Casi como si no hubiera otra cosa más importante que para mí no la había, Carolina
la lleva a jefatura la pone en el despacho con el jefe de ésta, que parece ser que fue su instructor, éste la escucha con calma, así como le da a mi hermana todo lo que pide para la protección, luego corriendo nos arrastra a ambas a la psicóloga que atiende estas situaciones, se ocupan de la denuncia, mi hermana envía a unas colegas y les dice que coman en el local, les da una nota y una foto de la madre de Sandra, mas tarde sé que las va a sacar de allí, el jefe saca unas llaves y me las da, yo le miro como si no estuviera segura ya que está pasando….
En eso aparece la mujer de la mobiliaria y me mira sonriente, se abraza al jefe y yo miro a mi hermana, esta me sonríe toda pícara, así que me estaba controlando a fin de cuentas.
Dos chicos de uniforme se acercan a ella.
- Jefa, aquí tiene cuanto nos pidió, ese individuo es de mucho cuidado, hay mas de lo que se suponía.
- Carol, no se pero te confunden ahora con tu jefe o sigues dando esos aires….
- No Susana, volví a la jefatura con un puesto en estos casos, así como de trabajo incubierto, yo soy quien manda aquí, hay mucho trabajo que muevo en casa y mucho otro que hago desde la calle, también te diré que el tío no cerró por obras, sino por trafico ilegal. No podía decirte nada, todavía hasta que todo estuviera en los tribunales lo siento.
- El tío traficando, tu eres la jefa de la policía, yo idiota de paso, sin enterarme de nada.
- Anoche ya puse vigilancia en el local que trabaja Sandra, conforme te dormiste me ocupe de todo, ahora que ya conocen algo los movimientos miraran de sacarlas de allí, el violador es un delincuente de un prestigio a tomar muy en cuenta, parece que el padre de ella también tiene algunas cosas por las que tiene que dar la cara, así que tranquila, la casa la esta supervisando mi compañero, bueno le que se suele ocupar de enlazar todas las intervenciones con los miembros, yo soy quien da vía libre y pone los casos en manos de los mas adecuados según sea la situación, entre muchas otras cosas.
- ¿qué hacemos ahora?
- Nada esperar a que las traigan, solo coge el vehículo y ves con Armando, él se ocupa de lo que haga falta en mi ausencia aquí, te ayudara a coger cuanto te haga falta y todo lo que haya llegado al fax se lo pasas a él, así cuanto más tengamos mejor.
La abrazo, sin aun creerme que ella sea la jefa de todo esto, emocionada por no verme sola en algo así, como feliz de sacar a Sandra de ahí, también de ver que les podía dar un hogar a ella y su familia. No quiero soltarla solo me dan ganas de llorar, aunque no me sale nada de la congoja que siento dentro.
- Sandra cuando salga, me la llevo al ginecólogo a que la exploren y se le realice un diagnostico, así como que confirmes o nieguen si está en estado, en tal caso tiene derecho a un aborto dadas las circunstancias…..
- Quiero acompañarla, no quiero dejarla sola y menos en una consulta, si le dicen que esta preñada como que quiero estar ahí apoyándola no en mi casa.
- Correr, te esperare con ella aquí, mientras traen a su familia, las llaves son de la casa, a ellas tras tomar testimonio cuando lleguen, las trasladaremos a la casa, estate tranquila Susana, ahora me he de ocupar de todo, para que esté listo y los cojamos antes de que sepan que está pasando.
Apenas lo dice ya estoy saliendo corriendo por la puerta con el tal Armando a mis espaldas, cojo el coche y salgo casi sin control, cuanto menos tarde mejor, Armando me pide calma, que no se van a ir sin mi, y que peor seria si provocamos un accidente, asiento sabiendo que tiene razón, y por dentro a regañadientes pensando que tenga que dársela.
No tardamos en llegar, pues aun con las peticiones de Armando a cada rato aceleraba, y bueno digamos que me salté más de un semáforo en ámbar, así que deje de contar a mitad de camino las regañas de mi acompañante y sea dicho de paso, el pobre casi se ve obligado a quitarme del volante y amenazarme de quitarme el permiso de conducir, dios le gruñía y todo, a lo que el sonreía pues veía que aminoraba pero en cuanto veía todo despejado, yo le daba al pedal de acelerar….
La verdad no me fue fácil seguir hacia delante pensando en todo y sabiendo que la dejaba allí sin mí, pero al menos tenía la tranquilidad de que estaría segura y también que mi hermana estaría a su lado en todo momento.
Apenas aparque casi no le doy tiempo a mi acompañante para salir y este ahora en vez reír bufaba, a lo que era mi momento de sonreír aun siendo un momento de dicha por que ya solo era salir corriendo de vuelta en un tiempo record no tenía ganas, ni de eso, sólo quería llegar y volver a su lado.
Bueno era momento de demostrar sangre fría, le cedí a mi guardián la delantera, las llaves y lo acompañé siguiendo sus instrucciones, al llegar a mi planta, lo contuve, la luz del rellano no funcionaba y salía un alo de luz de debajo de la puerta de mi casa, le di aviso y éste pidió refuerzos, le indique de que subía arriba con otros vecinos a esperar y no interferir, ya que era lo correcto, y no quería fastidiarla a esas alturas, Armando asintió y no tardó en llegar apoyo al edificio, llamaron a la puerta en la que indique que esperaría y abrí, a mis conocidos vecinos, les dije que avia alguien en mi domicilio y que pensaba que era un ratero, y que como iba acompañada de un amigo policía este se estaba ocupando del asunto además de pedir ayuda, así que no hacían que darme palabras de consuelo y animo, con la idea de cómo me iba a encontrar mi domicilio tras el registro del maleante….
Yo a mi pesar, pensaba en algo mucho peor, que supieran donde vivo y quién soy o que soy para Sandra, y estuvieran investigándome así cómo esperándome para algo muy poco honesto y decente….
A los pocos minutos se escucha todo el revuelo de un forcejeo debajo de mí, unos gritos y destrozos, también como se le persigue a la escalera dónde es contenido por el apoyo solicitado, y ahí acaba todo por lo que parece, mi compañero de viaje y guardia sube con un móvil en mano, y me enseña unas fotos de dos individuos y que efectivamente a uno lo reconozco sin duda, ese desgraciado tuvo el valor de venir a buscarla a mi casa e introducirse en ella….
Le indico quién es y Armando asiente y me dice que ya lo sabía pero buscaba una confirmación y que si conocía al otro, a lo que yo reconozco que no me suena en absoluto, apenas llegan a la calle ya que yo lo veo desde la ventana, en esos momentos, el violador de Sandra golpea a uno de los guardias y el otro es tirado por una moto que se cierne por sorpresa sobre estos y el detenido escapa subiendo a la moto sin perder tiempo, con las manos aún esposadas a la espalda.
Todo me hierve, la cólera me sube con la adrenalina y miro a Armando con ganas de degollarle a él, se suponía que había un cerco alrededor de mi domicilio, esto no debería haber ocurrido, salgo en embestida del piso en dirección al mío, como era de suponer todo revuelto, mi chica sola en la comisaría y yo perdiendo el tiempo en esperar que detengan al causante del daño que ella ha sufrido y tengo que presenciar como se les escapa….
Con él a mi espalda siguiéndome voy recogiendo entre el revoltijo todo lo que mi hermana espera, ropa para ella y para mí, mi documentación y todo lo necesario, ya de paso preparo algo de comida para llevar de lo que hay en la nevera, para el camino por si acaso, las fotos compruebo si faltan, efectivamente falta una en la que estoy con mi hermana y su familia, llamo en seguida a Carolina dándole la noticia mientras compruebo dónde ésta la agenda que mi abuela tenia en un cajón en el recibidor, para mi mayor cólera ésta también falta, y se lo notifico esperando que sea a tiempo y pueda sacarlos del peligro que corren, ése tío cada vez me da más miedo, pienso en proteger a la persona que amo y veo en peligro al resto de mi familia a los que quiero con locura, como ocurra algo ése no sale vivo, de eso estoy segura.
Armando va tomando nota de todo lo que le indico que descubro como lo que falta o se ha movido de habitación como si lo hubiera estado inspeccionando con más detenimiento para que tomen huellas o pruebas, así como lo que puede haber sacado en datos o información de ello, gran parte de lo que conseguimos reunir estaba esparcido por todos lados destrozado pero no inservible todavía ya que los datos todavía se podían comprobar y volver a recopilar, con todo la rabia que siento es cada vez mayor, al final no aguanto salgo de ahí con ganas de partirle la cara a quién se me ponga en medio y en verdad esperando a que cualquiera lo haga, me dirijo a mi coche sin prestar atención a nadie, lo que vine a buscar lo llevo conmigo y lo que podría haber ayudado en verdad, está perdido por el momento….
Antes de abrir la puerta del conductor mi acompañante me impide entrar al asiento del conductor y me indica que me ponga en el copiloto lo miro desafiante y éste se muestra con toda la calma, esperando a que ceda, finalmente lo hago por no perder mas rato así ya que mi única idea es volver cuanto antes junto a ella y alejarme de todo.
Resoplando me siento, mientras Armando se dirige a uno de los vehículos aparcados y coge algo de su interior, tras esto vuelve con ello bajo el brazo y hablando con la radio, espero intentando mostrar paciencia o al menos calma, la verdad ninguna de las dos son de mi agrado en ese momento, observo como llega a mi lado y pega algo con un imán o ventosa al techo, no estoy segura pero mete un cable al interior con una clavija para enchufar al cargador del mechero….
Da la vuelta con prisas, se sienta poniéndose el cinturón y poniendo en marcha el coche y apenas hace maniobra para salir, enchufa el cable de lo que colocó arriba, empieza a sonar una sirena y una luz parpadeante se ve apenas desde mi sitio, sacó la cabeza y sólo puedo sonreír, la sirena de emergencia de los policías de paisano, es lo que ha colocado al techo, eso nos dará prioridad en el camino hasta la comisaría.
Saliendo de la calle pasamos por un puesto de vigilancia, el cerco, a buenas horas, un tanto tarde, pero supongo que hasta que no acaben de investigar hechos y registro de mi domicilio estará dando trabajo a los vecinos de la zona.
Apenas salimos del cerco mi chofer toma velocidad poco a poco, conforme va pasando de una zona a otra dejando atrás edificios y tomando la autovía exterior para dar una ligera vuelta y entrar hacia la comisaría por otro sitio donde no hay tanta zona urbana.
Enseguida llegamos para mi regocijo, dejo todo en el maletero excepto la documentación recopilada, y salgo corriendo hacia el interior, hay mucho revuelo y un hombre enorme gritando en medio de lo menos 4 policías que intentan llevarlo hacia el interior y sacarlo del recibidor, para no alterar mas a los visitantes por así decirlo….
Cuando me guían por otro lado donde mi hermana está acompañando a mi chica y a su madre y hermana, veo cuan demacradas están estás y lo que es peor el cómo tiemblan, al escuchar otro grito del gigantón de fuera, estás dan un respingo tremendo y la tensión que percibo en ellas aumenta….
Si la cólera de antes era grande esta vez no me pude contener… salí de ahí decida a todo con toda mi alma encendía de odio, Armando, aún en el pasillo que da al recibidor, me cierra el paso a un aviso de mi hermana, me da igual, estoy dispuesta a pasar por encima de él y de quien sea….
Estoy a unos metros y no me voy a detener, es algo que tengo claro, ese bastardo se merece toda la miseria del mundo y yo estoy dispuesta a darle una parte de ésta, va a pagar con la misma moneda el daño causado a mi chica y su familia, no merece seguir pisando el mismo suelo que ellas, aunque me pareciera extraño, así eran mis pensamientos y la verdad no me desagradaban en absoluto puedo decir que incluso me daban mas fuerza a cada paso que daba, y mi decisión se volvía mas inquebrantable, hasta que su voz se interpuso entre yo y mi objetivo, ella me llamaba, gritando desesperada, me suplicaba, me he quedado ahí, paralizada, sin poder mover un músculo y con toda la rabia en mi, contenida con su voz, me sentía impotente, de golpe y porrazo no era capaz de seguir adelante e ir en contra de su deseo, sólo hubo una razón, no la podía lastimar aún mas, solo deseaba cuidarla y satisfacerla, volverla a ver sonreír, y sabia que haría lo que fuera que ella me pidiera, incluso no hacerle pagar a aquel desgraciado, todo el daño que le había causado, solo por petición suya, callaría, me contendría, con tal de hacerla feliz....
Y ahora ahí estaba yo, sin saber si mirarla, sin saber que hacer en ese momento, con todos en guardia a mi alrededor, yo impotente e indecisa, ella ahí esperando, yo sin valor a mirarla y con toda la rabia contenida, con ganas de gritar y patear lo que fuera….
Era difícil mirarla a los ojos, sin sentir dolor y rabia a la vez, sentía la necesidad de rehuir su mirada, pero con todo, su voz me atraía, su dolor se imponía a cualquier otro impuso que de mí naciera, ya que por encima de todo me superaba la fuerza de protegerla y cuidar de ella, y sólo negarme a ello me provocaba un malestar mayor,
era como traicionar mis sentimientos, un código que en mí siempre hubo, de modo silencioso, el de por encima de todo proteger, y por supuesto mi prioridad, la razón de mi ser, mi mayor tesoro, era ella, no necesitaba mas explicaciones, no tenía que buscar una razón cuando entre mis brazos, tenía en su mirada todas las que pudiera buscar u encontrar....
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Sin escucharla llegar a mi, noto como con suavidad me rodea con sus brazos, como me abraza desde atrás, como se recuesta en mi espalda y así se queda, sin decirme nada, en el fondo no hacía falta, como por magia toda la rabia contenida y la impotencia empiezan a abandonarme, con calma casi como si temiera asustarla, me vuelvo entre sus brazos, colocándome de frente a ella, su cabeza no se alzo, solo espero a que yo me volviera para volver a recostarse en mi, y así siguió hasta que yo dudando le correspondí al abrazo, su cuerpo se relajó, era increíble esa tensión que ella contenía, casi imperceptible, solo con un cambio se percibió en su totalidad como ella se relajaba y se entregaba ya por completo a mis brazos.
Supongo que a simple vista es incomprensible, pero bueno, así de simple era saber que a su lado me convertía en un animalito sumiso, capaz de lo que fuera por una palabra suave de su ama, dios si lo pienso así es ridículo, aunque en parte tierno, mientras evite mirarme a mi como ése animalito, he de admitir que me da reparo verme de ésa manera, más bien vergüenza, sólo puedo pedir que Carolina no se dé cuenta, por que no soportaría su mirada, pero la verdad tener a ese trocito de cielo en mis brazos era lo más maravilloso del mundo, aunque ahora siento la necesidad de que vuelva a brillar el sol en su vida, que su sonrisa vuelva a relucir en su rostro, que recuperé la felicidad, aunque aún se tenga en pie, noto en su silencio que por dentro está rota, lo que más me inquieta es si conseguiré sanar alguna vez ésa herida, si aunque recupere la alegría, si obtendrá la paz en su vida y la seguridad, la certeza de que todo quedará en el pasado, aunque éste no desaparezca...
Algo me despierta de mis cavilaciones, noto tensión en Sandra, la miro con atención lo que percibo es sorpresa, y muy grande sea dicho, es como si viera un fantasma, pero en vez tener miedo, no se lo creyera...
Alzo la mirada siguiendo la de ella, al punto hacia donde mira tan atentamente, algo se revuelve salvajemente en los brazos de la madre de Sandra, mi hermana está al lado de la mujer como intentando razonar con un animal que gruñe y se revuelve con gran rabia, de pronto una mole de ropa se tira contra ella, apartándola de su camino, apenas tengo un instante para interponerme entre mi chica y lo que sea que se dirige hacia nosotras, tardo un momento en comprender que ese amasijo de ropas, fuerza y rabia, no es un animal sino mas bien la hermana de mi chica, que viene como a la carga contra mí, me quedo como paralizada, sólo pienso...”se me tira encima y no sé que hacer...” mi cuñada, ya que de otra manera no la podía considerar, se lanza contra mí, me empuja gruñendo, no se en que momento empieza a gritarme “déjala” o “no la hagas llorar” en un momento que no se precisar, escucho “eres mala”, por supuesto se me cae el alma al suelo, no se cómo explicarle que no quiero hacer llorar a su hermana, que la amo, aunque no creo que sea lo mejor que le pueda decir a una chica con deficiencia mental, pues la verdad ignoro hasta donde comprende la muchacha, por alguna razón la abrazo con fuerza, la sujeto contra mi pecho, y desde luego no es una empresa fácil, pues me muele a golpes, desde luego es fuerte y mucho, lo que me provoca diversión, consigo llegar a su oreja donde le susurro que no haré daño a su hermana si ella no quiere, que yo quiero mucho a su hermana, que no seré mala, y si lo soy me puede pegar.... escucho un sollozo algo entrecortado, sus golpes empiezan a ceder y me siento suspirar de alivio, la abrazo con mas fuerza, la impresión de un cambio tan brusco me deja algo desorientada, aunque de alguna manera comprendo que está aceptando mi palabra, que confía en mí, aunque no se si alegrarme o temer decepcionarla.
Miro a mi alrededor al percibir varias sombras cercanas a mi, ya hacía un rato que no prestaba atención a mi alrededor, una es mi hermana que me mira con algo de sorna y no sé si considerar ese brillo de ojos suyo, admiración o que le divierte mas de lo que expresa, la otra con lagrimas en los ojos y bastante desconcierto es Sandra, algo mas apartada, apoyada en el marco de la puerta se halla la madre, con la boca abierta semioculta con su mano, llorando desconsoladamente aunque algo me dice que no es cómo antes, hay algo que ignoro, mi intuición me lo dice, siento gran curiosidad por saber la razón de tanta sorpresa, es como si algo hubiera cambiado en esos instantes, algo impensable acaba de suceder, y en mi opinión tiene que ver con este amasijo de lloros y rabia que me agarra como si la vida se le fuera en ello..... Mi chica, se acerca con cierta cautela, me mira de vez en cuando, mostrándome cautela, posa con suavidad sus manos en los hombros de su hermana, ésta la mira como decidida a no soltarme, dios no se si sentirme alagada o presa de su abrazo, pero la cuestión es que no tengo mas remedio que esperar a ver que sucede...
La chica cede a la petición de su hermana y se deja guiar por ella de nuevo a la sala de donde salió anteriormente, allí la toma su madre entre sus brazos con dulces susurros con el animo de calmarla y endulzar de nuevo, como a un bebe tras un momento de rabieta, se me hizo tierna la escena, pero mi atención no tardo en cambiar de lugar, para centrarse en algo más íntimo... Noto como con suavidad me rodea con sus brazos, como me abraza desde atrás, como se recuesta en mi espalda y así se queda, sin decirme nada, en el fondo no hacía falta, como por magia toda la rabia contenida y la impotencia empiezan a abandonarme, con calma casi como si temiera asustarla, me vuelvo entre sus brazos, colocándome de frente a ella, su cabeza se alzo, solo espero a que yo me volviera para volver a recostarse en mi, y así siguió hasta que yo dudando le correspondí al abrazo, su cuerpo se relajó, era increíble esa tensión que ella contenía, casi imperceptible, solo con un cambio se percibió en su totalidad como ella se relajaba y se entregaba ya por completo a mis brazos.
Cuando volví a alzar la mirada, para ver hacia donde llevarla y sentarla a mi lado en un lugar tranquilo, me encontré casi a solas con ella, mi guardián seguía a mi espalda, manteniendo cierta distancia, mi hermana me esperaba en el marco de la habitación de donde salía con la hermana de Sandra, la cual la abrazaba con fuerza, pero ya sin llorar, parece que la había adoptado como segunda hermana, a mi parecer se ha ganado una gran aliada, en mi contra o a mi favor, según como yo le simpatice dicho de paso.
La escena se me hacia curiosa, las dos hermanas abrazadas por otras dos hermanas, la verdad pienso que aunque bajo condiciones distintas se hace algo cómico pensarlo, parece que mas que una suegra voy a tener una madre y ella cuatro hijas, no me puedo creer que ando pensando en estos momentos, no se si por ridículo, o por precipitado, aun no me consta si esta mujer que espera sentada acepta la condición de su hija y lo que es más, que yo sea su pareja, tampoco creo que sea momento de planteárselo a fin de cuentas.
Con suavidad guío a mi dulce pareja hacia la sala donde me recibieron anteriormente, apenas llego al marco donde me esperan mirándome con curiosidad, mi cuñada me mira de soslayo, como si analizara si le gusto o no, si confía en mi o mas bien no se acercaría, acaricio a Sandra mientras espero a ver la siguiente reacción, ya que algo me dice que es un momento muy importante entre ambas, mi hermana le acaricia los cabellos como apaciguándola, supongo que la idea de que quisiera dañar a su padre no la debe de simpatizar….
Bueno entre abrazos intentando no caernos, consigo llegar al interior de la sala donde la madre se encuentra sentada, y encogida por los aun persistentes gritos, aun demasiado cercanos para conseguir ignorarlos, parece que se oyen mas en esa habitación que en el corredor donde nos hallábamos antes, retiro la mirada de la mujer y la fijo en mi hermana esta me hace un gesto de asentimiento y otro que me indica que la siga y luego a las demás, parece que nos va a cambiar de lugar, o al menos parece que es lo que tiene pensado, le indico a mi cuñada que vaya con mi hermana, esta mira a Carolina y se emociona, en verdad que la quiere es alguien muy cariñoso, por mas loca que este en mi opinión, bueno no tan loca si ocupa el puesto en jefe de la comisaría, pero bueno diría que extravagante, aunque no se puede negar que a todos los críos pequeños y grandes les encanta, es como algo refrescante para ellos tanto color, solo falta que un día se me presente con el arco iris, por favor, que no lo haga, si lo hace no la podría ni mirar……
Es absurdo que pueda leer mis pensamientos, pero dado que le miro el pelo y siempre me lee el rostro, pues es inevitable que intuya que estoy pensando, solo espero que no de en el clavo, por que en verdad no es algo que me vaya hacer ninguna gracia, ver un payaso multicolor como hermana y si le añadimos ropas un tanto alegres, entonces ya me ha matado toda esperanza de verla con un aspecto mas corriente.
Sandra le da la mano a su madre, pero esta tiene la mirada extraviada y la veo muy, muy pálida, me acerco por temor a que le pase algo malo, ademas del miedo, compruebo que tiene el pulso acelerado, y que da un respingo al rozarle, también que aunque casi no se le note respira muy rápido, lo malo es que no me responde ni a mi, ni a mi chica, esta paralizada de terror, al final la tomo en mis brazos, dios la mujer esta en los huesos, es como un esqueleto con una sabana de piel sobre sus huesos, es triste ver y notar como alguien llega a tal estado.
Mi chica no suelta su mano y le habla con cariño, parece que la mujer esta reviviendo cada momento de su vida, empieza a temblar y en un principio me asusto, pensando en un ataque de epilepsia u otra cosa parecida, no es el caso está llorando, y muy aterrada gime, la abrazo con fuerza y ternura , Sandra tararea una música que para mi es realmente familiar, ya que se la escuchaba tararear a mi abuela de niña cuando ella cocinaba, a Sandra le tiembla la voz, es mas se percibe su miedo en ella, de alguna manera algo me impulsa a tararear también, dándole más fondo, mas seguridad a la voz y al sonido, de modo que noto un cambio en la mujer , me mira, como hipnotizada, y sigue así dejando de llorar, aunque persisten sus temblores, estos ya no son tan intensos. Su mirada ya no está vacía, ahora es como si viera algo distinto, en cierta manera indefinible, la mujer reacciona como si viera algo importante en mi o mejor dicho escuchara algo que la emociona u da sentido para ella.
Mi hermana se gira y ella misma tararea esa canción con su adoradora, las voces de ellas se entremezclan con suavidad en la sonata, la mía es algo más potente y parece que las dirige, pero de algún modo todas tarareamos al mismo son, como una orquesta bien engrasada, y es hermoso, la mujer mira hacia mi hermana, así se queda un rato, como si algo fuera extraño, estira una mano hacia ellas, yo me acerco con la mujer a la vez que mi hermana se detiene con la muchacha antes de entrar en otra habitación en el piso superior, por donde pasamos , y a la que llegamos tras un recorrido a través de una pequeña rampa en forma de caracol antigua, en mi opinión ahí se podría haber colocado un ascensor.
La mujer con lagrimas en los ojos, roza el rostro de su hija, como si la descubriera por primera vez…. Mi hermana me mira y me indica que mire a mi izquierda, Sandra esta llorando a la vez que se cubre la boca con las manos, algo extraordinario acaba de ocurrir, algo que no se decir por que para mí no se bien que es lo que ha cambiado u ocurrido para que ambas mujeres estén tan emocionadas, teniendo en cuenta que antes estaban aterradas, mi cuñada las rehuye en ese momento, como si temiera algo u sintiera que ha hecho algo mal, yo no entiendo bien que esta ocurriendo, en estos momentos no recuerdo mucho de lo que ella me contó de su familia, sólo que ella las quiere muchísimo por el modo en que habla de ellas y la ternura implícita en sus palabras.
El momento tan enigmático se ha detenido, el tiempo se ha detenido, ninguna sabe ya como actuar, todas estamos paralizadas, solo la pequeña se mece, su cuerpo se tambalea como un péndulo de un lado a otro, mi hermana abre la puerta y nos encontramos con una especie de dormitorio, bastante austero, con seis camas, mi hermana me indica una, y allí recuesto a la mujer, la cual hace el esfuerzo de incorporarse, y darme un abrazo cuando me iba a retirar, es débil, pero igual me emociona, ya que en parte indica que esta saliendo de ese mundo de sombras y malos recuerdos en el que vive.
Sandra en cambio, toma de la mano a su hermana, no deja de mirarla a los ojos, algo ha cambiado eso está claro, las observo a ambas, mi chica llora, mi cuñada medio sonríe y baja la mirada, es como si hubiera ocultado algo y con timidez lo estuviera contando en esos instantes, la cuestión o mas bien el chiste, es que no dice absolutamente nada, no se escucha sonido alguno, solo medio sonríe mientras mira medio de reojo a su hermana, como una niña chiquita, casi me dan ganas de reír por el gesto tan inocente...
Carolina me roza el hombro, intentando llamar mi atención, me giro, esperando ver que necesita, me indica que la siga, y me aparta de ellas, guiándome a una ventana bien apartada, sonriendo y mirando de vez en cuando a las mujeres, me pide que me siente, quiere conversar conmigo, está claro, ¿de qué se tratará, para alejarme a un aparte?...
Me mira fijamente a los ojos, está preocupada y la noto insegura, es como si tuviera un secreto que no supiera como contar, la verdad hace tiempo que tendría que haber sido yo la que estuviera en ese estado, lo cierto es que me siento mas intrigada al verla mirar a las mujeres y mirarme a mi de soslayo, su nerviosismo aumenta, naturalmente yo empiezo a perder la paciencia, ha sido demasiado para que ahora vaya con rodeos.
Pasa su lengua por los labios, intenta hablar un par de veces, al final la tomo del mentón me acerco a sus rostro y le dijo entre susurros…
- Suéltalo, no lo pienses más, no le des mas vueltas a lo que sea y cuéntame cuál es el gran problema que te tiene tan insegura y reticente, o lo sueltas o comienzo a gritarte ya mismo, no tengo ni ánimos ni paciencia para acertijos Carol.
Su mirada queda baja tras estas palabras, su mano va a su oreja sujetando un transmisor con forma de audífono, por el que parecen la tienen al tanto de todo, su postura es tensa, siento que algo no está bien, algo ha cambiado en el transcurso de unos minutos, sospecho que mientras nos trasladábamos, echo mi mano a su hombro la empujo hacia la puerta, ella se gira y la desafío con la mirada, vamos a salir de ese dormitorio, me lo va a explicar todo sin tapujos, aunque tenga que armar otro espectáculo, ya me es indiferente, si quiero proteger a quien amo, he de saber lo que me oculta mi hermana, y me guste o no, he de hacerlo a solas sin que Sandra sospeche nada, ya bastante hay, bastante ha pasado y suficiente a peleado para exponerla a más.
Ella se gira, me mira mientras tiene a su hermana en brazos y la saludo con una sonrisa, salgo con calma del dormitorio y sigo a Carol, la cual no dice nada, solo escucha el aparato que lleva puesto, no me entrometo, al fin y al cabo está en su trabajo y tiene toda la responsabilidades en sus manos, también sospecho que la informan o escucha el interrogatorio al que es sometido o mas bien la declaración del padre de mi chica, me guste o no he de tener paciencia y esperar las noticias y todo cuanto estas conlleven.
Llegamos al despacho, entra y va a su escritorio, allí se apoya y me observa seria, empiezo a sentirme incomoda como una niña a punto de ser regañada, sigue pensativa, está calibrándome a mi o las noticias que tiene o puede que el como arreglar algo, y ese algo es lo que a mi se me escapa de las manos, por que ignoro que es lo que la tiene a ella así, ahora mismo no parece la misma, esa alegría que siempre me ha hecho sonreír no le nace, cada vez estoy más preocupada.
- Dame tu móvil por favor, he de hacer unas llamadas y no puedo desde aquí sin que se tome nota de todo, confía en mi…
- No entiendo que es todo esto, algo no va bien y lo intuyo, sabes que me he dado cuenta, y lo que mas me molesta es que no confíes en mi…
- Te equivocas, es sólo que si digo algo pongo en peligro tu seguridad y la de tu nueva familia, si, ellas son tu responsabilidad tu familia y las quieres proteger, así que confía en mi, tu eres mi familia y te voy a proteger y contigo a todas, dame tu móvil.
A regañadientes la obedezco, me pide que espere fuera, empiezo a sentirme peor, siento impotencia y rabia de nuevo, encima ignoro el como desahogar todo sin ni siquiera se la razón de tal situación, el impulso de escuchar a escondidas es fuerte, me temo que al ser el despacho de la jefa, hay demasiado personal cerca como para arriesgarme, por muy familiar que yo sea.
A los minutos aparece mi niñera y entra sin llamar al despacho, a los 20 minutos, cuando ya no puedo más sale de nuevo y se marcha casi corriendo, la puerta queda abierta, me asomo y ella está sentada mirando el suelo, me acerco corriendo, está llorando en silencio, la abrazo sin saber que más podría hacer, la rabia ya no la siento pero si mucho dolor, Dios, que ocurre para que esté tan afectada, cuál es la razón para que actúe como a escondidas, he de preguntarle, así que me arrodillo frente a ella tras ir primero a cerrar de nuevo la puerta, me entrega mi móvil y me señala varios mensajes de un numero desconocido, su dedo va en gesto sumiso a sus labios, y me mira abatida, no hay más que añadir, tomo el móvil y comienzo a abrir el correo desde el mas antiguo al mas reciente de los que han llegado mientras ella lo ha guardado consigo.
Ella sale del despacho y me deja a solas, los mensajes están a un correo electrónico, que desconozco, y que por lo que parece han unido a mi móvil, al comprobar datos me sorprendo ya que la cuenta es reciente, hay varios mensajes con documentos adjuntos, empiezo a sospechar que es una cuenta fantasma, para que pueda saber cuanto se me oculta, tengo mucho miedo, pero mi determinación es mayor, el rostro de Sandra, su sonrisa y su modo de mirarme me da fuerzas, solo con recordarla me basta, y me hace sentir mejor, abro el primero y leo el aviso de caro, si ella es la que me informa y parece que tiene mucho mas miedo que yo, incluso me da algunas instrucciones, empiezo a pensar que ella misma se encuentra en un peligro mayor de lo que admite, empiezo a sentir terror por todo, incluso por leer el adjunto, si ella confía en mi como para arriesgarse tanto, he de seguir adelante, si con ello puedo luchar a su lado.
Lo abro…. Empiezo a leer y al principio son datos, de el negocio, de los miembros en la unión familiar, de los empleados que trabajan para el local y de los inmuebles que poseen como patrimonio, al cabo de estar leyendo un buen rato, los hechos empiezan no en el presente, sino desde la época del matrimonio del padre de Sandra, mi alma cae al suelo echa polvo, la cosa es más seria de lo que jamás hubiera imaginado, la madre alguien tan impotente en estos momentos, en su día fue la hija del mayor capo conocido de la comarca de Valencia, alguien a quien se creyó desaparecida e incluso fallecida, la única testigo de los negocios y componentes de la anterior monarquía de la delincuencia, por que así fue como se reconoció tan asociación de negocios, una monarquía ya que blanqueaban y vendían ilegalmente de todo, incluso trata de blancas, neonatos, armas, drogas, todo lo que en sí no fuera ilegal y en mi opinión monstruoso, estaba incubierto por un imperio de negocios a la vista legales para la ley, que a la vez eran las puertas a lo más oscuro de la vida.
El imperio fue desmantelado, pero hubo grandes cantidades de dinero desviados y desaparecidos antes de llegar a ese punto, la hija desaparecida, el hermano mayor de ésta muerto bajo su propia gente, hubo grandes recompensas por encontrarla, no llego a darse tan oportunidad, finalmente se la empezó a creer muerta por algún traidor que robo y rehizo un imperio a parte….
Dejo de leer, empiezo a darle un sentido tenebroso a todo esto, mis pensamientos vuelan, la madre fue sacada de todo aquella vida… pero, ¿y si fue protegida por el hermano mayor el cuál perdió su vida a cambio de salvar la de ella?, teniendo la desgracia de acabar con alguien tan vil como el padre….
También podría ser, que aquel que ayudó al hermano lo traicionó y asesinó para poseer a la precesora de sangre de tal imperio y así robar para si todas las riquezas que con ella salvaría de la fiscalía recaudadora….
Mil vueltas le daba a todo, cuando caí en la cuenta que seguía en el despacho de mi hermana, y que todavía no había terminado con todo, así que tomo el móvil y sigo leyendo, detalles de todo lo que la familia recaudó, de sus cimientos y negocios, exportaciones y asesinatos, deudas y contrabandos, las cifras y nombres solo conseguían que mi estómago se descompusiera y deseara ir al baño….
Intentando saltar ciertos detalles no lo dejé hasta ir llegando al presente, alguien a parte de mi hermana había llevado ésta investigación, comienzo a leer un párrafo en el que empiezo hace que sientas ganas de morir, estallo en un lloro desconsolado y ahogado, no podía ser cierto lo que mis ojos estaban viendo, ni lo que mi conciencia estaba comprendiendo, no era posible ni cierto, lo volví a leer, comprobé los datos y al hacerlo una ventana subyacente se activa, es mi hermana, desde otro terminal, ella estaba esperando a que llegara a éste punto…”Sí, fueron nuestros padres, el chivo espiratorio para encubrir un negocio que no salió como ellos esperaban, papa y mama íntegros y no se dejaron comprar ni chantajear, y para robar el negocio el tío los vendió, el padre de Sandra mandó eliminarlos, Susana, ellas no son culpables de nada…. Remuérdalo.” Lloro con más ganas, así que esto es lo que tanto dolor le causaba a mi hermana, aquello que no tenía valor a contarme, la razón de que me recordara que ahora todas son mi familia y las he de cuidar, igual que hicieron con nosotras nuestra abuela, darles un hogar con amor, algo de lo que han carecido toda una vida….
Seguía comprendiendo todo cuanto sentía, todo cuanto implicaba las palabras de ella y lo que en sí todo cuanto leía me dejaba entrever, cuando….”Sigue leyendo, no hay mucho tiempo para distracciones.”
Lo tomé al pie de la letra, y lo que acababa de descubrir era algo más que increíble, la hermana era el secreto de toda la organización, era la poseedora de todas las claves, ya que su intelecto sensorial y discapacidad era poco corriente, no podría evolucionar como persona, pero su capacidad matemática y memoria estaba fuera de lo común, ella creó las claves de todo así como que sin conocimiento se convirtió en su guardiana…. Tantos detalles solo me decían una única cosa, alguien de dentro muy cercano, había desmantelado todos los secretos, un topo que le dio a la policía las pruebas y claves para desmantelar y salvar a todos, incluso ajusticiarlos por la muerte de inocentes.
La cabeza me daba vueltas, cuando otra vez se habría esa ventana, y mi hermana me enseñaba un mensaje que para mí fue una pedrada, que me dejó sin aire en los pulmones… “tu chica, ella es de la secreta, su expediente es alto secreto, no pudo pedir ayuda sin poner en peligro a todos, está destrozada, arriesgó su vida e integridad, y se enamoró de ti, mientras ocupó el puesto de entrega y recogida de su labor…. No supo quien eras hasta verme en tu casa…. Yo le di mi beneplácito, Susana.” Lloraba, cada vez con mas fuerza, estuvo luchando y a la vez atrapada, lucho por su familia por salvarlas, estuvo atrapada por no poder sacarlas, ya que en los datos constaban unos vigilantes contra los que no podía hacer nada sin desmantelar la investigación, sufrió los daños y el sufrimiento de ellas, siguió adelante cargando un gran peso, y me encontró a mí, evitando hacerme sufrir, evitando que supiera nada…
Volví a fijar mi mirada en la pantalla, en el último adjunto, se me informaba de las medidas que estaba tomando, para protegernos y alejarnos de todo, se correría la voz de que la heredera de la monarquía del crimen había reaparecido, y que el actual orden estaba destrozado, los topos no tardarían en saber de todo o parte de la información, éstas medidas estaban fuera de conocimiento de todo miembro de la jefatura, era personal, y solo los de confianza estarían implicados en nuestra protección…
Todos vigilarían los mensajes a Sandra, una pieza principal de éste juego de ajedrez, y de ella misma, ya que ha sido la que ha guiado tal, por eso se creó un modo de comunicación fantasma, el que usaba ahora mismo, mi tarjeta de móvil había sido cambiada, mi numero anulado, todo corría contra reloj, era momento de hacernos desaparecer….
Unos minutos después de tomar conciencia de todas las implicaciones, la puerta del despacho se abrió, mi hermana me esperaba en el umbral, me levanté del asiento, todo mi cuerpo en un estado de agotamiento extremo, mi cuerpo temblaba, empezaba a sentirme superada por las circunstancias, sintiéndome insegura de cada movimiento caminé hasta ella, me abrazó con fuerza y sentí una desesperación como nunca antes.
No me soltó, entró de nuevo al despacho sujetándome y me sostuvo mientras mi cuerpo daba suelta a toda la tensión contenida, sobrepasé mis propios limites, ella me susurraba y me calmaba con su voz dulce, igual que con su hija, sentía la gran necesidad de hacerle mil preguntas, deseaba con todas mis fuerzas parar el tiempo, entonces entre sus susurros ella me dijo: “ella dio todo cuanto averiguó, otra parte la hice yo misma, ella no sabe que ellos eran nuestros padres, yo complemente la información, y dos compañeros con cámaras averiguamos lo de tu cuñada, no es consciente del mal y el bien de lo que se le pida, solo le dan miedo cuando los siente, percibe la maldad igual que la bondad, cuídalas, yo también estaré desaparecida, bajo la protección del estado, vosotras bajo mi responsabilidad personal y contactos especiales, todas las semanas llamaré”… señalo el móvil, me abrazo con fuerza y me besó con ternura, igual que mi pareja, yo me sentía desencajada, como si viviera una película, me costaba estar segura de si todo estaba ocurriendo realmente.
Salimos juntas al corredor, me guió hasta la habitación que ocupábamos, allí Sandra comprobaba unas maletas, que un compañero trasladaba cada vez que se revisaba, me miró de un modo inseguro, necesitaba con urgencia abrazarla, y sentir que ella estaba ahí que todo era real, recuperar las fuerzas a su lado, sentir que algo podía hacer en esa locura en lo que se había convertido todo…
Carol, se acercó a Sandra y tomando mi mano la puso en las suyas, la besó en la mejilla , yo no podía alejarme, tampoco decir palabra, mi cuerpo estaba perdiendo la vida por instantes, y en algún momento un calor dulce me presionó en pecho, alguien me sujetaba y abrí los ojos, no se cuándo los cerré, ella era quien me abrazaba quien me devolvía de algún modo las fuerzas y el sentido, ella estaba ahí conmigo, me abrazaba me ofrecía su protección y cariño, me demostraba que nada cambiaría, y con tener la certeza de todo, fue suficiente para recuperar mi determinación y mirarla a los ojos decidida a lo que hiciera falta por seguir a su lado.
Continua ACÁ
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