Si te vas... Llevame contigo - Lenibe

Era una noche oscura, nublada y lluviosa, en el camino trato que esquivar los charcos, lo bueno es que tengo mi suéter de capucha y evito mojarme mis alisados cabellos. Mi destino es decisivo acabo de tomar la decisión más grande de mi vida, subo unos escaleras y me dirijo al apartamento número 117, antes de tocar la puerta cierro mis ojos respiro profundo y trago saliva “toc, toc”. Pero esperen un momento para que puedan entender porque mi nerviosismo y mi decisión tengo que contarles cómo fue que empezó todo:

Mis días son rutinarios, me levanto, me tomo una taza de café, me ducho, me visto y me dirijo a mi trabajo. Trabajo en la administración de un pequeño supermercado, no es gran cosa y para mi edad la paga es muy buena. Consto con solo la edad de 21 añitos soy graduada en administración, vivo sola en un departamento en la ciudad y me doy todos los lujos que cualquiera muchacha de mi edad quiere darse. No soy fiestera, ni amiguera al contrario no confió en casi nadie, no tengo amigos sino conocidos, amo la soledad y tengo un refrán que me acompaña todos mis días “mejor sola, que mal acompañada”. Pero ya no hablemos de mí, hablemos de cómo empezó esta historia.

Despertándome para comenzar mis rutinarios días de ir al trabajo volver a las 9pm, leer un libro, ver televisión y dormir. Coloco la cafetera en la estufa y me dispongo a tomar una ducha fría para relajarme, saco de mi closet una blusa color azul marino, unos jeans negros y un suéter azul con negro que puede llamarse mi favorito, el frio es demencial así que una bufanda me cae bien, no soy chica formal, soy más chica casual. Mi trabajo no dependía de hablar con nadie más bien dependía de estar sola y concentrada, así que cualquier  vestimenta daba igual. Tomo mi café agarro mi bolso, y me dirijo hacia mi trabajo ya que me queda cerca me evito el tráfico y aparte colaboro con el mundo evitando la destrucción de la capa de ozono.

Cruzando la esquina siento que alguien me persigue así que acelero el paso, hasta que por detrás un imbécil con cara de drogadicto y una arma en la mano me dice “dame todo lo que tengas” (que bien de 500 personas que cruzan por estas calles fui yo la que él decidió robar), como pude saque la pimienta de mi bolso (vivo sola eso quiere decir que tengo que estar precavida) se la rocié en los ojos y Salí corriendo estaba cerca de mi trabajo así que con mi atlético cuerpo llegue en unos minutos algo exhausta, la primera persona que vi fue a mi jefe un pobre viejo canoso de unos 55 años muy amable (igual no confiaba en el, era muy avaro),

-          ¿Qué te paso, que vienes así?

-           Pues, un imbécil que intentaba robarme se quedara sin ojos de un montón de pimienta que le rocié en el rostro, es que hay que tener huevos para elegirme a mí de tantas personas que caminan por allí a esa hora.

-          Jajaja… cálmate y respira tomate algo, yo te lo descuento del sueldo.

-          (demonios es que este tipo, nunca me podrá regalar aunque sea un agua) no se preocupe yo traje mi agua.

-          Vale…

Me fui a mi oficina descanse me tome un sorbo de agua, y me dispuse a hacer mi trabajo. La única persona con quien cruzaba mayor palabra en el trabajo era Betty la contadora del supermercado que venía todos los martes a comparar los datos de venta y compra, era martes así que seguro entre media hora estaría allí, recibí una llamada de Betty avisándome su renuncia por motivos de salud y comentándome la llegada de una colega para que yo revisara si podía sustituirla en su trabajo, se lo comunique al jefe el cual me dijo que la evaluara que todo estaba en mis manos. Al llegar las 12:00pm Salí al almorzar siempre almuerzo en un restaurant cercano muy acogedor y tranquilo llamado “light y natural”, sirven comidas ligeras ensaladas y comidas no dañinas al cuerpo, como ya se darán cuenta me cuido mucho y tengo un bonito cuerpo aunque no me gusta exagerar, para la imaginación de mis lectores me describo: 1.80 de estatura, blanca, cabello negro alisado, ojos color verde, flaca, con unos buenos glúteos bien torneados, senos 38b, un abdomen trabajado y una sonrisa que ah de llamarse perfecta gracias a la determinación de mi mama por llevarme al odontólogo cada dos semanas, en resumen una chica normal. llegue al restaurant pedí una ensalada verde y una botella de agua, disfrute de mi rico almuerzo y fui a terminar mi trabajo que estaba un poco tedioso, mire el reloj y ya eran la 8:50pm así que era hora de recoger mis cosas para irme, me fui a mi casa para prepararme para el siguiente día.

Me levanto a las 6:00am, ya es súper tarde dije en voz alta mientras corría a darme una ducha se supone que a las 6:30am debería estar en el supermercado, como loca me puse lo primero que encontré unos jeans negros y una camisa azul cielo, claro no podía faltar mi suéter y mi bufanda (estaba la temporada de invierno) , cuando Salí de mi casa eran las 6:38am casi corriendo llegue al trabajo a las 7:05, el jefe solo me miro de lejos haciéndome señas que significaban que no volviera a llegar tarde, me senté en mi silla acomodando las cosas de mi escritorio y descansando de lo rápido que había corrido, hasta que tocan mi puerta “toc-toc”

-          Pase y cierre la puerta (pensé era mi jefe o la que limpia)

Tenía mi mirada fija en la computadora al quitarla quede pasmada con lo que vi, era una hermosa mujer de más o menos 1.65 de estatura (muy pequeña pero perfecto en ella), su piel es tono color miel, ojos cafés claros pero muy claros, labios carnosos y rosados, una sonrisa encantadora, unos buenos senos, unas nalgas perfectas y bien torneadas que se dejaban ver gracias a la falda que llevaba puesta que no era ni muy atrevida ni muy señorial, un cabello castaño claro liso y un encanto que no cualquiera lo llevaba.

-          Hola. Soy Natalie la contadora que recomendó Betty.

-          Ah hola mucho gusto, toma asiento soy Daniela (sin quitar mi mirada de la suya)

-          Entonces cuéntame ¿tienes experiencia? (realmente tenía el pulso muy acelerado pero necesitaba lucir natural).

-          Mmm… la verdad yo soy muy nueva apenas Salí de la universidad hace 1 año y eh hecho varios trabajos pero no grandes (dijo algo avergonzada).

-          ¿Pero si Betty dijo que eras su colega?

-          La verdad soy su sobrina.

-          Ok no hay problema a esta vida se viene es a aprender y el trabajo de Betty no es muy grande (dije esto tratando de darle confianza a si misma) bien, tranquila vamos a enseñarte un poco lo que tienes que hacer.

-          Gracias en serio esta la oportunidad más grande que tengo.

-          Calma tampoco es la gran cosa, pero la paga si es muy buena.

Pase el resto del día con aquella jovencita de apenas 19 años, enseñándole todos los por menores de su trabajo, es raro una joven de su edad graduada, mientras ella almorzaba en casa de una tía que según ella vivía cerca, le di un vistazo a su currículo, wao aunque decía que no tenía mucha experiencia sus notas eran excelentes era una jovencita muy inteligente, hermosa y madura que más podía pedir el hombre que tuviera el honor de tenerla.

La veía todos los días debido a que aún no aprendía bien lo que tenía que hacer pero sí que entendía rápido todo lo que le explicaba. Me encantaba verla morderse el labio cuando no entendía algo o apoyar su cabeza contra el escritorio cuando se encontraba totalmente perdida, no suelo confiar en nadie pero esta chiquilla realmente me hacía querer protegerla. Lo primero que le pregunte disimuladamente era si tenía novio, me dijo que no, que ella no estaba pendiente de esas cosas, hablando de todo un poco mi sexualidad la sé desde hace muchos años eh tenido parejas pero ninguna en si me ha funcionado todos en mi trabajo lo saben y no le prestan mucha atención a ese asunto, continuo… al pasar los días ella se estaba volviendo realmente una experta.

-          Valla, este estado financiero está realmente excelente.

-          Gracias (note como le brillaban los ojos sí que era hermosa).

-          Bueno yo me tengo que ir. (Tenía que visitar a mi madre como cada mes en un acilo cerca de la ciudad).

-          ¿vas a salir con tu novia? (dijo divertida).

-          (¿Cómo lo sabía? Seguro se lo dijo Betty, no sabía muy bien si era por celos o porque quería investigar más de mí, pero me quede helada con la pregunta) eeeh... no tengo novia, solo voy a visitar a mi madre.

-          Ah está bien, disculpa el abuso la de limpieza me dijo de tu preferencia y pues quise que entraras en confianza conmigo (estaba roja y algo avergonzada se veía realmente más lida de lo que es).

-          No... te preocupes, espero no te sientas incomoda.

-          No para nada yo también tengo esa preferencia.

-          (con la boca abierta y algo extrañada) ¿en serio?

-          ¿Qué es muy difícil de creer? (sonriendo).

-          Pues no, solo que me extraña, pero luego hablamos de esto ¿te parece? Ah y gracias por ser sincera conmigo. (Mientras agarraba mi bolso para irme).

-          Está bien te tengo muchas preguntas (me pico el ojo y salió de la oficina).

Enterarme de su preferencia sí que era algo grande pero no del otro mundo, quizás muy en lo profundo yo lo sabía, no me gusta hacerme ilusiones pero era inevitable alegrarme por esa noticia.

Me fui a visitar a mi madre y después a mi casa. En la noche no dejaba de pensarla “que tendrá esta morenita chiquilla que me hace delirar, la emoción que tengo ahora es indescriptible pero igual no puedo dejar llevarme por mis emociones” eso fue lo que me repetí toda la noche.

En la mañana llegue a mi trabajo me senté en mi oficina y 10 segundos después estaba ella a mi lado.

-          Buen día Dani, ¿Cómo amaneces?

-          Bien gracias Nat, ¿y tú?

-          Súper, hey no creas que se me olvida que tenemos una conversación pendiente.

-          Ah sí haber hablemos.

-          ¿tienes novia? (cuál será el interés que tendrá de saberlo)

-          No tengo ¿y tú?

-          Pues sí, pero no. (Dijo mientras reía a carcajadas)

-          ¿Cómo es eso?

-          No tengo novia, tengo novias… no quiero que pienses mal de mí es solo que aún no encuentro el amor de mi vida.

-          ¿y por eso juegas con las mujeres? (eso sí que me callo pesadito).

-          Mmm… es que ellas tampoco son muy santas.

-          No soy nadie para juzgarte tu tendrás tus razones de igual manera cuentas conmigo al fin y al cabo soy tu amiga.

-          Gracias Dani. ¿Quieres que te hable de ellas?

-          Claro dime…

-          Una vive a 7 horas de aquí no la conozco muy bien, pero nos vimos una vez y todo fue muy lindo mantenemos comunicación pero no la eh vuelto a ver, tiene su pareja allá pero igual no deja de ser mía o algo así su nombre es verónica. La otra es Pamela es de aquí pero no nos vemos mucho según ella siempre está ocupada pero sé que es porque tiene otra, como sea la otra es Ana Karina tengo 3 años con ella era mi mejor amiga pero un día nos liamos y quedamos como amigas con derecho casi novias, puedo decir que es la que más quiero pues más que mi novia es mi amiga, pero sé que para ella no soy muy importante ella está enamorada de su otra novia, y yo para ella soy…

-          ¿una costumbre?

-          Algo así creo…

-          Waosi que tienes historial.

-          ¿y tú?

-          Yo ¿Qué?

-          En serio, ¿no tienes a nadie? (tenía una cara de no poderlo creer).

-          Si, ¿Qué tiene?

-          Es que eres una lindura (me sonroje).

-          Eeeh… gracias pero pues no tengo a nadie.

Después de esa conversación, me contaba todos los días de sus problemas la verdad era una chica encantadora con unos grandes sentimientos dispuesta a dar todo de ella, lo malo es que la verdadera persona quien en realidad amaba no le prestaba atención que es Ana Karina, lo descubrí porque mientras hablaba de ella se le notaba ese brillo en los ojos, era totalmente una preciosa mujer. No conocía a Ana Karina pero debo admitir que me daba curiosidad.

No suelo ir al centro comercial pero de vez en cuando me gusta ir, mirar algunas tiendas comprar lo que me provoque, quizás ver una peli en el cine, comerme un Helado, en fin andar por allí, como era sábado y lo tenía libre, ese día me provoco distraerme un poco de todo mientras miraba algunas bufandas en la vidriera de una tienda, alguien me tapa los ojos, por inercia trate de quitar sus manos de mis ojos y la vi, era Natalie.

-          Hola… ¿qué heces por aquí tan solita?

-          Viendo tiendas mi amor jejeje…  ¿y tú?

-          Bueno yo no ando sola, estoy con Ana Karina. (Allí estaba de nuevo ese brillo en sus ojos).

-          Ah ya, bueno que bien, entonces sigo en lo mío no quiero molestar jejeje…

-          No, no (me tomo de la mano algo desesperada).

-          ¿Por qué? (dije extrañada).

-          Es que… ella anda con su pareja y de verdad que estoy algo incomoda no es que me moleste.

-          ¿estás segura?

-          Bueno, sí, la verdad me estoy muriendo de los celos pero no puedo demostrárselo. Después se la dará de importante.

-          No entiendo porque sigues con ella si es así.

-          No se supongo que soy feliz así. Allí viene.

-          ¿Cuál es?

-          La blanquita, la otra es patricia la pareja.

La verdad Ana Karina no era nadie del otro mundo era una chica normal una completa nadadora profesional es decir, nada por delante y nada por atrás, flaca blanca ojos color negro cabello amarillo, lo que si tenía era una carita angelical. Mientras se acercaba detalle completamente al delirio de Nat y muy disimuladamente también, se acercó a nosotras con una sonrisa de oreja a oreja con su novia una morenita muy simpática pero no más que Nat, me sonrió coqueteándome “que descarada” (pensé), ella solo dijo:

-          HeyNat ¿no presentas a tu amiga?

-          Ah mi amiga… ah siii… aunque ella no es mi amiga.

-          (la mire extrañada y dije) entonces ¿que soy?

-          Ella es mi novia, Ana Karina.

-          (¿quuuuueeee? No dije nada supuse que era por darle celos y es que no pude negarlo pues Ana Karina inmediatamente dijo algo que me causo rabia y decidí seguirle el juego a Nat)

-          ¿Tú con novia? Jajajaja… no lo creo, si no me habías dicho nada, no serias capaz… además ella es muy simpática para estar en este mundo y contigo si te lleva como dos metros de tamaño Jajajaja….

-          (si tiene razón es pequeña pero a mí me encanta, que persona tan creída es la idiota esta, Nat se encogió de hombros y fijo su mirada al suelo no podía permitir que esa idiota le bajara el autoestima así) HeyHey, (dije seria) ella si es mi novia y que importa es pequeña  ¿desde cuándo el tamaño importa? así me encanta por qué tenerla entre mis brazos y protegerla es lo más importante para mí, aparte que dices si ella es una hermosura al igual que yo, sino te lo dijo es porque no quería y listo es másNat nos vamos.

-          Kari porque eres así, siempre de chocante que pena contigo Daniela.

-          Anda y vete Nat, pensé que estabas bromeando no sabía que tuvieras novia luego hablamos de esto tu y yo, mientras me voy con patricia al cine. Adiós.

Como alguien soportar un comportamiento así, que se cree la idiota esa, y aparte Nat que se deja y yo siguiendo el juego, pero es que en verdad me molesta una persona como ella puuff…

No tenía palabras para regañar a Nat, ella estaba en otro mundo y yo solo la miraba es totalmente una hermosura de mujer.

-          Dani dios que pena contigo de verdad es que no sabía que decir y Ana Karina cree que ella es la única en mi vida, es tan chocante no la soporto ella no es así todo el tiempo pero a veces se le sale y me imagine que le daría rabia que tuviera novia como tú, tan…

-          ¿Mayor?

-          No, hermosa (dijo apenada).

-          ¿sabes?, yo pensé que eras inteligente ¿Cómo puedes dejar que te diga todo eso? Tu puedes tener a cualquiera hasta a mí, por dios eres una preciosidad de mujer, eres encantadora, tienes unos ojos hermosos, que importa que seas pequeña ¿Cuándo el tamaño ha importado?, me da rabia que estés enamorada de una idiota como sea, lo siento pero tú te mereces algo mejor.

-          (un minuto de silencio) wau… nunca me habían dicho eso, tienes toda la razón pero es que aparte de todo ella es mi amiga, por eso aún sigo a su lado aunque después de lo de hoy me siento muy decepcionada de ella.

-          Es una perra y disculpa mi expresión.

-          Gracias por estar conmigo Dani (me abrazo).

-          (le di un beso en la frente, dios esta niña me encanta lástima que muere es por una idiota) tú te mereces algo mejor.

-          Bueno ya olvidemos esto vamos a hacer algo tu y yo. ¿ahora que eres mi novia? Jajajaja…

-          ¿en serio? Jajajaja… inventas unas cosas…

-          ¿Quién dijo que son inventos? (me dijo picándome el ojo y mordiéndose el labio).

-          (Puuff.. que sensación sentí unas coquillas locas que solo me dejaron decir) ¿ah?

-          Hay ven vamos a las maquinitas a jugar (me agarro por la mano y me jalo)

Ese fue el comienzo de una gran amistad, estuve casi toda la noche con ella, vivía muy cerca de donde yo vivo y ni sabía, después de compartir con ella la acompañe hasta a su casa nos despedimos con un abrazo y un beso en la mejilla, yo fui a la mía al llegar me acosté en la cama y mire al techo con una sonrisita, tenía tiempo que no me sentía así, ahora tenía un motivo de felicidad, de despertar, sentí miedo de enamorarme sola, pero no podía impedir sentir esa emoción, de tanto pensar me dormí, me desperté feliz me bañe y camino al trabajo me la encontré o bueno ella me grito, venía detrás de mí:

-          Daniiiiiiiiiiii…

-          Jajajaja…

-          De que te ríes ¿ah? Tengo rato llamándote, en que piensas jejeje...

-          Jajajaja… es que te ves graciosa corriendo y no pensaba en nada tonta. Buenos días.

-          Buenos días mi amor ¿no me das un beso?

-          (donde quieras pensé) ah cierto claro...

-          (muaaaccckkk… la bese en la mejilla) hoy vienes de rosado, ya me estaba acostumbrando a verte de azul Jajajaja…

-          Ah bueno es que me gusta ese color, yo al contrario me estoy acostumbrando a tus faldas… jejeje…

-          Hay es que me gustan son súper cómodas, además admite que me quedan bien.

-          (bien es poco me dije) ah bueno si jejeje...

-          Aja te descubrí me has estado viendo ¿ah?,

-          (me puse roja como un tomate) ya vamos llegando mejor ssshhhhuuuu… ah trabajar...

-          Jajajaja… te descubrí aparte estas toda roja…

Después de reírnos sin control, nos concentramos en nuestro trabajo, yo no podía disimular y dejar de mirarla que piernas, que ojos que labios que hermosa, me voy a volver loca, mientras la miraba no me percate que ella lo hacía al encontrarme con su mirada y su risita picara deje de mirarla, se levantó de su asiento y cerró la puerta con seguro mi corazón empezó a latir a mil, ¿Qué iba a hacer? Pensé. Se sentó en mis piernas, me miro a los ojos y lentamente se acercó a mis labios, sentirlos cerca de mí, me invadió una sensación de cosquilleo, lentamente pegamos nuestros labios y luego nuestras leguas empezaron un juego entre sí, ella se abrazó a mí, y yo la tome por la cintura acercándola más a mí, acaricie su espalda, el beso iba subiendo el ritmo, y sonó el celular de ella despegándose de mi aun con los ojos cerrados dijo:

-          Diosss… no te imaginas como pensé para hacer esto, (abrió los ojos y suspiro) así de cerca eres más linda y más aún si estas roja Jajajaja…

-          Yoooo…  no sé qué decir eeeh… gracias. Jejeje...

Desde allí empezó nuestra amistad especial todos los días sin pensarlo, ella se acercaba a mí y me besaba me estaba acostumbrando a ella, a sus besos, a su olor ese perfume que quizás muchas tendrían pero que solo a ella le quedaba a la perfección, mis suspiros eran por ella, todo se estaba convirtiendo en ella, los fines de semana no nos veíamos era una tortura para mí, la llamaba y no contestaba, lo único que se me venía a le mente era que estaba con Ana Karina o con Pamela, me sentía estúpida por sentir estos celos incontrolables, ¿y si voy a su casa?, me vestí era sábado son las 10 debe estar allí, necesito verla. La última vez la deje en el portal de su edificio pero cuál será el número de su departamento, decidí preguntarle al portero.

-          Buenos días, ¿usted sabe cuál es el número de departamento de la señorita Natalie Di Aponte?

-          Muy buenos días, pues si jefa, en el depa 117.

-          Muchas gracias.

-          A la orden muchachona (que baboso).

Subí hasta el número 117, me acomode un poco y toque la puerta, no sentí a nadie me di cuenta del timbre y lo toque, 20 segundos después sentí un verdadero desastre adentro, sentí alguien tropezándose, me abrió estaba toda alborotada con un mini short y una camisa de tiros, Diosss que verdadera hermosura, la mire de arriba abajo ella apenada me dijo:

-          Dani….  Hola, eeeh… Diosss… estoy toda destruida es que estaba dormida, duermo mucho pasa... siéntate.

-          Jajajaja…. No te preocupes.

-          ¿de qué te ríes? (dijo apenada).

-          De nada tonta, solo que así media dormida te vez increíblemente bien.

-          ¿en serio? (dijo picara). ¿de verdad? (me sentó en un gran sofá que estaba en la sala se montó encima de mi quedando frente mío y yo la agarre por la cintura para que no se callera, que bombón me dije) entonces dame mi besito de buenos días.

-          ¿Cómo es que alguien media dormida puede ser tan sexy?

-          Jajajaja… tú me haces ser así (me dijo cerca de mis labios, me beso ese sabor a crema dental, nunca me había gustado pero no me interesaba en ella era hasta divino, con razón no me había rápido estaba cepillándose y lavándose la cara, su rostro olía a fresa, que rico son sus besos, el beso se fue acelerando, yo le acariciaba la espalda, su cintura, sus glúteos ella solo me agarraba el rostro comiéndome la boca de la única manera en que ella podía, estaba excitándome la deseaba).

-          (se despegó de mi) eeeh… voy a cocinar para desayunar ¿me ayudas?

-          ¿te pasa algo mi amor?

-          No… yo no…. (Dijo apenada)

-          Ven acércate (la jale hacia a mí para volverla a sentar en mis piernas) ¿Qué pasa dime princesa?

-          Es queee... yo nunca eh estado con una mujer, me da miedo hacerlo mal (dijo agachando la cabeza)

-          (levante su rostro para la hacerla mirarme, tenía ese brillo en los ojos tan espectacular y único) no te preocupes mi chiquita (le di un beso pequeño en los labios) yo esperare, lo importante para mi eres tú, aunque quiero confesarte “me da mucho miedo enamorarme de ti” (dije esto apenada).

-          (esta vez fue ella quien levanto mi rostro) yo también tengo miedo pero, es algo que siento no sé cómo impedir esto que siento cuando estoy contigo, peroooo…

-          Pero ¿Qué?

-          No ahora, necesito aclarar muchas cosas para luego estar contigo.

-          ¿Qué cosas?

-          Cosas, luego las sabrás mientras vamos a desayunar.

Pase toda la mañana a su lado, desayunamos nos divertimos de todo un poco. No dejaba de pensar en eso tan importante que tenía que hacer primero, quizás debía corta su relación con Ana Karina, Pamela y la otra que solo vio una vez, no sabía cuál era la razón pero me tocaba esperar. Ese día me fui de su casa a las 12:00am del siguiente día. Me estaba enamorando eso no lo podía negar. Dormí hasta las doce ya que era domingo, ella no me llamo, decidí pasear por el centro comercial comprar ropa u otras cosas que me hacían falta en la casa, mientras compraba me conseguí con un amigo el cual tenía tiempo que no veía, mientras platicaba con él en un pequeño súper mercado, veo a dos chicas discutiendo a lo lejos, me llamo la atención fije mi mirada en ellas sin prestarle atención al sujeto con quien hablo, una de ellas me daba la espalda y la otra se encontraba frente a mí, la que me daba la espalda tenía un gran parecido a Nat la otra, era… trate de acercarme un poco más, si efectivamente era Ana Karina con toda la determinación acerco a la chica con quien discutía  y le planto un beso en los labios, la chica le correspondió, yo quite la mirada y proseguí hablando con el sujeto, me despedí de él y me dirigí a la caja, mi mayor sorpresa fue encontrarme con Nat, la cual era la persona a la cual Ana Karina besaba. Una rabia incontrolable se apodero de mí y solo pude saludarla con una sonrisa hipócrita, mi mirada se notaba triste tenía un nudo en la garganta incontrolable necesitaba llorar, pro no allí no, no en ese momento y no en ese lugar, compre lo más rápido que pude y me dirigí a estacionamiento a buscar un taxi, cuando ya voy llegando a la salida Nat me llama.

-          Dani…

-          Ah hola, ¿Cómo estás? (dios es maravillosa, no puedo controlar esto que siento cuando la veo)

-          Bien y ¿tu?

-          Bien ¿te pasa algo?

-          Nada.

-          Estas fría conmigo tú no eres así.

-          (sigo caminando a la salida un 1 minuto de silencio se apodera de nosotras y yo con todo el valor del mundo trato que me salgan las palabras) ¿Nat que soy para ti? ¿soy un juego?

-          No mi amor yo te quiero en serio ¿Por qué dices eso?

-          Te vi besándote con tu novia y sé que no debo molestarme pero lo siento no puedo evitarlo, soy egoísta porque te quiero solo para mí.

-          Dani yo te quiero… peroooo…

-          Pero ¿Qué?

-          Entiende no puedo dejar a Ana Karina así como así.

-          Entonces entiende muy bien algo tú, conmigo no estarás así como así, yo entiendo eso, entiendo lo difícil que puedo ser terminar con una relación duradera pero si solo para ti soy una diversión dímelo y yo me alejo de ti, nuestra relación solo será en el campo laboral.

-          No Dani, solo dame unos días y yo tomare mi decisión.

-          Como quieras, adiós.

Una rabia enorme corría por mi cuerpo, estaba enamorada lo sé, pero aun no quería decírselo porque tengo miedo a hacerme daño yo misma con este sentimiento y es que la vida es así uno siempre se enamora de la persona menos indicada, yo solo quería no ser un ejemplo de esa teoría que muchos saben pero pocos practican, el amor es así supongo, llega sin avisar, lo sientes en lo profundo de tu corazón y te lastima sin darte cuenta, por que pocos son los dichosos de estar enamorados de alguien que en verdad le ame y aun así hay casos donde no valoran eso.

Continúe hacia mi casa con miles de pensamientos contradictorios y con una esperanza de ser yo la mujer de sus sueños. Al siguiente día al llegar al trabajo, al abrir la oficina ella estaba allí, me miro y yo sin quitarle la mirada de encima me senté en mi escritorio, ella cerró la puerta con seguro se acercó a mí y lentamente beso mis labios, fue de una manera tan peculiar y divina que un cosquilleo enorme se apodero de mi estómago y miles de pensamientos se adentraron en mi ser, la hice sentar sobre mí para tenerla más cerca, su boca sabia a fresa que cosa tan deliciosa, si es por mi hubiera pasado toda mi vida en sus labios disfrutando de ella, pero todo lo bueno se termina, lentamente se separó de mí y dijo:

-          Nadie me ha hecho sentir de esta manera.

-          Quédate conmigo ¿por favor? (nunca le eh rogado a nadie, nunca me eh sentido de esta manera por alguien, la necesitaba y deseaba estar siempre a su lado)

-          De eso vine a hablarte (se levantó y clavo su mirada al suelo)

-          Tengo que alejarme de ti.

-          ¿Por qué? (sentía que sus palabras se clavaban en mi corazón)

-          Yo no quiero estar  contigo.

-          (agache la cabeza, no tenía nada que decir, ¿por qué me ilusiono de esta manera? ¿Por qué ese beso de hoy? No la puedo entender) ¿para qué me besaste si es así?

-          Ojala pudiera explicarte, pero no puedo.

-          Entonces aléjate de mí, no me vuelvas a tocar.

Suspiro me miro, yo la mire con rabia y decepción, fije mi mirada en la computadora, ella se sentó en su escritorio. Como alguien puede ser así me encantaría entenderla, Pero ¿cómo? si no me explica, ahora entiendo a los hombres cuando dicen que nadie entiende a las mujeres, puuff… maldito amor que me hace tener estas ganas inmensas de llorar pero no lo hare y menos delante de ella.

Seguí con mi trabajo ignorándola completamente la rabia que sentía me hacía no sentir ningún sentimiento, al terminar el día me fui a mi casa, pase dos semanas mirándola sin que ella lo supiera con ganas de gritarle, que me había enamorado, que la necesitaba y que solo deseaba hacerla feliz, ella solo me miraba con esa carita angelical sin nada que decir solo preguntándome lo necesario, pero todo cambio un lunes recuerdo era 30/08/10 día del cumpleaños del único mejor amigo que tengo, cuando llegando a la oficina me la encuentro en llanto.

Quise ignorarla pero no pude.

-          ¿Por qué lloras? (le dije acercándome a ella).

-          No disculpa yo solo, tenemos mucho trabajo mejor sigamos en lo nuestro (se apartó de mi)

-          No pero ven acércate.

-          No nono...Tengo que decirte algo

-          Dime??

-          Yoooo..!!

-          Tú qué? Dime?
-          Te extraño (comenzó a llorar) ¿Cómo hago para demostrarte lo que siento? Es tan difícil para mí, eres la primera persona que me hace sentir cosas en el estómago.
-          Fuiste tú la que decidiste alejarte de mí. No te entiendo.
-          Me da mucho miedo todo esto. Ya no quiero nada con nadie, no dejo de pensar en ti.
-          Tú quieres estar conmigo?
-          Sí.
-          Entonces has que suceda esta en tus manos.
-          Como así?
-          O es todo? O nada? Ok, termina con tus novias, equilibra tu vida y me tendrás junto a ti.
-          Es en serio?
-          Claro que lo es.
Me pidió mil veces gracias por haberle dado la oportunidad de estar conmigo, no voy a negarlo tenía miedo de que ella no me fuera sincera, de que todo esto fuera un acto más de un circo. A media que el tiempo pasaba las cosas fueron tomando un rumbo diferente. Todos los días estaba con ella, se notaba la diferencia, no más Ana Karina ni ninguna de las otras chicas, solo ella y yo. Ya yo estaba enamorada, ya sentía que sin ella no podría vivir. Ella cada día me daba una sorpresa diferente demostrándome lo mucho que me amaba, todo era perfecto.
Hasta que el gran día llego. Aun no habíamos estado juntas por su miedo de estar con una mujer, pero ese día ya había llegado. Un domingo se quedó a dormir en mi casa, me sentí extraña al levantarme a las 5:30 am y verla allí como todo un ángel acostada a mi lado, que hermosa se veía mientras dormía, ya mis días rutinarios habían terminado encendí la estufa mientras me disponía ducharme con mucho cuidado para no levantarla, quería  que descansara y la verdad hoy no había mucho trabajo. Luego de arreglarme le deje una nota encima de mi almohada “ERES INCREIBLEMENTE MAS HERMOSA DORMIDA, NO ENCONTRE EL VALOR PARA DESPERTARTE, NO HAY MUCHO TRABAJO EN LA OFICINA ASI QUE NO TE MOLESTES EN IR, ESPERO ENCONTRARTE EN CUANTO LLEGUE, ME HARIAS MUY FELIZ, EN LA NEVERA HAY COMIDA, TE AMO NAT”
En la oficina no dejaba de pensarla el teléfono sonó.
-          Hola buenos días súper mercado La maravilla, dígame que desea.
-          Deseo mmm... tener a mi lado a la mujer que contesto el teléfono.
-          Jajajaja… ah en serio? Mi amor como estas?
-          Bien, pensando en ti, me encanto tu nota. Yo también te amo Dani.
-          No pero yo te amo más.
-          Ah sí?
-          Sí.
-          Eres una mentirosa, me voy a molestar. Voy a esperarte hoy trata de llegar puntual voy a dejarte para que te concentres allí.
-          Está bien mi amor te envió un besote… te amo.
-          Uno solo? Pichirre. Yo te mando miles de besos. Te amo.
A las 9:00 pm llegue a mi departamento abrí la puerta y todo estaba oscuro y en silencio, me extraño porque me dijo que estaría allí, solo vi unas luces en el baño y en el cuarto. Eran las luces de unas velas, Escuche que dijo Dani estoy en el baño ven, me dirigí al baño y allí estaba ella completamente mojada, dioos que mujer no pude pronunciar ninguna palabra, ella me observo me quito la bufanda el abrigo la cartera y los tiro al suelo, besos mis labios y me empezó a quitar la ropa, las luces de las velas no daban mucha claridad, sino la luz perfecta para admirar su belleza, quito toda mi ropa y me metió a la ducha con ella, mi corazón quería salirse de mi pecho y  toda las sensaciones que sentía me hacían temblar. Sus manos recorrían mi cuerpo y las mías el de ella, lentamente besaba su cuello mientras el agua caía por nuestros cuerpos, no cambiaría ese momento por nada del mundo, me apodere de sus senos con mi boca, con mi legua recorría sus pezones y los medio apretaba con mis labios uff... oír sus gemidos me tenían a mil, sentir su cuerpo desnudo pegado al mío mientras suavemente me comía su boca me tenía excitada deseosa de hacerla más mía de lo que ya era. Me mordió el labio inferior y sonrió. Se despegó de mí y salió fuera de la ducha tomando de mi mano como guiándome.
Lentamente se acostó sobre mi cama sin quitarme la mirada de encima.
-          Tú eres la que sabes dani, ahora hazme tuya. (Dijo esto con una voz excitante).
Sin pesarlo dos veces me monte encima de ella, nuestros cuerpos estaban resbalosos por el agua de la ducha acaricie sus labios con mi lengua y suavemente y sin apuro alguno bese su cuello, su respiración estaba agitada, poco a poco mis caricias surgían efecto, baje a sus senos los lamí chupe y medio mordí, ella presionaba mi cabeza contra sus senos como deseando que nunca me despegara de ellos, mientras ella se mordía los labios con los ojos cerrados, yo planeaba el rumbo que debía seguir en mi estadía en su cuerpo, mis labios recorrían sus hermoso abdomen y lentamente llegue a sus piernas las bese todas y con esto hice que abriera sus piernas moje mis labios y me dispuse a comerme su entre pierna… mmm.. Fue lo que escuche de ella mi lengua, se paseaba de arriba abajo por toda su entre pierna en breves momentos también hacia círculos con tanta agilidad que mi hermosa compañera se movía sin control sobre la cama, en su ya desesperado éxtasis me agarraba por la casa presionándome contra sus entre pierna mientras se movía al ritmo le mi legua, se mordía los labios mientras que con una mirada sexy y provocadora me miraba como tratando de decir “me encanta lo que me haces” eso produjo un sentimiento excitante en mí, sin pensar y sin dejar de utilizar mi ágil lengua, introduje dos de mis dedos dentro de ella suavemente gimió.. y se tendió en la cama, empecé a masturbarla suavemente mientras mi lengua estimulaba su clítoris al mismo ritmo en el que mis dedos la penetraban, luego lo hice más rápido ella arqueo su espalda, con una mano agarraba mi cabeza y con la otra se apoyaba de la cama mientras se movía para hacer más fácil mi trabajo, con todo lo que pude acelere el ritmo, se notaba que ya llegaría hasta donde yo quería que llegara soltó mi cabeza para apoyarse bien en la cama, poco a poco sentí los espasmos de su cuerpo ella gemía casi sin control y llego el momento afff… mmmm.. ufff.. emmm.. ah.. uuuunnmm… siii.. afff.. y callo tendida en la cama… que mujer tan divina, que rico que acabara en mi boca y que divina se veía mientras lo hacía. Me tumbe encima de ella y la bese.
-          Porque no me dijiste que lo hacías tan bien?
-          Tú nunca preguntaste mi amor.
-          joder de haberlo sabido antes hago esto desde hace tiempo…
-          yo quería hacerte esto desde hace tiempo hiciste mi sueño realidad.
-          Je en serio? (se mordió el labio).
-          Sí.
-          Pero sabes aun la sorpresa no termina.
-          A no?
-          No. Resulta que ahora te toca a ti mi amor…
-          A ti?
-          Pues sí, ahora me toca a mí...
-          Y ya aprendiste?
-          Por supuesto, tengo una excelente maestra.
-          Pero primero vamos a descansar te parece?
-          Si, por que me dejaste Uff. Mira como estoy toda sudada.
-          Yo estoy igual mi amor.
-          Tu deseabas esto? Tenerme así debajo de ti?
-          No, yo deseaba tenerte aquí conmigo, demostrándote lo mucho que te amo.
Las dos nos besamos en silencio, nos acariciamos y nos quedamos dormidas así, una encima de la otra. Nos levantó mi despertador a las 5:30 am, nos habíamos quedado profundamente dormidas, amanecer a su lado desnuda es quizás lo más hermoso que había vivido en mi vida.
Me duche junto con ella, y de allí nos fuimos a trabajar. Ya mi vida era ella y tenerla a  mi lado no era una costumbre era una necesidad. Como ya estábamos en fin de año el cierre de cuantas nos tenía súper ocupadas en el trabajo, casi ni teníamos tiempo para hablar de otra cosa que no fuera el trabajo.
El tiempo fue pasando, lo mejor fue que pase las fiestas navideñas con su familia, fue verdaderamente especial. No me presento como su pareja, como es lógico pero si como una amiga, compartir con su familia, ver a su padre y su madre le daban un abrazo después de tanto tiempo alejados de ellos, me hacía pensar en ese pensamiento que muchas veces tenemos “estoy donde debo estar y con la persona con quien debo estar”.
Una de las cosas más excitantes para mí fue hacerlo en casa de mis suegros, nunca olvidare ese miedo, esas ganas y esa pasión con que me hizo suya esa noche, todo era perfecto sentí que verdaderamente había encontrado mi futuro.
El día en que fui a llevarla a conocer a mi madre había un sol radiante, llegamos a la habitación mi madre ya estaba muy vieja pero muy cuerda.
-          Hola mama (me acerque a ella dándole un beso en la frente).
-          Hija, (me saludo con aquella gran sonrisa)
-          Bendición.
-          Dios te bendiga hija, y quien es la joven?
-          Mama (sonrisa nerviosa) je, ella es mi novia.
-          Tu novia? (tomo de la mano a Nat, con una gran sonrisa) es muy hermosa. Bienvenida a la pequeña familia.
-          Gracias señora, es todo un placer conocerla (dijo Nat)
-          Me alegra que mi hija por fin allá encontrado a alguien con quien establecerse, ahora sí puedo descansar en paz, me la cuidas mucho, en esos ojitos se nota que está enamorada completamente.
-          Se lo prometo señora será todo un placer hacerlo.
La enfermera nos interrumpió diciendo que mi madre estaba muy enferma de salud, que debía colocarle algunos medicamentos y dejarla descansar. Ese día sentí algo que me dijo ‘debes quedarte’ pedí permiso en el acilo, el cual aceptaron. Nat quiso acompañarme y así fue. Al siguiente día mi madre amaneció muerta nunca olvidare sus últimas palabras ‘me alegra que estés conmigo esta noche con esta joven hermosa que sé que te hará feliz’ se dio media vuelta y se quedó dormida. Ella sabía que ese era su final, al levantarme y ver que no reaccionaba no hice escándalo solo me senté, mis lágrimas bajaron por mis mejillas, Nat había salido un momento, al entrar a la habitación verme llorando y ver a mi madre que ya estaba pálida, supo lo que sucedía se arrodillo frente a mí abrazándome fuerte.
Yo no conocía a mi familia, solo a una tía que ni sabíacómo ubicarla, a mi padre nunca lo conocí, solo éramos mi madre y yo, así que a ella le debía  el que yo estuviera ese momento allí. En el entierro solo estuvimos Nat y yo, no quería a nadie más allí.
Los días fueron pasando la muerte de mi madre hizo más fuerte mi relación con Nat. Todo iba de mejor a excelente. Un día estábamos viendo tele y a ella se le ocurrió la idea de comer pan con chocolate caliente ya que era un día frio, la observe la bese y le dije:
-          tus deseos son ordenes mi princesa, voy a comprarlos y vuelvo.
-          No nada que ver, todo el tiempo tu complaciéndome, mejor yo voy y te lo traigo aquí a la cama, así me lo das en la boquita te parece?
-          Nada de eso. Yo voy lo compro y si usted quiere lo prepara. (dándole un besito)
-          Porque nunca me dejas hacer nada? (con cara de niña molesta, como resistirse a eso?)
-          Está bien pero vamos juntas, ya son las 7 de la noche como para que andes sola por allí.
-          Mi amor la panadería queda a una cuadra. Por favor. O acaso piensa que voy a hacer otra cosa?
-          No mi amor jajaja..para nada no seas así.
-          Voy y punto jum.
-          Bueno bueno te dejo, por hoy nada más. Ok? Ven y dame un beso.
Me beso con toda la pasión del mundo se arregló un poco y se fue a comprar. Me empecé a sentir nerviosa, había pasado una hora y ella no regresaba. Mi teléfono celular empezó a sonar:
-          Halo.
-          Señorita, Daniela águila.
-          Si con ella habla.
-          Hay una paciente, Natalia Di Aponte, que me dio su número de teléfono para avisarle que se encuentra en la clínica Miranda José, muy grave.
-          Qué? Que le sucedió?
-          Será mejor que se venga inmediatamente a la clínica, para explicarle el estado de la paciente.
-          Si ya me dirijo hacia allá.
Se me pasó todo lo peor por la mente, sabía que no debía dejarla sola, tenía que irme con ella, no tenía que dejarla, un nudo en la garganta no me dejaba hablar bien, llegue a la clínica preguntando por ella, una enfermera me detuvo para no entrar a donde ella se encontraba diciéndome:
-          Tiene que tomarlo con calma señorita.
-          Que le paso?
Creo que nunca estuve verdaderamente preparada para lo que iba a escuchar… 
-          La violaron…
-          Que qué? Comencé a llorar. Donde esta?
-          Cálmese, por favor espere un poco para que puedas verla.
Me senté a llorar, la espera fue larga, quería matar al maldito que fue capaz de hacerlo, era el peor sentimiento que podía sentir, sentía culpa por no haberla acompañado, hubiera preferido mil veces que fuera yo y no ella. La enfermera me avisa que puedo pasar, al entrar la veo allí acostada con los ojos cerrados, con moretones en su hermosa carita, sus manos estaban cortadas, no pude contenerme, llore a todo pulmón mientras tomaba de su mano. Maldita sea porque ella, por qué? , por qué?, ella despertó, yo la mire sus lágrimas bajaban por sus mejillas y yo las secaba con mis manos, con lo que pudo dijo “te amo”, yo te amo con todo mi corazón hermosa le respondí. Ninguna de las dos podía dejar de llorar, todo esto era muy doloroso, me quede toda lo noche con ella. Al siguiente día se sentía un silencio incomodo, no quería hablar del tema porque sé que le resultaría incomodo, la ayude bañarse, tenía muchos moretones por los brazos, medio caminaba, le dolía mucho su entre pierna, no dejaba de llorar y yo sentía un dolor enorme por verla así.
Después de que se ducho, se sentó en su cama me pidió que me sentara a su lado y me conto con lágrimas en sus ojos todo lo que sucedió.
-          Necesito que sepas lo que me sucedió ayer.
-          Si te sientes incomoda lo entiendo, puedes contármelo otro día.
-          No mi amor yo necesito que lo sepas, necesito decírtelo.
-          Está bien mi amor, te escucho.
-          Está bien, (respira profundo) Salí de la casa iba caminando hacia la panadería, veo a un tipo medio extraño así que cruzo la calle, compro lo que iba a comprar, al salir cruzo la calle, volteando a la esquina está el tipo que ya había visto antes, me jala por el cabello y me mete al callejón, yo suelto las cosas y el saca un cuchillo, intento separarme de él, me golpea con fuerza ya casi inconsciente, lo  pateo rasga mi camisa intento golpearlo (llora)
-          Ya mi amor cálmate…
-           Me golpea, me sigue golpeando hasta que quedó inconsciente. Al despertarme estoy tirada en un basurero y siento es el dolor, comienzo a llorar salgo a la calle un señor me ve y me desmayo, al llegar aquí la enfermera me pregunta por un familiar y medio inconsciente, le digo tu nombre y número de teléfono, cuando me golpeaba pensaba en ti, eres mi único motivo por el cual despertarme cada día, debía hacerte caso y dejar que me acompañaras perdóname (me abraza).
-          Son cosas que pasan mi amor, perdóname tu a mí por no irte a acompañar, ahora debemos superar esto juntas, me tienes a mi aquí y me tendrás toda la vida.
Decidimos mudarnos de allí, así que nos fuimos al departamento de Nat, paso un mes exacto y Nat comenzó a sentirse mal, mareos continuos, bajadas de tensión, depresiones. Pensé eran debido a todo lo que vivió pero era algo aúnmas peor, fuimos a la clínica para que le realizaran unos exámenes, al siguiente día fuimos a buscar los resultados.
-          Como sigues Nat? Cómo te sientes has tenido sangrados? O alguna molestia en la área de la entre pierna?
-          No doctora, eh estado muy bien por esa parte gracias a dios. Me eh sentido mal es por otra cosa, me dan mareos, algunas comidas me revuelven el estómago, a veces me siento deprimida.
-          Ok, veré los resultados de tus exámenes para ver qué es lo que te sucede.
-          Estas en muy buenas condiciones, pero la verdadera raíz de tu problema es que esta embarazada, si efectivamente tienes 2 semanas con 4 días de embarazo.
-          Qué? (comienza a llorar)
-          Entiendo cómo te sentirás.
-          Yo no puedo tener ese niño, no puedo.
-          El aborto es un delito en este país.
-          Lo siento doctora tengo que irme.
Me había quedado completamente en shock, no podría digerir lo que sucedía.
-          Dani vámonos.
-          Si, si voy.
Llegamos a la casa ella comienza a llorar.
-          Yo no puedo tener a ese niño Dani.
-          Pero él no tiene la culpa de lo que te sucedió.
-          Yo no puedo tener el hijo de un violador.
-          Si esa es tu decisión entonces buscaremos una clínica donde puedas abortarlo.
Una amiga de Nat nos recomendó un doctor en otra ciudad.
-          Muy buenas tardes.
-          Buenas tardes, cuéntenme chicas que es lo que me piden.
-          Bueno doctor, ella no quiere tener al niño que viene en camino.
-          Ok, pero el niño viene con problemas o simplemente no deseas tenerlo.
-          No quiero doctor, no quiero. (DijoNat)
-          Cuantos meses tienes?
-          1
-          Ok. Pero ya el niño está casi formada, estas consciente del riesgo que corres?
-          Qué tipo de riesgo? (dije)
-          Podía morir.
-          No me importa (dijo Nat)
-          Como que no te importa? (dije)
-          Daniela entiende yo no quiero tenerlo.
-          Pero puedes morir Nat.
-          Y cual otra solución tienes? Dime?
-          En realidad existen muchas soluciones, muchos pacientes han venido con esta problemática, yo les recomiendo que tengan al niño y si no lo quieren, lo regalen, lo vendan o lo den en adopción. No corres ningún riesgo.
-          No doctor yo no lo quiero tener.
-          Doctor yo tomare su número de teléfono y lo llamare depende la decisión que tome ella.
-          Ya yo tome mi decisión Daniela.
-          Natalie hablamos en la casa vámonos.
Entendía que no quería tenerlo, pero ella debía entender que corría el riesgo de morir yo no podía perderla, no podía.
-          Natalie yo te amo, yo no quiero perderte.
-          Daniela yo no quiero a este niño, yo no aguanto más tenerlo en mi vientre me está torturando.
-          Pero te estás dando cuenta que puedes morir?
-          Ya no me importa.
-          No te importa? Eso quiere decir que yo no te importo?
-          No Dani yo te amo, pero entiende yo no quiero tenerlo.
-          Yo no quiero perderte, si tú te mueres yo me muero contigo. Tú ya no quieres estar conmigo?
-          Sí, pero entiende, prefiero morir a tener este niño.
-          Prefieres morir que quedarte conmigo?
-          Dani yo…
-          No digas nada, voy a llevar las llaves del apartamento a mi casero. Hablamos luego.
-          Dani, no te vayas.
Salí de  allí con un nudo en la garganta, quería entenderla pero no podía, pensé que es tan egoísta que lo que yo siento yo no le importa, entiendo su situación. Pero lo que sucedió en un pasado para ella es más importante que el amor que siente por mí. Llego a mi departamento recordé cada momento que pase a su lado en cada esquina de ese lugar, cuantas veces le hice el amor allí y cuantas veces jure estar siempre con ella. Empezó a llover, era una tormenta grande me quede allí viendo la lluvia caer por la ventana. Escucho mi teléfono sonar. Era Nat.
-          Dime?
-          Estoy haciendo las maletas me voy al hospital.
-          Natalie, pero sabes el riesgo que corres?
-          Si lo sé, me gustaría que estuvieras conmigo son las 6 te espero en mi departamento hasta las 8.
-          Porque me haces esto?
-          No es por ti lo sabes es por mí.
-          Eres una egoísta.
-          Más egoísta eres tú, yo te amo pero tú no me entiendes. Te esperare.
Y si la dejo? Quizás es mejor que ella este sola? Maldición porque? Tengo un mal presentimiento pateo la pared. Sentí que algo se rompió, era la madera de la pared, observo había como un hueco, empiezo a quitar la madera y consigo una caja, adentro había un revolver pequeño y unas cuantas balas, la vuelvo a guardar en la caja, la meto en mi bolso junto con unas cosas que había dejado en el departamento.
La noche era oscura, nublada y lluviosa, en el camino trato que esquivar los charcos, lo bueno es que tengo mi suéter de capucha y evito mojarme mis alisados cabellos. La decisión que había tomado era la más grande de mi vida, subo las escaleras y me dirijo al apartamento número 117, antes de tocar la puerta cierro mis ojos respiro profundo y trago saliva “toc, toc”.
Sabía que vendrías, me dijo. La ayude con las cosas y nos fuimos a la clínica, el doctor realizo varios exámenes. A las 6am del día siguiente entro en quirófano, la espera fue larga 3 horas. El doctor salió diciéndome que había sido una operación exitosa.
Estaba alegre todo había salido bien, ahora podíamos continuar con nuestras vidas como anteriormente. Se despertó con mucho dolor, las enfermeras le colocaban calmantes. Estaba caliente, una fiebre descomunal se apodero de su cuerpo, estaba convulsionando, las enfermeras llamaron al doctor, el cual nunca contesto, Natalie aguanta mi amor tu puedes, le decía.
-          Daniela no puedo, no puedo.
-          Mi amor aguanta sí, no me dejes sola, yo sé que tú puedes.
-          No puedo, te amo perdóname por no hacerte caso, te amo, pero no puedo.
Se desmayó, empecé a gritarle a la enfermera.  La enfermera empezó a gritar diciendo “busquen el equipo de resucitación” un doctor fue a ayudarlas. Empezaron con la resucitación, no respondía. 1, 2, 3, 4 veces. Lo siento señorita ya no se puede hacer nada, murió.
Me senté a llorar, como nunca en mi vida había llorado, me recordó a la muerte de mi mama, pero esta vez ella no estaría allí para abrazarme, sentía rabia una rabia enorme por haberla dejado que aceptara el aborto. No podía con tanto dolor le encargue a la enfermera que le avisara a sus familiares.
Los familiares se encargaron de todo, su mama quiso reclamarme por haberla dejado hacer eso, pero yo con lo que pude le explique, lo mucho que le había suplicado para que no lo hiciera.
Ayer en el funeral lo más doloroso fue cuando colocaron la lápida de concreto para taparla no quería separarme de ella yo la amo. Si ella se va yo me voy con ella.

-          Esta historia está muy buena, claro que voy a ayudarte a publicarla, es interesante, tienes amor, dolor, tristeza, felicidad, aparte el mensaje que intenta dar sobre el aborto es excelente. Cuéntame de donde sacaste la idea?
-          Esa es una historia verdadera señor.
-          Ah ok, y a quien le sucedió.
-          La muchacha que alquilaba uno de mis departamentos, la dejo escrita sobre la mesa después de suicidarse.
-          Se suicidó?
-          Si, se metió un tiro en la cabeza con un revolver que había guardado hace muchos años allí.
-          Ella?
-          No el revólver lo guarde yo, por si algo malo sucedía.
-          Entiendo. Y la obra la titulaste tú?
-          No, ella antes de morir escribió en una ventana con marcador “si te vas llévame contigo”. Quise llamar la obra de esa manera. Dicen los policías que lo escribió 5 segundos antes de suicidarse.
-          Y se lo dedicaras a ella?
-          Sí.
-          Entonces, bienvenido al negocio de la literatura, su libro se titulara?

-          La historia de DANIELA AGUILA, “SI TE VAS LLEVAME CONTIGO”.
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