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Este
día durante toda la clase note que Abril se preocupaba bastante por Judith
Montero, pero eso a mí no me tiene que afectar, ¿Por qué me siento de esta forma? No debería de importarme lo
que ella haga o deje de hacer, es solo una más.
Ricardo
llego a las siete treinta, en cuanto toco el clackson de su auto salí
corriendo.
-Te
vez bien.
-Gracias-
contentaste mientras me acomodaba el cinturón de seguridad.
-No
me refería a ti, me refería a mí, pero no te vez tan mal.
-Tonto-
le di un golpe en el brazo.
-Siempre
me dices tonto, y golpeas mi brazo.
-Para
la próxima pateare tus testículos.
-No,
el brazo está bien.
Mientras
pasábamos por la calle, no pude dejar de ver las estrellas que se asomaban,
eran pocas las que se veían por toda la contaminación de la ciudad, pero lo que
alcance a ver era hermoso, entre todas las estrellas que resplandecían en el
cielo, me preguntaba ¿Qué estará haciendo Abril?, estará con su novio, ¿tendrá
un novio?
En
el restaurante se encontraba una chica que
nos esperaba en una mesa, no era nada fea, era bonita, llevaba un
vestido negro que acentuaba sus curvas.
-Es
ella- susurro Ricardo mientras apuntaba hacia la chica en cuestión.
-Hola
Violeta, ella es Daniela, mi novia que ya volvió conmigo.
-Mucho
gusto- salude a la chica y me senté en la silla que Ricardo me estaba
ofreciendo como todo un caballero.
-Y
volvieron, ¿Por qué habían terminado?- pregunto la chica que tenía una copa de vino tinto en la mano.
-Bueno,
ella se encontraba confundida.
Contesto
Ricardo rápido y sin titubear.
Había
dicho que yo estaba confundida, no nos habíamos puesto de acuerdo en lo que
contestaríamos, pero ¿confundida yo?, por él.
-Sí,
estaba confundida sobre si valía la pena
o no era más que un idiota.
-Y
al final ¿vale la pena?
-Sí,
es un lindo- dije con tono de niña de secundaria enamorada, mientras acariciaba
la mejilla de Ricardo que no dejaba de abrasarme.
-Entonces,
tu Daniela sabes que él y yo salimos un tiempo.
-Si
el me conto- ninfómana- que tú y el salieron un tiempo, es por eso que me trajo
a conocerte, porque no quiere que allá malos entendidos entre nosotros.
-Sí,
me alegra que sean novios de nuevo.
-Gracias,
a nosotros también, ¿verdad amor?- dijo Ricardo refiriéndose a mí.
-Sí,
Rica, claro- trate de sonar lo más convencida posible, si fingí que me gustaba
Emilio por tanto tiempo ante mi madre, puedo fingir con Ricardo.
-Nos
queremos mucho- después de su afirmación se acercó y me beso, trato de hacer
que yo abriera la boca y correspondiera a su beso, yo solo realice los
movimientos de cabeza, pero en ningún momento permití que su lengua o sus
labios entraran en mí, para que me soltara y desistiera de su idea, por debajo
de la mesa le di un pisotón con los zapatos de tocón, que casi lo hace llorar.
-Cuanto
amor, parecen una pareja feliz.
-Lo
somos- dije mientras le daba un discreto codazo a Ricardo.
La
velada fue tranquila, la chica no me parecía una loca ninfómana ni nada de eso,
al contrario me precio una buena chica, platicamos a gusto, y entre todo, se me
olvido por completo que tenía una cita con Emilio, después de tres llamadas
perdidas, decidí apagar el teléfono para que no siguiera llamando.
-Gracias,
Daniela, me salvaste de esa ninfómana de muerte.
-De
nada, y deberías de fijarte mejor con quien sales.
-Y
tú que tal con esa chica.
-Yo
no salgo con Abril.
-Abril,
ya no es “la chica”.
-No,
es Abril, y no hay nada con ella, no me gusta ni nada.
-Vale,
pero como me ayudaste, te tengo un regalo- debajo del asiento saco una bolsa de
regalo.
-Qué
lindo gracias.
-Pero
anda ábrelo.
-Bueno-
abrí la bolsa y adentro había nada más y nada menos que tres películas porno.
-¡Te
encantó! de nada Dani.
-Idiota-
saque las películas para leer los títulos- “Ángel elegante noche de placer”,
“Ángel elegante chicas divirtiéndose”, “Ángel elegante chica contra chica”, son
les.
-Sí,
yo ya las vi y son muy buenas, ese ángel elegante si sabe lo que hace.
-No
voy a ver esto- se las regrese.
-No,
bueno si no quieres no las veas, pero podrías guardármelas en tu casa, no
quiero que una de las chicas vea que tengo ese tipo de películas.
-Vale,
“Ángel elegante”.
Baje
del auto y entre a mi casa.
“Ángel
elegante, ¿enserio? Ricardo está muy loco”.
Dije
para mí al entrar a mi casa.
Después
de plantar a Emilio, supongo que tengo que disculparme.
Los
días en la escuela, ha sido más aburridos que nunca, en la sala de maestros las
cosas son muy incomodas con Raúl, sigue pensando que le dije que era lesbiana
solo para no salir con él.
Los alumnos no hacen nada que sea nuevo, Abril
a estado mucho más tiempo con Judith, en los recesos siempre van juntas, los
chicos se acercan a ella y siempre les dice que no, no sé qué le pregunten,
solo alcanzo a distinguir su movimiento de negación con la cabeza.
Trate
de hablar con Emilio, pero no contesta mis llamadas, tal vez por fin se resignó
a que no podemos tener nada más que amistad.
Ya
no he estado insistiendo con lo de Abril, solo fue un amor pasajero, pero nada
más.
-Sam,
¿deberíamos de ir a algún lado?
-A
donde tú quieras hermana.
-Bueno,
que te parece si nos vamos este fin de semana a la casa de la tía Constanza al
campo.
-Vale,
podríamos montar.
-Vale,
llamare para avisar.
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Queee solo eso que cortito no puede ser moriré de ansiedad Jajaja no es verdad no moriré pero si que esperare el siguiente con mucha ansiedad
ResponderEliminarSuper! :D
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