Destino, Quizás nuestra razón - PGR

Alejandra: Todo el mundo dice lo mismo el amor llegara, quizás para ellos que ya lo encontraron pero, y ¿ yo qué?, yo siempre he sentido que eso no era algo predestinado para mi, quizás porque no soy la típica persona  que cualquier chica desee, solo soy una chica normal que no le gusta llamar la atención, tímida donde las haya, como en la cafetería cuando, la camarera me hablo para que le dijera, que deseaba y casi no pude ni contestar, puf el amor no es para mí, si ni siquiera puedo contestar a una chica que me pregunta que deseo tomar, pero bueno solo me queda, quedarme aquí sentada en la última mesa de la cafetería escribiendo mi historia y ser una amargada, bueno mejor mirare gatos en internet, es el futuro que me espera.

Mariana: que me pasa porque no puedo dejar de mirar a la chica del portátil, mariana concéntrate,  por favor, tu puedes, pero es que es tan especial, nadie me había parecido tan extraña y a la vez tan mística como ella, bueno tengo que enfocarme, seguiré sirviendo cafés, y si le apetece mas café, no mariana te estás pasando, deja a la chica tranquila.

Alejandra: ese gato es feísimo bueno, espera ese es mono, no en verdad no, ni futuro como loca de los gatos tengo si ni siquiera me gustan, acabare totalmente sola y además se me ha acabado el café pero pedir otra vez me muero, ojala se diera cuenta y me lo sirviera solo.

Mariana: dios pero porque me pasa esto, siento como si algo me atrajera a ella, pero no quiero incomodarla ni mucho menos molestarla, así que, iré a limpiar los vasos.  Este vaso me recuerda a ella, porque aunque su belleza está escondida, está ahí, mariana cállate y sigue limpiando.

Alejandra: soy tan pésima, y lo peor me conformo con un futuro triste y en soledad, y lo excuso con mi timidez, porque

Verdaderamente, no es pedir café lo que me intimidad si no los ojos de la  camarera, desde que entre por la puerta no he podido parar de pensar en ellos, soy una cobarde. Pero bueno, ella es una chica especial, seguro que yo no le gustaría, pensara que soy una chica extraña, bueno para ser verdad ni habrá pensado en mí.

Mariana: le hablo, no le hablo, ¿qué hago?, es que, si le hablo su respuesta seria no, ella es especial y yo solo soy una chica normal y corriente, seguro que ni se habrá fijado en mi, así que mariana intenta concentrarte en el trabajo deja de mirarla.

Alejandra: ya basta Alejandra, se valiente por una vez en tu vida, por intentarlo no va a pasar nada, recuerda, si me dice que no, no voy a perder porque nunca la he tenido, pero me dirá que no y moriré de la vergüenza, si pero Alejandra mejor por vergüenza que por cobardía, vale Alejandra tu puedes.

Mariana: la chica se va, soy una cobarde, no me he atrevido a hablarle y seguro que ya no la veré más, pero bueno seguro que será, que el destino no está predestinado a nosotras.

La vida puede estar predestinada o no, pero si la cobardía te puede seguro, que tú eres el que no está predestinado, aunque como todo hemos sido cobardes alguna vez una segunda oportunidad se puede dar no jeje.

Alejandra: se ha ido el autobús y encima ha empezado a llover, mi día no puede terminar de empeorar.

Mariana: pues vaya fastidio, me tocara correr para no perder el autobús.

Alejandra: ay

Mariana: perdona no te vi, ¿estás bien?

Alejandra: si, ahora si

Quizás podáis llamarme destino, pero prefiero que me llaméis amor.

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