Capítulo 14
Ya cerca del auto, Bren abrió la puerta de copiloto y la
dejo entrar, dio la vuelta acomodó la llave y antes de encender el auto
preguntó:
-Que te parece si vamos a cenar? con eso de que anduve un
poco atareada, no comí bien y ahora mismo me comería una pizza completa.
-Me parece bien, yo también tuve algo de actividad física
y eso me ha sacado apetito, agregó pícara.
-Estoy empezando a conocerte y sé que después de cada encuentro
te gusta comer, algún antojo en particular? Tomaba su mano y la besaba.
-Que tal comida Tai, conozco un lugar si te apetece
claro.
-Mi gusto no es tan internacional, pero estoy abierta a
conocerlo contigo.
-De acuerdo te diré por dónde, verás que te va a
encantar.
Llegaron a un lugar muy lindo, poco iluminado, se acercó
a la entrada y de inmediato un joven abrió la puerta de Tami tendiendo su mano
para ayudarla a bajar y enseguida hacer lo mismo con Bren además de entregarle
un ticket, entraron de la mano y acto seguido apareció el Hostess muy
sonriente.
-Señorita Tamara que gusto nos da verla de nuevo, ha
pasado algo tiempo desde la última vez que nos honró con su presencia.
-Lo sé, vendré más seguido lo prometo, Lawan te presentó
a mi novia Brenda Castrejón.
-Es un placer tenerla entre nosotros señorita Castrejón,
espero que su estancia sea muy placentera. ¿Mesa para dos?
Asintió Tami. Sólo nosotras, tendrás disponible la mesa
de…
-Siempre disponible para usted, acompáñenme por favor.
El lugar estaba decorado con colores rojos, naranjas y
marrones, con lámparas que iluminaban muy tenue, cortinas de gasa, pasaron
cerca de un muro con un nicho dedicado a Buda, había inciensos y papel picado
de colores. Siguieron hacia un pasillo, subieron algunos escalones y entraron a
un área exclusiva, el marco de la enorme ventana era de madera resacada con
figuras geométricas muy bien logradas, parecía ser antigua, las decoración era
similar al área común, pero más personal muy romántico la mesa estaba cubierta
con un mantel largo muy bello, las sillas eran de mimbre con un trabajo muy
elaborado, de las paredes pendían unas lamparitas que apenas iluminaban el
lugar, se podía ver a través de la ventana una fuente de pared que derramaba
agua muy lentamente además de estar bellamente iluminada. Lawan retiro una
silla permitiendo que Brenda tomara asiento y enseguida otra para Tami, después
encendió las velas que había como centro de mesa, adornadas con algunas flores
exóticas y el lugar cobró vida.
Tamí tomo su mano y le cerró un ojo. El joven se acercó a
la ventana, presionó un interruptor el techo se deslizó permitiendo ver el
cielo a través de un grueso cristal, la luna sería testigo de su velada.
-Desea sus platillos preferidos señorita Tamara?
-Hoy voy a dejar que me sorprendas, elige por nosotras
pero que no sea abundante, pueden ser varios platillos ligeros, tú te encargas,
ok?
-Será un placer para mí, saliendo del lugar.
-Tami esto es maravilloso.
-Qué bueno que te gusta, la comida te va a encantar; en
eso entraba una joven con unos cocteles.
-Son a base de lima y kiwi, explicaba, que los disfruten.
-Te conocen muy bien, aquí trajiste a tus anteriores
conquistas?
-Si me conocen Bren, pero porque soy socia y he venido
con mamá, Alma, su marido, Lulú, Miguel y algunas pocas personas más, ninguna
mujer que comparta mi corazón hasta hoy, besando su mano.
-Discúlpame amor, de repente me sentí celosa.
-No tienes porqué, tenemos poco de conocernos pero debes
saber que ninguna mujer ha estado conmigo aquí, esto es muy mío, me explico?
Debo decir que tuve una relación antes de ti, duró poco pero no suficiente para
sentir que me robaba el aliento y compartir esto con ella.
-Y…hay alguien que te roba el aliento ahora?, bajo la
mirada viendo sus manos entrelazadas.
Tami la apretó tiernamente para llamar su atención y
cuando sus miradas se cruzaron le dijo en un susurro:
-No te has dado cuenta aún?, bajo la voz, sus ojos
brillaban -…Me preocupa que a veces he olvidado respirar cuando te he visto
dormir y aún despierta. Te robas mi atención y soy una nulidad para ordenar a
mis pulmones que deben llenarse de oxígeno. Acercó un poco su silla para
susurrarle con voz ronca: tú…tú eres quien roba mi aliento. Se acercó lo
suficiente para rozar sus labios.
Brenda tomo su rostro y lo acarició, besando sus labios
con ternura.
-Tamara… estoy enamorada perdidamente de ti. Y abría los
labios para besarla con más intensidad. Se separó y buscó su mirada -Y si esto
es un sueño no quiero jamás despertar, profundizo el beso.
-Estoy igual que tu mi amor, limpiaba la saliva que le
había dejado debajo del labio. Me encanta tenerte a mi lado.
En eso entraron dos chicas una traía la bandeja y otra
más comenzó a depositar los platos alrededor de la mesa, una vez colocados todos
ambas se retiraron y entró Lawan.
-Aquí tienen ensalada de papaya somtam, Carne de ternera
Massaman, unos camarones en salsa de coco, estas son unas brochetas de cerdo,
pollo en curri verde y arroz blanco para acompañar. Acá he dejado licor dulce y
una botella de vino espumoso. Espero que sean de su agrado y buen provecho, se
retiro con una amplia sonrisa.
-Te gusta la comida?
-Es diferente pero deliciosa, asintió Brenda, siguieron platicando
y coqueteando. Fue una cita romántica, mejor que si la hubieran planeado.
-Dónde quieres ir después hermosa? Pregunta Tami.
-Mmm todavía quieres hacer más, no estás cansada? Vio un
ligero sonrojo cubrir su rostro, te he avergonzado querida? no fue mi
intención, tomando su mano.
-Bueno tal vez, sería mejor…dejarte descansar por hoy y…y
te llamo para quedar alguno de estos días, está bien para ti?
-Tamara mírame…no no está bien, ahora que regresaste no
quiero separarme de ti, a menos que me eches no quiero irme de tu lado, así que
tu casa o la mía, elige mi amor.
-Hazme saber si voy muy rápido, necesito que nos
comuniquemos con claridad está bien? Sin malos entendidos y me gustaría ir si
está bien para ti a tu casa, soltó sin aire.
-Entonces iremos a casa cariño.
Entrelazaron sus dedos y se dirigieron hacia la entrada.
-Tienes el ticket cariño? Ha sido una cena sensacional, y
le entregaba a Lawan el ticket para el valet. Gracias por la elección de los
platillos, prometo volver pronto, envía saludos a tu mujer de mi parte, cuándo
termina sus estudios?.
-Le dará gusto saber que se acordó de ella. Todavía le
falta un año, y Raylai está muy feliz en el colegio dónde la recomendó
señorita, con sus cuatro años ya nos sorprende imagine cuando crezca más, le
estamos muy agradecidos e inclinaba su cabeza.
-Es una pequeña muy inteligente Lawan, se lo merece.
-Mire ya está aquí su auto y se adelantaba para abrir la
puerta, conduzca con cuidado señorita Brenda y mucho gusto.
El valet mantenía abierta la puerta para Brenda, quién le
entregó una propina al jovencito.
Ya habían transcurrido un par de minutos manejando.
-Parece que eres algo así como madrina de Lawan, eh?
-Cuándo abrió el restaurant, buscamos personas
originarias de Tailandia para que lo atendieran, así los conocí, son buenas
personas después Paia su mujer, embaraza con riesgo de aborto, dejó sus estudios
y les ayudamos fue todo. Ahora son muy buenos amigos, cuidan de mamá, viven con
ella en una casita de huéspedes anexa.
-Ah!
-Qué?
-Había olvidado que tengo suegra! Y soltaba una risita.
-O sí que la tienes, espera a conocerla es todo un
personaje.
Estuvieron el fin de semana conociéndose más, haciendo el
amor, la puerta del departamento se abría para que entrara la comida que
entregaba el repartidor. Brenda descubrió en Tamara que podía ser muy seria,
tranquila pero la sorprendía lo apasionada que podía ser, muy inteligente y con
sentido del humor, hogareña trataba de organizar un poco el desorden y se
ocupaba de limpiar los restos de sus comidas.
Tami observó en Brenda que habla mucho cuando está
emocionada o algo le motiva, que le gusta encontrarle lo positivo y la gracia a
todas las cosas que le suceden, que sus carcajadas son espontáneas.
La mantenía abrazada respirando el olor natural de su
cuello, acariciaba la cadera con la yema de sus dedos, para no despertarla
quería permanecer tan cerca como fuera posible, se le nublaba la razón, no era
posible que tan solo su aroma alterara su respiración sentía el contacto de sus
nalgas en sus vientre, un calor muy suave la recorría hasta su centro, sentía
la necesidad de auto estimularse atrayendo su redondo trasero ¿cuánto había
pasado desde la última vez que la hizo suya? Sentía remordimiento ella dormía
pero ardía en deseos, sólo la abrazaría e intentaría dormir, así se quedó un
segundo, entonces sucedió, ella echa hacía atrás la cabeza.
-No puedes dormir querida?
-Lo intento corazón, besó su mejilla.
Brenda presionó hacía atrás su trasero y la oyó gemir,
sonrió para sí, ella era la razón por la que no podía dormir. Volvió a mover
las caderas y la escucho gemir de nuevo, los sonidos que salían de su boca la
excitaron sintió una punzada en su sexo, Tami se incorporó sobre su codo atrajo
su rostro y la beso ávidamente atrajo su mano para que abrazara su pierna, se
enredaron entre beso y beso la mano de Bren buscó la entrepierna y la tocó, sus
dedos se mojaron y esto la hizo gemir ahogadamente, sin permiso se deslizó
dentro de ella estimulando su vulva y clítoris con la palma –mm si...cariño,
Tamí se revolvía e iniciaba movimientos enérgicos montándose en su pierna, con sus manos acariciaba su cara y cuello, sentía
sus jugos mojándola lo que provocaba ese sonido característico al friccionar
sus pieles, su boca había abandonado sus labios y ahora estaba prendida de su
cuello chupaba y gemía sobre su piel, estaba sintiendo en la parte baja una
avalancha de sensaciones, cerró los ojos porque ya no podía detenerse ni
controlar sus convulsiones de placer sintió el brazo de Bren en su cintura que
la mantenía pegada a ella ni siquiera podía abrir los ojos, su respiración era
entrecortada, una corriente atravesó toda la extensión de su cuerpo –aaahhh!! y
se dejó caer sobre su pecho jalando aire.
Acariciaba su espalda mientras escuchaba su respiración
normalizarse hasta quedarse dormida. Era raro y maravillo hacerla responder
así, había estado con otras pero nadie como ella, empezaba a amar que la
despertara por la madrugada, a partir de mañana trataría de tomar una siesta por
la tarde para seguirle el ritmo.
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Me encanta esta historia, cada vez se pone mejor. Saludos desde Colombia
ResponderEliminarMe gusta excelente capitulo
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