Amor Inmortal - Ve.C - 30

Capítulo 30

 Verla dormir en mis brazos es lo más tierno que me ha pasado en mucho tiempo. Quizás porque su recuerdo y saber que alguna vez estaría con ella como esta noche me ha mantenido humana.

Estar con ella después de que haya estado con la doctora me resulta raro. No sé qué significa esto para ella, si solo es una noche o siente algo por mí.

Debería no pensar en nada y disfrutar este momento pero no puedo, muchas incertidumbres del mañana rondan mi mente.

Lo único que sé es que volvería a pasar todo lo que pase estos siglos por volver a estar así con ella.

Cierro los ojos y me introduzco al trance regenerador y las cosas que viví en mi camino a Nod para convertirme en una oscuro.

A la madrugada Josías y yo juntamos nuestro campamento al igual que todos lo que estaban acampando a allí con Aswad.

Nos despedimos de ellos antes de separarnos de caminos ya que teníamos rumbos distintos.

-Ten cuidado en lo que vas hacer Ast- dice la mujer de Aswad al despedirse de mi- no llegue a suceder que te arrepientas en un futuro.

-Eso no creo que suceda pero tendré cuidado.

Caminamos todo el día introduciéndonos cada vez más en las solitarias montañas.

Ambos estábamos cansados de caminar. Al empezar a caer la tarde armamos nuestro campamento.

-Ast ¿es lejos el lugar dónde vamos?- pregunta Josías al verme juntar ramas para hacer una fogata después.

-No lo sé, ¿por qué preguntas?

-Por qué queda poca agua en esta vasija o ¿tú tienes otra?

-Entonces no te la tomes toda que tiene que durar hasta mañana, tendremos que buscar agua por estos lugares. Y es la única que tenemos.

La noche cae y el lugar donde estamos da miedo, es solitario y oscuro y se escuchan ruidos. Lo único que ilumina el lugar es la fogata donde estamos preparando nuestra cena.

Después de cenar nos metimos en nuestro campamento a descansar. Josías se durmió rápidamente, a mi me llevo un tiempo más poder dormirme.

Escuchaba voces  y veía sombras que rondaban el campamento.

Pero el cansancio empezó a ganarme hasta caer dormida.

Nos despertamos porque el sol filtraba la carpa.

-¿tenemos que seguir caminando?

-Si Josías tenemos que seguir y no te tomes toda el agua.

- Igual no queda mucha.

-Por eso mismo. Porque no sabremos si vamos a encontrar agua pronto.

Otra vez caminamos todo el día. Solo queda el agua para que la beba Josías. Con el calor del día fue imposible no beberse casi toda la poca agua que nos quedaba. Y no encontramos ningún lugar donde pudiéramos cargar nuevamente nuestra vasija.

 Al encontrar el lugar donde volveríamos acampar. Los dos estábamos en silencio.

Yo me puse armar donde dormiríamos esta noche, al terminar eso fui a buscar un poco re leña y observar el lugar.

-No doy más. Dime la verdad ¿sabes a donde vamos?

-Come algo y acóstate a descansar. Si se a donde vamos Josías pero no sé dónde queda.

-¿Qué?

-Lo que oíste no sé dónde queda.

-Ojala lo encontremos pronto, antes de que me muera de sed- dice mirándome a los ojos- ya no hay nada para beber y tengo mucha sed Ast.

-¿Te bebiste toda el agua?

-Es que pensé que llegaríamos a donde estamos yendo o que encontraríamos agua. Y me la bebí toda hoy – responde agachando la mirada- después de la última vez que tú te la tomaste y me dijiste que guardara para más tarde.

-Si no te morís de sed yo voy a matarte Josías. Te dije que no te la bebieras toda. Estas sin beber nada desde antes del mediodía. Y me mentiste todo este tiempo.

-Lo siento – dice entrando al campamento.

Me siento realmente molesta con mi pequeño hermano. Le advertí muchas veces que cuidara las raciones de agua. Yo puedo aguantar la sed pero él no. Esta sin beber nada desde antes del mediodía.

Quede meditando un largo rato afuera del campamento. Tratando de calmar mis nervios.

Cuando entre para hablar con Josías el estaba durmiendo. Acaricie su cabello lacio y bese su frente antes de dormirme abrazada a él.

Unos quejidos a mi lado hacen que deje el trance regenerador.

Adriana se mueve inquietamente en la cama. Esta soñando.

-Adriana despierta, estas soñando.

-No, suéltame

-Despierta, estas soñando- digo moviéndola lentamente.

-¡no! ¡por favor!- dice mientras se le cae una lagrima al abrir sus ojos.

-Shh tranquila, estabas soñando, habrá sido una pesadilla- le respondo mientras seco la lagrima de sus ojos.

-Lo sé pero fue muy real. Estoy cansada de tener estos sueños

¿Qué sueños? Si se puede saber- le pregunto

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