Mundos Paralelos - Luzi Müller - 20

Capítulo 20.

 Por ti.

02 de febrero del 2006

Habían pasado un par de meses después de navidad, Priscilla estaba convencida que la forma de no separarse jamás de Frederikke era con un vínculo de sangre que les atara de por vida, su obsesión por no dejarle se convirtió en una forma alterna de vida para ella.

H: todo va a salir bien amor, ya verás, sujetándole de la mano mientras caminaba al ritmo de la camilla de aquella clínica de fertilización.

F: no sé cómo me deje convencer, no estoy segura de nada

H: es por nuestra familia, te amo, y eso nada ni nadie en este mundo lo va a cambiar

Aquella declaración de amor le lleno de paz y energía para continuar adelante.

Dr: hasta aquí nos acompañas, tienes que esperar afuera, obstaculizándole el paso en la entrada de aquella sala donde inseminaba a sus pacientes.

H: todo va a estar bien, le decía a su amada en señal de una breve despedida.

"Priscilla" la voz de su hermano menor la saco de su concentración

H: no me llames así… ¿qué ocurre Gi... digo Jhon?

G: no solo ella tiene miedo, también yo… no sé cómo me deje convencer por ti, es una locura

Sus verdes ojos se clavaron en él

H: ¿locura? tú serás el padre biológico y nada más, si pudiera ser yo no te hubiese pedido esto

G: si no funciona... creo que será lo mejor para todos

Sus manos aprisionaron dolorosamente su barbilla "jamás repitas eso Giuliano, quedará embarazada, y será nuestro hijo, al cual amare como mi propio hijo, porque al final es mi sangre la que llevará, te ha quedado claro?"

Presente. (Vancouver, 2009).

Los rayos de sol asomaban por la ventana, se había quedado dormida en el suelo, a su lado tenía una botella de whisky casi vacía, uno de los favoritos de su amada, busco con sus ojos el reloj del salón, marcaban las 9:30, recordó la charla con aquel que una vez fue su instructor, la herida de su alma volvió a revivir más fuerte que los días anteriores, intento levantarse, pero no tenía fuerzas, sintió que cayó sobre algo, con su mano busco el objeto y lo divisó, una foto de ella con Priscilla y su hijo, la observó detenidamente, como si deseara meterse dentro de la fotografía y quedarse ahí por siempre. El teléfono sonó, la saco de sus pensamientos, no tenía la más mínima ganas de hablar con nadie, pero recordó que Aiden estaba bajo el cuidado de sus padres

F: si

J: ¿Federikke?

F: si

J: Soy Joe, te llamo porque Harald salió de cuidados intensivos, lo llevan a una de las habitaciones, y quiere verte

F: Harald... dejó el teléfono deslizarse entre sus manos y se quedó absorta en sus pensamientos.

Luego de lo ocurrido en Brasil, Federikke había olvidado el estado de su hermano, la razón que la llevo a buscar venganza en aquella mujer que resultó ser su alma gemela.

Con pesadumbre se ducho, tomó unos jeans, una camisa negra y una chaqueta y se fue en dirección de la sección tres. Dejó el auto estacionado a las afueras del lugar, sigilosamente llego al edificio donde estaba Harald, no quería encontrarse con su jefe, a quién en ese instante deseaba ver muerto.

J: te dejo para que hables con él, pero no puede ser mucho tiempo ¿vale?

F: ok

H: Hola, le dijo con cierta dificultad

F: shhhh no hables, se acerco y le tomó la mano, ¿Cómo te sientes?

Harald apenas sonrío, Estaré mejor

F: saldrás de esto, te lo prometo

H: ¿y tú?

Las lágrimas asomaron, no quería contar la verdad a su hermano, pero la tristeza que reflejaba su rostro era difícil de ocultar

F: perdóname Harald, lo siento, lo siento mucho

El presionó su mano, en señal de apoyo, no sabía que estaba ocurriendo, pero al verla en ese estado dedujo que algo muy malo había pasado

H: no tienes porque

F: me equivoque, me enamore de alguien que no debía, y por eso está pasando todo esto, decía mientras lloraba, él seguía paso a paso cada palabra aún sin comprender que trataba de decirle

F: me dejé engañar por años, por un amor que no sé si fue o no real

H: ¿de qué estás hablando Fed?

F: Hald… Helena... Helena está... ella, no pudo contener el llanto que se torno aun mayor

H: ¿está?

F: mu… ¡muerta!

Harald intentó inclinarse para alcanzar a su hermana, pero las heridas de su cuerpo aún vivas se lo impedían,

H: ¡Por dios! ¿Qué paso? ¿Muerta? ¿Cómo? aggg... el dolor lo había invadido nuevamente

Federikke apenas podía pronunciar palabras, Joe entro a la habitación tras escuchar el llanto de su compañera

J: Harald, en la operación que hicimos en Brasil, algunos descubrimos que Helena era la mismísima Priscilla Lanzerotti, la confesión fue directa y sin rodeo, algo que lo caracterizaba.

No se lo creía, su rostro palideció, recordó aquel entonces cuando le conoció, y por primera vez vio que su hermana se había enamorado de una mujer, de aquella mujer que su instinto le producía una señal de peligro

H: dios... ¿y Aiden?

J: está con tus padres

H. tenemos que salir de aquí... insto a Joe para buscar apoyo y poder levantarse

F: ¿estás loco? sujetándole del brazo, te recuperarás, luego ya veremos

H: ¿no entiendes? es la misma que han estado casando durante años… Aiden corre peligro... no podemos fiarnos de nadie

Joe cayó en cuenta de las palabras desesperadas de Harald, se giro e instintivamente cerró la puerta y avanzó nuevamente hasta ellos

J: tu hermano tiene razón Fed, dijo casi en un susurro

Fede le miró angustiada

F: ¿de qué hablas?

J: tú mayor enemigo no son los Lanzerotti, giro a todos lados como buscando algo y regreso su mirada al azul que le contemplaban sin pestañear Es el jefe... está obsesionado por acabar con ellos desde hace años… y Aiden

F: calla... por dios calla… sus lágrimas corrían nuevamente como era de costumbre en las últimas horas de su vida

H: ayúdanos Joe, tú eres el único que puedes ayudarnos

J: haré lo que pueda... sujetó la mano de los dos.... algo haré... confíen en mi, les hecho una última mirada y se marcho dejándolos solos en aquel lugar.

La segunda noche después de lo ocurrido cayó en Vancouver, estaba parada frente a su cama, la cama donde muchas noches compartió con la mujer que le hizo vivir en el paraíso, y que ahora le había dejado en un completo limbo. Escucho el timbre sonar, bajo silenciosamente, sin dejar de apuntar a la puerta

F: ¿Quién es?

"Una orden de pizza"

Federikke sintió su corazón salirse del pecho

F: no he ordenado nada, pensando que se trataba de una emboscada

"Está es su dirección, la ordenaron hace 30 minutos"

F: lo siento, está equivocado, en ese instante su móvil vibro, vaciló si tomarlo de su bolsillo o no, lo saco sin moverse de donde estaba con una de sus manos y la otra aún sosteniendo se medio de defensa

"Recibe la pizza" Joe.

F: imbécil, susurro, bajo el arma y abrió la puerta para recibir aquella absurda orden.

"No tengo hambre" F.

"Ábrela y come" J.

"¿Y si no que harás?" F.

"Es por tu bien" J.

Federikke desganada abrió aquella caja, a pesar que se veía apetecible, no tenía ganas de consumir ningún tipo de alimentos, llevaba varias noches sin dormir, antes del asalto y luego después de todo lo sucedido. Levanto un trozo, y sus ojos se abrieron al máximo, había un sobre sellado bajo la pizza. Lo saco y se sentó en el sofá, dentro contenía una nota.

"Te vigilan, sigue las instrucciones, nos vemos" J.

Logro recomponerse del susto, leyó detenidamente aquel papel, que luego destruyó con el fuego de la chimenea que se encontraba en aquel salón, subió a su habitación, se cambio y salió. En el auto miraba por el retrovisor, algo le decía que estaba siendo observada, aquello la aterraba, tenía dos bandos enemigos, el de los Lanzerotti y el de su mismo trabajo. Sus pensamientos se atropellaban, de pronto frenó en el medio de la nada.

F: todo estará bien… todo estará bien, susurraba para darse fuerzas.

Siguió su camino, la noche era su compañía y uno que otro auto en la vía, se alejaba de la ciudad, recorría las montañas, en su mente sólo estaba aquella foto que quedó grabada en sus neuronas, los hermosos ojos verdes de su peor pesadilla y los azules luceros de su pequeño hijo Aiden.

"Por ustedes” susurro, una lágrima asomo y se lanzó a toda velocidad llevándose la valla de seguridad vial"

Tom que la venía siguiendo a una distancia prudencial frenó el auto, sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, corrió dejando el auto en medio de la vía, corrió con todas sus fuerzas como si aquello fuera a detener ese acto de locura y desesperación, uno o dos minutos pasaron hasta que llegó al borde destrozado por el impacto del rustico que conducía Federikke, en el fondo del bosque una llama comenzaba a dibujarse contrastando la noche, trato de ver si podía descender para buscarla y rescatarla, pero el tramo era sumamente dificultoso, corrió de nuevo al auto, buscando en la cajuela algo que pudiera ayudarlo

T: Qué has hecho Heinsen

Saco unas cuerdas y volvió al mismo lugar, está vez estacionando más cerca su auto con las luces al máximo para evitar otro accidente, al llegar al borde una onda lo impulso hacia atrás, sentado en el frío pavimento sintió que su corazón se detuvo por unos segundos, sus grises ojos miraban fijo las llamas del fuego que se consumían todo lo que quedaba de vehículo; recordó la primera vez que vio a Federikke, el sarcasmo que le caracterizaba, el tono rebelde, pero a su vez esa sonrisa que esbozaba de vez en cuando, una lágrima hizo camino en el rostro de aquel hombre aparentenemente frívolo.

T: Lo siento Heinsen, lo siento mucho, observando por última vez las llamas, se introdujo en su auto y se marcho.

Harald estaba despierto, su amigo le había dicho que confiara, pero no sabía hasta que punto les iba ayudar, su mirada fija estaba en la ventana, bañada por la oscuridad de la noche, sintió unos paso que avanzaban por el pasillo, su instinto le aviso que algo ocurría

A: ¿estás despierto?

Ha: lo estoy

Entrando a la habitación junto a Tom

T: Heinsen, hizo una pausa mirando a Alice

Ha: habla Clark ¿Qué ocurre?

A: Es Federikke

Harald supo que algo grande se venía

Ha: ¿Qué hay con ella?

T: está noche, el nudo en su garganta impedía que sus palabras siguieran saliendo

A: ha muerto… Lo siento

Su corazón se sobresalto, calló sobre la cama, sus ojos se inundaron de algo que poco conocía

El silencio se esparció en aquella habitación donde estaban, Alice sujetó su mano y a su lado por un buen tiempo se quedó, acompañándolo en el dolor.

J. ¿estás bien?

"Considerando las laceraciones, golpes y moretones… no podría estar mejor… auch, se quejaba mientras le continuaba limpiando las heridas

J. vaya veo que aun conservas ese genio que te caracteriza

"Era necesario todo esto?"

J. Por supuesto... estamos engañando a los mejores.. o lo olvidaste

"Qué es eso?"

J. necesito tu sangre

“No quiero saber para qué”

Una sonora carcajada se dejó escuchar en aquel lúgubre lugar

J. “para dejar huellas querida”

"Como quieras" le respondía mientras se dejaba insertar una aguja

T. Mañana harán el levantamiento del perímetro, y el cadáver lo entregarán a su familia luego de la autopsia

"Si es que queda algo para hacerla ¿no?" decía mientras le observaba desde su asiento

T: Michael, pensó en decirle que dejará el sarcasmo, qué quién había muerto en parte era por su culpa al involucrarla en algo tan oscuro que le destrozo la vida, a ella y a su famlia, déjalo ir

"De qué rayos estás hablando Clark"

T: a Heinsen, Harald Heinsen

"Dejarlo ir? ¿Qué acaso te has vuelto loco?" subiendo el tono de voz y levantándose de la silla donde cómodamente se encontraba

T: acabaste con su hermana, y con su sobrino, basta… es suficiente ¿no crees?

"Yo acabe con su hermana? ¿De qué locuras estás hablando Clark? acaso yo la empuje por un desfiladero?"

T: le jodiste la vida desde el mismo día que la reclutaste para el SSC

"Ella no se negó o sí?"

T: No le diste muchas opciones ¿o sí?

Aquella conversación empezaba a irritarlo, pero Tomás tenía razón

"Sabes que es imposible lo que me pides?"

T: ¿imposible? imposible seria revivir a esa chica, la que tanto te empeñaste en destruir, eso sí sería imposible, el tono de voz que uso Tom fue duro, se sentía la carga contra el jefe que tanto tiempo insistió en que fuese Federikke la que debía acabar con la cabecilla de esa organización criminal

"¿Como sé que no saldrá a vendernos al mejor postor?"

T: sabes que Heinsen no es de esa clase, solo déjalo ir, déjalo recuperar al menos a ese niño que nada de culpa tiene en todo esto

"¿En qué punto mezclaste las cosas Clark?"

T. ¿de qué hablas?

"Estás dolido por todo lo que paso, y eso significa que cruzaste la línea ¿cuándo paso?"

T. no sé de que hablas -su mirada se desvió hacía un punto fijo en la pared, recordando como flashes en su mente las imágenes de Federikke, un silencio invadió aquel despacho, y sus ojos sin quererlo se inundaron de un líquido, que no eran más que lágrimas- Michael lo observaba esperando una respuesta, una que jamás llego, puesto que Tom salió sin mirar atrás, con un paso apresurado.

"Lo sabía" dijo con pesar sentándose de nuevo.

Michael aquella tarde se acercaba por primera vez al lugar donde se encontraba Harald,

"Se puede" decía desde la puerta

Ha: si

"Siento lo ocurrido con tu hermana"

Harald lo miraba con rabia y desprecio, parte de lo sucedido había sido culpa de aquel hombre, por involucrarla hace años en algo tan oscuro como ese mundo

Ha: es tarde para decir eso

"No acostumbro a decirlo, así que deberías agradecerlo"

Ha: por su culpa ha destruido a mi familia, un "lo siento" no remediara en nada eso

"Vaya, veo que me guardas algo de resentimiento"

Ha: no, lo odio, que es diferente a tenerle resentimiento

"Entiendo" mirándolo fijamente "espero que te recuperes pronto" echando un último vistazo

Harald no respondió nada, el hombre camino hacia la puerta, y antes de salir concluyó "mañana podrás marcharte, volverás a ser quién eras antes, esto jamás paso, nunca existió, si rompes el silencio, puedes estar seguro que ese día será tu final" se giro para ver su rostro por última vez

"No permitas que ese niño siga los pasos de su familia, vete lejos Heinsen" acto seguido cerró la puerta y se marcho.

Esa noche Harald lloro como nunca lo había hecho.

Dos días pasaron desde lo ocurrido aquella noche en las montañas, aquella mañana gris se encontraba la familia Heinsen hundidos en su dolor,  un silencio sepulcral imperaba, sus padres abrazados junto al pequeño lloraban desconsoladamente, Harald sólo observaba aislado de toda aquella trágica escena, a su mente venían las últimas palabras intercambiadas con su hermana, no podía creer que hiciera aquello, no asimilaba el hecho de que optara por esa salida, a lo lejos un hombre los espiaba con unos binoculares, sin que nadie notara su presencia.

“Jefe, está muerta”

G: ¿estás seguro?

“Están en el cementerio”

G: ¡por dios! ¿Qué paso?

“Lo que he investigado, parece que se suicido”

G: suicidio? ¿Pero cómo?

“El informe policial revela que se arrojo por un desfiladero”

G: desgraciados… y el niño?

“Su hijo está bien, está con los padres de ella”

G: no los pierdas de vista

“Ok”

Al colgar la llamada, un frío hierro sintió aquel hombre sobre su cabeza,

T: “un solo movimiento, y te mueres”

Una fría sensación recorrió por su maltrecho cuerpo, apenas podía respirar, una mascarilla de oxígeno le ayudaba, las vías se introducían en sus venas con líquidos que al penetrar le causaban dolor e incomodidad, pero más allá de su situación, no dejaba de pensar en la única razón por la cual había logrado ganarle la lucha a la muerte muchas horas antes, su mirada se fijo en la puerta de aquella habitación

G: lo siento, su hermano se acerco con los ojos llorosos, tomó su mano y al cruzarse sus miradas, fue suficiente para saber que algo había pasado, hizo el intento por retirarse la mascarilla, pero él no le dejo

“La asesinaron” alcanzo a decir casi en un susurro que ella pudo escuchar

J: deben irse lo antes posible

Ha: de qué hablas?

Joe entregaba un sobre a Harald, casi cuarenta y ocho horas luego de la despedida de Federikke

J: estan en peligro, y no sé hasta donde pueda protegerlos

Ha: ¿la organización?

J: no, los Lanzerotti

Ha: ¿no está muerta esa perra ya?

Joe pudo sentir en sus palabras el odio que tenía por aquella mujer, al cual la responsabilizaba de todo

J: Lo está, pero su hermano no, y ya sabes… es el padre de Aiden

Ha: lo sé… cómo convenceré a mis padres?

J: no lo sé… Pero debes hacerlo lo más rápido posible

Ha: gracias… Por todo

J: no hay razón para agradecerme, Joe estaba a punto de salir de la casa de los padres de Harald… ella hubiese querido esto

Ha: ¿Qué?

J: que se marchen de este lugar… acto seguido se fue dejándo pensativo al rubio.

Dos semanas después estaban en el aeropuerto los padres de Fede, Aiden y Harald, decidieron dejarlo todo y volver a empezar una nueva vida lejos de la cuidad que algún día creyeron amarla como la suya propia, pero el dolor que les corría dentro del corazón los empujó a buscar un nuevo horizonte

“último llamado, los pasajeros del vuelo 7521 con destino a Copenhague favor abordar por la puerta número siete"

Un último vistazo y alcanzo a ver la figura de Joe entre las personas con un paso apresurado para llegarle

Ha: ¿Qué haces acá?

J: no podía dejar que te fueras sin despedirme, no sería cortes de mi parte

Harald mostro una ligera sonrisa

J: sé que están pasando por un mal momento, pero después de la tormenta llega la calma amigo

Ha: gracias Joe, pero me temo que esta tormenta no se acabara tan rápido, lo dijo mirando al niño que llevaba su madre entre los brazos

J: no pierdas la fé     

Harald se giro para verlo de nuevo

Ha: gracias de nuevo

J: ¿por?

Ha: por todo

J: no hice nada

Ha: me dejaron ir

J: no me des el crédito a mí

Ha: ¿entonces a quién?

J: Clark tuvo mucho que ver

Ha: no deseo agradecerle nada a él

J: entonces olvida de decir gracias

"último llamado, los pasajeros del vuelo 7521 con destino a Copenhague favor abordar por la puerta número siete"

Veía a sus padres alejarse y encaminarse hacia la dirección que señalaba la chica por el altavoz

Ha: creo que…

J: si… seguro... cuídate Heinsen, y sé feliz, acto seguido le daba un sincero abrazo, sabía que aquella vez era posiblemente la última que vería al hermano de su amiga.

Ha: tú también, se soltó tomó su mochila y se marcho.

J: pronto la tormenta acabará… ya verás, dijo en un susurro que solo él pudo escuchar.

"Ya se marcho lejos" pregunto a Tom al verlo asomarse a la puerta de su despacho sin ánimos de entrar

T: si, hace un par de horas

"Bien, entonces supongo que caso cerrado"

T: supongo

"Hay una nueva misión que te encomendaré"

Entrando con paso pesado

T: ¿a dónde?

"Lisboa, un cargamento de uranio al parecer, eso tendrás que confirmarlo"

T: ¿fuente no confiable?

"Sería un problema grave si llegase a ser cierto"

T: ¿cuándo parto?

"Esta noche a las 23 horas, llevarás a Alice contigo"

T: de acuerdo

Recibiendo un dispositivo electrónico

"Ahí están todos los detalles de la operación"

T: como siempre ¿no?

"Te hará bien alejarte de este lugar unos días"

Tom lo miro confundido

"Sé que te afecto todo lo de Heinsen, y no me refiero al hermano… es mejor que despejes un poco"

T: quizás unas vacaciones serian mejor ¿no crees? en tono irónico respondió

"Nos vemos a tu regreso" luego con la mirada lo invito a marcharse del lugar.

La noche caía sobre aquellas instalaciones a las afueras de Vancouver, solo los guardias se divisaban y un auto negro saliendo del lugar

"Está todo listo"

Hablaba por el manos libres mientras conducía por aquella solitaria vía"

T: estamos por abordar, casi listo

"Recuerda informarme en cuanto tengas novedades"

T: así lo hare

Un fuerte sonido se escucho al otro lado del auricular, sujetó con fuerza el volante, pero algo andaba mal con el auto,

T: ¿qué sucede Michael?

"No lo sé" alcanzo a responder pero otro sonido fuerte se volvió a escuchar y no pudo controlar la dirección del vehículo, que acto seguido impacto contra las vallas de seguridad, una explosión dejo sin sonido la charla telefónica que segundos antes mantenían Clark y su jefe

A: qué ocurre ¿por qué gritas?

T: algo está pasando con Michael

A: ¿qué cosa?

T: no lo sé, se escucho como dos detonaciones y luego se corto la llamada

A: intenta de nuevo

T: En eso estoy

Solo pedazos esparcidos en la vía quedaban, la fuerte explosión no dejo nada para divisar, desde la montaña una mirada atenta a los acontecimientos acompañaba el fuego, una sonrisa de triunfo se vislumbraba en el medio de aquella fatal escena,

"Estamos a mano" se escucho en medio de la nada, una figura en el resplandor de la oscuridad desaparecía satisfecha.

J: voy en camino. Le decía por el móvil a Clark, al llegar a cierta distancia vio la escena trágica

T: ¿estás ahí? interrogaba con desesperación

J: oh no...

T: ¿qué ocurre Thompson?

J: Clark el jefe

T: ¿el jefe qué?

J: ¡está muerto!

T: ¿qué dices?

J: el auto está hecho polvo

T: ¿Cómo? ¿qué ocurrió?

J: una explosión, solo hay llamas por todos lados

Tom entendió, el contraataque de la organización Lanzerotti no se haría esperar más,

T: lo mataron, confirmaba con la mirada absorta de Alice sobre él

J: eso parece... eso parece... mientras veía las llamas devorando lo que quedaba

Tom colgó para suspender aquella misión a donde solo esperaban por ellos para salir.

J: eres libre, sé feliz Fed, susurro para sus pensamientos, al fin había logrado ayudarle, y el sello de su compromiso estaba firmado con aquel fuego en medio de la nada, una sonrisa de tranquilidad se dibujo en su rostro.

Swinging in the backyard

Pull up in your fast car

Whistling my name

Open up a beer

And you say get over here

And play a video game

Escuchaba atenta la canción mientras sostenía con su mano derecha una cerveza y con la izquierda abrazaba a la única razón que le hacía levantarse día tras día

I'm in his favorite sun dress

Watching me get undressed

Take that body downtown

I say you the bestest

Lean in for a big kiss

Put his favorite perfume on

Go play a video game

A: má algún día veremos de nuevo a mi tío?

F: eso espero amor... dejándole un beso en la cabeza, y perdiendo su mirada nuevamente en las olas del mar

It's you, it's you, it's all for you

Everything I do

I tell you all the time

Heaven is a place on earth with you

Tell me all the things you want to do

I heard that you like the bad girls

Honey, is that true?

It's better than I ever even knew

They say that the world was built for two

Only worth living if somebody is loving you

Baby now you do

Unas lágrimas se paseaba de nuevo en su rostro, habían pasado tres años desde que su vida cambio dramáticamente, luego de la muerte de su "jefe" a manos de ella, desapareció, dejó correr unos meses antes de reaparecer en Copenhague para llevarse a su hijo, Harald sabía que si sus padres se enteraban que estaba con vida no dejarían que se marchase, y eso pondría en peligro a todos, asi que opto por guardar el secreto, y junto con ella elaboraron un plan

Singing in the old bars

Swinging with the old stars

Living for the fame

Kissing in the blue dark

Playing pool and wild darts

Video games

He holds me in his big arms

Drunk and I am seeing stars

This is all I think of

Watching all our friends fall

In and out of Old Paul's

This is my idea of fun

Playing video games

A: ¿recuerdas algo con esa cancion má?

F: no te gusta?

A: es triste

Un día que se encontraban en el parque le dejó a Aiden en las manos para que se fuera, un nudo en su corazón se hizo, sabía que no la volvería a ver nunca más, pero el niño necesitaba de su madre, y no se sabía si algún día la otra familia del pequeño decidía aparecer para llevárselo, prefería que fuera ella quién lo cuidase, así fue como Federikke con otra identidad, otro estilo, que lejos la hacían parecer aquella rubia tímida de años atrás se abría paso en un lugar lejos de todos.

Ha: ¿dime que estarás bien? …  necesito saber que ambos estarán bien

F: lo estaremos Hald

Ha: Los amo, un abrazo interminable les regalo como última señal de adiós

Brisbane en el estado de Queensland de Australia era su nueva residencia, retomo su vida como médico, ejercía aunque con otra identidad, con otra apariencia tras someterse a un par de cirugías para cambiar un poco su aspecto físico,  su tiempo libre se lo dedicaba en cuerpo y alma a su pequeño, a quién cuidaba y amaba con devoción.

It's you, it's you, it's all for you

Everything I do

I tell you all the time

Heaven is a place on earth with you

Tell me all the things you want to do

I heard that you like the bad girls

Honey, is that true?

It's better than I ever even knew

They say that the world was built for two

Only worth living if somebody is loving you

Baby now you do

F: me recuerda a alguien

A: a quién, buscando su mirada

F: alguien que se parece mucho a ti mi vida, besando de nuevo la cabeza de su pequeño

A: ¿sí? una sonrisa se dibujo en su rostro

It's you, it's you, it's all for you

Everything I do

I tell you all the time

Heaven is a place on earth with you

Tell me all the things you want to do

I heard that you like the bad girls

Honey, is that true?

It's better than I ever even knew

They say that the world was built for two

Only worth living if somebody is loving you

Baby now you do

F: es por ti, es por ti, todo es por ti... sus lágrimas se multiplicaron, se aferro con fuerza a su hijo

A: Yo también te quiero má. ¡No llores!

Al otro lado del mundo, su verde mirada se perdía entre las olas del mar azul, olas que le recordaban el color de los ojos de la mujer que un día robo su alma y corazón

G: ¿por qué estás llorando en silencio? se acercaba por detrás

P: hace 3 años que no lo veo, ya tendrá 6 años… me pregunto ¿Cómo estará?

G: No lo sé, pero algún día lo encontraremos, colocándose a su lado

P: aún la extraño... ¿nunca la olvidare acaso?

G: el amor no se olvida hermanita… jamás se olvida.

Segunda parte: Invierno 2014. Gracias por leer y comentar. 

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La Teta Feliz Historias y Relatos ®  Luzi Müller - Derechos Reservados

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