CAPÍTULO 1
Demonios…otra vez, detesto cuando el tren se para de
esta manera, pero lo más antipático de todo esto es que el conductor siempre
diga la misma estupidez “señores pasajeros por favor tengan paciencia
tenemos a un tren adelante, tan rápido se mueva estaremos otra vez en
movimiento gracias por la comprensión”… ahhh... ¿Si me preguntan a mi?… ese
mensaje no me da ni tranquilidad ni me ayuda con la paciencia, ¿Cómo pueden pedir
tranquilidad y paciencia si una está a
casi 20 metros bajo la tierra, encerrada en una lata de sardinas y todavía las
luces del tren se apagan para quedar sólo las de emergencia encendidas?;
si uno
se pone a pensar, es la escena típica de una película de terror, donde el
asesino, monstruo o lo que sea está a
punto de romper el techo o la puerta para entrar al tren y matar a todos…..es
gracioso si uno se pone a pensar, pero yo ni agraciada ni nada, detesto cuando
esto pasa, me encantaría poder seguir leyendo mi libro para tranquilizarme pero
ni eso se puede hacer con sólo las luces de emergencia prendidas, y ni poder
conversar con el que está sentado a tu lado porque todos llevan la misma
indiferencia consigo; Nueva York, la metrópoli del mundo, está llena de este
tipo de gente… “indiferente”… se te quedan mirando pero no te notan ni estando
al frente tuyo … no sé por qué pero siempre que pasa esto “ella” se me viene a
la mente, “ella” me acompaña hasta que el tren empieza a moverse…supongo que es
porque ella siempre me daba calma, me tranquilizaba el alma y siempre sabia que
decirme para que encontrara la paz, “tranquila Teresa todo estará bien” me
decía… parece mentira que ella ya no esté en mi vida, ya va a ser casi un año
desde que escuché ese “no te amo mas”… casi un año y ella no sale de mi mente , y es que yo no sé como ya lograrlo,
intenté de todo desde odiarla, maldecirla, borrarla de mi vida, e intentar
romper los recuerdos y las cosas nuestras, recurrir a otros besos y
cuerpos pero nada funcionó, ella seguía
allí, intacta nada la había tocado, ni saber que ya tenía a alguien en mi lugar
me hizo poder olvidarla, y ya ven un día como hoy, uno cualquiera en el que el
tren se para ella viene sin querer a mi mente… quizás fue mi culpa, quizás debí
buscarla, luchar por ella, pero al final me ganó lo más práctico borrarla de mi
vida como si nunca hubiera aparecido, la dejé perderse y aún así su recuerdo está tan fresco, recuerdo todo,
cada detalle de ella y cada momento, todo como si hubiera pasado ayer, las
risas… de esas había muchas, el sólo hablar tonteras… y esto… esa mujer aun
causa esta sonrisa tonta que llevo ahora en la oscuridad de este tren al
recordarla… Ángela… ¿Qué será de ti?
Recordarla ya no duele como antes, pero no puedo negar
decir que su recuerdo aun cause un tintineo en mi corazón, creo que todo fue mi
culpa, aquí el error fue….intentar olvidarla porque con eso sólo logré
metérmela más en la mente y el corazón….por ahí leía a Benedetti “el olvido
está lleno de memoria”, y era tan cierto eso que escribía “el olvidar es un gran simulacro lleno de fantasmas”….tan cierto
tan pero tan cierto, lo viví en carne propia, mientras más intenté olvidar mas
logré recordar….pero como olvidar aquel día…ese día…..
23 MESES ATRÁS
Teresa: Si mamá, estoy segura el vuelo llega a las 11
Mamá: hija pero has chequeado bien el itinerario
porque yo veo que ese vuelo viene de Quito
Teresa: no mamá, son dos vuelos que van a Lima, uno
que hace escala en Quito y el mío que sigue viaje a Santiago de Chile
Mamá: hijita pero acá dice que el único que llega a
Lima es el de Quito
Teresa: ufff mamá escucha, el mío es el que dice que
va a Santiago porque es el destino final, la escala es en Lima….¿ahora me
entiendes?
Mamá: uhmm no sé hijita ¿estás segura? ¿Y se te vas a
otro lado? Ay, no no quiero ni imaginarlo mi pequeñita perdida en algún sitio
desconocido…nooo
Teresa: no mamá , además ya tengo 27 ya no soy tan
pequeñita , si tengo que llegar en burro a Lima llego así que no te preocupes,
pero si me sigues deteniendo creo que es lo que va a pasar, ya están a punto de
abordar y yo no me he chequeado , te cuelgo y te llamo apenas llegue ¿ok?
Mamá: ay no, no me asustes así ¿cómo que te va a dejar
el avión?, ahhh eres una irresponsableeee, porque no me has colgado antesssss –
los gritos de mi madre siempre han sido
mi entretenimiento, son simpáticos, que me es imposible no reír – ¿y todavía te
ríes? Anda a coger ese avión chau
Mi madre, aun creía que tenía 10 o menos quizás, supongo que así son las madres, yo creo que
cuando sea mamá seguramente seré una copia de la preocupación de mi
madre….corrí por todo ese aeropuerto, no recordaba porque odiaba tanto este
aeropuerto pero en ese momento recordé exactamente la causa de mi molestia,
demasiadas puertas y pocos carteles y la seguridad excesiva que sólo faltaba
que le quitaran la ropa interior para convencerse que uno no era un terrorista, corrí y llegué a
una sala que ya estaba vacía, me acerqué rápido casi tirándome encima del counter
con mi ticket en la mano, sin percatarme que la señorita que estaba allí era
una mujer excepcionalmente bella…
Teresa: señorita aquí tengo mi pase de abordaje – le
pasé mi ticket y me convencí que era demasiado hermosa –
Empleada: ¿sabe usted que la hemos estado llamando
hace mas de 20 minutos?, es la última en abordar – se notaba su molestia en la
voz, pero aún así seguía irradiando belleza –
Teresa: mil disculpas de verdad, tenía a mi madre en
el teléfono y con lo emocionada que está, son casi dos años que no nos vemos,
no podía cortarle – sus manos tocaban
ese pequeño papel y que manos, que bellas manos –
Empleada: tome su ticket – me pasó el ticket y
pude tocar sutilmente sus dedos –
Teresa: gracias señorita es usted un amor – le sonreí
y logré bajar sus defensas –
Empleada: no se preocupe y apúrese que ha tenido mucha
suerte que el avión no la deje – la miré con picardía y volví a sonreír –
Teresa: definitivamente mucha suerte, en especial que
una mujer tan guapa como usted me espere – vi en sus ojos una mirada entre
sorpresa y admiración – espero que tenga un buen día mujer hermosa – se lo dije
casi gritando mientras me alejaba –
Empleada: gracias – me lo dijo totalmente roja
Teresa: gracias a sus padres por hacerla tan perfecta
– se lo dije casi ya perdiéndome en la puerta pero pude ver como su sonrojada
piel no sabía dónde esconderse
Entré rápido y a paso apresurado me iba sonriendo, y
es que me encanta hacer sonrojar a las mujeres, se ven tan niñas y verdaderas,
ahí uno puede sacar cuenta como en verdad es una mujer, cuando siente la
vergüenza, pero además yo siempre he dicho que las mujeres están para ser
admiradas y piropeadas, lo que no pasa con los hombres, si a un hombre se le
piropea, se le da poder y eso está mal, por eso de un hombre siempre se debe
esperar el piropo y si no se da es simplemente porque no quiere nada, en cambio
una mujer piropea porque puede y quiere sin esperar nada, sólo porque sabe cómo
hacerlo….y eso …yo lo hacía con algo de frecuencia y diversión.
Llegué a la puerta del avión y como había dicho mi guapa
empleada de manos lindas, yo era la última en abordar, la aeromoza me
esperaba con algo de impaciencia pero me
dio una gran sonrisa, supongo que era porque yo también la tenía o quizás
porque sólo andaba divertida, pero me trató muy bien y como con cariño me llevó
hasta mi asiento, 6B, decía el pequeño papel y para mi sorpresa no era en la
ventana, estaba al pasillo el peor sitio para viajar, todo el mundo te molesta
y te golpean, pero que podía hacer en
especial si mi compañera de asiento era una madre con un niño en faldas…..y yo
que había pensado que tenía suerte ese día, viajar con un infante al lado no es
por ningún lugar suerte, pero había llegado tarde así que sólo quedaba
aguantarse.
No había ni despegado el avión y el ruido de los
motores ya habían despertado al niño que empezó a llorar, yo que casi nunca le
presto atención a las indicaciones de seguridad, por alguna razón en ese
momento estaba molesta de no poder escucharlas, el llanto del niño perforaba mi
cerebro…yo que pensaba llegar, sentarme, pedir mi mantita y escuchar buena
música todo el trayecto…ahora no sólo sería el trayecto más largo sino que mas
agobiante, se podía ver que el niño estaba incómodo, obviamente, a que niño tan
pequeño le gustaría viajar, aunque si yo fuera ese niño y tuviera una madre,
que madre ni que madre, “mamasota” como la suya seguro que lloraría sólo para
que me acurruquen en ese hermoso pecho….traté de jugar con el niño, hacerle
muecas, hasta le dejé que babeara y mordiera mi iPod, pero nada, ese niño en verdad
estaba incómodo y con él, yo a punto del
colapso nervioso por lo que no pude aguantarme más y tuve que llamar a la
aeromoza
Aeromoza: si dígame en que la puedo servir – la vi por
delante y detrás y me imaginé muchas formas como me podría servir pero el
llanto del niño me hizo reaccionar –
Teresa: disculpe señorita, yo sé que las bebidas las
empiezan a dar después pero de verdad necesito algo antes de que alce el vuelo
el avión – creo que mi cara de cachorro herido la compadeció –
Aeromoza: si tiene razón lo damos mas luego pero le
traeré lo que quiera – uy lo que quiera pensé yo, imaginé tanto que creo que
hasta babee –
Teresa: ¿un vodka podría ser? – miré de reojo a mi
pitufo vecino y negué – mejor que sean dos
Aeromoza: - ella se sonrió y se acercó a mi oído –
¿miedo a volar?
Teresa: - yo aproveché y acerque mi boca y labios a su
oído un poco más y susurré – no, miedo a no poder dormir con la compañía – se
sonrió y sólo asintió y la vi marcharse –
No demoró mucho y ni bien me las dio las botellitas de
vodka me las tomé casi al tiro pero ni
la bebida ni la mantita ni los audífonos hicieron que dejara de escuchar a ese
niño, era desesperante y creo que yo ya estaba a punto de pedir que me dejaran
en la siguiente esquina….su madre se disculpaba conmigo a todo momento , pero
eso tampoco hacía que el niño se callara, yo tenía tan perforado el oído que de
verdad llegué a pensar en un momento que el llanto era un ruido natural en mi
audición…era increíble la capacidad pulmonar de ese pequeño, pero lo que más
admiraba es que no se cansara, él me miraba y miraba y
lloraba y lloraba mientras yo trataba de lograr algo de concentración
frente a mi laptop, pero nada, lo único que había en mi cabeza era el titular
de un periódico “mujer asesina a niño en
avión por llorón”, y es que estaba a punto de hacerlo.
Pasajera: Disculpe de verdad, mi niño no es así pero
seguro que le duelen los oiditos por el ruido y por eso no puede descansar
Teresa: no, no se preocupe, yo de verdad me pongo los
audífonos y no escucho nada de verdad – mentira, pero ya era bastante verla
toda agobiada para además causarle frustración y coraje –
Pasajera: no puede trabajar y yo no puedo
tranquilizarlo, quizás sea mejor que me cambie de sitio
Teresa: - por fin había escuchado algo sensato – pero
que buena idea, claro que si, digo…..déjeme que yo busco a la aeromoza y le
pido que nos haga el favor
Me paré de mi asiento y fui hasta el final del avión y
con la mirada buscaba a esa hermosa aeromoza que me había traído los
vodkas y la encontré, en pleno cotilleo,
cuando me miró se avergonzó un poco porque yo le sonreía divertida como
expresaba con todo su cuerpo el tan importante chisme que le contaba a sus
compañeras, pero a pesar de eso ella igual me atendió con la misma amabilidad
de siempre, y prometió buscarme un asiento, así que resignada a esperar regresé
a mi sitio con el niño llorón esperando…..no sé cuánto tiempo pasó, pero para
mí fue infinito, estaba a punto de matarme a mí y al niño conmigo, pero
felizmente la aeromoza logró encontrar un lugar, y sin pensarlo dos veces salté
de mi asiento a coger mi maleta y mis cosas para mudarme, seguí las
indicaciones de la hermosa mujer y llegamos al
asiento que estaba casi en la parte final del avión, pero mi sorpresa
fue al ver que había alguien sentado en
el lugar…miré a los costados como preguntando si estaba segura... había
imaginado que me traería a un asiento vacío pero al parecer la aeromoza no
logró entender mi cara de indignación así que sólo me vio bonito, se mordió un
poco el labio y sonriendo se marchó.
Teresa: disculpa, ¿estás sentada a la ventana o
pasillo? – la mujer ni me miraba sólo respondió con la mirada fija en su libro
–
Pasajera: ventana, pero si deseas hago el cambio – y
seguía con la vista en su libro –
Teresa: - esa actitud me desmotivaba y ponía mal, ¿por
qué la gente no podía responder mirando a los ojos? – no te preocupes, el
pasillo me viene bien tengo incontinencia urinaria crónica – un comentario
súper asqueroso y ni por esas levantó la cabeza –
Pasajera: perfecto entonces – y siguió aún sin mirarme
–
Acomodé mi equipaje, puse mi bolso en el piso y acomodé mis cosas en mi asiento, saqué mi
mesita y el computador ocupó su lugar y el resto de cosas las coloqué debajo de
mi asiento, al bajar mi cabeza para
arreglar mis cosas, pude observar que mi compañera de asiento estaba
descalza….tenía los dedos enroscados unos con otros y un pie sobre el otro …me
quedé no sé cuanto tiempo mirando aquellos pies y me dije a mi misma “que
hermosos pies”….poco a poco fui subiendo mi mirada para detallar despacio a
esta mujer que parecía rehuirme, me tomé mi tiempo sin importarme que quizás la
podía poner incómoda con una mirada tan atenta y penetrante, pero la verdad es
que no me importó….seguí mi recorrido por sus rodillas, sus muslos, sus
caderas, sus brazos, y cuando llegué a sus manos, estas cautivaron mi
atención….eran manos hermosas….blancas como la nieve y tersas y se notaban
demasiado suaves, pero me detuve otra
vez cuando me encontré con la mujer mirándome fijamente mientras yo me perdía
en los millones de características de sus manos.
Teresa: perdón….disculpa yo – lo dije a saltos, y
tartamudeando, ella me había sorprendido
con la guardia baja – yo me quedé viendo – aclaré la voz y llenándome de
compostura le dije – me llamo Teresa, de verdad disculpa
Pasajera: ¿te gusta mirar las manos de las personas? –
y se me quedó mirando la expresión
retorcida de mi cara – ¿o es qué sólo te pasa conmigo?
Teresa: - yo no sabía que decir, salvo lo más estúpido
que en ese momento se me vino a la mente– me dicen TETE, es que soy Teresa
Torre – lo pensó dos veces antes de responderme, pera luego carcajearse en mi
cara – yo de verdad – ella seguía riéndose hasta que por fin hizo una pausa y
mirándome fijamente me extendió su mano –
Pasajera: yo me llamo Ángela y felizmente no me dicen
TETE
Las dos nos echamos a reír , mis nervios me habían
jugado una mala pasada, pero al final todo salió bien , acomodándome en el
asiento pude percibir su olor que se me metió hasta el cerebro, y es que era
fascinante….me sentí cómoda casi inmediatamente, tanto que no demoramos en
iniciar la conversación que se dio casi instantánea….hablamos de mi amigo
llorón del 6B, del libro de Benedetti que ella llevaba en las manos, de mi
vida, de su vida, del congreso que la había llevado a NY, de mis estudios que
me tenían alejada de mi país, de todo… no había término para la cantidad de información que parecía
queríamos compartir, su acento me fascinaba y como le daba un cantito al final
de las palabras casi por inercia…antes lo primero que detestaba de mis chilenos amigos era ese cantito pero en ella sonaba tan
encantador y armonioso que hasta se lo imité….la conversación no tenía fin, tan
entretenida que ni fui al baño, y hasta cuando pasamos a comer, parecía que la
comida en nuestras bocas no evitaba que siguiéramos hablando….reímos hasta que
nos dolió la panza, y también me dolió el codazo que me dio cuando intenté
hacerle cosquillas, y ahí grabé una nota mental “preguntar antes de hacer
cosquillas”….la pasamos tan bien que hasta me atreví a decirle que sus manos y
sus pies descalzos me habían fascinado, lo que causó un leve sonrojo en su
blanco rostro y un brillo simpático en sus grandes ojos verdes….al parecer no
estaba acostumbrada a los piropos, así que me encargué de llenarla de
ellos…..así pasaron las horas y ella quedó dormida con su cabeza apoyada en mi
hombro compartiendo los audífonos de mi iPod….estaba allí dormidita casi ni se
movía y en esa posición fue que me pude percatar de las pestañas tan largas que
tenía, de sus cejas algo rebeldes y de su pecho como subía y bajaba al ritmo de
su respiración y por ahí una pequeña vista de su escote y de lo que éste
escondía….estaba perdida detallando toda su anatomía y sus facciones, cuando la
aeromoza me tocó el hombro, para avisarme que ya íbamos a llegar y que debía
poner mi asiento vertical, yo sólo asentí con la cabeza de la manera más sutil para no despertar a mi
compañera de hombro….dude muchas veces si despertarla o no, se veía tan bella
tan en calma que me partía el alma sacarla de su ensoñación, pero ya estábamos
por llegar y tenía que hacerlo.
Despacio rodee su cuerpo y pasando mi mano por su
mejilla le susurré al oído….”Ángela preciosa despierta ya vamos a
llegar”…..ella poco a poco fue agitando sus pestañas que en ese momento me
parecieron como alas de mariposa de lo largas y hermosas que se veían, y
abriendo sus ojos y enderezando su cuello, se avergonzó de haberse quedado
dormida en mi hombro….yo sólo sonreí y le dije que no había problema pero igual
ella se disculpo interminables veces, hasta que llegó a molestarme por su pedidera de disculpas, así que la tomé
de las manos y mirándola directo a esos hermosos ojos verdes le dije….”no fue
una molestia sino un placer haber servido de almohada a tu descanso”….se
sonrojó muchísimo, no sabía si por lo que había dicho o porque yo sin darme
cuenta estaba acariciando sus manos….la solté casi por inercia y me senté
derecha en mi asiento y ella hizo lo mismo mientras casi como en sincronización
nos abrochamos los cinturones y no hablamos mas hasta que el avión aterrizó y
paró por completo.
Teresa: Ángela, discúlpame por lo de hace un rato, no
me di cuenta de verdad – no me atrevía a mirarla así que sólo hablé al frente –
Ángela: no te preocupes, yo….- parecía que quería
decir algo simpático pero su mente quedó en blanco o que sé yo, así que volteé
mi rostro y me encontré con el de ella mirándome –
Teresa: Ángela, ha sido un placer compartir este viaje
contigo y la conversación, yo me quedo aquí tú sigues viaje, y bueno…espero que
te vaya bien – me saqué el cinturón y me dispuse a pararme, pero ella me detuvo
del brazo –
Ángela: me encantaría seguir conversando contigo – me
quedé en blanco sus ojos verdes me miraban fijamente esperando alguna respuesta
de mi lado y yo me quedé muda – ehh claro si tu lo quieres así, sino yo también te deseo que vaya todo bien, en tus estudios y todo.
Teresa: - reaccioné no sé cómo pero por fin pude
hablar – claro….digo claro que quiero seguir conversando contigo, dime en que
otro vuelo nos encontramos – me miró tiernamente y se echó a reír –
Ángela: lesa….no sé dame tu correo, algo ¿no?
Teresa: si claro que tonta te lo anotó – cogí la
revista que tenía al frente y se lo anoté en la portada – me agregas al
Messenger y charlamos, me das el tuyo también si quieres…
Ángela: - me quitó el bolígrafo de las manos y en
mi antebrazo lo anotó – ahí está
Teresa: ¿“superÁngela”? – lo dije con un tono de entre
gracia y ternura – ¿y te reías de que me decían TETE?
Y una vez más nos echamos a reír, recogí mis cosas
guardé todo lo que tenía en el asiento y vi como ella detallaba todos mis
movimientos mientras yo lo hacía, no quería irme de allí, quería quedarme con
ella más tiempo, escucharla reír otra vez, verla dormir, no sé, sólo quería quedarme,
pero ya debía salir así que le agradecí por todo y estirándole la mano para
despedirme, ella me sorprendió abrazándose a mi cuerpo y con un beso delicado
me dejó la sensación más placentera en la mejilla….la suavidad de sus labios
era indescriptible y yo me quedé en shock, hasta que sentí como su cuerpo se
separó de mi y sujetándola fuerte por la
cintura, la volví a acercar y le di un beso muy cerca a la comisura de sus
labios, algo que sentí la dejó perpleja, así que aproveché y le susurré en el
oído “ hasta después mi chilenita hermosa” me sonreí y alejándome de su
cuerpo tomé mis cosas y me metí en la
línea de pasajeros que ya iban saliendo del avión….no dejé de mirarla hasta que
la perdí de vista y ella hizo lo mismo, y haciéndole adiós con la mano me
despedí de ella desde lejos y salí del
avión….trate de ver si se podía ver por las pequeñas ventanitas del avión aún
su silueta pero yo con la vista de topo
que tenía no pude ver nada, pero pude imaginar que quizás ella si lo hacía así
que levanté mi mano y le di un último adiós al avión y dándole la espalda a la
nave, me sujeté la barriga para tratar de controlar las mariposas que estaban
revoloteando alocadas dentro de mi estómago, y sólo desee que ella estuviera
igual.
Mi madre me esperaba emocionada y sin pensarlo se
lanzó a mis brazos, y abrazó mi cuerpo firmemente que casi me quita el aire, y
es que ver a su hija menor después de casi dos años, no era para menos, yo
también la había extrañado mucho, pero en ese momento estaba pensando en alguien
más….mi madre me hablaba y hablaba, que como estaban los estudios, que cuantos
exámenes mas faltaban, pero yo no escuchaba nada, sólo miraba a través de la
ventana del taxi y pensaba en Ángela… me
parecía increíble que en 10 horas de viaje, yo haya quedado casi boba con una
mujer que a las justas conocía…bueno, sabía que tenía mi misma edad que era
farmacéutica, que fue a un congreso, que tenía
una hermana….pero más de eso no sabía, ni siquiera le había preguntado
si tenía novio, si le gustaban las mujeres, o que sé yo….no sabía nada, pero
aun así me había cautivado, fascinado y embelesado….y lo único que deseaba era
que ese taxi se apresurara en llegar a casa para entrar a internet y agregarla
al Messenger, ese era mi único deseo en ese momento….pero por más que desee, no
se dio; mi madre me llevó que a donde los abuelos, que a los tíos, y yo no
podía creerlo mi madre me iba a volver
loca, en todo el trayecto de las visitas lo único que hacía era tocar y tocar
mi antebrazo y resguardar lo escrito en él, no quería perder esa escaza
información que era mi único lazo con ella….pasaron las horas y ni luz de
cuando llegar a casa, así que una discusión con mi madre y un par de miradas
enojadas me costaron hacerla entender que a la casa debíamos ir.
Entré en mi habitación y prendí el computador, y
mientras esperaba que iniciara el sistema busqué el correo de Ángela en mi
antebrazo y para mi sorpresa tenía casi la mitad del correo borrado, el trajín,
la sobadera del brazo, el calor, el sudor todo había jugado en mi contra y
había borrado casi la mitad de la dirección, aun se lograba ver que era Hotmail
pero no lo anterior a eso; entonces recordé que era “superÁngela”, pero no
recordaba los números que venían detrás, sabía que eran dos pero no tenía ni la
menor idea…traté las combinaciones de todos los números que me parecieron y a
10 Ángelas agregué al Messenger, pero estaba perdida; no sabía si alguno era el
correcto, así que al final desistí y espere a que ella me agregara. Esperé toda
esa noche frente al Messenger, pero nada, hasta saqué la cuenta de la hora que
sería en Chile, y aunque estábamos a solo una hora de diferencia, la espera me
parecía interminable, espere y espere y no pasó nada, no llego invitación de
nadie ni nada, así que me resigne y apague todo y me fui a dormir.
Al día siguiente desperté temprano a revisar mi correo
y lo único que había eran mensajes de mi novia preguntando si todo estaba bien,
con el trajín de mi llegada me había olvidado totalmente de ella, hice un email
súper corto “ todo bien, estoy muy
ocupada te hablo más tarde te quiero” no tenía cabeza para más; Ángela me
había robado el pensamiento tanto que
llegué a pensar en miles de cosas que podían haber pasado, desde lo más
descabellado a lo más lógico pasó por mi mente, hasta que me quedé con lo mas
real, que simplemente ella no quería hablar más conmigo, y con ese
pensamiento cerré el capítulo de Ángela
, o al menos eso pensé en ese momento.
Teresa: si mi amor, llegué a la hora, pero mi mamá me
esperaba con un itinerario de visitas, que sólo pude llegar a casa para dejar
las cosas y salir a pasar visita
Diana: si pero amor, un mensajito algo ¿no?... estaba
preocupada por ti – su tono era cálido pero igual me sentía incómoda hablando y
no sabía por qué –
Teresa: lo sé amor, disculpa de verdad, te prometo
estar más atenta ¿ok?, ¿cómo va todo?, ¿tuviste un buen día?
Diana: no uno bueno porque te extraño, pero pasable,
ayy no sé amor como van a ser estos dos meses sin verte, un sólo día a pasado y
ya te extraño demasiado
Teresa: pero vamos a estar hablando ¿si? Te lo prometo
y vaya a trabajar señorita que si no me le llaman la atención
Diana: si amor me voy, me llamas en la noche ¿ok? Te
quiero mucho
Teresa: yo también, te llamo luego bye - estaba
incómoda, y no sabía porque, pero traté de recomponerme y no pensar en Ángela,
que igual de todos modos había desaparecido –
Dos meses pasaron casi volando, me pasé entre visitas
a amigos, fiestas, recuerdos y claro la familia, todos parecían emocionados al
verme, como si me hubiera ido a la guerra y regresara triunfante, yo sólo
regrese viva de la batalla de enfrentar al mundo en un país diferente y la
barrera del idioma, pero si, quizás algo de razón tenían, me fui dejando todo
lo que conocía mi gente, mi ciudad, mis amigos y mi familia, y todo lo hice por
un sueño…quizás todos aquellos que me veían triunfante veían eso….que yo si fui
detrás de mis sueños, y tuve el coraje de al menos tratarlo…todo había dado
frutos y ya sólo estaba a un par de exámenes más y la especialidad era lo que seguía.
Diana estuvo pendiente siempre, que la llamada, que el
correo, que los mensajes cariñosos, no dejo de hacerlo ni por un momento, y es
que ella siempre había sido detallista, además parecía que me estaba extrañado
mucho, no piensen mal, yo también correspondía a sus detalles pero la verdad
andaba más entretenida con los amigos y eso causo mucha molestia en ella, lo
que obviamente produjo roces entre nosotras, pero aún a pesar de eso ella no
dejaba de recordarme cuantos días faltaban para regresar, estaba ansiosa, pero
yo por alguna razón no tenía la misma emoción, y todo lo asocié a la nostalgia
de dejar otra vez la patria aunque en el fondo sabía que era Ángela.
Amo los vuelos nocturnos, porque descansas todo el
trayecto, y justo un vuelo nocturno era el que me traía de vuelta a Nueva York,
el tiempo en mi patria había pasado
volando que ni lo había sentido y en todo este tiempo ni luces de Ángela,
llegué a pensar que todo había sido una alucinación de mi mente, que ella de
verdad no existió y que yo me había sentado al lado de un fantasma, obviamente
esta idea la descarté casi de inmediato, pero es que me parecía increíble que
no se hubiera comunicado conmigo cuando ella misma fue la que me pidió hacerlo,
pero ya, la primera semana espere, y luego de eso ya me resigne y lo deje en el
olvido y a ella la guarde como una
historia más para contar, como una anécdota o un pasaje ameno en mi vida….subí
al avión y por casualidades de la vida, mi asiento era el 6B otra vez, pero
esta vez llegue temprano y no vi ningún niño, así que me acomode a la ventana,
como era mi costumbre al viajar, me
acurruque en mi asiento, me coloque la mantita y mire por la pequeña ventana de
ese avión y recordé los últimos momentos con mi madre, la deje llorando, ver
llorar a mi madre nunca me había gustado, pero era lo más común en ella, desde
que tengo uso de razón mi madre había sido una llorona, que si mi hermano
llegaba tarde, que si la tía andaba enferma, que si el clima, que si la muerte
de mi padre, que si la hija lesbiana, que si el típico llanto de mi madre
cuando hablaba por teléfono con las amigas y les hablaba de la hija que no le
daría nietos….pero no asuman mal, yo adoro a mi madre, pero es muy peculiar,
después de confesar mi orientación sexual, lloro mucho pero acepto al final
aunque creo que nunca dejo de tener la
esperanza de que fuera una confusión, lo que no paso, y conforme pasaba el
tiempo se convencía más que su hija era como era…lo irónico a todo esto es que
cuando tome la decisión de irme a Nueva York para terminar mi formación de
médico, mi madre no derramo una sola lágrima cuando me despidió en el
aeropuerto, supongo que sintió algo de alivio al verme partir porque podría
vivir mi sexualidad lejos de ella o quizás simplemente era porque sabía que iba
por mi sueño que para un padre es su sueño también, hasta ahora no lo sé.
Ocho horas de viaje me esperaban por delante, y lo
único que yo pensé hacer era dormir, al poco rato de sentarme llego a mi
costado el dueño del asiento del lado, un hombre en sus 40 con cara de no
quiero que me moleste ni el aire, así
que me tapé con mi mantita y acurrucada en mi asiento cerré los ojos y casi sin
darme cuenta me quedé dormida….yo casi no sueño y cuando lo hago normalmente es
premonitorio, y ahí en ese momento en que quede dormida empecé a soñar, pero lo
raro y extraño de este sueño era que la protagonista era la chilena, esa mujer
que había decidido desaparecer de mi vida, se hizo presente….esta vez estaba
otra vez al lado mío en el avión pero las cosas eran diferentes, esta vez ella
y yo éramos muy cariñosas la una con la otra, me besaba por el cuello y yo me
estremecía, reíamos igual que cuando nos conocimos y sus manos me tocaban toda,
todo era tan real, que podría jurar que sentía la suavidad de sus labios en los
míos, era increíble mi sueño y aunque sabía que era un sueño no quería dejarlo
para ver en que terminaba….la besé intensamente, toque su espalda y me fascinó
como dirigía su lengua dentro de mi boca, como apretaba mi cuerpo para
acercarlo más, y como su aliento me respiraba por el cuello y la boca, sus ojos
brillaban y los vi cambiar desde el amarillo, al verde más esmeralda que había
visto….como besaba esa mujer, los suspiros y gemidos ya no cabían en mi boca y
sólo podía cerrar los ojos, era mía me repetía en la mente, es completamente
mía, y el olor que emanaba de todo su cuerpo me embriagaba, yo sólo quería
sentirla más , y aunque en mi sueño estábamos en el avión, no me importaba
nada, además sabía que era un sueño y no quería desaprovechar la oportunidad de
meterme dentro de su piel aunque sea en fantasías….le fui desabrochando la
blusa y el escote que había visto de reojo mientras dormía se abría frente a
mí, y sus pechos saltaban hacía mi cuerpo, y yo sólo quería besar esas líneas
perfectas que hacían ideal a todo el cuadro de esa hermosa figura, me enterré a
besar sus pechos cuando de pronto siento una vocecita cálida pero molesta que
decía “señorita, señorita, señora!!”…detesto que me llamen señora….abrí mis
ojos lentamente y me di con la sorpresa que era mi vecino diciéndome que ya
íbamos a aterrizar….8 horas había soñado con Ángela, pero yo sentí como si
hubieran sido unos escasos minutos….mi vecino me miraba extrañamente y a lo
único que pude asumir de su mirada era
que de verdad el sueño había sido tan intenso y real que quizás en
sueños habría dejado escapar algún gemido o que se yo, no quise pensar y le di
la espalda para esconder mi vergüenza.
Allí estaban todas esas luces que parecían
luciérnagas, todo iluminado y prendido, y es que ver a esta ciudad desde el
aire era lo más hermoso, parecía un cielo estrellado pero todo era
artificial…esas luces que nunca se apagan y es que eso de que NY es la ciudad
que nunca duerme, es totalmente cierto, New York a las 5 de la mañana aún lleva
la magia de la noche porque el cielo cómplice de la ciudad hace brillar mas a
esas estrellas artificiales….todo se veía hermoso y no podía dejar de
emocionarme el regresar a esta ciudad, mientras sentía esa sensación de dejar
el estómago en el aire cuando el avión baja y se inclina para buscar la pista
de aterrizaje que ya se veía toda iluminada…yo observaba como bajaba la nave y
como la ciudad me daba la bienvenida mientras las ruedas chocaban el pavimento,
y en un segundo ya habíamos llegado y yo sólo deseaba no haber despertado.
Teresa: ¿alo?... si mi amor ya voy a salir, estoy
pasando por el control de aduanas – a pocos metros de salir y yo estaba con un
nudo en la garganta y en el estómago –
Diana: amor estuvo bien el viaje se te oye rara…¿estás
bien? – mi voz de desgano me delataba-
Teresa: no, es sólo cansancio nada más, mi hermano
esta allí para recogerme ¿Lo has visto?
Diana: ¿tu hermano?... cariño dos meses sin ti, tu no
vas para donde tu hermano esta noche te vienes conmigo ¿entendido? – hubiera
preferido no escuchar eso, porque sólo causo más desgano –
Teresa: ahhh claro amor, si…..ya salgo para recoger la
maleta
Ni bien salí del lugar de chequeo vi un gran cartel
que decía “Bienvenida mi vida”, era ella ahí parada con el cartel y con la cara
de emoción de un niño en el día de navidad esperando abrir los regalos…dejo
caer el cartel de sus manos y se abalanzó sobre mí y me dio un beso sentido,
lleno del deseo y de la alegría de verme, era un beso sincero al que yo
correspondí, quizás no con la misma intensidad pero su sentir era tan fuerte
que algo de eso paso en ese beso que
hiso que me mejorara un poco el humor, pero no tanto como para aguantar un beso
prolongado así que nos separarnos para mirarnos de frente.
Diana: mi amor te he extrañado tanto que casi no lo
creo – su mano tocaba mi rostro y me miraba con lágrimas en los ojos –
Teresa: yo también te he extrañado preciosa – la
abrace contra mi pecho y acaricié su pelo, para evitar que viera mi poca
emoción –
Diana: ayy mi amor no quiero que te vuelvas a ir, no
soporto estar sin ti –mi corazón latía a mil por hora porque de verdad no sabía
que decir – te quiero mucho mi amor.
Teresa: yo también hermosa yo también – y ahí seguía
sin poder sentir igual –
Esperamos mi maleta, cogimos el enorme cartel y
abrazadas salimos de allí….Diana no dejaba de hacerme mimos y de darme besos…me
dejo conducir y sentada en el asiento del conductor, me acomodaba el cinturón
cuando ella empezó a tocarme de forma más sensual
Teresa: amor porque no mejor esperamos a llegar a tu
departamento, estamos en el estacionamiento – su mano se metía debajo de mi
camiseta, mientras sus labios succionaban mi cuello –
Diana: amor shhh ¿si? De verdad te he extrañado
muchísimo – sus toques me enloquecían, pero de verdad ¿¿en un estacionamiento??
–
Teresa: amor…de verdad….prometo manejar rápido ¿si? –
se separo de mí –
Diana: que estas rara, antes no te hubieras negado –
trate de no mirarla e ignorar el comentario –
Teresa: ayy ya estás hablando tonteras….no pasa nada
solo que quiero hacerlo en el depa ¿ok? – me miro suspicaz pero asintió –
Diana: ok…pero maneja rápido
De manejar no lo hice rápido, sino lento, pare en
todas las luces amarillas, fui por el carril con mas autos, no sabía porque,
pero quería aplazar el momento de soledad con mi novia, y no sabía la
causa…pero el plan me salió mal, lo único que logre fue impacientarla y
provoque que otra vez se descontrolara y empezara con su dosis de caricias sensuales….sus manos se metían otra vez
debajo de mi camiseta y debajo de mi brasier mientras su boca devoraba mi
cuello, yo no tenía deseo pero con esas caricias hasta los muertos
resucitan…cada vez que succionaba mi cuello con fuerza yo no podía evitar pero
cerrar los ojos y hasta casi perder el control del volante, pero no podía
pedirle que parara porque de verdad si lo estaba disfrutando…su mano se metió
por mis jeans y abrió el botón y sutilmente acaricio mi pubis sobre la ropa
interior…sentí como su dedo trato de arrimar mi ropa interior y ahí fue cuando
casi de verdad perdí el control del auto…..me orillé y trate de ganar
compostura, mire a esa mujer que lo único que llevaba en sus ojos era demasiado
deseo, así que la bese intensamente, y al oído le susurré “una luz más y
llegamos al departamento”….ella sólo me miró y con un beso pequeño asintió y
comenzó a acomodarme la ropa…esa luz la hice creo en dos segundos, porque a los
2 minutos ya estábamos comiéndonos a besos dentro del ascensor, que nos llevaba
al cuarto piso donde Diana vivía….llegamos a la puerta del departamento y ni
bien cerré la puerta, ella ya me dirigía a la habitación, y así a empujones nos fuimos quitando la ropa,
tropezando con todo pero ahí estaba ella dirigiendo con su puro deseo…sus besos
estaban cargados de pasión lo que lograba que mi deseo creciera en mi vientre,
pero por alguna razón sentía que algo no era correcto pero con la cabeza tan
caliente, sólo deje pasar ese pensamiento y me concentre en el placer que
sentiría.
La tome por la cintura y ella enrosco sus piernas en
mis caderas, así, ella trepada sobre mí me la lleve a la habitación, la coloque
sobre la cama y con un sonrisa inmensa le saque la blusa la que ni desabroche,
sólo tire y los botones volaron….ella hiso lo mismo con mi camiseta y en
segundos nos quedamos las dos con el torso desnudo…ella se levanto de la cama y
de rodillas se movió como una gata hasta ponerse a mi nivel…beso mi abdomen
mientras delicadamente desabrochaba otra vez el botón de los jeans…subía a
besos desde mi ombligo y con un ligero toque de su lengua en cada beso la sentí
irse al norte de mi cuerpo logrando encallar su boca y lengua en uno de mis
pechos para dar la caricia perfecta a mi pezón… luego la pequeña mordida y con
ella toda mi piel se erizó reaccionando lujuriosa a semejantes caricias…los mas
sentidos suspiros no hallaban lugar en mi boca y solo se dejaban escuchar con
cada estocada de sus labios en mi cuerpo, mis ojos cerrados se apretaban y
trataban de imaginar a ciegas ese toque sensual de esa boca y el toque de su
mano tan preciso en cada apretar de mi pecho para luego estrujar mi
cuello…pasión pura eran esos instantes, su añoranza de descubrir otra vez mi
cuerpo y mi deseo de olvidar el fantasma de una desconocida se hizo fielmente
presente en ese momento…se acomodó para estar a mi nivel para poder meter su
rostro en mi cuello el cual beso con calor, con ardor y con mucha pasión;
sentía sus labios quemar mi piel, lo hacía tan bien que casi era impensable…le
tome el rostro con las dos manos y la enfrente a mi mirada, y casi salto del
susto, al darme cuenta de lo que miraba, pero me controle….era ella a la que
veía, era Ángela….parpadee, cerré los ojos un par de veces y no lo podía creer…
era Ángela frente a mí…su carita, sus
mejillas, los ojos verdes, sabía muy bien que era un juego de mi mente,
pero deje que mi mente jugara conmigo….le sonreí feliz de que ella estuviera
allí y la besé, no sólo con pasión pero con dulzura, la acerque a mi cuerpo sin
dejar que nuestros labios se separaran, la tenía en mis brazos aunque mi mente
me decía que era un sueño pero yo sólo obedecía a lo que mi instinto y mi
recuerdo me dejaba imaginar….la eché
otra vez en la cama y con delicadeza termine de quitarle la ropa, bese sus pies
y eran los mismos pies que vi cuando me agache en ese avión, los deditos encorvados
y la textura era tan deliciosa que tenía que besarlos más….subí por sus piernas
y los costados de sus muslos , luego sus caderas que se movían con cada toque
de mis labios, le di pequeños toques con mi lengua a esa sombra que dejaba la
luz en su barriguita, y en el ombligo me perdí con la humedad de mi beso, seguí
mi camino al norte de su cuerpo, su piel blanca brillaba….porque en ese momento
podía jurar que su piel era blanca como la nieve…..roce mis labios con su pezón
erecto y sólo hizo que se parara aún más, jugué un rato al toque delicado de
mis labios con su pezón, pero era poca la concentración que podía lograr…porque
las uñas de esa mujer se enterraban en mi espalda como pidiendo que terminara
de subir o de besar, así que sin avisar abrí mi boca y todo su pezón entro en
ella y con él entro gran parte de su seno al que succione con pasión , su
areola se pintaba mas rosa cada vez que soltaba su pecho mojado por mi
saliva….el peso de mi cuerpo se acomodaba con un muslo metido entre sus piernas
y con nuestras caderas encajadas entre huesos, deje que mi abdomen agitado
desapareciera la sombra de luz que había
en la suya, las pieles tocándose sentían el calor de la pasión…sus manos apretaban mis nalgas y acariciaban mi espalda, mientras yo no
perdía la batalla de subir por sus pechos y su cuello donde con la misma
intensidad, dejaba marcas rojas y rosas de mis besos apasionados…..mi lengua
recorría ese lugar hasta el lóbulo de su
oreja, el cual chupaba delicadamente… bese su mentón para luego quedarme quieta y frente a ella
volver a observarla y mi sorpresa
fue…que ya no era Ángela más….era Diana con los ojos cerrados
jadeante…cerré mis ojos y agite mi cabeza y desee a Ángela otra vez allí, y
cuando volví a abrir mis ojos allí estaba ella otra vez mirándome con esos ojos
verdes intensos, cerré mis ojos y me
lleve esa imagen para no perderla y la volví a besar, con fiereza pero con
ternura, con dulzura pero con fuerza, sentía como su cuerpo se entregaba a mí y
yo en ese momento me entregue a ella, besé otra vez su cuello para seguir por su hombro para luego ir al centro y volver a perderme
en el beso a sus pechos y sus pezones….seguí los vestigios de saliva que había
dejado antes, para recorrer el camino en su barriga y de ahí al sur, todo el trayecto
iluminada por la brillantez de su piel…llegué a esa pequeña mata de vellos que
en vez de estorbar, sólo cosquilleaban mi nariz de una manera sensual….mi boca
en ese lugar daba los besos más suaves y mis manos conscientes de lo especial
de ese lugar, pidieron permiso de manera muy tímida para abrir esos muslos que
escondían la puerta al paraíso…y así se abrió frente a mí el mayor regalo…miré
su rajita y con dos dedos acaricie la humedad de ese lugar que estaba sudando
de placer, los juguitos de deseo estaban desparramados llamándome a probarlos….acerque
mi boca y cerrando fuerte los ojos para no perder la imagen de esos bellos ojos
verdes, empecé mi trabajo de dar placer, mi lengua acariciaba ese botoncito con
maestría, no dejaba de llevarlo de un lado al otro y entre un momento y otro succionar ese
pedacito de carne que estaba paradito, esperando ser satisfecho, mis dedos poco
a poco se fueron deslizando hasta la entrada de su coñito, y con delicadeza
introduje uno, lo que dio lugar a un pequeño gemido de aceptación y satisfacción así que sin esperar metí el
segundo y con vaivenes de ida y vuelta acaricie las paredes de esa vagina
húmeda y caliente, mientras mi lengua y succiones no dejaban de encargarse de
ese pedacito de carne que parecía casi explotar, mientras con mi otra mano
apretaba la nalga de mi amante para no perder el contacto de su rajita con
mi rostro…sus caderas se movían como
para ayudarme en el trabajo del vaivén de mis dedos introduciéndolos cada vez
más profundos, llegando a tocar su más exquisita profundidad, mi lengua no
paraba y ella apretaba con sus manos mi cabello y cabeza a su rajita, sus
gemidos me tenían sorda y sólo gritaba más y más, sentí como su cuerpo se
retorcía y sus jugos llenaban mi boca, lo que me dio el conocimiento de que
había llegado a su clímax….sus caderas dejaron de moverse, tenía la cara
empapada de su esencia y olor…saque despacio mis dedos de su interior aun
caliente y húmedo…apoye mi cabeza en su
pubis y me quede ahí un momento con los ojos cerrados, ella me estiro su mano y
me llevo hasta su boca y me beso los labios y desprevenida y sin darme cuenta
me dio vuelta en la cama y echada de barriga me apretó contra el colchón para
luego empezar con la dosis de besos en mi espalda…con mayor concentración lo
hizo en mis nalgas, las estrujaba y apretaba, y sentí hasta sus dientes
marcarse en esa piel, me abrió las piernas y sin aviso me metió los dedos algo
fuerte que causo un poco de dolor para luego dar lugar al placer, los movía tan
rápido que no podía controlar mis deseos, trate de levantarme pero el placer me
lo evitaba, gritaba y gemía desaforadamente así que sólo atine a parar más el
culito para que esos dedos vayan más profundo, sentí su cuerpo arrimarse sobre
mí y sus manos estrujar mis senos en ese abrazo que juntaba nuestros cuerpo
opuestos…volteé para ver su rostro alojado en uno de mis hombros y sorpresa
otra vez….no era ella….Ángela se había ido, volví a cerrar los ojos para
traerla de nuevo pero la imagen de sus ojos verdes se había ido, lo intente
pero no pude, quise parar pero el orgasmo era inminente….ella golpeaba mi
trasero con su pubis mientras sus dedos entraban y salían…sentía el orgasmo
casi llegar y yo lo único que quería era
ver a Ángela otra vez…..cerré los ojos fuertemente y hundí mi rostro en la
almohada y grite ¡“Ángela!”… en un grito mudo cuando el clímax como un big bang
exploto en mi entre pierna y en mi vientre….el cuerpo me venció y la explosión
que ese orgasmo había logrado me dejó allí recostada con la cara hundida en la
almohada donde pude sentir como una pequeña lágrima se escapó de uno de mis
ojos…Diana no vio nada, sólo se recostó detrás de mí, mientras yo mentalmente
repetía “ella no está aquí”, apreté los ojos y dándome la vuelta busque el
calor del cuerpo de mi amante y escondiendo mi rostro en su pecho como un niño
asustado, me quedé allí protegida por su abrazo hasta quedar completamente
dormida.
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autor.
Guau mega-historia super cachonda VERO-USA
ResponderEliminarMe gusto.hermosisima historia y es mas tanto me gusto que la estoy volviendo a leer jjja besos rosana argentina
ResponderEliminarLa vuelvo a leer después de mucho tiempo, y como cambia la perspectiva.
ResponderEliminarRealmente me sentí muy por su novia, es triste estar con quien no te quiere