Capítulo II.
S. enana ya vistes esos autos, parecen de peliculas futuristas
R. San no son de peliculas, son reales
S. callate enana, ya lo sé, es solo que esté es otro mundo
R. si, un mundo donde el capitalismo y el consumismo son los dueños
S. ay no empieces a darme discursos marxistas por favor, no en este
lugar tan fabuloso
"chicas siganme, les mostrare sus camerinos"
S. ¿Nuestros qué?
R. shh camerinos San, van a pensar que salimos de las cavernas
S. sé que son hobbit, pero "nuestros"
"aqui estan, el de la derecha es tuyo Santana y este es el tuyo
Rachel"
S y R. Gracias
R. Señorita Emma ¿y cuándo empezamos los ensayos?
"llamame solo Emma, cariño"
R. está bien Emma
E. ustedes tomense el día de hoy para ubicarse, disfrutar y ya mañana
comenzaremos, total el show de la competencia, es el próximo viernes, asi que
son 9 días para prepararse
S. uau eso es genial
E. ¿Qué cosa Santana?
S. Los 10 días de estadía aca?
E. Will no les explico
R. del tiempo de estadía no
E. y como hizo con los permisos
R. ni idea, solo nos dio los boletos, algo de dinero y nos dijo que
usted aquí se haria cargo
E. tipico en él, lo siento chicas no lo sabia
Mientras Emma que era la administradora de la sede del hotel en Cancun le
explicaba los detalles a la chica, en otro lado de la isla, más precisamente en
el aeropuerto desembarcaban parte de la familia Fabray.
F. tu padre es un gran hombre, haberme invitado a vacacionar en compañia
de tan bellas damas
J. gracias Finn
Quinn y Brittany solo mantenian el silencio ante tanta palabreria del
chico
Q. por mi estarias en la jungla junto a tarzan
B. shh que te va a escuchar Quinnie, y le tengo miedo al gigante
F. Decias Britt?
B. no, nada.... Solo que me dan miedo los tomates
Finn solo sonreia, sin volver a prestar atencion a la rubia de ojos
azules, igual que los demas pensaba que era una chica tonta.
R. la cancion que escogeremos debera ser impactante
S. ven a ver esto diva
Una hermosa vista se alzaba desde aquella pequeña terraza de esa
habitacion donde se alojarian durante 10 dias, unas aguas azules como el mismo
color del cielo era el paisaje de fondo que adornaba las miradas de ambas
morenas.
R. Es.... Es....
S. impresionante, lo sé
R. en nuestro país hay playas
S. pero nunca hemos podido ver asi el mar como lo estamos haciendo
R. nunca hemos tenido dinero para hacerlo
S. Qué harás con el dinero que ganaremos?
R. San…
S. no, no seas pesada
R. no sabemos aun si hay premio
S. claro que lo hay
R. tampoco si ganaremos
S. por supuesto que lo haremos
R. no sabemos quienes seleccionaron de los otros hoteles Laville, si son
tan buenos como nosotras y si nos integraremos en tan poco tiempo
S. te apoyo en lo de no ser tan bueno como nosotras, pero oyeme por
dinero claro que nos integraremos, o yo misma los desintegro
R. ¡San!
S. ¿Qué?
Es lindo, viste lo azul del agua Quinnie
Q. es igual que la de muchas islas del caribe Britt
B. Lord dice que este lugar es especial
Q. especial es que lo hayas traido
B. dice que sino venía no podría ayudarnos
Q. si te descuidas felpa de pelos te dejare a vivir para siempre en este
lugar
B. Quinnie
Q. ¿Qué?
Horas después, casi llegando el anochecer Quinn decidió salir por unas
copas al bar del hotel, quería relajarse trás pasar el día entre los cuentos
del gato, las ocurrencias de su hermana, lo nerviosa de su madre y para el colmo
de males las indirectas directas de conquista barata de Finn.
Ella
fue a tomar un trago sin sospechar que iba a encontrar el amor en aquel lugar
Era un local bastante grande para ser un bar dentro de un hotel,
decorado acorde al lugar, un estilo muy playero pero sin perder la elegancia,
una gran barra hacía de centro y a los alrededores comodas mesas para poco o
muchos acompañantes, al fondo se alzaba un pequeño escenario y a un lado de
este una banda tocaba música tropical. El lugar estaba bastante lleno, se
adentro y se pidió un gintonic, luego ocupo una de las mesas pequeñas cerca del
escenario. Las horas iban pasando, la gente empezaba a bailar al ritmo de la
orquesta, hasta que algo la saco de su distracción
F. Pense que te habías ido a dormir, menos mal me decidí a venir
Q. que suerte la mia -lo que Finn jámas se entero es que el tono
utilizado fue de total fastidio y nada de alegria por aquella sorpresa
F. ¿Bailas?
Q. ¿tú lo haces?
F. puedo intentarlo, no se ve tan dificil
Q. pues ve, yo te veo desde aquí
F. vamos Quinn no seas agua fiestas, ¿vamos?
Quinn nunca respondio a la petición, algo la distrajo, la banda dejo de
tocar y un hombre maduro empezo a hablar en español y luego en inglés
"Bienvenidos damas y caballeros al rincon de la salsa, esta noche
les presentaremos un adelanto de la competencia inter hotelera que se disputara
a partir de mañana y durante todos estos días, donde habran diferentes jurados
y al final el hotel ganador se llevará el premio como el big show hotel y los
concursantes un suma de 15 mil dolares"
S. ¿escuchaste enana?
R. dijo.... dijo
S. oh dios, 15 mil... ¿15 mil?
R. es.... es increible
S. tenemos que ganar
R. ¡Oh dios!
En la barra recién se sentaban Santana y Rachel, quienes tambien
desviaron su atención para escuchar el anuncio de aquel moderador del lugar, su
sorpresa fue grande trás oir la cifra del premio, no porque la cantidad fuera
enorme, pero para ellas que sobrevvían con un bajo sueldo, que apenas estiraban
por alguna que otra propina luego de un buen show en el club, jámas habían
aspirado a tener esa suma de dinero entre sus manos.
A pocos metros de ellas la banda empezaba a tocar de nuevo y la gente se
quedó contemplando un pequeño show que se presentaba ante ellos, un grupo de
jovenes bailando al ritmo movido de algo que parecía ser salsa
F. Son buenos
Q. Aja
F. Me acompañarás a la pista cuando terminen? Vamos Quinnie estamos
sólos, Tú, Yo, esté lugar genial, que me dices
Q. No Finn, no voy a bailar
F. entonces ¿te animarás?
Q. Finn hazme un favor ¿sí?
F. claro guapa, el que quieras
Q. ¡Piérdete!
Tras terminar la frase tomo su trago y se alejo de la mesa que ocupaba
ante la atónita mirada del joven.
Q. otro gintonic por favor
Nuevamente hablo en inglés con el chico de la barra que amablemente le
atendio, se sentó y desde ahí terminó de contemplar aquel maravilloso show.
Al pasar los minutos la gente retomaba la pista de baile, otros tantos charlaban,
se reian, pero aquella rubia a diferencia del resto, estaba sola sentada en
aquella barra tomando trago trás trago con su vista perdida en el escenario que
se divisaba desde ahí.
"Quieres bailar"
Un chico rubio como el sol y apuesto como un actor de hollywood se
ofrecio a sacar a Santana, está miro a Rachel como preguntándole sino tenía
problemas en quedarse sola
R. ve, anda.... diviertete
Sin mas la morena se perdió entre la gente de aquella pista de baile.
R. Hola
Q. Hello
Quinn escucho una voz que la saco de sus pensamientos, pero no le hablaba
en su idioma, sino en el común que hablaban en ese lugar, español.
R. ¿Por qué tan sola?
Quinn se limito a sonreir
Q. -¿por qué rayos nunca preste atención a la clase de español?- ¿this place is great?
R. yes. -no entiendes lo que digo ni tú a mí, vaya lio Rachel, quien te
manda a sentarte junto a la persona equivocada-
Ambas sonreian, Quinn le hizo seña ofreciendole un copa, Rachel entendio
y acepto. Sin saber el motivo la pequeña diva empezo a hablar, de su vida, de
sus aspiraciones, sus sueños, su tristezas, sabia que la rubia no le entendia
ni coma de lo que decía, aunque simulaba prestarle atención, pero a ella le
daba igual, era como confesarse con el cura de su iglesia pero sin ser
reprendida.
R. y entonces hemos trabajado en ese hotel desde hace dos años, pero no
me quejo ¿eh? Al menos no he tenido que hacer cosas de las cuales me
arrepentiría luego para sobrevivir, mi mamá siempre me decía que nunca hay que
dejar de soñar ni de luchar por lo que se quiere en la vida
Q.-es tan hermosa, que ojos, ¿son café? ¿O chocolate? y su pelo se ve
tan brillante, su piel se ve tan suave-
Llevaban 4 copas encima, y Santana no tenia intencion de soltar al rubio
de la pista, Rachel seguía su monologo y Quinn seguía haciendole un escaneo
minuscioso a la morena y debatiendo cada centimetro que podía ver con su yo
interno.
R. y bueno esa es toda mi vida
Q. it's ok
R. -claro como si me hubieses entendido rubita- Rachel se limitó a
regalarle una sonrisa
Q. -como le digo que quiero llevarmela de aquí, ¿llevarmela? Y para qué?
¿Cómo que para qué? Para detallarla mejor por supuesto- Oh my god help me
please
Tras aquella frase Rachel se quedo conectada a su mirada, por primera
vez en toda la noche desde que se sentó a su lado
R. –genial, hablo en otro idioma que no me entiende y ya cree que soy
intensa, hasta le pide ayuda a Dios, al menos es lo único que les entiendo a
los gringos-
Durante segundos cuando sus pensamientos se callarón detallo los ojos de
la rubia, un verde que podía facilmente cambiar a avellana o matizarse de otro
color, esa profundidad en su mirada, bajo un poco su mirada pudo ver la
perfecta sonrisa dibujada en su rostro, los labios rosas que por instantes le
parecieron apetecibles, su cabello amarillo como el sol.
R. creo que… que es hora de irme.... irme
Intentaba hacerle señales con las manos, pero de pronto Quinn tomo una
de sus manos y la hizo levantarse del asiento, dejo unos billetes en la barra
trás hacerle una rápida seña al que les atendia e hizo amago por sacarla del
local
S. Hey ¿a dónde vas enana?
R. San… Hola... yo... yo
S. ¿tú qué?
Quinn quedo paralizada sin entender quien era esa chica acompañada de
ese rubio, ni mucho menos que conversaban
R. ella.... ella es... -quien eres, dios ni si quiera se como te llamas-
Q. hello, I'm Quinn
S. ¿Quinn? ¿Quinn qué?
La rubia no comprendia que quería aquella latina
Sa. Quieren saber como te apellidas
Q. ¿hablas inglés?
Sa. aja
Q. ¡oh! Mis suplicas fueron escuchadas
Ahora eran las dos morenas quienes no entendian nada
Q. Quinn Fabray
R. -genial, San en segundos sabe lo que yo no pude en toda la puta
noche-
Q. ¿hablas español tambien?
Sa. Por supuesto
Q. soy
Sa. Si ya te presentastes
Q. es cierto, que tonta soy
Sa. Tranquila, soy Sam Evans
Se presento tambien a Rachel quién no conocía el nombre de la pareja de
baile de su amiga
R. Preguntale por favor que porque me sacaba de aquí?
Sa. Dice que porque te la llevabas
Q. quería mostrarle algo
Sa. Queria enseñarte algo
S. ¿Algo cómo qué?
R. no lo sé San
Sa. ¿Conmigo?
R. no, digo yo le digo San a ella
Sa. Ah ok, no hay problema
Q. -jodido idioma, y ahora de que hablan-
S. vas a ir con ella? este rubio guapo me ha invitado a otra copa
R. creo que es mejor, luego de ver lo que sea que quiera mostrarme, te
espero en la habitación.
S. deacuerdo, pero mucho cuidado con está
R. San
S. ya… vete
R. Ciao Sam, un placer
Sa. Igual Rachel.
Sa. Bye lady
Q. bye Sam and San. -esto es lo mas extraño que me ha pasado-
R. ¿Y bien a dónde vamos?
Quinn y Rachel ya habian salido del local
Q. ¡come on!
R. ¡ok! –solo espero que no seas una asesina serial-
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Luzi Müller - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
jajajaja, muy bueno
ResponderEliminarMuy buena
ResponderEliminarEsta historia tiene de Glee y de la canción de Ricardo Arjona "ella y el" muy buena por ahora espero siga así. :)
ResponderEliminarSaludos a la escritora.
K.
me recuerda la canción ella y el de Ricardo Arjona. Muchas cosas en común... me gusta.
ResponderEliminar