No había luces alrededor, me encontraba en un lugar que
no podía reconocer, solo podía ver el asfalto negro bajo mis pies y podía
apreciar los cerros a mi alrededor gracias a la luz de la luna llena, me quede
viendo hipnotizada su esplendor, volví a mirar a mi alrededor y estaba
confundida, ¿en dónde estaba?, ¿Cómo había llegado a ese lugar? Y una vez más
el resplandor de la luna me hipnotizo. Una voz que gritaba me saco de mi trance
y gire rápidamente hacia dónde provenía, a lo lejos podía ver como un hombre
jaloneaba a una chica, tratando de sacarla del coche rojo, podía apreciar como
aquella chica se defendía.
- ¡déjame! – gritaba a la chica y empecé a caminar hacia
ellos sin dejar de observar, cuando ya estaba a unos 10m de ellos aquel hombre
saco algo de los bolsillos de su pantalón, pude distinguir la navaja y empecé a
correr hacia ellos.
- ¡Oyee! – grité lo más fuerte que pude, pero mi voz no salía y entre más rápido trataba de
correr, sentía mi cuerpo realmente pesado y observaba aquel panorama, aquel
hombre seguía jaloneándola y en un acto rápido le clavo la navaja en su
pecho, corrí aún más rápido asustada y
sin darme cuenta aquella chica estaba en mis brazos, aunque no pude ver su
rostro.
En ese momento abrí los ojos y note que mis manos estaban
agarradas fuertemente de las sabanas, mi respiración estaba agitada y mi
corazón me latía fuertemente, me incorpore en la cama y pose una mano sobre mi
frente.
-
Otra vez este sueño- suspire y me levante de mi cama, para sentarme cerca de la
ventana, el viento era suave, cerré los ojos y pequeñas imágenes pasaban en mi
mente, aquel hombre con la navaja en mano y aquella chica tendida en mis
brazos, los abrí instantáneamente- ¿qué significa?- suspire una vez más y volví la cama para
intentar dormir otra vez.
Ya
me había recuperado totalmente de las
heridas, mi madre había cumplido con lo del castigo y estaba trabajando en mi
casa en el negocio de la abuela, la tarde que vino Erick le conté sobre las
visiones, estaba impresionado y quería que le mostraba como lo hacía aunque en
realidad ni yo sé cómo funcionaba eso.
Con
el paso del tiempo fui tratando de controlar esas extrañas visiones a los que
les llame predicciones por que por lo regular mostraban algo del presente o
actitudes de la persona, me divertía confundiendo a mi familia y amigas cada
vez que adivinaba algo que aún no sucedía. Aunque no siempre era divertido, no
me agradaba ver lo que realmente eran las personas y lo que aparentaban ser.
Estaba
sentada en el sillón revisando mis mensajes en el celular y escuchaba como mis
primos jugaban fuera, estaba realmente entretenida cuando de repente una
predicción pasaba por mi mente, uno de mis primos giraba cerca de unas tablas y
al terminar de darse la última vuelta por accidente tropezó con una de ellas,
eso provoco que una fila de ellas callera sobre él, sin pensarlo corrí hacia
fuera de mi casa y mi primo ya se encontraba dando las vueltas, apena logre jalarlo hacia mí,
evitando que las tablas lo golpearan. Todo aquello quedo en solo un susto, me
alegra pensar que este fenómeno podía usarlo en cosas positivas.
Unas
semanas después Erick fue visitarme ya que seguía castigada.
-
¿Qué tal? – Tomo mi mano y beso mi mejilla -
vamos a dar una vuelta – sonrió, y gire hacía en donde estaba mi hermana
y con la cabeza me hizo entender que podía ir y que ella me cubriría.
-
vamos – caminamos por el parque que no estaba lejos de mi casa, cual quiera que
nos viera pensaría que éramos novios ya que reíamos de cualquier cosa, llegamos
a una parte del parque y nos sentamos para conversar.
- ¿y
cómo te sientes? – señalando la cicatriz de mi cabeza
-
bien, muy bien- dije sonriendo, de
cierta forma él me daba mucha confianza, tanto que podía bromear con el como si
fuera mi hermano
- ¿y
tú?, ¿qué pasó con la chica?- Aquella
vez que le conté lo de mis visiones, él había sido lastimado por una chica
quien jugo con él y en verdad que estaba enamorado, pero como él dijo, era
capaz de ocultar esos sentimientos muy bien, aunque conmigo era una excepción
ya que tenía ventaja.
Bajó
la mirada y como era ya costumbre puede ver una visualización de sus
sentimientos, en donde estaba resignado, pero espere su respuesta, escuche un
suspiro de parte de él.
- No
hemos vuelto a hablar, es como si hubiera desaparecido y ni si quiera me explicó
el porqué de sus acciones, realmente pensé que si me quería- Me quede
observándolo, me debatía en abrazarlo o en decirle algo, pero no era muy buena
con las palabras y alzo la mirada – Pero eso tú ya lo sabes- dijo con cara
seria, y lo único que pude hacer es tomar su mano y demostrarle mi cariño, pero
una visón se mostraba, era un coche blanco que se estacionaba enfrente de
nosotros y del él se bajaba una chica de pelo rojizo, la cual no me daba buena
impresión.
-
¿qué viste? – me tomo de los hombros y se me quedo viendo impaciente, me limite
a sonreírle y preguntar
-
¿cómo supiste?- lo miraba sorprendida y
con una sonrisa.
- Es
increíble, se te dilataron las pupilas y
te quedaste inmóvil unos segundos- está realmente emocionado- así que dime que
viste – sin quitar esa sonrisa tan típica de ellos, acompañada de un entusiasmo
que ya había visto, eso me alegraba.
-
pues un coche blanco de estaciono junto aquí en frente- señale el lugar exacto-
y del el bajo una chica, alta con pelo rojizo, mmm- me quede pensando- es obvio
que alguienvenia alguien con ella pero no pude ver quien, ya que ella no
manejaba- cuando lo regrese a ver su expresión había cambiado, ahora estaba
serio y suspiro.
-
creo que es ella- se me quedo viendo al igual que yo.
-
entonces empieza a pensar que vas a decirle – sonreí amablemente y me devolvió
la sonrisa, mientras se estacionaba el coche blanco frente a nosotros y de él
bajo aquella chica con cabellera rojiza, era linda pero percibí esa sensación en
la que una visión se acercaba, pero mi corazón empezó a latir muy rápido
cuando mis ojos vieron aquella chica que
salía del otro lado del coche, aquella chica que no pude ver.
-
creo que es tiempo de que confieses tu amor por ella-Erick se me quedo viendo divertido pero en cuanto
escucho a aquella chica pelirroja cambio su expresión.
-
Erick, estaba buscándote- dijo con voz chillona aquella chica
-
Roxana- con expresión seria
-
hermanita que gusto- fingiendo una sonrisa
----ooo-ooooo—o-o-o-o-o-o-o------
Nota de la autora: Perdón por la tardanza, la uni me trae ajetreada :),
espero comprensión y paciencia , gracias
por leerme.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yosuen - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario