París - Nessa - 3

CAPITULO 3

Sentí de golpe como el sol entraba por mi ventana depositándose en mi rostro, haciéndome despertar y verla a mi lado durmiendo plácidamente, me levante esperando que no se despertara fui a la cocina prepare algo de desayunar, desayune y me fui a bañar, al salir la vi desayunando.

-         Hola, ¿dormiste bien? - le decía mientras me sentaba frente a ella - bebiste mucho anoche.

-         Hola, gracias por dejarme desayuno -decía sarcásticamente- no lo suficiente.

-         lo lamento, es un habito ya que rara vea tengo compañía -le decía riendo- ¿quieres hablar? Anoche te note muy mal.

-         No aun no, si pero ya estoy mejor. - decía sin mirarme, del tiempo que llevaba conociéndola me era fácil saber cuando algo la atormentaba- no has cambiado mucho, ya te extrañaba llevevamos casi un año sin vernos.

-         No mucho, trabajando en la empresa que creció bastante rápido y soltera tu sabes que soy algo exigente, -le decía esperando que sonriera- ¿quieres quedarte a comer? preparare lo que tu quieras.

-         Me gustaría pero debo ir a casa, me esperan o eso creo - dijo susurrando al final- debo irme, gracias por el desayuno - sonrie y se levanta, en el fondo sabia que no estaba bien, pero no podía presionarla-

3 MESES DESPUÉS

Los meses pasaron muy rápido, Lau y Angela iban muy bien ya eran pareja me alegraba mucho saberlo pero no la veía muy seguido como antes, solo en la oficina pero al terminar la semana se iba y no sabia de ella hasta la siguiente semana; y de Mike que decir desde aquella noche no lo veia, hablabamos por celular de ves en cuando, Lau me contó que había discutido con Isabel y desde esa noche cambio bastante, iba de fiesta en fiesta se le veía con diferentes chicas y estaba por perder su empleo; yo estaba bastante preocupada así que le pedí que nos viéramos esa noche en una cafetería cerca a su casa para que no se excusara.

-         Hola Mike, creí que no llegarias te he esperado casi una hora - le decía mientras me levantaba para abrazarlo- te ves... algo cansado.

-         Hola, se me hizo algo tarde -decía sin mirarme- he estado algo ocupado y no he podido descansar bien.

-         Muchas fiestas, por lo que me han contado. ¿que te paso? -intentaba tomar su mano- acaso Isabel tiene algo que ver. -senti como se tenso al escuchar su nombre-

-         No la mensiones o me iré, además que tiene de malo solo me divierto, ¿acaso no me decías que lo hiciera?.

-         Estamospreocupadas por ti, ya casi no te vemos y te ves mal, podría asegurar que lo estas.

-         ¿estamos? ¡Ja! permiteme reír, ¡Lauren ya no me llama desde que sale con esa chica y tu te la pasas en el trabajo para no pensar en tu pasado, -mis ojos se abrieron y el soltó mi mano- Dejame en paz, ve y soluciona tu vida quizás así te permita meterte en la mía! -cogio su chaqueta y se fue, sentí miradas sobre mi, pero no me importo sus palabras trajeron a mi mente a Cristina, solo atine a levantarme, dejar sobre la mesa dinero e irme-

Camine durante horas, solo pensaba en Cristina hace tanto me había obligado a no pensar en ella, llenaba ese vacío con trabajo y sexo casual, lo ultimo que recordaba era su boda, los largos paseos en bicicleta hasta el lago donde me permitía demostrarle cuanto la amaba, las charlas sobre política, musica, religión de las que siempre terminabamos divididas. Me pregunte una y otra ves por que no respondí sus mensajes o conteste sus llamadas, quizás eso hubiera cambiado todo, y llenado este vacío que sentía. Sin darme cuenta llegue a mi casa, me duche y me acosté sabia que sería una semana larga.

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