Capítulo
Nueve.
Alejandra
suspiro de alivio cuando sigilosamente entro en su habitación y no encontró a
Gerardo, el hombre aun no había llegado puesto que la cama estaba aun intacta, se
dirigió a su cuarto de baño que tenia adjunto el vestidor y closet para poner su pijama y quitar el maquillaje de su
rostro, sin poder contenerlo su cuerpo aun vibraba por lo ocurrido con Andy
momentos antes, una emoción y un miedo a la vez la confundían; un deseo grande
y un remordimiento inmenso la atormentaban. Sin convicción alguna después de que
su rostro estaba limpio, su cabello recogido en la nuca y ya con su camisón
corto de seda color perla que usualmente usaba, camino hasta la cama sabiendo
que muy probablemente no dormiría las pocas horas que le restaban a la noche.
Pasaron
minutos en los que con sus ojos cerrados Alejandra trataba de poner su mente en
blanco para conseguir dormir; cuando de pronto escucho que Gerardo entraba a la
recamara, aun con los ojos cerrados se percato como torpemente él se desvestía en
la penumbra de la habitación y se acomodaba en el otro lado de la cama. Instantes después sintió el movimiento de las
sabanas ya que Gerardo se acercaba a ella, un escalofrió recorrió su cuerpo porque
adivino las intensiones de su esposo, se quedo quieta fingiendo estar dormida,
rogando en su mente que eso hiciera que el hombre desistiera de su propósito.
“Por favor esta noche no… Esta noche no…”
Pero
como siempre a Gerardo poco o nada le importaba que ella durmiese, bruscamente
la giro para ponerla frente a él, acto que hizo que Alejandra abriera sus ojos
de golpe para vislumbrar en la obscuridad la silueta del hombre a su lado que
la rodeaba con uno de sus brazos por la cintura y la jalaba hacia su cuerpo,
Alejandra coloco la mano libre sobre el pecho desnudo de su esposo tratado de
que el no lograra su propósito pero la fuerza de él la superaba
–Gerardo
por favor para– su voz salió con una súplica inútil pues su esposo no desistió,
al contrario bruscamente retiro su ropa interior –Gerardo– su voz fue
asilenciada con un dedo sobre sus labios –Shittt– que hizo que el aliento a
whisky del hombre se estrellara en su
nariz, de nuevo él con el peso de su cuerpo la coloco sobre su espalda mientras
él aplastaba su cuerpo contra el de ella, Alejandra se puso tensa e intento
zafarse de él pero entre mas se oponía él lograba dañarle, así que desistió de
su intento y cerro sus ojos con fuerza tratando de lograr que su mente vagara
lejos de lo que a su cuerpo le hacían.
Después
de pocos pero eternos minutos Gerardo dormía encima de la mitad de su cuerpo, se
deslizo cautelosamente lejos del hombre, acomodo su ropa y se dirigió de nuevo
al cuarto de baño. Entro en el, cerro la puerta tras de sí, prendió las luces, abrió
las llaves del lavado y se mojo la cara; un coraje invadía su pecho y una
tristeza enorme la destrozaba, cerro el grifo del agua y se sentó a un costado en
el piso del baño, recargo su espalda en la pared y doblo sus rodillas
abrazándolas, para apoyar su frente en ellas y comenzar a llorar.
Alejandra
nunca antes se había sentido tan vulnerable, un frio se apoderaba de su
interior que no recordaba haber experimentado antes y la soledad la abrumaba
hasta el punto de casi asfixiarla, los grandes sollozos hacían estremecer su
cuerpo y como nunca antes en su vida ahora se sentía como una niña desprotegida.
***
El
viernes para Andy no había comenzado de la mejor manera, las pocas horas que se
suponía tenía que dormir las había pasado dando vueltas en su cama recordando
cada segundo de su encuentro con Alejandra, un reproche hacia ella misma había
provocado que el sueño no apareciera y para colmo de males hoy su auto había
decidido tomarse el día libre sin importarle la urgencia que tenia por llegar a
la facultad. Al octavo intento para encender su coche se dio cuenta que era una
misión imposible, así que tomo su bolso del asiento del copiloto, cerro el
viejo vehículo y salió corriendo para buscar lo más pronto posible un taxi; por
la prisa no se dio cuenta que una camioneta giraba para entrar al
estacionamiento, el vehículo freno repentinamente pero no lo suficientemente
rápido como para evitar impactar a la joven que salió disparada hacia atrás.
Los
ojos de Sol se abrieron cuando vio a la joven aparecer de la nada frente a
ella, a pesar de su rápida reacción de frenar alcanzo a golpearla, de inmediato
salió de su camioneta para ver a la chica tendida en el piso con los ojos
cerrados, un nerviosismo se apodero de ella y el pánico la paralizo no sabiendo
cómo ayudar a la joven, para su fortuna un hombre que había visto la escena
corrió para darle auxilio y sacarla de su shock.
–
¡Dios!, es Andy. Necesitamos una ambulancia– dijo el hombre a la rubia que
permanecía como estatua observando a la chica. Nerviosamente Sol corrió de
nuevo a su camioneta para sacar su móvil y hacer la llamada de emergencia.
Varios
minutos después Andy era revisada por los paramédicos y levantada en una
camilla aun inconsciente para ser trasladada al Hospital más cercano, la rubia
mujer tomo las pertenencias de Andy regadas en el piso y entro con ella en la
ambulancia rogando que la joven estuviera bien.
***
Alejandra
estaba en la oficina de la florería bastante perturbada y afectada aun por los
acontecimientos ocurridos durante la noche, por un lado sentía que le había
sido arrebatado de la manera más ruin la bella experiencia que había pasado con
Andy, Gerardo había logrado despertar en ella un asco por si misma por no haber
sido lo suficientemente fuerte para luchar y defenderse; se estaba cansando de
la situación, había alcanzado su límite, ya no estaba segura de poder soportar
más el hecho de ser rebajada y pisoteada al antojo de su esposo. Sin saber cómo
callar los pensamientos que la atormentaban decidió marcarle a su amiga para
tratar de desahogar y liberarse de todos sus tormentos.
Tomo
su móvil para realizar la llamada a Sol esperando que no tuviera nada que hacer
y que la acompañara para almorzar y así poder platicar, la línea sonó tres
veces hasta que escucho una voz claramente angustiada
–Alejandra…
Qué bueno que me llamas–
–Sol…
Sucede algo…–
–Yo
estoy bien… Pero ella no… Creo que había sangre… Pero te juro que no la vi…
Apareció de la nada y yo no alcance a frenar a tiempo… Ella no reaccionaba…
Estamos en el Hospital central… Estoy muy asustada… Por favor ven–
Sol
no dejaba de hablar y Alejandra poco entendía del torrente de información que
su amiga soltaba –Sol no te estoy entendiendo trata de tranquilizarte. ¿Quién
no reacciona?...–
–Andy,
es que la atropelle…–
No
dejo que su amiga terminara de contarle cuando corto la llamada, sin pensar en
nada mas salió corriendo de su oficina angustiada por lo que su amiga le había
dicho, su corazón parecía que ya no latía y sus pensamientos angustiados
comenzaban a revolotear en su cabeza.
“Andy… No… Por favor… No me puedes dejar… Tu
no”
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Black Moon Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo dios porque tan cortoooooooooooooooo me voya a morir de angustia por saber que pasa quiero massss andy y ale... por cierto felicidades me encanta la historia jajajja
ResponderEliminarhuy que capitulo,
ResponderEliminarDany
que triste 0.0
ResponderEliminarT.T Nooooooooooooooooo cruel porque lo cortas en la mejor parte?!!!! cruellllllll!!!! me dejas con la angustia de saber si Andrea se pondra bien. Pobre Alejandra (o.O como va a saber en que hospital esta?)
ResponderEliminar¬¬ Gerardo es un tremendo imbecil!!! parece ser que casi todos los que llevan ese nombre son asi (-.- conosco uno que es asi o peor).
T.T no me dejes tanto tiempo con la tortura de no saber que pasara.
Sony24 (Colombia)
Pobre de Alejandra. me gusta la historia.
ResponderEliminarmari.
Noooooooooooo que cruel!!!!! lo dejaste en la mejor parte!!!! T.T pobre Andrea ojala Alejandra llegue al hospital (aunque tengo una duda como sabe en que hospital esta?! sera la magia de la autora que en menos de un minuto llega o.O)
ResponderEliminar¬¬ Gerardo es un tremendo imbecil parece ser que casi todos son asi (conosco uno que es igual o peor al personaje).
Ojala no me impaciente tanto la espero (claro si actualizas pronto).
Sony24 Desde Colombia.
en el ultimo dialogo sol le dice a Alejandra que estan en el hospital central. me imagino que es el nombre del hospital.
EliminarAlex
Sol le dijo claramente: "estamos en el hospital central" :P
ResponderEliminarOysh, cómo lo dejas así? :(....estupendo capítulo, sólo que se me hizo algo corto...Gerardos, como el que describes en la historia, lamentablemente hay muchos...en fin... aquí seguiré, con deseos incontenibles de seguirte leyendo ;)
ResponderEliminarUn enorme abrazo
Aeru
Colombia