Será lo mejor? - Poot - 2

Capítulo 2.

Pasaron las vacaciones y nos fuimos a Venezuela, me encanta viajar al lado de mi linda novia, me enorgullece que nos vean de la mano y todo. Esas vacaciones fueron maravillosas, todas las noche hacíamos el amor. Lo que es cierto es que todas las noches mariana platicaba por celular a lo que no me importaba mucho. El primer día de regreso de vaca no asistió Leslie cosa que se me hizo raro ya que me empezaba a juntar mas con ella,  al llegar a casa vi a mariana hablando por celular, tal vez sean sus compañeros de uni, beso sus labios y ella sonríe dejando su celular rápidamente.

-       hola amor - dice ella, siempre me dice de esa forma, me encanta.

-       hola hermosa - digo besándola - te adoro -

Nos besamos y caemos al sillón, nos rodamos cayendo al suelo y ella besa mi cuello, le saco su camisa y veo un hermoso sostén rosa con negro, le desabrocho los shorts y ella los quita con sus piernas, me saca la ropa desesperadamente y me empieza a hacer un sexo oral excelente, cuando termino bajo para hacerle uno yo y parece que lo estuvo esperando todo el día, terminamos durmiendo en la alfombra, me encanta esta vida a su lado, me encanta enrollarme con ella en cualquier lugar a cualquier momento.

Ella es un poco adicta pero no me importa en absoluto mientras este feliz yo lo soy igual.

En la mañana la llevo entre mis brazos a la cama y la tapo, me encanta su cuerpo. Al llegar al trabajo veo a Leslie y a ramón con su celular en lugar de estar trabajando, ¿Qué todo el mundo ya es adicto al celular? Si es la respuesta, cuando salimos la llevo a su casa pero ramón se nos junta también, todo el camino ambos fueron en el celular, cosa que no me intereso, llegue a casa y vi a mariana en su celular como de costumbre.

-         ¿Por qué no platicamos? - dije bromeando.

-         pues, yo estoy hablando con mi novio y creo que Leslie ya tiene un nuevo enamorado - dijo ramón sonriendo, era muy amanerado lo que amaba de él.

-         ¿Cómo es eso? - dije sonriendo.

-         no es nada, un chico, es joven y muy guapo, creo que con el encajo perfectamente -

-         ¿de dónde se conocen? - dijo ramón.

-         yo era su tutora en la universidad, bueno, yo hacia mi servicio en la universidad, le ayudaba a un maestro con sus alumnos flojos, éramos amigos pero hasta hace poco me lo encontré y pues nada, me dio su número y ahora no paramos de hablar -

-         me gustaría conocerlo - dije sonriendo.

Ambos los deje de paso en sus calles y cuando a iba llegando a mi casa me iba emocionando.

Entre a casa y mariana seguía con la vista en su celular.

-         hola - dice ella ¿pero qué mierda?, ni siquiera me miro, me confundió eso ya que al saludo le falto el ¿amor?, tal vez se le paso y solo eso.

-         hola linda - digo un poco triste.

-         te deje comida en el micro, solo caliéntala - dijo escribiendo como una maniática, ceno sola ya que ella está muy ocupada al parecer en su celular haciendo no se qué cosa.

-         ¿mucho trabajo? - digo sonriendo cosa que ella ignora.

-         mmm… - dice escribiendo - si, un poco ¿por? - ni siquiera me miro al hablar.

-         por nada, me voy a dormir, ¿vienes? - digo en doble sentido.

-         si, ya te alcanzo - sigue en su maldi… en su celular.

Paso media hora y nunca llego y me venció el sueño, al día siguiente despierto y ella ya no está, salió temprano al parecer.

Al llegar al trabajo lo mismo, Leslie y los demás en su celular ¿Qué no se cansan?, yo igual ocupo mi celular pero este no me controla, dejo a les en su casa y también a ramón como siempre, al llegar mariana está de nuevo en su celular.

-         hola - digo secamente.

-         hola - me dice, otra vez sin el “hola amor”, tal vez este cansada de nuevo.

Me acerco y la beso y ella se pone nerviosa y por primera vez oculta su celular, me saca una sonrisa instantánea al no ver el aparato entre sus manos, le beso el cuello y ella me detiene con sus manos mientras aleja su cuello de mis labios en un gesto de rechazo.

-         ¿Qué pasa? -

-         nada, solo estoy cansada -

-         ¿enserio? - digo frustrada pero sonriendo tratando de hacerla sonreír.

-         ¿no me crees? ósea, no solo tu sufres de estrés, perdón por informártelo apenas Angélica - ouch… eso dolió más de lo que pensé, se levanta y se marcha - no soy tu muñeca -

-         ¿muñeca? - digo levantándome.

-         Cada que llegas quieres hacerlo, pues hoy no quiero, ¿Por qué no lo entiendes? -

¿Qué diablos? Ella exploto de un minuto a otro.

Paso una semana, no hablamos mucho ya que ella seguía molesta, le mandaba rosas a diario y cuando llegaba estaban en la basura, tal vez si se molesto gracias a mi comentario pero la verdad no entiendo que le hice exactamente.

-       preciosa ¿Qué pasa? - digo mirándola y sentándome a horcajadas de sus piernas.

-       nada, solo platico con mis amigos - dice mirando su celular y escribiendo.

-       ¿no te cansas del celular? - digo haciéndole broma para ver si nos arreglamos.

-       ¿perdón?, ¿Cómo? ¿ósea que tu si puedes tener amigos y yo no? Perdón eh, perdón si te molesta que tenga vida social y no sea una amargada -

-       ¿Qué pasa? - digo confusa, de momento exploto.

-       nada angélica, ¡nada!, ¿Por qué no entiendes que no eres el puto centro de atención?, no me pasa nada, la que esta malditamente insoportable eres tú y tus patéticas preguntas, últimamente has estado insoportable -

-       cálmate, yo solo me intereso por ti -

-       de verdad, pues solo parece que me quieres controlar hasta en mis amistades, mi tiempo y mi puta vida - dice empujándome fuera de sus piernas y levantándose.

-       ¡ya cálmate! - digo perdiendo un poco la cordura.

-       ¡cálmate tú! - dice aventándome el control de la tv.

-       ¿estás loca? -

-       sí, soy una puta loca, no soy perfecta como tú, discúlpame - dice gritando.

-       de verdad no te entiendo - digo aventando el florero de la mesa y saliendo llorando. Nunca me había hablado de esa forma, no sé qué pasa pero está muy irritable.

Ese día durmió en el sillón, me irrita cada día un poco más. Su celular en mano y de momento le llego un texto. “buenos días” decía este, no vi el nombre ya que no me gusta ser entrometida.

Llego a mi trabajo y veo a ramón, mi amigo gay, a rosa, la de la fiesta, y a Leslie mi otra amiga, los tres en sus celulares chateando. Cada vez me irrita mas ver a las personas idiotizadas por el celular. Llega el chico que las ha estado entregando y le pago por hacer el trabajo.

-         la chica que las recibe, ¿pregunta algo o te dice algo al respecto? -

-         ni siquiera me mira, solo las toma y se mete de nuevo -

Tal vez este deprimida. ¿Por qué  no lo había pensado? Que idiota eh sido, tal vez si la atosigo mucho y está en esa etapa que no quieres hablar con nadie. Mi furia empezó a bajar ya que me sentía culpable.

-         pero si no te mira, ¿se ve triste o algo? -

-         pues como la gente normal, está en su celular - dijo y sentí la sangre en la cabeza de nuevo.

¿qué hasta el baño va con él? Su adicción cada vez crece mas y mas.

Llego a mi casa y veo las rosas que mande hace unas horas en la basura, de lo que me cansa esto a diario ya lo paso por alto, veo a mariana y no la saludo, solo me dirijo a tomar un baño, de nuevo duermo sola. Paso una semana sin hablarnos, ya era mi rutina diaria hasta que llego el día que cambio todo.

Llego a trabajar y veo que ni rRosa, ni Ramón, ni Leslie fueron a trabajar, de forma que me iban a cargar la mano de nuevo. El cansancio se me hacia visible.

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