Cuarta
parte
-
¿No quieres que me vaya? - preguntó la morena sorprendida.
-
No... bueno... vamos no quiero que desaproveches esto... es solo que... te voy
a echar mucho de menos - apretó el agarre de su mano.
-
Yo a ti también, pero te llamaré todos los días, seré tan pesada que cambiarás
de número de teléfono - dijo riendo.
-
Nunca - dijo con el mismo tono - cuando te vayas... si se va la luz no tendré
quién cuide de mi... - dijo tristemente.
-
Esté o no esté siempre cuidaré de ti me oyes?, cuando eso pase llámame por
teléfono, ¿da igual la hora que sea vale?
-
Vale...
La
morena seguía notando la tristeza en la voz de Sarilen, pensó que tenía que
animarla de alguna manera y pasar el mayor tiempo posible con ella, con un
rápido movimiento se puso encima de la rubia, se sentó encima de su cadera y
con una sonrisa juguetona le dijo...
-
A ver, ¿qué quiere la princesa para desayunar?
La
rubia sorprendida por el acto de la morena comenzó a reírse y a poner cara de
niña caprichosa.
-
Pues quiero... ¡unas tostadas con mermelada de melocotón, mantequilla y un
zumo!
-
Si quieres te abanico también.
-
Pues ahora que lo dices....
-
¡Ni se te ocurra! - dijo la morena echándose encima de ella mientras le hacía
cosquillas.
-
Jajajajaja, era una broma, ¡una broma!
Ambas
reían sin parar, a Beth le encanta hacerla reír, sabía que haciendo esto le
cogería mucho más cariño y la amaría con muchas más intensidad.
La
mañana pasó tranquila, Beth le hizo el desayuno prometido, ambas decidieron
pasar el día juntas ya que no tenían nada que hacer, decidieron ir a un parque
de atracciones, ambas acababan de llegar y estaban pensando en qué montarse.
-
¿Qué tal si montamos ahí? - dijo la rubia señalando unos troncos de agua.
-
¿Quieres que nos mojemos ahora?
-
¡Claro!, será divertido.
-
No sé...
-
¡Por favor!!!!! - la rubia se puso delante de ella haciendo que sus ojitos
soltaran chispitas de compasión.
-
No dejarás de mirarme así ¿verdad?
-
Nop.
-
Está bien, está bien, tú ganas.
-
¡Vamos!
Beth
siguió a la pequeña rubia que tiraba de su mano entusiasmada, el tronco era de
cuatro pasajeros, así que montaron ellas dos junto con una pareja, Sarilen se
puso la primera y Beth se sentó detrás de ella.
-
Tú que vas a salir chorreando jajajaja, - dijo la morena riéndose con ganas.
-
Los dos primeros son los que más se mojan - dijo divertida.
A
la morena no le hizo gracia lo que acababa de escuchar.
-
Será una broma ¿no?
-
No, para nada... jajajajaja.
-
Yo me bajo de....
De
repente el tronco comenzó a moverse, a pocos centímetros estaba la cuesta
arriba que tendrían que subir para bajar a gran velocidad.
-
¡Paren esto! - dijo la morena.
-
Jajajaja, es inútil, ¿acaso tienes miedo?
-
No tengo miedo, pero la idea de mojarme no me hace gracia.
-
Solo es agua mujer.
El
tronco comenzó a subir y eso quería decir que ya era hora de agarrarse.
-
Aquí no hay ni de donde agarrarse - se quejó la morena.
-
Agárrate a mi - dijo la rubia volviendo la vista para atrás.
-
Tú tienes una barra ahí delante para agarrarte ¿verdad?
-
Mmm si, si.
-
Bueno... ya que tú te puedes agarrar al menos si me agarro a ti estaré mas
segura que estar suelta...
-
Mmm... bueno... yo... yo no lo vería de ese modo.
El
tronco ya estaba arriba, unos segundos más y para abajo.
-
¿Por qué?
Sarilen
solo se limitó a mirar hacia atrás y sonreírle, Beth pudo ver lo que
significaba su cara.
-
No serás capaz...
El
tronco ya se estaba inclinando cuando Beth vió como la rubia alzaba sus manos
al cielo y gritaba cuando empezó a caer.
-
YUUUUUUUUUHUUUUUUUUUUU!!!!!!
-
NOOOOOOOOOO!!!!!!!
Gritó
la morena a la vez que se aferraba a la cintura de la rubia pegando su cara en
su espalda.
El
tronco bajó a gran velocidad chocando con el agua, haciendo una ola que los
empapaba a los cuatro, pero más a las dos primeras como bien dijo Sarilen, Beth
estaba con el corazón en la boca, la rubia no paraba de reírse.
-
¡Ha sido genial!, ¿volvemos a subir? - Preguntó una vez salieron del tronco.
Beth
aun se estaba secando, pero su cara lo dijo todo, Sarilen pensó en salir
corriendo, pero en vez de eso se puso de puntillas y le dio un beso a la morena
en la mejilla.
-
Vamos... ha sido divertido... no me lo negarás eh - dijo tímida mirando hacia
abajo.
La
morena no pudo más al ver esa cara y se empezó a reír con fuerza, la risa fue
contagiosa y la rubia comenzó a reirse también.
-
No... no te lo niego, ha sido muy emocionante.
-
¡Ja!, lo sabia - dijo orgullosa.
-
jajaja, anda vamos, ahora me toca a mi elegir atracción
-
¡te sigo!
Ambas
estuvieron dos horas montándose en todo lo que veían, entre risas y bromas
fueron a uno de los puestos y pidieron algo para comer
-
¿a ti que te apetece? - dijo la morena
-
mmm, una hamburguesa con patatas fritas
-
marchando! - dijo la morena sonriente - por favor, dos hamburguesas con patatas
fritas
-
enseguida señorita - respondió el chico educadamente
-
gracias
Ambas
fueron a sentarse mientras se lo servían
-
uuff, estoy agotada y solo acabamos de empezar
-
eso es que ya estas vieja - dijo la rubia riendo
-
¡oye!, no soy tan vieja, es que seguir tu ritmo es difícil
-
¿ves? Vieja
-
ajajajaja, muy bien, veremos lo que aguantas tu, ahora aremos el recorrido que
yo quiera, ¿te parece bien?
-
Estupendo - dijo la rubia con una gran sonrisa
El
chico fue hasta su mesa con las hamburguesas listas, una vez las dejo ambas se
disponían a empezar a comer
-
mmm, estas deliciosas - dijo la rubia
-
la verdad es que si, de las mejores que he probado.
-
ya que tu eres la siguiente en dirigir la ruta no me hagas montar en nada que
de vueltas... por tu bien
-
jajaja, lo tendré en cuenta
Ambas
se miraban y se sonreían, mas de una vez se pillaron mirándose disimuladamente,
las dos se lo estaban pasando de maravilla y ninguna quería pensar en que
pasaría los siguientes días.
-
será mejor que cuando acabemos de comer esto lo reposemos un poco - dijo la
morena
-
me parece bien, a si de paso descanso un poco
-
vaya... pensé que yo era la única vieja
-
y lo eres, yo estoy cansada de comer, jajajaja
-
jajaja, pensé que de eso nunca te cansabas
La
rubia puso cara de morritos y Beth no pudo evitar reír más fuerte, le encantaba
cuando ponía esa cara, una vez terminaron de comer fueron a hacer un poco la
digestión, el parque tenía un apartado grande con mucho césped, la gente se
tumbaba allí para descansar
-
¿quieres que descansemos un rato allí? - dijo la morena
-
claro, a si nos ponemos morenas
-
jajaja, anda vamos
Ambas
fueron a tumbarse al césped, la morena se tumbo boca arriba y cerro los ojos
hasta que sintió una cabecita rubia en su hombro y una brazo rodeando su
cintura, Beth la miro y la rubia se la devolvió con timidez
-
¿te... molesta?
-
Claro que no tonta - la morena la dio un beso en la frente y la abrazo
-
Sabes que siempre me quedo dormida entre tus brazos
-
¿Quieres que te suelte?
-
Ni se te ocurra - dijo riendo
-
Jajaja, si me duermo yo... no me despiertes
-
¿Qué?
-
Jajajaaja, nada - dijo sonriente
-
Escucho tu corazón - dijo la rubia sonriente a la vez que cerraba los ojos
-
¿Si?, ¿y qué te dice?
-
Pum, pum
-
¿Quién es?
-
Jajaaja, muy graciosa
La
morena sonreía y sin darse cuenta empezó a acariciar la espalda de la rubia,
Sarilen lo noto y se sentía muy relajada, las caricias de Beth eran de lo más
reconfortantes, la rubia se dejo llevar y sus labios comenzaron a moverse a la
vez que empezó a hablar
-
mmm, estar a si es maravilloso
-
Ah sí ¿cómo? - pregunto igual de relajada
-
pues a si, entre los brazos de la persona que...
En
ese momento se dio cuenta de lo que estuvo a punto de decir y se calló de
golpe, pero no paso por desapercibido para la morena
-
¿la persona que? - dijo Beth
-
pues... la persona... la persona que me ha traído al parque de atracciones, sí,
eso, jeje
La
rubia pensó que con eso se avía librado, la morena sabía perfectamente que no
era eso lo que iba a decir, pero dejo dejarlo correr, se veía a la rubia muy
nerviosa
-
ah, pues sí, sí que es maravilloso venir conmigo
-
¡que modesta! - dijo dándola una pequeña palmadita en el vientre
-
jajaja, ¿me lo vas a negar?
-
Mmm. No, no te lo voy a negar
Ambas
quedaron en silencio, acomodada la una en el cuerpo de la otra, cerraron sus
ojos y se llenaron de esa sensación, tras estar a si un rato ambas se
levantaron para empezar la nueva ruta que elegiría Beth, tras montarse en
muchas cosas de riesgo Beth decidió vengarse de la rubia entrando en la casa del
terror
-
bien, y para finalizar mi ruta, entraremos allí - dijo señalando la casa
-
¡ah no!, de eso nada, yo no me pienso meter hay
-
¡claro que sí!, este es mi recorrido y ya que yo monte en los troncos de agua
ahora te toca a ti montar aquí - dijo sonriente.
-
sabes que me da miedo la oscuridad
-
tranquila, yo cuidare de ti
La
morena paso el brazo por encima de sus hombros y la arrastro hasta la fila de
la atracción, una vez llegaron el chico las pregunto si querían ir con un grupo
de ocho personas o solas, inmediatamente la rubia se adelanto a hablar
-
¡de ocho!, ¡de ocho!
La
morena la mirada divertida, paso su mano por delante de la rubia y la tapo la
boca
-
preferimos ir solas... - dijo con una gran sonrisa
-
MmmMMmmMmMm - la rubia no podía hablar
-
Muy bien señoritas, pasen
Ambas
entraron dentro de la casa, todo estaba muy oscuras, de repente una llama
apareció delante de ellas, y un hombre encapuchado las empezó hablar
-
veo que solo sois dos... - su voz era fuerte y muy desagradable - el salir de
aquí depende de las dos, tendréis que tomar decisiones juntas, no podéis
correr, tampoco volver para atrás, no toquéis a ningunos de los seres que os
esperan... y ellos tampoco os tocaran, en ningún momento no encendáis un
mechero para alumbrar el camino, no perdáis de vista a vuestro compañero o...
tal vez no lo volváis a ver - la rubia se agarro del abrazo de la morena con
mucha fuerza, Beth aguantaba la risa como podía - si por cualquier cosa... una
se pierde y por lo tanto pierde de vista a su compañero la otra no podrá
avanzar hasta encontrar a su compañero, espero que os haya quedado claro, ahora
os abriré la puerta... donde empezara vuestra pesadilla... - dijo el hombre a
la vez que abrió la puerta, ambas se disponían a pasar, la rubia agarrando el
brazo de la morena justo cuando iba a cruzar la puerta el hombre las hablo por última
vez
-
vigilad bien vuestras espaldas... JAJAJAJAJAJA
En
ese momento la rubia pego su espalda a la de la morena y enredo sus brazos con
los de ella de tal manera que no pudieran separarlas
-
no me digas que vamos a ir a si todo el camino - dijo la morena riéndose
-
si es necesario si!, pero... yo... yo no pienso ir sabiendo que me pueden estar
acechando por detrás.
-
jajaja, anda ven
La
morena la cogió de la mano y comenzaron a caminar, todo estaba a oscuras, solo
un poco de claridad se veía salir de una de las habitaciones
-
vamos a entrar - dijo la morena
-
tengo miedo... no me suelte Beth
-
no lo haré, tranquila
Agarradas
de la mano entraron en la habitación, allí estaba una niña atada a una cama,
llevaba un gran camisón largo, el pelo la tapaba la cara, ella no se movía,
Beth y Sarilen entraron muy despacio, y se quedaron mirando
-
vaya... este sitio da realmente miedo
-
cállate ¿quieres? - dijo la rubia temblando
-
ey, estas temblando
-
no puedo evitarlo... tengo mucho miedo
-
no tengas miedo, mira eso de ahí no es más que una muñeca
-
¿de verdad?
-
Si, ¿tú te crees que hay iban a tener a alguien tumbado todo el día?
-
Pues la verdad no
-
Mira acércate y mírala las manos, se nota que es una muñeca
-
A ver...
La
rubia se soltó de la mano de la morena, Beth se estaba tapando la boca con la
mano para que no se la oyera reirse, sabia de sobra que era lo que iba a pasar,
la rubia se puso a un lado de la cama , sus rodillas rozaban el borde de la
cama, acercando mas su rostro para ver mejor las manos
-
¡vaya!, pues están muy bien hechas, parecen reales
De
repente la cama comenzó a moverse y la niña que estaba atada comenzó a tirar
para el lado que estaba la rubia, su cara era espantosa, tenia brechas y
cicatrices por toda la cara, en su boca avía sangre y los ojos los tenia
blancos, inmediatamente la rubia comenzó a correr, la niña consiguió quitarse
las cuerdas y empezó a perseguirla, ambas corrían alrededor de la cama, la
pequeña iba gritando como loca y la niña la seguía haciendo ruidos extraños,
Beth estaba doblada de la risa, hasta que vio que la cara de la pequeña se
estaba poniendo pálida, la morena se puso en el camino de la rubia y esta se
tiro a su brazos con desesperación, Beth la abrazo con fuerza y con una de sus
manos le dijo a la niña que parara, ella lo entendió y volvió a la cama.
-
ey tranquila, no pasa anda - dijo la morena tratando de a calmarla
-
¡déjame!, me has mentido - dijo tratando de separarse de ella
-
no, no, perdona, solo fue una broma - dijo aprentandola más y haciendo más
estrecho el abrazo
Ambas
seguían abrazadas, la chica que estaba en la cama miraba la escena
-
siento interrumpir tan mágico momento pero... detrás de vosotras viene más
gente a la que tengo que asustar y si os ven aquí abrazadas y a mi vestida de
blanco pensaran que os estoy casando
Ambas
la miraron divertida y comenzaron a reírse
-
perdona, ya nos vamos - dijo la morena
-
perdona por a verte hecho correr tanto jajajaja - dijo la chica - pero me he
divertido
-
siento no poder decir lo mismo, pero gracias - dijo sonriéndola
Las
chicas salieron cogidas de la mano y siguieron haciendo el recorrido, a cada
susto la rubia se tiraba a los brazos de la morena, esta ya estaba pensando que
sería más fácil cogerla en brazos y acabar de hacer a si el camino, ambas
disfrutaban con el contacto, de repente mientras caminaban por la oscuridad
Beth sintió como tiraban de ella hacia atrás y la separaban de la rubia
-
pero que... - la morena vio que era un bicho el que tiraba de ella, la rubia corrió
y la agarro de la mano para tirar de ella
-
¡sueltala!, ¡aquí dijeron que si no os tocábamos no nos tocaríais!
Al
ver que no lograba soltar a Beth de ese tipo la rubia se acerco a él y le pego
una patada en la espinilla y luego lo empujo haciéndolo caer al suelo, la rubia
cogió a Beth de la mano y salieron de esa habitación corriendo
-
vaya... que fuerza - dijo la morena riendo - ya tengo guardaespaldas
-
jajaja, no te rías, mira lo que me hacen hacer los nervios
-
¿ahora estás nerviosa?
-
Si
-
Entonces será mejor que me vaya antes de que me atices a mi también - dijo
divertida
-
Muy graciosa, no te quejes, encima que te salvado.
-
Yo no me quejo...
La
morena le fue a dar un beso en la mejilla pero con la oscuridad no vio bien y
posó sus labios en el cuello de la rubia, ambas se pararon, así tal y como
estaban, Sarilen se sintió en el cielo al sentir los labios de la morena en su
cuello, eran tan suaves, tan delicados, un pequeño suspiro salió de su boca, la
morena lo notó y presionó un poco mas sus labios, llenándose del perfume que
desprendía la rubia, tras disfrutar de esa sensación la morena muy despacio se
separó.
-
Yo... perdona... no era mi intención - dijo la morena.
-
Tranquila... no... pasa nada.
Ambas
siguieron caminando hasta llegar al final y salir de allí, eso sí, no sin antes
pasar por unos cuantos retos más.
-
Por fin fuera!, no me lo puedo creer - dijo la rubia.
-
Jajaja, ha sido muy divertido.
-
Lo he pasado fatal - dijo la rubia apoyándose en una valla.
-
¿Quieres que volvamos a subir?
-
¡Noooo! - dijo mientras echaba a correr.
-
Jajaajaja, ¡espera!
Ambas
corrían a la vez que se iban riendo, pasaron el día allí, subiéndose en todas
las atracciones, fue un día completo, ninguna de las dos olvidaría ese día,
especialmente en el momento en que los labios de Beth se encontraron con el
cuello de la rubia.
Una
vez llegaron a casa, cada una estaba enfrente de la puerta de su casa.
-
Bueno... me lo he pasado estupendamente, gracias por este día Beth.
-
Yo también me lo he pasado muy bien - ambas sonrieron - oye... mañana por la
tarde ya tendré que irme y... quería saber si tenías algo que hacer por la
mañana...
-
Vaya... mañana tengo una entrevista por lo del libro que he empezado y no sé cuánto
tiempo me llevara...
-
Ah... bueno, pues supongo que mejor nos despedimos hoy... - dijo mirándola
atentamente.
-
Si...
Se
miraron durante largo rato, perdiéndose por última vez en los ojos de la otra,
al ver que ninguna hacia nada la morena decidió hablar.
-
Mmm, ¿qué tal... un brazo?
La
rubia solo sonrió y ambas se acercaron para abrazarse, le rubia la rodeó por la
cintura y hundió su cara en el cuello de la morena, el abrazo era estrecho, no
parecía que ninguna tuviera intención de soltar a la otra, nunca antes ninguna
de las dos se había sentido también en los brazos de alguien, tenían los ojos
cerrados, querían disfrutar de ese momento hasta el último instante.
-
Te... voy a echar de menos... - dijo la morena.
-
Y yo a ti... - la rubia apretó más su abrazo.
-
Cuídate mucho ¿vale?, ya sabes que si necesitas algo solo tienes que llamarme.
-
Lo se... tu también...
-
Claro...
Ninguna
dijo mas, solo se quedaron hay abrazadas durante un rato mas, poco a poco se
fueron separando, ambas se miraban sonrientes... pero en sus sonrisas había
tristeza, Beth le acarició la cara y manteniendo la mano allí se acercó a su
rostro, el corazón de la rubia comenzó a latir con más fuerza, la morena rozó
los labios de la rubia con los suyos, solo fue un suave roce, pero fue lo
bastante especial para hacer que a la rubia se la cayera el mundo encima, Beth
aun estaba a pocos centímetros de sus labios, miraba atentamente a la rubia que
aun tenía los ojos cerrados, la morena sonreía ampliamente, muy despacio la
rubia los abrió encontrándose con esos ojos azules que la miraban sonrientes,
Sarilen acarició la mano de Beth que aun tenía en su cara, tras una sonrisa la
morena se fue alejando, sus manos estuvieron en contacto hasta que la distancia
las separó por completo.
-
Hasta pronto... - dijo la morena.
-
Hasta pronto... - dijo la rubia con una leve sonrisa.
Cada
una se metió en su piso, una parecía la sombra de la otra, ambas se apoyaron en
su puerta a pensar en lo que acababa de pasar hace un momento, sonreían al
recordar ese roce, pero morían de amor, solo deseaban estar la una con la otra.
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hahahaha...este capitulo estuvo llenos de emociones!!! al principio no paraba de reirme...pero el final estuvo algo triston!! jjjjj excelente capi!! espero con ansias el siguiente gracias!!
ResponderEliminarGia/Ecua
ayyy noooo!! que sufrimientooo!! que lindas escenas! están como para grabarlas!! si Beth no se puede quedar entonces Sarilen debería irse con ella! si o siiii!
ResponderEliminarmuy linda la historia me ha encantado cada capítulo incluso más que el anterior!
felicitaciones!
Javi
Chile
Auch auch auch... T___T
ResponderEliminarPor favor, dime que esto tendrá un final feliz.
Que buen capítulo !!! Super emocionante !!! El final ... Me dejó con ganas de más, no podrían acabar juntas ? Es que se les vería una pareja tan bonita ;)
ResponderEliminarGracias
Natalia, España
Ooh por Dios..hoy empezee a leer tu historiaa y ya qiero el siguiente capitulo =D
ResponderEliminarporfavoor qe no acabe tu historiaa esta lindaa! (=
Espetacular la historia jajaja las quiero juntas hay mucho sentimientos
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