La próxima en engancharla,
¿no? pregunté, apenas siendo capaz de contener mi sonrisa. Sí ¡Claro! Como si
tuvieras una oportunidad, emo me soltó Jessy, desagradablemente. Entonces, ¿qué
obtiene la ganadora? pregunté emocionada, ignorando su burla. Contó el dinero
que había en el montón. Bien, hay doscientos cuarenta dólares ahora mismo, pero
una vez que la gente se entere… bueno, no lo sé… la última vez que hicimos esto
fue por Christian. Tuvimos seiscientos veinte, pero Lena es más hermosa y
popular, y por su aspecto de intocable, bueno, por ahora de todos modos Jessy se rio, doblando el dinero y
poniéndoselo en su bolsillo, apuntando los nombres en un trozo de papel. Me
reí, wow, esto iba a ser dinero fácil. Karla se reía como una loca. ¿Van a
entrar también? preguntó Jessy a Karla y a Silvia, cortésmente. No, yo no. No tengo
ninguna oportunidad Karla se encogió de hombros, aun riendo. Silvia le pasó a
Jessy su dinero.
Estoy dentro. Quien podría decir que no a la oportunidad de
ganar todo ese dinero y de dormir con Lena Hamilton dijo Silvia, de manera
soñadora. Cogí a mis dos amigas por el brazo y las arrastré fuera de la sala
del almuerzo hacia nuestra siguiente clase. Tuve que pasar el rato por los
alrededores después de la escuela, esperando a
que Javier y Lena acabaran su entrenamiento de hockey. Me colé en la
pista y me escondí en la parte de atrás así no sería vista. No teníamos
permitido estar aquí durante los entrenamientos por que el entrenador decía que
las chicas distraían a los jugadores. Amaba ver sus partidos de hockey; había
algo en la forma que ellos se deslizaban por el hielo tan rápido y con gracia.
Estaban haciendo carreras cortasen este momento, patinando de una línea a otra
tan rápido como podían, luego tenían que regatear un disco alrededor de los
conos, y al final estaban tomando turnos para disparar a la portería, con mi
hermano haciéndolo lo mejor que podía para mantener los discos fuera. Era un
gran portero, pero sólo jugaba por diversión. A Lena por otra parte, le habían
ofrecido una beca de atletas completa para una de las mejores universidades del
país. Ella esperaba convertirse en profesional en lo que aparentemente tenía
muchas posibilidades de hacer, porque tenía a los reclutadores encima. Me
encontré viéndome patinar a Lena. La había observado hacer esto cientos, sino
millones de veces, había algo simplemente hermoso sobre ella. Me quitaba la
respiración. Estaba mirando la manera en la que sus pies se movían, la manera
en la que su desastrado pelo marrón se revolvía cuando patinaba, la manera en
la que el hielo se esparcía cuando paraba. Y por supuesto, me di cuenta de cuan
increíblemente sexy estaba con ese uniforme. Me escabullí fuera cuando la
práctica terminó y esperé en el coche de Lena y a Javier que se ducharan.
Silvia se acercó cuando estaba allí. Hola chica gorgoreó, saltando de arriba abajo
con emoción. Hola Sil, ¿qué pasa contigo? No has estado inhalando esas hierbas
otra vez ¿Verdad? bromeé. Era una broma recurrente, Silvia Había comprado
algunas “hierbas” de un amigo suyo y las encendió en su habitación para limpiar
su aura oalgo. Terminó siendo marihuana y se colocó, corriendo calle abajo
medio desnuda mientras llamaba a todo el mundo por su teléfono para que
vinieran a ver el desfile. Nunca lo superó. ¡Ja, ja! No, solo que acabo de
hablar con Ana y me ha dicho que la apuesta por el culo de Lena llega a 2.860
dólares! ¿Puedes creerlo? Así que, voy a intentarlo cuando salga del
entrenamiento dijo, saltando en el sitio y mirando alrededor, buscándola. Casi
me ahogo, ¡2.860! ¿Era una broma? ¡Santa mierda! Eso significaba que cientos de chicas estaban rogándole a mi
novia para tener sexo, ofreciéndose en bandeja y yo estaba asustada de que me
tocara. Quizás esto no iba a ser tan divertido como pensé en un principio.
Sobre unos cinco minutos después los chicos salieron. Hola Lena, wow, hueles
bien ronroneó Silvia seductoramente, mientras se inclinaba hacia ella. Miró
hacia ella, con una expresión de horror en su rostro. Mordí mi labio, fuerte,
así no me reiría. Hola, Silvia. Escucha, quizás no te hayas enterado de que
tengo novia así que…se retiró encogiéndose de hombros. Eso está bien, no me
importa compartir ronroneó Silvia, poniendo una mano sobre su pecho para hacer
que se parara delante de ella. Parecía un poco enfadada. Silvia, en serio no
estoy interesada, vale movió su mano y entró en el auto, frunciendo el ceño.
Sonreí en modo disculpa hacia Sil, porque parecía un poco derrotada. Ahí van
veinte dólares que no volveré a ver apuntó. Reí. Hey, cuando gané te devolveré
los veinte le giñé un ojo, haciéndola reír cuando me subía al coche. Hoy era
uno de los días que Javier trabajaba, así que Lena siempre lo dejaba en el
gimnasio, donde trabajaba de lunes a miércoles por la tarde. Luego Lena
normalmente me llevaba a casa.
Mierda, hombre. Creo que he
sido manoseada más veces hoy que en toda mi vida. ¿De qué demonios se trata? Le
digo a la gente que tengo novia, y toda la tarde la gente ha estado rogándome
para foll… paró abruptamente de hablar, mirándome por el espejo como si hubiera
dicho demasiado. Me reí. Bendícelo, ¡no tenía ni idea de que un centenar de
chicas cachondas estaban intentando acostarse con ella por una apuesta!. ¿Qué
es tan gracioso, Ángel? me preguntó, elevando sus cejas hacia mí por el espejo.
¿Quieres saber porque tuviste atención extra hoy? pregunté, riéndome. Sí
contestó, viéndose un poco aprensiva. Javier se giró para mirarme desde
delante. Sonreí. Bueno, hay una apuesta corriendo entre las chicas para ver
quién se puede acostar contigo, la primera que lo consiga, gana el bote. Es
bastante dinero declaré, aun sonriendo. Javier estalló en risas, y Lena casi
desvía el coche al otro carril por que estaba muy sorprendida. ¿Están haciendo
qué? ¿No saben que tengo novia? gritó, obviamente muy enfadada. Su indignación
parecía hacer reír más a Javier. Asentí. Sí, por eso lo están haciendo. No les
gusta la idea de que estés atada, viendo que tú eres tan jugadora, quieren ser
las próximas en acostarse contigo me encogí de hombros con desdén, fingiendo
que no era gran cosa cuando realmente estaba preocupada. ¿Cuánto tiempo iba a
ser capaz de resistir toda esa atención? ¿De cuánto es el bote? preguntó
Javier, con diversión. De más de dos mil ochocientos dólares reí. Lena casi nos
saca de la carretera otra vez y la boca de Javier cayó abierta. Miró hacia Lena
con los ojos llenos de orgullo. Sí, veinte dólares cada una. Así que eso hace
unas ciento cuarenta chicas queriendo ser las siguientes en follar contigo,
Lena sonreí hacia ella por el espejo. Parecía horrorizada, y honestamente, un
poco asustada.
¡Santa mierda, mujer! ya
sabes, simplemente puedes elegir a una, ¡tirártela y dividir el dinero! dijo
Javier, emocionado. Lena le dio la mirada más sucia delmundo, como si él
hubiera sugerido que le arrancara la piel a un cachorro o algo. Javierlevantó
las manos disculpándose. Estoy bromeando. Jesús. ¡Es una broma! dijo
rápidamente, pero podía ver por su rostro que iba completamente en serio. ¡Así
que eso es por lo que Silvia se me abalanzó fuera del auto! ¿Quién demonios
esta con esto, Ángel? preguntó Lena, sonando realmente enfadada. Bueno, Jessy
lo está arreglando. Todo el equipo de porristas, la mayoría de las Seniors, yo,
Ana, Nina contesté, nombrando a la gente que sabía, pero Lena me cortó. ¿Tú?
preguntó, con los ojos muy abiertos. Asentí, riéndome. Bueno sí, dos mil
ochocientos dólares es mucho dinero. Eso sí, solo habían doscientos cuarenta
cuando entré, pero aun así, me gusta jugar bromeé, dándole una sonrisa sexy por
el espejo. Javier parecía que iba a explotar. ¿Tú? ¡De ninguna jodida manera!
¿Qué mierda estabas pensando? me gritó, haciéndome estremecer. Odiaba ver a
Javier enfadado. Javier, es mucho dinero simplemente pensé, ya sabes, sería
divertido. Nunca se sabe. Podría perder mi virginidad con la famosa Lena
Hamilton bromeé, moviendo las cejas hacia él. Javier comenzó a reírse, parecía
aliviado; obviamente pensó que estaba bromeando. Sonreí y miré por la ventana;
no era buena mintiendo, si me preguntaba si estaba bromeando tendría que
decirle la verdad. Jesús, Ale, ¡me asustaste! Creí que ibas en serio rio
Javier, golpeando el hombro de Lena, orgulloso. Dos mil ochocientos dólares es
asombroso, Lena. Me pregunto a cuantas chicas te podrás tirar en una noche, si
ellas se creen que espera ganar la apuesta. Jadeé. ¡Oh mierda! Genial Javier,
pon eso en su cabeza, ¡estoy segura que es lo que necesita oír ya que su novia
no quiere hacerlo! ¡Maldición Javier! Tengo novia gritó Lena, sonando un poco
desesperada. Sí, lo sé, pero vamos, las chicas van a estar desesperadas por
ganar, te apuesto a que puedes conseguir lo que sea Javier sonrió, moviendo sus
cejas. Javier, para. No quiero a nadie más, estoy loca por mi chica. No la voy
a joderlo con ella empezó Lena, orgullosa. Me sonrió por el espejo y mi
respiración comenzó a disminuir mientras mi pánico descendía. Confianza.
Necesitaba confiar en ella y parar de
asumir siempre lo peor. Dejamos a Javier en el gimnasio y Lena nos llevó a
casa. ¿Apostaste veinte dólares a que serías la siguiente en follar conmigo?
preguntó, sonriendo hacia mí, engreído. Exactamente no, la apuesta es sobre la
siguiente en cazarte me encogí de hombros, riendo. Rio y cogió mi mano mientras
conducía. No puedo creer que esto esté pasando. Pensé que una vez la gente
supiera que no estaba interesada, me dejarían en paz, ¡no que tendría más
chicas detrás de mí! De verdad lo siento frunció el ceño y me besó el dorso de
la mano suavemente. No te preocupes, no es tu culpa. Supongo que toda esa cosa
de la confianza va hacer muy necesaria a partir de ahora, ¿eh? bromeé, haciendo
una media sonrisa, fingiendo no estar preocupada por todas las chicas que
querían echarse encima de ella en un futuro inmediato. Llegamos a mi casa y
aparcó en su entrada. ¿Eh, quieres entrar? Podemos decirles a mis padres que
estamos juntas. Les dije que tengo novia y mi madre casi se muere. Te lo juro dijo,
asintiendo hacia su casa con expresión esperanzadora. Wow. ¿Todo eso de conocer
a los padres ya? bromeé, fingiendo estará asustada. Digo: ¿Qué si no les gusto?
pregunté, rodeando su cintura con mis brazos y apoyando mi cabeza en su pecho,
fingiendo horror. Rio y también lo hice. La idea de que a los padres de Lena no
les gustara era seriamente graciosa. Ellos ya piensan en mí como una hija. Lena
era hija única porque su madre tuvo algunos problemas cuando ella nació, lo que
la hizo incapaz de tener más niños, así que me amaba y siempre decía que Javier
y yo éramos parte de su familia. Los amaba también; eran unas personas
geniales, amables, divertidas y reflexivas. Exactamente como Lena, aunque me
tomó mucho tiempo ver más allá de su bravuconería.
Ella tiró de mí hacia su
casa, sosteniendo mi mano, y sonriendo con entusiasmo. ¿Mamá? ¿Papá? ¿Están en
casa? gritó Lena, buscando en el salón vacío. Podía oír voces en la cocina. Sí,
cariño. Estamos aquí llamó Patricia .Lena sonrió feliz y me arrastró a la cocina.
Paty estaba horneando galletas y Ramón estaba ocupado tratando de comer la
mezcla de la galleta directamente del tazón, haciéndola reír y ella le golpeó
la mano con la cuchara de madera. Me reí entre dientes de la escena. Ellos
siempre eran así, ella era la perfecta ama de casa y madre, y él la adoraba a
ella y a Lena, lo cual era muy dulce. Hey, Alejandra. Cuánto tiempo sin vernos
dijo Ramón, agarrándome en un abrazo, lo que hizo que mi corazón se acelerara.
Hey, Ramón. Hola, Paty. ¿Cómo están? pregunté alegremente. ¡Estamos muy bien!
Alejandra, te abrazaría pero estoy cubierta de galletas, cariño. Paty frunció el ceño, levantando sus manos en
evidencia. ¡Sí, puedo ver eso! Huelen tan bien le dije, mirando las ya cocidas
en el plato sobre el mostrador. Me pasó el plato y felizmente tomé una,
sonriendo. Gracias. ¡Hey! Dijiste que no podía tomar una porque se estaban
enfriando se quejó Ramón, haciendo pucheros, haciéndome reír; ella cogió una
galleta y la lanzó hacia él con un guiño. Um chicos, me preguntaba si querían
conocer a mi novia. ¿Tal vez ella pudiera cenar con nosotros esta noche?
Sugirió Lena, poniendo su mano en la parte baja de mi espalda. Una sonrisa se
extendió a través del rostro de Paty. Se veía tan contenta que realmente pensé
que en realidad estaba conteniendo las lágrimas. ¡Oh, Lena! ¡Me encantaría
conocerla! Todavía no puedo creer que tengas una novia. ¡Pasaste todo este
tiempo diciendo que sólo había una chica para ti y ahora finalmente eres capaz
de seguir adelante y salir con alguien! arrulló, prácticamente rebosante de
emoción y orgullo. Si bien, mamá, baja el tono un poco, ¿eh? murmuró Lena,
poniendo los ojos en blanco. Entonces, ¿a qué hora viene? ¿La has conocido,
Alejandra? ¿Es bonita? ―preguntó Paty, sonriendo hacia mí. Miré a Lena, sin
saber qué decir. Toda esta situación era ridícula. ¿Y dijo ella que Lena
siempre había dicho que sólo había una chica para ella? En realidad, mamá, ella
está aquí ahora mismo dijo Lena con orgullo, frotando mi espalda suavemente y
sonriendo hacia mí. Sus ojos fijos en los míos, haciendo que todo mi cuerpo se
sintiera un poco más caliente. Paty saltó y se limpió las manos en un paño, de
forma rápida arreglándose el pelo frenéticamente, antes de que ella
prácticamente corriera hacia el pasillo. Bueno, ¡raro!
Mamá, ¿qué estás haciendo?
preguntó Lena, riendo; me di cuenta de que Ramón estaba mirando la mano de Lena
en mi espalda, con una amplia sonrisa en su rostro. Bueno, ¿está ella
estacionando el automóvil o algo así? preguntó Paty, mirando hacia atrás a Lena
antes de mirar a la puerta otra vez. Ella
se echó a reír más fuerte y Ramón
y yo reímos también. Mamá, esta es mi novia. Su nombre es Alejandra
Montes de Oca. Lena sonrió con orgullo hacia mí mientras me presionaba a mí
misma más cerca de ella. La cara de Paty reaccionó para mirarme, sorprendida.
Poco a poco, su cara volvió ala felicidad, luego dicha completa, mientras reía
y corría hacia mí, agarrando a ambos, a Lena
y a mí en un gran abrazo. ¡Oh, Dios mío! Al fin, ¿ustedes dos se
unieron? ¡Por fin! Ella casi gritó, saltando arriba y abajo en su lugar. Lena envolvió su brazo alrededor de mi
cintura y me tiró más cerca de ella. Sí, finalmente confirmó, poniendo los ojos
en blanco, pero luciendo divertida a la vez. Ramón llevó la mano hacia Lena. Se estrecharon las
manos en un gesto muy adulto, antes de que la atrajera en un abrazo de oso.
Después que toda la emoción se hubiera apagado, fuimos a cenar. Fue
muyagradable estar sentada con los padres de Lena así, ellos sinceramente no
deja ronde sonreír. Cada vez que Lena y yo nos tocábamos, Paty suspiraba feliz,
radiante hacia nosotras. ¡Bien, ustedes chicos pueden limpiar la mesa! ordenó
Paty, agarrando mi brazo y tirando de mí hacia la sala de estar. Estoy muy
feliz por ustedes dos. Lena te dijo que ha estado enamorada de ti durante años,
¿verdad? sonrió. Mi respiración quedó atrapada en mi garganta por su elección
de palabras. ¿Ella pensaba que Lena estaba enamorada de mí? Ella no estaba
enamorada de mí, ¿verdad? ¿Realmente ella susurró que me amaba ayer por la
noche antes de dormirme? Er, me dijo que le gusto desde hace mucho tiempo, sí
murmuré, un poco incómoda. Ella rodó sus ojos. Gustar, cielos esa chica ha
estado enamorada de ti desde el principio. Quiero decir, ¡todavía te llama
Ángel por el amor de Dios! Se rio. La miré, confundida. ¿Qué tiene eso que ver?
pregunté, frunciendo el ceño. Realmente amaba a Paty, pero a veces podía estar
un poco loca. ¿Nunca te ha dicho por qué ella te llama así? preguntó, sonriendo
hacia mí. Negué con la cabeza, y rio entre dientes misteriosamente. La primera
vez que te vimos fue en la fiesta del sexto cumpleaños de Lena. Ustedes no
hacía mucho tiempo que se habían mudado y pensamos que estaría bien, ya sabes,
invitar a los vecinos a la fiesta comenzó, asintiendo con entusiasmo. Sí, lo
recuerdo. Tenían globos por todas partes, y un payaso que hacía trucos de magia
sonreí; los Hamilton siempre hicieron las mejores fiestas, incluso fiestas
infantiles. Así es. Entonces de todos modos, tú y tu hermano vinieron a la fiesta
y tan pronto como entraste por la puerta, Lena se quedó mirándote. Ella literalmente no podía apartar sus ojos de ti.
Tú sonreíste y le dijiste feliz cumpleaños, pero ni siquiera podía hablar
contigo, así que te alejaste para ir a bailar. Se volvió hacia mí, y, ¿sabes
qué me dijo? preguntó, con los ojos lagrimeando. Negué con la cabeza. ¿Qué
diablos va a decir ella? ¡Esto me está un poco volviendo loca! Ella dijo en un
tono muy serio, “Mamá, ¿estoy muerta?” Y yo dije: “no cariño, no estás muerta”,
y ella sacudió la cabeza, mirando a
todos confundido por algo. Luego señaló hacia ti bailando y dijo: “Si no estoy
muerta, entonces ¿por qué hay un ANGEL
en nuestra casa?” dijo, juntando las manos y sonriendo. Jadeé. ¡Mierda!
¿Es por eso que ella me llama Ángel? Mi
corazón estaba acelerado y mis palmas sudorosas. Creo que Lena está realmente enamorada de mí, pero ¿estoy
enamorada de ella? No lo creo, al menos, no todavía. Pero puedo verme a mí
misma fácilmente enamorándome de ella. ¿Es por eso que me llama así? ¿Hablas en
serio? le pregunté, sin saber si estaba bromeando o no. Totalmente. Pregúntale
si no me crees, pero desde el momento en que te vio estuvo enamorada de ti,
está claro en la mirada en su rostro. Me sorprende que nunca te dieras cuenta.
Sacudió la cabeza, riéndose entre dientes. Nunca me di cuenta porque siempre
fue tan mala conmigo. Ella siempre me estaba haciendo caer, o tirando de mí
pelo, dándome sobrenombres. Fruncí el ceño. ¿Por qué hacer todo eso si estaba
enamorada de mí? Tu hermano le hizo mantenerse alejada. Venció a Lena después
de su fiesta de cumpleaños ese mismo año y le dijo que se mantuviera alejada de
ti dijo, riendoy sacudiendo la cabeza. Ese hermano tuyo seguro es protector,
bendícelo dijo, sonriendo con cariño. Sí, lo sé. Lena y yo hablamos de ello y
decidimos ocultarlo de Javier por un par de semanas, justo hasta que las cosas
se calmen. Realmente apreciaría si no le dices nada si lo ves. Me estremecí
ante la idea de Lena y Javier peleando. Definitivamente quería poner eso fuera
el mayor tiempo posible. No voy a decir nada, pero no creo que lo debería dejar
mucho tiempo, de lo contrario sólo se volverá más duro. Sonreí agradecida. Sí,
sólo un par de semanas.
De repente, Lena saltó por
encima del respaldo del sofá y cayó a mi lado, envolviendo su brazo alrededor
de mi hombro y tirando de mí hacia ella. Cuando me volví para sonreírle, me dio
un beso, mordisqueando mi labio, pidiendo entrada. Por Dios, ¿se olvidó que su
mamá estaba ahí sentada viéndonos? Me aparté rápidamente, haciéndolo gemir.
Ángel, no te he visto durante todo el día se quejó, haciendo pucheros como una
niña pequeña. Me reí de la palabra Ángel; ¿realmente me llama así porque
pensaba que yo era un Ángel cuando ella tenía seis años de edad? ¿De qué te
ríes, hermosa? preguntó, acariciando el lado de mi cara con el dorso de un
dedo. Me mordí el labio para detenerme y negué con la cabeza. Nada mentí, sonriéndole. Inclinó la cabeza hacia
delante y me besó de nuevo, pidiendo entrada y me aparté de nuevo. Lena, en
serio, tu mamá nos está mirando le susurré a su cara de cachorro. Ambas miramos
hacia Paty que estaba mirando fijamente con una enorme sonrisa en su rostro,
como si estuviera viendo la cosa más linda del mundo. Lena se levantó y
extendió la mano hacia mí. Vamos a escuchar algo de música en mi habitación.
Frunció el ceño un poco hacia su mamá que todavía nos miraba como una especie
de mujer feliz loca. Agarré su mano y dejé que me levantara y me llevara a su
habitación. No había estado en su habitación por años. Creo que la última vez
que estuve aquí fue probablemente hace unos dos años cuando entré a cambiarme
de ropa después de que tuvimos una enorme guerra de agua y Javier y yo nos
habíamos quedado afuera. Su habitación era la misma que era entonces, pero ahora
tenía más cosas en las paredes. Como la camisa de hockey firmada que había
conseguido por su cumpleaños de sus padres este año, y sus trofeos que estaban
alineados en algunos estantes. Ella puso
un poco de música tranquila y me acerqué a la estantería para ver dos fotos
enmarcadas. Una de ellas era de Javier, Lena y yo en el parque donde habíamos
ido para un picnic cuando éramos niños, yo tenía probablemente once o doce
años. La otra foto era de mí y mi equipo de baile, tomada en una de las
competencias que habíamos entrado. La levanté y la miré con curiosidad. Me
encanta esa foto dijo Lena, sonriendo hacia ella cuando se puso de pie a mi
lado. La tendí hacia ella. ¿Cuándo tomaste esto? Hace unos dos meses en el club
de Richmond. Ganaron el primer premio y ustedes estaban saltando por todo el
lugar, emocionados. Sonrió y frotó su
pulgar sobre la imagen, antes de ponerla de nuevo abajo. Me acerqué a su cama y
me senté. Wow, ¡tu cama es incómoda! No es de extrañar que te guste dormir en
la mía bromeé, pasando la mano sobre su edredón. Se rio y se sentó a mi lado.
No pude dejar de notar que se veía tan guapa cuando se reía. La empujé sobre la
cama y me moví así estaba a horcajadas sobre ella, puse mis antebrazos cerca de
su cabeza y me incliné de modo que nuestros rostros casi se tocaban. Entonces,
Lena, quiero que me digas algo Suspiré, pasando mis manos por su pelo. ¿Puedo
besarte primero? Luego voy a responder lo que quieras. Su mirada se movió hasta
mis labios por una fracción de segundo, antes de regresar a mis ojos. Bajé mis
labios a los suyos. Sus brazos se dirigieron inmediatamente alrededor de mi
cintura, tirándome más cerca de ella, una de sus manos enredándose en mi pelo.
Trazó su lengua por mi labio inferior poco a poco y no la rechacé esta vez, abrí
mi boca, ansiosamente. Su gusto explotó en mi boca mientras deslizaba su lengua
dentro, masajeando la mía con pasión, haciéndome gemir. Besar a Lena parecía
ser mejor y mejor cada vez. Estaba ardiendo en la necesidad de que me tocara,
pero también estaba consciente de que sus padres estaban al final del pasillo y
sabían que estábamos aquí juntas. Me aparté los pocos minutos, ambas estábamos
respirando duro. Estaba corriendo lentamente sus manos por mi cuerpo, desde la
parte superior de mi cabeza hasta la cintura y de vuelta arriba de nuevo,
mirándome con amor. Estaba un poco sorprendida por la mirada en su rostro. Lo
que su mamá dijo que era cierto. Ella
realmente estaba enamorada de mí, podía verlo en sus ojos. Entonces,
¿qué es lo que quieres saber, Ángel? preguntó, sujetando ambas manos en mi
trasero y apretando suavemente. Casi fui distraída, por sus manos; quiero
decir, si sólo las movía un poco más abajo y más hacia el centro, ellasestarían
exactamente donde mi cuerpo estaba gritando que ella estuviera. Sacudí mi
cabeza para despejar los pensamientos lujuriosos, y sonreí a su hermoso rostro.
Quiero saber por qué me llamas Ángel. Ella jadeó y se sonrojó un poco. Sonreí
tranquilizadoramente hacia ella. Gimió y sacudió la cabeza rápidamente. De
ninguna manera. No voy a responder eso se quejó, dándome la cara de cachorro
que no podía resistir. Vamos, dijiste que ibas a responder cualquier cosa que
quisiera animé. Frunció el ceño y sacudió la cabeza. OK, voy a intentar otra
táctica. ¿Por favor? Supliqué, picoteando sus labios. ¿Por favor? Susurré,
besándola de nuevo. ¿Por favor? Gimió y tomó una respiración profunda mientras
lo besaba por el cuello. Te llamo Ángel, porque, honestamente creo que Dios
puso un ángel en la tierra sólo para mí admitió, tomando mi rostro en sus manos
haciéndome mirarla. Tomé una bocanada de aire inestable. Así que era cierto lo
que dijo Paty. Mi corazón estaba acelerado en mi pecho mientras seguía
hablando. La primera vez que te vi pensé que eras un ángel directamente del
cielo. Eras tan hermosa que me dejaste sin aliento. Todavía lo haces, todos los
días. Eso tiene que ser la cosa más dulce que jamás he escuchado, Lena murmuré,
besándola cariñosamente. Me devolvió el beso y rodó así que estaba debajo de
ella. Podría besarte todo el día susurré, mientras besaba por mi cuello,
mordisqueando suavemente sobre la piel y haciéndome gemir jadeante. Mmm, eso
suena como un buen plan murmuró contra mi piel. Envolví mis piernas alrededor
de su cintura y tiré de ella más cerca de mí, besándola con todo lo que tenía.
Me sujetó los brazos por encima de mi cabeza y me besó de nuevo antes de trazar
besos a través de mi mejilla hacia mi oído. Te amo, Ángel susurró. Mi corazón
se detuvo y mi cuerpo comenzó a temblar, pero no sabía qué decir. Yo... Yo...
Lena... Yo...Me besó de nuevo, impidiéndome hablar. Sentí su agarre aflojar en
mis muñecas, así que envolví mis brazos alrededor de su cuello, tirando de ella
hacia mí. No tienes que decir nada. Me he sentido así sobre ti durante años,
pero apenas has dejado de mirarme como la mejor amiga gilipollas de tu hermano.
Sólo quería decir las palabras para ti, eso es todo. He estado esperando para
decirlas durante mucho tiempo dijo, alejando mi pelo de mi cara. Envolví mis
brazos alrededor de su cuello y la besé con fuerza por toda su cara, antes de
finalmente besarla largo y duro en su boca perfecta.
Tuvimos que habernos quedado
dormidas, porque desperté con Lena todo desparramada encima de mí. Miré su
reloj. Mierda, ¡eran más de las nueve! Javier ya debía estar en casa. La sacudí
para que despertara. Hey, me tengo que ir son más de las nueve dije intentando
desenredarla de mí. Gimió. Diez minutos más Ángel murmuró soñolientamente.
Sonreí, se veía tan linda cuando estaba durmiendo. Reí mientras le hacía cosquillas.
Lena no es de mañana, aún es noche, pero me tengo que ir. Javier se estará preguntado ¡dónde estoy! Expliqué, finalmente sacándola de encima de
mí y levantándome. Gimió y me tiró de regreso hacia ella, sosteniéndome fuerte
contra su cuerpo, sonriendo soñolientamente. Reí. ¡Detente! tengo que irme dije
riendo mientras mordisqueaba el lóbulo de mi oreja. Sacudió su cabeza. No, no
quiero que te vayas murmuró, mientras besaba mi cuello. La empuje y gruñó. Pero
te voy a extrañar lloriqueó, haciéndome reír incluso más. Te veré en una hora.
De todas formas tengo tarea que hacer dije, encogiéndome de hombros. Suspiró
con resignación. Sí, yo también admitió, haciendo un pequeño puchero. Salí de
su cama y fui hacia la puerta. Hey espera, te acompañaré a la puerta. Agarró mi
mano mientras caminábamos por el pasillo. Asomé la cabeza hacia el living.
Adiós Paty. Adiós Ramón dije. Adiós cariño, sin sacar los ojos de la
televisión. Paty me sonrió. Adiós Aleja. ¿Se divirtieron? preguntó dándome un
guiño. Me sonrojé y asentí insegura de que mi voz pudiera salir si intentaba
hablar. Lena rodó sus ojos, me llevó hasta la puerta de enfrente, contra la
cual me presionó ligeramente y me besó hasta que me sentí un poco mareada. Te
veo después de las 10, ¿de acuerdo? susurró acariciando mi mejilla. Camine
rápidamente hacia mi casa, volteándome para sonreírle a Lena mientras
atravesaba la puerta de enfrente. Bendita sea, ella estaba parada en su porche,
viendo para asegurarse de que llegara a salvo a casa y es que sólo vivía como a
9metros.Javier estaba sentado en el sofá, esperándome. Mientras pasaba por la
puerta, me miró, con sus ojos estrechos con enojo. ¿Dónde has estado? ¡Estaba
preocupado! Podrías haber dejado una nota o algo dijo sacudiendo sus manos de
manera desaprobadora.
Lo siento, estaba en
lo de Lena. Paty me invitó a que me quedara a cenar, y pensé, viendo que ya que
no estabas aquí, en ir para no quedarme aquí sola dije encogiéndome de hombros.
¡Amo las cenas de Paty! gimió, la expresión de enojo abandonando su rostro,
para ser remplazada por una de celos. Bueno te perdiste una buena, hizo pastel
casero y todo me burlé, sonriendo malvadamente mientras se lamentaba. Bueno, yo
disfruté de mi queso a la parrilla bromeó, haciéndome reír. Voy a hacer mis
tareas. Me volteé y comencé a dirigirme al pasillo para ir a mi cuarto. Ale,
espera un minuto. Necesito hablarte de algo dijo, acariciando el sofá junto a
él, viéndose triste. Me dejé caer a su lado. ¿Qué pasa Javier? pregunté,
preocupada, se veía realmente molesto por algo. Tomó un profundo respiro. Le
hablé a mamá esta noche. Sonreí. ¿Sí? ¿Está bien? ¿Viene a casa? pregunté
emocionándome, pensando en que vería a mi madre antes de dos semanas. La había
extrañado con locura, y las veces que estaba aquí, parecían pasar demasiado
rápido.S acudió su cabeza. Me dijo algo, pero no quiero que enloquezcas por
eso. No hay nada por qué preocuparse. Lo prometo. Tomó mi mano y me miró,
sonriendo tristemente. Oh demonios, ¡esto va a ser malo! ¿Qué es? pregunté
imaginándome lo peor. Nos íbamos a tener que mudar a China. Había perdido su
trabajo. Se estaba volviendo a casar, pero supongo que eso no era algo malo, a
menos que el tipo fuera un idiota. Cientos de cosas pasaron por mi mente, pero
la última cosa que esperaba fue lo que Javier dijo: Nuestro padre se contactó
con ella. Aparentemente quiere vernos, recompensarnos por lo que hizo escupió a
través de sus dientes, su triste transformándose en rabia ciega. No podía
respirar. Mis pulmones se rehusaban a trabajar. Mi corazón latía demasiado
rápido, mientras mi cuerpo comenzaba a temblar. Él estaba volviendo. Quería
vernos. La última vez que vi al hombre, me había arrancado mi camisa del
colegio y me había empujado al suelo, mientras se sacaba los pantalones. Estaba
a punto de violarme cuando Javier y Lena entraron y lo comenzaron a golpear. Oh
Dios, estaba de vuelta. Reproduje todos los golpes que nos dio a mí y a Javier,
todos los toques que habían sucedido cuando estaba a solas con él, las palabras
susurradas, y las sonrisas secretas. Mi visión comenzó a tener puntos negros,
mientras hiperventilaba. Me iba a morir, podía sentirlo; mi cuerpo se estaba
apagando incapaz de lidiar con los recuerdos y el dolor. Era vagamente
consiente de los gritos. Sólo déjala, ¡puedo ayudarla! gritó una voz que
reconocía. Llama al 911 por el amor de Dios. ¡No puede respirar! gritó Javier.
Javier, ¡déjala! Yo me encargo, lo prometo dijo urgentemente la voz de nuevo.
Fui ligeramente empujada y entonces sentí dos fuertes brazos rodeándome, y
presionándome hacia su pecho; había un hermoso aroma que reconocí como el de
Lena------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® KinKaid - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Amo esta historia por dios *-*
ResponderEliminarOmg amo la pareja que hace Lena y Ale.
¿Terminan juntas al final? No quiero pensar que esta historia acabara mal o algo pasara porque se me jode el chiringuito.
Que alguien me conteste mi ansiada pregunta
Hahaha si siempre juntas y nunca pelean :) es muy linda la historia
ResponderEliminarEl capitulo de hoy me parecio muy tierna. Solo espero q siga si y no haya dramas mexicanas jjjajaja. Muy excelente historia lo adora. Muchas gracias por compartir y hacer q mis dias sean mejores
ResponderEliminar