La Teta Feliz Historias: Pasado - Fanfic Pepsi - Reigh2008

Pasado - Fanfic Pepsi - Reigh2008 - 1

Capítulo 1

Como empezar a contar esta historia, empezar diciendo que nunca lo planee, que nunca lo pensé, surgió…como las grandes cosas en la vida, salió de un pequeño rincón de mi corazón, y aunque mil veces intenté matarlo, siguió conmigo, nunca me abandonó…

Os explicaré que hace años que esto dura, que apareció un día de primavera como el primer rayo de sol que anuncia que el invierno ha muerto…

Solíamos compartirlo todo, solíamos ser, como diría mi madre, como hermanas…Nunca la miré de otra manera, aunque siempre supe dentro de mí que aquel amor era diferente…

Siempre juntas, siempre…

Ella era en apariencia la niña buena y yo sigo siendo esa oveja negra que tienen todas las familias…pero nunca nos disgustó ese papel, lo encajamos bien, lo llevamos bien y lo llevamos al límite…

Pasábamos la mayoría de los fines de semana juntas haciendo lo que harían dos amigas inocentes de 17 años, soñábamos con encontrar un príncipe azul, en poner posters en la pared de Tom Cruise…siempre me quedaba a dormir en su casa los sábados…A Don Lorenzo nunca le gustó la idea, siempre me miraba con recelo, imaginando que yo en realidad nunca le haría bien a su hija…pero siempre estaba Lola, su hermana mayor y mi futura cuñada para hacernos la edad del pavo más llevadera…

Dormíamos siempre tan pegadas la una a la otra, abrazadas, en silencio, olía su pelo, ahora que pienso en aquello, me doy cuenta de que nunca fue una relación normal

Fue aquella tarde de primavera cuando sentada encima de su cama visualizaba a una Silvia llena de dudas sobre que ropa ponerse para salir esa tarde…la notaba nerviosa y sabia que algo le preocupaba, no debí preguntar…pero lo hice…porque en cierta manera siempre quise jugar a aquel juego…

P: ¿qué te pasa esta tarde?

S: (bajito) Hemos quedado con unos chicos en la puerta del cine...

P: ¿Cómo?

S: Baja la voz…o mi padre nos va a oír…

P: ¿Con quién has quedado?

S: Con Alberto y Fernando, los de 3º de BUP

P: ¿Cómo? ¿Es una doble cita y no me has dicho nada? Tu estás loca!

S: Va…venga…me gusta mucho Alberto y cuando me lo dijo el viernes no me lo podía creer…ya se que no te gusta Fernando pero…va Pepa…¿hazme el favor? Solo es ir al cine…

P: ¿Y qué vamos a ver?

S: Una de miedo…

P: genial (vaya mierda!)…¿Y por eso estás nerviosa…?

S: No…es que…yo….bueno…no se que va a pasar con Alberto…y bueno…y si quiere besarme…

P: Pues…nada…le besas

S: Ya…pero es que yo nunca he besado a nadie...Pepa…ya lo sabes…

P: No es nada del otro mundo…esas cosas simplemente pasan…abres la boca y…bueno…que ya lo verás…

S: Pero…Pepa…que vergüenza y si hago algo mal…

P: No lo harás…tu nunca haces nada mal

S: No seas cruel ahora…ayúdame Pepa

P: Y que quieres que haga yo! Voy contigo al cine…te ayudo con la ropa, aguanto al tío ese…

S: Pues no sé…enséñame a besar…

P: ¿Cómo?

S. Que me enseñes….

P: Pues nada, coge el espejo y prueba…. (riendo)

S: Joooooooooooo

P: No me seas cría Silvia

S: Pero será posible la madura!

P: A ver….ven….

Me acerqué a ella, como si la cosa no fuera conmigo, como si estuviéramos jugando….le sacaba una cabeza por lo menos…

P: A ver…pesada…primero ten los labios cerrados, y luego, los vas abriendo poco a poco….y ya verás como poco a poco tu cuerpo te irá pidiendo un poco más…es instintivo….

Me pegué un poco más a ella, casi juntando mi nariz con la suya….

P: ¿Probamos?

S: Si…

Fui acercando más mis labios….no es que yo fuera una experta, solo me había enrollado con 2 tíos una vez en una discoteca y me pareció todo un poco desagradable…aguanté con mis manos su cara, tenia la piel suave y blanca, algunas pecas dibujaban aquel rostro juvenil junto con aquella melena rojiza que tan popular la había hecho en el instituto…Y allí estábamos…junté mis labios con los suyos en un leve roce…y fue pasando poco a poco, a cámara lenta…su boca con la mía, mis labios en los suyos, su aliento, noté su boca pidiendo más y me dejé llevar, sus brazos en mi cuello sujetándome hacia ella, y entonces, sí, su lengua y la mía se encontraron…No recuerdo cuanto tiempo duró aquello, solo el sentimiento…Mis manos sudaban, su olor me estaba matando, mi cuerpo temblaba…y en aquel momento reaccioné y me aparte asustada…

P: bueno…pues eso…eso es un beso…y bueno…has visto no es tan difícil…

S: no…si...Bueno…bien ¿no?..Bueno…¿te cambias ya? Vamos a llegar tarde…

Temblaba…seguía temblando… ¿qué había pasado? Me escabullí de la casa y salí a la calle a fumar, estaba nerviosa…seguía pensando en aquella sensación…su olor…su aliento…

Y así…jugando a ser niñas adultas fue la primera vez que nos besamos, si tuviera que volver a hacerlo lo haría mil veces aún sabiendo que aquello seria el principio de nuestra perdición y que aquello solo nos traería un dolor insoportable durante años…

Aquella fue una tarde extraña, aún la recuerdo como si fuera ayer…yo sumergida en mis pensamientos, en mis sensaciones, en un estado de shock continuo, no entendía nada, solo que mi cuerpo me pedía a gritos que volviera a besarla pero yo no…no…era como mi hermana…como mi hermana

Alberto era un tipo guapo, era alto, algo atlético, jugaba a fútbol, era el chico “guay” y todas suspiraban a su paso como gatitas en celo, en cambio, Fernando, era algo más tímido, más flacucho y tenia ese estilo grunge tan de moda en aquella época…

Nos invitaron a las palomitas, lo recuerdo…y recuerdo ver el brazo de Alberto rodeando el cuello de ella…y recuerdo el dolor, no supe entenderlo, nadie te explica a los 17 años que son todas aquellas sensaciones, solo era dolor…Y luego…se quedaron fuera en la portería, mientras yo esperaba ansiosa sentada en las escaleras, deseando que aquello terminara…y lo vi…la besó…aparté la vista…dolor…

Entró corriendo hacía la escalera, sus ojos brillaban y sonreía…estaba claro, ella había conseguido lo que quería, el tipo “guay” del colegio la había besado…

S: Me ha besado

P: Lo he visto

S: Ha sido fantástico Pepa! Estoy súper nerviosa! Hemos quedado para mañana por la tarde…los 4...

P: Me alegro…pero yo no puedo…tengo planes

S: ¿Planes?

P: Sí, Silvia…tengo planes….

S: ¿Qué pasa?

P: Nada…podemos subir ya? Es tarde…tu padre ya habrá mandado a media policía a buscarnos…

Aquella noche no dormí apenas, mis dudas me estaban matando, en cambio Silvia estaba tan tranquila, tan placida, tan alegre…y yo….muerta…muerta de miedo de no saber, de saber pero no querer ver…

Durante toda la semana fui invisible…sumida en mis pensamientos, buscando en mí respuestas a mis sentimientos, cada vez que la veía en el instituto mi estomago daba un salto, mis manos sudaban, no sabia parar, no podía parar…

S: ¿Se puede saber qué te pasa esta semana? No has dado señales de vida

P: He estado ocupada con el trabajo de historia y bueno, no me encontraba bien

S: Ah…tu madre no me ha dicho nada…

P: Bueno, mi madre no tiene porqué saberlo todo ¿no?

S: ¿Te apetece quedar el sábado con Fernando?

P: ¿Otra vez?

S: Va…Pepa…hazlo por mí…

Y así lo hice, no me podía negar….aunque aquello por dentro me estaba torturando no sabía decirle que no a Silvia.

Fuimos al parque aprovechando el sol de primavera, recuerdo que estaba preciosa aquella tarde con su chaqueta negra nueva, su pelo rojizo suelto, la miraba por momentos y me emocionaba pero al rato, me daba cuenta de mis pensamientos y retrocedía un paso atrás…

Estábamos sentados en bancos diferentes como si fuéramos parejas de toda la vida, Fernando cada vez se pegaba más a mi cuerpo y yo me dejaba hacer…¿por qué no? A lo mejor si le beso se me pasa todo, a lo mejor descubro que es la misma sensación…Y lo hice… nos besamos, aguanté la compostura de aquel beso insípido e incoloro, lleno de pensamientos, mientras aquel chico se esforzaba, yo mantenía mi cabeza ocupada intentando recuperar a mi otro yo de hacia semanas…No funcionó…no lo sentí…no pude…no era lo mismo…

Cuando abrí los ojos, nuestras miradas se cruzaron dos segundos, el le estaba dando suaves besos en su mejilla pero ella me miraba fijamente, cuando nuestros ojos se encontraron enseguida los desvió…

P: Esto…Fernando, me tengo que ir, se me hace tarde, se nos hace tarde en realidad…Silvia, yo me voy ya…

S: No vienes a casa…

P: No…quédate con Alberto un rato más, yo te cubro con tu padre si quieres…

S: No…me voy contigo…

Sonó extraño, con un tono diferente…enseguida se levantó y nos fuimos…

Durante el trayecto ni una palabra, ni una mirada, solo silencio…un silencio agotador…

Cuando llegamos a su casa, D. Lorenzo no estaba, y solo había una nota diciendo “Cenar, tengo guardia”

S: Quédate a dormir conmigo ¿no?

P: No

S: ¿Qué pasa?

P: Nada

S: ¿Nada?

P: Si…

S: Vale

P: ¿Y a ti te pasa algo?

S: No

P: Pues entonces ya está todo…

Silencio….

S: Quédate por favor

P: Pero…¿por qué…tienes miedo de quedarte sola?

S: Llevas durmiendo conmigo los fines de semana durante años y ahora no quieres quedarte…algo pasa…

P: Nada.

S: Y una mierda!----¿estás celosa?

P: ¿Cómo?

S: Es eso… que estas celosa, ¿te gusta Alberto?

P: Pero que dices….

S. Entonces…llevas una semana muy rara…desde el sábado pasado no eres la misma…

P: Es complicado, no sé que me pasa…ufff…no me apetece hablar…

S: ¿Te gusta Fernando?

P: No... no….no lo sé…no…me estas agobiando

S: ¿Y por qué le has besado? Mira que eres facilota....vas besando a todo el mundo o que!

Mi corazón se rompió en mil pedazos, Silvia no veía más allá…y yo…yo lo había visto claro, en aquel momento lo vi delante mío…era amor, ella era amor, amor por ella….

P: Tu eres idiota…y no ves nada, estás ciega…si no quieres estar sola llamas a ese que te de calor que yo me largo…Ahhh…y otra cosa…YO no beso a todo el mundo, y cuando lo hago no siempre es igual, hay besos y besos…pero tu no lo ves, no lo sabes, quizás algún día lo entiendas…

Y me fui…corriendo…me fui…

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.