Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Una Asistente de Alto Riesgo - BellaDonna - 9

CAPÍTULO 9

Cuando abrí los ojos había muy poca luz. No sabía dónde me encontraba, sólo sabía que se estaba tan a gusto…sentí una suave brisa que me erizó el vello de la coronilla, así que me acerqué más a mi gran estufa, que me apretó contra ella aun dormida.No podía creer que estuviera aquí, con ella, abrazadas las dos en la estrecha cama.


Cuando bajó del jeep por la mañana, tenía preparado un discurso sobre sus sentimientos, pero al verla allí de pie en la playa, con su pelo castaño mojado y dorado al sol agitarse sin control por una mano, mientras la otra bajaba la cremallera del traje negro y ceñido, mostrando sus maravilloso torso tostado, sentí tantas cosas que mi discurso se hizo papilla y mi cerebro quedó reducido a un gran cúmulo de masa blanda. Cuando me di cuenta, estaba casi corriendo hacia ella. Quería besarla, quería tocarla… Dios, ¡Quería matarla a golpes por haberse ido! Así que arremetí contra ella con todas mis fuerzas. La golpee, la abofeteé y la abracé como nunca había abrazado a nadie…se sentía tan bien tenerla cerca de mí de nuevo…supongo que me quedé dormida sobre ella.

Lloré porque quería gritarle que la quería. Que la amaba. Pero sólo pude decirle que la odiaba…cuando no era cierto… ¿Ahora qué? ¿Y si ella sí la odiaba? ¿Y si sólo había sentido lastima por ella? Ella la había abandonado por un trabajo en una isla a cientos de kilómetros de mí. Y sí eso significaba qué…

- Eres demasiado llorona, ¿Lo sabías? – La ronca voz de Brooke me sobresaltó. No me había dado cuenta de que me había puesto a llorar de nuevo. Hundí la cara rápidamente en su pecho cuando sentí que Brooke soltaba un quejido.  –Ay, ay, ay… con cuidado tigre. Que antes me diste una buena paliza… - entonces vi que en el borde del cuello de su camisa se podían ver algunas marcas rojas y moradas. Dios, ¿Yo le he hecho esto? Puse una mano con cuidado en el centro de su pecho y seguí llorando. Soy una estúpida… seguro que me odia.

- Gwen, vamos. – Me dijo Brooke, limpiándome las lágrimas con cuidado. – No es para tanto. Sólo son mis cicatrices de guerra…una guerra que perdí ante una enana drogada de esteroides… - No pude contenerme y le pellizqué fuertemente el estómago, provocando un grito entre dolorido y divertido. – Vale, vale… sólo enana. – Dijo, sacándome la lengua.

- Yo no soy enana, tú eres una patilarga – Le dije, con fingido enfado. Se sentía tan bien bromear como antes. – Brooke yo… - Pero no pude continuar.

- ¿Cómo te has hecho esto? – Preguntó preocupada, viendo las cicatrices de mis dedos.

- Yo… - ¿Qué le puedo decir? ¿Qué me lo hice yo misma en mi desesperación?

- ¿Alguien te ha hecho daño? Dímelo Gwen, sabes que no me importaría romperle las piernas a alguien… - Entonces tendrías que rompértelas a ti misma… suspiré con fuerza…llegó la hora de poner las cartas sobre la mesa.

- La verdad, es que no me lo ha hecho nadie…directamente… - Brooke me miraba extrañada. – Yo… - ¡Vamos Gwen! ¡Dilo! Me sentía con la garganta terriblemente seca. - ¿Podrías darme un vaso de agua?

- Claro. – Brooke salió de la cama extrañada y volvió con una pequeña botella de agua. Me senté en la cama y me la tendió. Bebí gran parte de la botella hasta ver que no podía alargar el momento. Se la pasé a Brooke, que bebió un par de tragos para luego dejarla en el suelo cerca de la cama.

- Lo cierto es que esto me lo hice yo misma sin darme cuenta. – Le dije. Sus ojos se abrieron como platos y la interrumpí antes de que llegara a conclusiones equivocadas. – No, no es eso. Yo…estaba tan triste y furiosa que no me di cuenta de que apretaba un cristal demasiado fuerte hasta que mi padre me encontró e hizo que me curaran… - Brooke tenía una expresión dura y decidida. Parecía querer matar a alguien. – yo no… yo no me di cuenta de lo mucho que amaba a esa persona hasta que…hasta que me abandonó…

- ¿Fue ella? – Dijo rápidamente Brooke. Sus ojos echaban fuego y apretaba con fuerza las sábanas. – ¡Sabía que esa víbora te haría daño…!

- ¿De quién hablas? – Brooke se levantó de un saltó y comenzó a soltar improperios. Entonces caí “¡te mereces algo mejor que esa víbora!” - ¿Te refieres a Stephanie?

- ¡Por supuesto que me refiero a ella! En cuanto la pille pienso estrujarle ese cuello de urraca que tiene… - No pude evitar sonreír. Brooke estaba comportándose como un hermano sobreprotector.

- Brooke…no he vuelto a ver a Stephanie desde el día del club. – Brooke paró en seco y se giró hacía mí con cara de asombro.

- Entonces… Sí no es la víbora, ¿quién ha sido? ¿La conozco? ¿Es alguien deSappho’s? – Se sentó a mi lado sin mirarme hasta que se le iluminó el rostro por un momento para luego poner cara de pocos amigos - ¿No habrá sido Bobby no? Mira que la mocosa esa no paraba de mirarte cada vez que íbamos a…

- ¡Brooke! ¡Basta! No, no es Bobby. – Dios, ¿cómo es que no se había dado cuenta? En ningún momento se ha sentido aludida. Es tan obtusa…

- ¿Y entonces quién Gwen? Es alguien qué has conocido mientras yo no estaba. – a Brooke se le puso la cara muy blanca. – Dime que no por favor… prefiero a alguien a quién poder pegar al menos… - Basta Gwen, tienes que decírselo.

- Brooke, si lo que quieres es pegar a alguien… - Uff…vamos allá. – Puedes pegarte a ti misma. – Brooke me miró durante varios segundos sin comprender.

- ¿Por qué iba a pegarme a mí misma? ¡Eso es estúpido! ¡Eso es…! – Brooke se paró en seco. Se acaba de dar cuenta… genial. Ahora Gwen, mírala a la cara por lo menos… - ¿Gwen…?

- Yo… - Dios, me sentía fatal. Se supone que cuando le confiesas a alguien tus sentimientos tiene que ser bonito, o al menos emocionante… yo sólo tenía ganas de potar… - Brooke… yo te… - ¿Qué…?

Sentí una suave presión sobre mis labios…era…cálido y…dulce…Brooke… eso significa que… Brooke se separó lentamente de mí y me miró preocupada.

- Por favor, dime que esa frase decía que me querías porque si no yo… - Me lancé a su cuello y la besé con fuerza. Dios, esto era demasiado bueno para ser verdad. Me dolía el pecho de felicidad, ¿Cómo era posible? Me sentía incomoda besándola de lado, así que me senté en su regazo y hundí mis dedos en su pelo para evitar que se alejara de mí. Brooke me estrecho por la cintura con fuerza mientras sus besos se volvían más profundos. Casi grito cuando Brooke se alejó un poco de mi para respirar. – Te quiero Gwen. Te quiero como nunca he querido a nadie… no podía quedarme y ver como salías con otras mujeres. Mujeres elegantes y ricas que pudieran darte todo lo que desearas… yo no podía. – La callé con un beso profundo y lleno de amor.

- Yo también te amo Brooke. Cuando te fuiste se me desgarró el corazón. No sabía dónde estabas… ni siquiera sabía si volvería a verte. Te odiaba por haberte ido sin despedirte, pero me odiaba mucho más a mí misma por haberte dicho que te fueras. Me di cuenta demasiado tarde de que te quería sólo a ti… por favor, por favor… perdóname por lo que te dije, perdóname por no haberlo notado antes…

- Gwen…tú eres la que debería perdonarme por haberte hecho daño. Fui egoísta y sólo pensé en mí misma. Creía tan ciegamente que sólo me veías como alguien que trabajaba para ti que no pensé… - Brooke estaba llorando. Esta fuerte y maravillosa mujer estaba llorando por mí…


Vi el dolor reflejado en sus preciosos ojos azules y sólo quise eliminarlo. Quería verla sonreír. Así que borré con mis labios. Besé sus lágrimas, sus ojos, sus labios…lo quería todo de ella, pero sobretodo, quería su felicidad.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® BellaDonna - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

6 comentarios:

  1. Encantadora, cada dia me gusta mas esta historia... ojale le puedas sacar muchas mas emosiones para ofrecer Belladona. De verdad escribes bien, creo q se hace corto el capitulo de lo interesante. Ya quiero leer maaas

    ResponderEliminar
  2. Hay tan lindo!!!!! Al fin que hermoso capítulo se dijeron la verdad...
    Esperando mas capitulos tan buenos..

    ResponderEliminar
  3. Me encanta la historia gracias por tu tiempo sigue asi felicidades

    ResponderEliminar
  4. De todas las historias que leo esta es la que me saca lagrimas y emociones cada capitulo que leo, gracias por mi dosis diaria de esta historia, Saludos a la distancia.

    ResponderEliminar
  5. Buenísimo el capitulo ,a ver si nos le pasa nada con stephanie... la víbora

    M.S (galicia)

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...