Capítulo
5
Mientras
recogían sus respectivas bolsas, Izumi se preguntaba ¿estuvo a punto de
besarme? O ha sido imaginación mía, porque si ella no lo hacía, yo sin duda si
la habría besado. La observó firmar el ticket y guardarlo en su cartera, que
luego acomodó en la bolsa trasera de su pantalón que lo entalló más a su
trasero. Desvió la mirada porque estaba siendo muy obvio como no perdía ninguno
de sus movimientos.
Jordan
la buscó y vio que también ya estaba recogiendo sus bolsas. Se encaminaron
hacia la salida.
-Que
te parece si dejamos las compras y si tienes algunos minutos vamos por un
panini, se está bien en este lugar.
-Las
compras me han sacado un poco de hambre, ¿me esperas? estoy al final de esta
línea, ahora regreso, -pues Jordan ya estaba quitando la alarma de su auto.
La
esperó recargada en la parte trasera de su auto. No le molestó la insinuación
de que éramos pareja, ¿qué hubiera pasado si la abuela no se aparece por ahí?
se fijó en una mancha en su pantalón y se agachó para sacudirlo sólo era polvo.
Al levantarse se encontró con que ya estaba a su lado, -¿vamos?
Se
sentaron en la barra casi al fondo del local porque las mesas a esa hora ya
estaban ocupadas, un joven les dio la bienvenida y les acercó posavasos y unos
cacahuates para picar -Enseguida tomo su orden, ¿cómo te ha ido Jo? -Muy bien
Sean -le contestó Jordan. La música de fondo era un tipo de jazz latino con un
volumen bajo que permitía a los usuarios platicar sin necesidad de gritar.
-Te
recomiendo el panini de la casa es riquísimo, no sé qué te apetece tomar, hay
todo tipo de cervezas, vinos, café, té.
-¿Qué
vas a pedir tú?
-El
panini y una cerveza negra.
-Entonces
yo igual.
-¿Qué
les voy servir? -Volvió el joven con su libretita para anotar. Jordan hizo el
pedido.
-¿Vienes
mucho por aquí? Preguntó Izumi.
-Sí,
antes de la escuela pasaba seguido para comprar el panini y llevar al trabajo,
o el café que es muy bueno, a veces era por la carga laboral que no había
oportunidad de salir a comer y esto me salvaba de no morir de hambre. Y por las
noches de repente para tomar una cerveza ésta que vas a probar es de
importación, espero que te guste.
-Un
día te voy a invitar al restaurant dónde trabaja mi hermano, es chef y tiene
una carta muy atractiva, -les dejó el joven la cerveza y les ofreció un tarro
frio, el que aceptaron ambas. Tomó un sorbo, era amarga y tenía un tono
perfumado, le gustó; Jordan no apartó la mirada mientras la veía saborear.
-¿Te
gustó?
-Sí
no la conocía, es buena. ¿Cómo te has sentido estos días en la escuela?
-Nunca
creí estar de profesora, pero la verdad es que después de todo lo que Anguiano
platicaba, me transmitía su gusto por compartir con las mentes jóvenes, así que
cuando me propuso ser su suplente, no me lo pensé mucho y acepté, pero nunca
creí que su enfermedad lo iba a relegar de toda actividad y me dejaría sola de
un día para otro, me imaginaba compartiendo como su auxiliar en el aula, no sé,
pero ahora…tengo que salir adelante, hemos hablado por teléfono pero no es lo
mismo, me ha dado un par de consejos, que sí me han servido con los chicos, en
general estoy contenta. -Dio un trago largo a su cerveza.
-Me
da gusto, pero me he dado cuenta que no has pasado por el comedor ni por aula
de profesores, tal vez escuchar a otros colegas en sus experiencias con los
niños, podría ayudarte con esta nueva etapa profesional, cuándo tengas
oportunidad acércate y verás que más de alguno estará gustoso de ayudarte.
-Soy
un poco antisocial, pero lo tomaré en cuenta.
Llegaron
los paninis e hicieron espacio para los platos, se veían deliciosos con el queso
derramándose.
-Espero
que no te moleste ensuciarte, porque con estos no sales limpia nunca, bueno ese
es mi caso, sonrió y agregó -o quizá no se comer.
-Mi
madre se empeñó conmigo en esos menesteres, espero no defraudarla. -Pero
definitivamente perdió las formas, su madre le habría llamado la atención, casi
podía verla ofreciéndole una toalla húmeda. -Tenías razón es delicioso, -comentó
después de tragar el bocado, -mamá estaría infartada por lo que voy a hacer… y
se lamió los labios, dejó salir una risita.
Jordan
quedó hipnotizada por la lengua que pasó sobre sus labios y tragó saliva,
parecía que no había aire acondicionado es ese lugar, al sentir aumentar su
temperatura y peligrosamente sintió una punzada en su intimidad. Tomó la
botella y desvió la mirada para tomar otro trago de cerveza.
Izumi
disfrutó mucho de la plática y la comida, estaba feliz por haberla encontrado
casualmente y no tener que esperar hasta el lunes para verla, no supo en qué
momento sintió que sus rodillas se tocaban, le encantaba sentirla así de cerca,
optó por no moverse para que el contacto continuara y seguir así un poco más.
Estaba
disfrutando de su compañía, pero la vejiga le pedía atención, se disculpó para
ir al servicio. Cuando volvió ya habían levantado los platos y vasos. Entonces
Jordan se levantó para también ir al lavabo. La vio regresar.
-¿Pedimos
la cuenta?
-Ya
está cubierta, yo invito, si no te fastidié tal vez la próxima cuenta pagas tú.
-Gracias,
será un placer. -Se levantó para salir seguida de la otra mujer. Ya afuera se
dirigió al estacionamiento. -Lo he pasado muy bien, quizá otra vez que vengas
al súper, podemos compartir el auto.
-Me
parece bien. -Llegaron a dónde estaba el auto más cercano.
-Quieres
que te acerque a tu auto?
-No
está bien, puedo caminar. -Metió en su bolso buscando su cartera y lapicera. Si
en algún momento tienes alguna duda sobre la escuela o algo lo que sea, puedes
marcarme, escribió en una tarjetita algunos datos y se la pasó.
-Anota
mi número, no es que tu vayas a tener alguna duda de la escuela o necesites
ayuda para resolver alguna ecuación, pero igual me puedes marcar, -le sonrío.
Izumi
abrió el menú de nuevos contactos y esperó a que le dictara los números, sólo
por hacerlo, porque en realidad los memorizó tan pronto se los dijo, de hecho
ya sabía las placas de su auto y había calculado sus medidas, estatura, talla,
peso, era una friki no podía negarlo.
-Lo
pasé muy bien Jordan, gracias. -Se acercó para besar su mejilla pero al parecer
ella no se lo esperaba, porque no reaccionó igual y sus narices chocaron y sus
bocas quedaron a escasos milímetros, se vieron con sorpresa y se separaron.
-No
te muevas, lo haré yo. -Se acercó, la tomó de los brazos para evitar que se
moviera y besó su mejilla. -Te veo el lunes profesora, se dio vuelta y subió al
auto.
Esta
mujer me va a causar un infarto, su piel es tan suave y huele tan bien, jaló
aire para llenar sus pulmones, debo irme de aquí de inmediato, arrancó y al
salir de la línea la vio ir hacia su auto.
Mientras
acomodaba las compras no podía dejar la sonrisa de lado, -a pesar de mis
torpezas, creo que ha salido bastante bien, ahora debo ser más cuidadosa con
mis movimientos para no asustarla, es sólo que su cercanía no me permite
coordinar, me pone los nervios de punta, pero me encanta, estoy feliz.
Pasó
otra semana de clases, Jordan se integraba de a poco con el resto de los
profesores, el estado de salud del profesor Anguiano era estable, por lo que
esperaban que el siguiente mes pudieran estar listos los chicos con sus
intervenciones artísticas para hacer el homenaje, los niños empezaban a expresar
sus ideas y al aula de profesores llegaban por escrito, el inspector las iba
recabando para hacer la selección, ya habían sido informados todos para que al
final del día se quedaran y poder distribuir las actividades.
Al
sonar el timbre, Jordan comenzó a apagar las luces, cerrar gavetas, y recoger
lo que hubiera quedado fuera de lugar, tomó su chamarra, su bolso, cerró la
puerta y caminó al aula. Vio a Ivonne y Izumi que la esperaban con un lugar
vacío entre ellas, soltó el aire, recorrió la silla y se sentó.
-Justo
a tiempo profesora, ahora viene lo divertido, dijo Ivonne.
-Qué
quiere decir con eso? -Se acercó pero no mucho a Izumi para preguntarle.
-Oh!
los chicos suelen tener ideas horribles, pero ya te darás cuenta, juzga por ti
misma.
-Gracias
profesores por estar aquí, tenemos en esta carpeta las cosas más extrañas que
he oído, pero trataremos de elegir las mejores, que sean sobre todo
entretenidas o divertidas principalmente. Empecemos entonces, este es del grupo
de sexto grado, ellos quieren deletrear palabras que tengan relación con el
laboratorio de biología, el punto es que quieren hacerlo vestidos de frutas,
verduras, flora o fauna, se escucharon risas en el aula, y no siendo suficiente
quieren hacerlo con música. Tomando en consideración este último punto que es
muy importante sugiero que el profesor de introducción a la música sea el
indicado para dirigir a este grupo, comentarios…
En
qué momento acepté la recomendación de Anguiano, estaba un poco asustada con
todo lo que escuchaba a su alrededor. Hasta ahora se había salvado de
participar.
-Seguimos
ahora con el grupo de segundo grado estos pequeños, no se por quien estuvieron
asesorados, pero parece que van en serio. Sugieren bailar, como el país de su
querida profesora Izumi, es decir mezclar los números con el baile, por lo
tanto profesora Durán este grupo tendrá que dirigirlo usted. Comentarios… adelante
profesora Durán…
-Gracias,
parece que tendré bastante trabajo como todos, pero quisiera de ser posible
contar con el apoyo de la profesora Gavaldón, puesto que será una sucesión de
bailes, si entendí bien y necesitaré más de dos manos, claro si a usted
profesora le parece bien, -se giró para ver de frente a Jordan, rogando para
que aceptara su invitación.
Jordan
estaba desencajada, no sabía de qué manera iba a ayudar no tenía la menor idea,
además que ella era una desgraciada, o sea no contaba con ninguna gracia ja,
eso sí le hizo gracia. Se acomodó en su silla sin saber que decir y levantando
los hombros, sólo abría la boca pero nada salía de ella…-yo, de acuerdo algo
podré hacer, supongo.
-Sugiero
entonces que se reúnan con los niños para que hablen del tema. Continuamos con
los de cuarto grado…
-Qué
pretendes? yo no sé nada de la cultura de tus ancestros.
-No
te preocupes, sólo dame una mano, necesitaré otro adulto para contener a los
enanos, será agotador pero divertido, lo prometo, ¿estás de acuerdo en
apoyarme?
Cómo
negarse a esa sonrisa. Además eso significaba pasar más tiempo con ella, los
pequeños eran tan activos que seguro no tendrían que estar tan cerca, sino
alrededor de ellos cuidándolos.
-Está
bien lo haré.
-Perfecto,
mañana tengo clase con ellos después del almuerzo, ¿con qué grupo tienes
práctica? ¿Tendrás disponible algunos minutos?. -Al momento Jordan ya checaba
su agenda.
-Estoy
libre.
-Entonces
tomaremos media hora para que nos platiquen y después organizamos un horario
para planear ensayos, ver vestuarios, música y lo que haga falta. Estoy
emocionada.
-Ya
lo veo. -La forma en que hablaba y sus ademanes se lo decían, parecía otra niña
de segundo grado, parece que será divertido, se trató de convencer.
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JAJAJA, ESTA HISTORIA ES MUY DIVERTIDA, ME ENCANTA
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