Capítulo 69
Ella sigue sonriéndome mientras seca mis lágrimas.
Paso mi mano por su cintura para acercarla más y abrazarla. No puedo describir
con palabras lo que se sientes que te digan que vas hacer madres, no me imagino
como estará ella. Pero no cumplió su promesa de que cuando volviera del viaje
juntas haríamos el test. Solo espero que este haciendo todo lo recomendado por
el doctor no quiero que pase nada y más ahora que sabemos que el embrión está
saliendo adelante.
Deposito un beso en su frente y la llevo a la cama
donde nos sentamos y no puedo dejar de mirar su vientre. Llevo mi mano allí y
lo acaricio por arriba de su pijama, una parte suya, mía, de ambas está
allí y es que no puedo creérmelo. Pensé
que no quedaría a la primera y ahora, voy hacer mamá.
-
¿Cómo estás? – pregunto si apartar mi mano de allí.
-
Bien, hasta ahora se está portando bien – responde ella – debemos ir a
control con Alberto.
-
Si tenemos muchas cosas que ver estos días – contesto pensando que tengo
que empezar a organizar lo de la boda- quiero que tu estés tranquila y más en
tu estado – no puedo evitar sonreír – ¿has hablado con él?
-
Estoy aburrida de estar en casa y más con el cuidado de tu Nana, no me deja
levantar ni un vaso. No, hice el test – responde nerviosa – porque no podía
aguantar un segundo más sin saber, pero esperaba que estuvieras tu aquí para
llamarlo.
-
Y tienes que acostumbrarte porque más avanzado el embarazo será peor –
respondo sonriendo más al ver su gesto – agradezco que hayas esperado para
hacer algo conmigo. Y según tú no sabías nada.
-
Lo que me espera, no quiero imaginármelo. No sabes lo que me costó no
soltar prenda, gracias a tu nana puede. ¿estás cansada del viaje?
-
Tendrás que acostumbrarte, es por el bien de nuestro bebé. Hablare con ella
seriamente. La verdad si, sobre todo porque estoy con ese jet-lag.
-
Lo sé – dice y puedo ver como el miedo asoma unos instantes a sus ojos – te
dejo descansar – se levanta de la cama pero yo la agarro de la mano para que no
se vaya – solo quería darte la noticia Mamá – dice burlándose.
-
No te vayas, quédate a dormir conmigo. Muy graciosa, seré la mamá más
orgullosa así que búrlate lo que quieras.
Ella se queda parada unos instantes aun con su mano y
la mía entrelazadas como pensando en mi proposición, pero es que quiero estar
cerca de mi pequeña o pequeño.
-
Todavía no estamos casadas para que quieras meterme a tu cama – responde y
no puedo evitar soltar una carcajada – no es que no quiera – acaricia mi
mejilla – pero yo necesito estar tranquila y tu sueles moverte mucho y tener
esos sueños raros que ojala ya no lo tengas, mejor duermo en mi habitación.
Ella tiene razón, no es que no los tenga a los sueños
pero a veces los tengo y otras no, es mejor que ella este tranquila.
-
Al saberte embaraza todos creerán que nos saltamos de eso de no tocarte
hasta el matrimonio – contesto todavía riendo- tienes razón, ve a descansar –
la acompaño hasta la puerta- iremos al médico mañana para saber cómo va.
Dejo el beso de Buenas noches en su mejilla y acaricio
su vientre. Y me vuelvo a mi cama, estoy cansada pero con semejante notición no
creo que me duerma, estoy peor que un niño en noche de reyes.
Doy vueltas y vueltas en la cama y no puedo dormirme
de la emoción, me levanto y bajo las escaleras entrando en la cocina, quizás un
poco de leche caliente me venga bien.
-
No puedes dormir – escucho que dice Uriel parado en la puerta de la cocina
– lo que hace la emoción.
Me vuelvo a mirarlo y veo que está sonriendo ¿se lo
dijo ella? espero nadie más lo sepa, necesitamos hacer las cosas bien.
-
No, no puedo dormir – respondo
mirando el vaso en mis manos – Solo espero lo sepan tú y mi Nana.
-
Me paso lo mismo cuando Margarita me lo dijo – se acerca a mí y de un
manotazo ya me tiene abrazada – solo puedo decirte felicitaciones, ¿Por qué no
quieres que nadie lo sepa? A sus amigas se lo dirá.
-
¿Cómo pudiste separarte de tu hija? – pregunto, no lo entiendo, yo no
podría – gracias. Sabes es un embarazo complicado – y no quiero pensar en esas
complicaciones- por eso mismo no quiero que nadie más lo sepa y que ella este
tranquila, si es por mí que nadie lo sepa hasta que nazca.
-
Se todo los movimientos de mi niña – dice mirándome y no puedo descifrar su
mirada – tienes razón es mejor que esté tranquila, yo no diré así que tú
también puedes estarlo.
-
Si pero no es lo mismo ¿ella sabe de ti? ¿te ha contado sus temores, sus
secretos, ilusiones, tristeza, alegría, etc.? ¿ha buscado refugio en tus
brazos? No sé cómo has podido perderte esas cosas pero un buen motivo tendrás –
respondo viendo la tristeza en sus ojos – Gracias.
Él me mira como dándose cuenta recién de lo que ha
estado perdiéndose de su hija, no sé cuántos años tendrá, pero hay cosas que no
se puede recuperar y me duele haberle hecho ver esta realidad que está viviendo
pero es así, aun esta tiempo de vivir cosas con ella.
Lavo el vaso y lo guardo. Sigue parado sin moverse,
con la mirada perdida.
-
Uriel – digo haciendo que me mire – puedes ir con tu hija, al menos
presentarte ante ella y ver si puedes tener alguna conexión.
-
Soy tu custodio, de arriba se molestarían mucho si te pasa algo y no estoy
contigo.
-
Puede pasarme algo estando tú así pegado a mí. Vuelvo a decirte ve con ella
y habla, preséntate y veras que pasa y si no aquí estamos nosotras para ser tus
hijas del corazón. Piénsalo ¿sí? – dejo un beso en su mejilla y vuelvo a mi
habitación.
En la cama estoy mirando el techo, estoy cansada y
tengo sueño pero no puedo dormirme, al menos espero descansar el cuerpo porque
mi mente… aunque no quiera ilusionarme demasiado con el embarazo de Luna es
imposible que no lo haga, que no piense
en su pancita, en cuando nazca, su carita y demás, pero el embarazo es de
cuidado y no quisiera terminar sufriendo. Tengo que tener fe, pero el miedo de
que eso llegue a pasar esta. Sé que ella también debe estar haciéndose
ilusiones como yo. Una de las dos debe pensar en la posibilidad de que eso
llegue a pasar, aunque ruego con todas mis fuerzas que no pase.
Los ojos poco a poco se me van cerrando hasta no
sentir nada más.
-
Por aquí – dice Uriel cuando llegamos a la mansión de Estados
Unidos y escuchamos gritos de dolor.
Vamos por entre las
plantas, porque está lleno de hombre de ¿Lucifer? Uriel me ha dicho que hay un
par más de cabecillas que siguen ordenes directa de Uriel pero suelen estar en
otras ciudades para hacer lo que él le pide, sino tendría que moverse él.
Escuchamos el grito
de una mujer en el medio del patio de la casa donde hay fuego, parece una
fogata, miro por los binoculares y veo a una mujer atada a un poste muy cerca
del fuego y un tipo fornido, arrastra a una niña de unos diez o doce años y la
tira frente a ella. La niña intenta levantarse pero este le da una bofetada y
la vuelve a tumbar.
-
¿Qué mierda? – digo mirando a Uriel que está viendo lo
mismo que yo – pregunta a tu gente si ya están en posición.
-
¿están? – pregunta a sus hombres – pues apúrate, que
eres el único que falta en su posición – dice y corta la comunicación con ellos
– falta el francotirador.
Vuelvo a mirar donde
se encuentra la mujer y la niña y esta vez está un hombre con el rostro
cubierto de sangre, al igual que su cuerpo, le han dado la paliza de su vida,
están poniendo al hombre atado a otro poste mientras a la menor la sostiene un
tipo.
Cuando lo atan al
pobre tipo que está más en el otro mundo que en este lo siguen golpeando,
vuelvo mi vista a la menor y uno de ellos le está tocando de manera indebida.
Los recuerdos de cuando Damián y Lukas han querido abusar de ella, golpean mi
mente y no puedo permitir que estos tipos se sigan pasando con la niña, por más
que no lleguen a más, quedara con el trauma.
-
No me importa que tu hombre no esté en su posición –
digo a Uriel preparando mi arma para salir del escondite – yo voy actuar.
No espero su
respuesta salgo sin descubrirme demasiado y empiezo a disparar a los que logro
ver y están en mi camino. Como respuesta recibió los disparos que pasan cerca
de mi o dan en los árboles y planteros con los que me voy cubriendo.
-
Mierda, son muchos, no creo que yo sola pueda con
todos y alguna bala ha pasado demasiado cerca de mi cuerpo.
Agarro los binoculares
que está colgando de mi cuello, observo donde hay más hombres y unos cuantos se
acercan a mi lugar de varias direcciones. Si estuviera segura de poder volar
dispararía de esa forma, pero no puedo arriesgarme. Escucho un par de disparos
y veo como los tipos que estaban acorralándome, puedo escuchar los gritos de la
mujer diciendo que no hagan a su niña. Que se puede esperar de unos tipos
asesinos como ellos, son capaces de todo.
Al ver el camino
libre salgo de mi lugar para ir acercándome un poco más donde se encuentran la
familia que vinimos a buscar. Uriel se acerca rápidamente a donde estoy yo,
otra vez viendo como comienzan a movilizarse esos hombres, no han escuchado más
disparos que los míos y Uriel.
-
Estás loca – dice Uriel estando a mi lado – pueden
matarte. Recuerdas que puede que Luna este embarazada y tú acá esquivando
balas.
-
Si salimos de acá, ni una palabra de esto a ella
cuando volvamos, sabes que necesita estar tranquila y si llega a estar aún más.
Y ahora vamos a salvar a esa niña.
-
Tranquila no diré nada, pero siendo tu esposa tendrás
que hablar con ella de esto. Bien pero ten cuidado.
Le hago una seña para
movernos y el habla con sus hombres para que empiecen a disparar. Cuando
llegamos donde está la familia y el jefe
de esta banda con unos cinco hombres más, seguramente deben ser los mejores
después de él.
Uno de ellos se
acerca dónde estoy con un puñal en la mano, intento disparar pero estoy sin
balas, creo que la mayoría nos hemos quedado así. Tiro el arma en el suelo y o
esquivo, nos quedamos frente a frente midiéndonos, miro sus ojos y son
completamente negros, su piel blanca o más bien amarillenta, se nota los huesos
de su cara, mientras se va acercando
sonríe y puedo notar sus dientes también amarillentos y algunos que otros negros
¿Cómo un humano puede vivir así? Vuelvo a esquivar su brazo con el puñal y le
doy golpe en la costilla, parece no haberle dolido porque sigue sonriendo, de
refilón veo como Uriel está peleando con otro
y algunos de sus hombres también, el único que observa la escena es el
jefe de la banda.
En un descuido el
tipo que pelea conmigo me da un tremendo puñetazo en las costillas, y recuerdo
que la tenía fisurada y que aquella noche al irme de casa y que me enfrente con
Damián por seguirme, deje de sentir el dolor en mis costillas. Los golpes entre
ambos van y vienen, no parece cansarse y sonríe más.
-
Conmigo no podrás – dice en una lengua extraña y ni
siquiera es parecido al angélico.
Pues el tampoco podrá
conmigo porque a de creer que soy humana. Uno de los dos saldrá vencedor y
espero ser yo. Los golpes que lanza hacia mi cuerpo y que llega a darme son
fuertes que dejaran una linda marca en mi cuerpo por unos días. Y por más que
yo sea un ángel mi cuerpo humano comienza a cansarse. De sus compañeros, el, él
jefe y otro más son los únicos que siguen en pie. Una barrida con sus pies me
tira en el suelto, lo veo venir con el puño para darme en el pecho cuando me
muevo y da contra el suelo y con todas mis fuerzas le doy una patada en sus
costillas. Me mira algo sorprendido por el golpe, creo que este si le ha
dolido, de un salto estoy de pie otra vez y esta vez para acabar con él. De su
cuerpo empieza a salir algo negro como un humo, que me rodea, siento como si
buscara entrar en mi cuerpo. Sus ojos se abren en sorpresa al ver que no puede,
abre la boca para decir algo cuando le lanzo el puñal que agarre cuando me tiro
en el suelo, este le atraviesa la garganta y cae en el suelo. Rápidamente me
acerco y termino de matarlo, puedo notar como esa especie de humo negro sale de
su cuerpo y desaparece. ¿Qué mierda es eso?
Uriel y otro más
tienen al jefe de la banda, me acerco a observarlo y veo que tiene lo mismo
ojos que el que acabo de matar, solo que a este no se le ven los huesos.
-
¿Qué hacemos? – dice Uriel mientras voy observando los
cuerpo de cerca – no vas a decirle nada.
-
Si es lo que creo que son – respondo volviendo a
mirarlo – será mejor que no porque le dirá todo a su jefe y no estamos en
posición de delatarnos más de lo que ya hemos hecho aquí.
Asiente con un movimiento
de cabeza porque sabe que tengo razón, rápidamente me encontraría si es que
solo andan buscándome a mí. Escucho el ruido de un hueso roto, eso significa
que ese tipo ya no está en este mundo, una de las camionetas en la que nosotros
vinimos está en la propiedad y en ella están la familia, la niña sigue
nerviosa. Camino hasta donde están un par de cuerpo amontonados y al mirarlo de
cerca puedo ver ese color de piel amarillento, lo peor de todos es que hemos
matados humanos. Nunca pensé en mancharme la mano con sangre humana y lo he
hecho.
Ahora si soy una
asesina, no puedo evitar que los ojos se me humedezcan.
-
Eran humanos – digo con rabia al sentir a U, parao
tras de mi – y los matamos.
-
Ellos no eran humanos, su cuerpo fueron ocupados por
demonios que es lo negro eso que viste salir del cuerpo del que mataste. No te
sientas mal, ellos ya estaban muertos.
-
Para ti es fácil decirlo, soy yo la que me he manchado
la mano de sangre matando a un humano, no a un demonio.
Me suelto de la mano
que ha puesto en mi hombro y camino hacia la camioneta. Solo observo como los
cuerpos son tirados a la fogata que esos tenían encendida, seguramente para
tirar los cuerpos de la familia y ahora es el de ellos, ahora el fuego es más
grande.
Despierto de un sobresalto con la respiración agitada
y el cuerpo bastante sudado. Aunque Uriel me repita una y otra vez que ellos ya
estaban muertos al ser invadidos por los demonios, no puedo sacármelos de la
mente que yo acabe con su vida humana, que soy una asesina. Porque como lo
explico, el alma humana, no sabía lo que hacía, si el demonio invadió todo su
cuerpo y se adueñó de él, y lo manejaba a su antojo y yo termine con su vida
sin daré una oportunidad de nada. Me desnudo y me meto en la ducha, por suerte
los golpes de ese día hace tiempo dejaron de notarse, pero cuando me case con
Luna y empecemos a compartir cama deberé tener cuidado para no alterarla y
menos en su estado. Después de estar un buen tiempo en el agua para despejar mi
mente, salgo a cambiarme y busco de ponerme ropa cómoda, aunque no sé hasta qué
momento, porque espero ir hoy con Alberto y ver que tal el embarazo.
****
La nana ha venido a despertarme y la verdad me cuesta
abrir mis ojos, dormí bien en toda la noche, ahora que Luz está en casa he
podido descansar toda la noche tranquila. Porque sé que si necesito pedirle
algo o para cualquier cosa ella ya está aquí, en casa. Luego de higienizarme y
observar unos momentos mi vientre como si en un mes fuera a ver cambios.
Hasta ahora no he tenido ningún malestar, pero bajo
las escaleras con cuidado, al entrar al comedor veo a las chicas sentadas
desayunando, al igual que Uriel y mi prometida. Miro a Manu y Rosa y no sé cómo van a reaccionar cuando
sepan del embarazo, he querido decirles pero prefiero hablarlo con Luz, creo
que el que haya roto mi promesa de hacer el test juntas es suficiente, ahora
ambas debemos ponernos de acuerdos por las cosas del bebé.
Una vez sentada en la mesa pido mi desayuno y si es
posible una porción de tarta con chocolate. En la mesa todos me miran
extrañados, menos Luz que sonríe y niega con la cabeza.
-
Nosotras nos vamos a trabajar – dice Manu poniéndose de pie - ¿estarás en
casa?
-
Si estaré aquí todo el día – contesto mirando como Uriel también se para.
-
Cuando volvamos, tenemos que hablar – esta vez es Rosa quien habla, tomando
su bolso – adiós.
Uriel deposita un beso en mi frente y lo mismo con Luz
y se va con ella. ¿Se pusieron de acuerdo para dejarnos solas o realmente
tenían que irse?
-
¿Cómo estás? – Miro a Luz que está acariciando mi mano
-
Estoy bien pero me gustaría seguir durmiendo – digo con una sonrisa -
¿hablaste con Alberto?
-
Huy estamos desesperadas he, ahora lo llamo – dice con una sonrisa - ¿no
has tenido ningún malestar? – niego con la cabeza - ¿mareo, vomito…?
-
Hasta ahora no he tenido nada, solo ando con un poco más de sueño.
-
Qué suerte que no lo tengas, no quiero imaginarme como será eso de mareo y
demás síntomas – pone una cara diciendo no quiero estar en tu lugar.
La nana como siempre desde que Luz llego, le sirve
ella el desayuno a Luz, parece que fuimos la última en llegar a la mesa. Ella
endulza su desayuno y yo veo como una de las chicas entra con mi porción de
chocolate y la deposita en la mesa frente a mí y de Luz. Voy a decirle algo a
ella, pero veo como mira el chocolate y su cara cambia, corre su silla para
levantarse.
-
Permiso – y sale corriendo hacia el baño de invitados que se encuentra en
este piso.
-
ahí va su síntoma de embarazo – dice la nana riendo y levantándose para
seguirla.
La imito y juntas llegamos al baño donde ella tiene la
cabeza gacha, la nana rápidamente corre su cabello y no deja de sonreír.
-
Tanto preguntar por los síntomas del embarazo – continua la nana
sosteniendo su cabello hasta que se le
pase el malestar – y la que los tienes eres tú – ante esto ninguna podemos
evitar reír.
Ella se mueve y nos mira, está bastante pálida.
-
Pobrecita – digo acercándome a ella – tú también quiere que tú lo sientas
de alguna forma.
Quisiera no reírme pero no puedo evitar las sonrisas y
más al saber que tiene el síndrome o de simpatía creo que se llama, alguna vez
escuche hablar de ello. Aunque por lo que también se, eso debería aparecer en
el tercer mes en adelante y yo estoy en el primero y que eso pasa con los
padres y ella es madre. Es algo extraño,
cuando vayamos con Alberto debo preguntarle el porqué de esto.
-
No es gracioso – dice cuando comienza a higienizarse.
Se moja un par de veces la cara y queda recostada
mirando mi vientre.
-
¿Qué? –pregunto al ver como no quita la vista.
-
Es que no puedo creer – responde tocando mi vientre – que aquí pequeñín
este haciendo sentir mal a mami.
-
Pues imagínate cuando nazca – contesto sin dejar de sonreír.
-
Ahora pensemos en que se está desarrollando – dice y aparta la vista –
volvamos al comedor.
Sé que ella está preocupada de si el embarazo saldrá
adelante o no, y yo también lo estoy pero hay que tratar de no pensar en que
puede llegar a existir alguna complicación.
Luego de volver al comedor y desayunar esta vez
tranquilas, bueno hay alunas que al parecer a Luz ahora no hay que mostrarles
como el chocolate porque si no sale disparada al baño, lo bueno es que al menos
yo hasta ahora puedo comer de todo y espero sea así durante todo el embarazo.
Sentada en la sala de la casa escucho como Luz habla
con Alberto diciendo cuando nos hace un turno para ir a control, esta tan
impaciente como yo de saber cómo está el bebé. En un mes no se nota mucho el
desarrollo pero igual de todas formas quiero ver la ecografía.
-
Almorzaremos fuera – dice sentándose a mi lado – Alberto nos puede ver al
mediodía.
-
Qué bueno – respondo – al menos no nos ha dado para dentro de unos días.
-
Si es que creo que sabe que aquí hay dos impacientes – se recuesta en el
sofá - ¿le has dicho a tus amigas?
-
Quería decírselo – respondo mirándola – pero quería hablarlo contigo para
ver si estabas de acuerdo.
-
Creo que sí, pero estaría bien que esperáramos hasta los tres meses para
comunicarle a los demás de tu estado.
-
Estoy de acuerdo contigo, al igual que tu estos meses quiero estar
tranquila estos primeros meses que son de riesgo.
-
Es por eso mismo que me gustaría que por ahora lo sepamos nosotras, aparte
de Uriel y mi nana.
-
¿Uriel? – pregunto, yo sé que no se lo dije.
-
Anoche escucho cuando me dabas el notición y luego me lo dijo. Cambiando un
poco el tema del embarazo ¿Cómo quieres que sea nuestro casamiento?
-
Pensé que se lo habías dicho tú. No he pensado en ello todavía pero quiero
algo sencillo, estoy segura que en eso estamos de acuerdo ¿no? solo con las
personas que le interesan que estés casada y no sé si tus padres – al decir
esto último veo como su rostro cambia a uno frio nuevamente – o quien tú
quieres.
-
Por mí solo estaría quien nos case, los testigos, los que viven aquí con
nosotras, Yang y nadie más. Mis padres ni de broma - responde seria.
Hablamos de que ella se encarga de conseguir que nos
vengan a casar a casa, el espacio es demasiado grande e incluso podemos hacer
algo con la vista al lago. Lo bueno es que ambas coincidimos en algo sencillo y
sin nada de prensa, que por supuesto si se enterar de que la dueña de una de
las empresas más importante de aquí, estarán al acecho y por lo que se eso
haría que sus padres se enteren y ella sigue sin querer tener contactos con
ellos. Yo quede en encargarme de algunas
cosas del catering, deberé fijarme que algunas cosas no vea ella porque con
solo nombrarlas se empieza a sentir mal, no me imagino si las ve o huele.
****
Después de hablar con el tema de la boda con Luna,
ambas nos cambiamos para ir con Alberto. Una vez lista subimos en mi auto con
los de seguridad siguiéndonos, no me gusta de esto porque saben todos nuestros
movimientos pero es lo mejor, de ahora en más ellos deberán estar más pendiente
de Luna cuando salga hacer compras o cosas así.
Cuando llego la hora que Alberto nos dio para vernos,
nosotras hacia unos minutos que ya estábamos allí un poco impaciente esperando.
Luna está en la camilla y yo a su lado. Las preguntas
de Alberto son todas para ella. Ella responde sus preguntas contestándole todo
lo que ha pasado este mes, escucho como le dice que tuvo una perdida. Solo
puedo mirarla y negar con la cabeza mientras pasó la mano por mi cabello. ¿Por
qué no me conto eso? le pregunte si tuvo molestias, entiendo que no lo haya
hecho para no preocuparme pero también es mi bebe.
-
Bueno vamos hacer una eco para saber cómo va – dice y se pone a ello.
La verdad no distingo nada entre las imágenes en
tonalidades de grises. El silencio reina en este lugar, Alberto sigue
explorando.
-
¿nos vas a contar o qué?
-
Bien – responde empezando – implantamos cinco óvulos, ya sabes para
intentar que uno al menos salga adelante por el tema de la perdidas y lo que
explique la otra vez de tus óvulos luna. Uno se ha venido abajo.
Me quedo viendo para él, no
quiero imaginar la cara que tengo ante esta noticia, llevo mi vista a Luna que
tiene lágrimas en sus ojos.
-
¿me estás diciendo que son... – tengo la boca seca –cuatro?
Luna sonríe abiertamente mientras las lágrimas corren
por su cara, llevo mis labios a su frente.
-
Si Luz – escucho la voz de ella – pueden ser cuatrillizo.
-
Joder – respondo – yo con uno era feliz… ahora lo soy mucho más.
Alberto sonríe también y sigue explorando ¿Qué tanto mira?
Ojala entendiera un poco de lo que se ve pero ni modo aguantarme a que él
hable.
-
La alegría debe ser contenida – suelta Alberto.
-
¿pasa algo? –pregunta Luna alarmada al igual que yo, aprieta fuerte mi
mano.
-
Recién va para la quinta semana. Todavía son inmaduros y hay que esperar
que se posicionen bien.
-
Que aguafiestas Alberto, déjanos disfrutar un poco.
-
Él tiene razón – dice Luna haciendo que la mire – tenemos que ser
conscientes de que puede pasar algo.
-
Ya, tienes razón.
Es que aunque quiera disfrutar al cien por cien de la
alegría que ciento, Alberto y ella tiene razón, no nos podemos ilusionar para
luego llevarnos decepción. Luna le comenta el tema de que los malestares que
debería tener ella, los tengo yo y ambos se ríen, no sé qué le ven de gracioso
realmente.
-
Si es raro que tengas estos malestares tú ¿no estarás embarazada? –
pregunta haciéndose el gracioso.
-
Están graciosos – digo bufando.
Luego de hablarme y de recetarme algunas cosas por si
llego a volver a tener algún malestar o en caso de que Luna empiece a
tenerlos.
Los días han pasado realmente rápido desde nuestro
primer eco con Alberto y ahora estamos a 24hs de nuestro matrimonio. Ambas
logramos de que todo sea sencillo y por supuesto las personas invitadas son
pocas, la mayoría vienen de Uriel con el tema de las inversiones además de
Yang, luego mi Nana, Manu y Rosa y las personas que trabajan con nosotras aquí
en casa. Son personas que de una forma u otra
forman son parte de nuestra familia y lo seguirán siendo cuando lleguen
los bebes. Estamos cerca del segundo mes y yo sigo teniendo alguno que otro
pequeño malestar cuando me levanto. Uriel nos ha dicho que como ambas somos
angeles puede que ellos también lo sean y los embarazos de angeles aunque no
hereden poder, suelen adelantarse.
Estoy en la cama mirando el techo y sigo sin creérmelo
de cuatro peque vienen en camino, ya me imagino lo será el criar a cuatro,
llorara uno, al hacerlo dormir a ese, el otro y así sucesivamente, quizás
tengamos que contratar más personas para eso, sino no dormiremos nunca. Y así
como yo no duerma ahora mañana unas lindas ojeras tendré en mi boda.
En este momento tengo tantas emociones encontradas,
estoy muy feliz por el tema de ser madre y que con Luna nos llevamos bien. Desde que me entere del embarazo he logrado
dejar un poco de lado el dolor de no estar con Ari y de que su recuerdo se pase
en mi mente.
En noche como esta no puedo evitar recordad los
momentos que pasamos juntas en la casa de mi padre. Cuando te enamoras es difícil dejar de pensar en la persona a la
que amas, en mi caso no sé si quiero olvidarla pero no tampoco creo que me haga
bien al formar mi familia, pero es que simplemente cuando su imagen se pasea en
mi mente sin permiso no puedo evitar que el corazón lata rápidamente. Tampoco
estoy segura de mi decisión de venirme y no escucharla, porque yo solo vi como
el la besaba, la tenía abrazada de la cintura y ella sus manos al parecer las
tenía en su pecho, eso da mucho que pensar.
No sé, si él le beso a la fuerza, si ella le correspondió, no sé nada de
lo que paso allí, pero cuando uno está dolido toma decisiones que con el tiempo
se ve si fueron acertadas o no.
****
A pesar de ser una boda por acuerdo y de que decidimos
que sea sencilla y sin votos claro está, no es que yo no haya querido pero al
parecer a ella no le hacía mucha gracia eso, después todo lo demás hemos
intentado de que sea igual.
Camino del brazo de Uriel hacia donde ella me espera
con el Juez. Los nervios me pueden, el vientre aun no se me nota pero he
decidido ponerme un vestido suelto en esa parte, no queremos decirlos todavía
hasta el mes que viene, bueno a Uriel y la Nana no le hemos dicho de que son
cuatro. El saber eso también hace que imagine como será cuando mi embarazo este
más avanzado o el tema del nacimiento. Sé que ella también lo piensa y al igual
que yo trata de dejar de lado algunos pensamientos negativos y disfrutar de
esto aunque puede que nos llevemos alguna decepción pero mientras los bebés se
desarrollan queremos que sientan nuestro amor.
La observo parada frente al juez, este le dice algo y
ella se gira a verme, esta hermosa con su pelo recogido y vestido, bueno ella
es hermosa y todo lo que se ponga le queda muy bien. Sus manos están
entrelazadas, sé que está nerviosa como yo o quizás un poco más.
Uriel me entrega a ella, solo sonríe a lo que él le
susurra en el odio. Cuando me mira me pierdo en sus ojos azules, aquellos que
eran fríos hasta que se enteró del embarazo, ahora están cambiados tiene un brillo especial, solo que cuando queda
mirando a la nada perdida en sus pensamientos
sus ojos se tornan fríos y toda ella se vuelve de esta manera.
-
Acepto – escucho su voz y salgo de mis pensamientos para ver cómo me
sonríen, se ha dado cuenta que no estaba
prestando atención a lo que ha dicho el juez.
-
Jazmín Porlotiuk acepta como esposa a Agostina Gaultier para amarla,
respetarla… - lo que dicen siempre en los casamientos ya sea por iglesia o
civil, no puede pasar al puede besar a la novia, bueno solo tengo que esperar
unos minutos más – hasta que la muerte las separe.
Veo como Luz con esto traga en seco con lo último que
ha dicho el juez. Intentare poner todo de mí para que sea así.
-
Acepto – respondo mirándola.
-
Las declaro esposa y esposa – dice el Juez – puede besar a la novia.
Ella posa sus manos suavemente en mi cintura y acerca
a ella, instintivamente paso mis brazos por su cuello y siento sus labios en lo
míos, es un beso suave sin profundizar que apenas dura unos instantes.
Las personas más
cercanas a nosotras se acercan a felicitarnos, posamos para unas fotos.
Luego yo voy con mi madre, Rosa y Manu hablar con ellas antes de que empiecen
con el baile y esas cosas. Veo como no muy lejos de donde estamos Uriel, Yang y
Luz hablan animadamente de vaya a saber qué negocio porque lo único que los une
a los tres en estos momentos. Ella parece notar mi mirada y se gira sonriendo.
-
Mierda – digo al sentir un pinchazo en mi vientre.
Ella se acerca rápidamente al ver mi cara de dolor.
-
¿estás bien? – no respondo siento como un líquido cae por mis piernas.
Llevo mi vista hacia abajo y veo que el vestido
empieza a mancharse de sangre. Luz rápidamente me alza en sus brazos mientras
camina rápidamente hacia la casa donde están los autos, cada vez siento más
humedad entre mis piernas y no puedo
evitar las lágrimas.
****
Estoy volviendo a mi departamento desde la empresa en
la que ahora trabajo. Desde que vi el
video de Damián asesinando a Jaime Márquez y acusando a Agos, decidí dejar la
casa y la empresa aunque Antón no quería e incluso me ofreció aumentar el
sueldo pero si Damián fue capaz de eso no sé de qué más será o serán en esa
familia, no quiero pensar eso pero es muy imposible que no lo haga.
Dejo el auto a media cuadra y camino hacia el edificio
sin dejar de pensar en todo lo que ha pasado estos meses de que Luz se ha ido.
Al abrir la puerta de mi depa siento como unos brazos
me arrinconan contra una pared, empiezo a temblar y al ver quién es.
-
¿Por qué no atiendes mi llamada? – escucho la voz de Damián mientras vuelve
a empujarme contra la pared – te dije que serias mía.
Si ahora que lo recuerdo cuando me fui de su casa dijo
eso pero ¿Qué mierda le pasa a este? Está muy enfermo y me da medio.
-
¡suéltame! Me estas lastimando y nunca seré tuya, que te entre en la
cabeza, yo no quiero nada contigo.
-
¿esa es tu última respuesta? – pregunta y puedo ver la rabia en sus ojos.
-
Si – contesto empujándolo, pero tiene más fuerza que yo y no puedo – entiende amo a tu hermana y tú me separaste de ella. Jamás me fijaría en
ti ni aunque fueras el último hombre en la tierra.
Agarra en brazos y tira en la cama y comienza a
desabrochar su camisa ¿no será lo que estoy pensando?
-
Querías que fueras mía por las buenas – intento levantarme de la cama pero
me empuja – no sé qué le viste a mi hermana que no tenga yo ¿te gustan las
mujeres? Yo tengo algo entre las piernas que te va hacer cambiar de idea.
Se sube sobre mi cuerpo y empieza a besar mi cuello
mientras con sus manos sostiene mi brazo por encima de mi cabeza mientras con
sus piernas separa las mías.
Empiezo a llorar y a pedirle por favor que me suelte
pero él hace caso omiso de mi petición, solo se ríe al verme de esta manera,
indefensa. Los recuerdos de lo que pase
en el internado hacen que saque fuerzas de donde nos la tengo, la vista la
tengo un poco nublada pero puedo ver como la habitación esta iluminada con luz
blanca y los ojos de Damián reflejan miedo. Esta vez soy yo quien lo toma en
brazos y empujo contra la pared con todas mis fuerzas, este termina golpeándose
la cabeza y cayendo al piso. Sigo con tanta bronca por lo que ha querido
hacerme que deposito una patada en su estómago.
Las piernas me fallan tengo el cuerpo débil y en mi
espalda siento algo pesado, comienzo a caminar hacia fuera del departamento,
creo que en cualquier momento voy a perder el conocimiento y si lo hago quiero
que sea lejos de aquí, de Damián.
Me apoyo en la pared cuando puedo distinguir como
alguien se acerca a mí, logro distinguir unos cabellos pelirrojos y color de
ojos como los míos, del mismo color. Su
vestimenta es todo blanco y en su espalda también tiene algo blanco como ¿alas?
Ya veo cualquier cosa.
-
Shh – dice al tomarme en brazos, me resisto pero no puedo más – ya estás a
salvo hija.
Siento el aire que da en mi cara y cabello, abro los
ojos un poco, debí almorzar al mediodía, ahora no estaría así.
Puedo observar el cielo, también como este hombre me lleva
en brazos y no solo eso sino como algo en sus espalda se mueve. Llevo mi vista
a un lado y veo que estamos en el aire. Rápidamente miro a quien me tiene en
sus brazos, su color de cabello de ojos y de piel.
-
¿Ur… Padre?
Nota:
he
leído sus comentarios y sé que hay muchas le gusta la pareja de Luz y Luna, así
como otra parte la de Luz y Ari. Sinceramente a mí los tres personajes me
gustan, si pudiera haría que Luz se quedara con Luna y con Ari a la vez pero
eso no puede, además las parejas son Luz y Ari, en fin, lo que quería decir es
que lo que puedo ofrecerle a aquellas personas que quieren que Luz se quede con
Luna, es un final alternativo de esta pareja, si lo quieren claro está. Gracias
por sus comentarios, es bueno saber que les gusta.
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autor.
no, el destino es el destino que le vamos a hacer luz y ari estan destinadas destinadas desde siempre y si no que vuelvan a leer la historia
ResponderEliminarEsto cada vez se pone mejor... Yo me declaro tema Ari.
ResponderEliminarNo puedo creer que Ari ya haya alcanzado la gloria... Espero con demasiadas ansias el próximo.
Cuidate y un saludo ;)
Luisa V.
Creo que un final alternativo no seria bueno, tiene que tener un solo final, le guste a quien le guste, Gracias por tomarte el tiempo de seguir con la historia.
ResponderEliminarSi un solo final , lo que dios quiera en esta caso lo que tu digas esta historia me tiene enganchadisisisima que imaginacion . Espero con ansias la continuacion
ResponderEliminarA mi tambien me gusta el final dr luz y ari es el destino asi que se respeta gracias por tan bonita historia
ResponderEliminarayy toy tan emocionada que me caí de silla al leer qeu Ari despertó,,al finnnn.
ResponderEliminarjaj se la tenias mereciso Damian.
hay porfaa no demore muchos en subir un nuevo capitulo o sino me volveré loca
yo estoy de acuerdo que haya un final alternativo y sí no pued ser por lo menos te pido que nazca los hijos d Luz y Luna
ResponderEliminarExcelente historia, yo lo unico que pido es que no me vayan a matar a la pobre luna se merece un final feliz aunque no sea con luz............en mi opinion no al final alternativo, si aun no sabes bien el final introduce en la historia una oareja para luna.
ResponderEliminarSí, final alternativo!!!
ResponderEliminarAtte thali
no ari y luz son lo protagonista y el amor de ellas es tan bello solo espero sea un final q nos deje con la boca abierta
ResponderEliminarMe llamo la atencion el titulo y empece a leerlo de una, puedo decir que es una historia genial me ha gustado, en una historia donde nos imaginamos todo el terreno donde se desarrolla y a las/os protagonistas, y no me gustaria que existiese un final alternativo, porque la historia no se hace tanto real , porque vos escribes y nosotros nos imaginamos, ojala tomes en cuenta mi sugerencia . Maria
ResponderEliminarLa verdad ami me guataria el final con luz y ari
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