DESEOS Y SONRISAS.
La menor parte de lo que ignoramos, es
mayor a todo cuanto sabemos.
Platón
Los ojos cafés de Andrea se paseaban con incertidumbre
sobre la carta mientras su acompañante la miraba sonriente -¿Pasa algo?
-Es demasiado caro- dijo quedamente mirando a la mujer
que sonreía aun más.
-¿Caro?- sintió la mirada intensa que le dirigían -¿Hablas
de dinero?- vio la cabeza ladearse con elegancia mientras el rostro se apoyaba
en una mano -es lo de menos, es una de las ventajas de la profesión ¿sabes?-
sonrió casi como respuesta al escuchar aquello -olvídate de los números, no
vamos a hablar de matemáticas… así que pide lo que quieras, porque te aseguro
que te lo mereces- sintió como acariciaban su mano con suavidad por lo que
volvió a sonreír.
-Entonces pediré lo más caro- riendo divertida al ver cómo le miraban -Me
lo merezco ¿cierto?- vio como le asentían antes de regresar sus ojos a la
carta, al menos esa noche sería diferente, sin pensamientos que le aturdieran o
sentimientos que le atormentaran.
Herendira miraba fijamente a una sonriente Vanessa que ya
no llevaba su usual chaqueta negra y solo mostraba aquella hermosa camisa
blanca de la policía turística, su mano acariciaba las orejas de Tormenta cada
tanto mientras sentía que esperaban pacientemente su respuesta -Es que mi
nombre es ridículo- afirmo bajando la cara.
-Es que si no me lo dices no puedo llamar a tu casa y ser
creíble- le afirmaron mientras ella miraba el reloj y la hora con preocupación.
-Es que no quiero que te rías de mi- se llevo las manos a
la boca al escuchar aquel tono consentido tan poco usual en ella escapar como
si nada.
-Prometo no reírme- sintió como ella se agachaba a
mirarla tomándole las manos -Yo me llamo Vanessa Guadalupe Savedra- contuvo una
risita no era que el nombre le diera gracia era la forma y la cara de
sufrimiento que le habían hecho al decirlo -Anda no te rías de mí.
-No lo hago-
mirándola antes de tomar aire -Es Herendira Villafiel, si ya sé, mi
madre estaba drogada cuando me lo puso - agregó avergonzada.
-Consumir drogas es un delito- escucho la risa suave que
la hizo arrugar el entrecejo.
-Vanessa- dejo escapar en tono severo sorprendiéndose a sí
misma, por la naturalidad con que aquello le había brotado de los labios.
-No hice nada- sintió como acariciaban sus manos con
suavidad - anda dame el número de teléfono- se lo dio sin más, sin siquiera pensarlo
mucho, para ver cómo le sacaban la lengua alejándose hacia un escritorio y
empezar a marcar.
Analizaba cada gesto de aquel rostro, los movimientos que
generaba al hablar la seriedad con que lo hacía y que le provocaba patadas
aceleradas en el corazón, era amor no importaba que le dijeran que era una
tontería amar a alguien a quien no conocía, ella así lo sentía y solo aquella
mujer podía generarle esa emoción tan hermosa y fuerte.
Vio como ella colgaba el teléfono y le sonreía en el
momento que su celular empezó a vibrar con fuerza en su bolsillo, lo saco del
mismo observando el identificador con el nombre de su padre antes de enfocarla
con horror, vio como le hacían una seña así que contesto -¿Estás bien?
-SÍ- respondió algo insegura mirando a Vanessa sin saber
qué hacer.
-¿Cómo es eso que participaste en un robo?- vio como se
acercaban a ella mirándola fijamente.
-Yo no participe en un robo lo presencie y debo
atestiguar- dijo mirándola fijamente a la chica de ojos negros que asintió con
suavidad.
-Sí eso me dijo la oficial que llamo- escucho la voz
enfadada - ¿Necesitas un abogado?
-No, solo debo describir que fue lo que paso y como lo vi
es todo- algo insegura.
-Sí, momento más inoportuno no pudiste escoger, eres una
desgracia para mí como es usual en ti- bajo el rostro algo pesarosa antes de
ver cómo le hacían seña de que cortara.
-Papá debo colgar-
algo insegura -me llevan a interrogatorio y…
-No importa, me arreglare con mis invitados la que pierde
eres tú más que nadie- le cortaron sin
más dejándola parpadeando sorprendida.
-Me colgó- dejo escapar quedamente.
-¿Es malo?- le cuestionaron con suavidad.
-De hecho es un alivio- respondió sonriendo a aquella
joven mujer que le parecía más un sueño distante que una realidad palpable,
junto sus manos sobre los pantalones algo avergonzada antes de mirarla de nuevo-
¿Te gustaría…salir conmigo?- musito quedamente.
-Siempre que a ti no te molesta esperarme una hora o poco
mas, mientras termino aquí- la miro con profundidad para sentir por primera vez
que su mirada era regresada con la misma fuerza.
-No me importaría esperar toda la vida- admitió
quedamente notando aquel intenso sonrojo paseándose por el rostro de Vanessa….
Las luces del exterior se cortaban o cambiaban ante el
paso de algún automóvil o bajo la sombra de algún transeúnte mientras unos ojos
cafés las enfocaban con algo de desinterés al tiempo que escuchaban la
explicación que le regalaban.
-¿Entender a un muerto necesita más talento que a un
vivo?- cuestiono desviando los ojos del exterior para centrarlo en aquella
hermosa mujer que provocaba que cada tanto algunas de las personas presentes
del restaurante giraran a verla, ¿Quién no lo haría?, se preguntaba Andrea,
derrochaba elegancia, finura y hermosura…. Además de esa aura de encanto
magnético.
-En ocasiones simplemente necesitas mas sagacidad- le
afirmaron - el vivo en general llega con un diagnostico al hospital, el muerto
llega a tu manos ya sea varios días después o cuando requieres que precises con
seguridad si su deceso es como dicen - vio la mano apartar el cabello del
rostro con elegancia - así que necesitas todo tu talento y sagacidad para no
errar -vio el tenedor moverse vacío como si ella meditara algo con profundidad
- ahora que los muertos no son muy vivaces que digamos - no puedo evitar reír
ante aquello - vez tienes sentido del humor de forense querida.
-¿Y esas son todas las ventajas?- divertida.
-No, el aspecto intelectual sin duda es atractivo- Andrea
sintió la mirada arrogante que provoco que ella a su vez levantara el mentón
con autosuficiencia regresándola - pero más aún el hecho de que nadie te
moleste y ponga denuncias de negligencia - aquel comentario la confundió tanto
que cambio su postura completamente - al fin y al cabo ya están muertos ¿no?-
parpadeo un par de veces antes de empezar a reír descontroladamente -vez… te
digo humor de forense- le afirmaron de nuevo -anda respira que aun no termino -
escucho una suave risa brotar de la boca de Karina que genero que intentara
controlar la suya -ahora lo que lo hace tan interesante es que siempre podrás
tener todas las respuestas, no posees límites y… en tu “consulta” reina una
enigmático silencio- sintió como acariciaban su mano con suavidad de nuevo y
jugueteaban con sus dedos con una extraña concentración- se reciben todas las
visitas que se desea….y casi nadie pasa a molestarte en horas de trabajo- los
ojos la enfocaron con intensidad provocándole una extraña incomodidad, antes de
que dejaran su mano para regresar a la comida - además como sabes el sueldo no
está nada mal, porque los buenos forenses somos pocos y menos aun los que
conocemos por entero la naturaleza humana….
-La complejidad de la naturaleza humana- dejo escapar
provocando que la miraran con curiosidad -es como ser bueno- noto el gesto
interrogante plasmado del todo en aquel rostro seductor- está sobrevalorado_ dejo escapar con
neutralidad para continuar disfrutando de su carísima comida.
-No es buen amante el que mucho habla- escucho el tono
suave y divertido que le dirigían por lo que levanto la ceja entretenida- sino
el que devela sus secretos en la intimidad y para eso se necesita una
investigación empírica - escucho la risa suave y divertida - ese dicho es
aplicable a todo, incluso al caso que nos ocupa.
-También se dice que la curiosidad mato al gato- vio como
ladeaban la cabeza enfocándola casi juraría ella con excitación ante aquel
duelo de intelectos - y que el que mucho abarca poco suele apretar- agregó
sonriendo y lanzando una mirada desafiante- esos dichos también se aplican al
caso que nos ocupa…
-La curiosidad no puede matar al gato si está muerta o en
los libros- vio como chasqueaba los dedos provocando que el mesero llegara al
instante y le señalaba algo en la carta sin dejar de mirarla- querida… es la vida la que mata pues sin ella
no hay muerte- en esta ocasión sabía que era ella la que sonreía extasiada,
aquella mujer era de las pocas que le habían representado en la vida una charla
desafiante - así que ¿Por qué no experimentar la vida en sus múltiples
sentidos?- la vio hacer una pausa respirando profundo como intentando
tranquilizarse, cosa que ella hizo al mismo tiempo sin dejar de mirarla -No por
abarcarlos todos perderás intensidad- la sonrisa elegante regreso en un
instante -más bien creo que se gana experiencia de apreciar todas y cada una de
las cosas hermosas que hay en ella.
-Pero aquel que experimenta insaciablemente no sabe
cuando detenerse- le divertida -en el
momento que toca la investigación de su vida… quizás pienso yo… ni siquiera la
reconozca- llevándose el refresco a los
labios al tiempo que veía al mesero dejar una botella de vino tinto en el
centro de la mesa colocando unas copas.
-Te equivocas- escucho que le replicaban mientras las
copas se teñían de rojo del todo -como
ejemplo utilizare esta exquisita bebida - vio uno de los dedos pasearse
por el borde de la copa - a lo largo de la vida he probado infinidad de vinos,
pero este siempre será mi favorito- vio como colocaban la copa con cuidado
delante de ella - y espero que sea de tu agrado- enfoco la sonrisa delante de
ella sintiendo su corazón acelerarse extasiado de nuevo - Lo mismo sucede con
todo lo demás; puede gustarte la comida en conjunto pero siempre tendrás un
plato favorito- sintió de nuevo como jugueteaban con sus dedos con fingido
desinterés -La vida es un cúmulo de pasiones, pero si algo realmente capta
nuestra atención no significa que descuidemos el resto de las cosas, podemos
disfrutar de todo sin dejar que aquello que no es importante pierda su lugar.
-Pero lo que sucede- respondió acomodándose en su silla e
inclinándose levemente hacia adelante -en lo que dices es que a pesar de que
sea importante y tu favorito no dejaras de probar -vio como se inclinaban
también hacia ella - y eso en ocasiones es inadecuado - se paso la lengua por
los labios divertida en un gesto tan sensual que era casi inimaginable que
hubiera escapado de ella con total inocencia -porque te repito una dama siempre
sabe cuando detenerse- alejándose y
llevándose la copa de vino a los labios con una elegancia inusitada.
-Si toda tu vida digamos haz probado el plato A porque lo
consideras tu favorito, pero un día te ofrecen el plato B ¿Lo descartarías sin
probarlo con la firme convicción de que A sigue siendo el mejor?- sintió como
entrelazaban sus dedos con fuerza mientras tomaban un sorbo de la copa con
sensualidad y lentitud, como deseando despertar su interés -¿Cómo se sabe si
algo es realmente importante y único sino lo comparamos?- tiraron de ella con
suavidad llamándola a inclinarse cosa que hizo al instante - ¿Cómo sabemos lo
que es importante en nuestra vida sin pensar en lo que no lo es?- sus ojos
chocaron con los que tenia frente a ella con intensidad mientras veía en esta
ocasión la lengua de ella paseándose suavemente por los labios en una
invitación silenciosa -el todo sin nada no existe…. Por eso considero oportuno
decirte jovencita, que la vida es un camino de intentos para demostrar
hipótesis que luego se convierten teoría… o no.
-Ciertamente- se separo como si nada tomando su copa de
vino para mirar alrededor con desinterés antes de regresarla a su acompañante_
pero debes considerar que si A llena tu vida del todo considero yo que es
natural no encontrarle interés alguno a probar a B- sonrió divertida dando un
nuevo sorbo a su copa de vino - no porque no desee probarlo, simplemente porque
sé que A me da lo que siempre he buscado- sonrió levantando la copa como
brindando provocando un gesto idéntico aunque algo confundido -ese es el
secreto de cuando detenerse, pero este ejemplo claro esta solo se aplica a las
cosas realmente importantes- bebiendo
junto con su acompañante de la copa de vino.
-Entonces debo imaginar, supongo, que si te encontraras a
gusto conmigo- Andrea observo como los ojos de su acompañante se paseaban por
el restaurante hasta detenerse en una joven de una mesa contigua -¿No te
interesaría conocer a esa chica de ahí al lado?- vio la sonrisa soberbia
asomarse por lo que continuo con la mirada fija y desafiante - Tu error de
racionamiento radica en las pretensiones que le supones a la acción antes de
cometerla- vio como le movían la mano como si la reprendieran con suavidad -
Hablar con alguien nuevo para saber cómo no es no significa manifestar un
inusitado interés en esa persona- vio la copa de vino delante de ella semi-vacía
volver a ser casi rebalsada por el vino, mientras que a la de Karina le sucedía
algo similar antes de ser llevada de nueva cuenta a los labios- para nada,
simplemente puede generar un análisis profundo de esa persona para evaluar su
carácter y facultades, para con ello catalogarlo ya sea como amigo o pareja
potencial- vio la copa bailar en la mano en una danza circular que provocaba
remolinos en el vino por lo se irguió intuyendo el ataque que recibiría- Basándonos
en este planteamiento tu no querrías conocerla, porque consideras que mi
conversación es interesante, pero entonces nunca sabrás si la suya es más o
menos interesante que la mía.
Andrea sonrió a más no poder mirando a la chica de la
mesa contigua con descaro mientras volvía a tomar de su copa de vino con
tranquilidad para dar un suspiro cansado y girarse con una mirada desinteresada
hacia su acompañante que la miro sorprendida.
-No de hecho no iría a conocerla por una cuestión de
respeto al ser tú la que me invitaste a cenar- la mirada desinteresada cambio a
una de burla y diversión -no porque me despiertes un interés inusitado- dejo
escapar con un tono de burla -ahora que continuando con tu profundo
razonamiento, no has pensado que el hecho de que aceptara esta invitación a
cenar, ¿No aseguraba para nada que acabaría en tu cama?- sonrió bebiendo el
resto de su copa divertida -¿O será acaso doctora que me subestimo?- agrego
recogiendo el morral del suelo divertida para acomodarlo a su lado -Aunque he
de admitir Karina que este derroche de ….¿Como decirlo adecuadamente?- vio la
cara sorprendida delante de ella por lo que sonrió aun más -Vamos seguro esa
cabecita tuya superior… tiene las palabras adecuadas.
-¿De eso a lo que al parecer no estás acostumbra?, pero
no me gusta hablar por los demás querida- sonrió mientras le daba un nuevo
sorbo a su copa de vino - tendrás que elegir tus palabras tu sola… aun así me
gustaría recordarte que te invite para hablarte del fascinante mundo forense- extendiendo el brazo con todo y copa con
elegancia ¿He de entender que tenía otras intenciones?- esta vez dos risas
resonaron con suavidad en la mesa acompañándose mutuamente- Si te hubiera
subestimado no estarías sentada frente a mí- vio como se inclinaban hacia ella
con sensualidad de nueva cuenta por lo que volteo los ojos en blanco- pero
supuse que al menos B podría sustituir a A por unas horas y que la persona C en
cuestión pensara en otras cosas…
-Lamento informarte que A es insustituible aunque no
quiera nada a C- admitió con algo de tristeza- que B es ciertamente tentadora-
agrego con picardía- pero A lamentablemente es más compleja de lo que B
estableció- dijo llevándose la mano al pecho en un gesto que evidenciaba el
profundo dolor que aquel sentimiento le generaba- y como esto no es un examen y
me fastidia la selección múltiple- cambio de expresión intentando ocultar sus
emociones bajo una sonrisa- C dejara que B pague la cuenta y se marchara… a
menos que B no le importe mojarse un rato ya que C desea pasear un poco bajo la
lluvia…
-Me encantaría proseguir esta velada paseando contigo,
aunque sea bajo la lluvia- chasqueando
los dedos y pidiendo la cuenta para pagarla en el acto - Aunque creo que el paseo no será muy largo a
menos que así lo desees- Karina miro a
aquella joven delante suyo, admitiéndose que realmente se había llevado una
gran sorpresa con ella… lo que sin duda la convertía en un plato más que
exquisito y deseable.
Tormenta miraba a su dueña pasearse de izquierda a
derecha cuando sintió un tirón en su correa y giro sus ojos a la joven que
vigilaba, la cual se ponía de rodillas a su lado_ Sonríe Tormenta- el click del celular sonó al tiempo que
Tormenta lamia la cara dejando una pose algo divertida en la fotografía que
inmortalizaba aquel momento -No…espera- las risas de Herendira resonaban con
fuerza mientras que Tormenta encima de ella la lamía sin cesar moviendo la cola
-no…. Baba de perro…. No eres mi tipo Tormenta… lamento decepcionarte_ la chica
explotaba en mil risas intentando apartar al animal.
A pasos de allí los ojos negros de Vanessa Savedra
observaban la escena con una inmensa felicidad plasmada en ella, con sorpresa
ante aquella fuerte sensación en su interior e ignorando las miradas curiosas
que le eran dirigidas mientras encaminaba sus pasos hacia aquella chica que
detuvo su juego mirándola sorprendida, ¿Quizás decepcionada?, se dijo momentáneamente
pasando a ignorar a la joven y retirando el uniforme de Tormenta.
Herendira estaba sorprendida por la apariencia de Vanessa,
la ausencia de uniforme no le restaba imponencia y sin embargo se veía
completamente diferente, aquel conjunto casual y el cansancio que dejo ver el
rostro la desubico profundamente, pero lejos de decepcionarla…. Aquello la
emocionaba más…
-¿Quieres que te lleve a casa?- escucho que le
preguntaban por lo que negó sonriendo a más no poder.
-No, te dije que saldríamos y tu aceptaste la invitación-
sonrió al ver el gesto de confusión- podríamos pasear a Tormenta si quieres…
dice que la Avenida Central es muy bonita- dejo escapar con diversión.
-Es mentira ¿sabes?- rió quedamente mientras la instaban
a dirigirse a la salida - está lleno de gente loca, aunque dicen que hay una
oficial que es un bombón- rió de nuevo
ante aquella afirmación, nunca imagino que ella que se veía tan seria tendría
ese sentido del humor tan abierto- dicen que media ciudad pasa por allí solo
para verla ¿Crees que sea cierto?
-No lo sé, no es un lugar que frecuente - con seriedad -
aunque dudo mucho que sea más bonita que quien me acompaña- agregó mordiéndose
el labio inferior divertida.
-Eso es cierto Heren- la vio con sorpresa por el mote que
le había puesto - no hay nadie más linda que yo- escucho el tono engreído al
tiempo que volteaba los ojos en blanco.
-Tú y tu ego de milagro caben en la ciudad- afirmo riendo
divertida- porque oficial Savedra, ¿De dónde saco que media ciudad pasaba por
allí para verla a usted?
-¿Por qué otra cosa pasaría?- observó el gesto de
profunda seriedad y confusión que le hizo reír de nuevo.
-No sé, por qué deben pasar por allí para ir a sus
trabajos, por las paradas de autobuses principales están al otro lado- con seriedad mirándola.
-No… tu explicación carece de lógica- le repitieron -
pasan solo por verme a mí- repitió con seriedad- digo ha de ser genial ser un
simple mortal y poder observarme_ Herendira contuvo la risa lo mejor que pudo
ante aquel comentario hasta que sintió la correa de Tormenta tirar ladrando
viendo a su compañera – ¡Ah! Claro, y a Tormenta que es la perra pastor alemán
más perfecta que existe- ella casi juraría que la perra había sacado el pecho y
cambiado el ritmo de su caminata por uno más suave y grácil.
-Oh dios mío- dejo escapar de manera algo escandalosa
deteniéndose en la acera -quién te ve tan seria en tu trabajo piensa, es una
chica seria, humilde, centrada y luego habla una contigo y….
-¡DESCUBRES QUE SOY MIL VECES MÁS PERFECTA!-exclamó
Vanessa con alegría al tiempo que Tormenta no paraba de ladrar y Herendira
volteaba los ojos en blanco y se llevaba la mano a la cara.
-No, descubre que eres una perfecta payasa y que no te
debería dar cafeína porque eres demasiado inquieta- divertida tirando de la de la correa de
Tormenta para empezar a caminar, la verdad era extraño que le hablara con
aquella familiaridad pero algo en Vanessa le despertaba hacerlo con tanta
naturalidad.
-Lo que pasa es que intentas negar lo innegable- Vanessa situándose a su lado para continuar
caminando mientras sentía una gotita de lluvia estamparse en su ropa.
-¿Negar lo innegable?- Herendira la miro levantando un
ceja con interés antes de ver como Vanessa miraba de izquierda a derecha antes
de acercarse a su oído generándole un escalofrío.
-Que no solo media ciudad pasa por la avenida -la miro
extrañada de nuevo - en realidad la ciudad completa pasa a vernos_ escucho
aquello y volteo de nuevo los ojos en blanco escuchando los ladridos de
Tormenta - Bien sabes que es verdad.
-Sí bueno- dijo en tono rendido porque la realidad es que
ella si pasaba por allí solo para verla…
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Estoy enganchadísima con la historia!!! Me agrada la interacción que se está dando entre Herendira y Vanessa (que bueno que dejó su timidez a un lado por algo que vale la pena)... Espero que pronto Stefani se quite la venda de los ojos y se dé cuenta del profundo amor (sino me equivoco) que Andrea siente por ella; a ver si reacciona después del acercamiento que tuvo Karina con su amiga -ya era justo que Andrea se olvidara por un momento de sus agobios.
ResponderEliminarSaludos.
Missu, México
Tengo la esperanza de que sea Estefani el amor imposible
Eliminarde Andrea y no Herendira. Muy buena historia! Atte. Mari
De México.
yo tambien tengo la esperanza de que Estefani sea el amor imposible de Andrea
EliminarAtt. yuli
Que buena cita de ambas aunque Andrea con Karina no sabia que a Andrea le gustaban las chicas al menos que este enamorada de su amiga Heren mmm... interesante... muy buen capitulo
ResponderEliminarSencillamente GENIAL!
ResponderEliminarHola, muy Hermosa historia
ResponderEliminarme encanto ese jueguito "intelectual" entre karina y andrea wuau!! bonita historia
ResponderEliminarLar