Hola buen día, estuve
casi tres días escribiendo este one-shot, leí tantos y tantos fics con esta
parejita que terminé cediendo a la tentación de hacer una.
Este fic está basado
en una canción que me encanta, abajo les dejo el link es de Marina and TheDiamonds
- How to be a heartbreaker.
¡Que lo disfruten!
LA ROMPECORAZONES
Kara Danvers no era reconocida
por ser muy inteligente en cuanto a sus relaciones amorosas, una mancha en la
lista era representada por James Olsen, al menos el tipo había intentado estar
a su nivel, por un breve tiempo había tratado de ser un superhéroe, aunque
todos sabemos que también le fue.
¿Ahora, Mon-el?
¡Dios! Ese alienígena remedo de hombre, ese sí que había sido un enorme rayón
en su breve historial amoroso, ni siquiera había logrado convencer a su hermana
de ser el indicado o a J´onzz tratando de proteger Ciudad Nacional y,
por último, no podemos dejar de lado a Win, su mejor amigo, pero eternamente
habitante de la friendzone.
―¿Entonces esa es
toda la lista?― Maggie Sawyer se encontraba frente a Kara en el bar esperando a
los demás para su noche de juego, por lo que la rubia había decidido entablar
una charla con algunas dudas que tenía rondando en su cabeza desde que
terminara con el idiota daxamita -y no puedes contar con el chico de la
preparatoria, eso solo aumentaría tu visible torpeza-
―Maggie, enserio
necesito tu consejo, me siento como una estúpida luego de que Mon-el me
engañara con la nueva recepcionista de Catco― los ojos azules se cristalizaron
recordando aquella terrible visión, los había encontrado en la sala de
suministros semidesnudos, soñó durante semanas con esa imagen.―No puedo creer
que Alex te contará acerca del accidente en la prepa, la voy a matar cuando la
vea―
―No creo que debas
tener esta conversación conmigo Danvers, tienes una hermana, habla con ella― la
morena tomó la cerveza que habían solicitado mientras esperaban y bebió un
sorbo ignorando por completo la amenaza que iba dirigida a su novia.
―No puedo― la voz
chillona de Kara salió al tiempo que agachaba su cabeza golpeando la mesa con
su frente ―ella me había advertido sobre Mon-el, no quiero que me restriegue en
la cara un “te lo dije”, vamos Maggie, la conoces― levantó la vista con
esa expresión que sabía, podría derretir el corazón de la Sawyer.
―Rayos Kara, odio que
me mires así, es la maldita mirada “gatito Danvers” pero odio más cuando Alex
la usa,― bufo con molestia mientras tomaba otro sorbo del líquido amargo ―Está
bien, pero si metes la pata yo negaré que tuvimos esta conversación― posó la
botella sobre la mesa pensando reflexivamente.
―Juro por Rao que
nunca diré nada sobre esto― la de ojos azules levantó la mano cual niña
exploradora.
―Solo te voy a dar
unas simples reglas Danvers, nada más, pero quiero que tengas presente que esto
será solo para que tengas más experiencia y te dejen de ver la cara de idiota,
nada de relaciones reales por el momento, te convertiré en toda una seductora ―
los ojos marrón brillaron con suspicacia al tiempo que sonreía con malicia,
desde que conocía a la chica de krypton, la había visto ser tan inocente y
puritana, era hora de despertar a la mujer sexy que sabía que tenía dentro, al
fin y al cabo, su novia no se daría cuenta y no habrían reclamos por los
resultados, oh pobre Kara, no sabía a quién le estaba pidiendo consejos.
―Ok, hare lo que me
pidas Maggie, estoy lista― la rubia se tomó de un trago la copa de tequila que
previamente su amiga había ordenado por ella aguantando el sabor amargo en su
garganta.
―jajajajaja…Kara,
primero debes aprender a beber, no puedes verte sexy si pides estúpidos
coctelitos rosas y será peor si gesticulas cada vez que pruebes una bebida
fuerte― la morena bebió la copa de tequila de un solo trago demostrando su
punto― Esa es la regla número 1, debes divertirte―
―Está bien, pero creo
que dejamos la práctica para otro día― las voces de sus amigos retumbaron por
todo el local, al parecer todos habían decidido llegar al mismo tiempo, Alex
saludo a Kara con un abrazo para luego arrojarse a los brazos de su amada, los
ojos azules se desviaron de la escena cursi dándole paso a un alegre Win que le
estampaba un beso en la mejilla, J´onzz por su parte le palmeo el hombro
para luego acomodarse en la mesa, James solo se atrevía a levantar la mano
desde lejos aún incómodo por su reciente relación con Lena, quien le sonreía al
tiempo que estiraba sus brazos alrededor de sus hombros acogiéndola en un suave
y apretado abrazo.
La noche paso con
algunas cervezas y muchas risas, la ganadora de la reunión había sido Lena,
monopolio, a que estúpido se le había ocurrido aquel juego cuando todos, sin
excepción, sabían que la de ojos verdes sería una experta, no por nada dirigía
a L-Corp, la compañía más grande de toda Ciudad Nacional.
―¡Eres una tonta
Kara! Como se te ocurre traer ese juego, lo haces solo para complacer a tu
amiga― Alex le reclamaba al ver perdido su reloj digital de última
tecnología ante la avaricia de la Luthor quien se había apoderado de la zona
más costosa llenándola de castillos cobrando una cuota muy alta hasta dejarla
en bancarrota.
―Yo también perdí mis
lentes Alex, no sólo tu caíste en la pobreza― la de ojos azules se acomodaba
algunos mechones detrás de su oreja.
―Todos sabemos que te
los va a devolver Kara, deja de fingir―Win expresó alejándose del puño que la
rubia dirigía a su brazo por meterse.
Alex siguió con su
reclamo hasta llegar al auto de su novia ―espero que mañana logres recuperar mi
reloj, tonta― ambas se despidieron con un abrazo y muchas sonrisas, Sawyer se
acercó también para abrazarla al tiempo que le susurraba al oído que se
mantendrían en contacto por el WhatsApp, Win la beso en la mejilla para luego
caminar hacia su carro, Lena y James habían sido los primeros en irse pasadas
las 11 pm alegando que tenían mucho trabajo al otro día, al igual que
J'onzz.
La rubia se elevó
despacio vigilando las calles a su alrededor para verificar que se encontraba
sola, luego se impulsó hacia el cielo despejado de ciudad Nacional, por lo
menos ese día tendría un poco de descanso, nada de llamadas de emergencia, o
eso esperaba.
Regla número 1 debes
divertirte, pero cuando hayas terminado debes ser la primera en correr.
Kara se levantó de su
cama muy temprano, Cat le había escrito en la madrugada para informarle de una
reunión en su oficina a primera hora de la mañana y según su reloj, ya iba
tarde, por lo que, dejando de lado las reglas de su hermana de no usar sus
poderes para cosas mundanas, se bañó, se vistió y desayuno en menos de 10
minutos, sonriente se acomodó sus lentes de repuesto en su nariz para luego
salir por el balcón hacia Catco, si tenía suerte, llegaría antes que su
jefe.
Medio día había pasado
en su escritorio revisando el artículo que le habían solicitado en la mañana,
Cat era demasiado intensa cuando se lo proponía, mucho peor cuando tenía
visitas sorpresa por parte de su madre, como había sucedido ese día, por lo que
Kiera, había sido la palabra más usada en la horrible voz chillona de la
editora en jefe.
Su concentración en
la pantalla fue interrumpida por un mensaje en su celular, entorno sus ojos
azules en busca de algún testigo que la pudiera acusar de pérdida de tiempo
injustificada al revisar las notificaciones de la pantalla, al no ver a nadie
coloco la contraseña buscando el origen de los mensajes, uno de Maggie
recordándole que tenían una conversación pendiente y otro de Lena preguntándole
si tendría tiempo ese día para visitarla.
Medito por un momento
en el hecho de que tenia poca práctica con las bebidas y lo importante que era
para su cuñada el que aprendiera, ¿quién más que Lena para enseñarle el arte de
la degustación alcohólica? Muchas veces la había visto con un vaso de whisky y
nunca la vio embriagarse, sonrió complacida de la lógica en su pensamiento al
tiempo que le escribía a su amiga una confirmación de que estaría en su
apartamento muy a las 10pm, apago la pantalla dejando a un lado el aparato y
volviendo a poner sus ojos en la computadora, si quería salir a esa hora
tendría que dedicarse en cuerpo y alma a los mandatos de su jefe.
Faltando 15 minutos
para las 10pm verificó los últimos retoques de los artículos escritos ese día y
se los envío por correo a Snapper para una última validación, a continuación,
apago el sistema y recogió sus cosas, lo bueno de volar era que no dependía del
tráfico, por lo que en 10 minutos ya se encontraba frente al edificio de la
Luthor llamando por el intercomunicador.
―Te esperaba por el
balcón Kara― la morena le sonrió divertida cuando le abría la puerta de su
pent-house.
―No quiero abusar de
tu amabilidad Lena, además, no sabía si estabas en compañía de James― la rubia
ingresó dejando su bolso y chaqueta colgados en la entrada.
―No te preocupes, él
está de viaje, Cat lo mandó a cubrir el congreso en Washington― la Luthor se
dirigió hasta la cocina para sacar dos copas de vino.
―uhm… ¿podemos
cambiar la bebida por hoy?―Kara camino hasta el mesón colocando un codo sobre
la superficie.
―Si claro, cuál
deseas― guardó ambas copas y el vino que había preparado
―Qué te parece whisky
para ti y…― la rubia se sonrojo al notar la mirada extrañada de su amiga
mientras extendía su brazo y le mostraba una botella de color verde oscuro que
llevaba en su mano.―Ron de aldebberan para mí―
―uhm…no sé, es una
bebida muy fuerte para ti Kara, no creo que estés acostumbrada, ese es del bar
alienígena ¿verdad?, te lo dio M´gann ―
―Por eso quiero que
me enseñes,― se mordió el labio al tiempo que juntaba las cejas y ponía sus
ojos azules en modo cachorrito, un truco que nunca le fallaba con su
amiga. ―¿por favor?―
"Maldita mirada
tierna" pensó la morena mientras sacaba dos vasos con la marca Jack Daniel´s
y una botella con whisky para ella, Maggie ya le había advertido lo mortíferos
que podrían ser los licores que se vendían para los procedentes de otros
planetas en aquel local―Está bien, pero vamos al sofá, ¿Ya comiste algo? No es
bueno beber si tienes vacío el estómago―
―Antes de venir pedí
a domicilio al restaurante Thai que te gusta, en unos minutos deben llegar―
ambas se acomodaron en el sofá grande en cada esquina, Lena dejó las copas y la
botella sobre la mesa central, pero al instante se tuvo que levantar pues el
mensajero había llegado con su comida, pagó aún con las protestas de Kara sobre
que era su invitación, luego repartió las cajitas, 6 para la rubia y 2 para
ella, envidiaba el metabolismo kryptoniano.
Una hora después de
la cena levantaban cada una su vaso, ―Primera copa, si quieres apreciar el
sabor y la textura correctamente, debes dar un sorbo pequeño, debes permitirles
a tus papilas distinguir la composición... tomar no se trata solo de
embriagarse, es en realidad una sublimación de los sentidos, disfrutar. Así que,
con esto, cuando tomes un trago más abundante te ahorraras las muecas que haces
siempre que bebes Kara- Sonrió recordando los gestos de la rubia, no obstante,
en el fondo desearía seguir viéndolos, aunque fuera de vez en cuando. -En el
segundo sorbo, podría decirse, algo más atrevido. Trata de sentir el sabor
bajando por tu garganta, no lo tomes rápido, deslízalo suavemente por tu boca―
Lena bebía whisky común para humanos y Kara el ron especial para
alienígenas.
―Me cuesta creer que
te guste este sabor tan amargo― La rubia sacaba la lengua ignorando por
completo el primer consejo de su amiga.
―No te voy a seguir
enseñando si no prestas atención, Kara―
―Está bien, lo
siento, voy a tratar de acostumbrarme― levantó nuevamente el vaso, pero esta
vez solo tomó un poco del líquido en su boca resistiendo los gestos en su
rostro, hasta que sus papilas estaban encontrando más agradable el licor ―creo
que este estuvo mucho mejor― Sonrió divertida al tiempo que tomaba un trago un
poco más largo.
―Ya lo creo, por lo
menos ahora solo mueves tus cejas― la de ojos verdes se tapó la boca tratando
de contener su risa.
―Muy graciosa, vas a
ver que me vuelvo toda una experta―
6 copas después…
―Amm...es…raro...Lena…¿tienes…un..a...hermana...ge...gemela?―
la kryptoniana sonreía mientras tomaba otro sorbo de su vaso, pero con la mala
suerte de que gran parte de su contenido se le escurría por la comisura de su
labio hasta llegar a la barbilla.
―jajajajaja…eres...un...a
tonta…estás derramando una…bebida muy costosa Ka…Kara― Lena se hallaba
prácticamente sobre el regazo de la rubia por lo que estiró su mano para
limpiar a su amiga.
―No…no...ese te hace
daño…Lena...no puedes tocarlo― atrapó la pequeña mano de la Luthor en el aire
antes de que la tocara.
―Estas…bebiendo del
m…mío, el tuyo se terminó hace…rato― soltó el agarre de su amiga colocando sus
dedos en su mandíbula, ― rayos, derramaste una gran cantidad―
―espera lo intentó…de
nuevo― los ojos azules brillaron traviesos cuando el vaso volvió a perder la
dirección de su boca haciendo que el líquido se fuera de nuevo por la esquina
de su boca.
―jajajajaja…
Ers...muy...torpe...― los labios rojos de la Luthor se posaron en la barbilla
de su amiga absorbiendo el licor que se derramaba, con movimientos pausados lamió
hacia arriba hasta llegar a la comisura de la boca.
―Le…na...― los ojos
azules se posaron en los verdes con un brillo extraño para la morena, uno que
ella misma no supo controlar en los propios, segundos fueron suficientes para
darle paso a esa necesidad absurda de rozar sus labios, una lamida por parte de
la lengua inquieta de la Luthor terminó en besos apasionados.
Lena rodeo el cuello
de Kara colocando una de sus manos en la nuca atrayéndola más cerca, mientras
que la otra viajaba por el borde de su saco explorando su abdomen, la rubia se
estremeció con el contacto, pero la abrazo por la cintura con su mano derecha,
rozando su pierna con la izquierda al tiempo que levantaba el vestido para
tocar la suave piel del muslo desplazándose hasta el trasero que apretó con su
mano abierta.
―Oh por Dios― gimió
la Luthor separándose por oxígeno ―cama― se felicitó mentalmente de poder
articularaunque fuera una sola palabra.
―Uhm― al menos una
pudo usar su cerebro, pero eso estaba demás cuando tenías súper fuerza, Kara se
levantó del sofá esquivando algunos objetos en el camino mientras llevaba
enredada a Lena en su cintura hasta su habitación donde la bajó para quitarle
su vestido entre más besos, luego se quitó el saco, la camisa y el pantalón al
tiempo que se lamia los labios teniendo la sublime visión de la Luthor en ropa
interior sobre aquella cama King Size.
―Ven acá ― la voz
ronca de la morena hizo estremecer el centro de la kryptoniana, caminó despacio
hasta estar a horcajadas sobre el regazo de su amiga quien la empujó de lado
hasta que su espalda tocó el mullido colchón ―quiero que te vengas…en mi boca
Kara― los ojos verdes se encendieron con ese fuego lleno de lujuria que la hizo
tragar duro.
―Oh… Por Rao― logró
articular cuando sintió suaves mordiscos bajando por su garganta hasta llegar a
su pecho, la lengua experta atrapó uno de sus pezones haciéndola gemir muy
fuerte al tiempo que con una de sus manos masajeaba el otro, su placer se
disparaba en todas direcciones, mucho más, cuando esa boca carmesí bajo con
dulces toques por su abdomen hasta llegar al monte de venus, cuando una
sensación inesperada la atacó.
―Voy a hacer que
grites mi nombre Kara― Lena se acomodó en medio de las piernas de su amiga
deseosa de probar el dulce sabor de su centro, pero se detuvo cuando escuchó un
suave ronquido proveniente de su acompañante ―no…no…vamos Kara, no me hagas
esto― se levantó de su posición arrastrándose sobre el cuerpo laxo y relajado
de la rubia ―¡Me lleva el diablo!, te odio Kara― suspiró frustrada al tiempo
que posaba la frente en el pecho descubierto, su amante se había quedado
dormida.
A la mañana
siguiente…
―Que rayos…mi cabeza―
la rubia buscaba a tientas su celular sobre la cama incapaz de abrir los ojos,
la luz del sol estaba más brillante de lo normal, ―¿Qué…?― musito abriendo los
ojos con sorpresa cuando su mano se tropezó con la tibieza de otro cuerpo en su
cama, error, sus ojos azules divagaron por la estancia dándose cuenta con
horror de que ese no era su cuarto, esa no era su cama y el cuerpo a su lado
semidesnudo era el de su mejor amiga quien descansaba tranquila boca abajo y
sin sujetador.
―Oh…no...no...qué
diablos pasó anoche― susurró al tiempo que se tapaba la boca evitando un
posible sonido fuerte, se levantó despacio arrastrándose sobre la suavidad de
la sabana hasta posar ambos pies sobre el frío suelo de madera, ―¿Porque estoy
desnuda?― abrió la boca varias veces sintiendo la cabeza muy adolorida, saltó
disparada de la cama cuando sintió vibrar el reloj en su muñeca, un mensaje de
su jefa preguntando si acaso había muerto en algún accidente pues pasaban de
las 7am ―carajo― musito mientras se desplazaba en puntillas por la habitación
recogiendo su ropa desperdigada por toda la estancia, pero se detuvo en seco
cuando Lena se giró sobre el colchón de la cama, su corazón acelerado además de
su cerebro a medio funcionar tratando de ingeniar alguna excusa creíble por su
muy evidente huida, sin embargo, volvió a respirar tranquila cuando el cuerpo
aún en coma se mantuvo quieto sobre la cama por lo que atinó a salir en
silencio de la alcoba hasta quedar en la sala y ser testigo del desorden, cerró
los ojos esperando que atenuara aquel dolor en la sien, se vistió en segundos
para luego dirigir sus pasos hacia el balcón por donde salió apresurada hacia
su apartamento donde se bañó y se cambió de ropa, luego se encaminó hacia su
trabajo, con suerte ese día, no tendría que cruzarse con Lena.
Regla número 2 No te
apegues demasiado a alguien que podrías perder
"necesitamos
hablar" ese había sido el escueto mensaje que Lena le
había enviado pasado el mediodía, un leve estremecimiento le recorrió la
columna vertebral al ser consciente de que no podría simplemente ignorar a su
mejor amiga, ella tenía el dinero y la tecnología suficiente para ir a buscarla
hasta a la mismísima fortaleza de la soledad, así que no tenía ninguna
escapatoria, necesitaba hablar primero con Maggie, al fin que ella y sus
consejos habían tenido gran culpa en los hechos de la noche pasada.
―Pequeña Danvers,
estamos en medio de una balacera por si no te has dado cuenta― Maggie y Kara se
encontraban detrás de un auto, la morena se protegía de las balas de los
ladrones que habían tenido la idea de que sería un buen día para robar el
banco, mientras que la heroína trataba de mantener su conversación lo más
discreta posible.
―Maggie...anoche…uhm...dormí
con alguien― sus mejillas se tintaron levemente.
―¡Bien! Esa es mi
chica…― le golpeó el hombro con el puño cerrado ―auch…maldita sea, casi me
partes la mano―
―No creo que
comprendas lo grave que es…me embriagué y perdí el control, esa no soy yo...―
―Primero atrapa a los
malos, luego te explico porque es genial que pierdas tu tan amado control― la
morena la observó risueña mientras supergirl se levantaba y las balas le
rebotaban en su pecho, que suerte tiene su cuñada de poder superar los estragos
del licor, "maldito metabolismo kryptoniano, que envidia" pensó
siguiendo los movimientos de la rubia.
―Dame 5 minutos
Sawyer― usando su velocidad confiscó cada una de las armas dejándolas a los
pies de la oficial.
―Nos ahorras dos
horas y muchas balas, si sabes que eso significan menos impuestos, ¿verdad?― la
agente se levantó de su escondite dando las órdenes necesarias a sus compañeros
para que apresaran a los maleantes.
―Ojalá eso
significará que el helado es más barato en el supermercado―
―¿Porque siempre
estás pensando en comida?― Maggie suspiró divertida.
―Uhm…la persona con
la que…ya sabes…― se sonrojo recordando las imágenes de la mañana ―está en una
relación― sus ojos azules se desviaron sobre la avenida evitando cualquier
contacto con los marrones.
―Wow…sí que eres una
alumna aventajada― se tapó la boca para aguantar la risa ―pero esto me parece
mucho mejor, si "esa" persona está en una relación podrían solo
divertirse, ya sabes, sin compromisos― poso su mano en el hombro de su cuñada.
―Sólo espero que no
hayas usado estas estúpidas reglas con mi hermana― tenso la mandíbula con solo
imaginarlo direccionando sus ojos hacia los de la Sawyer con una tacita amenaza.
―Hey…¿de qué hablan
ustedes dos?― Alex caminaba hacia ellas con preocupación ―¿estás bien amor?― se
colgó del cuello de la morena uniendo sus labios para un dulce beso.
―Agh…ya empezaron con
sus cursilerías, nos vemos― la rubia se alejó para luego impulsarse hacia el
cielo, ya no podía seguir evitando la charla con su mejor amiga, y mejor si iba
con el traje de supergirl, al menos así no se sentiría tan insegura, en algo si
tenía razón la novia de su hermana, Lena ya tenía una relación, no estaba mal intentar
un affaire.
Regla número 3 Debes
parecer enamorada sin estarlo y jamás permitir que sea real si no quieres
fracasar
―Jess por favor
limpia mi agenda por el día de hoy, estaré ocupada el resto de la tarde― la
Luthor levantó el auricular al notar la presencia de su amiga en el balcón de
su oficina.
―Está mañana te
fuiste muy temprano Kara― la pelinegra le sonreía de manera coqueta al tiempo
que se levantaba de la silla detrás de su escritorio.
―Uhm…tenía que estar
temprano en Catco, ya sabes cómo se pone Snapper cuando llego tarde― desvío los
ojos azules evidentemente sonrojada ―disculpa que te…amm...ya sabes…―
―Te disculpas por
abandonarme en la cama esta mañana o por lo que paso anoche Kara,― su voz ronca
estremeció por completo a la rubia haciéndola tropezar con la ventana del
balcón al dar un paso hacia atrás cuando la morena se acercaba peligrosamente a
su espacio personal, esa abolladura en el concreto se vería más tarde.
―yo….ah...yo―
―Eres linda cuando
estás tartamudeando― le sonrió ladinamente deteniendo sus pasos hasta quedar a
solo centímetros de la súper heroína y cruzando los brazos sobre su pecho.
―Tu eres más linda
cuando sonríesasí― la rubia se cruzó también de brazos al tiempo que daba un
paso más cerca de la Luthor y sonreía de manera coqueta dejando de lado los
nervios que sentía y que aceleraban terriblemente los latidos de su corazón “si
Lena creía que la tenía acorralada estaría muy equivocada”
Ambas se quedaron en
silencio sintiendo el ambiente tenso que las rodeaba, ¿quién daría el siguiente
paso?, se preguntaba la de ojos azules mientras que inconscientemente se mordía
el labio inferior al posar su mirada en los carmesíes de la Luthor.
―Eso es trampa
señorita Danvers― De nuevo esa voz ronca llenaba los sentidos de Kara por
completo enviando pequeñas corrientes por su columna.
―Si me sigues
hablando así olvidare que estamos en tu oficina y te comeré sobre el
escritorio― el azul de sus ojos se oscureció dando paso a una mirada llena de
lujuria, la mandíbula de Lena se desprendió por un segundo desconcertada por la
visión de este lado tan jodidamente sexy de su mejor amiga.
―No estoy del todo en
desacuerdo con esa idea...― dio otro paso hasta quedar totalmente pegada al
cuerpo de su interlocutora moviendo ambos brazos para ponerlos alrededor de su
cuello.
―Que pasara con
James...― susurro suavemente sobre los labios rojos de la Luthor.
―Ojos que no ven...―
término de musitar la pelinegra al tiempo que terminaba con el poco espacio que
había entre sus bocas, la rubia la tomo por la cintura arrastrándola hasta
el escritorio donde la levantó para que se sentara sobre su superficie.
―Por Rao, eres
endemoniadamente sexy― articulo Kara mientras se deleitaba en los labios
carnosos de su amiga,
―Y tú te ves tan
caliente con ese traje...― la morena bajó sus manos hasta la S en su pecho para
empezar a masajear ambos senos encontrándolos muy firmes.
―Aunque me encienda
la idea de hacerlo sobre tu escritorio, no creo que sea bueno que Jess entre y
nos interrumpa, será mejor que vayamos a tu apartamento― cerro sus ojos azules
tratando de encontrar algo de autocontrol, Dios sabía que podría desnudarla
allí mismo si no se detenían.
―Tienes razón,
preferiría una superficie menos peligrosa― la apartó suavemente para
posteriormente bajar de la mesa acomodándose el vestido que ya tenía casi a
media nalga, “que rápidas eran las manos de una kryptoniana” sonrió
divertida por aquel pensamiento.
―Oh Lena, serás mi
perdición― Suspiro al dar varios pasos más cerca del balcón, diez minutos
después de esperar a que la Luthor diera algunas instrucciones a su secretaria
y ambas se encontraban sobrevolando Ciudad Nacional.
―¿Sabes? aunque odio
horriblemente las alturas, contigo me siento segura cuando volamos― apretó sus
brazos alrededor del cuello de la rubia.
―Eso es porque soy
supergirl,― sonrió sin quitar los ojos azules del cielo oscuro.
―No, eso pasa porque
eres Kara, mi mejor amiga― las palabras de la morena la hicieron estremecer,
pero esta vez de una forma muy distinta, no había lujuria, había dudas, ¿y si
este juego la hacía perder su amistad?
Regla número 4 debes
parecer pura, dar el beso de despedida en la puerta y dejarlo deseando más
La joven proveniente
de krypton aterrizó enfrente del edificio de la Luthor en silencio.
―¿Porque no entraste
por el balcón Kara?― los ojos verdes la observaron contrariada.
―James...él está en
la sala hablando por teléfono― desvió la mirada hacia el pent-house donde el
moreno se paseaba sosteniendo el auricular en la mano contra su oído. Sintió
una punzada a la que no quiso darle nombre en aquel momento y le bajó la
velocidad a todas sus revoluciones.
―uhm...entiendo― “el
universo está en mi contra” pensó la morena recordando la noche anterior
donde la rubia se había quedado dormida a mitad del camino a la gloria.
―Entonces...nos veremos…¿en otro momento?― “Dios, porque no te arrodillas y
le ruegas que te haga suya aquí mismo” se alejó dando algunos pasos
girándose hacia la entrada del complejo visiblemente sonrojada al notar su voz
más chillona.
―Espera...― la
Danvers alcanzó a atrapar su mano jalando su cuerpo hasta tenerlo entre sus
fuertes brazos ―No puedes irte sin despedirte apropiadamente― susurro sobre los
labios carmesí que temblaron ante el roce, siendo atrapados después por la boca
de la súper heroína quien con el toque suave de su lengua se abrió paso para
explorar con más conciencia ahora que no tenía la mente nublada por el licor.
Se separaron en busca
del preciado oxigeno juntando ambas frentes ―Descansa Len, te amo― musitó una
sonrojada Kryptoniana al tiempo que se alejaba lentamente del cálido abrazo de
la morena que se había quedado sin palabras y solo la veía elevarse por el
cielo estrellado de Ciudad Nacional.
Al final haremos lo
necesario porque no queremos que nos vuelvan a romper el corazón, es mejor ser
falsa, no te puedes arriesgar a perder de nuevo en el amor.
―Kara ya llevo las
palomitas, busca el capítulo en Netflix― La voz de la hermana mayor resonó
desde la cocina.
―Si Alex, no olvides
separar las mías para llenarlas de caramelo― la menor busco con el control
entre el listado de series favoritas.
―Olvídalo, no quiero
terminar en una pelea cuando te las termines y trates de robar las mías― Alex
se acercaba con un tazón enorme rebosando de palomitas.
―Sabes que podría
patear tu trasero― la rubia se sentaba al lado de su hermana estirando el brazo
hasta el contenedor.
―Aja, como siempre
fantaseando, que yo recuerde, la última vez te hice morder el polvo hermanita―
con un rápido movimiento desvió el brazo en el que llevaba la preciada carga
evitando así un posible robo.
―Tonta― haciendo un
mohín pulso el botón central del control para iniciar a ver el capítulo, pero
su concentración se vio afectada cuando sintió vibrando el celular en su
bolsillo ―Diablos, espero no sea una emergencia― encendió la pantalla para
revisar las notificaciones, un mensaje de Lena sobresalía de la parte
superior.
Lena Luthor: “¿Vas
a soñar conmigo esta noche?”
Se mordió el labio
inferior sonriendo de medio lado mientras le respondía.
Kara Danvers: “es
posible, aún tengo tu escritorio en mi memoria”
Regreso la mirada a
la tele esperando ansiosa por otro mensaje que llegó dos minutos después.
Lena Luthor: “Me
gusta ese escenario, pero en mi sueño quiero probar tus pechos firmes, meterlos
en mi boca y…
Su lectura fue interrumpida
al tener que poner el celular boca abajo, pues su hermana se hallaba recargada
en su hombro buscando con la mirada la pantalla del aparato.―¿Qué lees? ¿algún
mensaje de peligro?―
―¿Uhm?― Sus
incendiadas neuronas trabajan a ritmo vertiginoso tratando de entender las
palabras de Alex.
―Estas muy roja,
parece que fueras a explotar, ¿estás bien?― los ojos avellana la observaron con
preocupación.
―Ah...si...solo...déjame
responder y seguimos viendo la tele― desvió los iris azules nuevamente hacia su
celular digitando con agilidad sobre la pantalla.
Kara Danvers: “lo
siento, noche de hermanas, ten...sexys sueños?”
Una leve sonrisa se
dibujó en sus labios al instante de pulsar el botón enviar.
―Ok...dime como se
llama...― la mayor alcanzó el control apagando por completo el televisor.
―¿Qué?― la rubia
escondió el teléfono detrás de su espalda como acto reflejo.
―Como se llama el
tipo con el que sales― Alex se cruzó de brazos rotando levemente el dorso para
observar mejor a su hermana.
―De que estas
hablando, no salgo con nadie― Se acomodó los lentes con nerviosismo.
―Conozco esa mirada
Kara, te gusta― Alex entrecerró los ojos no creyendo ni una sola palabra.
―Estás loca, sabes
perfectamente que no tengo tiempo para eso― se apodero del tazón olvidado por
su hermana y lleno su mano con suficientes palomitas para llenar por completo
su boca.
―Y tú sabes
perfectamente que con solo una llamada podría averiguar hasta la talla de su
bóxer, así que suelta la sopa― La directora de la DEO le arrebato el contenedor
dejándolo sobre la mesa de la sala.
―¡No te atrevas!―
Grito exaltada la rubia al tiempo que se levantaba del sofá.
―Kara solo trato de
cuidarte, Dios sabe las ganas que tuve de disparar unas cuantas balas de plomo
concentrado a Mon-el cuándo te rompió el corazón, no quiero que pase eso
nuevamente― se puso de pie para abrazar a su hermana.
―Yo lo sé, eres
sobreprotectora― le devolvió el gesto apretando suavemente los brazos tratando
de no lastimarla ―Igual solo es un affaire...no tiene importancia― Kara murmuro
sobre el hombro de la pelirroja.
―¿affaire? ¿de dónde
conoces tú esa palabra?― se separó con brusquedad buscando con la mirada los
ojos azules.
―Cállate o no te sigo
contando― la rubia levanto su dedo índice de forma amenazante.
―Está bien, continua―
levantó ambas manos acomodándose nuevamente en el mullido sofá.
―Te decía, solo es
una aventura con alguien que ya tiene una relación― Kara se arrellanó en el
mueble muy cerca de la mayor.
―¡¿Que?! de cuando acá,
mi hermanita de corazón noble y puro tiene ese tipo de relaciones, pero más
importante, ¿con quién?― la cara de asombro de la mayor era monumental.
―No te lo voy a
decir― La rubia tomo nuevamente el tazón para seguir comiendo palomitas.
―Tienes que hacerlo―
La pelirroja frunció el ceño con molestia.
―Olvídalo― Volvió a
llenar su mano de comida y la engullo rápidamente.
―No me obligues a hackear
tu teléfono Kara, ya te comiste la mitad de las palomitas, solo haces eso
cuando te quieres comer tus problemas― los ojos avellana se posaron en el tazón
y luego en los azules.
―¡Ya tiene a
alguien más Alex! realmente no importa su nombre porque solo es un juego,
solo...soy su juguete― la rubia se sonrojo notando el significado de sus
palabras volviendo a dejar el contenedor sobre la mesa ―Uhm...no...digo...es Mi
Juguete, solo estoy siguiendo las reglas para ser un gran seductor o seductora
en mi caso―
―¿Las reglas de
que?...oh...no...no...no― los ojos avellana se abrieron al recordar
aquellas mismas palabras en boca de su novia hace apenas unos meses, su mente
recordó el dichoso listado que ella guardaba con recelo en una cajita de
memorias antiguas ―Voy a matar a Maggie― logró articular al tiempo que buscaba
en su teléfono el nombre de su ahora no tan amada mujer ―Trae tu trasero al
apartamento en este instante Sawyer― sin esperar un saludo ni tampoco una
respuesta presionó el botón rojo cortando la breve llamada.
―Hey...no....ella...no
tiene nada que ver― la rubia entorno las cejas al ser consiente que había
metido la pata.
―No me mientas Kara,
conozco esa lista y estás equivocada, no es para ser un seductor, es para ser
un rompecorazones...― frunció el ceño con visible molestia ―Y en un juego así, conociéndote,
eres tú la que va a terminar con el corazón roto―
―¡Eso no es verdad!―
la kryptoniana grito exasperada.
―Pues parece que te
afecta bastante el que tenga una relación, ¿no lo crees?― la conversación fue
interrumpida por el leve toque en la puerta, Alex se levantó de la silla
caminando hasta la entrada dando paso a una extrañada Maggie.
―Esa llamada fue algo
agresiva Danvers, no sé si hemos llegado a esa etapa de nuestra relación― trato
de bromear la morena sin mucho éxito
―¿Qué le dijiste a mi
hermana?― Alex tenso la mandíbula al tiempo que se cruzaba de brazos.
―Agh....sabía que no
podía confiar en que pudieras guardar un secreto Kara― frunció el ceño mientras
posaba sus ojos marrones sobre el cuerpo inerte de la rubia en el sofá quien
solo atino a levantar la mano a modo de saludo ―Ella me pidió consejos
amor...usó la maldita mirada “gatito Danvers” soy débil cuando la usas, lo
sabes― volvió su atención a su visiblemente enojada novia.
―Le enseñaste a ser
una rompecorazones...a mi hermana…¿enserio quieres que te explique lo malo que
fue eso Maggie?― Alex cerró la puerta volviendo al lado de su hermana en el sillón.
―¡Demonios! acaso
ella...― los ojos marrones se abrieron con sorpresa.
―Es probable...― la
pelirroja asintió.
―Pero solo ha pasado
una semana, no es posible que alguien...― la morena caminó con lentitud hasta
la silla más cercana.
―hablamos de MI
hermana, Kara Danvers, ¿sabes cuál sería la probabilidad en este caso?― los
ojos avellana observaron con intensidad los marrones.
― 99.9%...mierda―
Maggie se desplomó sobre la silla soltando todo el aire de sus pulmones.
―¡¿Pueden dejar de
hablar en clave?! ¡No soy un maldito holograma!― la rubia bufó molesta desde su
lugar en el sofá.
―¿Quién es?― la
Sawyer pregunto con curiosidad.
―No les voy a decir―
la de ojos azules tomó una almohada y la puso en su cabeza esperando que con
eso dejaría de escucharlas.
―Duh...tienes súper
oído tonta― Alex estiró el brazo tomando la punta de la almohada para
jalarla.
―Déjame en paz, solo
no quiero verlas, es más...―se levantó del sillón con mucha determinación ―Me
largo― recogió sus cosas de la mesa dispuesta a salir volando por el balcón,
pero la vibración de su celular la sorprendió cuando lo sostenía en la mano
dejándolo caer al suelo al ver el nombre de la persona que la llamaba, con tan
mala suerte que el aparato cayó justo frente a su hermana.
―Le..Lena?― la
pelirroja se inclinó sobre el teléfono, estuvo por entregárselo a su hermana
cuando pensó en las coincidencias, la única razón para esconder el nombre sería
si se trata de alguien conocido y ella... ¡Ella está con James! ―¿Es ella tu
affaire?―
―Nah... ¿Cómo crees?―
Se río nerviosa y exageradamente.―Es una locura, ella jamás…se prestaría…es
Lena… ya sabes…―
Aquello fue el último
clavo en el ataúd de la Luthor. ―¡Es ella!― los avellana se abrieron
desproporcionadamente ante el descubrimiento.
―¡Te acostaste con
Lena Luthor!― Maggie observó a Kara con la boca abierta, tapándosela con la
mano al ver la palidez en su rostro ―Ups...―
―¿le diste tu V Card
a Lena?― Alex se levantó sorprendida del sofá.
―Espera, espera...
¿Eras Virgen?― los ojos marrones se abrieron con asombro ―Pero tú y
Mon-El...― hizo señas obscenas con sus manos.
―Yo no estaba lista y
cuando iba a... Lo vi con Eve en la oficina...― desvió sus ojos azules de las
manos de su cuñada pretendiendo no saber qué significaban esos movimientos.
―Te quedarás sin
sexo... 1 mes, no... 2 meses... Sawyer― el dedo índice de la mayor de las
Danvers amenazó con mucho énfasis hacia la culpable.
―¿Intentabas ser una
rompecorazones, siendo virgen y con tu mejor amiga? Esto sería épico si no
fuera porque... Seremos solo yo y mi amigo en el baño durante dos meses.― La
latina suspiro con tristeza.
―Demasiada
información... Te mandaré la cuenta de mi terapeuta.― la rubia bromeó, porque
la peor parte es que había sido la primera noche con la mujer más sexy que
conocía, pero no sé acordaba ni un poco, casi quería llorar.
―¿Alguien pensó en los riesgos?
Si Lena fuera la del corazón roto, ella es la única persona en todo el planeta
capaz de fabricar kryptonita, ¿saben lo peligroso que es eso?― La directora de
la DEO empezó a pensar en todas las posibilidades de fuga para su hermana.
―Ella nunca me haría
daño― la rubia defendió a su amiga de las calumnias.
―No conoces lo
peligrosa que es una mujer despechada Kara― la Sawyer replicó a sabiendas de
las muchas veces que ella misma fue víctima de la venganza por parte de sus ex.
―No es como que su
corazón pudiera salir roto, ella tiene a James...― volvió al sofá dejando caer
la cabeza en el respaldo.
―Oh, Kara― ―Tú eres
la única que no se da cuenta de lo tremendamente enamorada que has estado de
Lena desde que la conociste...― Alex la miro con ternura.
―Es verdad pequeña
Danvers, cuando preguntaste sobre ese asunto... jamás hubiera imaginado que te
enredarías con Luthor, es tu mejor amiga… lo dices toooodo el tiempo― Maggie
gesticulo con exageración.
―Estaba aprendiendo
lo de beber... estábamos muy tomadas, pero luego pensé en lo bonitos que son
los ojos de Lena, y seguí mirando su cara... sus ojos son tan verdes como la
más pura madre selva y luego sus labios...― sus ojos se abrieron al descubrir
la verdad detrás de sus pensamientos recurrentes... ―Oh por Rao, de verdad me
gusta Lena.― Suspiró. ―Y eso explica porque sus besos sabían a...―
―Shhhh... no voy a
escuchar la parte sobre como mi hermanita, mi osito Tedy se convirtió en una
amante salvaje y seductora fem fatal...― la pelirroja se movió sobre el sofá
hasta posar su mano sobre la cabeza de su hermana acariciando la melena rubia
―... Tres meses Sawyer ―los ojos avellana se entrecerraron al posarlos sobre su
novia.
―Kara... ¿podrías
omitir los detalles? A este paso me voy a quedar sin sexo de por vida―
―Pero lo que no
comprendo espor qué Lena decidió estar contigo ¿acaso no ama a James?― Alex
ignoro por completo los gimoteos de la Sawyer.
―Solo se le pasaron
las copas... No soy nada serio para ella, y bueno era lo que buscaba... ¿Son
las reglas? ¿no?― trato de formar una sonrisa logrando solo un tierno mohín.
―Oh.. cállate, por
piedad ― Suplicó Maggie antes de que la sentencia le fuera incrementando más.
―Entonces Lena me va
a conocer de una forma muy desagradable― La expresión de la pelirroja se endureció.
―No le hagas nada
Alex... yo... Yo daré por terminado este asunto, no es correcto, lo sé― la
rubia suspiró con tristeza.
―Si no veo resultados
esta semana Kara... Lena requerirá cirugía plástica para su nariz, ¿Capichi?―
los ojos avellana se tensaron al tiempo que su tono de voz se oscurecía.
―Ca... Capichi― Kara
musito con suavidad.
―Ahora vamos todas a
dormir, es la una de la mañana― Maggie se levantó del sillón caminando detrás
de Alex quien se detuvo y se giró sobre sus talones colocando ambas manos en su
pecho.
―Tu...sofá...estás
castigada...tú...― señaló a su hermana ―duermes conmigo, no es bueno que
estés sola en tu apartamento― Alex abrazo a la rubia empujándola hacia su
habitación, Maggie por su parte suspiró exasperada tirándose sobre el sofá,
serían tres meses muy largos.
Oficina de Lena
Luthor:
Una semana había
pasado ya desde la última vez que Kara había estado en su oficina, lo peor de
todo era tener que ver su escritorio y no dejar de imaginarse a la rubia
haciéndola suya una y otra vez sobre la superficie "malditos pensamientos
lujuriosos", se mordió el labio tratando de apagar el incendio entre sus
piernas, observó la pantalla de su celular por centésima vez, le había escrito
varias veces a su amiga esperando ansiosa por alguna respuesta posterior, y ahí
estaba el mayor problema de todos, "su amiga", cómo había sido tan
idiota para no prever las consecuencias de sus actos, después de tantos
esfuerzos por controlarse a sí misma, por evitar seguir sus impulsos y ahora había
perdido a su mejor amiga por sus deseos pasionales.
Lena Luthor:
"¿Podemos vernos esta noche?"
Ese fue el último
mensaje que le había enviado a la rubia en horas de la mañana, pero ya eran las
5pm y aunque el mensaje se mostraba como leído no se lo respondió en ningún
momento.
"Maldita
sea" levanto el teléfono exasperada ―Jess llama a mantenimiento, diles que
manden otro escritorio, necesito que saquen este de mi oficina― colgó el
auricular sin esperar alguna confirmación por parte de su secretaria.
Una hora más viendo
la pantalla de su computador inútilmente, no había podido pasar de la primera
hoja del contrato de construcción de las nuevas oficinas en Metrópolis, dos
toques en la puerta la hicieron levantar sus ojos verdes, Jess estaba en
compañía del jefe de Mantenimiento, venían por el escritorio, se levantó
exhausta de la mesa dejándoles espacio a sus empleados, caminó hacia el sofá
para relajarse un poco pero su movimiento fue interrumpido por el sonido de un
mensaje en su celular, se giró sobre sus talones con torpeza perdiendo el
equilibrio, su secretaria la sostuvo por el brazo evitando que cayera, le
agradeció con un gesto mientras estiraba el brazo para tomar el dispositivo en
su mano, "qué demonios" sus manos temblaban con nerviosismo al
ver en las notificaciones el nombre de su mejor amiga, deslizó los dedos sobre
la pantalla abriendo la aplicación.
Kara Danvers:
"¿puedes venir a mi apartamento a las 8pm?"
―¿Señorita Luthor
está bien?― Jess la observaba con preocupación.
―Ah…si...dejemos esto
para mañana, ya está muy tarde, vayan a descansar― los despidió a todos
quedándose sola en la estancia, faltaban aún dos horas para su cita con Kara, "¿enserio
pensé en una cita?" negó con mucha vehemencia con su cabeza, mejor
salía ya para su apartamento, tenía el tiempo suficiente para cambiarse de
ropa, algún vestido sexy por si acaso, se debatía entre ir con o sin ropa
interior, "rayos vas a hablar con ella, a tener una conversación
normal, sin besos, sin acercamientos calientes y… Dios, me enciende solo pensar
en tenerla cerca", recogió su bolso y algunos papeles que necesitaría
revisar más tarde "Antes era más fácil controlarme, Dios santo"
salió hacia el ascensor pulsando el botón que la llevaría hasta el parqueadero
donde su chófer ya la esperaba sosteniendo la puerta del Audi.
―Vamos a mi casa,― el
auto se dirigió por las calles atestadas de Ciudad Nacional, Lena había
olvidado el terrible tráfico en horas pico, normalmente no salía de su oficina
sino hasta pasadas las 9pm.
―¿Señorita Luthor?―
El conductor llamó su atención cuando ya habían pasado en silencio más de 10
minutos dentro del auto frente a su edificio.
―Sí, espérame unos
minutos, debo ir a otro lugar― salió con prisa hacia la entrada, disponía de
media hora para cambiarse de ropa, subió por el ascensor ansiosa, ingreso a la
habitación casi corriendo al tiempo que se quitaba los tacones y los tiraba en
el suelo, en su recamara logró ubicar un Jean ajustado y una camiseta simple
sin mangas de color blanco, se colocó unas zapatillas blancas saltando fuera de
la estancia, en pocos minutos ya estaba subiendo de nuevo al vehículo para
partir hacia el apartamento de Kara.
10 minutos antes de
la hora acordada y ella aún se debatía dentro del carro, ¿qué diablos le
diría?, se miró en el reflejo de la ventana, su cabello recogido la hacía lucir
demasiado seria, colocó su mano sobre el elástico que sostenía su cabello liberándolo
sobre sus hombros, mucho mejor, suspiro mientras pulsaba la manija de la
puerta.
―Señorita Luthor, no
olvide la caja― de nuevo el chófer la sacaba de sus pensamientos.
―Ah… Gracias Luk―
Sonrió con amabilidad tomando la caja rosa del asiento, luego salió del auto
caminando hacia el complejo donde vivía su amiga, 5 minutos después estaba
enfrente de la puerta con la mano sobre la madera, su estómago se contrajo con
nerviosismo, una sensación que solía tener cuando las cosas andaban mal en su
vida, bajo la mano rozando imperceptiblemente la rústica consistencia dando un
paso atrás con la intención de huir, pero la puerta se abrió antes de que lo
logrará.
―Ah…¿cómo…?― la
morena abrió los ojos con sorpresa.
―Uhm…los latidos de
tu corazón…conozco ese sonido.― la rubia señalaba su oído dando suaves toques
con el dedo índice de su mano.―¿quieres pasar? O prefieres continuar con la
huida― Soltó la puerta de su mano para abrirla por completo.
―No…estaba huyendo―
La Luthor camino hasta la entrada extendiendo el brazo hacia la rubia
mostrándole la caja.
―Si lo hacías Lena,―
Sonrió divertida al tiempo que tomaba la caja y la abría descubriendo donas en
su interior ―¿son de chocolate?―
―Son tus favoritas,―
los ojos verdes se prendaron de los azules creando un ambiente lleno de tensión
sexual. ―será mejor que… ― La morena desvío la mirada hacia la sala forzando
los movimientos en sus piernas para alejarse del magnetismo de la rubia.
―Gra…gracias― Kara
trago duro tratando de dominar los latidos acelerados de su corazón, caminó
hacia la cocina dejando la caja sobre el mesón.
―¿Cómoestás?, vi en
las noticias que has estado un poco ocupada― Lena intentó iniciar una
conversación normal como cuando solían pasar tiempo juntas compartiendo como
amigas.
―Lo siento Lena…― la rubia
murmuró con tristeza.
―Porque te disculpas
Kara,― la morena se levantó del sofá donde previamente se había acomodado
acercándose hasta su amiga, levantó su mano hasta rozar la mejilla tímidamente
con el envés, haciéndola temblar levemente. Los ojos azules se oscurecieron
llenándose de lujuria al notar el sujetador de color negro que sobresalía de la
camiseta blanca "Porque diablos eligió ese color de sostén con esa
camisa" se lamió el labio inferior Inconscientemente.
―No…― atrapó su mano
alejando el toque tibio de su rostro al sentir los ojos verdes sobre sus labios
―No podemos seguir con esto― se apartó dando un paso hacia atrás controlando
sus impulsos.
―Kara…tú me…―
―No termines esa
oración, estas con James y yo…― suspiro exasperada ―Intente ser una seductora,
intente jugar contigo…―
―Tu…¡¿Qué?!― Se
separó bruscamente con visible enojo.
―Seguí las reglas
para ser un buen seductor, aunque mi hermana después me explicó que en realidad
era para ser un rompecorazones, ¿te imaginas? ¿Me imaginas siendo una…?― se
tapó la boca golpeando mentalmente su frente "malditos nervios que
siempre la hacen hablar de más"
―Jugaste al casanova
conmigo ¿Kara Danvers?― Lena levantó una de sus cejas tensando la mandíbula y
cruzando los brazos sobre su pecho, "¿En serio el ratón trataba de
jugar con el gato?"
―Yo… Yo...juro que
fue un error Lena, ese día que te pedí que me enseñaras a beber, realmente solo
buscaba aprender, pero… pero…me embriague...nos embriagamos y entonces…
Tu...y...yo...― El rostro de la rubia se sonrojo recordando las pocas imágenes
que tenía de esa noche y luego de la mañana.
―No…pasó nada esa
noche― la morena susurro sonrojada.
―¿Me…me mentiste?―
los ojos azules se abrieron con incredulidad.
―No creo que estés en
posición de reclamar nada, Don Juan de Marco― siseo Lena con sonrisa ladina. ―Y
nunca lo aclaramos, asumiste cosas―
―No soy un…Don
Juan…agh― el ceño de la rubia se frunció con molestia.
―Me sedujiste― le
encantaba molestar a Kara.
―Yo…― La kryptoniana
abría la boca sin poder articular algo medianamente coherente.
―Trataste de jugar
conmigo― sus ojos verdes brillaban traviesos.
―Sí, pero es tu
culpa…― no pudo evitar que su voz sonara un poco chillona.
―¿Cómo es eso mi
culpa Kara?― Levantó su ceja.
―Tú…con tus
movimientos sexys y esa ceja que me estremece cuando la levantas, esos malditos
labios carnosos, besables y ese trasero… ― Apretó los labios al mismo tiempo
que cerraba los ojos azules con fuerza "odio el vómito verbal"
―Así que miras mi
trasero…― Ronroneo al tiempo que levantaba nuevamente la ceja y se mordía el
labio inferior.
―No…hagas eso…― Tragó
saliva, con la boca repentinamente seca, ahora sus ojos se oscurecieron en
anhelante deseo.
―Me gustas Kara…―
Tentó. ―¿Porque te contienes? Sabes que lo deseas tanto como yo― la voz ronca
de Lena la hipnotizó por completo y rompió su defensa, la morena extendió el
brazo hasta colocar su mano en la nuca de la rubia, jalándola hacia sí para
besarla con senda necesidad.
La lengua de la rubia
lamió el labio superior y este se abrió con un ligero estremecimiento, dando el
permiso para acariciar suavemente la lengua de su amante. Al tiempo, posó ambas
manos en sus nalgas y la levantó, las piernas de Lena se enredaron en su
cintura, caminó hasta el mesón de la cocina donde la hizo sentar colocando su
cuerpo en medio de las piernas de la Luthor, ―Tenía tantas ganas de ver tu sostén
desde que entraste por esa puerta― murmuró mientras pasaba su lengua por
el cuello de la morena.
―Oh Dios…Kara…te
deseo― articuló abriendo la camisa de la rubia con un solo movimiento que
arrancó algunos botones.
―Vas a tener que
comprarme una camisa nueva― murmuró mordiendo el hombro desnudo con
suavidad.
―¡Maldita sea Kara!
Llévame a la cama ¡Ahora!― gritó con desesperación la Luthor.
―jajajajaja, estás
muy ansiosa Lena, me gusta mirarte desnuda, déjame disfrutarlo― las manos de la
heroína deslizaron el Jean fuera de las piernas de su amiga dejándola tan solo
en ropa interior.
―Ahora solo te quiero
dentro de mi Kara Danvers― la morena usó aquel tono mandón digno de la CEO de
L-Corp.
―Me encanta ese
lenguaje tan impropio― susurró en su oído con voz profunda enviando
corrientazos a la columna de la Luthor ―pero a una mujer hay que mirarla, de lo
contrario se desvanecería― se alejó mordiéndose el labio inferior.
―Estas… ¿usando la
frase de una película de gigolos? ¿Es enserio?― enarco nuevamente la ceja
observando los iris azules con diversión.
―Serás mi maldita
perdición Lena Luthor― Kara tomó los labios con su boca mordiendo el inferior
en el proceso, con súper fuerza logró elevar de nuevo a su amante enredándola
nuevamente en su cintura para luego llevarla hasta la habitación donde la
arrojó calculadamente sobre la cama y arrancándole la poca ropa que aun las
separaba.
Habría bromeado sobre
las “malas palabras” de la rubia, pero tenía la mente y el cuerpo en otra cosa.
―Me estas volviendo loca, Kara― Ronroneo al sentir el cuerpo desnudo que se
posaba sobre el suyo y la lengua que se apoderaba de sus pezones. ―Oh… ¡Dios!―
gimió sin control al sentir el roce de los dientes de su amante en las
endurecidas puntas, no recordaba haber deseado y disfrutado tanto a una
persona.
―Quiero oírte gemir
mi nombre, Lena― La rubia mordió sutilmente el vientre desnudo que ahora se
estremecía ante el contacto, con pequeños besos bajo hasta el monte de venus
tomando los muslos por debajo colocándolos sobre sus hombros, abriéndolos para
tener acceso al centro de Lena donde con su lengua recorrió con lentitud la
extensión de su rosado exterior.
―Ah…¡Qué
demonios!…Kara― La Luthor se estremeció levantando la cadera inconscientemente
deseosa de mucho más y lo obtuvo, la de ojos azules presiono su lengua contra
el hinchado botón colocando sus manos en el sexy trasero que tanto la
calentaba, continuó lamiendo con más ahínco la carne rosada que se estremecía
con cada toque, la cadencia y la fuerza cuidadosamente medida. La ansiedad de
Lena y sus latidos fueron la guía perfecta, pues de ese modo Kara supo el
exacto momento en el que aumentar el ritmo, ascendiendo el éxtasis de la morena
quien no recordaba haber tenido un mejor sexo en su vida. La C.E.O. pudo
sentirlo, creciente e intenso... ―Oh mierda, Kara…― Ya apenas podía hablar, se
arqueo... ―me voy a… ¡Dios!…― Abrió los labios con antesala y buscando el
preciado oxígeno.
Una milésima de
segundo, y la rubia se abrió camino con dos dedos en las paredes calientes,
húmedas y bombeantes de Lena. La intromisión, una por la que había rogado desde
el principio desencadenó un estallido tal de placer, que el cuerpo níveo tembló
en su completitud. ―¡Karaaaa!― Gritó su voz, con un tono ronco que erizó
cada vello en el cuerpo de la Kryptoniana.
Morir después de
aquello, bien valdría la pena... lo que no supo la Luthor es que la aparente
quietud de la rubia en aquella oleada de goce, era apenas la antesala del
vibrado casi imperceptible, pero preciso de alguien que siendo súper podía
alcanzar una velocidad constante sin mucho esfuerzo. Onírico, e irreal... el
que su clímax se prolongara por lo que pareció un tiempo eterno, y creció de
nuevo ascendiendo a una velocidad vertiginosa... sin que pasara siquiera un
minuto, la segunda ola que más bien describiría como un Tsunami arrastró su
cuerpo y su consciencia a un estado como no había sentido jamás, alguien en
verdad... había inyectado placer por cada torrente sanguíneo. El cuerpo
exhausto y sensible de Lena, se desplomó de nueva cuenta en la cama, mientras
ella intentaba robarles aire a sus pulmones y estaba segura incluso de ver
brillos en el techo del apartamento de Kara. Ciertamente la rubia, bien podría
ser una rompecorazones sin muchas dificultades, porque cualquier mujer que
conociera, daría un brazo a cambio de un placer semejante; se tensó, tenía un
problema grande... si es que Danvers decidiera cortar las cosas por lo sano.
Miró a la rubia
levantarse de entre sus débiles muslos, en realidad sentía que era de gelatina
en todo el cuerpo, y de hecho aún tenía pequeñas réplicas de placer en su
entrepierna. Un sonrojo mayúsculo llenó sus mejillas al ver la barbilla y el
rostro de su “amiga”, la había manchado, que manchado... le había eyaculado en
la cara, gimió de pura vergüenza y se abrazó a una almohada.
―¿Estas bien?―
Preguntó Kara, temiendo no haber controlado su fuerza como lo supuso.
―Estoy... en la Luna―
―Eso es bueno
¿Verdad?― Lena solo atinó a asentir. ―¿Lo hice bien?― Típica pregunta de
novatos, pero... Kara en realidad lo era, a lo que la morena volvió a asentir.
―Acércate― La llamo
Lena de vuelta, por lo que Kara gateó sobre su cuerpo desnudo, se acomodó sobre
su regazo y se inclinó para darle un beso. Luthor pudo probar su sabor en la
boca de su amante, e incluso sintió la humedad creciente que mojaba su monte de
venus, ahora en contacto aquel cúmulo de nervios hinchado y en roce con su
piel. ―Ahora tú gritarás mi nombre―
La enorme sonrisa que
la Kryptoniana le dio a Lena, la estremeció, había visto esa mirada antes, así
que algo en su interior lo anticipó, cuando la voz cálida susurró. ―Te amo―
Se congeló, aquello
no sonaba a juego... parecía del tipo serio. La besó rápidamente obligándose a
dejar el pensamiento postergado, como la dama que era, no dejaría insatisfecha
a su amante ni siquiera por accidente.
Pero no había
siquiera sujetado uno de esos maravillosos y formidables pechos de la guerrera
Kryptoniana cuando Kara se irguió de vuelta un tanto tensa. ―Por Rao, ¿en serio
no pueden mantenerse a salvo 15 minutos?―
―¿Eh?― Aquello
descolocó a la pelinegra.
―Una emergencia― La
faz de Kara era en realidad un gran poema.
―Oh― Entendió las
palabras, aunque su cerebro no las procesara del todo.
―Sigue pensando lo
que sea que estés pensando, vuelvo en 10 minutos ¡Lo juro!―
―Claro―...
Más tardó Kara en
cambiarse, ponerse el traje y salir volando, que Lena en buscar algo de ropa y
salir corriendo del apartamento de la reportera. ¿Porque tenía que decir la
palabra de las 4 letras? Tan lindo que estaba todo…
Dos días después…
―¡Kara abre la
maldita puerta!, sé muy bien que estás ahí― Alex golpeaba la puerta del
apartamento de su hermana con bastante fuerza.
―¡Vete Alex! No
quiero verte― La rubia se encontraba recostada en el sofá con un gran vaso de
helado de pistacho sobre su vientre.
―¡Si no abres esa
maldita puerta en 5 segundos voy llamar a mamá!,― la pelirroja sacó el celular
consciente de que ella estaría usando su visión de rayos x para constatar que
lo haría.
―¡No lo hagas!
Demonios― Usando su súper velocidad salió de los mullidos cojines abriendo la
puerta en dos segundos arrebatando el celular de la mano de la mayor ―Alex
déjame en paz, no estoy de humor para hablar contigo―
―Pero qué…Diablos
Kara…has estado llorando―
―¡¿Qué?!... No, por
supuesto que no, solo estaba viendo una película muy triste, sabes cómo me
ponen los dramas― Camino de vuelta hacia el sofá acomodándose nuevamente en la
esquina dándole espacio a la mayor.
―No recuerdo muchos
momentos tristes en el remake de Jumanji― cruzó los brazos mientras se
inclinaba en el sillón al lado de la rubia. ―Dime la verdad Kara…¿algo paso con
Lena?―
―¿Porque tiene que
ver con ella? No es como si mi mundo girará a su alrededor Alex―
―Si lo hace, llevas
dos días suspirando por el intercomunicador, Win está pensando que pudiste haber
sido víctima de algún virus diseñado por Max Lord, creo que lo está
investigando―
―Estúpido Win―
murmuró echando la cabeza hacia atrás sobre el respaldo de la silla ― Me reuní
con ella para terminar con el juego―
―Pero…no lo hiciste―
―No lo hice…le dije
que la amaba y ella…― Kara soltó el aire que guardaba en sus pulmones tratando
de contener las lágrimas de sus ojos sin mucho éxito.
―Demonios…― Alex se
levantó de un salto del sillón impulsándose con prisa hacia la puerta ―Le voy a
romper todos los huesos― corrió escaleras abajo hasta la salida donde había
dejado su moto, se colocó el casco encendiendo el vehículo para tomar la calle
principal a toda velocidad hacia el edificio de L-Corp.
Al llegar a la
recepción uso su placa del FBI para obtener total acceso hasta la oficina de la
CEO, si J'onzz se enteraba de eso, pasaría una temporada larga colocando multas
de tránsito, subió por el ascensor con creciente enojo hasta llegar a su
destino, sin embargo, la secretaría de Lena le impidió el ingreso alegando que
se encontraba ocupada por lo que la terminó haciendo a un lado y abriendo la
puerta doble por la fuerza.
―Disculpe señorita
Luthor ella…―
―Alex, pero que
sorpresa― se levantó del escritorio dejando a un lado los papeles que se encontraba
revisando, mostrando esa sonrisa genuina que solo reservaba para sus amigos ―no
te preocupes Jess, no hay problema, por favor comunícate con contabilidad,
cambia la reunión para mañana― la morena invitó a la Danvers a sentarse en
aquel sofá blanco perla que adornaba la pared lateral de su oficina.
―A qué debo el honor
de tu visita Alex, ¿vienes como agente?―
―No…― la pelirroja
espero a que la asistente cerrará la puerta para impulsarse fuera del cómodo
sillón. ―¡¿Qué demonios le hiciste a mi hermana Lena?!―
―Wow... Ya me habían
advertido de tu sobreprotección, pero ahora estás aquí para tener la... ¿Charla
antigua?― Sonrió de una forma falsa. ―¿No crees que Kara ya está un poco
grandecita para que tengas que hacer de bravucona?― Ironizó, cuando en el fondo
sabía que por un arrebato había perdido a su mejor amiga y eso era
suficientemente doloroso, pero no sería una cosa que Lena Luthor delataría.
―No Luthor,― Le
devolvió el mismo tipo de sonrisa desdeñable. ―Esa charla te la hubiera dado,
si hubieras tenido las agallas de hacerte su novia y no solo acostarte con
ella, para dejarla tirada después― En dos zancadas Alex cortó la distancia
entre las dos, mientras Lena la miraba con la misma altivez, movió su mano con
increíble rapidez para asestar un puñetazo que requiriese cirujano plástico.
Pero un agarre de
prensadora la paró en el acto, oyeron el sonido de los vidrios del ventanal de
Lena terminando de caer. Así en milésimas de segundos la imagen de Lena fue
reemplazada por un rostro familiar y unos ojos de frío tono azul. ―No Alex―
Murmuró entre dientes acrecentando la arruga en su frente ya de por sí ceñuda.
―En serio? ¿Le vas a
salvar el pellejo? ¿De verdad no oíste lo que dijo?― Se quejó la hermana mayor
sin dar crédito a lo que veía. ―No hay una maldita emergencia que atender en
todo este inmenso mundo?― Intentó desprenderse del agarre.
―Esta... era la
prioridad― sólo entonces Kara la soltó, alejándose de ambas caminando hacia el
balcón ―Disculpa por la ventana, ya sabes dónde enviar la cuenta de lo
arreglos― Está vez le habló a Lena sin atreverse a mirarla directamente, su
tono frío de voz contrasto con aquel que generalmente era alegre y
amistoso.
―Espera Kara― la
Luthor la siguió apresurada extendiendo el brazo para poder atrapar con su mano
la capa roja que ondeaba por el aire proveniente de la que antes era una
gran ventana ―No te vayas― susurro nerviosa.
―No creo que podamos
hacerlo sobre el escritorio esta vez Lena, si eso es lo que deseas― Ironizó la
rubia dándole la espalda aun a su amiga.
―Pero que carajos...―
La pelirroja se sonrojo ante las palabras de su ya no tan pequeña
hermana.
―No…es…por eso...que―
la de ojos verdes se sonrojo ante las imágenes que se disparaban en su
cerebro.
―Tu ritmo cardíaco me
dice otra cosa― se giró sonriendo de medio lado, pero sus ojos permanecían con
ese tono azul demasiado frío.
―Kara…maldita
sea…¿puedes cerrar la boca por una vez?― la morena se exaspero.
―¡Me abandonaste
después de que te hice el amor! ― La voz chillona de la rubia se logró escuchar
afuera de la oficina.
―Oh por Dios…― los
ojos avellana se ensancharon con visible sorpresa.
―¡Dijiste esa maldita
palabra antes de hacerte mía! Y luego me dejaste en la cama― Lena manoteo en el
aire molesta.
―Oh, esto no está
pasando...― Alex cayó sobre el sofá mareada ante tanta información.
―¡Tenía una
emergencia! ¡Tú solo aprovechaste la oportunidad para salir corriendo!― La
rubia dio un paso más cerca de su amiga con el ceño fruncido.
―Kara uno no usa esa
palabra cuando solo tiene sexo, teníamos un convenio, ¡solo era sexo!― la
Luthor cruzó los brazos sobre su pecho en modo defensivo.
―Voy a meter mis
dedos en mis oídos hasta que los tímpanos estallen y no pueda seguir oyendo
esto, la sordera era un insignificante precio por la paz― La pelirroja dejó
caer la cabeza sobre el respaldo de la silla.
―Oh…¡¿entonces tengo
que disculparme por decirte que te amaba después de que te vinieras en… micara?!―
―Mátenme...― Fue
ignorada olímpicamente.
―¡Me dio pánico
Kara!― La Luthor dejó caer sus brazos a los lados al tiempo que inclinaba la
cabeza apesadumbrada.
―¡¿Qué?!―Las dos
Danvers preguntaron sorprendidas ante la revelación.
―Tuve miedo…―
arrastró sus pasos hasta el sofá donde se dejó caer sin mucho estilo. ―¿Sabes
cuántas veces he oído esa palabra y cuantas veces esas mismas personas me han
decepcionado?― Musitó dejando escapar algunas lágrimas de sus ojos.
―Oh Lena…― los ojos
azules cambiaron a un tono más cálido al ver el sufrimiento de su amiga ―Yo sé
que no es fácil para ti escuchar esas palabras, pero…debí ser honesta desde
antes contigo…siempre te he amado, es…es solo que hasta ahora pude ser
consciente de mis verdaderos sentimientos por ti...y.…está bien si no sientes
lo mismo por mi…―
―Es por eso que estoy
tan asustada…― La morena levantó la cabeza posando sus ojos verdes sobre los
azules ―Yo también te…te amo Kara, me enamore de ti desde la primera vez en la
que te presentaste con tu primo en mi oficina,―
―y tú me
deslumbraste, con toda esa elegancia y belleza, me quedé sin voz y apenas pude
afirmar lo que pensaba―
―Pero vienes a mi
intentando ser... todo lo que me causa temor, sabiendo que me arrojaba de
cabeza al vacío y está vez no me atraparías, porque era un juego. Intenté vivir
con eso, eso puedo manejarlo... La incertidumbre no, no puedo pensar ni
siquiera lo que sentiría si después de vivir este sentimiento contigo, me fuera
arrebatado de algún modo. Ser un affaire, tu juguete... Podría soportarlo,
ser... La persona que dejaste de amar, no... Eso no puedo―
Kara camino hasta
estar enfrente de la Luthor para arrodillarse y acunarla en sus brazos. ―Esa es
la cuestión Lena... no iré a ningún lado, lo que siento o creo sobre ti no
cambiará, siempre te protegeré... Te atraparé. No existe en este universo algo
que pueda hacer que te olvide o que deje de quererte, porque incluso en las
cosas que piensas que son tus defectos, yo... Yo solo encuentro más cosas para
amar de ti―
Se escuchó un flash.
―Esto es para la posteridad... Ya verán, acabará en un museo― Alex había sacado
su celular para tomar una foto del instante.
―¿Sigues aquí?― la
rubia la miro con expresión interrogante.
Lena no pudo evitar
reírse de la circunstancia, cuando en realidad ahora sus lágrimas eran de
felicidad. ―Quiero una copia―
―tal parece que al
final si tendremos la charla antigua...― Kara frunció el ceño. ―Otro día.― Se
aclaró la garganta. ―Y no quiero ser aguafiestas, ni es porque creo que acabo
de tener un coma diabético... Pero Luthor sigo siendo la hermana mayor y está
este pequeño asunto de James que...―
―Terminé con él hace
una semana― aclaro la Luthor.
―En serio?― los ojos
azules brillaron con emoción.
―¿Sabes cuánto
lamenté que ese día en particular estuviera en mi casa?
―Ho.. si, por eso...―
escondió su mirada triste entre sus rubios cabellos.
―No... No seas tonta,
claro que fue por tí. Repentinamente la idea de estar cerca de Él o siquiera
besarlo, fue horrible... No dejaba de pensar en tí, o en lo buena que eres en
la cama, ¿Cómo diablos es que eres tan buen en ello?―
―Uhm…estuve
investigando... Uhm… un poco, Alex…dejo una película por error en mi DVD el
otro día que...― La hermana mayor se sonrojo al recordar que recientemente
Maggie le había regalado un CD con algunos videos un poco subidos de
tono.
―Así
que…investigación…― se lamio los labios al tiempo que se colgaba del cuello de
la rubia ―podría darte un par de clases extra… Ya sabes…para practicar― Entorno
las cejas a sabiendas de los efectos que eso causaba en su amante.
―Siempre podemos
terminar lo que empezamos aquel día sobre tu escritorio― Kara la envolvió con
sus brazos por la cintura pegándole a su cuerpo.
―Ok yo me largo...
Esto supera y por mucho mi tolerancia de un año entero...― "tendré que
pasar por ese maldito DVD de paso, por el apartamento de Kara" la
pelirroja se encaminó hacia la salida de la oficina dejando atrás ese ambiente
de lujuria, cerró la puerta a su espalda notando la cercanía del oído de la
asistente de cara con la superficie, obviamente había escuchado todo, su rostro
sonrojado y esa expresión de sorpresa, era bastante evidente, se aclaró la
garganta ―Jess, será mejor que te tomes el día, creo que tu jefa estará
bastante ocupada―
―Oh por Rao… Lena― la
voz de su "hermanita" la hizo agachar la mirada con vergüenza, tanto
ella como la asistente desviaron la mirada de la puerta doble, Jess camino
hasta su escritorio sacando el bolso con nerviosismo.
―Te pido un taxi?―
Alex le ofreció de manera cordial al tiempo que sacaba el celular del
bolsillo.
―Ah…si...así...Lena...―de
nuevo el tono característico de Kara incómodo a las dos mujeres.
―Mejor… ―la
secretaria señaló el elevador a lo que ambas asintieron sin decir más palabras,
tan sólo el sonido sordo de algo golpeando el suelo con insistencia rompía el
sepulcral silencio del último piso de ese edificio. ―El…escritorio tiene un
lado más corto…es un poco inestable…―Trato de explicar Jess cuánto más se
sonrojaba.
―No necesito saber
eso, pero gracias― ambas subieron al ascensor deseando dejar de escuchar los
gemidos, las puertas se cerraron justo en el momento en el que el nombre de Lena
en voz chillona de Kara, resonaba por todo el maldito piso.
―Wow…ese sí que es un
gran final― murmuró la secretaría haciéndolas estallar en una sonora carcajada,
ambas necesitarían terapia después de esto.
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Este es mi testimonio sobre el buen trabajo de un hombre que me ayudó. Mi nombre es Isabella Brown, y me baso en Londres. Mi vida ha vuelto! Después de 8 años de matrimonio, mi esposo me dejó y me dejó con nuestros tres hijos. Sentí que mi vida estaba a punto de terminar y se estaba desmoronando. Gracias a un hechicero llamado DR Barbara a quien conocí en línea. En un día fiel, mientras navegaba por Internet, estaba buscando un buen lanzador de hechizos que pudiera resolver mis problemas. Encontré una serie de testimonios sobre este hechicero en particular. Algunas personas testificaron que él trajo a su ex amante de regreso, algunos testificaron que él restaura el útero, algunos testificaron que puede conjurar un hechizo para detener el divorcio, y así sucesivamente. Hubo un testimonio particular que vi, se trataba de una mujer llamada Gracia, testificó acerca de cómo la Dra. Barbara trajo de vuelta a su ex amante en menos de 72 horas y al final del testimonio dejó caer la dirección de correo electrónico de la Dra. Barbara. Después de leer todo esto, decidí probar DR Barbara. Lo contacté por correo electrónico y le expliqué mi problema. En solo 3 días, mi esposo volvió a mí. Solucionamos nuestros problemas, y estamos aún más felices que antes. La Dra. Barbara es realmente un hombre talentoso y talentoso y no dejaré de publicarlo porque es un hombre maravilloso ... Si tienes un problema y estás buscando un hechicero real y genuino para resolver ese problema por ti. Prueba la gran Dra. Barbara hoy, él podría ser la respuesta a tu problema. puede contactar: barbaravoodootempel@gmail.com Gracias, Bárbara. Contáctelo para lo siguiente:
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Hola, estoy aquí para transmitir estas buenas noticias al mundo entero sobre cómo recuperé a mi ex amor. Me estaba volviendo loco cuando mi amor me dejó por otro mes pasado, pero cuando conocí a un amigo que me presentó a DR BARBARA, gran mensajero del oráculo que él sirve, narré mi problema a DR BARBARA acerca de cómo me dejó mi ex amor y también cómo necesitaba conseguir un trabajo en una gran compañía. Él solo me dijo que había venido hacia la derecha. lugar donde obtendría mi deseo del corazón sin ningún efecto secundario. Me dijo lo que tenía que hacer, después de que se había hecho, en los próximos 2 días, mi amor me llamó por teléfono y me estaba pidiendo perdón por vivirme antes ahora y también en la próxima semana después de que mi amor me llamara para suplicar perdón, me llamaron para una entrevista en mi compañía deseada si fuera necesario como director general. Estoy tan feliz y abrumada que tengo que contarle esto para todo el mundo para contactar a DR BARBARA en la siguiente dirección de correo electrónico y resolver todo su problema ... No hay problema Lem es demasiado grande para que él lo resuelva. Contáctalo directamente en: número de WhatsApp +2347032152878 .... barbaravoodootempel@gmail.com
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