Amor Inmortal - Ve.C - 43

Capítulo 43

¿Qué esperabas Adriana? ¿Qué te diera una explicación de a dónde va? Después de lo que le has dicho hoy no tiene por qué hacerlo. Y ella lo supo bien eso a la hora de irse.

En  lugar de preparar la cena tomo un té, sé que debo alimentarme mejor porque al mediodía es raro que almuerce bien yendo de aquí para allá.

La casa está vacía y silenciosa. Echo de menos su presencia, últimamente desde que he venido a su casa estoy con su compañía y ahora se ha ido.

¿Dónde estará? ¿Porque salió así? Y ¿con quién? Son las preguntas que rondan en mi cabeza.

El pensar que puede estar con una mujer o Karla tal vez provoca en ciertas molestias. Nunca he sido celosa pero ella provoca en mis sentimientos que no sabría que podía tenerlo por alguien.

Antes de acostarme leo los expedientes de los casos que estoy llevando para que no se me pase ningún detalle por alto.

Pero mi mente no está aquí. Últimamente tengo muchas presiones con los casos que llevo, lo del senador Politari, seguirle el juego a Shannon y ahora mi situación con Natalia.

Miro la hora y es bastante tarde, falta media hora para media noche. Dejo lo que estoy haciendo y voy a la habitación me saco la ropa que llevo y me acuesto intento descansar para mañana.

Después de dar vueltas en la cama por no poder conciliar el sueño me dormí.

-       Istar ¿Qué haces aquí?-

-      Te quería ver. Te parece si vamos a caminar.

-       Al lago seguramente quieres ir.

-      Es el único tranquilo para hablar.

Al llegar al lago no puedo evitar que una lágrima caiga de mis ojos.

-      ¿Qué pasa? ¿porque lloras?

-      Voy a casarme.

-      Eso debería alegrarte ¿Quién será el afortunado?

-      Si debería si no supiera que alguien puede morir por eso. Arim ha ido a pedir mi mano hoy.

-      ¿Cómo que alguien puede morir?

-       Sí. Akil ha amenazado a mi tíos diciendo que si no soy de él no seré de nadie. Y también fue amenazado Arim.

-      ¿Tus tíos que han dicho? Akil hay que tomarlo en serio sus amenazas. Pero él no ha pedido tu mano además no tiene nada para ofrecerte como Arim con quien no sufrirías penas y estarías bien .Akil no es más que un simple ladrón.

-      Pero yo no quiero casarme con ninguno de los dos. No amo a ninguno. Pero mi tío me ha comprometido con Arim.

-      Lo peor es que tienes que casarte con alguien a quien no quieres.

Estuvimos hablando largo y tendido. Sin darnos cuenta cayó la noche y las estrellas y la luna iluminaban el firmamento.

-      Espero que Akil no quiera hacer ninguna locura.

Nuestras miradas se encontraron  un momento.

-      Creo que estoy mirando el cielo en tus ojos- digo- Me encantan son tan celestes.

Se acercó más y sin darme cuenta nuestros labios estaban unidos en un beso suave y tierno.

-      Sera mejor que nos vayamos- digo al separarme de ella- pero me gustaría quedarme en tu casa. ¿No habrá problemas con eso?

-      No lo habrá. ¿Tus tíos no se preocuparan? Más ahora que Akil los ha amenazado.

Les dije que quizás me quedaba contigo- respondo sonriendo.

Desperté sobre saltada por el sueño. ¿Por qué siempre me veo en ellos?

Me toco el rostro y puedo sentir mis ojos húmedos. Los sueños son cada vez más reales. En el sueño estuve llorando y ahora despierto con los ojos mojados.

¿Istar? Es el mismo nombre que la de la leyenda. Eso no puede ser. No solo me veo en sueños sino también tengo el nombre de alguien que pertenece a una leyenda de vampiros.

No puedo seguir así, debo ir algún psicólogo o algo que me ayude a entender estos sueños. Necesito respuestas.

Me levanto de la cama para ir por un poco de agua. Yendo al comedor escucho ruido en la puerta principal.  Me asomo a la puerta para ver quién puede ser.

Ella entrando en plena madrugada.

Lo siento no quise asustarte- dice al verme.

Está bien- es mi respuesta.

¿Dónde habrá estado? Para que venga a estas horas.

Sin siquiera mirarme camina a su habitación.

Esto no puede seguir así. El que este molesta por lo que le dije no puede ignorarme. Tengo que hablar con ella y tratar de solucionar el mal entendido que se dio  entre nosotras.

-      Tenemos que hablar- dije al estar en la puerta de su habitación.

-      ¿De qué?- fue su respuesta cortante.

-      De lo que paso hoy en la oficina.

Se sienta en el borde de la cama y me mira como diciendo te escucho.

-      Dije algo que no debía, en realidad algo que llevaba todo el día pensando y que quería hablarlo contigo y termine diciendo lo que ya sabes.

-      Y ¿Qué es eso que querías hablar conmigo?

Sé que si no quiero que siga alejada de mi tengo que buscar las palabras adecuadas.

-      Quería hablar de que somos después de todo lo que hemos compartidos estos días.

-      Pero hoy parecías tenerlo claro de que somos. Y tuviste razón en decirlo.

-      Si puede ser, pero tampoco quería que reaccionaras así distante conmigo sino que lo habláramos bien.

-      No estoy distante contigo- dice levantándose de la cama y empezando a cambiarse- simplemente quiero dejarlo fluir como antes.

-      ¿o sea?

-       Volver al principio y empezar desde cero. No me arrepiento de lo que ha pasado entre nosotras hasta ahora, solo que déjame reconquí… digo conquistarte como se debe. Tu sabes que  hay algo entre nosotras por eso nos hemos sentida atraídas desde el primer momento y si vamos a empezar algo que empiece como cualquier relación. ¿te parece?

-      Me parece bien porque tienes razón. Nosotras nos hemos saltado unos pasos estos días. Además creo que así tendremos tiempo de conocernos bien.

-      Qué bueno que estos de acuerdo así que desde hoy empezamos de nuevo- respondió con una sonrisa al mirarme.

De espalda a mí y sin remera puedo ver unas cicatrices en su espalda. Es raro porque cuando hicimos el amor nos las sentí al acariciar su piel.

Recuerdo lo de esta mañana cuando estuvimos por hacerlo y que quedo pendiente y el deseo vuelve a despertarse en mí. Sera mejor alejarme de allí porque si no, no va a funcionar el empezar de nuevo.

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