Travesía de amor - Kyka - 15

CAPITULO 15. Caricias, besos, noche de amor.

-Susana, amor, ¿qué pasa?... ¿por qué lloras? (Acariciándole su rostro y dando un tierno beso en su boca)

-Es lo que he querido escuchar desde que descubrí que tú eras la dueña de mi corazón, lloro de felicidad, hoy estoy viviendo mi más grande sueño, te amo Katherine, quiero que pasar el resto de mi vida contigo, escuchándote, mirándote, abrazándote, besándote, haciendo el amor.

-Que te parece que comencemos ahora mismo.

Susana comenzó a besar a Katherine, fue un beso lleno de felicidad, cariño, deseo, un beso dulce pero seductor, era el beso que comprobaba su inmenso amor, era el beso que demostraba que había encontrado a la persona ideal para compartir cada instante de su vida, en un instante las miradas se cruzaron haciendo entender que sus corazones se habían reconocido, luego pasaron a un nuevo beso en este sus lenguas se encontraron en una danza mágica, caricias que hacían que la excitación se notara en el ambiente, lentamente Susana fue probando el labio inferior de su compañera para pasar a su cuello, en el jugo por un momento, pequeños mordiscos, suaves besos, luego paso al lóbulo de su oreja, entre besos y mordisco susurraba cuanto le amaba, por la boca de Katherine salían pequeños gemidos de placer, luego de un momento sin el contacto de los labios, Katherine rápidamente tomo la cara de Susana y la subió para obtener un nuevo beso, está atendió de inmediato su deseo, pero además rápidamente poso sus manos en las nalgas de Katherine, sorprendiendo a esta.

-¡Ohhh! Por Dios, me encantas

-Solo estamos comenzando

Tomando fuertemente a Katherine por la cintura y subiéndola en la mesa, comenzando nuevamente el ataque de besos, lentamente fue recorriendo el camino para llegar a sus pechos, abrió lentamente la blusa, se encontró con una vista sorprendente, se detuvo en sus besos y miro pícaramente a Katherine.

-¿Qué pasa? (con su voz ronca)

-Eres realmente hermosa

-No te detengas

-Tal vez solo te contemple ahora

Sabía que Katherine no se lo permitiría y así fue, rápidamente estaban en posiciones contrarias, ella se encontraba esta vez en la mesa siendo llenada de besos y caricias, escuchaba atentamente como el respirar era apresurado y lo que iba a suceder no sería en una mesa, nuevamente tomo el control de la situación y tomo a su amada entre sus brazos.

-¿Qué haces ahora?

-¿Vamos a un lugar mucho más cómodo?

-La mesa era excitante

-Este también lo será

Entraron en la habitación, Susana lentamente quito toda la blusa de Katherine que ya se encontraba medio abierta contemplo toda su figura, sus curvas, era realmente preciosa, bajo desde sus pechos a su abdomen dando pequeños besos, causando gemido en Katherine, luego paso sus manos por la cadera para encontrar la cremallera de la falda, lentamente la deslizo sin dejar de dar besos y pequeños mordisco, dejo a Katherine solo en ropa interior y volvió hacia la boca y con una de sus manos y un hábil movimiento quito el sujetador, con su mano desocupada comenzó a tocar aquellos hermosos pechos, pero las caricias no eran suficiente así que abandono por un momento la boca de su compañera de juegos para pasar a uno de sus pechos, comenzó con pequeños mordiscos al pezón, pasando a succiones lo que tenia alocada a Katherine, cada vez buscaba más contacto entre sus cuerpos, sentía el sudor, sentía como la temperatura iba subiendo increíblemente, lentamente poso a su chica en la cama, subió nuevamente a su boca, los besos eran realmente apasionado, alocados pero llenos de amor, susurro unos cuanto te amo en su oído y comenzó a hacer recorrido al punto que más deseaba poseer, deslizo sutilmente la ultima prenda que quedaba en ese hermoso cuerpo, la visión que tenia le provoco humedad en su entrepierna, estaba realmente excitada, escuchaba como Katherine le pedía que no se detuviera, comenzó con besos en la entre pierna, lo que provoco movimiento en la cadera de Katherine,  una mano llego a su cabeza para conducirla más rápido al punto que necesitaba atención, no la haría esperar, comenzó con suaves besos en el clítoris, lamidas, disfruto de cada milímetro del sabor del sexo de la mujer que amaba, esta solo decía su nombre y soltaba gemidos y pequeños gritos, su cadera se contorsionaba, con su lengua la penetro, realizaba círculos, la introducía lento, luego más rápido, pero Susana sabía que no quedaba mucho para que llegara al clímax, el orgasmo estaba por venir, en ese momento aprovecho y introdujo uno de sus dedos, sintió la calidez y la humedad. Katherine comenzaba una danza que le pedía más velocidad en el movimiento, en un instante introdujo un segundo dedo, esta vez el grito fue más fuerte, lentamente su boca abandono ese lugar exquisito para atender la boca de Katherine, el beso fue increíble, apasionado, con éxtasis, la danza entre la cadera de Katherine y la mano de Susana seguía, hasta que un grito de liberación se escucho por toda la habitación, ambos cuerpos estaban abrazados, sudorosos, Susana seguía dándole besos a Katherine y acariciando todo su cuerpo.

-¡Ohhhh! Cariño eso ha sido fantástico. (Dijo Katherine cuando al fin se pudo recuperar)   

-Yo aun no he terminado.

Susana abandono nuevamente los labios de Katherine para dirigirse a su centro. Con sus manos comenzó a masajear los pechos de Katherine, y con su boca entregaba besos, pequeños mordiscos al clítoris de Katherine, la cual no lo podía creer solo hace un momento se sentía cansada, pero nuevamente estaba totalmente excitada, esta mujer lograba que perdiera el sentido completamente, el placer era máximo, su cadera se movía sin control, su corazón palpitaba sin control en su pecho, de  repente un fuerte gemido se escapo de su boca cuando sintió que la lengua de Susana la penetraba, su pelvis se movía siguiendo a la autora de tal placer, su cuerpo temblaba, se movía cada vez más rápido, sus músculos se contraían, ya no aguantaba más un nuevo orgasmo estaba a punto de venir, seguía sintiendo como Susana, lamia, la penetraba, la besaba, acariciaba, ella solo gemía, jadeaba, y se movía en busca de más y más placer, hasta que finalmente un te amo se escucho en toda la habitación y Susana la abrazaba ya que su cuerpo seguía temblando.

-Eso se escucho en todo el edificio, preciosa

-Que todos escuchen, yo te amo, siempre te amare y por eso mismo  ven acá

Tomo rápidamente a Susana quedando sentada sobre ella, y aprisionando sus brazos con sus manos, inmediatamente se dio cuenta como Susana quería volver a tener el control.

-¡No, no, no!, ahora tú te quedas quieta

-Mmmm, y si no quiero (tratando de deshacerse del agarre)

-Te obligare a que te quedes quieta

Katherine había entendido que Susana le gustaba jugar, rápidamente con una mano hizo contacto con la parte más íntima de Susana, la masajeo y comprobó lo húmeda que estaba, la cadera comenzó a moverse buscando más contacto, pero Katherine saco rápidamente su mano.

-Y que me dices te quedaras quieta

-Juegas sucio

Ambas sonrieron, Katherine observo detenidamente el cuerpo de Susana, se mordió el labio inferior, era realmente un cuerpo fantástico, lo recorrió completamente con caricias, deseaba poseerla ya, pero algo estaba interfiriendo, rápidamente despojo a Susana a la pequeña polera de tiritas que llevaba puesta, y lo que la espera abajo era más hermoso aún unos pechos, firmes, perfectos, los admiro, acaricio, se acerco a ellos y los succiono, los besos, le dio pequeños mordisco, las manos de Susana se posicionaron en su cabello, pequeños gemidos se escapaba de su boca, esto hacia que más besara, más succionara, sentía como los pechos estaban duros, dio pequeños mordiscos a los pezones que estaban completamente endurecidos, repentinamente sintió como unas uñas recorrían su espalda, esto causo en ella una gran excitación y más deseos de seguir explorando ese cuerpo, bajo hasta sus muslos, los acaricio y miro aquel pequeño pantalón que cubría el punto más intimo de Susana, muy despacio lo bajo y con él también quito la ropa interior, siguió besando la entrepierna, aproximándose peligrosamente hasta el centro, cuando llego hasta ahí, sentía el calor que emanaba y no hizo esperar más comenzó a acariciar el clítoris, lo presionaba, la tocaba lentamente, luego fue acercando sus labios, la besaba, lamia todo el lugar, Susana estaba desatada, gemía, su cuerpo se movía, las manos estaban aferradas a las sábanas, escuchaba claramente como gritaba su nombre, lentamente la penetro con dos de sus dedos, estaba totalmente húmeda, su sexo palpitaba, las caderas se movían en busca de más y más placer. Katherine también se encontraba nuevamente húmeda de saber que la mujer que amaba era completamente suya, luego de un momento de seguir lamiendo y dando pequeños mordisco al sexo de Susana, comenzó lentamente a subir por el abdomen, besando los pechos, el cuello, hasta llegar a unos labios que la esperaban deseosa, la beso con intensidad como si su vida se fuera en ello, claro que sin abandonar con su mano el lugar intimo de Susana, seguía metiendo y sacando lentamente sus dedos, pero en un momento sintió unos bellos ojos color cielo clavados en los de ella, y una sonrisa picarona que llegaba junto con unos dedos que rápidamente se introdujeron en su sexo, ambas se fundieron en un beso, los movimientos eran cada vez más rápido, sus cuerpos buscaban más y más contacto lo que ya era imposible, finalmente el orgasmo llego para ambas, sus cuerpos temblaban, sus corazones latían fuertemente, ambas se sentían en las nubes, estaban felices, por un tiempo solo se quedaron abrazadas, disfrutando de esos cuerpos desnudos.

-¿Qué miras Susana?

-Sabes que la luna fue mi confidente por muchos años, siempre pensé que estaba realmente loca por hablar con ella. (Mirando por la ventana)

- Puedo saber que secretos le contabas

-Mmmmm, nop

-No seas así ya dime (acercando y dándole besos por el cuello)

-Le comentaba sobre mis sueños, lo que esperaba del amor, le preguntaba qué tan larga seria la travesía hasta que encontrara a la mujer de mi vida, lo bueno que ya no tengo que contar mis sueños, ni seguir buscando, ahora solo tengo que vivir, y disfrutar a esta preciosa mujer que te tengo a mi lado y no hay nada más que quiera en estos momentos.

-Espero que te refieras a mí

-¿Acaso aun lo dudas? (colocándose sobre ella y acariciando su rostro)

-Cuanto viajarías por mi

-Por encontrarte y que estés conmigo recorrería el mundo, te amo Katherine y lo hare por siempre

Susana sonrió tiernamente y acerco a su cuerpo a Katherine para comenzar un nuevo beso, que era tierno, pero que lentamente fue subiendo la temperatura, así ambas mujeres se amaron hasta la madrugada, solo se detuvieron cuando sus cuerpos cayeron exhausto a un tranquilo sueño.

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