Agradeciendole a la luna - Blair - 1

CAPITULO 1

- Vamos sky vuela más alto, dime donde esta nuestra presa - decía Elizabeth mientras iba corriendo por el bosque, buscando a el conejo que estaba cazando junto a su halcón mascota.  La adrenalina que tenia por la persecución, era su experiencia favorita, y cazar siempre la hacía sentir viva y alegre, mientras seguía al conejo hasta donde su gran amigo pudiera atraparlo con sus garras escucho un grito y el ruido de algo estrellándose. De manera rápida le dio un chiflido al halcón para que cesara la casería y la siguiera, atravesando por el bosque llego hasta donde encontró un carruaje volcado de lado y unos bandidos en caballos rodeándolo. Para evitar que se dieran cuenta que era mujer Elizabeth se cubrió la cabeza y la boca con unas pañoletas, como había hecho en otras ocasiones haciéndose pasar por un bandido más de la zona, y se abalanzo sobre uno de los bandidos tumbándolo del caballo con un fuerte golpe en la cabeza, dejándolo sin sentido en el piso, los demás bandidos voltearon y dijeron en conjunto  -  el bandido plateado -, desenfundando sus espadas para pelar. Elizabeth no pudo reprimir una pequeña sonrisa al saber que ya hasta tenia apodo dentro de las personas por las pañoletas plateadas que utilizaba para cubrirse la cara, ella se puso en guardia con su lanza como única arma y un pequeño cuchillo que cargaba en la cintura; salto del caballo con agilidad girando su lanza y golpeando a dos hombres en el cuello haciendo que se cayeran de sus caballos, solo faltan tres se dijo, estando en el suelo se posiciono para atacar a los hombres restantes. El que era moreno y tenía una cicatriz en la mejilla derecha se acerco rápidamente en su caballo con la espada en alto para atacar a Elizabeth, pero esta saltando lo esquivo y le propino un golpe seco en la espalda con lo cual el hombre también se desmayo y callo de su caballo. Los otros dos hombre se miraron y decidieron atacar en conjunto, y cuando se estaban acercando Elizabeth chiflo y su amigo sky salto en la cara de uno de los hombre arañándolo en la cara y picoteándole los ojos, esa distracción fue suficiente para que Elizabeth atacara al otro hombre en el abdomen que estaba sorprendido por el ataque del halcón a su compañero y tirarlo del caballo, mientras que su compañero perdía el equilibro y caía también de su caballo. Con todos los hombre en el suelo maldiciendo y lamentando los golpes Elizabeth subió sobre el carruaje y con una voz gruesa simulando la de un hombre dijo – se van ahora o lo van a lamentar – y a su vez cogía la espada de uno de los bandidos haciendo entender que esta vez seria la muerte lo que les esperaba, todos los bandidos se quedaron viéndose, y rápidamente por el miedo que se veía en sus caras se fueron a rastrar con sus caballos, mientras Elizabeth y sky los vigilaban hasta que no pudo escucharlos más; en ese momento sky se aferro en su brazo, y Elizabeth le dijo – investiga para ver que tan lejos van o si se están devolviendo para atacar, por favor sky - .

Cuando el halcón se elevo en el aire Elizabeth se acerco a la puerta del carruaje y la abrió para ver quien se encontraba dentro, con la sorpresa de encontrar una mujer con un cuchillo en las manos apuntando directamente a ella, analizando toda la situación y viendo que la muchacha estaba sangrando y temblando del miedo pero bien, entonces calmadamente Elizabeth le dijo -  tranquila estoy aquí para ayudarte, los bandidos ya se fueron – , la muchacha la vio con ojos de no creerle y le dijo -  ¿cómo se que no eres uno de ellos? Y ¿qué me estas engañando para salir y así capturarme? – Elizabeth entendía el miedo de la muchacha pero estaba preocupada que estuviera herida y quería evitar que los bandidos las sorprendieran otra vez hay así que dijo con más brusquedad de la que quería: - no soy ningún bandido o ¿tengo cara de bandido?, solo estoy ayudándote y preocupándome por saber si estás bien, pero si no quieres mi ayuda me voy y te dejo hay, para que los verdaderos bandidos vengas a “ayudarte” -, cuando estaba a punto de cerrar la puerta escucho a la muchacha decir: - espera por favor, perdóname pero estoy asustada y muy preocupada por mi guarda que manejaba el carruaje y no sé que le pudo pasar - , el ver a la muchacha tan preocupada y triste decidió ayudarla, rápidamente se metió en el interior del coche y empezó a revisar a la muchacha diciéndole -  no pareces tener una herida de gravedad solo el golpe por la caída ahora apóyate en mi para ayudarte a salir de aquí y buscar a tu guarda - . La muchacha se apoyo en su hombro y cuando se puso de pie dio un pequeño grito de dolor y se desequilibro, Elizabeth rápidamente la agarro por la cintura y le pregunto: - ¿Estás bien, que te duele? - , - me duele el tobillo creo que me lo fracture, no sé, pero me duele mucho – dijo la muchacha, el tenerla tan cerca a Elizabeth le llego una sensación de paz, de tener una buena persona cerca y otros sentimientos que nunca había sentido y pensó no es momento para analizar tus sentimientos por las personas heridas, tienes que ayudarlas y ya, así que apresúrate – de acuerdo me voy a agachar y subes tus pies a mis hombros con mucho cuidado te subiré para que salgas por arriba del coche ok? - , la muchacha asintió y Elizabeth se arrodillo para que ella pudiera subir en sus hombros, después muy despacio se levanto para que la muchacha pudiera subir por la puerta del coche.

Estando las dos fueras del coche, Elizabeth ayudo a la muchacha a bajar y la recostó en la base de un árbol – voy a buscar a tu amigo para ver si callo por acá cerca, espérame hay sentada, y si se acerca alguien gritas – le dijo Elizabeth y la muchacha asintió. De esa manera Elizabeth busco por los arbustos alrededor de la vía donde estaba volcado el carruaje y encontró a un hombre tirado en el suelo con una herida en la cabeza llena de sangre, le reviso el pulso sintiéndolo un poco débil pero todavía respiraba así que con mucho cuidado lo acomodo en sus hombros, dios este hombre si pesa pensó, y  lo llevo a la base del árbol donde se encontraba la muchacha. – Dios ¿está muy herido? ¿Allan estás bien? -  pregunto la muchacha,  - el esta inconsciente y tiene una herida en la cabeza que se ve un poco grave, pero todavía tiene pulso y bueno, voy a acostarlo para revisarlo bien y a pedir ayuda para que nos busquen de la aldea -  dijo Elizabeth a la muchacha para tratar de calmarla, mientras acomodaba a Allan en el suelo para revisarle la herida en la cabeza con los dedos pudo sentir que era superficial pero manaba bastante sangre, entonces saco un recipiente con un ungüento de color verde que contenía algunas especies de plantas que sirven para evitar el sangrado y se las aplico en la herida de la cabeza, Elizabeth pensó necesito algo para vendarle la cabeza, pero no traje ningún pañuelo o trapo conmigo  y recordó  o las pañoletas boba que te está pasando que no piensas más rápido, quitándose la pañoleta de la boca y la de la cabeza hizo un vendaje en la cabeza del hombre herido, más tranquila al ver que ya no brotaba más sangre de la herida se dedico a buscas más heridas en el cuerpo del hombre y se encontró con la herida en la pierna izquierda con una fractura abierta, eso si la preocupo y buscando en su maletín de ayuda encontró los elementos necesarios para hacer un torniquete en la pierna y aplicarle el ungüento que había aplicado en la cabeza en la pierna, cuando termino de atender al hombre se volteo a atender a la muchacha y la encontró mirándola con cara de extraña y sorprendida – ¿Qué paso?  -  le pregunto,  - eres mujer -  dijo la muchacha.

Cuando Emily se dio cuenta que el bandido enmascarado no era hombre sino mujer, le dio un shock tremendo, el ver a esa mujer fuerte atendiendo a su gran amigo Allan y el pensar que ella sola se enfrento a los bandidos que los estaban siguiendo sola, le tomo por sorpresa, cuando ella le pregunto porque la veía así solo podía pensar wow es sorprendente ver a una mujer tan fuerte y tan capaz para enfrentarse a unos maleantes que estaban fuertemente armados, pero ella sabía que no diría eso solo dijo -  es que me sorprendí al saber que eras mujer, lo siento no es por ofender solo que no me lo esperaba - , -  si te entiendo nadie sabe que soy mujer cuando me visto así, por favor no se lo vayas a decir a nadie que yo luche con los bandidos, solo di que te encontré dentro del coche y te ayude a salir, del resto puedes decir que fue que oíste a alguien pelear con los bandidos -  dijo la joven, - de acuerdo pero después me explicas porque no quieres que nadie sepa que eres el bandido plateado – dijo Emily, - perfecto después te lo explico, ahora déjame revisarte el tobillo para saber si es fractura o algo menos grave – dijo la joven, y comenzó a tocarme el tobillo presionando suavemente, cuando Emily sintió el dolor pego un grito fuerte -  hay me duele mucho – dijo, -  bien solo tienes una pequeña lesión en el tobillo por el golpe, te voy a aplicar un ungüento para quitar la inflamación -  dijo la joven, como no tenia vendaje para cubrir la herida se rasgo la camisa en la parte baja, y la utilizo en el tobillo de la muchacha,  y sacando una hoja larga y puntiaguda dijo -  mastica esta planta es medicinal y te quitara el dolor que sientes - , Emily la agarro y comenzó a masticarla, casi inmediatamente empezó a sentir el alivio y como el dolor desaparecía, – wow gracias realmente ayuda ya no siento el dolor que me estaba matando -  dijo Emily, - me alegro ya te puse el vendaje esperemos que la inflamación pase rápido mientras permíteme pedir ayuda para que nos vengan a buscar antes de que se haga más tarde – dijo la joven,  asustada porque se fueran a quedar solos Emily dijo – espera no te vayas a ir, no me quiero quedar aquí solo con Allan, ¿qué pasa si vuelven los bandidos? - , la joven le sonrió y le dijo – no te preocupes no me voy, le voy a decir a sky que vaya por ayuda - , -  ¿quién es sky? -  pregunto Emily mientras que la joven daba un chiflido al aire y aparecía un halcón que venía en picada directamente hasta ellas como si quisiera atacarlas, Emily no pudo evitar dar un gripo mientras cerraba los ojos y esperaba sentir las garras del animal encima de ella como no ocurrió levanto los ojos y vio a la joven acariciando al halcón, - el es sky – dijo la joven señalando al ave, - enviare un mensaje en su pata a  mi aldea que está  que se encuentra cerca de aquí y ellos llegaran lo más rápido posible -  dijo la joven mientras colocaba un pequeño papel en un estuche que tenía el ave en la pata, de un momento a otro le dio un mensaje en voz baja al halcón y este voló en dirección de la vía hacia el norte. -  el volverá dentro de poco con la ayuda que necesitamos, mientras tanto voy a revisar a tu amigo para saber cómo sigue y evitar que siga perdiendo sangre -  dijo la joven mientras se volteaba a ver a su amigo Allan, después de varios minutos mientras veía como atendían a su amigo se acordó que no se había presentado, y que tampoco sabía en nombre de la joven que los había salvado y dijo -  ups lo siento por no presentarme mi nombre el Emily Lawler, mi guarda es Allan Murray, mucho gusto conocerte, y lo digo en serio - , la joven sonrío de esa manera que iluminaba su cara y dijo – si es verdad, me presento mi nombre es Elizabeth Hamilton y el gusto es realmente mío -  le extendió la mano para un apretón, cuando sus manos se tocaron Emily sintió una corriente que le recorría el cuerpo sin ninguna explicación pero pensó debe ser el cansancio, el estrés que me tiene temblando todavía, realmente he pasado mucho en poco tiempo y todo eso está pasando su cobro. Después de varios minutos en silencio escucharon unos caballos acercarse y Elizabeth se puso de pie rápidamente en actitud defensiva esperando a ver quien llegaba.

Cuando aparecieron su padre, su tío, su primo y su hermano, Elizabeth se tranquilizo y los saludo con la mano mientras ellos parqueaban un carruaje descubierto y se bajaban de él, - hola familia, menos mal que llegaron rápido veo que recibieron el mensaje de sky – dijo Elizabeth –, si mi amor tu halcón llego a la casa dando chillidos y vi el mensaje que había en su pata y salimos enseguida después de avisarle a la matriarca, ella con los del hospital nos están esperando para atender a los heridos – dijo su papá a Elizabeth, - listo, el herido de mayor gravedad es Allan que se cayó del carruaje cuando se volteo y tiene una herida en la cabeza y una herida abierta en la pierna izquierda, esa es la que me preocupa que se infecte, y Emily que estaba dentro del carruaje solo sufrió una pequeña lesión en el tobillo y se recuperará pronto -  le explico Elizabeth a sus familiares, después dándose la vuelta y mirando a Emily dijo – Emily te presento a mi papá Ian, a mi tío Albert y mi primo Arnold, familia le presento a Emily y a Allan a pesar de que el este inconsciente – dijo Elizabeth mientras le sonreía a Emily y la ayudaba a ponerse de pie. Entre los hombres cargaron a Allan a la camilla, y lo pusieron en el carruaje, mientras Elizabeth ayudaba a Emily a subir al lado de Allan, donde ella le agarro la mano y le susurraba que iba a estar bien y que no lo iba a dejar solo, Elizabeth después de ver la muestra de cariño de Emily hacia su amigo sonrió y se fue a montar el caballo que le había traído su papa y se disponía a partir cuando escucho -  ¿vas a ir con nosotros? – decía Emily. Elizabeth la miro y le dijo -  si claro voy en el caballo para que vayas más cómoda con Allan en el carruaje, pero cuando llegues te ayudaré en la enfermería con Allan, y a que te recuperes como debe ser – Emily asintió mientras le dedicaba una hermosa sonrisa que hasta ese momento no había visto con justa razón, pero que se encontró pensando que le encantaba y que quería que siguiera sonriendo mucho de ahora en adelante.

Cuando llegaron a la aldea, fueron directamente al hospital donde recibieron a los heridos, a Allan se lo llevaron a una habitación privada para curarle las heridas de gravedad que tenia, a Emily la llevaron a un cuarto donde se encontraban las camillas para los pacientes en observación. Elizabeth se acerca a ella y le dice – a Allan lo están revisando para saber la gravedad de sus heridas, el está en buenas manos con los doctores, ahora te voy revisar la lesión de tu tobillo para vendarlo –, Emily asiente y Elizabeth se dedica a curar la herida y aplicarle un ungüento para el dolor y la inflamación del tobillo. Mientras Elizabeth está terminando de atender a Emily se acerca la matriarca de la aldea Emilia que saluda a las dos muchachas -  ¿Hola Elizabeth como esta nuestra paciente? –, Bien, Emily te presento a la matriarca de la aldea, la señora Emilia – dice Elizabeth, cuando Emily se da cuenta de la persona que tiene el frente dice -  ¿Tía eres tú? -  Hay Emily eres tu -  dice Emilia sorprendida, -  hija no pensé que eras tú la que venía en ese carruaje, se suponía que debías llegar la semana siguiente -  se acerca y abraza a su sobrina con mucho cariño. Elizabeth sorprendida también de los acontecimientos pregunta -  ¿Emily es tu sobrina? -, entonces Emilia deja de abrazar a su sobrina y le explica a Elizabeth que Emily perdió a sus padres en un accidente de coche y que la única familia que le queda es ella y se había puesto en contacto para que Emily viniera a vivir a la aldea, pero se suponía que debía llegar la semana siguiente con su guardián Allan, entonces Emily dice -  lo que paso es que recibimos una carta de un anónimo que nos decía que no siguiéramos investigando la muertes de mis padres, porque yo siempre pensé que eso no había sido un accidente, y que si seguía investigando la siguiente seria yo. Viendo esta situación Allan dijo que lo mejor era que nos viniéramos para la aldea y que yo me quedará acá mientras él seguía investigando sin ponerme en peligro a mi – contar toda la historia que había vivido en los últimos meses desde la muerte de sus padres no le gustaba mucho y la ponía muy triste saber que ya no los tenía. Elizabeth se acerca a Emily tocándole la mano y le dice -  lo siento mucho por lo de tus padres, en la aldea estarás segura, no te preocupes te ayudaremos a saber que le paso a tus padres – con una sonrisa a Emily.  Las palabras de Elizabeth por primera vez en mucho tiempo, desde que comenzó esta tragedia le daban algo de paz y la seguridad que las cosas mejorarían, además ya se encontraba con su única familia y siempre había querido mucho a su tía, aunque no se vieran muy a menudo, - Gracias Elizabeth, por todo – fue lo único que pudo decir sin evitar que las lagrimas que tenia atragantada salieran, dándole una sonrisa a su salvadora. Para Emilia no paso desapercibida la amistad que se estaba formando entre las dos muchachas y dijo – Emily me alegro que estés muy bien, por lo que veo no pasarás mucho tiempo acá, solo dos días como mucho mientras se va la inflamación, pero antes de venir para acá los médicos me dijeron que tu guarda Allan todavía se encuentra inconsciente, aunque gracias a Elizabeth y las pomadas que utilizo no sangro mucho más y eso era lo que ponía en riesgo su vida, ahora lo están curando para evitar cualquier infección, pero se repondrá solo hay que esperar que despierte -. Emily se alegro con la noticia de que su mejor amigo se pondría bien y dijo -  gracias tía por todo lo que haces por nosotros - , Emilia le dijo que no había que agradecerle, y se despidió de las muchachas con un beso para cada una, diciendo que tenía que hacer otras labores, pero cuando iba saliendo se detuvo en la puerta y le dijo a Elizabeth – niña tenemos que hablar después, ¿de acuerdo? -, Elizabeth la miro y se dio cuenta que le esperaba un regaño por su mirada y dijo – si señora -. Cuando se fue su tía Emily le pregunto a Elizabeth – ¿ahora si me vas a decir por qué te viste como bandida?  -, Elizabeth la miro y le conto la historia de cómo se empezó a disfrazar de bandida en la vía.

Todo comenzó a principios de este año cuando me encontraba cazando con mi amigo sky en el bosque y había unos hombres que estaban persiguiendo a una muchacha cuando la atraparon empezaron a rasgarles la ropa y yo no podía permitir eso, pero tampoco podía dejarme ver la cara, mi padre me permitía cazar con la condición de ser muy cuidadosa y no permitir que nadie me viera, se supone que uno puede cazar en la aldea después de que cumple los 18 años y yo estaba desesperada por hacerlo hacia rato; entonces utilicé unas pañoletas que tenía en mi mochila y me las coloque en la cabeza y en el rostro, ayude a la muchacha con los hombres que trataban de hacerle daño y desde entonces se corrió el rumor que había un bandido plateado, aunque yo nunca he robado nada solo es que a cualquiera que ande así por los caminos le llaman bandido. Pero solo han sido unas pocas veces y siempre es porque sky detecta primero el peligro y me hace señales para que lo siga.

Después de escuchar el relato de Elizabeth, Emily sentía una profunda admiración por esa muchacha que arriesgaba su vida por ayudar a los demás, como lo había hecho con ella ese mismo día, - bueno me alegro que me ayudarás hoy, no me quiero imaginar que hubiera pasado si tu no apareces – le dijo Emily, haciendo a Elizabeth que se sonrojara, ya que era la primera vez que alguien a quien había salvado sabia su identidad y estaba segura no la delataría – no tienes porque darme las gracias, fue un placer ayudarte – dijo Elizabeth, Emily le pregunto – para hacer todo lo que hiciste hoy debes tener un gran entrenamiento físico –, mirando por primera vez detenidamente a Elizabeth, Emily se dio cuenta que era una muchacha alta de 1,8 m con el cabello negro, un figura esbelta, pero imaginaba que debajo de toda su vestimenta tenía un cuerpo fuerte y bien definido, y unos ojos grises claros que hacían pensar que estabas viendo la luna llena, quedándose embelesada en ellos. Cuando Elizabeth se dio cuenta del escrutinio que Emily le estaba haciendo en todo el cuerpo, no pudo evitar que sentir una corriente que le recorriera todo el cuerpo, ella ya con anterioridad cuando estuvo revisando a Emily mientras estaban en el camino se había dado cuenta que era una muchacha muy hermosa con un cuerpo tonificado con el cabello largo y rubio que le caía alrededor de los hombros y piernas largas, haciéndola pensar que era casi tan alta como ella, y alzando la cabeza se encuentra que Emily la está mirando fijamente con los ojos más verdes que hubiera visto en su vida, simulando el verde de las montañas y los bosques donde ella le encantaba perderse y ser solo ella, sky y su luna. Emily sacudió la cabeza porque se sentía un tanto perturbada por todas las cosas que le estaban pasando, Elizabeth al darse cuenta que Emily estaba cansada le dijo – me voy para que puedas descansar, y de paso voy a hablar con la matriarca -, Emily asintió y se despidió de Elizabeth, al rato ya se había dormido.

Elizabeth al salir de la habitación decidió pasar a revisar a Allan y se encontró con uno de los doctores, que le dijo que ya se encontraba mejor y estaban esperando a que se levantara para saber si podían realizar un ritual de sanación mucho más rápido, ya que las lesiones que había tenido eran graves y sin el ritual le tomaría mucho tiempo recuperarse. Ya sabiendo que los dos heridos se encontraban descansando, Elizabeth se dispuso a hablar con la matriarca que se encontraba en su casa, imaginando en torno a que iba a tratar la conversación otra vez. Elizabeth recordó la ocasión en la cual la señora Emilia se entero que ella era el bandido plateado, fue también la única ocasión en la cual la hirieron de gravedad por estar ayudando a las personas, y en esa oportunidad le toco mandar a sky a que buscara a su madrina mientras ella se refugiaba en una cueva, esperando que su madrina la curara una herida que le sangraba bastante en el brazo. Cuando su madrina llego, lo único que podía hacer era aplicarle una pomada con hierbas para evitar que se siguiera desangrando y le dijo – sabes que no te puedo curar con hechizo, te tocara esperar unos días hasta la luna llena para que tu cuerpo sane solo -, Elizabeth se preocupo por eso ya que había sentido que herida era tan profunda que no podía mover mucho el brazo y dijo – no puedo mover el brazo lo tengo entumecido, así no puedo llegar a la casa o mi familia se preguntara como me hice la herida -, -bueno ya que no quieres que se enteren como te hiciste eso, me vas a tener que contar a mí y esperar que tu historia sea la verdad, porque esta herida no te la hiciste cazando como siempre dices que estás haciendo – dijo Emilia con una cara de pocos amigos. Elizabeth le conto todo lo que había pasado en los últimos dos meses con ella siendo una bandida encapuchada y le suplico que por favor no le fuera a decir nada a sus padres, ya que ellos siempre se preocupaban mucho por ella y no quería verlos sufrir. Después de un fuerte regaño por parte de su madrina, está estuvo de acuerdo en no decirles nada a sus padres y con la escusa de llevársela a la montaña una semana, para enseñarle el uso de plantas medicinales y demás frutos que brinda la naturaleza en la realización de pomadas, sus padres estuvieron de acuerdo y no sospecharon nada. Cuando termino la semana y ella se pudo curar por medio de su transformación su madrina le había hecho prometer que no volvería a ser el bandido plateado, y ella había mantenido esa promesa todo este tiempo, hasta hoy.

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