Sara: Gracias por comentar y que te guste la historia. Luisa V: pues solo puedo decir que poco
a poco se van resolviendo mis problemas. Y cuando llegue el cap. final espero
que hacerlo así, pero mientras espero te guste este. Adamaris: Y como he dicho anteriormente el final ya está decidido,
solo espero que a ustedes le guste.
Atenea: tienes razón que después de la tormenta llega la calma pero tambiénsé
que cuando hay mucha calma puede venirse con todo. Pues le final va como esta
presentada la historia. Mía: lo único
que vi del super bowl es a Katy Perry pero nada más, porque no entiendo ese
deporte. Que mal que sufras de insomnio pero te entiendo a mi suele pasarme. Anonim@: como veras ahora que saben las
tres quienes son, las cosas veras están llenas de confusiones, sobre qué hacer.
Nuevamente gracias por su comentarios y como
adelanto el próximo capítulo habrá bastantes flashback de estos seis meses y
ademas de ellas es decir Luz y Ari. Besos
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve C - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Me muero con este capitulo... jajaja otra vez... ya estoy capitulos estan de infarto... y el final... wowww quede preñada... en serio espectacular... gracias por esta gran historia... esperando mas y el super final....
ResponderEliminarMaldito Damian... Espero que Ari pronto le de una oportunidad de explicarse a Agosto y que no le vaya a pasar nada a las s bebes.
ResponderEliminarEn fin muchas cosas no falta si no la paz mundial, jajajaja, eso es lo que me pasa cuando leo tu histora, es magnética.
Te cuidas y me alegra cantidades que tus asuntos se estén resolviendo, mil abrazos.
Luisa V.
pero que paso.. que le dijooo y por q ARI no de la oportunidad de dialogar no es justoo..
ResponderEliminarhay ya que de una ves Damian pague por las fechorías que hace no es justoooo......
por favor no demores muchos con los nuevos capítulos, que estaré atenta cada dia esperando
Ari ya me tiene cansada creyendo q Agos fue la q la intento violar en el internado... Q mas quiere ella para darse cuenta q fue Damian?? A ella es q debian secuestrar 😒... En general como siempre encantada con el capitulo, lo lei el dia q publicaste pero no habia tenido time de comentar y ahora q entro a buscar el new aprovecho :) Gracias totales!
ResponderEliminarno se ni que decir es que Ari... Ari no se, yo entiendo que piense q lo mejor es dejar q Luz este con su mujer y sus hijos pero por favor ya...
ResponderEliminarPd, ME HA ENCANTADO LA POSICIÓN QUE HA TOMADO LUNA, me toco estar en esa posición y es duro tragarse las lagrimas y decirle - si ella es tu felicidad yo las apoyo.