TRISTEZAS Y ALEGRIAS
Muchas son las cosas, una es la
realidad.
Facundo Cabral.
Stefani tenía sus ojos fijos en Hernán mientras escuchaba
aquel interminable discurso que le soltaba el chico, le miraba con atención era
alto, tenia los cabellos negros oscurecidos, pero lo que más le había atraído
de él la primera vez que le vio eran sus profundos ojos cafés, ese par de ojos
que parecía sacados de algún ensueño.
Sin embargo algo en Hernán le empezaba a molestar cada
vez más, sentía ella que no se merecía aquellos ojos tan hermosos, porque todo
en él reflejaba la ausencia de la bondad
que esos ojos demostraban. Bajo la cabeza algo harta del discurso, de las miles
de excusas que escuchaba, del dolor fingido y todo lo demás, bien sabia como
acabaría aquello - ¿Cuánto necesitas?- cuestiono a lo que le sonrieron con
encanto mientras ella cerraba los ojos intentando concentrarse en otra cosa
mientras escuchaba lo voluminoso de aquella cifra -si te doy el dinero me
dejaras en paz por hoy- noto la mirada extrañada de los ojos cafés - tengo
asuntos más importantes que atender- le tendió el cheque firmado mientras la
miraban con sorpresa -y te pido de favor que la próxima vez me intentes hablar
con la verdad- se giro en seco intentando controlarse mientras se dirigía a su
motocicleta.
Herendira miraba su celular sorprendida al ver en el
identificador “La chica más linda del universo” respiro hondo de golpe era el
número de Vanessa, rio tontamente mirando a su alrededor como deseando
corroborar aquello con alguien que estuviera cerca en su salón de clases, se
giro a ver el asiento de Andrea vacío antes de responder finalmente.
-Hola- dijo de manera nerviosa.
-Ya sé que te pones nerviosa al oír la voz de una diosa_
rio divertida volteando los ojos en blanco -pero el caso es que Tormenta me
pregunto - escucho la voz suave que la hizo sonrojar mientras se sentaba en su
lugar - ¿Por qué no te han traído tu café hoy, o en su defecto tu té?
-Porque oficial Savedra - respondió con un tono juguetón
-hoy me vino a dejar una compañera en moto.
-¡Ah! pero Señorita Villafiel, ¿No sabe acaso que esas
cosas son peligrosas?- le respondieron - además imagínese sustituirme a mí por
un aparato sin gracia como ese - escucho el tono ofendido - ni siquiera hay
punto de comparación.
-Bueno la oferta para que me trajeran fue tentadora-
admito Herendira jugueteando con su cabello mientras se mordía el labio
inferior.
-Ya lo comprendo- dijo quedamente su interlocutora.
-¿Comprender qué?- ladeo la cabeza confundida.
-Ya has andando en moto sin casco- escucho el tono
profundo y hasta perdido -y te caíste, te abriste la cabeza y por ello crees
que una moto es mas tentadora que yo…
-Dios te ayude egocéntrica- dijo con algo de enfado
sonriendo - Anda ¿Porque me bendice con su tentadora y encantadora llamada mi
sexy oficial Savedra?_ rio divertida.
-Yo no te iba a llamar- se quedo seria unos instantes -pero dije… la
llamare para que se dé cuenta que Dios existe y se acuerda de ella- Herendira
se golpeo la cara sin saber si reír o llorar - además deseaba saber si tendré
mi café hoy- sonrió por inercia al escuchar el tono suave de nuevo.
-Claro que sí- con
suavidad -sabes que esta simple mortal adora verte- rió al escuchar un
carraspeo al otro lado algo incomodo- y me encantara ver a Tormenta… ¿Te veo a
las cinco?- cuestionó quedamente.
-Esperare ansiosa- le respondieron -¿Quieres té o helado?
-Si viene de ti- se sonrojo tomando valor para lo que
diría a continuación -aceptaría cualquier cosa.
-Herendira- escucho su nombre escapar con tanta suavidad
de aquella voz que juraría que su corazón se detuvo en aquel mismo instante -
estaré esperando por ti…- se llevo la mano al pecho al escuchar aquello - Hasta
luego.
-Hasta luego
Vanessa- respondió quedamente…
Virginia movió su cámara suavemente al ver la cara de
estúpida feliz de su amiga, no entendía como seguía negando lo evidente, negó
con la cabeza tendría ella que hacérselo ver sin duda ¿Pero cómo?, observo con
la cámara un grupito de chicas pasar conversando con alegría, antes de que una
sonrisa traviesa se formara en su rostro y el intercomunicador de su oficina se
activara tendría que hacer “abuso de
poder”.
Ted miraba extrañado a su líder de banda, había cambiado
todo el repertorio de aquella noche, no era que a él le molestara la nueva
combinación de canciones es que simplemente se le hacían algo ajena a su líder
de banda, reviso la lista de nuevo esas canciones eran tristes, doloridas,
despechadas e iracundas, irreverentes en parte y embargadas en variedad
infinita de ritmos y estilos, un desafío constante a las habilidades del grupo.
Sus ojos enfocaron a Andrea frente al micrófono ensayando
aquella canción como si alma se le desgarrara, pero sentía él que esa actuación
no era ni la mitad de lo que vería esa noche… sonrió al escucharla dar
indicaciones mientras le señalaba por perder el ritmo de la canción -Muñeca
esta noche no seré el único desconcentrado… echas llamas cariño.
-Ya cállate y haz lo que debes- sonrió divertido
escuchando aquel ritmo de vals tan suave y enajenante, la única canción calmada
de aquel extraño repertorio…la vio empezar a tocar el piano con suavidad
mientras los ojos parecían perdidos en alguna parte marcando el ritmo, a como
la canción avanzaba…
“Y como enfrentar la realidad si hoy te pierdo aquí”
El piano rompió a llorar mientras todos de golpe dejaban
de tocar concentrándose en la voz de Andrea del todo y la compañía que aquel
instrumento le daba.
“Yo aquí soñando con un final feliz,
Creer que esto en verdad es real,
Soñar que el sueño en los dos esta….
Yo aquí… yo aquí y tu allá”.
-Elimínala- Ted escucho la voz quebrada - elimínala del
repertorio es una estúpida canción - escucho la tapa del piano resonar con
violencia al cerrarse - y esa ya no soy yo… no soy una estúpida más que cree en
el amor…
La música resonaba por el recinto mientras el día
avanzaba con pausa y dolorosa pena por momentos, las personas en la ciudad iban
y venían de aquí para allá envueltas en su cotidianidad casi como autómatas en
determinados momentos. Rara vez la calma era perturbada, sin embargo pequeños
sucesos alteraban la cotidianidad del día, como ese café que puntual llegaba a
las manos de una joven oficial que dejaba su puesto para empezar a caminar al
lado de su acompañante que degustaba un té, esquivando ambas la lluvia
ocultándose bajo las cornisas mientras conversaban por la desierta avenida.
Hasta que en determinado punto las ganas de jugar bajo
aquel elemento eran más atrayentes que protegerse de él, Herendira comenzó
aquella batalla campal al ver que Vanessa ya no traía su usual uniforme al
parecer había salido temprano del trabajo y simplemente había pasado a
esperarla en la avenida, dio el primer empujón firme que dejo a la joven en
descampado mientras ella se reía divertida, noto los ojos negros consternados
mientras la ropa se empezaba a empapar y ella reía divertida.
Solo tardo unos segundo al ver el cambio de intención en
ellos y empezar a correr bajo los tejados, intentando no acabar igual pero su
esfuerzo fue bastante pobre mientras sentía aquella firmes manos en la cintura
que la hicieron dejar su refugio girándola bajo la lluvia con la risa resonando
en su oído -¡YA NO ME DES VUELTAS!- grito divertida entre risas.
-iTE LO MERECES!- sintió dos fuertes giros mas antes de
que la dejaran finalmente poner los pies sobre el suelo empapado, se giro
divertida riendo viendo su acompañante tan divertida como ella, enfoco el cielo
gris unos instantes antes de que la intensidad de la lluvia aumentara.
-Parece una tormenta-
acercándose a Vanessa sonriente viendo como estaba tan empapada que
goteaba -válgame el señor - dejo escapar divertida.
-¿Qué pasa?- tomo las manos con suavidad tirando de
ellas, descubriendo una textura que la noche anterior no noto en ellas, no eran
del todo suaves, ni tampoco muy lastimadas eran unas manos que denotaban el
tipo de trabajo que tenia aquella chica, giro la palma notando una cicatriz en
ella, cosa que la sorprendió brevemente -¿Herendira?- escucho su nombre pero
sonrió quedamente antes de llevarse aquella palma a los labios besándola con
absoluta devoción.
-Simplemente pensaba- admitió sujetando la mano para
continuar su caricia sobre ella - que te ves igual de hermosa bajo la lluvia -
vio el fuerte sonrojo sobre las mejillas mientras los ojos negros se desviaban
con incomodidad, por lo que simplemente tiro de la mano con fuerza
entrelazándola mientras instaba a su acompañante a caminar - Acabaremos
resfriadas.
-Si eso pasa- escucho que le respondían -yo cuidare de
ti…
-Entonces yo rezare por enfermar- sintió el apretón firme
de nuevo por lo que continuo caminando sin pausa alguna antes de detenerse -¿Te
gustaría ir a una tocada esta noche?
-Me encantaría- sintió como tiraban de su mano haciéndola
detenerse -pero lamentablemente mañana tengo una reunión en la estación
temprano y además debo ir a un evento que ocurrirá por lo que no estaré por
aquí - Herendira la miro consternada unos instantes - pensé que quizás
podríamos pasear hoy, ya que mañana no te veré…
-¿Me llamas mañana? -
jugueteando con la mano que sostenía - Cuando termine tu evento, para
saber que estas bien… se que a veces esas aglomeraciones pueden ser peligrosas…
-No me pasara nada, Tormenta cuidara de mí - vio como le
sonreían con suavidad -pero te llamare al concluir que creo que será casi a las
tres de la mañana- noto como le observaban - ¿Entonces paseas conmigo esta noche
aunque deba irme temprano?
-Sí- intento esbozar una media sonrisa mientras
acariciaba aquella mano - pero por favor cuídate mucho mañana - se acerco la
mano a los labios depositando un cariñoso beso en ella de nuevo - ¿Sino con quién
tomare mis tés?
-Prometo cuidarme- vio como Vanessa ladeaba la cabeza
divertida -estamos empapadas- la escucho
reír quedamente - ¿Seguimos paseando?- Herendira asintió con firmeza.
-Podemos caminar bajo la lluvia mientras estemos
empapadas y yo te pueda mirar no tendré frio- sonrió bobamente.
-Herendira- vio la mano libre depositarse suavemente en
su mejilla_ Gracias a ti yo tampoco tengo frio ya…- la miro extrañada ante la
profundidad de aquella mirada.
El Bar del Ocaso estaba lleno a reventar lo usual cuando
los Ángeles Negros tocaban, pero el dueño nunca había tenido una noche como
aquella, al parecer el rumor que esta noche la actuación estaba que ardía se
había esparcido como la pólvora e incluso tenía una larga cola esperando, ¿Cómo
no? Pensó mirando la cola, cuando la vocalista parece un volcán que acaba de
hacer erupción.
Las personas en el interior se movían de acuerdo al ritmo
de las canciones que el grupo marcaba, completamente extasiados por el ritmo y
la profundidad de aquella voz que les movía de un estilo de música a otro sin
mucho trabajo, era como si las emociones que despedía los envolvieran
plenamente.
Herendira ingreso al club, después de despedirse de
Vanessa se había ido a casa a cambiar y a llamar a Stefani que aun no aparecía
por lo que decidió ingresar, para su suerte el dueño la conocía porque cada que
su amiga iba la acompañaba así que ingreso sin problemas. Vio con sorpresa como
prácticamente todos bailaban en ese momento al ritmo de un rock que envolvía
todo con estruendo acompañado de la voz de Andrea que ni siquiera le era visible,
así que empezó a moverse con el fin de poder enfocarla mientras la guitarra se
deshacía en un solo impecable.
Escucho la voz de su amiga imponerse con una oscuridad
única, mientras lograba enfocarla mirándola sorprendida, con unos pantalones
entallados de cuero y unas botas oscuras y bajas, una chaqueta igual de negra y
un top que cubría apenas lo esencial de la parte superior de su cuerpo,
Herendira tomo aire con dificultad, viendo el nuevo corte de cabello de Andrea…
aquella chica parecía haberse vestido para matar y por la forma en que gritaban
su nombre lo había logrado.
Levanto la mano pidiendo un trago porque definitivamente
lo iba a necesitar, miro a su alrededor todos se deshacían en gritos por la
vocalista de aquel grupo mientras ella sentía las hormonas alborotadas del todo
y se empinaba su bebida. Había algo en Andrea que la ponía así, aunque no
entendía muy el que… miro alrededor rezándole a Dios porque Stefani apareciera
se giro enfocando a una mujer que sonreía de manera cínica paseando su mirada
por el cuerpo de su amiga, la recordaba bien… era la forense del otro día.
-Chicos, chicas- la voz de Andrea provoco que la dejara
de mirar para enfocar a su amiga- esta noche, es para celebrar… para dejar
muchas cosas atrás, olvidarnos de ilusiones infantiles y degustar a manos
llenas los placeres de la vida- Herendira se sintió infartar por aquel caminar
sensual que observaba en el escenario y el tono de voz condenadamente sexy, se
sorprendió al verse enfocada del todo por aquellos ojos cafés intensos_ y yo me
quiero despedir de ti Herendira…. de mi Niña Buena- dejaron escapar en un
sensual gemido que le hizo estremecer del todo.
El piano empezó a sonar cambiando de tono mientras sobre
el escenario Andrea parecía adaptarse al nuevo ritmo dándole la espalda al
público e iniciando un sensual movimiento de caderas mientras abría las piernas
con suavidad. Herendira por alguna razón sintió todos sus sentidos activarse y
a sus piernas rogar que saliera de allí al ver el candente movimiento que al
parecer había dejado a todo el lugar en silencio.
La noche tiene un
traje de esquimal
Y tú buscando
acción en la TV
Si decides verte
bien pórtate mal
Y de portarte mal,
avísame.
Trago grueso al sentir aquella mirada devastadora sobre
ella mientras la música empezaba a envolver todo de a pocos, acompañada de
aquel movimiento sus ojos no podían despegarse de aquel cuerpo, se sentía un
insecto estúpido que presenciaba su muerte acercándose a una luz que le
incendiaria del todo, notaba su corazón acelerado y la respiración
entrecortada.
En la radio no hay canciones pa' soñar
Y la luna usa bufanda de algodón
La ciudad esta vestida pa' matar
Y yo con tanto espacio en mi colchón.
La vio morderse el labio con sensualidad mientras ella se
sentía al punto del infarto, intento desviar la mirada o siquiera hacer a sus
piernas reaccionar, pero era como si nada en ella respondiera, deseo… ojos
cafés desconocidos en aquel momento cargados de deseo.
Entre la quiniela del "voy o no
voy"
La moral como un fantasma entra en la escena
Mañana es el velorio del día de hoy
Y ya no volverá mi niña buena.
La vio girarse de golpe bailando con sensualidad antes de
subirse en aquel elegante piano y recostarse dejando una exuberante vista de
todo su ser y un derroche que hizo que los gritos resonaran con fuerza,
mientras se giraba sobre el piano mirando al techo y cantando apasionada.
El que dijo que la noche es pa' dormir
Jamás toco algún timbre y a correr
No sabrás de los regresos sin partir
Ni sabrás lo que te acabas de perder.
Parpadeo al verla erguirse sobre el piano girando con sus
piernas sobre la delicada superficie para deslizarse como por arte de magia
hacia el escenario y encaminarse con aquella cadencia enloquecedora hacia el
borde del mismo.
Buenas noches, niña buena
Te mereces un diploma moralina
Por andar inmaculándote en la pena
Por perderte tantos besos en la esquina.
Herendira cambio de expresión en automático la letra le
acababa de desagradar en demasía, junto con el cambio de la expresión del
rostro de Andrea y aquel tinte de burla en todo cuanto cantaba y sin embargo
ella no podía dejar de verla, dejar de ver aquellas largas piernas descendiendo
del escenario nada más para subir con elegancia a una mesa provocando una
lluvia de gritos a su alrededor.
Buenas noches, niña buena
Te dejo este mensaje resentido
Por quedarte en casa cuando la verbena
Por no darle de comer a los sentidos.
-¡DEMOSLE UN APLAUSO A MI NIÑA BUENA!- le escucho gritar
con fuerza mientras la veía saltar con elegancia de mesa en mesa al ritmo del
solo que la música del piano imponía, hasta que finalmente la observo bajar
tumbando una silla y encaminarse dando elegantes y sensuales pasos hacia ella,
para girarle la silla con violencia sentándose sobre ella y enredando sus manos
alrededor del cuello… llevándose el poco aire que le quedaba en los pulmones.
Si decides no venir lo entenderé
Apagaré las velas y el fogón
Devolveré la estrella que alquilé
Y algo inventaré pal' corazón
Sintió un fugaz beso en la mejilla mientras sentía los
brazos de Andrea colarse por su blusa con descaro, antes de que la joven se
separara bailando delante de ella con sensualidad, y sonriéndole mientras simplemente le acariciaban el rostro
¿con lástima?
Condenada a ser mascota en sociedad
Cumplirás con la rutina y el esquema
Perderás ante el notario voluntad
Y tendrás tu esclavitud por ser tan buena.
Abrió los ojos dolorida al escuchar aquello al tiempo que
sentía el fuerte empujón que le daban a su silla llevándosela al suelo de
golpe, levanto el rostro viendo las botas negras alejarse e intentando
incorporarse -¡VAMOS TODOS, CANTEMOSLE SU CANCIÓN A HERENDIRA!
Buenas noches, niña buena
Te mereces un diploma moralina
Por andar inmaculándote en la pena
Por perderte tantos besos en la esquina.
Escucho el coro de voces acompañando a su amiga, mientras
sentía su corazón encogerse humillado y abatido, también le llegaba el eco de
algunas risas a su alrededor así que se levanto como pudo, arrestándose un buen
trecho, tratando de encontrar la salida con desesperación al tiempo que el
piano hacía eco en sus oídos junto con aquel coro mientras la canción empezaba
a morir de a pocos…
-Buenas noches…. Niña buena- dejo escapar Andrea con
sensualidad -te mereces un diploma- agregó quedamente terminando su baile sobre
el escenario bajo una oleada de vítores y gritos…
“¡Qué exquisita!” pensó Karina fugazmente mientras veía
el suave vaivén de aquellas caderas “Bienvenida a la vida querida” levanto su
copa con suavidad en dirección a una Andrea que continuaba bailando
“Destrúyelas a todas”….
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Y yo que pensé que Andrea estaba enamorada de Stefani.....
ResponderEliminarMadre mía!!! Este ha sido el mejor de todos, he quedado sin habla, siento las emociones a flor de piel!
ResponderEliminarNo sé quién eres, pero me has hechizado con esta historia...Considero eterno el tiempo que debo esperar para leer la continuación, por suerte sé que valdrá la pena.
Me preocupa un poco el camino por el que la forense lleve a Andrea... pero me encanta la historia, el capitulo estuvo buenisimo, gracias por compartirla.
ResponderEliminarMakeys
Estuvo genial el capitulo, aunque no me esperaba que Andrea estuviera enamorada de Herendida, que sorpresa me he llevado, te felicito. Esperare el siguiente, se me va hacer eterna la espera.
ResponderEliminar- Maria - Colombia
Me gusta como ha ido evolucionando la historia, esta de ataque, Gracias Sombra por tu dedicación y quedo a la espera del siguiente capitulo, por favor.. no tardes tanto, ejem, jejeje.
ResponderEliminarya me repondio la duda este capitulo aunque creo que stefani podra sentir celos de que no fue ella ya que con Hernan fue fria por pensar en andrea uff.. excelente capitulo
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