París - Nessa - 22

CAPITULO 22

AHORA

MARIANA

Había caminado una hora sin destino fijo solo quería alejarme pero eso no solucionaría nada. Emily tenía razón debía escoger por más que quisiera a Paris no me sentía capaz de cuidarla, sin embrago extrañaría su llanto y los pequeños ‘ma’ que decía al verme, como corría al verme y me tomaba por la pierna para que la alzara, mi pequeña.

Me senté en un banquillo del parque nacional, viendo a la gente pasar con sus mascotas que se acercaban permitiéndome acariciarlas, en ese momento pensé en darle una cachorro a Paris para que la cuidara ya que yo no lo haría, me dirigí a perrera y después de mirar muchos cachorros escogí uno, un pequeño Beagle de 6 meses era macho así que le puse Santi, lo vacune, le compre algo de comida y me lo lleve con una pequeña correa aunque era un poco perezoso así que debí alzarlo la mitad del camino.

-         Hola –dije entrando al depa- ¿Emily? ¿Paris? –no respondieron así que me fui a la sala con Santi- al parecer no hay nadie, bueno te mostrare la casa. –le dije a Santi-

-         Creí que hoy tampoco vendrías. –me dijo Emily saliendo de su cuarto- y ese perro, no me digas que es tuyo.

-         Si se lo compre a Paris, para que la cuide.

-         Así que decidiste no hacerlo tú –me miro decepcionada- en cuanto a eso contacte un abogado para solicitar la custodia, ya no tendrás obligación alguna con ella. –se sentó frente a mí, Santi salto al sofá donde estaba Emliy- Lauren me dijo que te irías, me gustaría que me vendieras el apartamento a mí.

-         ¿hablaste con ella? –asintió. Seguía sin mirarme, si solo me pidiera que me quedara, pensé- si he pensado en irme, las cosas no han salido bien últimamente y creo que lo mejor sería irme.

-         Si es lo que quieres adelante, solo te pido que te despidas de Paris y si deseas puedes mantener contacto con ella.

-         Me parece perfecto, hable con el abogado Rodríguez y nos vera mañana a la 1 para firmar unos papeles, después de eso podrás solicitar la custodia. –me levante- cuídala mucho, serás una gran madre para ella, no dejes que me olvide.

-         Y ¿al perro también debo cuidarlo?

-         Su nombre es Santi, –pude ver como sonreía- a él también debes cuidarlo. En cuanto al depa, lo pondré a tu nombre.

Llego la noche y no cruzamos palabra solo miradas, nos sentamos en el piso con Paris y Santi para que jugaran y se conocieran, mi pequeña estaba tan feliz, corría para que la persiguiera pero Santi era más veloz que ella al verse encerrada reía a carcajadas y regresa sentándose en mis piernas o tomando una pelota para lanzarla aunque no fuera muy lejos, siempre caía cerca de Emily así que Santi corría y se abalanzaba sobre ella para quitársela. Lleve a Paris a su cuarto se había dormido en el sofá, la recosté en su pequeña cama y la tape mientras se abrazaba a un osito que le habían dado sus padres en su primer cumpleaños.

-         Pequeña siento irme así, dejarte tan pequeña después te haber perdido a tus padres pero sé, no, estoy totalmente segura que estarás mejor sin mí, Emily te cuidara mucho además mi familia te cuidaran también, para mi madre siempre serás su nieta, además Carla es la mejor abuela del mundo y tienes tres tíos geniales. Siempre estaré pendiente de ti y espero que cuando te vea de nuevo me recuerdes. Estos meses contigo han sido los mejores en estos últimos tres años, le diste sentido de nuevo a mi vida te amo pequeña. –bese su frente y sali de su cuarto limpiando mis lágrimas-

-         ¿Por qué te vas? –me pregunto Emily- tú y yo podríamos ser una familia para Paris, podríamos…

-         Es lo mejor, últimamente solo tenemos problemas, discutimos fácilmente tú me ignoras la mayoría del tiempo y yo no puedo estar así. Siempre he necesitado seguridad pero no la encuentro aquí.

-         Yo te la daré, solo no nos dejes así –se acercó tomando mis manos- no debes siempre huir, cuando sientes que no puedes dejando toso atrás como lo hiciste hace algunos años después de su boda. –la mire algo confundida- Yo te vi aquel día, en la entrada de la iglesia debatiéndote entre irte o entrar, te observe.

-         No recuerdo haberte visto.

-         Como podrías si solo la veías a ella, podía ver cuánto te dolía verla allí con Santiago pero te respetaba por haberla acompañado. –me miró fijamente- yo sé más de lo que tú crees, Cristina viajo tres veces a Bogotá solo para verte, aunque nunca se atrevió a hablarte te observo de lejos –intente reaccionar- lo sé por qué la acompañe en su último viaje, ella estaba tan arrepentida quería verte, hablarte a pesar de que tú no quisieras escucharla. –la abrace- ella jamás dejo de pensar en ti, de cuidarte como te lo prometió, no dejes a su hija no me dejes a mí. -Suplico-

-         Pero se casó, me engaño.

-         ¿Y QUE? Tu sabias que su relación no terminaría bien, la enamoraste sabiendo que aún seguía pensando en él, aceptaste sus términos entraste en su juego, el que te recuerdo tu iniciaste.

-         Pero yo la amaba, la amo

-         Ella también lo hacía, te amaba con locura como a Santi, ella solo escogió sabía que te lastimaría pero su felicidad estaba con él, si la amas tanto como dices deberías saberlo, como ella me dijo alguna vez “ojala la hubiera amado antes que a él” todo sería distinto pero no fue así ¡supéralo! no te niegues la felicidad y no se la niegues a Paris.

-         Y sino logro amar –le dije soltando sus manos- como la ame a ella.

-         Lo harás y mejor porque serás correspondida, solo date la oportunidad. No te pido que la olvides solo acepta que ya no está por más que lo desees, solo tienes a su hija que te amara tanto o más que su madre.

-         Tu podrías, podrías… -se acercó tomo mi rostro con su mano sonriendo, se acercó aún más, mordió su labio inferior y me beso, sus labios eran tan suaves, yo solo me dejaba llevar le permití besarme, tanto deseaba esos labios- es mejor de lo que me lo había imaginado –la bese de nuevo tomándola por la cintura mientras me tomaba por el cuello, la lleve lentamente a la entrada de mi cuarto, no quería dejar de besarla-

-         ¿Estas segura? –pregunto separándose de mi- no quiero despertar y ver que ya no estas –dijo decepcionada- en realidad me gustas no quiero que nos lastimemos.

-         Jamás lo haría, te lo prometo –dije levantando mi mano derecha, sonrió y me beso de nuevo-  haremos las cosas bien –abrí la puerta de mi cuarto, y me senté en la cama-

-         ¿Qué haces? –pregunto confundida mientrasentraba-

-         ¿quieres dormir aquí? –le dije- pero solo dormiremos, no intentare nada hasta que me aceptes una cita, eres diferente y así te tratare, no quiero que solo pases por mi cama quiero que te quedes. –pude ver como una lagrima se asomaba, así que me levante y la abrace- ¿aceptas tener una cita conmigo?

-         Acepto –me dijo sonriendo- pero dormiré en mi cuarto, que dirían de mi si me encuentran en tu cuarto sin cita previa –me dijo riendo- descansa –me beso y salió-

Me levante temprano prepare el desayuno y el café de Emily que seguía durmiendo, me duche, llame a Lucas y a Mike para que me ayudaran adecuar el apartamento para la seguridad de Paris. Lucas llego con mi madre y mi hermana que parecía estar molesta conmigo porque no me saludo siguió derecho al cuarto de Paris que estaba jugando con Santi; poco después llego Mike con herramientas, les di algo de dinero para los materiales, mientras mi madre me ayudaba con algunos papeles.

-         Esto la pondrá muy contenta –me dijo mi madre- pero debes acercarte más a ella.

-         Lo se mamá, por eso hago esto.

-         ¿Lauren lo sabe?

-         No se lo diré cuando llegue, pero sé que le gustara.

-         ¿De qué hablan? –pregunto Emily, abrazándome por la espalda- espera, ¿Por qué hay herramienta sobre mi alfombra?

-         Le he pedido a Lucas y a Mike que hagan seguro el apartamento para Paris, no quiero que se lastime de nuevo.

-         Wow­–me dijo depositando un beso en mi mejilla- te quedaras, gracias.

-         ¿de qué me he perdido? –pregunto mi madre- ¿Por qué esas miradas?

-         Señora Carla su hija me ha invitado a salir.

-         Ya era hora –dijo sonriendo- me hacía falta una nuera, creí que te quedarías vistiendo santos. Y para ¿cuándo los nietos? –dijo provocando que Emily se atorara con una tostada-

-         Mama por favor, apenas es una cita. –dije acercándole un vaso de agua a Emily- no me la espantes.

-         Pero ya viven juntas, tienen una pequeña y por lo que veo un perro con ustedes, la cita ya no hace falta, saltaron varios ya están a uno de los nietos. –Emily seguía bebiendo agua-

-         No te preocupes lo dice por molestar, aunque yo quiero 2 niñas y 3 niños, -me miro sorprendida- es jugando, desayuna –bese su frente- 

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