9
Al
día siguiente la vi, se acercó por el tema de su reporte y no dijo nada más,
solo agradeció y se fue con Judith.
En
la casa Sam estaba llegando de improvisto a la hora de la comida.
-Me
invitas a comer- dijo mientras se sentaba en una silla del comedor.
-¿Me
queda de otra?
-No-
dijo sínicamente mientras le servía su plato y tarareaba una canción- ¿Por qué
tan contenta?
-A
noche hable con Abril.
-¿Sobre
qué?
-Empezamos
con la tarea y después de cualquier cosa.
-Uy,
¿tuvieron sexo por teléfono?
-¡No!
Solo hablamos.
-Y
ya, con eso te conformas- dijo mientras se preparaba para comer
desesperadamente como era su costumbre.
-Sí,
solo eso, ¡cuidado! Te vas a hogar- Sam casi se ahoga con la comida por su
forma tan peculiar de comer.
-Estoy
bien- contesto después de tomar un poco de agua- pero ya que hablaste con ella,
¿Cómo te sentiste?
-Pues,
hablar con ella fue muy agradable, me sentí bien, contenta, feliz.
-Y
¿Qué piensas de ella?
-Que
es mejor de lo que me imaginaba y me dio la impresión que ella me vio el día
del parque, antes de que supiera que ella era ella.
-¿Cómo?-
pregunto Sam antes de volver a llenar su boca con espagueti.
-Bueno,
antes de saber quién era ella la vi en el parque y desde entonces sentí algo
por ella. Y me dijo que cuando entro al salón le parecía familiar.
-Entonces
se conocían de antes.
-No
precisamente, solo la había visto sin saber quién era.
-Y
ella te reconoció.
-No
precisamente, dijo que le parecía familiar.
-Ok,
le hiciste insinuaciones.
-No,
solo hablamos normal.
-Tonta,
debiste darle algo a entender.
-¿Cómo
qué?
-Pues
que te gusta.
-No
podría hacer algo así.
-Debiste
de haberlo hecho.
-No
lo sé.
-Dudas
mucho Daniela- se acercó a mi oído y susurro- Tú necesitas SEXO.
Después
de comer Sam se fue, raro porque siempre se queda más tiempo, supongo que tenía
cosas que hacer.
Toda
la tarde me la pase realizando el programa de las clases.
Por
la noche después de un baño me acosté y encendí el televisor que solo mostraba
los mismos aburridos programas.
El
teléfono sonó y creí que sería Sam o Ricardo así que conteste a regañadientes,
me dolía despegarme de la comodidad de mi cama.
-Hola-
dije ahogando un bostezo.
-Hola,
no interrumpo.
Era
Abril de nuevo.
-No
claro que no- me senté en la cama.
-Solo
quería preguntar una cosa.
-Adelante
te escucho.
-El
trabajo del reporte lo quiere en computadora o a mano.
-En
computadora.
-Gracias.
-De
nada, para lo que se te ofrezca.
-¿Segura?
-Sí,
claro, para todo.
-Digamos
que me peleo con alguien, ¿me escuchara quejarme como si le importara?
-Claro,
incluso fingiré preocupación.
-Si
no entiendo en otra materia.
-Claro,
yo te explico.
-Si
mi madre me quita mi oso de felpa porque cree que soy muy grande para eso.
-Te
consigo otro.
-Si
un alíen me quiere secuestrar.
-Te
oculto para que no te encuentre.
-Para
todo.
-Todo.
-¿Calentura
hormonal?
-Yo
te la bajo.
-¿Cómo?-
preguntó muy alarmada.
-Baños
de agua fría- conteste riendo.
-¿Me
bañaría?
-Te
arrojaría a la regadera.
-Ok,
entonces si necesito un consejo ¿también me lo da?
-Claro.
-Gracias,
la dejo descansar, buenas noches.
-Buenas
noches.
Colgué
el teléfono y no pude evitar sonreír.
“Su
osito de felpa”
VII
-¡Daniela
date prisa!
-Ya
voy, un momento.
La
pasarela de Ricardo seria en unas horas, él estaba impaciente por irnos, desde
hace dos meses no hablo con Abril por teléfono, supongo que debió de haberlo
olvidado, o no ha necesitado nada.
-¡Daniela
Botello! Apúrate.
-Ricardo
Levier, ya estoy.
-Te
ves muy bien, yo si te la metía.
-Gracias- esa era la forma en la que Ricardo
alagaba a las personas, un poco raro pero estoy acostumbrada a ello.
Llevaba
un vestido rojo que se ajustaba perfecto a mis curvas, unos zapatos de tacón y
un collar que llamaba la atención.
Sam
estaba en el auto, con un vestidito violeta que levantaba suspiros entre otras
cosas.
-Te
ves de muerte- me dijo al entrar al auto.
-Pero
mira quien lo dice, si estas genial.
Ricardo
subió al auto y comenzó a conducir rumbo a su pasarela.
Las
pasarelas de Ricardo siempre están llenas de gente corriendo a todos lados, hay
cámaras y todo el mundo viste muy elegante para conocer lo que viene de nuevo
en la moda.
La
reunión era en un elegante y exclusivo salón de la ciudad, estaba todo decorado
con un tema muy futurista, en medio la pasarela destacaba entre la gente, era
un suelo impecable blanco y muy liso, lo cual causaría problemas con los
tacones de las modelos. Entre todos un señor algo mayor pero vestido con lo más
moderno se acercó a nosotros.
-Richi,
vamos a maquillaje- el sujeto que despedía un olor a licor, tomo de la mano a
mi amigo y se lo llevo con el sin siquiera darnos tiempo de hablar.
Todos
esperaban con ansia el momento en que por fin la pasarela iniciara. El sujeto
que anteriormente se había llevado a Ricardo se encontraba de pie a media
pasarela, las luces se bajaron y las personas comenzaron a tomar asiento.
-Buenas
noches damas y caballeros, con ustedes nuestra nueva línea de ropa “Seducción
casual”.- el peculiar personaje era nada más que André Grady el diseñador de
todo lo que íbamos a ver.
Todos
aplaudieron y una canción moderna y electrónica comenzó a sonar. Las modelos
vestían de lo más llamativo, los tacones eran impresionantes, la combinación de
colores, todo era perfecto, y mi amigo se veía como todo un príncipe en la
pasarela. No pude evitar notar el brillo en la mirada de Sam cuando veía que
Ricardo pasaba de un lado a otro moviéndose con estilo, mientras ella sonreía y
trataba de aparentar que no lo notaba, siendo sincera las pasarelas eran para
Ricardo un juego de niños, él sabía lo que tenía que hacer, era seguro de sí
mismo y no le asustaba nada; lo que el diseñador creara él lo llevaba con porte
y estilo, y al verlo era imposible no sorprenderse, irradiaba una energía
poderosa que contagiaba a los presentes. Cada uno de sus movimientos eran por
completo estéticos, sin faltas ni manchas que pudieran arruinar su belleza.
Los
modelos seguían pasando, se cambiaban de ropa y todos los diseños seguían
sorprendiendo, todos eran distintos y eran pensados para personas con distintas
características, todos nos quedamos maravillados ante tal presentación, después
de la pasarela Ricardo volvió con nosotras para invitarnos a la fiesta que se
realizaría en honor a la pasarela.
-No
lo sé, no soy muy fan de estos eventos.
-Vamos
Daniela acompáñame, es un momento importante para mí, además habrá modelos
sexys y creo que hay unas que te podrían interesar.
-Daniela,
Ricardo tiene razón, además es sábado, no tienes pretextos.
Después
de ver la cara de súplica que ambos tenían era imposible decir que no, así que
decidí acompañarlos a la fiesta.
El lugar era un antro de lo más lujoso, había
sido rentado para la fiesta, así que no había gente que no perteneciera a este
mundo.
Al
llegar nos sentamos en una mesa que se encontraba libre y ordenamos unos
tragos.
-Por
el éxito de esta temporada- dijo Ricardo que levantaba su copa para brindar.
-¡Salud!-
dijimos al unísono para después tomar las bebidas.
-Mesero,
otra ronda- pidió Ricardo que se encontraba de lo más animado.
El
mesero llego con una nueva ronda de
tragos.
-Salud
por que Dani se animó a divertirse- propuso Samanta.
-Salud-
contesto Ricardo chocando las copas de nuevo.
-Oh,
esta canción me encanta, bailemos- Sam tomo a Ricardo y lo arrastro hasta media
pista.
Los
dos bailaban disfrutando de lo lindo, Ricardo hacía reír a Sam con algo que le
decía al oído.
-¿Tu
no bailas?
-No
es mi fuerte- conteste sin percatarme de quien era la persona que preguntaba,
por inercia levante la vista y me encontré con el cabello color fuego de Sofía,
que me miraba con una sonrisa en el rostro.
-¿Sofía?-
pregunte levantándome para saludarla.
-Sí,
la misma.
-¿Qué
haces aquí?
-Un
amigo me invito.
-¡Valla!,
que coincidencia- nos sentamos para platicar.
-¿Y qué
hace una maestra en una fiesta de modelos?- pregunto para iniciar la
conversación.
-Un
amigo es modelo.
-Así
que viniste con él, que bueno es tener un amigo modelo, uno de ellos me trajo
aquí.
-Sí.
Es sorprendente la coincidencia, solo falta que uno de tus amigos sea…
-Ricardo
Levier amigo- interrumpió Sofía que se paraba a saludar a Ricardo que se
dirigía hacia nosotras.
-Sofía,
amiga ¿Cómo estás?, tenía tiempo que no te veía, desde que coincidimos en
Madrid- Ricardo la abraso como si de una hermana se tratara.
-Estoy
bien, y ya de lo de Madrid hace como dos años, ¡que rápido pasa el tiempo! Oh,
ella es Daniela- me presento con Ricardo como si no nos conociéramos.
-Un
gusto- dijo Ricardo acercándose para tratar de besarme.
-Ha,
fresco- lo empuje para atrás- no te
hagas Ricardo que nos conocemos desde bebes.
-¿Ya
se conocen?- pregunto Sofía un poco desconcertada.
-Sí,
ella siempre ha estado enamorada de mi- contesto Ricardo con tono de
superioridad.
-¡Qué
lindo que aun sueñes con eso!- conteste con sarcasmo desmedido.
-Ya,
bueno, es mi mejor amiga del mundo- dijo Ricardo abrasándome fraternalmente.
-Así
que él es el amigo que te trago aquí- concluyo Sofía después de que abrace a
Ricardo.
-Exacto-
conteste sonriendo- y ella es mi hermana Sam- dije refiriéndome a Sam que no
había dicho nada en todo este tiempo.
-Mucho
gusto- Sofía saludo a Sam y ella respondió al saludo con una sonrisa.
-Bailemos-
propuso Ricardo sacándonos a todas a bailar en grupo.
Las
canciones eran movidas y las locuras de Sam y de Ricardo nos hacían reír mucho.
Mi
energía estaba agotada después de 10 canciones de 4 minutos, necesitaba un
descanso así que me senté en el lugar en donde estábamos antes, mientras
Ricardo y Sam seguían bailando.
-¿Son
novios?- me pregunto Sofía que se sentaba a mi lado.
-No,
sería bueno para ambos pero ninguno da el paso- dije un poco triste por la
indecisión de mi amigo.
-Entiendo,
y ¿Cómo va todo con Abril?- preguntó temerosa.
-Bien,
no es que haya algo con ella, solo es una alumna.
-Vale.
-No
sabía que tú conocieras a Ricardo.
-Sí,
lo conocí en uno de mis viajes por un libro, y nos hicimos amigos.
-Vale.
-Si
solo es un amigo, ¿podemos continuar lo que dejaste a medias?- pregunto
mientras ponía su mano sobre mi pierna.
-Tal
vez, si tú lo quieres.
-Lo
quiero ¿y tú?
-Lo
quiero.
Se
acercó a mí con una sonrisa en los labios y me beso.
No
me negué a su beso, sería el alcohol, o la situación no me negué a ellos.
Las
cosas se pusieron más cálidas entre nosotros, así que decidí que lo mejor sería
ir a mi casa.
Sofía
me llevo en su auto, al estar en la puerta la invite a pasar.
Al
estar en la casa no soportamos ni 5 minutos para volver a besarnos, mientras
nos deshacíamos de las chaquetas que nos cubrían del frio de la noche. Entre
besos y tropezones por la oscuridad, pude alcanzar el interruptor cuando sonó
el teléfono.
-Contesta-
me dijo Sofía cuando libere sus labios.
-Hola-
dije un poco agitada aun.
-Hola,
maestra ¿está bien la noto acelerada y agitada?
-Sí,
estoy bien, ¿Qué necesitas?
-Recuerda
que dijo que si necesitaba algo podría llamarla.
Su
voz se notaba triste, así que de inmediato me concentre en ella.
-¿Qué
pasó?-pregunte preocupada.
-No
sé qué hacer.
-¿Con
que?
-Bueno,
es que no se si deba seguir así.
-Explícate
mejor nena.
-Vale,
digamos que si usted ama a alguien pero ese alguien no lo quiere afrontar ¿Qué
es lo que hace?
-¿Nena?-
interrumpió Sofía, que seguía allí.
Tape
la bocina con una mano y le dije- lo siento, me necesita.
-Vale.
Yo me tengo que ir- salió de la casa y encendió su auto.
-Lo
siento, Abril- dije de nuevo al teléfono.
-Descuide,
si la interrumpo puedo llamar otro día.
-No,
para nada. Sobre qué es lo que hago,
pues supongo que sí es amor no se debe de ocultar, es imposible ocultarlo, así
que si esa persona lo niega tal vez no sea un sentimiento tan fuerte.
Abril
se quedó en silencio unos segundos.
-Gracias,
tiene razón.
-¿Estas
bien?
-Si
lo estoy, gracias y no sé qué haría sin usted.
-No
soy tan esencial.
-Sí
lo es. Para mí es sumamente importante.
-Es
un placer ayudarte.
Colgó
el teléfono y yo me fui a mi cama.
Había
dejado de nuevo a Sofía por Abril, y lo peor es que esta vez estaba segura de
que llegaría a algo más, aunque tal vez pasaría lo mismo que la última vez.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® M.G.M. - Derechos Reservados
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Jajaja van 2 a 0 a favor de abril Jajaja ya casi llegamos a lo bueno
ResponderEliminarLa maestra botello esta tan enamorada de abril q no le importo sofia eso si es estar enamorada hasta los huesos
ResponderEliminarMmmmm..pues a mi me gustaria que le haga caso a Sofia!!
ResponderEliminarLays.
Bueno el amor es así, cuando amas a alguien no existe nadie más, solo ella y no puedes pensar en otra cosa, te preguntas cosas estupidas como si le gusta el queso, y bueno, es deficil decirlo y aceptarlo, pero cuando el amor te pega te pego y no puedes hacer nada, solo disfrutarlo y como diria Sam, mover al mundo
ResponderEliminarjeje, creo que eso fue muy obvio sobre mi situación