- !IDIOTA¡ Sabes que no creo en eso, ¡Haaaaa! VAS
HACER QUEME DESPIDAN -Sus gritos demostraban desesperación, pero no quería
perderla.
- Lo siento, pero no quiero perderte - Hice una pausa limpiándome
las lágrimas. Sé que me vas a odiar, pero prefiero eso a no verte jamás- un
silencio reinó, ya no se escuchaban los sollozos de Keely, di un suspiro pesado
y sentí mi aliento regresar de nuevo, estaba recargada en la puerta de aquella
habitación, recordé cada imagen de mi sueño, dándome punzadas en el corazón y sintiendo una tristeza inmensa inundarme
por completo. Recordé cada sollozo de ella pidiendo que la dejara salir y dude
un instante. Tomé la perilla. No quería perderla para siempre, pero tampoco
quería que me odiara. Negué con la cabeza, debía mantener mi posición, por el
bien de ella. Escuche a lo lejos el motor de un auto encender, en mi mente di
por hecho de que se trataba de algún vecino. Di media vuelta, recargándome en
la puerta, para bajar despacio y hundir mi rostro en mis piernas.
Por intuición recordé el ruido del motor y un pensamiento recorrió mi
mente - - la ventana - - me levante como resorte y abrí la puerta desesperada,
para encontrarme con la habitación vacía. Gire hacia la venta, esta estaba
abierta de par en par. Salí corriendo de la habitación hacía la cochera y casi
me desmayo al notar que no estaba ni uno de los dos coches, camine con
desesperación hacía fuera y hay estaba, aquel coche rojo con la puerta del
copiloto abierta -- ¿Cómo logro sacarlo sin hacer ruido? - - Sin pensarlo más
subí al coche, mientras tomaba mi celular, llamando a Erick - - ¡vamos
contesta! – esta con los nervios de punta, manejaba con la mayor precaución que
mi razón podía darme, escuche la voz divertida del otro lado.
- Erick, el sueño se convierte en realidad, ella está
yendo para haya- tratado de ordenar mis ideas.
- - cálmate y explícame a que te refieres - - la voz
del otro lado se ponía nerviosa.
- Keely, Keely es la chica del sueño, de mi sueño, y
va hacia San Martin. Trate de detenerla pero es muy ágil- mi voz sonaba
desesperada –Erick, ya no son solo sueños, la he visto en una visión. Voy
detrás de ella- Escuche su silencio y di un respiro- Llama una ambulancia-
Escuche su respiración pesada - ¡Erick! No voy a permitir que le pase algo-
dije con determinación y finalice la llamada. Acelere a todo la capacidad que
me permitía el auto, apenas esquivando los baches de aquella carretera que
aquellos momentos se me hacía eterna, sudando frío por las veces en que lograba
maniobrar en las curvas antes de estrellarme contra otro. Escuche los pitidos
de estos por mi falta de responsabilidad, pero en aquello momentos no repararía
en ellos, ya que el amor de mi vida estaba en peligro. Lo sentía en mi piel, el
peligro se acercaba, casi juraría que podía olerlo, aquella sensación de alerta
estaba en mi piel, advirtiéndome que aquello acabaría.
Ya me encontraba en la recta final, lo sentía cerca.
Observe con detenimiento aquel asfalto en picada y las curvas que venían,
bajando con rapidez para después ver aquella larga recta. Mi atención se la
llevo dos autos orillados a unos cuantos kilómetros por delante, un blanco y
otro más de color negro. Disminuí la velocidad porque mi mente reconoció aquel
coche blanco, podía observar las siluetas de dos personas fuera de ellos, y
entre más me acercaba se aclaraba los rostros dando paso a un enojo
incontrolable. Mis manos apretaron el volante fuertemente cuando vi que aquel
hombre le proporcionaba una golpe en la cara de ella, provocando que está
cayera al suelo. Me orille bruscamente
casi derrapando, llamando la atención del aquel estúpido, salí del auto furiosa
del auto, perdiendo toda cordura de mí.
- Mira quien está aquí – sin dejar de caminar hacia
él, con intenciones de matarlo si era posible, viendo como tomaba a Keely del brazo
y levantándola bruscamente – La zorra maldita- dijo con burla.
-¡DEJALA!- Levante mi puño con el fin de darle un
golpe, pero este lo atrapo en el aire, dejando en claro la diferencia de fuerza,
trate de soltarme de su agarre pero este apretó con más fuerza lastimándome, -
haaa- solté un aullido de dolor, pero al ver como tironeaba con rudeza del
brazo de Keely empujándola hacia el suelo nuevamente y de escuchar como salía
un dolorido quejido de parte de ella, mi enojo volvía a arder e intente darle
un golpe con la mano libre, pero otra vez lo atrapo. Pasaron márgenes en mi
mente de él riendo con malicia y clavando la nava en el pecho de Keely
mirándome con burla. Solté una patada en la espinilla de Adrián, quien al
instante me dio un golpe con su puño directo en la cara, estampándome en al
auto blanco y dejándome inconsciente.
- AMOR – solo pude escuchar un grito aterrado de
Keely.
Al recobrar la conciencia, supe que no me había ido
por mucho, que aquel tipo ahora estaba más furioso, por que trataba de meterla
a su coche a base de jaloneos. Observe la expresión asustada de Keely y me
levante tambaleante, corrí hasta lanzarme en la espalda del hombre, dándole
golpes en la cara con toda mi fuerza. Antes de darle un nuevo golpe, me dio un
codazo en mi abdomen provocando que lo soltara al instante y cayera al suelo.
Me incorpore con dolor y sin darme cuenta en que momento lo hizo, mis ojos apenas
y pudieron apreciar aquello, solo escuché dos estruendos. Sentí dos impulsos
que me obligaban a retroceder mientras veía como Keely le daba un batazo en la
cien de Adrián derribándolo por completo. Sentí un calor intenso en mi pecho
seguido de un dolor inmenso, note como mi visión vacilaba y mis piernas me
fallaron derrumbándome por completo, sintiendo en mi espalda el metal del coche.
Estaba confundida ¿qué había pasado?, ¿porque sentía mi pecho arder?, lleve mi
mano hacia mi pecho y sentí como mi blusa estaba empapada, fue entonces cuando
me di cuenta que aquellos estruendos fueron los impactos de aquel arma. Keely
se me acerco aterrada, sin poder contener sus lágrimas, note sus manos temblar
- - ¿tan mal estoy?- - sentí como pasaba su brazo por la espalda, dejando de
sentir el frio metal, notando como se acercaba la oscuridad de la noche,
sintiendo sus manos hacer presión en la herida provocada por las balas
incrustadas. La mire a los ojos, esos ojos atemorizados por la situación que me
miraban con temor.
- Keely – dije quedamente, sorprendiéndome del
esfuerzo que tuve que hacer para pronunciar aquellas palabras.
-Shhh, no digas nada- deposito uno de sus dedos
temblorosos sobre mi labio - todo va a estar bien- su voz apenas era entendible,
por lo que no me dio la seguridad de que lograría superar eso. En mi vida había
tenido varios accidentes y en todos lograba salir casi ilesa, pero, en este
estaba segura que no lo lograría. Tome con mucho esfuerzo su mejilla, limpiando
sus lágrimas.
- Eres tan hermosa, que es imposible no volverse a
enamorar de ti- trate de reír lo mejor que pude, pero ya empezaba a perder el
control de mi cuerpo. Sentí las lágrimas cálidas pasar sobre mi dedos, mientras
que perdía fuerza y empezaba a caer mi mano sintiendo el contacto de su piel
suave, ella la tomo rápidamente y la sostuvo sobre su mejilla, sintiendo cada
cálida lagrima resbalar por mis dedos, sintiendo el temblor en su agarre y ver
que cerraba los ojos como implorando un milagro. Pude observar la luz de la
luna resplandecer con un hermoso destello, llenándome de tranquilidad el final
estaba cerca. – Te amo – con voz casi
inaudible.
Mi respiración empezó a ser pesada y dolorosa, sentí
un frío intenso empezar a invadir mi cuerpo, y mi fuerza empezaba a cesar del
todo, regresando a mi mente cada uno de los hermosos y tormentosos recuerdos de
mi pasado.
- por favor, aguanta, por favor- escuche decir con voz
quebrantada, pero apenas pude escucharla, casi no percibía el contacto de su
cuerpo, solo podía ver aquel rostro diciendo algo con desesperación y sin dejar
de llorar.
////-----///////-////-///-//-/-/-/-/-----
Keely no podía
contener el llanto y notó que aquella persona estaba por perder la luz.
- Lo siento- tomo
su rostro con una de sus manos y acerco lentamente sus labios para darle un
beso lleno de tristeza, mientras sus lágrimas enjuagaban los hilos de sangre
que salían de los labios de una chica casi sin vida. Una luz intensa ilumino
aquella pareja unidas en un beso, quienes se encontraban sobre el asfalto negro
y bajo la luz de la luna llena, aquellas personas que descendieron de aquel
auto fueron testigos de aquel beso sin esperanza, sin futuro. Otra luz más acompañada
de sirenas se detuvo enfrente de las chicas, provocando que se rompiera aquel
beso. Erick corrió hasta su hermana separándola despacio, para que los
paramédicos pudieran hacer su trabajo.
- Vamos, tienen
que atenderla – la tomo de los hombros y esta giro para llorar nuevamente
recargada en su pecho- tranquila, ella va estar bien, sabes que es muy fuerte-
la abrazo más fuerte y paso sus manos por su pelo, observaron cómo se la
llevaban en la ambulancia, siguiéndola de inmediato.
Los dones que te ofrece la vida, son únicos y
dependen de la persona para florecer. De acuerdo al sentimiento con el que se
usan se pueden lograr cosas maravillosas, como salvar a un amor que ha perecido
en las garras de la muerte, aun cuando el precio es demasiado alto y el destino
se oponga al cambio.
Ya ha pasado un año desde aquel acontecimiento desafortunado,
Keely estaba parada frente aquella ventana, observando el buen día que hacia
afuera. Un radiante sol iluminaba las copas de los árboles y las gotas
restantes de la lluvia brillaban dando magnífico espectáculo. Una lagrima
resbalo por su mejilla al recordar las escenas de hace un año, sus manos
temblaron al tratar de contener el llanto, respiro profundo tratando de
despejar su mente, cuando, una manos pasaron por su cintura y sintió el peso de
un mentón en su hombro izquierdo.
- Si estuviera en su lugar, no me agradaría verte
triste – Sintiendo la respiración tranquila sobre su oreja y la presión del
abrazo aumentar.
- Por más que trató no puedo olvidar ese día-
Quedándose en silencio unos segundos.
- Te entiendo, pero al menos podrías intentarlo un
poco más este día- Keely dio un suspiro pesado y se giró a ver al chico guapo,
observo su sonrisa resplandeciente lo que le indico que estaba realmente feliz.
Llevaba puesto un traje negro realmente elegante, miro el moño y lo tomo para acomodárselo.
- Eres el novio más guapo que he visto – tomando
sus hombros para depositarle un beso en la mejilla.
- Y tú la madrina más hermosa que he tenido –
devolviéndole el beso para después abrazarla con fuerza.
- ¡Ve! que se te hace tarde, recuerda que el novio
debe estar esperando en el altar – Dio una enorme sonrisa y este volvió a
abrazarla fuerte mente.
- Deja de estar triste, que no creo le guste – le
dio un beso en la mejilla para salir de aquel cuarto, dejándola con una sonrisa
divertida. Volvió a girar para seguir admirando aquel panorama que le
regalaban, sonriendo complacida, hasta que de nuevo un abrazo alrededor de su
cintura la sorprendió.
- Un pajarito me contó que estabas triste- La voz
resonó tranquila y su corazón latió con fuerza al reconocerla, llenándola de
felicidad, conteniendo las ganas de girarse y abrazarla.
- Que pajarito tan chismoso – sonriendo y dejando
que aquella chica depositara un beso en la mejilla, se giró para encontrarse con
la mirada divertida de Yaeli.- Llegaste temprano- y la vio asentir sin dejar de
sonreír, y sin más la abrazo depositando sus manos sobre sus hombros.
Yaeli notó la tristeza albergada en sus ojos y de
pósito un beso tímido, con la intención de despejar la mente de aquellos
recuerdos, se separó lentamente sin romper el abrazo.
- No quería perderme la ceremonia y mucho menos la
compañía de tan estupenda chica- la miro con ternura y Keely no pudo contener
las lágrimas, así que apretó más el abrazo, mientras observaba como hundía su
rostro en su pecho – ¿Qué sucede? – pregunto con preocupación.
-
No puedo evitar los recuerdos de ese día – escucho su voz quebrantarse – es tan
difícil para mí – Hizo un pausa, respirando pesadamente - pensar que por mi
culpa, tú, casi – No la dejó terminar, tomó su rostro delicadamente y fundió su
labios en un beso apasionado.
Keely
sintió el roce de sus labios suaves y cálidos aprisionando los suyos, lo hacía
con tanta ternura que su mente solo se concentraba en mantener el ritmo,
sintiendo su piel estremecerse en cada movimiento llevándose su alma en cada
suspiro.
Se
separó de aquel beso sin querer hacerlo, y posando su mirada en la de ella, le
sonrió tiernamente, mientras se llevaba sus manos a los botones de su blusa,
desabotonándolos lentamente hasta llegar a la mitad del recorrido, tomo la mano
de su acompañante y la llevo hasta la cicatrices que estaban en su pecho,
sintiendo tensarse la mano de Keely.
Sé
que aún no es legal en nuestro país, y también sé que no es necesario un papel
para demostrar que nos amamos - observo los ojos abrirse de par en par y sonrió
divertida, llevando su mano hacia uno de sus dedos y quitándose unos de los
anillos que estaba segura que ella no había notado – Hoy quiero darte un motivo
para que sonrías cada vez que veas esta cicatriz, quiero darte algo más que un
triste recuerdo- Hizo una pausa tomando su mano libre, para colocar el anillo
en su dedo delgado y fino- quiero darte mi vida, si tu aceptas- No pudo
continuar con su discurso porque esta sin decir palabras le planto un beso aún
más apasionado, dejando en claro su respuesta.
FIN
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yosuen - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
¡QUÉ BONITO! ME HICISTE DERRAMAR ALGUNAS LÁGRIMAS PREVIAS AL DESENLACE, SUPISTE MANTENER EL SUSPENSO HASTA EL ÚLTIMO.
ResponderEliminar¡FELICITACIONES YOSUEN!
MUCHOS BESOS, ELI DESDE PERÚ.
Gracias a todas aquellas que se dieron el tiempo de leer mi historia, realmente les agradezco infinitamente, es realmente emocionante leer sus comentarios. discúlpenme si en algún momento les aburrió mi historia, solo espero poder seguir mejorando cada vez más :) Nos vemos en mi siguiente historia(La primera que escribí). Que tengan un lindo mes.
ResponderEliminarMe alegra que hayas podido terminar tu historia, previamente al desenlace la estuve siguiendo y me pareció sumamente interesante, lamento que por motivos personales no la hayas podido retomar, pero afortunadamente lo hiciste y para bien, porque ésta me cautivó de principio a fin.
ResponderEliminarPor otra parte, espero que en tu vida personal esté todo bien y que esto te permita seguir compartiendo tus historias.
Saludos desde México. :)
Lidia Z.
wauuu que historiaaa.. llore como un bebe con el desenlace de la historia de verdadd esta es una de las historias mas bonitas que e leidoo
ResponderEliminarSi, de verdad que es una hermosa historia, gracias por compartirla. Un abrazo, te felicito. Ale (Colombia)
ResponderEliminarMe encanto la historia, por un momento pensé que moriría.. Felicidades
ResponderEliminar