Capítulo 9
El
viaje que habían hecho al pueblo no sirvió para nada, alguien les aviso que irían
a la taberna, por lo que ellos no aparecieron, el viaje de regreso se tornó
triste e incluso inquieto, algo estaba mal lo podía sentir, así que se apresuró
a regresar.
-Louren
que te ha parecido el viaje.
-Reggie,
algo está mal, se comportaron como si estaban esperando que llegáramos.
(silencio) -Viste como cambio todo cuando salimos, creo que deberíamos dejar
algunos soldados por aquí, ver que pueden averiguar.
-Haste
cargo entonces, que frecuenten el lugar pero que no sean guardias conocidos y
que no se vistan como tal.
-Louren
quienes están viviendo en el castillo, alguien ajeno a nosotras quiero decir.
-Nadie,
desde que te fuiste Ry no quiso visitas, ella era tan desdichada que no quería
hablar incluso con nosotras, solo cuando era necesario nos dejaba acercarnos,
Madre Cassie nos decía que le diéramos tiempo. Sonrió a Reginne. -Hasta ahora,
están ellas dos,Reggie, conociste a las invitadas de Ry.
-Si,
Maía es una bellísima joven, me ayudo apenas llegue, Dianna ha estado
compartiendo el tiempo con Ryot, anoche cenamos juntas, ambas son agradables y
Ryot les aprecia mucho a las dos.
Demasiada
confianza les tiene pensó Reginne, conocía perfectamente a Ryot no era de las
que compartía, siempre era cuidadosa de poner distancia aun entre sus amistades.Inimaginable
era que compartiera el cuarto con ambas como se lo menciono Maía, ni mencionar
que no las quería lejos,sobre todo a Dianna “está enamorada”.
-Que
sabes de ellas.
-Absolutamente
nada, pero sé que son mujeres dignas de estar en la familia, sino fuera por
Dianna hubiera perdido a Ry, sentí tanto miedo que no pude hacer nada, cuando más
lo necesitó. Se abrazo a Reginne que llevaba las riendas de la carreta, sollozando
mientras recordaba, le paso el brazo derecho en su cintura tratando de tranquilizarla.
-Louren,
calma pequeña. Como bien la conocía se culpaba por no haberlo evitado. -Escucha,
a veces no podemos hacer nada por nuestros seres querido, solo tener la
esperanza que no morirán, tu no podías hacer nada.
-Si
podía, yo solo…no pude moverme.
-Louren,
fuiste por ayuda, la llevaste de regreso. Hiciste todo lo que podías hacer y
trajiste a Ryot de vuelta. Bien hecho pequeña, Ry me contó como la cuidaste.
Sentía
la camisa mojada de las lágrimas, seguramente pasaría tiempo para que dejara de
culparse, se veía ya el castillo dentro de poco llegarían,tenía la sensación de
que Maía estaba en peligro.
-La
amo tanto… Maía me ayudo a traer a Ryot de vuelta, estuvo conmigo en todo
momento, me sentía tan mal que hubo cosas que se me olvidaron, pero ella me recordaba
y me decía que resultaría mejor, sabes ella es muy sabia se parecea Dianna mucho.Incluso
se mantuvo tranquila cuando vio cómo se tiraba Dianna detrás de Ryot.
-Louren
mi niña, ella mantuvo la calma, pero te aseguro que nadie estaría tranquilo por
ver eso... aun así, me alegra que tuvieras ayuda de esas extraordinarias
mujeres.
-Madre,
me alegra tanto que estés de vuelta. En silencio se aferraba más a ella. -sabes
que te quiero más que Rowen y las demás.
Reginne
se reía de lo que escuchaba, no había cambiado para nada, esta pequeña loca era
directa en decir lo que pensaba.
-OH!
Pero debes decírmelo delante de ellas, así sabre que piensan de esto.
-Por
supuesto, ellas saben que es cierto, aunque lo nieguen, verdad que me darásmás
oro a mí.
Ahora
la risa era más alta y al final ambas reían de las acostumbradas bromas que se
hacían. El castillo estaba silencioso, los lugareños no se veían “sin duda los
enviaron lejos”mientras se acerca banal portón esperando que fuera abierto para
ellas.
-----
Después
de despedirse de Louren,se dirigió a su aposento, encontrándolo en oscuridad, sintió
lo helado de la habitación, se quitó la espada y el ropaje para el frío. Busco
con la mirada, la cama,estaba vacía.
Temblaba,
ella había decido dejarla, podría ser esa la causa,pero porque sin despedirse,
porque siempre era a Ryot que preferían. Sintió ira pura, pasaba lo mismo otra
vez, no es posible. “no ella” esta vez no huiría, no dejaría de decir lo que
pensaba.
Camino
hacia la puerta lateral sosteniéndola, pero aún sin decidirse que hacer. Lo
cierto es que no tendrían oportunidad de reírse de ella, aunque estuviera
sufriendo no haría daño a ninguna, lo cierto es que aquí acabaría toda unión
con Ryot, cerro los ojos diciéndose a sí misma “esto es una batalla más, nadie
tiene que saber de tus sentimientos, nadie”.
Mientras
entraba a la otra habitación lo que encontró al menos la hizo respirar, le dolió
la cabeza, al parecer retuvo el aire por un largo tiempo. Sonrió viéndola
dormida en la cama, su corazón se aceleraba sintiéndose mejor. Se dirigió hacia
la cama viéndola entre la cortina que tapaba a su Maía que dormía, sin ver a
nadie más, pero a su paso frente a ella Dianna le impedía seguir.
-Qué
le ha pasado a Maía, porque está aquí. Susurro.
-Tú,
eso le ha pasado, he dejado que ella tome sus decisiones, pero no puedo dejar
que esto continúe.
-Dianna
déjame pasar, llevaré a Maía a nuestra habitación.A pesar de decirlo en un tono
normal, hablo sin vacilación, no iba a dejar que ella interfiriera.
Ambas
se miraban fijamente a pesar de la distancia, ambas estaban lista para darse de
golpes, Ryot lo sabía, tenia que interceder rápidamente.-Reginne, compórtate.
-Qué
me comporte, que quieres que haga,mírala, no tengo idea que pasa aquí… solo
quiero irme con Maía a nuestra habitación. No lo repetiré Dianna.
Ryot
en un instante estaba frente a Reginne, interviniendo entre ambas, quería que
se llevasen bien como hermanas, pero por alguna razón no iba a ser posible.-De dónde
vienes y porque haces este escándalo en mi habitación.
-Vengo
de una taberna del pueblo que queda por la siembra de trigo, Casandra me informo,
de unos forasteros preguntan por nosotras, pero escaparon, alguien les aviso.Ahora
vengo a mi habitación encontrándolo vacío y ella se interpone entre Maía y yo.Esto
último lo dijo con rabia, ya poco le interesaba mantenerse serena, quería demostrar
su enojo.
-Siempre
voy a protegerla, incluso de ti. Contesto Dianna que tenía las mismas ganas de
dar unos cuantos golpes, poniéndose enfrente de Reggie nuevamente acortando la
distancia.
Ryot
estaba tan desconcertada por como actuaba Dianna, que estaba pasando, le toco
el hombrocon la esperanza de detener el avance, pero ella se apartó
inmediatamente “pero que pasa”.
-Dianna,
te pido que aclaremos esta situación por el bienestar de Maía. “Oh esto va mal”
pensó Ryot, aunque el corazón le dolió como hacía mucho.
-Como
demandes, Reina. Se puso a la par de Ryot frente a Reginne para iniciar el
esclarecimiento, como le fue solicitado sin apártale la mirada.
-Maía
y yo regresamos de un paseo por el jardín y cuando pasamos por un salón, vio a
la princesa Reginne besarse con otra mujer, la traje aquí inmediatamente. También,
debo decir que no aseguro el buen comportamiento de la princesa, estas noches
anteriores.
Reginne
estaba atónita y enojada por haber entristecido a Maía, pero lo había hecho sin
querer, no tenía culpa alguna “yo conteniéndome y aun así amonestada”.
-Bueno
ahí tienes, acláranos que ha pasado, recuerda que es por el bien de Maía. Dijo
Ryot a pesar que trataba de aclarar la situación, su corazón se lamentaba por
la actitud de Dianna, pero tenía que terminar esta disputa.
-Ry
es cierto que me beso una mujer, era Louren supo de mi regreso, entro a la sala
y casi me quiebra la costilla que ando lastimada y también creo que voy a
orinar sangre una semana, me golpeo abajo de las costillas.
La
risa de Ry era tan maravillosa, que embrujo por un momento a Dianna,viéndola
con sonrisa tonta y olvidándose de que hablaban.
-Déjame
ver que daño te hizo.
Ryot
se apresuró a subirle la camisa y revisar las costillas del lado derecho, notando
el moretón que seguro iba a doler por mucho tiempo, al menos notaba que mantenía
buen físico así que eso ayudo a que no fuera mayor el daño.
-Eres
tan llorona, obtuve mayores golpes en el ataque que esto y no me quejo, sino
fuera por Ann y Maía hubiese sido peor.
-Qué,
no me dijiste que fueran serios los golpes, enseña.
Con
rapidez quito el vestido de dormir de Ryot la cual quedo desnuda solo con sus pantuflas
mientras era revisada empezando por la espalda,si bien no se notaba por su
andar había sufrido golpes serios “como puede andar como si nada” la giro y
escucho un grito de Dianna, levanto la Mirada viendo que se tapaba los ojos y Ryot
sonrojada se tapaba con una mano el pecho y con otro su ingle, sonrió ante el
evento sintiéndose perversa.
-
¿Qué pasa? ¿Por qué los gritos? Dijo Reginne.
-Ella
esta desnuda. Dijo Dianna.
-Idiota, no ves que aún no hemos pasado a eso.Contesto
Ry.
-Y
por qué no? Como van a conocerse, si no lo hacen.
-
Se llama Cortejo,
gran idiota.
Reginne
sonreía mientras Dianna seguía escondiendo la cara.Se puso a la par de Dianna y
la tiro a los brazos de Ry quien la sujeto sin pensar.
-Ahí,ayúdala
a entrar en calor. Ahora reía por ver ambas en tal estado sonrojadas, sin verse
a los ojos.
-Ahora,
espero se conozcan mejor, me iré con Maía y arreglaré las cosas.Le susurro a
Dianna. -Gracias por cuidarla, en mi ausencia.
Se
despidió de Ry dándole una mirada que le decía que aprovechara y le dio una
cachetada en la nalga, riéndose por cómo se veían.
------
Cargo
a Maía en sus brazos se veía roja de tanto llorar, la puso en su cama regreso a
bloquear la puerta, preparando la recamara para que se calentara, pensó que Ry
estaba enojada al parecer, pero solo necesitaba tiempo para que se le quitara y
con suerte Dianna la distraería.
Seguramente
Maía había tomado algún té porque seguía dormida aún con el movimiento, se quitó
su ropa y se acercó a ella abrasándola. No podía dejar de verla, su corazón se entristeció
por ser la causante del sufrimiento.
Apoyo
su cabeza en su mano, viéndola dormida que se quejaba mientras soñaba, siguió
dándole besos, acariciándola tratando de hacerse sentir.
Al
cabo de un tiempo, Maía sintió los besos, sonrió sintiendo el aroma y caricias de
su Reginne, cuando empezó hacerle cosquilla, se quejó abriendo los ojos.
Lo
que miro, le hizo doler nuevamente la cabeza,Reginne estaba llorando frente a
ella mientras le acariciaba sus mejías, que debía hacer ante esto, sintió que
también las lágrimas amenazaban con salir, con solo verse a los ojos.
-Hola,
mi cielo, me asusté mucho, no te encontré a mi regreso.
Maía
trataba de asimilar lo que escucho: “Escuche bien ella me extraño, como, si
estaba besándose con esa mujer, será que es un viejo amor y ahora no existe
nada entre ellas, lo mejor es preguntar”.
-No
me sentía bien para estar sola aquí. Dijo las palabras tratando de mantener
uniforme la voz, mientras le quitaba un mechón de pelo de la cara había decidido
con pesar alejarse de Reginne.
-Sentí
mucha rabia encontrarte en otra habitación con Dianna, ella no dejaba que te
trajera conmigo. Suspiro. -Solo quería verte y desearte buenas noches. Se
asombro de escuchar su vos temblorosa.
-Ella
es muy protectora conmigo.
-Tú
la amas, verdad. Se alejo un poco preparándose ante la respuesta sin embargo no
podía dejar de verle a los ojos.
-Muchísimo,
sin ella, no sé qué hubiese hecho todos estos años, estuvo una temporada lejos
pero cuando regreso, le juré que no la dejaría irse de mi lado nuevamente.
Todo
estaba claro para Reginne, nunca se imaginó que las palabras hiriesen más que
los golpes, pero ahora podría asegurarlo. Nuevamente había perdido, pero al
menos no había nadie más interfiriendo, solo ella.-No quise entrometerme, espero
que no tengas problema, te llevaré con ella.A pesar de decir las palabras no
podía moverse, el corazón dolía y estaba segura que no podría recuperarse, pero
si era lo que pensaba era correcto, ahora porque dudaba.
-Puedo
irme sola. Maía intento levantarse, pero no logró más que gemir al sentir el cuerpo
encima de ella, respondió al abrazo, no quería apartarse.
-Maía,
porque la prefieres de amante, necesito saber. El cuerpo temblaba sin poderlo
contener, porque aferrarse si ya había escuchado la respuesta, por qué.
-De
que hablas Reginne, mírame. Le agarro la cara viendo como caían las lágrimas,
ahora ambas lloraban sin contenerse. -Ella es mi mentora y la quiero como
segunda Madre, no entiendes, es a ti a quien deseo tener a mi lado por toda mi
vida.
Reginne la
miraba sin entender lo que acababa de escuchar, su mente jugaba con ella. Después
de verle fijamente, lloraba y abrasaba a Maía, aún no podía creer lo que había
escuchado, era demasiado, el corazón dolía de tanta emoción, ser querida, por
primera vez tuvo certeza de que no era un juego, creía en cada palabra que
escucho.
Cerro
los ojos recordando cada palabra, algo había escapado,no podía ser tan perfecto,había
dicho la mujer que abrasaba que la quería a ella, siguió llorando por tanto
tiempo que no supo cuando cayo dormida abrasada.
-Calma,
todo está bien, mi amor. Susurraba Maía aun después de dormida.Como pensó en
dejarla, si la vio en tan mal estado como ella misma, tal vez fue solo un pasado
que tenía con la mujer, tal vez Dianna tenía razón y era mejor hablar antes de
tomar una decisión.
Mientras
Reginne descansaba entre sus brazos,pensó cómo era posible, esa mujer tan fuerte,
sin miedo a entrar en batalla, pero con ella era delicada y cariñosa. Le empezó
acariciar la pierna izquierda subía por la cadera, bajo de nuevo jugando con
sus uñas haciéndole surcos de caricias.
-Que
bien se siente.
-Mejor?
Le beso el cabello, sin parar de acariciarla.
-Muchísimo
mejor, no me asuste así nunca más. Dijo Reginne.
-Nunca
Ginne, Nunca. Mientras acariciaba y besaba asegurándose que era la única a
quien amaba, no pudo dejar de pensar quien era la otra mujer.-Me contaras de la
mujer, con quien te besabas.
Reginne
salto quedándose ahorcajada frente a ella, que le pasaba aún no le había dicho
nada.-Maía, ella es solo Louren quien creció siendo mi sombra, quiso que la
llevara cuando escape de la casa, pero no la deje, le di un té para dormirla y
ahora que supo de mi regreso, me dio un beso, el que viste, me abrazo y no sé,de
donde saca tanta fuerza creo que me quebró una costilla, y también me pego bajo
las costillas, mira.
Mientras
iba escuchando y atendiendo las palabras que salían cada vez más rápido, Maía
calmaba sus temores por haber pensado que no era correspondida.-Respira, nunca
escuche hablar tan rápido antes. Le sobaba el golpe que se estaba tornandose de
color azul oscuro.
-Si
bueno, dime, me crees.
-Sí
te creo, pero.Suspiro.
-Pero? Reginne
la veía sin parpadear, no quería perderse ningún gesto.
-Todos
tus familiares te saludaran de esa forma? Digo tengo que prepararme, no quiero
tener otro sobresalto.
-Nunca
soy así.
-Me
alegro, conocí a Louren, sé que quiere a Rowen, pero parece no ser
correspondida.
-Aja!,
eso es complicado. Maía, Puedo besarte ahora.
Rio
de la forma tan rápida y directa que tenía Reginne, siempre adoraría eso.-Ven
aquí, te duele. Puso su mano en el estómago.
-Duele
más estar lejos de ti.
-De
ahora en adelante hablaremos de todo y sobre todo Reginne no quiero que otra
persona te bese.
-Nadie
más lo hará.Se estiro encima del cuerpo joven, adorando el calor, beso, mordió
los labios, era tan exquisita que nunca tendría tiempo suficiente para estar
con ella, sin embargo, tenía que dejarla descansar un poco. -Descansemos
tenemos que salir temprano.
-
¿Irás en el carruaje conmigo?
-Como
quieras mi cielo, ahora descansa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Jupiter Asterix - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Siempre es un placer leerte me encantó el capítulo saludos
ResponderEliminar