CAPÍTULO 9
Cuando abrí los ojos había muy poca luz. No sabía dónde me encontraba,
sólo sabía que se estaba tan a gusto…sentí una suave brisa que me erizó el
vello de la coronilla, así que me acerqué más a mi gran estufa, que me apretó
contra ella aun dormida.No podía creer que estuviera aquí, con ella, abrazadas las
dos en la estrecha cama.
Cuando bajó del jeep por la mañana, tenía preparado un discurso sobre
sus sentimientos, pero al verla allí de pie en la playa, con su pelo castaño
mojado y dorado al sol agitarse sin control por una mano, mientras la otra
bajaba la cremallera del traje negro y ceñido, mostrando sus maravilloso torso
tostado, sentí tantas cosas que mi discurso se hizo papilla y mi cerebro quedó
reducido a un gran cúmulo de masa blanda. Cuando me di cuenta, estaba casi
corriendo hacia ella. Quería besarla, quería tocarla… Dios, ¡Quería matarla a
golpes por haberse ido! Así que arremetí contra ella con todas mis fuerzas. La
golpee, la abofeteé y la abracé como nunca había abrazado a nadie…se sentía tan
bien tenerla cerca de mí de nuevo…supongo que me quedé dormida sobre ella.
Lloré porque quería gritarle que la quería. Que la amaba. Pero sólo
pude decirle que la odiaba…cuando no era cierto… ¿Ahora qué? ¿Y si ella sí la
odiaba? ¿Y si sólo había sentido lastima por ella? Ella la había abandonado por
un trabajo en una isla a cientos de kilómetros de mí. Y sí eso significaba qué…
- Eres demasiado llorona, ¿Lo sabías? – La ronca voz de Brooke me
sobresaltó. No me había dado cuenta de que me había puesto a llorar de nuevo.
Hundí la cara rápidamente en su pecho cuando sentí que Brooke soltaba un quejido. –Ay, ay, ay… con cuidado tigre. Que antes me
diste una buena paliza… - entonces vi que en el borde del cuello de su camisa
se podían ver algunas marcas rojas y moradas. Dios, ¿Yo le he hecho esto? Puse
una mano con cuidado en el centro de su pecho y seguí llorando. Soy una estúpida… seguro que me odia.
- Gwen, vamos. – Me dijo Brooke, limpiándome las lágrimas con cuidado.
– No es para tanto. Sólo son mis cicatrices de guerra…una guerra que perdí ante
una enana drogada de esteroides… - No pude contenerme y le pellizqué
fuertemente el estómago, provocando un grito entre dolorido y divertido. –
Vale, vale… sólo enana. – Dijo, sacándome la lengua.
- Yo no soy enana, tú eres una patilarga – Le dije, con fingido enfado.
Se sentía tan bien bromear como antes. – Brooke yo… - Pero no pude continuar.
- ¿Cómo te has hecho esto? – Preguntó preocupada, viendo las cicatrices
de mis dedos.
- Yo… - ¿Qué le puedo decir? ¿Qué me lo hice yo misma en mi
desesperación?
- ¿Alguien te ha hecho daño? Dímelo Gwen, sabes que no me importaría
romperle las piernas a alguien… - Entonces
tendrías que rompértelas a ti misma… suspiré con fuerza…llegó la hora de
poner las cartas sobre la mesa.
- La verdad, es que no me lo ha hecho nadie…directamente… - Brooke me
miraba extrañada. – Yo… - ¡Vamos Gwen! ¡Dilo! Me sentía con la garganta
terriblemente seca. - ¿Podrías darme un vaso de agua?
- Claro. – Brooke salió de la cama extrañada y volvió con una pequeña
botella de agua. Me senté en la cama y me la tendió. Bebí gran parte de la
botella hasta ver que no podía alargar el momento. Se la pasé a Brooke, que
bebió un par de tragos para luego dejarla en el suelo cerca de la cama.
- Lo cierto es que esto me lo hice yo misma sin darme cuenta. – Le
dije. Sus ojos se abrieron como platos y la interrumpí antes de que llegara a
conclusiones equivocadas. – No, no es eso. Yo…estaba tan triste y furiosa que
no me di cuenta de que apretaba un cristal demasiado fuerte hasta que mi padre
me encontró e hizo que me curaran… - Brooke tenía una expresión dura y
decidida. Parecía querer matar a alguien. – yo no… yo no me di cuenta de lo
mucho que amaba a esa persona hasta que…hasta que me abandonó…
- ¿Fue ella? – Dijo rápidamente Brooke. Sus ojos echaban fuego y
apretaba con fuerza las sábanas. – ¡Sabía que esa víbora te haría daño…!
- ¿De quién hablas? – Brooke se levantó de un saltó y comenzó a soltar
improperios. Entonces caí “¡te mereces
algo mejor que esa víbora!” - ¿Te refieres a Stephanie?
- ¡Por supuesto que me refiero a ella! En cuanto la pille pienso
estrujarle ese cuello de urraca que tiene… - No pude evitar sonreír. Brooke
estaba comportándose como un hermano sobreprotector.
- Brooke…no he vuelto a ver a Stephanie desde el día del club. – Brooke
paró en seco y se giró hacía mí con cara de asombro.
- Entonces… Sí no es la víbora, ¿quién ha sido? ¿La conozco? ¿Es
alguien deSappho’s? – Se sentó a mi
lado sin mirarme hasta que se le iluminó el rostro por un momento para luego
poner cara de pocos amigos - ¿No habrá sido Bobby no? Mira que la mocosa esa no
paraba de mirarte cada vez que íbamos a…
- ¡Brooke! ¡Basta! No, no es Bobby. – Dios, ¿cómo es que no se había
dado cuenta? En ningún momento se ha sentido aludida. Es tan obtusa…
- ¿Y entonces quién Gwen? Es alguien qué has conocido mientras yo no
estaba. – a Brooke se le puso la cara muy blanca. – Dime que no por favor…
prefiero a alguien a quién poder pegar al menos… - Basta Gwen, tienes que
decírselo.
- Brooke, si lo que quieres es pegar a alguien… - Uff…vamos allá. –
Puedes pegarte a ti misma. – Brooke me miró durante varios segundos sin
comprender.
- ¿Por qué iba a pegarme a mí misma? ¡Eso es estúpido! ¡Eso es…! –
Brooke se paró en seco. Se acaba de dar cuenta… genial. Ahora Gwen, mírala a la
cara por lo menos… - ¿Gwen…?
- Yo… - Dios, me sentía fatal. Se supone que cuando le confiesas a
alguien tus sentimientos tiene que ser bonito, o al menos emocionante… yo sólo
tenía ganas de potar… - Brooke… yo te… - ¿Qué…?
Sentí una suave presión sobre mis labios…era…cálido y…dulce…Brooke… eso significa que… Brooke se
separó lentamente de mí y me miró preocupada.
- Por favor, dime que esa frase decía que me querías porque si no yo… -
Me lancé a su cuello y la besé con fuerza. Dios, esto era demasiado bueno para
ser verdad. Me dolía el pecho de felicidad, ¿Cómo era posible? Me sentía
incomoda besándola de lado, así que me senté en su regazo y hundí mis dedos en
su pelo para evitar que se alejara de mí. Brooke me estrecho por la cintura con
fuerza mientras sus besos se volvían más profundos. Casi grito cuando Brooke se
alejó un poco de mi para respirar. – Te quiero Gwen. Te quiero como nunca he
querido a nadie… no podía quedarme y ver como salías con otras mujeres. Mujeres
elegantes y ricas que pudieran darte todo lo que desearas… yo no podía. – La callé
con un beso profundo y lleno de amor.
- Yo también te amo Brooke. Cuando te fuiste se me desgarró el corazón.
No sabía dónde estabas… ni siquiera sabía si volvería a verte. Te odiaba por
haberte ido sin despedirte, pero me odiaba mucho más a mí misma por haberte
dicho que te fueras. Me di cuenta demasiado tarde de que te quería sólo a ti…
por favor, por favor… perdóname por lo que te dije, perdóname por no haberlo
notado antes…
- Gwen…tú eres la que debería perdonarme por haberte hecho daño. Fui
egoísta y sólo pensé en mí misma. Creía tan ciegamente que sólo me veías como
alguien que trabajaba para ti que no pensé… - Brooke estaba llorando. Esta
fuerte y maravillosa mujer estaba llorando por mí…
Vi el dolor reflejado en sus preciosos ojos azules y sólo quise
eliminarlo. Quería verla sonreír. Así que borré con mis labios. Besé sus
lágrimas, sus ojos, sus labios…lo quería todo de ella, pero sobretodo, quería
su felicidad.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® BellaDonna - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Encantadora, cada dia me gusta mas esta historia... ojale le puedas sacar muchas mas emosiones para ofrecer Belladona. De verdad escribes bien, creo q se hace corto el capitulo de lo interesante. Ya quiero leer maaas
ResponderEliminarHay tan lindo!!!!! Al fin que hermoso capítulo se dijeron la verdad...
ResponderEliminarEsperando mas capitulos tan buenos..
me encanto
ResponderEliminarMe encanta la historia gracias por tu tiempo sigue asi felicidades
ResponderEliminarDe todas las historias que leo esta es la que me saca lagrimas y emociones cada capitulo que leo, gracias por mi dosis diaria de esta historia, Saludos a la distancia.
ResponderEliminarBuenísimo el capitulo ,a ver si nos le pasa nada con stephanie... la víbora
ResponderEliminarM.S (galicia)