Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La Hija Del Diablo - Ve C - 59

Capítulo 59

Solo puedo quedarme observando esa figura frente a mí que sonríe tiernamente. Su cuerpo es iluminado por la Luna, pero tiene un brillo especial.
-      Como quieres que no te tenga miedo si tu estas …
-      Mi cuerpo sí, mi alma no la mía ragazza.
No sé qué pensar respecto a eso. Ella no ha dado ningún paso más.
-      No quiero asustarte – dice mirándome con esa ternura que yo he extrañado por tanto tiempo – soy igual que tú.

Antes de que pueda decir algo más su cuerpo se ilumina más y dos alas y una aureola aparecen en su cuerpo. A pesar de eso sigo sin creérmelo. Uriel me dijo que existen el fantasma y las almas en pena.
-      ¿Cómo sé que no eres uno de ellos?
-      Mi piccola, es más que entendible que desconfíes de todo el mundo, pero ellos – señala el dedo hacia arriba – solo cumplieron uno de tus deseos, antes todo lo que tienes que pasar ¿no querías verme?
-      Por supuesto que si nonna, pero sigo sin creérmelo – respondo volviendo a sentarme recostada en la pared – yo… no sé qué pensar de esto.
-      es entendible aunque tú eres un ángel, sabes que las cosas que los humanos creían imposible pueden pasar y ya me ves aquí estoy yo no soy nada de eso que pensabas.
-      ¿Cómo sabes lo que pensaba?
-      Yo he alcanzado la gloria al cien por ciento se cuáles son mis poderes y los ángeles podemos escuchar los pensamientos. De todas formas no estoy aquí por ello.
-      ¿entonces?
-      Estoy aquí porque no sabes lo que te espera, como tu abuela quería estar contigo al menos unos momentos así contigo y tu deseo era verme, allí arriba intercedieron para que tuviéramos esta oportunidad.
-      Se lo agradezco, pero no me dijiste que haces aquí.
-      Vine a decirte que dejes de sentirte culpable de lo que estas sintiendo de que crees que es muy pronto por como termino tu anterior relación. No quiero que termines arrepintiéndote por haber dejado pasar esta oportunidad de conocer el amor, de ser feliz.
-      Ni siquiera sé que le pasa a ella conmigo – respondo – y es normal de que me sienta mal por como terminaron las cosas con Luna.
-      Averígualo, conquístala y así sabrás. Vuelvo  decirte no dejes pasar la oportunidad de ser feliz y con esa chica su destino era no estar juntas. Prométeme que vas a dejar de darle vuelta al asunto y dejarte guiar por los sentimientos y lo que quieres con ella.
-      Lo prometo, voy a intentarlo.
-      Eso me gusta. Ellos ya están aquí, me voy mi niña no sabes cuánto me gustaría quedarme contigo pero debo volver – el viento acaricia mi cabello – lamento no estar cuando me necesitabas pero de ahora en más siempre estaré cerca aunque no puedas verme, me haré sentir.
-      No sabes cuánto te echo de menos.
-      También yo a ti pequeña – una suave brisa acaricia mi rostro y cierro los ojos – eres lo mejor que pude tener en mi vida y estoy agradecida de tu madre por ello, por eso mismo, lucha por esa chica.
Suspiro y abro los ojos y ella no está.  Solo puedo pensar que ha sido un sueño, realmente quisiera que este aquí, me limpio una lagrima de mis ojos. Me estoy volviendo loca.
                                                     ****

No sé porque nos cita en un lugar como este. Camino hacia el lugar donde quedamos mientras siento como el hombre que viene detrás de mí tiembla.
La diviso y por la luz de la Luna puedo ver sus ojos y parece triste y ahora que habrá pasado para que este así.
-      No podías haber citado en otro lugar – digo ni bien estar al lado de ella.
-      ¿miedo de los muertos?
-      No, no hay que tener miedo de los muertos sino de los vivos- respondo sin dejar de mirarla - ¿todo bien?
-      Bien dicho – contesta pasando una mano por su cabello – sí, solo que creo haberme dormido y tener un sueño algo… debe ser el lugar. Creí ver a mi abuela, sabes realmente parecía estar aquí.
-      ¿Qué es lo que vista?
-      La vi aquí de blanco con alas y aureola.
-      Era ella.
-      ¿Cómo?- pregunta sorprendida.
-      Sí que a quien viste fue a ella, aunque me sorprende que la veas, eres una nefilim, pero a pesar de eso es imposible ver a un ángel si este no quiere además los de arriba no permiten eso.
-      Ahora que lo dices, dijo algo de que lo de arriba cumplieron mi deseo de querer verla.
-      Entonces es eso por la vista y no fue un sueño – respondo mirándola mientras camina lejos de mí.
-      Si – responde girándose un momento para mirarme – al menos ahora sé que no estoy volviéndome loca – y se dirige al hombre que traje conmigo - primero hablo con él.
-      Si ya me di cuenta que el primero.
No dice nada, se porque prefiere hablar con el primero.  Lo nuestro más largo para hablar y ninguno de los dos tenemos miedo de estar en un cementerio de noche. No está oscuro porque la luna lo ilumina todo, pero hay personas que a pesar de todo esto tienen miedo y este es uno de esos. Me acerco hacia ellos para saber qué es lo que averiguo.
-      Lo único que sé es que se dé la chica es que se llama Mara, pero nadie sabe nada de ella no dio mucha información y con respecto al cabello busque en la base de datos pero no hubo coincidencias con nadie.
-      Mierda – dice está dando vuelta - ¿hay algo más que se pueda hacer?
-      No mucho, porque no tenemos apellido y no aparece en la base de datos. Y Mara hay muchísimas.
-      Podrias investigar en los bancos de la ciudad, trata de averiguar los movimientos de la cuenta de mi hermano.
-      ¿Tu hermano?-pregunto sorprendido.
-      Si Damián tengo la sospecha que él  tuvo que ver en esto – responde sin mirarme – todo lo que tenga que ver con su cuenta o cheques firmados por el síguele la pista. Al menos que hayan pagado en efectivo a lo que me hizo esto.
-      Bien me pondré en eso mañana mismo. Ah lo que alcanzaron a decirme de esa chica además del nombre y que no saben nada porque así como apareció desapareció es que tiene un hijo lo nombro un par de veces peo nada más.
-      No tenemos nombre ni nada tampoco. Sabes investiga lo de mi hermano – dice ella pensativa – vemos si con el conseguimos algo.
-      Bien en cuanto sepa algo, te aviso – dice este nervioso – seguramente ustedes tienen que hablar y a mi… este lugar no me gusta ¿le importaría si lo espero en el auto?- me mira como suplicándome.
-      Está bien – contesto – espéreme allí.
Ambos nos quedamos viendo cómo se aleja con pasos apresurados a la salida, de vez en cuando se gira mirando a su alrededor, vaya que tiene miedo.
-      ¿Qué tantos piensas? –pregunto al girarme y verla con la mirada perdida.
-      Que Damián tiene algo que ver y sabes no puedo entender que siga tan resentido por lo que paso hace años, ¿no le fue suficiente con lo que hizo aquella vez? Tuve que irme del internado como si realmente fuera yo la que hice eso.
-      Lo sé, pero el ve en ti todo lo que quisiera ser y por eso se mete con las personas que te importan.
-      Eso no lo da derecho, que sea el como es y no se meta conmigo. Me hizo la vida difícil y al parecer quiere seguir haciéndolo.
-      Sí, pero está enfermo, la envidia lo ha cegado y si te soy sincero quiere verte destruida ¿te ha hecho algo ya?
-      Créeme que se cómo quiere verme. ¿Por qué crees que te cite aquí? – responde girándose y mirándome con esos ojos que destellan rabia.
-      Entonces debes andar con cuidado porque no dudaría en volver hacer algo como en el internado. Te mando a seguir – respondo mirando todo a mi alrededor, es la única razón por la cual me hizo venir a un cementerio – está mal de la cabeza o ¿paso algo más?
-      Se cuidarme. Si esta Ariana en casa – responde ella, pero en sus ojos veos que hay algo más, prefiero no presionar porque sé que no va a decirme – y bueno creo que el problema será por ella.
-      ¿lo de ustedes siempre será así?
-      A ver Uriel – responde ya sacada – yo no tengo la culpa de que nos gusten las mismas mujeres es más yo creo que él se fija en ellas porque a mí me gustan y en algo quiere ganarme una vez ¿cuándo te vas a Italia?
-      Es verdad él quiere una vez ser mejor que tu pero de todas formas no entiendo porque Luna. Nos vamos en dos meses, ya te he dicho que me las llevaría a ellas conmigo, al menos ella lo decidido pero primero su quiere tener su título. Pero…
-      ¿contigo siempre hay un pero no?
-      Al parecer  - sonrió ante su ocurrencia – no quiero irme, estoy aquí para enseñarte todo para cuando tengas que enfrentarte a los caídos. Soy tu guardián y no cumpliré con mi trabajo.
-      Lo único que tus enseñas es teoría y así no se aprende mucho que digamos U – contesta ella – aprenderé de ellos sus debilidades y fortalezas, no te preocupes.
-      ¿Qué no me preocupe? ¿te estas escuchando? Estas rodeada de caídos y quieres que este lo más tranquilo.
                                                    ****
Uriel y yo nos quedamos mirando. Sé que no quiere irse que su deber está en cuidarme, sé que gracias a eso ahora estoy acá, porque hace unos cuantos días estuve por pasar hacia el más allá por esa maldita persona que me drogo, si no hubiera sido por él… me dolerá tenerlo lejos y que no esté aquí para socorrerme pero yo lo necesito en Italia, hay cosas de una de las empresa que está allí que no me cierran y que mejor el para que me informe todo, además es la única persona que puede encargarse de eso, solo él es capaz. Hablamos de ellos y comprende perfectamente porque se lo estoy pidiendo.
-      Escúchame  - digo haciendo que me mire a los ojos y sé que tiene miedo que se vuelva a repetir la historia que él me ha contado – no va a pasarme nada, sabré manejarme con eso de la gloria y demás para que no me descubran ¿sí? – miro a sus ojos esperando que me entienda – vuelvo a decirte aprenderé todo ellos y jamás mostrare mi verdadero yo.
-      Se de lo que eres capaz pero de todas formas jamás me perdonaría que se repita la historia – suspira y mira hacia el cielo – y ellos tampoco.
-      ¿confías en mí?
-      Sabes perfectamente que si – responde apoyando una mano en mis hombros.
-      Entonces hazlo ahora. Si yo te necesito o me pasa algo te llamare, sé que de todas formas tú sabrás si estoy en aprietos.
-      Está bien acepto con la promesa de que antes cualquier cosa que pueda ponerte en peligro vas a llamarme.
-      Tranquilo que así va ser – caminamos en silencio a la salida.
-      Voy a extrañarte – suelta del golpe.
-      También yo y pelear contigo – no puedo evitar sonreír, él es un segundo padre – pero estaremos comunicados, no te desharás de mí tan fácilmente...
Lo escucho soltar una carcajada y me abraza depositando un beso en frente. Llegamos donde deje la moto y nos miramos sin decir nada, ambos sabemos que en mi caso puede pasar cualquier cosa ya que podría decirse que en casa estoy en la boca del lobo pero en realidad es en la boca de los caídos.
-      Si puedes tener guardaespaldas…- no lo dejo terminar, está tranquilo pero en sus ojos grises veo la preocupación.
-      Nada de eso – contesto encendiendo la moto – el único guardián que he tenido y tendré yo eres tú.
-      Está bien – se aleja hacia su auto – cuídate y ya nos estaremos viendo cuando podamos.
-      Tú también hazlo y cuídalas. Nos vemos.
Miro la hora y mi padre va a matarme él quería que estuviera en la cena, quizás esté preocupado. Acelero la moto y me pierdo de la vista de Uriel, a pesar de estar lejos puedo sentir su preocupación. Yendo por la ruta que me lleva a casa es bastante solitaria porque son pocas mansiones y a esta hora todos ya están en casa. No voy muy fuerte en la moto, tengo mal presentimiento. No despejo mi vista del camino doblo una curva y voy a volver acelerar, no estoy lejos de casa. Siento un como algo golpea la moto y no puedo hacer esta se me sale de control y termino en el suelo voy cerca de golpearme con un árbol. Puedo notar el ardor en mi pierda derecha. Me saco el casco e incorporo lentamente cuando veo que dos tipos se acercan a mí y no muy lejos una camioneta en el oscuro. Esto no pinta nada bien.

-      Hola niña de papa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve C - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

1 comentario:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...