Complemento Perfecto - Elsky - 10

Capítulo 10

Se quedó de pie viéndola dormir, con algunos mechones de su hermoso cabello cubriendo parte del rostro, caminó al baño cerrando la puerta con cuidado de no hacer ruido. Al salir, se sacó de nuevo la ropa y al intentar acercarse de nuevo a ella para dormir, se giró, supo que sonreía por la blanca dentadura, -tardaste mucho.

-Sólo le di de cenar a pepper, lo olvidé y vino a reclamarme. Pero ya volví, -se acercó para abrazarla.

-Me prestas tu baño? ya vuelvo.

-Adelante, aquí espero.

-Pero no veas, me da pena.

-¿Por qué si eres hermosa? Además hace rato te vi y tú también me viste a mí.

-Supongo que tienes razón. -Se levantó y cerró la puerta tras de sí.

-Estoy completamente perdida, esta mujer me encanta, -escondió la cara en la almohada y se sintió feliz.

Izumi apagó la luz antes de salir del baño y caminó un poco encandilada, se acomodó entre sus brazos y respiró en su cuello.

-¿Estoy fría?

-Un poco, pero ahora te calientas.

-Jordan, quiero hacerte sentir lo mismo, por lo general no me quedo dormida, ¿me perdonas?

-No tienes porque disculparte, además las dos nos quedamos dormidas, no pasa nada.

Izumi giró para dejarla debajo de su cuerpo. Se irguió para quedar sentada sobre sus muslos, levantó los brazos para soltar las horquillas de su cabello y éste cayó en cascada sobre sus hombros, se agachó para besar los labios de Jordan y la excitó encontrarse con su propio aroma, besarla le estaba resultando adictivo, bajó a su cuello y olió su fresco perfume, se acercó a sus senos, primero los acarició y luego depositó suaves besos, sacó la lengua y los atrapó entre sus labios, escuchó pequeños gemidos que la animaban a seguir, besó debajo de ellos cerca del área de las costillas, acariciaba su vientre provocando que se retorciera, acarició su monte Venus y pasó un dedo por el área del vello, -¿lo hago bien? -Preguntó.

-Oh claro que sí. -Izumi volvió a su boca, para besarla.

-Me encanta tu boca, besas delicioso.

-Gracias, -respondió entre beso y beso. -Debo decir que tú también besas genial.

-De haber sabido que los labios de una mujer son tan suaves, me hubiera aventurado a probar antes.

-¿De verdad lo hubieras hecho?

-No, jamás. Sólo tú me has despertado éste deseo. -La volvió a besar hasta dejarla sin aliento, demostrándole lo que decía. Bajó una mano por su cadera, la pierna e intentó deslizando sus dedos hasta localizar la abertura de su sexo, la escuchó gemir su nombre y le llenó el alma de gusto, encontró que estaba húmedo y se concentró en localizar su clítoris era increíble estaba hinchado, pasó los dedos lubricando todo su sexo, la estimuló y se dio cuenta que ella también empezaba a mojarse rápidamente, besó su cuello y le dio varios chupetes, Jordan empezaba a retorcerse de placer con sus caricias, encontró la abertura a su vagina y suavemente se deslizó, un sonido gutural asomó por su boca, las caderas cobraron vida y comenzaron a moverse despacio al ritmo de la mano de Izumi, sintió como la jaló para que colocará una pierna entre las de ella y con sus manos acunó sus glúteos para moverla al mismo ritmo, Izumi entendió cuando sintió la fricción en su propio sexo de lo placentero que resultaba, sacó el dedo de su interior y sumó un segundo, escuchó la afirmación de Jordan cuando la sintió entrar de nuevo en ella, ahora las arremetidas de su cadera eran más fuertes, regresó a su boca, sabía que le estaba gustando tanto como a ella, su pierna presionaba su centro y estaba sintiendo que su propio cuerpo se ponía rígido de nuevo, al llegar al clímax dejó caer su frente en el hombro mismo que apretó con sus labios para no gritar, sintió un par de brincos en el cuerpo de Jordan, que le avisaron que había llegado también, sus dedos quedaron aprisionados en su interior, estaba extasiada jamás había sentido como las paredes vaginales se contraían por el orgasmo, fue un descubrimiento mágico, se sintió feliz de estar en los brazos de Jordan descubriendo el amor con una hermosísima mujer.

Sintió que Jordan sacó y atrajo su mano para chupar sus dedos, ese gesto casi la hizo delirar de placer, se adueñó de sus labios y buscó el sabor de Jordan, le pareció muy erótico y de nuevo se calentó.

Aún no se relajaban del todo cuando Izumi se desprendió de su cuerpo.

-No te vayas, -dijo con voz ronca Jordan, tomándola de los brazos, enfocando sus hermosos ojos.

-Quiero probarte, -entonces aflojó la presión y la soltó, se dejó hacer.

Izumi olfateó su olor y sintió mojarse, sacó la lengua y la pasó despacio sobre su sexo, la saboreó y le encantó, con más confianza chupó, hasta que sintió de nuevo que el cuerpo y caderas de Jordan se estremecían en su boca. Escuchó salir de su boca un grito ahogado. Se preguntó si había tenido otro orgasmo, se acercó de nuevo a su labios y tímidamente preguntó: -has tenido otro?

-¿Lo dudas?, casi se detiene mi corazón, ven vamos a dormir. -La atrajo hacia ella y cubrió sus cuerpos con el cobertor. -Lo mejor de todo es que mañana es domingo y no tenemos que levantarnos temprano.

Izumi dejó que la abrazara por la espalda y así se volvieron a dormir.

La claridad de la mañana se colaba por entre las cortinas, hacía un rato que había despertado pero no quería moverse, la sentía entre sus brazos y le parecía irreal, así que sólo estuvo sintiéndola, disfrutando del olor de su cuello, veía como su cuerpo se movía al ritmo de su respiración, la puerta estaba medio abierta esperaba que pepper no hiciera de las suyas ladrando, su piel la tenía hipnotizada.

-Entre tú y tu perro no me dejarán dormir? -La escuchó ronronear muy sexi.

-No estoy haciendo nada… bueno sólo te veo dormir.

-Tu perro desde hace rato que me está viendo, no se ha movido. Jordan se recargó en su brazo para ver de qué hablaba Izumi.

-Lo siento, seguro porque me he retrasado para abrirle la puerta, ¡pepper sal de aquí! -y señaló a la puerta… ni se inmutó.

-Creo que debes sacarlo… me está poniendo nerviosa cariño.

-Ahora vengo, -buscó su bata, -ven pepper vamos.

-No se mueve.

-mm, creo que está celoso, traeré su almohada. -La dejó cerca y moviendo la cola se acomodó a dormir. -Sólo se siente desplazado.

-Se subió a la cama y de nuevo abrazó a Izumi. Hola buen día… -besó su cabeza, -¿dormiste bien?

-Como un angelito, buen día. -Atrajo su mano y la besó. -Ahora entiendo cuando dijiste que entre chicas era intenso, nunca había tenido tanta actividad en una sola noche.

-Así que no tenías idea ¿mm? ¿Te gustaría salir a desayunar o prefieres que prepare algo aquí? No sé tú, pero yo tengo mucha hambre.

-Ahora mismo tengo más sed.

-Aquí tengo ¿quieres?

Se dio la vuelta quedando de frente envuelta en el cobertor, -sí gracias.

Le acercó el vaso y lo bebió de un solo trago, se limpió los labios con la lengua y Jordan mordió su labio.

-Eres muy bonita, incluso cuando acabas de despertar, con tu cabello revuelto.

Alargó el brazo para dejar el vaso y quedó encima de Jordan, así permaneció sobre su torso.

-Tienes los ojos más grandes y hermosos que vi nunca.

-Bueno es que junto a los tuyos, todos son grandes… sonrió

-Eres tan graciosa, me gusta que me hagas reír. -Se puso sería y no pudo evitar decirle: -mi vida mejoró el día que llegaste a la escuela Jordan. -Se acercó para besar sus labios con un ligero temblor.

-Me haces sentir la mujer más afortunada del mundo. Respondió al suave toque de sus labios.

Se acurrucaron por otro rato más.

-Escucha… en la escuela seremos compañeras y amigas, de acuerdo? para evitar conflictos de tipo laboral, quiero que esté todo bien entre nosotras -dijo de pronto Izumi. -y fuera de ella… pues lo que somos ahora, -no quiso darle nombre para no meterse en aprietos.

-¿Qué somos ahora? -La apretaba contra si Jordan.

-Pues esto.

-Ok. Tengo una pregunta.

-¿Sí?

-¿Dónde dejaste el kimono que vestías en el homenaje?

-Yukata, es un kimono de uso informal, está en la cajuela del auto, en su caja doblado delicadamente ¿te gustó?

-Muchísimo, te veías preciosa, de hecho tuvieron que pasar el trapito porque me tenías babeando. -Hizo sonreír a Izumi. -Eres muy sensual, pero ayer estabas súper sexi, caminabas más despacio y eso entre otras cosas me estaba poniendo de mal humor.

-¿Porqué?

-Porque no me podía acercar, porque estabas huyendo de mi, ¿crees que no lo noté?, así que en cuanto pude me fui de ahí.

-Dijiste que te dolía la cabeza.

-Es cierto, no dejabas de rondar por mi cabeza y estaba vuelta loca, si no me iba mi cabeza estallaría en cualquier momento.

-Tú me gustas mucho cuando usas tu blazer arremangado, cómo el día que llegaste a la escuela con tus lentes oscuros, Ivonne se dio cuenta cómo te miraba, pero es muy correcta y ni lo mencionó; también me gusta ese pantalón entubado de mezclilla desgastada, hace que mire tu trasero todo el tiempo.

-Me gusta que te guste… -acarició su espalda, -no sabía que me mirabas, -agregó. -Ahora preciosa, necesito saber si quieres salir, porque tengo hambre y entonces tendríamos que darnos un baño, si no todos se darán cuenta de lo que pasó entre nosotras, olemos a intimidad, -besó su frente.

-Creo que mejor nos quedamos, puedo ayudarte a preparar algo, mi hermano es chef ¿recuerdas?, así que tengo algunas ideas en mente, -ya se empezaba a levantar quedando sentada al filo de la cama, con su espalda desnuda, -¿me prestas un short?

-No.

-¿No? se giró a verla.

-Así te ves bien.

-¡Jordan¡ -la reprendió.

-En la segunda gaveta puedes encontrar varios, señaló el mueble.

Encontró uno de mezclilla y se lo puso, caminó descalza hacía afuera y pepper se fue detrás de ella. -también a ti te trae loquito, eh? -dijo bajito.

Se quitó la bata y se puso algo de ropa. Cuando llegó a la cocina vio que estaba metida en el refrigerador.

-Te puedo ayudar si me dices que buscas, -mientras estaba agachada, se dio cuenta que el short se le subió un poco más dejando ver la parte baja de sus glúteos.

-...¿tienes…?

-¿Qué?

-Te preguntaba si tienes mantequilla, no la veo.

-Creo que no tengo, pero de este lado hay huevos, jamón, pan, crema, algo de fruta por aquí, voy a hacer jugo de naranja mientras tanto.

Se decidió por pan francés, huevos revueltos con jamón, jugo y café. Nada elaborado para sorprenderla, se dijo. Acomodó en la mesa los platos servidos, mientras esperaba el jugo, la observó recoger todo para llevarlo al lavabo y dejar la mesada limpia, su hermano estará encantado con ella. Se acercó con los vasos.

-Vamos a probar esto, -probó un bocado… -está muy rico.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® Elsky - Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.