La gente se estaba parando a
mirar ahora que su cara se volvía más y más roja. Quizás había olvidado
respirar. Jessy, salimos un par de veces contestó Lena, luciendo incómoda. ¡No
me importa cuántas veces saliéramos! ¡Soy la capitana de las porristas! Se
supone que teníamos que estar juntas. No con alguna pequeña fenómeno de pelo
marrón y ojos grises gritó ondeando su mano hacia mí con disgusto. No puede
evitar reírme, ¿pequeña fenómeno de pelo marrón y ojos grises? ¿De dónde
diablos salió eso? Woow, Jessy ten cuidado, tendremos una manada de perros si
tu voz se eleva más bromeé riéndome. Ella se giró furiosa hacia mí.
¡Tú, tú me has robado mí
novia! Yo era su novia secreta y tú dormiste con mi chica escupió apuntándome
acusatoriamente. Karla estalló en risas detrás de mí. Oh no, ¡Ella no ha ido
por ahí! Me paré cerca de Jessy, advirtiéndola. Sí lo hice, y Dios fue bueno.
Acepto efectivo o un cheque con garantía bancaria, lo que sea más fácil para
ti. Oh, y Jessy, si vuelves a gritarme así otra vez te voy a romper la cara ¿Me
has entendido? gruñí, furiosa. Ella se estremeció apartándose ligeramente; cogí
el brazo de Lena y la arrastré dentro del instituto, con Karla saltando detrás
de mí, partiéndose el culo de la risa. Debías haber abofeteado a esa perra. Amaría
ver eso gorgoreó Karla felizmente. Silvia y Saúl se acercaron corriendo en ese
momento. ¿Ganaste la apuesta? exclamó Silvia con los ojos muy abiertos. Woow
¡Las noticias viajan rápido en este colegio! Lena sonrió y me besó, pasando sus
dedos por mi pelo. Mejor me voy. Te daré algún tiempo para que cotillees sobre
mí antes de clase dijo, sonriendo hacia mí coquetamente. Te quiero, Ángel. Me besó otra vez gentilmente, antes de
alejarse rápidamente en dirección a su casillero. Me quedé ahí, contándole a
mis amigo sobre como habíamos estado saliendo en secreto, y sí había ganado la
apuesta. Tenía mis dudas de si iba a cobrar mí dinero, sin embargo. Karla abrió
su gran boca para contarles que el “Guapo chico nuevo” era mi hermanastro. Y
estuve secretamente agradecida cuando la campana sonó así podía escaparme a
clase. No quería seguir hablando sobre Jimmy. Todavía no había conocido al
chico y ya era una gran parte de mí vida. Hice mí camino hasta la clase de
inglés, y tomé mi sitio normal, al lado de Karla. Unos minutos después él
entró. Supe que era él sin ni siquiera mirarlo, lo podía decir por la forma en
la que Karla agarró mi brazo demasiado fuerte. Levanté la mirada y lo vi. Él,
era totalmente guapo; podía ver de lo que ella estaba hablando .Él no era tan
alto como Lena y tan perfecto, pero aprobaba totalmente. Usaba unos vaqueros
desgastados y una camiseta negra con una sudadera negra encima. Tenía los ojos
marrones, su pelo castaño, estaba desecho y un poco revuelto. Parecía un poco
tímido, con los hombros encorvados como si estuviera nervioso. Definitivamente
podía ver el atractivo que tenía y también como cada chica de la clase lo
estaba mirando con lujuria. Me reí; pobre chico no sabía lo que le esperaba.
Una vez Jessy pusiera sus garras en él estaría acabado. Karla me dio un codazo
para que la mirara. Vocalizo la palabra “buenísimo” y se abanicó el rostro,
asintiendo con entusiasmo y me hizo reír más fuerte. El chico realmente estaba
en algunos problemas. Clase, este es el nuevo estudiante. Jimmy Brice dijo la Sra. Stewart, sonriendo hacia él
cálidamente. Se giró hacia la clase y sonrió incómodo.
¡Te lo dije! Verdaderamente
buenísimo susurró Karla. Claro que era guapo, pero no tenía nada que hacer con
mi Lena, tenía algo que le sobraba entre sus piernas. Es lindo confirmé,
asintiendo de acuerdo. Jimmy, dinos algo sobre ti sugirió la Sra. Stewart. Él se movió incómodo
sobre sus pies, mirando nervioso a la clase. Er…. Bueno, me acabo de mudar a
Tamesí con mi madre y mi padrastro. Y tengo un hermano pequeño. ¿Y me gusta
patinar? Dijo, haciendo que sonara más
como una pregunta. Vale, estoy segura de que serás muy feliz aquí. ¿Qué te
parece si te emparejo con alguien de mi clase así te puede mostrar tu próxima
clase? ofreció la Sra. Stewart.Gruñí. No había forma de que ella me eligiera,
esa era la clase de cosas que pasaban en las historias cursis. Me hundí en mi
silla, mirando mi libro, rezando por un escape. ¿Jessy te ofreces voluntaria?
preguntó la Sra. Stewart. Levanté mi cabeza y di un suspiro de alivio. Karla
maldijo bajo su respiración y bajo su cabeza, obviamente quería ser voluntaria,
también. Jimmy hizo su camino a través de clase para sentarse cerca de Jessy,
quien estaba ocupada desabrochando otro botón de su ya camisa de zorra. Él
sonrió hacia mí cuando pasó al lado de mi escritorio. Hola, Aleja dijo
tranquilamente. Hola, Jimmy contesté un poco sorprendida .¿Cómo demonios sabia
mi nombre? Lo observé sentando al lado de Jessy, ella inmediatamente empezó a
flirtear con él, mientras solo estaba asintiendo cortésmente, pareciendo
incómodo.
Karla me miró con los ojos
ampliamente abiertos. Pensé que no lo conocías susurró, frunciéndome el ceño,
mirándome un poco confusa. Sacudí mi cabeza. No lo hago, ¿cómo demonios sabía
quién era yo? Nunca lo había visto antes contesté. La profesora se aclaró la
garganta. Bien entonces, si lo tenemos todo claro. ¿Por qué no empezamos con la
lección?—preguntó sarcásticamente. Cogí mi libro y me hundí furtivamente en mi
asiento, intentando no mirar en su dirección. Tan pronto como sonó la campana
salté de mi silla y prácticamente corrí hacia la puerta, sin querer otra
oportunidad para encontrármelo. Rezaba en silencio una y otra vez sobre mí
cabeza que él no estuviera en otra de mis clases. Gracias a Dios, el resto de la
mañana pasó sin más encuentros con mi nuevo hermanastro. La gente estaba
hablando mucho conmigo hoy, preguntándome si Lena y yo éramos pareja, querían
saber cuánto tiempo habíamos estado juntas. Bla, bla, bla,era lo mismo una y
otra vez y yo ya estaba aburrida. Hola Ángel ronroneó Lena, cogiéndome por
detrás cuando estaba parada en la cola del almuerzo con Karla y Saúl. Hola
sonreí, sintiéndome instantáneamente feliz, ahora que ella estaba cerca de mí.
¿Cómo va tu día? preguntó, besándome el cuello, haciendo que meestremeciera.
Suspiré.
Bueno, he estado
respondiendo las mismas preguntas una y otra vez. Es tan malo que estoy
pensando en tatuarme a través de la frente “Sí, estoy saliendo con Lena. Sí,
gané la apuesta. Sí, ella es una buena novia. No, mi hermano no enloqueció.”Así
no tendré que repetirme todo el tiempo bromeé encogiéndome de hombros .Ella rio
y me sujetó más fuerte. A parte de la repetición, tuve clase con mi
hermanastro. Él me conocía, oh sí, y va ahora mismo con esa zorra de Jessy,
quien por cierto, luce como si me quisiera matar. Así que mí día no está yendo
muy bien, novia amante dije, asintiendo discretamente hacia Jimmy. ¿Él sabía
quién eras? Lena preguntó, girándome ligeramente así me escondería de la vista
de Jimmy. Sí. Él me saludó cuando pasó por mi lado contesté, frunciendo, aun no
entendía como me reconoció. Lena se rio y me miró como si hubiera dicho algo
estúpido. Él probablemente no sabía quién eras, Ángel, seguramente pensó que
eras guapa. No lo puedo culpar ronroneó, sonriendo mientras su mano se movía
hacia mi trasero. Puse mis ojos en blanco. Lena él pasó a mi lado y dijo hola,
Aleja así que creo que sabía quién era contesté sarcásticamente. Ella frunció y
miró sobre su hombro antes de reírse con maldad. Él no se ve muy cómodo con
Jessy. Bueno, ¿quién demonios se encuentra cómodo cerca de Jessy? Oh, sí, tú no
te veías muy estresada cuando ibas con ella a todas partes me burlé, sonriendo
hacia ella. Ella levantó su nariz, fingiendo un temblor. No me recuerdes mi
estilo de vida antes de ti, Ángel. Voy a tener pesadillas dijo con una mueca de
horror, haciéndome reír. Cogí un par de sándwiches y bebidas. Lena insistió en
pagar y llevar la bandeja como siempre. Me dirigí hacia su mesa y me senté a su
lado. Javier ya estaba allí con alguno de los miembros del equipo, mis amigos
se sentaron, también, tomando los últimos asientos. Desgarré la envoltura de mi
sándwich y estaba a punto de morderlo cuando una sombra cayó sobre mí. Hola
dijo Jimmy sonriendo, estaba ligeramente ruborizado. Tragué, sintiendo que mi
estómago se hundía un poco. Er… hola. ¿Te importa si me siento contigo? me
preguntó mirándome de manera esperanzadora. Vi a Javier tensarse desde la
esquina de mi ojo. Miré alrededor de la mesa completa. Um….me callé,
mordiéndome el labio. No importa, no te preocupes. Sólo pensé que debería
presentarme. Se encogió de hombros,
ruborizándose con más fuerza, cambiando de un pie a otro incómodamente .Karla
me pateó por debajo de la mesa. ¡Ay! ¿Por qué demonios fue eso? pregunté,
frotándome la pierna. Me miró ferozmente. Sabía exactamente por qué era, tenía
que pedirle que se sentara con nosotros por ella o no escucharía el final de
esto esta tarde. ¡Oh Dios, mátame ahora! Está bien, Jimmy. Agarra una silla,
puedes sentarte en el extremo de aquí sugerí, moviendo mi bandeja para que él
pudiera poner su plato y su bebida. Él sonrió y se relajó. Gracias, Aleja dijo,
sonriendo agradecidamente mientras se alejaba para agarrar una silla a un par
de mesas de distancia. Volteé hacia Karla, frunciendo el ceño. ¡Eso dolió
endemoniadamente, Karla! En serio, ¡no es tan wooo! Le dije en un susurro gritado. Sí lo es. Asintió con entusiasmo, riendo y terminé
riendo con ella. Maldita chica cachonda. Jimmy se sentó en el extremo de la
mesa. Así que, esto es raro, ¿eh? afirmó, sonriendo tímidamente. Reí
incómodamente. Vaya, eso es un eufemismo y medio. Si piensas que es raro,
prueba con desconcertante y embarazoso bromeé, haciéndolo reír. No soy tan malo
se quejó, fingiendo dolor. Decidí simplemente salir de ahí y preguntar lo que
me había estado molestando toda la mañana. ¿Cómo sabes quién soy? pregunté en
voz baja. Él sonrió. Simón me mostró una foto tuya. Sin embargo no he visto una
de tu hermano, así que no tengo idea de quién es explicó, encogiéndose de hombros.
¿Mi papá tenía una foto mía? En realidad no estaba muy segura de cómo sentirme
al respecto. ¿Por qué demonios tendría una foto mía, y no una de Javier? Ni
siquiera quería pensar demasiado en esa pregunta en caso de que se me ocurriera
una respuesta que no me gustara. Apunté a Javier. Él está justo ahí. Javier,
Jimmy. Jimmy, Javier dije, ondeando una mano entre ellos en presentación. Eh,
¿cómo te va? gruñó Javier, su rostro era severo y para nada amigable. Jimmy se retorció un poco en su asiento… Javier
podía ser bastante intimidante si quería serlo. Sí, bien gracias. Es bueno
conocerte respondió nerviosamente. Karla me pateó de nuevo bajo la mesa en el
lugar exacto de la vez anterior, haciéndome contraerme de dolor. La miré
ferozmente en advertencia; ella obviamente quería que la presentara también.
Jimmy, estos son mis amigos, Saúl, Silvia y Karla. Esta es mi novia, Lena
afirmé, presentando a cada uno de los que estaban en nuestro extremo de la
mesa. Jimmy sonrió cálidamente. Oigan, lo siento, soy malo con los nombres.
Probablemente los olvide en media hora admitió, haciendo una mueca ligeramente.
Karla encendió su modo coqueteo, lanzando su cabello sobre el hombro, sonriendo
seductoramente. Yo también soy terrible con los nombres. Tenemos algo en común
ronroneó, examinándolo lentamente. Él se echó a reír, luciendo incómodo. No
parecía que estuviese acostumbrado en absoluto a la atención de las féminas.
Entonces, ¿a qué escuela ibas antes de esta? pregunté, tratando de ayudarlo un
poco. Me sonrió agradecidamente. En realidad iba a una escuela para chicos en
Mersey respondió, encogiéndose de
hombros. OK, eso explica el sonrojo y el estar incómodo. Casi podía ver el
cerebro de Karla funcionando con la idea de enseñarle nuevos trucos y
entrenarlo. No pude evitarlo pero sentí lástima por el pobre chico. ¿Una
escuela para chicos? Bueno eso no es divertido. Karla sonrió, comiendo una
patata frita, obviamente tratando de lucir sexy. Lena estalló en carcajadas a
mi lado. Karla, deja al pobre chico en paz, es su primer día se burló. Javier
miró a Karla con una expresión ligeramente molesta en su rostro. De repente me
di cuenta de lo que estaba sucediendo. ¡Javier estaba totalmente flechado por
Karla! Vi eso, Javier declaré, sonriéndole con complicidad. Él se estremeció y
trató de parecer inocente. Sip, ¡totalmente celoso! Entonces, ¿qué clases
tienes esta tarde? pregunté, volteando de nuevo hacia Jimmy, tratando de
mantener la conversación.Me sentía un poco mal por él; obviamente estaba como
pez fuera del agua aquí. Sacó su horario y me lo tendió. Le di un vistazo y
casi me ahogo con mi sándwich…tenía todas y cada una de las clases de la tarde
conmigo Tengo las mismas dije en voz baja, tendiéndoselo de vuelta. Lena frotó
su mano en mi pierna tiernamente y me incliné hacia ella en busca de apoyo.
Jimmy parecía un buen chico pero no lo quería cerca de mí todo el tiempo.
Probablemente podría lidiar con la conversación ocasional, pero ¿y si iba a
casa y mi padre le preguntaba por mí? Él sabría demasiadas cosas sobre mí para
mi gusto. ¿Sí? ¡Impresionante! ¿Crees que podrías enseñarme el camino y esas
cosas? preguntó esperanzadamente. Asentí lentamente, no podía decir exactamente
no. Jessy se acercó pavoneándose; ahora sólo tenía dos botones abrochados en su
camisa.
Hola, Jimmy. ¿Quieres venir
y sentarte conmigo? preguntó, enroscando su cabello alrededor de un dedo.
Jimmy, te faltan unos cuantos botones ahí, cariño dije inocentemente. Me miró
ferozmente. Se supone que luce así, fenómeno Emo espetó repugnantemente. En realidad,
sí creo que tienes razón. Vi que esa camisa la usaba exactamente así una
prostituta en una esquina ayer por la noche respondí, sonriendo amablemente.
¿Pasas el rato en las esquinas de las calles? preguntó ella, sonriendo,
obviamente pensando que había ganado. Cuando me encuentro con tu mamá lo hago.
Me encogí de hombros. Lena y Jimmy estallaron en carcajadas. Perra murmuró ella
mientras salía echando pestes. Karla y Silvia chocaron los cinco en alto,
soltando risitas tontas como chicas locas bajo los efectos de las drogas. Eres
graciosa dijo Jimmy, sonriéndome. Sí, creo que tal vez sólo arruiné tus
posibilidades de cogértela hoy. Sin embargo te dará otra oportunidad mañana así
que no te preocupes me burlé mientras empezaba a comer de nuevo. Él volteó la
nariz hacia arriba. Ella ha estado volviéndome loco toda la mañana; está
quejándose sobre una chica que le robó a su novia. ¿Qué clase de lunática
saldría con alguien como ella de todos modos? Debe ser una total idiota se burló, encogiéndose de
hombros. La mesa entera, excepto por Lena, se echó a reír.
Er, esa idiota sería yo.
Pero nosotros no estábamos saliendo declaró Lena, sacudiendo la cabeza. Jimmy
se sonrojó como loco. Oh lo siento murmuró, encogiéndose ligeramente de dolor.
Envolví el brazo alrededor de Lena. No te preocupes, chica amante, tu gusto ha
mejorado desde entonces dije en un arrullo, halándola más cerca de mí. Ángel,
mi gusto siempre ha sido el mismo. La fruta prohibida. Se inclinó rápidamente,
mordiendo mi cuello, haciéndome reír tontamente. Javier se aclaró la garganta y
Lena se alejó con un suspiro y puso los ojos en blanco. Dejé que Karla hablara
con Jimmy por el resto del almuerzo, añadiendo preguntas respuestas ocasionales
cuando necesitaba hacerlo. En realidad era un chico agradable. Habría sido más
sencillo si fuese un cretino, entonces de esa forma yo habría sido capaz de
apartarlo y no sentirme como un pedazo de mierda después. Le mostré sus clases
y se sentaba junto a mí cuando podía. Cuando el timbre sonó para el final del
día suspiré de alivio. ¿Entonces te diriges directamente a casa? Preguntó Jimmy, sonriendo, mientras
caminábamos hacia mi casillero. Sacudí la cabeza. No. Tengo que esperar que
Javier y Lena terminen su práctica. Sí, ¿qué juega Javier? preguntó
curiosamente. Hockey sobre hielo. Genial. Sabes, podría darte un aventón si
quieres ofreció. Mi mamá y Simón me compraron un auto impresionante por mi
cumpleaños añadió, sonriendo de oreja a oreja. Sentí mi corazón hundirse ante
el sonido de su nombre de nuevo, la forma en que lo usaba en una conversación
casual me asustaba a muerte. Um, gracias por la oferta, pero los voy a esperar.
Por lo general es Lena el que viene después porque Javier se va a trabajar dije
rápidamente. ¿Dónde trabaja Javier? preguntó, apoyándose contra los casilleros.
En el gimnasio Benny. Metí los libros en mi bolso con demasiada fuerza doblando
todas las páginas, porque me estaba poniendo incómoda. Parece que no le caigo
bien a Javier murmuró Jimmy, luciendo un poco triste. Sonreí tranquilizadoramente.
No te conoce. Es sólo que esto es raro para nosotros, eso es todo. No hemos
visto a nuestro padre en tres años, entonces de repente se aparece aquí y
¡bang!, tenemos otro hermano y un hermanastro. A Javier no le gusta el cambio
expliqué, tratando de rodear el problema un poco. Él asintió, luciendo
pensativo. Sí, supongo que es difícil. Entonces, ¿crees que podría esperar
contigo hasta que su práctica termine y nosotros podamos llegar a conocernos el
uno al otro un poco más? Quiero decir, no quiero que esto siga siendo incómodo
para ninguno de nosotros, estoy aquí ahora así que creo que tenemos que hacerlo
lo mejor posible preguntó, mirándome esperanzadoramente. ¡Sagrados cubos de
mierda! No sabía qué decir, así que no dije nada, asentí y cerrémi casillero.
¿Quieres que nos sentemos afuera en el frente? Por lo general me siento bajo el
árbol y espero dije mientras salíamos del edificio. Suena bien acordó,
siguiéndome con una pequeña sonrisa.
Caminé hacia el gran roble
donde usualmente me sentaba y hacía mi tarea y me senté apoyándome contra éste.
Él se dejó caer frente a mí, agarrando un par de hojas de hierba, jugando con
ellas nerviosamente. Había una pequeña margarita alada de mi pie, así que la
recogí y la metí en la parte trasera de mi cola de caballo porque me recordaba
a la que Lena había recogido para mí antes de la práctica de baile después de
esa primera noche en que nos besamos. Estaba tan incómoda que me retorcía en el
lugar, tratando de pensar en algo que decir. Así que, tu hermano menor, Matías…
Bueno, supongo que ahora también es mi hermano, de todas formas lo que iba a
decir es, ¿cómo es él? pregunté curiosamente. Él sonrió. Es lindo. Es un dolor
en el trasero, especialmente cuando llora en la noche, pero es lindo. Tengo una
foto si quieres verla ofreció, sacando su billetera y tendiéndomela. Sonreí e
impacientemente la abrí, queriendo ver al pequeño bebé. Mi aliento quedó
atrapado en mi garganta cuando vi la foto, no era sólo el bebé, era una foto
familiar. Miré a mi padre; él estaba sonriendo orgullosamente con un brazo
alrededor de su nueva esposa y el otro alrededor de Jimmy quien estaba
sosteniendo a un niñito rubio. Mi padre parecía más viejo, su cabello había
cambiado y se había vuelto un poco más grisáceo, pero sus ojos eran lo que más me
llamó la atención. Recordaba esos ojos siendo duros y fríos y siempre furiosos,
pero estaba diferente aquí, sonriente y cálido, lucía amable y bondadoso.
Lindo, ¿eh? dijo Jimmy. Aparté mis ojos de mi padre y miré al pequeño bebé; era
lindo, regordete, cabello rubio, ojos marrones y una gran sonrisa. Miré a la
señora en la fotografía; ella tenía cabello marrón y ojos grises igual que mi
mamá y yo. Se veía agradable.
¿Esta es tu mamá? pregunté,
señalándola. Él sonrió y asintió. Sí. Su nombre es Ruth dijo, recuperando su
billetera cuando terminé. No podría sacar de mi cabeza la imagen de mi padre
sonriendo. ¿Él había cambiado? Inspeccioné a Jimmy, parecía feliz, sin raspones
o cortes, ni cojera delatora ni mueca de dolor ni nada. Así que, ¿te la llevas
bien con él? pregunté con curiosidad, observando su rostro por su reacción.
¿Con Matías? Sí él está bien. Será mejor cuando sea más grande y pueda hacer
más cosas respondió, encogiéndose de hombros. Tragué. No, me refiero a mi padre
aclaré, tratando de no retroceder ante la idea de él. Jimmy se encogió de
hombros y asintió, pero no dijo nada. Debe ser difícil tener un tipo viniendo
después de años de ser sólo tú y tu mamá declaré, tratando de empujar por una
respuesta. ¿Mi padre estaba lastimándolo a él también, o tal vez al bebé, o a
su mamá? Inmediatamente estuve agradecida de que no hubiera otra chica viviendo
con él. El abuso físico era malo; Javier se llevó la peor parte de eso, pero el
abuso sexual, eso dejaba cicatrices mentales que sabía que todavía no habían
terminado. Los recuerdos de esos domingos destellaron en mi mente y me mordí el
interior de la mejilla para evitar llorar. Él asintió y miró al suelo. Fue un
poco difícil, pero ellos han estado juntos por más de dos años ahora, así que…
Su voz se desvaneció, y se encogió de hombros. Abrí la boca para empuja rel
asunto más allá pero él me interrumpió.
Así que, ¿por cuánto tiempo
han estado juntas Lena y tú? preguntó, arrancando un poco más de hierba y
rodándola en sus manos para hacer una bola. Sonreí ante el pensamiento de Lena.
Una semana y media. Ella es amiga de tu hermano, ¿cierto? preguntó. Sí. La he
conocido desde que tenía cuatro años confirmé, amando hablar de Lena. Incluso
estaba extrañándolo en realidad. Me quedé acostumbrada a verla todo el día el
fin de semana así que era difícil volver a verla sólo durante el almuerzo. Así
que, cuéntame más acerca de ti sugerí, acostándome sobre mi vientre y apoyando
mi cabeza en mis manos, mirándolo. Él se acostó también y habló sobre su vida,
lo que le gustaba y lo que no. Era un patinador aficionado y entraba en
competiciones y otras cosas los fines de semana, hacía acrobacias y piruetas.
Extrañaba a sus amigos. Nunca ha tenido una novia. Su comida favorita era el
pollo al curry.
Acababa de comenzar a decirle
la mía cuando divisé a Lena trotando hacia mí a través del estacionamiento, tan
guapa que era casi doloroso mirarla. Me puse de pie de un salto y sonreí cuando
ella envolvió sus brazos alrededor de mí, levantándome y estrellando sus labios
contra los míos. Le devolví el beso hambrientamente. Ella se apartó después de
unos segundos. Necesito tener algo de tiempo a solas contigo susurró mientras
me besaba de nuevo, más tierno esta vez. Sonreí. ¿Qué, justo ahora? ¿No puedes
esperar hasta que lleguemos a casa? bromeé. Ella sacudió la cabeza. No, pero
puedo esperar hasta el estacionamiento en la parte de atrás del gimnasio
después de que dejemos a Javier sugirió, sonriendo perversamente. En tus
sueños, Lena dije, riendo y poniendo los ojos en blanco. Probablemente acordó
mientras me bajaba, sosteniéndome cerca de su lado, riendo ante mi expresión
horrorizada. Jimmy se empujó hacia arriba y estaba allí parado torpemente.
Gracias por cuidar de mi chica por mí dijo Lena, sonriendo amigablemente. Sí,
no hay problema murmuró nerviosamente Jimmy pateando su zapato contra la
hierba. Javier caminó hacia nosotros, mirando entre Jimmy y yo con una
expresión confundida. Bueno, supongo que los veré mañana chicas. Gracias por
dejarme pasar el tiempo contigo, Aleja dijo Jimmy, sonriendo. Sí, fue
divertido. Oye, vamos a ver ese auto tuyo antes de que te vayas sugerí,
asintiendo hacia atrás al estacionamiento. Él sonrió orgullosamente. ¿Qué auto
tienes? preguntó Javier curiosamente y comenzamos a caminar. Sabía que eso atraparía
el interés de Javier. Sonreí y tiré de Lena un poco hacia atrás, dejando que
Javier y Jimmy fueran al frente, dándoles un pequeño momento. Javier necesitaba
ver por sí mismo que Jimmy estaba bien antes de que dejara de fruncirle el
ceño. Para el momento en que los alcanzamos, Javier estaba sentado detrás del
volante de un BMW Z4 azul medianoche, frotando sus manos por el tablero
cariñosamente. Oh mierda, este es un bonito auto ronroneó Lena, deslizando la
mano por el techo con los ojos ensanchados. Agarró mi mano y me acercó a ella.
Cuando sea una jugadora de hockey multimillonaria, te compraré uno de estos
declaró, enredando su mano en mi cabello, mirándome a los ojos y haciéndome
sentir ligeramente ingrávida. Me presioné contra ella y mordí ligeramente su
barbilla. Prefiero tener un Ferrari bromeé.
Ella suspiró dramáticamente.
Vaya, OK, espero firmar con un buen equipo si vas a ser así de exigente
respondió, mientras me besaba, haciéndome anhelar que deslizara sus manos por
mi cuerpo. Después de otros diez minutos de babear sobre el auto de Jimmy finalmente
salimos y fuimos a dejar a Javier en el trabajo. Salté al asiento delantero y
sostuve la mano de Lena durante todo el camino a casa, emocionada por un
momento de intimidad. No es que fuese a ser fácil con mi mamá en casa durante
la semana, pero estoy segura de que nos las arreglaremos. Incluso sólo
abrazarse en el sofá sonaba como el cielo justo ahora.
La mañana siguiente, después
de que Lena se había escabullido por mi ventana, fui a la cocina para ver a
Javier, sentado ahí conversando con mi mamá. Buenos días dije alegremente. Mamá
me miró un tanto sorprendida. ¿Por qué estás tan feliz esta mañana? preguntó,
sonriendo. Sonreí y reprimí una risita tonta, no podía decirle que mi sexy
novia me había dado una muy buena razón para sonreír antes de salir por mi
ventana. Así que en vez de eso, solo me encogí de hombros. ¿Por qué no estarlo?
contesté, mirando a todos lados, menos a Javier. Probablemente sabía la razón
exacta para mi feliz, y satisfecha, cara. Así que, Javier, ¿hay algo que
quieras contarme? Me burlé, sentándome al lado suyo. Negó con la cabeza,
luciendo confundido. No. ¿Debería haber algo? preguntó, levantando una ceja con
recelo. Tú, enamorándote de mi mejor amiga, ¿tal vez? sugerí, golpeándolo con
mi hombro suavemente. Se quedó sin aliento, derramó una cucharada de cereal en
el mostrador de la cocina, se serenó rápidamente y me sonrió con satisfacción.
No estoy enamorado tu mejor amiga. Ése es tu trabajo, ¿recuerdas? dijo
sarcásticamente. No podía parar de reírme, ponerse a la defensiva no ayudaba
mucho en su caso, si no sentía nada por ella entonces sólo habría estado de
acuerdo o hecho algún comentario cachondo. Sí, claro. Como digas, Javier. Te
estoy vigilando. Sólo no la lastimes le advertí, tomando un tazón y poniendo un
poco de cereal. Lena entró por la puerta, y me imagino que si mi cara se veía
como la suya, entonces probablemente eso era por lo que mi mamá estaba
preguntándome porque estaba tan contenta. Sonreía de oreja a oreja. Buenos días
saludó, chocando los puños con Javier al pasar. Buenos días, Lena. ¿Desayunas?
ofreció mi mamá, levantando un poco de pan. Asintió, sonriendo agradecida.
Claro, Marian, eso sería genial.
Envolvió sus brazos alrededor de mí por la espalda. Oye, Ángel. Te extrañé
la noche anterior me susurró. Oí el “aww” en voz baja de mi madre y traté de no
reír. Oh lo hiciste, ¿eh? dije, golpeando su mano, mientras ella la movía hacia
abajo entre mis piernas por debajo del mostrador. Rio y se puso a mi lado. Por
supuesto que lo hice. Me gustó dormir contigo la otra noche. Tal vez tu mamá me
dejará dormir con ustedes de ahora en adelante dijo, mirando a mi mamá
esperanzada. No presiones, Lena replicó ella, rodando los ojos. Ella se rio.
Oye, ¡valía la pena intentarlo! indicó, acomodando mi cabello detrás de mis orejas
y mirándola un poco avergonzada. Siempre fuiste descarada murmuró mi madre,
sonriendo mientras ponía tres rebanadas de pan tostado en frente de ella.
Estaba preguntándole a Javier sobre su enamoramiento con Karla le conté a Lena,
queriendo cambiar el tema de mi vida sexual y ella durmiendo en mi cama. Le
había hablado a Lena acerca de Javier y Karla la noche anterior. Me dijo que no
había notado nada, pero que iba a observarlo hoy por mí. No estás enamorado de
una de dieciséis años, ¿verdad Javier? ¿Qué clase de chico de dieciocho años
podría siquiera ver a una de dieciséis de esa manera? Lena preguntó, fingiendo
un shock, usando las palabras Javier de un par de semanas atrás. Javier lo miró
fijamente con advertencia. Ja, Ja. Ustedes dos son tan graciosas gruñó, negando
con la cabeza mientras se alejaba para ir a vestirse.
Cuando nos detuvimos en el
estacionamiento de la escuela, había una multitud cerniéndose sobre el auto de
Jimmy. Estaba parado ahí torpemente, lucía realmente incómodo, mientras los
chicos le hablaban sobre su auto y las chicas le coqueteaban descaradamente,
tratando de meterlo en la parte posterior del mismo. Jessy, como siempre,
estaba en el frente. Wow, ¡tenemos algunas zorras en esta escuela! susurré a
Lena. Asintió con la cabeza, observando sin impresionarse. Sip. Quizá deberías
ir a ayudarlo. Luce muy incómodo sugerí, mirando a Lena suplicante. Suspiró y
me rodó los ojos. ¿Por qué tienes que ser tan condenadamente agradable todo el
tiempo? preguntó, besándome suavemente antes de caminar en dirección al auto de
Jimmy.
La vi agitar las manos en un
gesto de “se acabó”, haciendo que la mitad de los chicos se fueran
inmediatamente. Pasó su brazo sobre los hombros de Jimmy, mientras lo conducía
lejos de la multitud hacia la escuela, al tiempo que Jimmy la miraba agradecido. Sonreí para mí.
Realmente tengo la novia más adorable en este mundo. Karla saltó sobre mí.
¿Dónde está el trasero sexy de tu hermano? preguntó. Javier aclaró su garganta
detrás de ella. Se volteó y le sonrió. Lo siento, debería haber dicho, el
trasero sexy de tu hermanastro corrigió, guiñándole un ojo, su semblante se
ensombreció ligeramente, pero rápidamente puso una sonrisa de satisfacción
Finalmente me di cuenta que no estoy interesado, pero todavía tratas de entraren
la familia, ¿eh? Ella río.
Algo así. Tal vez ya no me
gusten los rubios, o tal vez tú has perdido tu encanto contestó, sonriendo con
satisfacción a su vez. Casi me ahogué en una carcajada. Javier amaba ir detrás
de las chicas, me di cuenta que nunca había querido a nadie que no podía tener
antes y honestamente creo que quería a Karla, ahora sólo porque no estaba
interesada. La arrastré a través delas puertas y divisé a Lena y Jimmy
conversando contra sus casilleros. Hey saludé, sonriendo mientras envolvía mi
brazo alrededor de la cintura de Lena. Hey, Aleja. ¿Cómo estas hoy? preguntó
Jimmy educadamente. Excelente, ¿y tú? pregunté tratando de no reír mientras la
mano de Lena se deslizaba por la parte de atrás de mis jeans, frotando la mano
por mi trasero suavemente. Estoy bien asintió con la cabeza. Karla le sonreía
seductoramente junto a mí. Le estaba contando a Jimmy acerca del partido de
hockey sobre hielo intervino Lena, apretando mi trasero con suavidad. Le sonreí
dulcemente mientras le daba un codazo en las costillas.
¡Maldita chica pervertida! Sacó sus manos de
mis jeans riendo para sus adentros. Sí, voy a ir al juego del viernes. ¿Crees
que pueda sentarme contigo? preguntó Jimmy, mirándome esperanzado. Puedes
sentarte conmigo, si quieres ofreció Karla, lamiéndose los labios lentamente,
mientras lo miraba. Él se sonrojó y le sonrió tímidamente. Gracias. Me gustaría
eso estuvo de acuerdo en voz baja. Vamos entonces, vayamos a clase sugerí,
rodando mis ojos. Esos dos no pararían hasta el final, porque por la mirada en
el rostro de Karla, no pararía hasta que fuera suyo, y al él parecía gustarle
también. Me volteé para alejarme pero me detuve cuando vi a Jessy caminado
hacia mí con una expresión de odio en su rostro. Ella prácticamente tiró un
sobre marrón en mis manos mientras me miraba fijamente. Sigo pensado que
hiciste trampa, pero la gente dice que es justo que recibas el dinero, así que
aquí está, zorra emo gruñó furiosa. ¡Caramba! ¿Acababa de darme más de cuatro
mil dólares? ¿En realidad gané el dinero? Karla se acercó a mí. Jessy, es mejor
que vuelvas al infierno de donde saliste bufó enojada. Sonreí felizmente. Está
bien Karla, no hay problema. Gracias por esto, Jessy digo, agitando el sobre
con orgullo. Asegúrate de que no se pierda contestó con una sonrisa de
satisfacción en su rostro. No tenía duda en mi mente de que ella tenía alguna
clase de plan que probablemente me involucrase a mí tirando el dinero por el
desagüe aprendiéndole fuego. De repente, tuve una gran idea, que en serio
podría molestarla. Sonreí ampliamente mientras me volteaba hacia Lena. Me
acerqué a mientras metía el dinero en la parte delantera de sus pantalones,
metiendo toda mi mano hacia abajo también. Lena gruñó y me miró sorprendida
Cuida esto por mí, novia, amante lo sacaré después susurré provocativamente,
mientras la acercaba a mí para que me besara. Oí a la gente aclamar y aplaudir,
chicos diciendo cosas como “oh sí” y “lindo”. Sonreí contra sus labios y la
empuje un poco. Alcé la vista justo para ver a Jessy marcharse echando chispas
en la dirección opuesta.
Me eché a reír, Lena me
agarró y me besó de nuevo, levantándome del suelo. El timbre sonó y las personas comenzaron a
entrar a clase. Me quedé atrás con Lena, sin querer romper el beso. No puedo
creer que gané ¡cuatro mil dólares! ¿Qué demonios podía comprar con eso? Me
bajó suavemente al suelo con una enorme sonrisa en su rostro. Eso fue tan
gracioso, su cara estaba para un fotografía dijo riendo. Tu cara estaba para
una fotografía contesté, pellizcando su nariz suavemente. Sí, bueno, no
esperaba que metieras dinero dentro de mis pantalones como si fuera alguna
clase de stripper sonrió y negó con la cabeza, divertida. Así que, ¿en qué vas
a gastar tu dinero Ángel? preguntó, mientras quitaba el sobre de sus jeans y me
lo daba. Me encogí de hombros sonriendo. No tengo idea. ¿Qué deberíamos
comprar? La mitad es tuya. No necesito nada, ya tengo todo lo que podría
desear, justo aquí dijo, agarrando con sus manos mi trasero. Mi trasero, ¿eso
es todo lo que quieres? pregunté, riendo. Sonrió. Técnicamente, es mi trasero
ahora, ¿cierto? se burló de mí, antes de besar mi cuello. Por ahora bromeé
mientras la empujaba. Me abaniqué con el sobre. Ahora que tengo lo que quería,
no estoy segura de que haya algo en esta relación para mí. Rio y rodó los ojos,
mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura. Vamos, te llevaré a clase
sugirió, conduciéndonos por el pasillo. Le tendí el sobre a Lena. ¿Podrías
cuidar de esto por mí? No confió en mí para hacerlo, probablemente lo perderé
me estremecí ante la idea de perder todo el dinero. Sonrió y lo tomó,
doblándolo en dos y deslizándolo dentro del bolsillo interno de su chaqueta. ¿Y
que si lo pierdo? preguntó. Sonreí mientras buscábamos mi clase, la acerqué a
mí, aplastando mi cuerpo contra el suyo. Entonces tendrás que pagarme de igual
manera respiré, dándole un besito asus labios y caminando a mi clase
rápidamente. Jessy me miró fijamente
cuando pasé y me senté al lado de Karla y Jimmy, en el asiento que me habían
guardado. Para mi suerte, el profesor también estaba retrasado, de otra manera
me habría ganado una detención. El mes siguiente pasó muy rápido. Lena seguía
siendo la novia más adorable del mundo, llevándome a citas, comprándome flores
y chocolates. Javier seguía siendo sobre protector como de costumbre, nada iba
a cambiar con eso. Mi mamá volvió a trabajar pero estuvo devuelta en casa dos
semanas, porque tenía que quedarse debido al lanzamiento de un nuevo producto o
algo así. Karla seguía coqueteando con Jimmy, para el disgusto de Javier. Lena
me contó que había hablado con Javier acerca de ella, al parecer, él no quería
salir con Karla, sólo no le gustaba el hecho de que estuviera detrás de alguien
más, cuando solía estar detrás de él. Se sentía un poco dejado de lado,
aparentemente. Así que, para solucionar el problema se acostó con un par de
chicas extra y se sintió mucho mejor.
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autor.
PRIMERO... AGRADECER... LA HISTORIA .. TIENES UNA FORMA DE ESCRIBIR... MUY ESPECTACULAR... Y LO SEGUNDO.. GRACIAS Y MUCHAS GRACIAS POR SER TAN CONSTANTE CON LOS CAPITULOS..ESE NICK ...NO HABLA MUCHO DE LA ESCRITORA... PERO SI ME GUSTARIA .. SABER UN POCO MAS DE ELLA.... SAM
ResponderEliminarSin duda un hermoso capitulo. Adoro la forma como esta escrita tanto que me hace soñar.:$
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