Capítulo 33
Estoy durmiendo abrazada ella cuando su teléfono empieza a
sonar.
Me saca despacio de sus brazos y se levanta para atender.
- ¿Josías
que pasa?-escucho decir.
Tras unos segundos de silencio vuelve hablar.
- ¿Qué?
¿me lo estás diciendo en serio? Si se quien es a quien te nombro – veo como me
mira- si dile que estoy yendo para allá necesito que me lo diga ella.
Después de cortar la llamada deja su teléfono en la mesita de
luz y empieza a vestirse sin hacer ruido.
- ¿Qué
pasa?-le pregunto-¿está todo bien?
- Podría
decirse que sí y no. Era mi hermano avisándome que le paso algo a Karla y tengo
que ir.
- ¿Quieres
que vayas contigo?
- Si
me gustaría-dice acercándose a mi- pero cariño no sé si volveré enseguida tal
vez me quede allí y tú tienes que descansar mañana tienes un día ocupadito.
- No
me importa quiero ir contigo- le digo besando sus labios- espera unos minutos
me cambio y vamos.
- está
bien- agarrando su teléfono saliendo de la habitación a punto de hacer otra
llamada.
Voy a mi habitación y busco camisa y una chaqueta de cuero
negro así como unas botas de color negro.
Salgo de la habitación y la veo apoyada a la pared
esperándome
- Estas
hermosa- dice mientras con su manos agarra mi cintura y acerca a ella- me dan
ganas de no irme a ningún lado- besando mis labios
- No
me tientes Natalia porque te llevo a la habitación.
- Tú
me tientas vestida así.
- Mejor
salgamos de acá que empiezas a subirme la temperatura- le digo yendo hacia la
puerta llevándola a ella de la mano conmigo.
- Espera,
saldremos por atrás. Porque ahí afuera esta la gente de Politari y van a
seguirnos y no quiero.
Salimos por el patio trasero y llegamos a un portón que da a
la parte trasera de la casa que está a la vuelta.
Subimos a un auto negro con los vidrios oscuros. Conduce en
silencio. Cruzamos a lado de los que nos vigilan y ni siquiera sospechan que ya
no estamos en casa.
- ¿te
preocupa algo?
- Si y
no – dice conduciendo sin mirarme
- Se
puede saber ¿Qué?
- Es
algo que me dijo mi hermano que le ha dicho Karla. Si es así no lo puedo creer.
Tengo algunos problemas que solucionar como para tener uno más.
- Ojala
puedas solucionar tus problemas. No me gusta verte así preocupada.
- Si espero solucionarlos - dice apretando mi mano
y sonriéndome.
No me gusta verla así. Me gustaría saber qué cosas pasan por
su cabeza. Quiero compartir sus cosas. Solo espero que ella me dé esa
posibilidad.
El resto del camino seguimos en silencio. Llegamos a un
edifico de un barrio con bastante categoría. Muchas personas de clase
media-alta forman parte de este barrio.
- Buenas
noches señorita Natalia-dice el portero del edificio- un gusto verla nuevamente
por aquí.
- Benjamín
– dice haciendo una seña en forma de saludo- si ya extrañaba andar por aquí.
El solo responde con una sonrisa mientras ambas subimos al
ascensor.
Agarro su mano y la entrelazo con la mía, ella me regala una
de esas sonrisa que tanto me gusta y suelta mi mano y pasa la suya por mi
cintura y acerca a su cuerpo.
- Así
está mejor- me susurra
Una vez que salimos del ascensor siento como unas mirada en
mi espalda me doy vuelta y no hay nadie observando eso me desconcierta.
Puedo ver como ella sonríe ante mi confusión.
- En
este edificio la mayoría es chusma – me comenta por lo bajo mientras abre la
puerta de su edificio.
Al entrar lo primero que veo es a los dos hombres que andaban
la otra noche con Karla y un joven de unos diecisiete años más o menos que mira
fríamente a Natalia.
- Perdón
– dice ella mirando al muchacho- ya estoy acá.
- Era
hora- hablando seriamente- necesitamos hablar.
- Discúlpame
un momento Adriana- dice mirándome- no me tardo nada.
Se alejan un poco y
cuando ella va abrir una puerta él la detiene.
Puedo oír cómo le habla como si estuviera enojado. Ella
solamente y mueve la cabeza negando a lo que él dice y tratando de calmarlo.
Pero parece molestarse más.
En un momento el se voltea y me mira mientras sigue
diciéndole algo a ella.
Tienen la misma mirada fría que Natalia solo que los ojos
celeste de él están un poco más oscuros que los de ella. Debe ser su hermano
porque en los gestos y la forma de mirar se parecen.
En eso él levanta un poco más la voz y alcanzo escuchar lo
que le dice.
- ¿Ella
lo sabe?
Ella lo mira y agacha la cabeza mientras su mano pasa por su
cabello como si estuviera nerviosa ante la situación.
- ¿Has
pensado como reaccionara cuando se entere? Me alegro por ti hermanita que
después de tanto se te haya dado pero me temo su reacción.
- Yo también y no creas que no he pensado en
eso- el apoya sus manos en el hombro de ella- solo te pido que me entiendas. Sé
que ese día llegara.
- Te
comprendo Natalia y sabes que apoyo en todo. Solo espero que esta vez termine
bien- y la abraza.
Caminan hacia mí y ella nos presenta.
- Adriana
te presento a mi adorado hermano Josías- el sonríe amablemente- Josías ella es
Adriana.
- Un
gusto conocerte- dice el chico mientras se acerca besar mi mejilla.
- El
gusto es mío.
Los miro a los dos parados uno al lado del otro. La misma
mirada y sonrisa y por alguna extraña razón me siento feliz de verlos así y
estar con ellos. La situación me es conocida solo que el rostro del muchacho me
llama la atención porque una imagen asoma de mis recuerdos.
La imagen que aparece es la de un pequeño niño cabello oscuro
y piel bronceada. Es diferente a la que tengo frente a mi piel blanca y el
cabello con claritos y un piercing en la oreja como esta a la moda en estos
tiempos.
- ¿Qué
hay de lo que me has dicho por teléfono?- le pregunta Natalia
- Eso
es lo que me ha dicho Karla- Josías me mira como dudando de continuar o no con
el relato- ellos trajeron un video de afuera del bar porque ella quería dártelo
a ti para que se lo muestres a ella- dice lo ultimo mirándome a mí.
- ¿Qué
es lo que iban a mostrarme a mí?- pregunto mirando a ambos, estar rodeada de
tanto misterio empieza a molestarme.
Los dos se miran como preguntándose qué hacer.
- Karla
tiene que decirte y mostrarte algo- dice tomando mi mano y llevándome a la
habitación que hace un momento antes Josías no le dejo entrar.
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