Mis nervios estaban a
flor de piel, verla salir del auto con ese porte tan elegante y con una esa
sonrisa en sus labios, esa sonrisa que me desbarataba, hizo que aquellos
sentimientos que tenía desde hace tiempo volvieran a mí con fuerza. Mi mente
solo se ocupaba de sus movimientos que no me percate que Erick saludaba a la
chica de pelo rojizo, yo solo estaba al pendiente de su rostro, que no me di
cuenta cuando dirigió su mirada hacia mi
sin quitar esa sonrisa y me percate que
estaba diciendo algo.
- Hola- aun seguía en
mi trance- ¿Yaeli?- poniendo su cara de confusión y sentí un pequeño codazo de
parte de Erick quien gire para verlo y eso me saco de mis pensamientos devolviéndome
a la realidad.
- ¿Qué?- aún estaba viendo
a Erick y regrese a verla - aaa Keely - mi nerviosismo era casi evidente y no
se hizo esperar un sonrojo - hola- emití la mejor de mis sonrisas.
- Hace mucho tiempo
que no nos vemos - con su sonrisa ahora divertida la cual apuesto que era por
mi nerviosismo.
- cierto, cuanto
tiempo- estire mi mano para saludarla nuestra conversación fue interrumpida por
la voz chillona de Roxana
- Estaba buscándote, ¿quién
es ella?, se dirigió a mí fingiendo celos, lo cual era evidente para mí o mi
sexto sentido.
- ¡ah cierto! no las
he presentado - se me quedó viendo, insinuándome algo con la mirada, no sabía
si se refería que era una oportunidad para ver lo que era en realidad aquella
chica o para declararme a Keely. - Ella es mi mejor amiga Yaeely - dijo con una
sonrisa sincera y le agradecí con la mirada - Yae, ella es Roxana y le tendí la
mano, quien lo pensó para extenderme la suya.
Una serie de imágenes
pasaron por mi mente, en donde aquella tipa se lucía realmente prepotente, las
imágenes me mostraban que no tenía buenas intenciones con nadie, al parecer solo
se dedicaba a alimentar su ego.
Después de soltar su
mano, sentí un poco de cansancio y fue notorio porque Erick tomo mi brazo y
preguntó al instante
- ¿Estas bien?-
mirándome a los ojos y sonreí levemente
- Si, solo estoy un
poco cansada- sonreí levemente y me mire aquella chica y después a Keely quien
tendió nuevamente su mano para saludarme, mis pensamientos volaron a mil por
hora, esa era mi oportunidad para ver los sentimientos de aquella chica y me
encontraba con nerviosismo ya que me daba curiosidad y miedo a lo que ella
pensara. Sin más extendí mi mano hacia la de ella, mi corazón latía rápido que
sentía que podría explotar en cualquier momento y al sentí el contacto de su piel
la mía se erizo desde la punta de pies a cabeza.
- ¿Yae te encuentras
bien?- Keely estaba preocupada y tomaba mi
antebrazo
- aaa, si, estoy bien
solo me aturdí un poco- sonreía nerviosa, esta impresionada- solo necesito algo
de aire- me retire de ellos y me senté en un espacio en donde estaba un árbol
que daba una sobra estupenda, estaba algo tensa, necesitaba relajarme un poco y
se acercó Erick junto a mí.
- ¿Te encuentras bien?-
- Si solo necesito
descansar un poco, tienes que tener cuidado- lo mire a los ojos fijamente
dándole entender que no podía decirle más, pero sabía que no era necesario ya
que le sabía perfectamente de lo que le hablaba.
- Lo tendré- guardo
unos segundos silencio y cuando iba a continuar lo interrumpió Roxana
- tenemos que hablar-
dijo en un tono algo desesperante e imponente.
- lose, puedes
permitirme un segundo, por favor- Erick estaba serio y la miraba con cierta
incredibilidad, giro hacia mí – tengo que dejarte con mi hermana- se acercó a
mi rostro y me dijo – tienes que decírselo, ¿entendido?- asentí y sonrió- bien,
bueno entonces nos estaremos viendo.
Mientras Erick se
alejaba con aquella chica mal intencionada, Keely se sentó a mi lado y pregunto
una vez más
- ¿De verdad estas
bien?
- aa, si estoy bien,
no te preocupes- sonreí nerviosa- hace tiempo que no nos vemos –- ¡tonta, no
repitas!—
- sii- sonrió
divertida, seguramente se habrá dado cuenta de mis nervios -¿que ha sido de tu
vida?
- Pues la vida da
muchas vueltas y aquí me tienes trabajando en un negocio de mi abuela- baje la
mirada y di un suspiro - ¿tú que tal?
- Ya casi termino la universidad,
me va bien- sonrió y cambio drásticamente el tema -¿Es verdad que tuviste un
accidente?- me quede uno segundo callada mirándola.
- sí, ¿cómo sabes?-
- Me dijo Erick,
disculpa que no te visitara, pero en verdad he tenido bastante tarea-
- no te preocupes -
sonreí y ella tomo un postura más cómoda, ahora tenía un expresión de
curiosidad.
- ¿cómo fue?- yo no podía dejar de verla era realmente
hermosa, sonreí y comencé a contarle todo el suceso.
Nos pasamos un buen
tiempo platicando, ella haciendo preguntas sobre el accidente y yo atontada con
su linda sonrisa contestaba todo lo queme preguntaba, ella estaba impresionada
con lo que le contaba, le conté todo lo ocurrido sobre el accidente evitando
tocar el tema de las visiones o premoniciones ya que me había enterado por
Erick que ella no creía en lo cosas sobre naturales.
-¿Qué es lo que
tenías que decirme?– Esa pregunta me provoco un escalofríos en mi espalda-
alcance a escuchar lo que dijo mi hermanito- estaba atónita y mi corazón empezó
a latir muy rápido, ese era el momento tenía que hacerlo, tenía que decirle
todo lo que estaba sintiendo en aquel momento, aquello que estaba sintiendo
desde hace tiempo.
- Yo – respire
profundamente, tratando de tranquilizar mis nervios, volví a repetir una vez más,
cerré mis ojos unos segundos –si hay algo que he querido decirte desde hace
tiempo, mucho tiempo, pero no me había atrevido- hice una pausa – bueno, veras-
seguían las pausas – tu amm, yo te – entrelace mis manos – ¡tú me gustas!- lo
dije en voz alta y me puse roja, roja como jitomate jajaja
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yosuen - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario