Mi confesión - Sankh

¿No te ocurre que en ocasiones no sabes cómo explicar un sentimiento?...ese sentimiento que te cautiva, te da vida, te engrandece, te cambia el pensamiento, te sorprende y te deja sin palabras; sin aliento, extasiada, atónita. Por primera vez en la vida tengo toda la inspiración de mi vida y las palabras se quedan cortas para plasmar en letras la inmensidad de este sentimiento.

Pero dime tu amiga, como explicarte lo que ella me hace sentir, como especificar cada detalle que me hizo enamorarme de ella, como buscar las palabras para expresar cada sentimiento que mi corazón, mi alma y mi cuerpo están experimentando y es imposible de ocultar.

Es que ella se ha convertido en mi primer pensamiento cuando abro mis ojos a la luz de un nuevo día y al llegar la noche cuando las sombras desaparecen lo definible…es ese dulce sueño que me hace mantener su esencia hasta que se convierte en mi primer pensamiento en la mañana.

Es la luz que me ilumina dándome la bienvenida a un nuevo día, cada hermosa melodía que acuna mis oídos como dulce murmullo, la brisa que acaricia mi rostro de paso por la costa, el delicioso aroma que mezcla la mañana, la sonrisa que me asalta sin razón, motivo o circunstancia, el recuerdo de los momentos vividos a través del tiempo, la lluvia que a veces refresca mi cuerpo con su delicadeza, esa estrella que me guía cada noche hacia ella a pesar de la distancia…esa distancia que pareciera abismal, pero se estrecha con la cercanía de dos corazones y la fusión de dos almas libres.

Ella de alguna u otra manera ha conseguido adentrarse en lo más profundo de mi corazón donde nadie jamás había habitado. Ese corazón que había decidido cerrar a cualquier invitado; sobre todo al invitado “amor”. Y es que sabes, en alguna parte me perdí caminando en mis pasos, caminaba sin guía, sin luz, sin razón, sin ilusión…enterrando demonios de fantasmas pasados. Sola en silencio, mordiéndome la lengua, callando mis sufrimientos; organizando mi equipaje para realizar el viaje del no regreso. Con maletas hechas, boleto en mano, guardando el mismo silencio y sin trazar destino me disponía a marchar; hasta que escuché su voz con un tono distinto, observé su mirada con un brillo diferente, sentí en sus palabras un nuevo significado que me invitaron a quedarme, me quedé y fue mi mejor elección. Y ya no daría un paso atrás lejos porque mi destino está en ella y es sin duda la dueña de mi corazón.

No es que no la conociera, es que por fin la reconocía como la mujer de mi vida, me sorprendió de la manera más hermosa, confusa e increíble; me enseñó eso de que el amor llega cuando dejas de buscarlo, cuando menos lo esperas…y a veces, de quien una menos se lo espera y también me enseñó lo que es el amor bonito que te llega una vez en la vida y te aniquila con sus fascinantes motivos.

Amiga, qué hacer cuando ya no podía luchar más con mi corazón, cuando los mínimos detalles son la esencia de mi existir, cuando los pensamientos solo se dirigen y regresan de ella, cuando mis sueños tienen un tema real y una fantasía añorada, cuando negar el sentimiento que nacía en mi corazón era hipocresía, cuando mis ojos comenzaron a tener ese brillo inconfundible, cuando el cuerpo tiembla en cada ocasión que escucho su voz, cuando sonríes sin razón sabiendo que si hay un motivo, cuando te sientes plena, completa, repleta de sentimiento, cuando comienzas a pensar en dos eternidades y mucho más allá…cuando una mañana despiertas y sientes la genuina necesidad de ella y te atreves a preguntarte “ ¿Qué te está pasando?” y la respuesta no se hace esperar “ Estoy enamorada”.

Desde ese punto ya no pude dar marcha atrás y no quiero, solo quiero caminar junto a ella a mi mano entrelazada porque la amo; es ella todo lo que quiero, todo lo que necesito, todo lo que deseo, todo lo que pienso, todo lo que sueño, todo lo que extraño, todo lo que esperaba y en ella he encontrado. Quién diría que hace un año le conocí y se convirtió en mi amiga y hoy después de algún tiempo juntas se convirtió en mi gran y único amor.

Y es así como hoy te puedo decir sin miedo alguno que es ella la mujer de la que me enamoré, la primera y la única que ha habitado en mi corazón y la dueña de cada suspiro, de cada latido y de cada sentimiento que expresa este loco corazón. Dime entonces como es que defino este sentimiento que me nutre, como expreso todas mis sensaciones, como explico que ella es la mujer que sin dudas habita mi corazón y comparte mi alma. 

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