Ella, Tu, Yo... Te amo - Mayra (Capítulo 42)

Capítulo. 42

“Algo Mas Fuerte Que Yo”

Una voz áspera y grave detuvo sus pasos cuando estaba por marcharse, no pudo evitar regresar a la barra y sentarse nuevamente para escuchar atentamente las notas de la música que se introducían gradualmente a través de sus oídos y la envolvían suavemente como sí la penetraran volviéndose contra ella cómo dardos; los recuerdos, las imágenes, los deseos y la añoranza… El efecto de las copas, la música y la nostalgia la quebrantaron en segundos, dejando escapar sus lágrimas…. Respiró profundamente cómo queriendo detener el dolor y las lágrimas y bebió apuradamente su trago de Johnnie Walker… El primer sorbo le dejó un profundo sabor aterciopelado luego dio paso a notas más secas y más terrosas, seguidas por tonos complementarios de vainilla y pasas… Qué poco le hizo a su garganta, pues más le ardía y quemaba su corazón. No hubo bebida que aplacara todo ese dolor en su pecho, ni que callara sus pensamientos o que la consolara de tanto sufrimiento que le ahogaba, sus sentimiento estaban tan expuestos cómo una herida abierta…

Estaba tan inmersa en sus dolorosos recuerdos, pero aun así pudo advertir la insistente mirada de un hombre entrado en edad, que estaba sentado a su lado, bebiendo un gran tarro de cerveza… Su mirada era amigable y sincera, sus ojos grises mostraban destellos de preocupación, parecía un hombre fuerte… Su piel bastante bronceada quizás por una prolongada exposición al sol, su cabellera era abundante que dejaba ver como pinceladas sus canas en color plata en su sien… Pero lo que mayormente atrapó su atención fue ese singular tatuaje en su brazo izquierdo que mostraba la bella figura de una sirena que parecía emerger del océano… En la frente de tan particular personaje solo le faltaba el letrero que dijera “Marinero a sus órdenes”...

-Sin moverse en la posición en la que estaba fue él quien dio el primer paso titubeando y finalmente la aborda… Realmente... da para… - hace una pausa y se sonríe – También a mí me provocó inmensas ganas de llorar pero sabe... Tocándose el pecho con la mano derecha palmeó donde debía estar su corazón y agregó aquí… -Hay una armadura tan grande que no puedo... –Hace tanto tiempo que mis ojos quedaron secos, levantó su tarro – Y dijo… Por eso bebo... -Se gira sin prisa hacia donde estaba haciendo su performance la enigmática mujer de maravillosa voz y sin regresarle la mirada hacía su interlocutora le dice... -¿Mal de amores?

Sin responder al desconocido, toma la botella y llenó nuevamente su vaso de whisky y le da un gran sorbo y mira de nuevo a la bella mujer que cantaba como los verdaderos ángeles… Y suspira profundamente porque la canción era verdaderamente hermosa… “Castaway” of Barrie Gledden la sublime interpretación tocó sus fibras más sensibles y no puede evitar que algunas lágrimas escaparan de sus ojos… Si Naufrago era el título de la melodía, cómo ella misma se sentía en esa inmensa soledad… Al lado de un desconocido que intentaba hacer conversación… Había tanto en la letra de la melodía que sin decir mucho eran reveladoras las pequeñas frases hechas... ”Estaciones que llegan y estaciones que se van… Océanos que aún hay que cruzar… Costas lejanas… Veranos perdidos… Cambios en ti, cambios en mi… Palabras amables susurradas sin dejarse oír…” Pretendió continuar extrayendo las frases de aquella canción en una precipitada traducción mientras la melodía era interpretada por la hermosa morena de esbelta figura quien apenas movía su cuerpo con sensual parsimonia al compás de las notas durante su performance… Cuando nuevamente fue interrumpida por el mismo desconocido…

-Señorita… ¿usted no es de por aquí verdad? -Dijo el hombre que nuevo volviendo su mirada hacía ella, quien está vez respondió en silencio con un suave movimiento de su cabeza- Eres una mujer muy callada… de pocas palabras se podría decir o es quizás tienes algún problema de lenguaje… ¿Acaso es muda? Y al no tener respuesta agregó para sí…

-Quizás estoy siendo muy impertinente y estoy invadiendo tu espacio, tal vez quieras estar a solas, aunque lo veo un poco difícil en un sitio cómo este… Pero por experiencia le digo que el dolor se acrecenta cuando se está triste y se bebe solo, sin alguien que le escuche o reconforte aunque sea por un momento sin importar que sea un desconocido inoportuno cómo yo… No tiene porque tragarse todo ese dolor usted sola… Bueno he hecho mi mejor esfuerzo intuyo que no quiero hablar- concluyó el hombre… Y ella sonrío…

-Bueno tal vez si yo inicio la conversación te animes a compartir tus penas- Agregó el hombre ignorando lo que ella pudiera decir continuo- ¿Sabes qué es un fastidio? Darte cuenta de que todo en lo que creías es una total mentira… Crees tenerlo todo; un buen trabajo, una vida hecha, la mujer ideal de la cual te enamoraste y qué es “perfecta” para ti, un día vienen los hijos y te hacen sentir inmensamente feliz y orgulloso y por quienes darías la vida si fuera preciso… Pero a pesar que eres feliz y estás satisfecho sientes que algo le está faltando a tu “perfecta vida”, te sientes desdichado, te sientes cansado sin deseos de continuar siendo quien solías ser… Pero un día cualquiera cuando ya no esperas nada de la vida escuchas cantar a un ángel- Mira de nuevo a la mujer del escenario- y a la mañana siguiente te despiertas y te sientes renovado y te haces consciente de que estas preparado para alcanzar tus sueños… Nuevamente dentro de ti aparece esa chispa, esa magia, ese deseo de querer alcanzar tus metas y ser una mejor persona y querer tener a tu lado a esa ”mujer” que deseas que lo sea todo para ti y tu ser todo para ella… Que sea lo primero que veas al despertarte por la mañana y lo último al acabar el día. Ese remanso de paz donde quieres acurrucar no solo tu cuerpo sino tu alma al recostarte al lado del ser amado y sentir la tibieza de su cuerpo y el suave latido de su corazón… ¿Qué quizás sea inalcanzable? Tal vez nunca lo sepas o ya lo sabes pero no lo aceptas por que eso es mas fuerte que tu…

Ana atenta a todo lo que el hombre decía sin agregar palabra alguna, por un momento se desconectó del monólogo… Haciendo una pausa y se preguntó a si misma si ella ya había aceptado que Cristina era inalcanzable o quizás se dio por vencida antes de tiempo… O era más fácil poner tierra de por medio y salir huyendo que seguir llorando y humillándose por alguien que quizás nunca le amó y solo fue un juego de niña caprichosa de saberse ganadora por derrotarla y humillarla… “Ana la mujer de los mil amores… La que nunca se comprometía… La infiel de relaciona falaces”…

Cómo en una verdadera “Tragicomedia Griega” Después de la tristeza y él llanto dieron paso a las risas y carcajadas aquel hombre era de lo más divertido y gracioso a pesar de su mirada triste de su presencia podía percibirse su alegría y la facilidad para hacerle pasar un buen rato a cualquiera, y Ana no fue la excepción fue tanto que estuvo insistiendo que consiguió hacerle el día a la mujer más triste y desolada de lugar… Claro que tuvo una gran ayuda de su lado y fue toda esa cantidad de whisky ingerido…

Se despidió del hombre afectuosamente cómo si fueran los grandes amigos, esos de toda la vida a quien cuentas tus secretos y te vas de rumba una noche cualquiera a beber la copa… Después de haberse despedido salió del bar tambaleándose, apenas cruzó la puerta sintió la suave brisa del mar acariciar su rostro, se detuvo un instante y aspiró profundamente cómo queriendo llenar sus pulmones de la intenso mezcla de a sal, iodo y otras sales minerales que se percibían en la húmeda brisa nocturna… Se deshizo de sus sandalias y se encamino hacia la orilla por las doradas playas de la costa Mediterránea caminaba sobre la fina arena dejando a su paso las huellas de sus finos pies sobre la húmeda arena, después de una larga caminata  llegó hasta el muelle local donde se encontraba amarrado su nueva adquisición al cual bautizó con el nombre “Esmeralda”…

Un hermoso velero Bavaria Cruiser 33. Único en su tipo con casco de plástico PRFV, con eslora de 10 metros, manga de 3,42 m y puntal de 8.85 m mejoras en el posicionamiento de la quilla, mástil y timón. Con un motor Volvo Penta de 18 Hp de propulsión diesel y vela. Provisto de dos camarotes, con camas doble, y con un interior espaciosa. Con un salón donde los sofás de las bandas servían como literas adicionales. Los interiores en colores azul celeste y blanco, y maderas brindaban un ambiente diáfano.

Mientras Ana se cobijaba por la profunda noche con su cielo bellamente engalanado por trillones de estrellada… Cristina en otra latitud a miles de kilómetros de distancia miraba el mismo cielo desde su ventanal mientras la nostalgia y la tristeza la devoraban por dentro pensaba “¿Dónde estás amor? Necesito encontrarte mi cielo… Dejando escapar un suspiro sonoro…

Escuchó unos pasos tras ella y no necesito voltear para saber de quien se trataba

-Otra vez despierta…

-No puedo dormir Laura… No puedo de dejar de pensar en ella y quizás nunca la haga…

-Pero sí continuas así puedes enfermar Cris…

-¿Y ella cómo estará? ¿Pensará en mí?... Pero que estoy diciendo, seguramente soy la última persona en quien podría hacerlo… Y no la culpo si le hice tanto daño… Quizás me odie tanto cómo un día me amó…

-Tranquila no te hacen nada bien esos pensamientos, ya verás que pronto sabremos de ella y la tendremos de regreso en nuestras vidas. Y con paciencia y amor podrás hablar y aclarar todos sus malos entendidos y seguro las cosas se arreglan entre ustedes… Anda regresa la cama e intenta dormir un poco- Sugirió Laura a la cual le causaba mucha pena ver a Cristina tan deprimida cómo fantasma deambulado en la casa por las noches…

Parecía que el insomnio fuera general como si fuera una epidemia… En otro sitio no muy alejado de donde minutos antes Cristina se lamentaba, Daniela tampoco podía conciliar el sueño, su cabeza como un proyector no dejaba de ver y rebobinar una y otra vez lo sucedido con Victoria, pensar en todo lo que estaba sintiendo en la extraña metamorfosis que sufrió su corazón… Nuevos e intensos sentimientos se habían apoderado de ella, pensó en lo caprichoso de su corazón hasta hacía unos meses sufría del mal de amores por Cristina… Y no pudo evitar recordó un fragmento de un antiguo poema de la séptima musa…

Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.

Si a éste pago, padece mi deseo;
Si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.

Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.

Y ahora de una manera sorprendente había llegado como un relámpago ese sentimiento tan fuerte que la quemaba y ahogaba en eso estaba cuando recordó la carta que Ana le había dejado y que cuando hizo el intento de leerla fue interrumpida, restándole importancia quizás por lo enojada que estaba con Ana por su traición guardándola en “el olvido” sin darle mayor importancia… Ahora era diferente el tiempo había hecho su parte y era momento justo para descubrir el contenido de ese escrito. Se levanto de la cama encendió la lámpara que estaba sobre la mesita de noche y abrió el cajón y sacó la carta del sobre y la extiendo para darle lectura por segunda ocasión y que sería la definitiva… Se dispuso a leerla para conocer su contenido…

Querida Daniela

Cuando estés dando lectura a esta carta yo estaré muy lejos de aquí que quizás por cobardía o vergüenza opté por hacerlo a través de un escrito. Aunque lo correcto era haberlo hecho de frente a ti, diciéndote todo a la cara ya que era lo menos que merecías por todo lo que conlleva una amistad verdadera; La lealtad, el respeto, la sinceridad y el amor… Aunque para ti en este momento mi amistad la veas como una gran mentira y traición… Pero por más que quise hacerlo frente a frente no puedo, seguramente no hubiera emitido palabra alguna quedando parada frente a ti cómo una verdadera imbécil… Sólo mi mano tiene la fuerza necesaria para empuñar el bolígrafo y dar rienda suelta a mi cabeza y corazón y pueda decirte lo que calla mi temerosa e incapaz voz que se ahoga en mi garganta no dejando escapar sonido alguno de mi boca...

Las lágrimas se escapan a raudales mientras escribo estas palabras, mi vista se nubla sin poder contener el llanto... Nunca he sentido ni sentiré odio por ti como el que quizás ahora albergas en tu corazón por mí causa. Lo único que deseaba cómo cualquier persona era ser feliz, pero creo y ahora me he convencida de que la felicidad no está hecha para personas como yo esa palabra no existe en mi glosario porque cada vez que he amado con todo mi corazón algo mal sucede…

Sé que te he decepcionado de la peor manera y nunca me perdonaras, siempre procuré cuidarte, sobreprotegerte, tal vez como la amiga protectora, nunca quise que nadie te hiriera o hiciera daño y mira que irónico al final fui yo quien más te lastimó... Sé que fui yo quien provocó todo este drama y no pretendo justificarme porque sería incorrecto. Pero en el corazón no se manda y veces se enamora de quien no debe y traiciona… Y el mío se enamoró sin preguntarme y nos traicionó a las dos…

¿Alguna vez has sentido algo mas fuerte que tu? ¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que no existe? ¿Hasta el grado de no importa lo que suceda? ¿Hasta qué el que estar con ella ya no te es suficiente? ¿Qué cuando te mira… tu corazón se detiene por un instante? ¿Que el sólo hecho de verle te pone tan torpe, que te deja sin palabras? ¿Que cuando le acaricias siente que tocas él mismo cielo? ¿Qué cuando unes tus labios en el más cálido beso te deja sin fuerzas, sin voluntad con la mente en blanco y te transporta a un cuento de hadas… Donde sí existe “El vivieron felices para siempre”? Y cuando la abrazas te dejas sin aliento y cuando acaricias su rostro te das cuenta de lo pequeña que eres y que no quieres existir sin esa persona perfecta que es el motor de tu vida, que es la misma que hace latir cómo loco tu corazón… Sí no está a tu lado para que existir sí TODO carece de importancia?… Pues yo sí… SI he sentido la locura y embriaguez del amor, he sido esa simple mortal que ha experimentado el elevarse hasta el cielo y caer de golpe hasta el infierno… Y no me arrepiento del sufrimiento en el que me encuentro ahora, por el sólo hecho de haber amado sin reserva y experimentado tanta felicidad…

Yo nunca había sentido algo tan grande y tan intenso por alguien, ni siquiera a quien una vez dije fuera mi primer amor… Sé que esto no justifica mi falta pero si alguna vez has sentido este amor que te quema, que te ahoga y al mismo tiempo te da vida, entonces me podrás entenderme y quizás sea en ese momento cuando pueda obtener tu perdón…

Sabes lo especial que eres para mí, después de haber recorrido este largo sendero juntas… Eres mi mejor amiga, y siempre fuiste para mí como el ángel que me guió cuando estuve tan perdida, gracias a tu cariño, tu apoyo y tus cuidados pude levantarme y reinventarme…

Perdóname, perdóname… Por favor perdóname se que te fallé, sé que lo jodí todo amiga, sí aun queda algo de afecto en tu corazón por los buenos tiempos perdóname por herir tu alma, por romper tu corazón y haber traicionado la amistad… perdóname… Tu amiga que te ama Ana Cáceres.

-¡Joder! Ana... siempre conociste mi lado flaco y has sabido llegar a mí con tus frasecitas lindas, si que eras buena para dejarme mal parada a pesar de ser yo la ofendida... Aunque no estés aquí me haces ver y sentir todas esa locura del amor y los sentimientos… -Se dijo así misma doblado la carta de nuevo la colocó en el sobre y la guardó en el cajón. Para después regresar a la cama acomodándose de nuevo entre las sabanas, apagó la luz de la lamparita y antes de cerrar los ojos en voz alta dijo…

“Victoria… ¿Tú eres eso que ha descrito Ana? ¿Eso lo que me haces sentir? ¿Eso más fuerte que yo? ¿Eres esa a quien tanto amo…?”

La mañana siguiente para Cristina era monótona y triste igual que cada día al despertarse desde que Ana se hubiera marchado se levantaba de la cama con tanto desgano y con una fatiga crónica se daba una ducha y salía con solo el albornoz, sacaba sus prendas del armario y las colocaba sobre la cama para luego sentarse frente al tocador donde iniciaba el ritual de belleza al maquillarse hacía milagros para disimular el cansancio y las ojeras, por más maquillaje que se pusiera la tristeza que habían en su rostro… Esa no podía ocultarse. Luego que terminó de maquillarse y peinar su cabello se colocó su hermoso traje sastre en color gris acero con una blusa en tono lavanda y cómo engañándose a ella misma fingiendo que todo iba de maravilla. Tomó su bolso, se colocaba sus lentas y cogió las llaves del auto y se marchó al despacho que era lo único que la ocupaba y la mantenía a flote para no dejarse abatir por la culpa y la tristeza, quería aturdirse lo suficiente en el trabajo para no pensar en Ana y el dolor de su partida, quizás porque de alguna manera tenía que colocarse en el personaje de abogada profesional y exitosa que la caracterizaba y así enmascarar su pena y dolor ante los demás…

A pesar de que hacia todo lo posible para esconder su aflicción no lo conseguía ante una Laura la cual la veía y escuchaba cuando lloraba por las noches, la observó en varias ocasiones quedarse con la mirada perdida por horas, advirtiendo sus constantes insomnios, su falta de apetito, concentración en lo que hacía y con frecuencia distraída cómo si su alma se alejara por completo de su cuerpo. Todo ese irregular comportamiento preocupaba a Laura, porque la tristeza y las manías de su amiga iban en aumento… Temiendo que su estado físico empeorara y peor aun que hiciera alguna locura…

Ese mismo día su intuición le daría la razón, comprobando que su preocupación no era una exageración ni estaba mal infundada ya que por la tarde recibió una llamada de Victoria la cual había llegado con Cristina al hospital a causa de un accidente automovilístico contra otro coche cuando ambas venían de regreso a la firma de abogados en el auto de Cristina después de haber realizado algunas diligencias en los juzgados, afortunadamente el accidente fue leve para ambas con algunas magulladuras, el susto y una simple herida en la frente de Cristina y un conductor enojado que maldecía por la torpeza de conductora, pero lo que preocupó a los paramédicos no fue el hematoma en la frente de Cristina sino que ésta seguía inconsciente por lo que decidieron trasladarla al hospital…

Cuando Daniela recibió la llamada de Laura poniéndola al tanto de lo sucedido con Cristina le comentó también que Victoria se encontraba con Cristina durante la colisión y que también estaba siendo valorada en el hospital, apenas Laura le hubo informado sintió una fuerte opresión en el pecho y su corazón cómo loco se puso a galopar sin control y en ese instante dejó de escuchar lo que Laura decías ya que ella sólo escuchaba a su corazón, a los sentimientos, a la angustia y sin importarle más nada salió de la fabrica a toda velocidad en dirección al hospital.

Cuando llegó vio a Lucía en el pasillo y se dirigió a toda prisa donde ella se encontraba pero cuando estuvo lo suficientemente cerca para preguntarle de la condición médica de Cristina… Y de su acompañante se detuvo nerviosa al ver a Victoria tras de ella, titubeó por algunos segundos y sin pesárselo mucho se acercó a ella… La miró con ansiedad, con ternura y preguntó…

¿Estás bien? ¿No te pasó nada? ¿Te ha revisado el médico? ¿Qué te di…?

-¡Dani!… ¡Dani! ¡Tranquila! -Interrumpió su avalancha de preguntas mirándola con cierta extrañeza pero agradecida porque estuviera ahí y su sincera preocupación- Estoy bien tranquila -Respondió con una leve sonrisa…

Y se quedaron cómo un par de bobas mirándose por unos segundos cómo si nadie más estuviera ahí… Fue en ese instante que Lucía las contempló quedando en segundo plano y pudo percibir esa aura de amor que emanaba entre ellas, creando un campo magnético invisible que las envolvió como en una enorme burbuja de cristal… Donde sólo faltaron los querubines con sus cantos celestiales tocando sus trompetas, vihuelas, arpas, cítaras y flautas mientras pétalos de flores eran esparcidas sobre ellas… Cómo en un fresco renacentista del siglo XV…

Continuaron así hasta que Laura apareció en escena, quien venía de la habitación donde se encontraba Cristina haciendo que todas miraran hacía ella… Rompiendo tan mágico momento…

-¿Laura cómo está Cristina? –Preguntó Lucia mientras las otras dos se acercaron esperando la respuesta…

-Ella está bien chicas… Aunque su estado aún es de confusión por el golpe y el efecto de los analgésicos ya ha despertado -Contestó Laura colocándose el estetoscopio alrededor del cuello…

-¿Y el golpe?-preguntó Lucía…

-El golpe no fue más que una pequeña herida sin importancia

-¿Pero porqué no despertaba? No creo que haya sido por el golpe… Yo la vi desvanecerse antes de accidente -Dijo Victoria

-Lo se Victoria, el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para que perdiera la conciencia… Por eso vamos practicarle unos analices, aun que creo saber a que se debe

-¿Qué piensas que sea?-preguntó preocupada Daniela

-Cristina ha estado muy deprimida… Casi no se alimenta, padece de insomnio y sí está forzando su organismo con exceso de trabajo… Pues es lógico que su cuerpo esté agotado y haya reaccionado de esta manera… Aunque podría ser otras causas sumadas a esto… Bueno chicas eso es lo que hay por ahora y lo otro es que Cristina se quedará en observación para practicarle algunos estudios y saber con certeza su estado de salud…

-¿Podemos pasar a verla?

-Si claro… Pero está algo adormecida y creo que lo más conveniente es dejarla descansar, así que sean breves y no la cansen con preguntas

Después de verla la dejaron descansar Lucía decidió que ella se quedaría con Cristina esa noche por lo que Daniela y Victoria se despidieron no sin antes acordar que cualquier cosa que necesitara le llamaría a la hora que fuera…

Cuando bajaban por el ascensor del hospital ambas guardaron silencio ya que se encontraban de lo más nerviosas cómo un par de adolescentes, pero Daniela pensaba una y otra ves en que no dejaría pasar la oportunidad de hablar con Victoria… Cuando el ascensor se detuvo al llegar a la planta baja y las puertas se abrieron apenas iba a cruzar la puerta cuando sin pensarlo tomó suavemente su antebrazo lo que súbitamente sorprendió a Victoria…

-Daniela aclaró su garganta en una clara señal de su nerviosismo… Te… te invito a tomar un café a cenar o lo que tu prefieras…

-Lo siento Dani… Eres muy amable pero ha sido un día desastroso y me siento abrumada, irritada… en una palabra estoy rendida, además mañana debo parame muy temprano… Hizo una pausa y respiró profundo… Es que debo pasar al aeropuerto… Por Alejandra…

-Ya… Entiendo, pero sabes creo que tenemos una conversación pendiente… debemos hablar de lo que pasa entre nosotras…

-¿Nosotras? Creo que hay una confusión, me ha quedado muy claro que entre nosotras no hay nada Dani, nunca lo hubo, quizás tan solo una equivocación… -Dijo Victoria intentando ser lo más fría y distante

-¿Desde cuándo sabes eso? ¿Antes o después de que sucediera el incidente del restaurante? -Pregunto retadora…

-Eso que mas da sí al final la que siempre sale corriendo eres tu y la verdad ya no estoy de ánimos para ir tras de nadie… -Se giró dispuesta a tomar su camino y mientras se alejaba agregó -Es mejor olvidar todo lo que pasó y hacer de cuenta que nunca sucedió…

-Perfecto, me parece ¡Bien! Si tú puedes hacerlo adelante continúa con tu vida, me parece válido… Pero yo no puedo… Yo no quiero… -Dijo viendo como se alejaba, pero aun estaba lo suficiente cerca para  escucharla -No te pido ni pretendo que corras tras de mi, no tienes que hacerlo, y sabes ¿Por qué? Porque no pienso marcharme a ningún sitio deseo quedarme donde tu estés, donde tú quieras… Y si eso significa tener que esperar el tiempo que sea necesario para que te decidas a intentarlo conmigo… No lo dudes que lo haré… Porque lo que tú me has hecho sentir bien vale la pena esperar y hacer todo los sacrificios… Porque el amor siempre vale la pena. Por que todo lo que siento por ti es más fuerte que yo… Tanto que me da ánimos y vida… Es más fuerte que el orgullo, que los miedo…NO saldré corriendo te lo aseguro…

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