Agradeciendole a la luna - Blair - 6

CAPITULO 6

A la mañana siguiente Elizabeth se levantó con mucho más dolor del que tenía antes, pero ya estaba tratando de canalizarlo y pensar que solo faltaban dos días para que pudiera hacer la primera transformación y poder curarse completamente; su madre entro al cuarto, la reviso y le dijo que no podía salir, que tenía que estar en la casa todo el día descansando, que podía salir al patio pero que bajo ningún motivo debía alzar peso o hacer fuerza porque eso le daría mucho más dolor; Elizabeth a regañadientes acepto la recomendaciones de su madre, se bañó y bajo para desayunar con su familia, con la sorpresa de encontrarse con Emily en la mesa esperándola, su madre la había colocado en la silla de enfrente de tal manera que las dos muchachas se iban a ver durante el desayuno, 

- Emily que grata sorpresa, que nos acompañas hoy al desayuno – decía Elizabeth con una sonrisa, - pues quería saber cómo seguías antes de ir a la clase, y estando acá tu madre me invito a desayunar – decía Emily también devolviéndole la sonrisa y alegre porque podía notar que Elizabeth se encontraba bien. Emily cuando se levantó el único pensamiento que tenía era ir a ver a su amiga para saber cómo había pasado la noche, por esa razón se alisto rápidamente y se fue sin desayunar de su casa, dándole un rápido beso en la mejilla a su tía y diciéndole que iba tarde, por suerte para ella la señora Alicia la invito a desayunas, - bueno hoy son clases prácticas que nos enseñaron ayer yo le avisare a los profesores que tu estas incapacitada – decía Emily, - si por favor gracias por decirle, el sábado ya espero poder volver… me aburro d estar mucho tiempo sin hacer nada – decía Elizabeth, - las clases de hoy serán muy fáciles para ti, pero debes tener cuidado de no gasta mucha energía porque si no en la tarde que tengas que dar las clases te encontraras muy cansada -, - listo gracias por el consejo… voy a medir mi gasto de energía, esos niños son muy corredizos y me terminarían cansando mucho – decía Emily sonriendo con Elizabeth, los padres de Elizabeth notaban que las muchachas estaban concentradas en hablar solo entre ellas, sin prestarle mucha atención a los demás que estaban en la mesa y se dieron una mirada de esperanza, porque veían que hay había algo de química entre ellas. Cuando ya todos terminaron de desayunar se despidieron y se fueron a sus trabajos y clases, Emily antes de irse acompaño a Elizabeth que se iba a sentar en el patio para leer algo, -bueno ya me voy para la escuela, voy a pasar por acá antes de irme a las clases de la tarde ok… te traeré un libro para que puedas leer en la tarde – decía Emily, - gracias por todo Emily y como mi madre ya hizo, yo también te invito para que almuerces con nosotros… si quieres claro está- decía Elizabeth, - claro que quiero Elizabeth… mmm… tu mamá cocina muy rico, espérenme aquí al medio día – decía Emily despidiendo de un beso en la mejilla y salía corriendo para la clase.

Cuando Elizabeth se quedó sola quedo pensando en que los besos de que Emily le daba en señal de cariño en la mejilla siempre la dejaba como perdida en el espacio y le costaba reaccionar y a su vez le producía un calor que le recorría todo el cuerpo y que era muy placentero; ya sentada en la mecedora debajo de un árbol en su patio dio un chiflido y llamo a sky – chico ya me imagino que comiste…perdón por tenerte un poco abandonado en estos días ya dentro de poco podremos correr en la noche y también en el día por nuestra presas – decía Elizabeth acariciando al que ella consideraba su mejor amigo, - pero ahora necesito un favor tuyo y es que cuides a una persona muy especial para mi… recuerdas a la muchacha que ayudamos el otro día en la carretera, quiero que vayas con ella a la escuela como cuando vas conmigo y la cuides a ella, no permitas que nada le pase por favor mi buen amigo – decía Elizabeth hablando con el halcón que a pesar de ser un animal de raza diferente al de ella, la entendió muy bien y se fue a cuidar a la joven desde las alturas. La mañana para Elizabeth se le hizo muy larga, porque no estaba haciendo las cosas que usualmente hacía, pero ella también se daba cuenta que extrañaba mucho a su amiga, el poder estar con ella en las clases o solamente descansando y hablando de todo un poco; se dedicaba a leer un libro, pero ya ni eso la distraía y solo le daba vueltas a todas las cosas que le estaban pasando con Emily y que no sabía cómo interpretar todo eso. También estaba preocupada porque Emily estaba sola en la clase con Robert y sus amigos que podían molestarla, pero recordó cómo le había hablado en la ocasión anterior y no pudo evitar tener una sonrisa, porque sabía que a pesar de que Emily aparentaba ser una chica tímida y calmada, era muy fuerte y no se dejaba amedrentar de cualquiera.

Para Emily el día en la clase se le paso muy lento y le pareció muy aburrido, ella a pesar de que el profesor le dijo que se podía hacer en grupo con cualquier otra persona mientras Elizabeth volvía no lo quiso hacer, no se sentía con la confianza suficiente con alguien más. También la tuvo toda la mañana aburrida el acoso que tenía en las clases Robert con todos sus amigos, ahora si molestándola y queriendo que pasara pena con los demás compañero de clase, a ella eso poco le importaba y no le respondía con malas palabras a Robert sino que solo lo ignoraba, lo cual era más hiriente para él. Cuando salieron al descanso Robert la busco inmediatamente y la encontró sentada bajo un árbol, se acercó y le dijo en modo de burla – y donde está tu súper amiga?... escuche por ahí que le dieron una paliza y por eso no podía venir el día de hoy -, - no tengo porque darte explicaciones, si tanto quieres saber por ella ve a su casa y visítala – le decía Emily ya perdiendo la paciencia y poniéndose de pie para encarar a los muchachos, a Robert no le estaba gustando que esa muchacha siempre le respondiera sin pizca de respecto por quien el creía que era y por rabia la agarro fuerte por el brazo y le dijo – a ver niñita a mí no me hablas así, tú no sabes quién soy yo -, Emily ya iba a soltarse de la mano de él y le iba a decir unas cuantas verdades, cuando escucho un sonido bastante agudo que veía de arriba del árbol y todos los que estaba allí alzaron la vista, para ver un halcón bastante enojado que estaba viendo directamente a Robert; esté al ver que el animal estaba a punto de atacarlo, soltó a la joven con mucho susto, porque sabía que ese animal pertenecía a Elizabeth y también conocía los rumores de que él había herido a varias personas que se habían querido propasar con la muchacha, cuando estuvo a una distancia prudente del animal le dijo a Emily mirándola con una cara de bastante enojo – dile a la dueña de ese pajarraco que como él se atreva a hacerme daño alguna vez, no lo cuenta porque mi familia hará que lo sacrifiquen -  y se fue seguido por los demás muchachos todos con cara de susto., - gracias sky -  le decía Emily al halcón que no se había movido de donde estaba – me imagino que te envió Elizabeth y estoy muy agradecida por eso -. Después de ese inconveniente volvió a las clases y cuando llego la hora de la comida, se fue enseguida para la casa de Elizabeth para saber cómo seguía.

Elizabeth ya no podía esperar a que llegara Emily, estaba nerviosa  y se recriminaba que le pasara eso porque ella solo era su amiga y no era la primera vez que iba a la casa a almorzar; Emily llego a los pocos minutos y ocupo la misma silla que esa mañana en el desayuno, le conto a Elizabeth lo que había pasado en las clases, pero no le quería decir lo del incidente con Robert estando delante de toda la familia, para que no se preocuparan mucho por eso. Cuando terminaron la señora Alicia le dijo a las muchachas que si querían se podían ir al patio a sentarse un rato bajo el árbol que ahorita les llevaba una limonada, las jóvenes le hicieron caso y se fueron al patio y hablaron un rato más mientras la señora Alicia les llevo la limonada. Ya después de que las dejaran nuevamente solas, Emily le dijo a Elizabeth – paso algo en la hora de descanso… te lo voy a decir, pero necesito que me prometas que no te vas a alterar -, Elizabeth cuando Emily le dice eso se asusta bastante y le dice que le cuente que le paso, pero Emily le hace prometer que no se va a alterar ni a hacer nada y le cuenta lo que paso con Robert, - ese idiota te hizo eso?- dijo Elizabeth ya intentando ponerse de pie para ir a buscar a ese imbécil y darte varios golpes, pero Emily se pudo de horcadas encima de sus piernas y no permitió que se levantara – Elizabeth!!!!... me prometiste que ibas a estar calmada – le dijo una Emily preocupada por que se hiciera más daño, - si hubiera sabido que ibas a tener esa reacción mejor no te hubiera dicho nada – decía acariciándole los hombros para que calmara la respiración que la tenía bastante alterada, Elizabeth vio el miedo que tenía Emily en sus ojos y empezó a calmarse, también colocando inconscientemente las manos en la cadera de Emily – lo siento, pero me da mucha rabia que ese idiota te haya querido maltratar, menos mal que sky está allí… y perdóname también porque te había prometido algo, solo te pido que no me ocultes nunca nada por favor en todo lo que tenga que ver con tu seguridad… Emily no quiero que te pase nada – decía Elizabeth apretando un poco más las caderas de Emily. Cuando Elizabeth le coloco las manos en su cadera, a Emily le recorrió una corriente por todo el cuerpo y sin notarlo ella también estaba acariciando sus hombros, las dos muchachas se acercaba mirándose a los ojos y a veces mirando los labios de la otra, Elizabeth pensaba que debían ser muy suaves y quería saber cómo era su textura y Emily pensaba que los labios de Elizabeth eran bastante jugosos y quería conocer s saber, pero cuando estaban cada vez más cerca escucharon el chillido de sky y el hechizo se rompió momentáneamente, Elizabeth se sonrojó hasta las orejas y no sabía que decir y Emily se quitó rápidamente de encima de Elizabeth para quedar callada al lado de ella, así estuvieron varios minutos cada una pensando en lo que casi había pasado, cuando de un momento a otro Elizabeth sintió como Emily se acostaba en sus piernas, ella al principio se sorprendió pero le gustaba la sensación y comenzó a acariciarle el cabello a Emily; está no sabía que era lo que le había dado el valor para acostarse en las piernas de Elizabeth pero ahora con las caricias de Elizabeth estaba mucho más relajada y se fue durmiendo poco a poco, a Elizabeth le paso igual. Cuando la señora Alicia se acercó a decirle a las muchachas que ya era hora de que Emily fuera a sus clases y el cambio de vendaje de Elizabeth encontró ese grato cuadro y no pudo evitar ponerse feliz porque se estaba dando cuenta que allí había algo más que atracción y que su hija y estaba muchacha podían ser felices, como no quería que se dieran cuenta que ella las había encontrado así se fue hasta dentro de la casa y a todo pulmón grito el nombre de su hija diciéndole que ya era hora de los cambios de vendaje que se apurara que ella debía ir a trabajar. Ese grito hizo que las jóvenes se levantaran rápidamente, se miraron directamente a los ojos diciendo con su mirada lo que no les salía con palabras y Emily se puso de pie primero brindándole la mano a Elizabeth, la cual mus gustosa acepto entrando juntas a la casa. Emily se despido de todos y en la puerta le dijo a Elizabeth que venía en la noche para poder decirle como le había ido en las clases y que le explicara que clases iba a dar al siguiente día, como había hecho últimamente se armó de valor y le dio un beso en la mejilla a Elizabeth y se fue corriendo para sus clases.

Elizabeth la paso toda la tarde entre durmiendo o jugando con sky en el patio, como sabía que a esa hora Emily no se podía encontrar con Robert estaba tranquila por eso, pero ella quería cobrarse con ese patán y lo haría con lo que más le dolía y era en las batallas que siempre había perdido con ella, gracias a la luna ella podía recuperarse de la fractura mañana en la noche y no tendría ningún problema en patearle el trasero a ese niño de papi y mami.

A Emily le gustaron también las clases que dio el día de hoy, pero quedo mucho más cansada que el día anterior y supuso que era por la energía que había gastado en los conjuros del día. Cuando termino con las clases paso por la biblioteca y busco algunos libros que la ayudaría a ella y Elizabeth con los proyectos de sus clases; al llegar a la casa se encontró que estaba casi todos listo para la comida y como habían hecho todo el día la invitaron a que se sentara en la mesa… comieron en calma contándose las cosas que habían hecho durante el día y haciéndole bromas a Elizabeth por estar de holgazana por no hacer nada en todo el día – se la paso casando mariposas imaginarias y durmiendo – decía su primo en broma y todos se echaban a reír, hasta ella.

Después de la cena las dos jóvenes se fueron al cuarto para seguir con sus charlas y leer los libros, el resto de la noche se les fue rápidamente sin darse cuenta hasta que entro la madre de Elizabeth – Emily ya es bastante tarde, se han pasado casi toda la noche estudiando y me alegra que sean tan juiciosas, pero ya es hora que te llevemos a tu casa después tu tía se preocupa mucho y nos mata – decía en broma Alicia, - uff sí, no nos habíamos dado cuenta del tiempo que llevamos acá…Elizabeth descansa tu todavía estas en recuperación y mañana seguimos hablando te parece?... hasta mañana-  y se despedía Emily con otro beso en la mejilla de Elizabeth, - listo Emily tú también descansa y nos vemos mañana –decía medio embobada por esos besos y por sentir ese olor cercano de Emily que le hacía recordar a una pradera llena de margaritas y dientes de león.

Cuando los padres de Elizabeth iban caminando con Emily la invitaron a que mañana también fuera a su casa a las comidas, ellos estaban felices porque Emily estaba ayudando mucho a su hija con las clases y los proyectos, pero Emily les decía que era su hija quien la había ayudado mucho y que no quería molestar llegando a su casa a comer, pero ellos le dijeron que no les molestaba para nada y que ellos la consideraban una más de la familia y que podía ir todo el tiempo que quisiera a su casa; al llegar a la casa se despidió muy amablemente de los señores y se fue a descansar, recordando y pensando que mañana vería nuevamente a su amiga. Los padres de Elizabeth se quedaron hablando de las cosas que habían visto ese día con Emilia y con Allan y tenían muchas esperanzas en que las dos jóvenes estuvieran juntas.

Al día siguiente la rutina era igual al del día anterior, Emily salía corriendo de su casa para ir a desayunar a la casa de Elizabeth con su familia y para hablar con ella y saber cómo seguía, por no tener la suficiente confianza Emily no le había dicho a Elizabeth que le mostrara como iba evolucionando con el golpe y en cierto modo Elizabeth prefería no mostrarle el golpe a nadie que no fuera su madre, para evitar sospechas para cuando el sábado estuviera completamente recuperada. Esa mañana Elizabeth le explico a Emily que ellos estaban dándolo los conocimiento básicos de taekwondo que era casi uno de los últimos curso básicos que les faltaba dar en la escuela, también que las clases que ellos habían dado siempre eran conocimiento básicos de los tipos de lucha que podían practicar y nunca profundizaban mucho, eso lo dejaban para los que escogieran trabajos que requiriera entrenamiento en la fuerza física, - Elizabeth tengo una pregunta curiosa… cómo pudiste entrar a los entrenamientos de la armada si todavía eres estudiante? – Dijo Emily, - bueno esa historia es una historia larga, que cuando tenga tiempo te contare… pero para resumirte gane la batalla hasta ahora más importante que he tenido – decía Elizabeth con una sonrisa y acordándose de ese momento, - bueno espero que me la cuentes después… aunque ya me estoy imaginando por donde va la cosa – respondía Emily sabiendo que Elizabeth lo había ganado a la buena y con una pelea que pensó tuvo que ser bastante fuerte.

Emily se fue para la clase y se ubicó donde se colocaba con Elizabeth, allí estuvo pendiente de la clase porque era la primera vez que daba una clase de defensa personal, en la ciudad ella dio unas clases prácticas de defensa personal que le dio Allan cuando comenzó con su cuidado. Toda la clase estuvo bastante concentrada pero también pensado Elizabeth debe ser muy buena en esto, por eso es que esta en la armada sin haberse graduado… me imagino que lo que estamos dando hoy ella ya lo tiene que tener aprendido y bastante practicado… eso será una ventaja cuando tenga que ponerme al día, esto no es algo que pueda aprender en un libro. Por suerte ese día Robert se dedicó solamente a vanagloriarse de ser muy bueno en esas clases, lo que no hacía en las otras, y no molesto a Emily para nada durante toda la mañana y ella agradeció eso mucho porque no estaba de humor para tratar con él.

Elizabeth también realizo lo mismo que los días anteriores, acostarse bajo el árbol en su casa, leer y dormir un rato, pensando que se estaba volviendo muy holgazana y que ya estaba aburrida por todo eso, ya quiero que sea de noche para poder transformarme y quitarme este dolor que me está matando… por primera vez encuentro bueno las clases de meditación que practicaba con mi madrina, evitan que este saltando del dolor y así que mi padres se preocupen tanto por mi… pero viendo que no estoy en las mejores condiciones para saltar las cercas e irme para el bosque, hoy me tocara realizar la transformación en el sótano de la casa y eso no me gusta mucho, me siento como atrapada pero que le puedo hacer; Elizabeth cuando ya se estaba haciendo casi la hora del almuerzo se fue para la cocina para ver si su madres estaba allí haciéndolo, - madre menos mal que estas acá… ya me sentía muy aburrida – le decía al entrar a la cocina, - bueno hija ya puedes hablar conmigo de lo que quieras, soy toda oídos mientras voy haciendo la comida – le respondía Alicia, - y que tienes pensado hacer de comida hoy? Y como te fue esta mañana en el hospital? – le decía Elizabeth, - bueno hija de comida pienso hacer la carne que tenemos guardada, que digo ya no queda mucho, con un guiso excelente y papas horneadas… y en el hospital fue lo mismo de siempre, papeles y más papeles cómo siempre, aunque así también es bueno porque eso quiere decir que no ha pasado nada malo – decía Alicia, - madre no te preocupes, ya mañana en la noche creo que podre cazar algún venado o ciervo en el bosque… aunque estaba pensando traer los peces que siempre te traigo para invitar a Emily a que venga a almorzar con nosotros el domingo, que piensas? – decía Elizabeth entusiasmada porque podría darle a su amiga de los mejores peces que había en el reino, Alicia estaba asombrada que su hija fuera a buscar los peces que solo lo hacía en ocasiones especiales como el cumpleaños de alguno de sus familiares o su madrina, - bueno hija me parece muy bien que quieras hacer traernos los peces y también que invites a Emily al almuerzo, me imagino que harás lo mismo con tu madrina y con Allan – decía Alicia tratando de que su hija le diera la oportunidad de que hablaran más de su joven amiga, - pues claro que si madre, quiero que Emily y Allan prueben los peces, yo sé que le van a encantar – decía Elizabeth con una sonrisa, - a quien le va a encantar que cosa – decía Emily que había entrado a la cocina y acababa de escuchar lo último que decía Elizabeth, cuando había llegado se encontró con el señor Ian y este le había dicho que sus hija y esposa estaban en la cocina que siguiera y las saluda, - Emily saliste temprano y ese milagro? – decía Alicia, - señora es que la clase termino antes porque el profesor tenía un compromiso y lo que nos hizo fue dejarnos más tarea para que fuéramos adelantando en clase… pero como todos se fueron levantando yo hice lo mismo y me vine para acá a ver en que podía ayudar… y Elizabeth no me has respondido la pregunta -, - bueno Emily me estaba refiriendo a ti y pensaba que te iban a encantar los peces que mi madre va a hacer el domingo de almuerzo… estas cordialmente invitada – decía Elizabeth con una sonrisa solo para Emily, - ahh!! Yo encantada vengo, el pescado en mi comida favorita en cualquier presentación y gracias por invitarme – decía Emily muy contenta por todo, - me alegro Emily y si espero hacer una gran comida ese día y debes darle las ganas es a Elizabeth que es quien pesca los peces – decía Alicia con una sonrisa pícara, - en serio Elizabeth?... wow ahora sí que eres mi heroína favorita – decía Emily  por favor que cosas estas diciendo Emily? Ya la próxima vas y le dices que te gusta quedaba pensado Emily, - bueno espero ser una buena heroína para la princesa – decía Elizabeth antes de arrepentirse por decir eso bueno si ve a  seguir diciendo así y viéndome de esa manera le puedo conseguir peces durante mucho tiempo; la señora Alicia veía como las dos muchachas habían estado coqueteando entre ellas y ahora estaban bastante calladas solo picando las verduras que necesitaba para el almuerzo si siguen así de lento se van a hacer viejas antes de que se declaren pensaba Alicia. Después de terminar de preparar la comida se fueron a almorzar con toda la familia que llegaba en esos momentos de sus clases y trabajos, como siempre el ambiente en la casa era de completa armonía y de amistad entre todos, con su tinte de broma entre ellos pero que era de manera muy suave; como el día de ayer se fueron las dos para el patio a hablar de las clases que le habían dado a Emily y las tareas que les habían dejado a las dos para mañana, -  bueno como mañana ya estoy recuperada, antes de la última clase te explico cuál es la respuesta que desea el profesor, él siempre le gusta poner ese tipo de tareas un tanto extrañas, pero no te preocupes son más fáciles de lo que parece – decía Elizabeth pensando que ya mañana iría a la clase que más le gustaba, - me alegra escuchar eso Elizabeth, en estas clases si me va a costar un poco más ponerme al día – decía Emily, ambas se quedaron calladas solo relajándose después de la comida y Elizabeth estaba esperando a ver si Emily hacia lo mismo del día anterior, aunque esta solo se recostó en su hombro y las dos así juntas se quedaron dormidas hasta que la señora Alicia las despertó para que Emily se prepara para sus prácticas y a Elizabeth para que también alistara todo para la transformación de la noche, - Emily hoy vas al centro botánico verdad? – le preguntaba Elizabeth – sí, hoy comienzo las prácticas allá, espero que me vaya bien, nos vemos en la noche Elizabeth? – le preguntaba la joven, - bueno hoy en la noche no puedo… lo siento Emily es que tengo un compromiso con mi padre que me pidió ayuda para atrapar unos roedores que tenemos en el sótano y me había comprometido con él en eso – decía Elizabeth un tanto triste porque no vería a su amiga y porque en cierto modo le estaba mintiendo y a ella no le gustaba hacer eso con Emily, le daba un gran dolor en el pecho por eso, - ohh… bueno… está bien… entonces nos vemos mañana en la clase – decía Emily un tanto triste por eso que había escuchado y agachando la cabeza, - no Emily – le decía Elizabeth y con la mano le alzaba el rostro para que la viera directamente a los ojos y decirle – nos vemos mañana en la mañana para el desayuno y de ahí nos vamos a la clase juntas… y no admito un no cómo respuesta, - Emily no pudo evitar una sonrisa de felicidad por eso y solo pudo asentir , - bien me parece perfecto, ahora a sus prácticas – le decía Elizabeth mientras se acercaba y le daba un beso en la mejilla como siempre lo hacía Emily – y hasta mañana – le dijo al oído antes de salir corriendo y entrar a la casa; en esta ocasión la que quedo con un cortocircuito en su cabeza fue Emily ya que era la primera vez que Elizabeth hacia eso y le había gustado mucho.

El resto de la tarde Elizabeth se la paso alistando todo junto con su padre para su primera transformación, como hacían antes cuando ella no podía salir al bosque a dejar correr libre a su loba interna y estaba recordando cuando sus padres le explicaron las cosas antes de comenzar las clases cuando estaba pequeña, le dijeron que no podía decirle a nadie que podía transformarse en una lobita por las noche y que le gustaba la luna… también como al ir pasando los años le fueron contando todas las cosas que habían pasado en la guerra entre hechiceros y hombres lobos, como había sido que sus padres la habían encontrado y que a pesar de no ser su hija biológica la querían como si lo fuera y siempre se preocupaban por ella; además de cuando conoció a sky y empezó a ir al bosque para cazar y la gran pelea que había tenido con sus padres para que la dejar salir las noches al bosque para transformarse al aire libre – Ian no podemos permitir que haga eso, es muy peligroso – había dicho su madres, - pero mamá, papá ustedes no entienden que yo me siento como en una jaula, mi yo interno quiere salir correr y gastar toda esta energía que siempre tengo acumulada… por favor les ruego que me dejen hacerlo -  les decía casi con lágrimas a sus padres, estos al verla así de triste decidieron hablar con su madrina ver qué solución podía encontrar a esto y decidieron que Ian se iría el día antes o durante la luna llena a Elizabeth en una visita a la ciudad más cercana con la excusa de que conociera por fuera de la aldea y eso permitiría a Elizabeth transformarse con toda la tranquilidad de que nadie se diera cuenta y ella poder utilizar con toda tranquilidad los bosques que estaban cerca de la ciudad. Este año le había permitido transformarse en las montañas que estaban bastante alejadas de la aldea y donde había habitado con anterioridad los lobos, con el fin de ver si ella podía descubrir algo más acerca de su nacimiento y quienes eran esas personas que la abandonaron; ella para poder salir de su casa lo hacía en la noche como cuando se escapaba para cazar y caminaba hasta casi la media noche, que era cuando comenzaba la transformación. Siempre buscaba una cueva donde pudiera hacer eso sin que nadie la pudiera ver y después dejaba correr a su loba hasta que caía prácticamente agotada, pero con los poderes de la luna eso era bastante difícil. Fue así como encontró el lago donde el agua era cristalina y donde encontró esos peces que eras prácticamente mágicos y que sabían espectacular. Ella sabía que a noche de hoy le tocaba otra vez en el sótano por la herida que tenía y no le permitiría caminar tanto tiempo para poder tener una transformación tranquila.

Emily fue al centro botánico para aprender cómo eran las labores que realizaban allí y le explicaron cómo era que conseguían las plantas medicinales y el proceso de molido  para extraerle sus esencias y utilizarlas para producir ungüentos y pócimas que utilizaban en el hospital, también le dijeron que esas plantas las conseguían en el bosque y que siempre iban a esas salidas cada quince días con el personal de los cazadores o de la armada, dependiendo de lo programado. Con todas estas explicaciones que le dieron a Emily ella pudo notar que las actividades en la aldea estaban entre todas entrelazadas y eran igual de importantes para el buen funcionamiento de la misma. Ese día a ella le asignaron una empleada que la estuvo ayudando en el proceso de molido de las flores, hojas y tallos de las plantas. Cuando salió del centro se puso un poco triste porque no estaría con Elizabeth contándole como le fue en la práctica y lo mucho que le había gustado, pero se fue directamente a su casa y paso una noche con su tía y Allan, enterándose de las clases que estaba dando Allan y las actividades que realizaba su tía. Antes de ir a dormir fue a darle las buenas noches a su tía que estaba en el estudio y pudo ver que su tía estaba leyendo un libro un tanto viejo por el uso que tenía un lobo como caratula, Emilia se dio cuenta de la curiosidad de la niña y le pregunto – hija te gusta el libro? - ,  - pues madrina me causa curiosidad de que tengas un libro que tiene como caratula un lobo, después de todo los prejuicios que tienen acá con ellos… de que se trata el libro? – preguntaba Emily por la curiosidad de saber si su madrina también tenía esos prejuicios acerca de los lobos, por una guerra que le había dicho su padre había sido culpa de los dos clanes y que solo había dejado muerte y desolación y siempre le había dicho a ella que no tuviera resentimiento en su corazón que nada bueno salía de todo eso, - pues hija yo no tengo malos sentimiento ni rencores con los lobos, solo doy gracias por que la guerra termino antes de que hubieran mayores muertos… y pues si quieres saber de qué se trata el libro, tómalo – le dijo Emilia a su sobrina y entregándole el libro, - bueno madrina, lo voy a leer a ver de qué se trata – decía Emily tomando el libro que le daba su tía; se fue despidiéndose de su tía y dándole las buenas noche y se fue a su cuarto a leer el libro que la tenía con mucha curiosidad. Comenzó a leer y se dio cuenta que el libro era una de como un joven que se transformaba en lobo pasaba por varios cambios en su vida, a ella le pareció muy interesante saber todas esas cosas que le pasaban a los jóvenes lobo y todo los pesares que tenían que pasar hasta que consiguieran su pareja, que también era para toda la vida; termino de leer casi a la media noche y se acostó pensando en Elizabeth y los ojos de color grises muy hermosos y brillantes que tenía.

La transformación de Elizabeth se dio cuando ella vio directamente a la luna a la media noche, todo su cuerpo cambio y se convirtió en una loba que era muy hermosa de piel grisácea con la parte baja del cuerpo de color blanca, los sentidos se le agudizaron y pudo sentir como el dolor en el costado iba cesando  sentía cómo las costillas ya estaban completamente recuperadas. Estuvo un rato trotando por el sótano, hasta que se aburrió y sabía que esa noche no haría mucha cosas, entonces se acostó y pensando en todo lo que había estado sintiendo con Emily se durmió.

Me encontraba en completa oscuridad, en una zona que no reconocía y dando vueltas para ubicarme encontré un lago que era iluminado por la luna llena con destellos de luz que creaban una atmosfera como se escarcha flotando en el aire y a pesar de encontrarme sola no sentía ningún miedo, solo una tranquilidad que tenía mucho tiempo de no sentir; me fui acercando a la orilla del lago y me senté en la orilla observando mi reflejo en el agua… de un momento a otro sentí unos pasos que se acercaban y pude ver un lobo que estaba cada vez más cerca de mí, el miedo me paralizo porque pensé que el lobo me iba a atacar y no podía moverme, pero el lobo solo se acercó a mí y empezó a olerme en la cara, pensé que estaba perdiendo la cabeza pero podía sentir al lobo sonriendo después de olerme y pude sentir un lengüetazo en mi cara ya que había cerrado los ojos pensando que así despertaría de lo que yo pensaba era una pesadilla, pero eso tan inesperado me hizo abrir los ojos y encontrarme de frente con los ojos del lobo o loba debía decir, porque había podido notar mi error… esos ojos me dejaron hipnotizada y no podía dejar de mirarla, me recordaban mucho otros ojos muy hermosos que ahora no podía asociar a nadie más, a pesar de mi susto al notar que la loba no me iba a atacar alce la mano y pude rozar su piel y notar que su pelaje era muy suave y cálido me gustaba mucho rozarlo, así estuvimos un rato, que raro ya empezaba a pensar en plural con la loba, yo acariciándole el pelaje y ella de vez en cuando dándome lengüetazos, a veces parecía más una perra bastante grande y no una loba. De un momento a otro la luna nos cayó directamente a los ojos y pensé que se veía mucho más hermosa y me acorde enseguida de quien me acordaba cuando veía esos ojos y susurre… Elizabeth…

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