Parte 3
Mis días con Jane después
de hacer el amor con amor fueron excepcionales. Sin duda, los mejores días de
mi vida. Éramos sinceramente felices. Y aunque Jane todavía no podía conseguir
un trabajo más decente (quiero decir, seguía siendo una cocinera de
hamburguesas excelente), la plata no nos importaba, hasta el momento, porque
con el tiempo yo fui creciendo y con ello mi mente. No quería obtener un
trabajo de secretaria cuando me haya graduado. Quería ser alguien y con lo que
ganaba Jane no podía cumplir mi sueño de seguir estudiando.
Jane – empecé
sentándome en una de las sillas de la mesa. Jane estaba leyendo una revista del
diario
Ajá?- estaba muy metida
en un reportaje sobre una trágica historia de lesbianas
¿No has seguido
buscando otro trabajo?- trate de decírselo en un tono muy casual, como si en
cualquier minuto hubo sé dado el tema y en ese momento me miro y juraría que quiso
hacerse la loca en un momento, pero no pudo por lo que me respondió
No… no he encontrado
nada... – mentía, se le notaba. Cualquiera se hubiese dado cuenta. Jane era tan
mala para mentir
Por supuesto que no has
encontrado nada, si has estado leyendo todas las secciones del diario menos la
de los clasificados- entonces Jane dejo en paz la revista que estaba leyendo y
me miro firmemente
Está bien, lo siento
Odisea, pero de verdad es tan necesario que necesites más dinero, quiero decir,
estamos tan bien así.
Jane... ya hemos
hablado, no quiero quedarme estancada en la secundaria. Quiero seguir
estudiando, quiero ser alguien. Me encantaría por ejemplo ser profesora, la
carrera es corta, solo dura 4 años.
Pero es que… – pensó un
momento – Mira, hay algo que no te he dicho
Jane venia de una
familia adinerada. ¿Cómo no me lo había comentado? ¿Cómo es que Jane no saco ningún
título? Tenía los medios, todo y no hizo nada! Desperdicio de inteligencia!
Jane no es tonta, ¿cómo pudo?. Pero entonces, sino pudo ¿podría yo aprovechar
ventaja de ello? No. Que maldito seria de mi parte, no podría, le estaría
robando a Jane, a su familia (que hasta la fecha nunca la había conocido). ¿Pero
qué más daba? Quiero decir que lo que hubiese estudiado Jane lo podría haber
estudiado yo, ¿no se daba el caso? Tal vez yo podría estudiar en su lugar. Pero
había un problema, ¿Jane no se enojaría?
¿Por qué no me lo
dijiste antes?
No creí que tuviese
relevancia, pero Odisea, hace años que no hablo con mi familia, me fui de casa
para escaparme de la misma expresión de cara que tú me estas poniendo. Yo nunca
quise estudiar Odi.
Está bien, ok, no
importa… Creo...
Pero mira, si tanto te
preocupa estudiar yo podría hablar con mi familia y llegar a algo. Por ti haría
cualquier cosa.
No... No hables con tu
familia – ¿Cómo podría obligarla a hablar con su familia para pedirle plata
sino se han hablado hace años? No podía ser tan fresca
¿Estás segura?
Sí, claro.
Me volví a sentar. No sabía
qué hacer, de donde sacar dinero para poder estudiar. Jane me vio así, algo decaída
y se acerco a mí.
Vamos, no te pongas así...
Te prometo que me las arreglare para hacer algo..
¿Iras a conseguir otro
empleo?
¡Claro! ¡Eso hare y más!
Lo que cueste hermosa...
Entonces me empezó a
besar en la mejilla, como señal de consuelo, luego me beso en los labios
suavemente, y cada vez que lo hacia se saboreaba los labios, por lo que trataba
de seguir besándome con más gusto, tratando de meter su lengua. Pero yo no quería.
Estaba deprimida, por lo que aparte a Jane diciéndole suavemente
"No", pero con una mirada fría. Entonces Jane me miro y al parecer se
molesto mucho, se paro, tomo una chaqueta y salió del departamento Antes de que
se fuera grite su nombre, pero ni se volteo. "Ya se le pasara" dije,
esperando que fuera así. A decir verdad no me gusta ver a Jane enojada, es muy
temperamental.
Jane no volvió hasta muy tarde. Cuando abrió la puerta de
entrada llego con un papel en mano.
¿Querías un trabajo
decente? Aquí tienes uno. Ahora soy secretaria.
Eso es excelente –sonreí
y Jane lo tomo de buen humor, por lo que dejo el papel a un lado y se acerco a
mi
¿Acaso no voy a tener ninguna
recompensa por estar todo el día afuera buscándote algo?
No es la primera vez que
haces esto Jane.
¿Que no es la primera
vez que hago que, Odi? – la mire
Pedirme sexo cada vez
que haces algo para hacerme feliz. – Jane me miro muy desconcertada, entonces
se enderezo y miro al suelo, sabía que lo que le decía era cierto
Acaso… ¿acaso te
molesta?
Jane. En una relación
no puedes hacer eso. Cuando la gente tiene sexo lo hace porque ambas partes los
desean
¡Ah! O sea que, que en
realidad lo que me dices es que no estás de humor, claro, nunca estas de
humor...
¿Qué estás diciendo?
Jane, no es eso lo que quise decir.
¿Entonces qué Odisea? ¿Qué
no disfrutas conmigo en la cama? ¿Es eso?
Te estás pasando de la
raya, no mal interpretes mis palabras Jane.- las dos entonces subimos el tono
de voz
¿Qué es lo que debo
pensar entonces? ¿Qué debemos tener sexo solo cuando tú quieres?
No digo... ¡Jane! ¡¡Esto
no se trata de mí!!
Si no es de ti,
entonces es porque estamos hablando de culpas y por supuesto siempre es la mía!
¿Y sabes algo? No quiero seguir discutiendo, me pone de mal humor.
Bien, no sigamos.
Las dos estábamos
disgustadas y como ahora dormíamos juntas en mi habitación no era muy grato
tener que toparse forzosamente. Por lo que al acostarnos no nos vimos ni las
caras.
A la mañana siguiente
vi a Jane con el "sexy" uniforme de la comida rápida, por lo que le
pregunte cuando iba a empezar su otro trabajo.
El lunes próximo.
Necesito ahora presentar mi carta de renuncia para poder irme pronto
No respondí, las dos no
nos dijimos nada hasta un "chao", donde yo partí al colegio y Jane al
trabajo. Ese día se me hizo eterno. El hecho de tener discusiones con Jane me
cansaba. No quería seguir enojada con ella. No quise decirle eso. Ella había
estado buscando un maldito trabajo para que en realidad yo me quedase feliz,
pero tenía que estropearlo todo. ¿Por qué no pensé antes de hablar? ¿Por qué no
pasamos una linda noche como cualquiera otra? ¿Por qué tenía estos pensamientos
tan ridículos? No necesitaba seguir pensando en lo que sucedió. Necesitaba
hacer las paces con Jane. Me propuse eso cuando llegase al departamento Tenía
que hacerlo
Al llegar al departamento
No vi rastros de Jane. Parece que todavía no llegaba, por lo que decidí hacer
las tareas primero y esperar a Jane. Pero aun así, las horas pasaron y ya eran más
de las 6 de la tarde. El turno de Jane nunca demoraba tanto. ¿Le habrá ocurrido
algo? O es que todavía estaba enojada y no quería volver? Yo quería que
volviera. No podía aguantarle que yo la quisiese ahora y ella todavía me
odiara. Pero seguí esperando con paciencia. Tenía que llegar y abrir esa
puerta. Tenía que hacerlo. Lo iba a hacer, tarde o temprano. Más aun, mi espera
fue eterna y en vano. Jane no volvió en la noche ni en la mañana tampoco
regreso. Santo cielo, a lo mejor si le pasó algo. No podría perdonármelo si de
verdad le ocurrió algo. Llame a la comida rápida y pregunte si la habían visto,
pero no había rastros de ella. No sabía qué hacer. Por una parte quería seguir
esperándola, pero tenía que ir al colegio, que decido? Al final opte por ir al
colegio, sino estaba cuando yo habría vuelto, era tiempo de preocuparse
realmente. De llamar hasta la policía si era necesario.
Afortunadamente estaba
ahí cuando llegue. Para mi gran alivio, pero aun así quise retarla. ¡Me dejo
sola! Yo toda preocupada ¡y no me dejo una sola nota!
¿Dónde diablos te habías
metido Jane?¡ Estuve preocupada toda la noche!
¿Querías dinero? ¿Querías
estudiar? ¡Aquí te conseguí dinero! Viaje toda la noche hacia la casa de mis
padres para complacerte, ¡aquí esta! – y tiro un sobre la mesa. Yo lo mire,
pero no podía aceptarlo, ¿con qué cara? Aunque siempre me he caracterizado por
ser caradura, no podía serlo con Jane, con MI Jane...
¿Co...Cómo lo
conseguiste? Tus padres estaban enojados contigo.
Simple les dije que me
arrepentí y que ahora quería estudiar. – me quede mirándola – Los padres son
torpes Odisea! Creen todo lo que uno les dice, acaso ¿no te acuerdas de los
tuyos?
Bueno si, de hecho también
eran torpes. Debe ser mal de familia....- Jane seguía enojada
Me voy a acostar, estoy
agotada
No le dije nada y Jane
fue a dormir. El sobre seguía ahí, intacto. No podía dejarlo reposar ahí como
si nada. Lo tome y lo abrí. Santo Cielo! Era tanto dinero a mi disposición. Lo
tome y lo fui a guardar en un cajón con llave que tengo. No quería seguir
enojada con Jane, pero ella lo estaba y lo más probable es que lo siguiera. Tal
vez yo también hubiese estado enojada en su lugar. ¡Qué demonios! ¿Por qué le
dije eso? Me arrepiento tanto. Quería ir a la pieza y darle un beso, tan simple
como eso, ¿pero cómo podía? ¡Estaba enojada! Me apartaría de un paraguazo de su
lado. ¿Qué más daba?¡ debía intentarlo. Así que fui a la habitación y me encontré
con Jane durmiendo. No quería despertarla, se veía tan bella. Pero ella se dio
cuenta de que estaba ahí, a lo mejor solo estaba pretendiendo dormir. Me miro y
sin saber que decir le dije: "Hola"...
Hola. – respondió Jane
frotándose un ojo. Me acerque y me senté al lado de ella
Jane... Nunca quise
decir eso, quiero decir... lo siento, no sé porque te lo dije..
Sé que lo sientes. No
me importa Odisea, olvidémoslo – la mire, que linda, tan tierna y comprensible
a veces. Le sonreí y la bese en los labios. Sus dulces labios
Mmhh... Odi – y se
aparto de mis dulces caricias – comprenderé si no quieres hacerlo.
¿Estás loca? – le tome
una pierna, tratando de agarrarle una nalga – ¿Cómo podría pensar algo así
cuando por un momento pensé que ya no te vería más gracias a mi más detestado
egoísmo? Pues en este momento no quiero pensar en nada más que en tu bello y
frágil cuerpo sobre el mío
Entonces debo pensar
que la loca eres tú por pensar de que algún día podría apartarme de tu no
correspondido amor.. –Y me beso con pasión, con esos dulces labios sabor a
fresa en mi boca, sintiendo su lengua energética que amaría si fuera mía.
No pude aguantarlo más.
Me quite la camisa rápidamente al igual que el sostén y tire a Jane hacia la
cama y en donde me abalance sobre ella. La seguí besando en sus labios y luego
con mis manos quise desabrocharle el pantalón. Esta vez era yo quien estaba a
cargo y deseaba a Jane sobre todas las cosas. Le baje los pantalones y los tire
al suelo, luego le baje su calzones y los elimine del mismo modo que lo con sus
pantalones. Le abrí las piernas y me apoye sobre su sexo para seguir besándola,
en su cuello, el cual olía a jazmín, en su pecho, sin siquiera darme el trabajo
de quitarle la camisa, sino que solamente se la corrí con mi mano y la besaba,
la lamia! Que desinhibida estaba, sentía que me la quería comer. Escuchaba a
Jane, sus gemidos y sus orgasmos inducían a que siguiera. Pero sus manos no me
tocaban. Notaba que a pesar de que le daba las caricias más tentadoras posibles
ella se restringía a tocarme y agarraba las sabanas con fuerza, conteniéndose más
aun, dándome a mí el control de la situación. Se estaba ofreciendo y yo la
tomaba como quien toma un helado en un día de calor. Era tan deliciosa.
Agarraba sus senos encima de su ropa y por un momento sentí sus piernas que
apretaban mis caderas, por lo que decidí aventurarme más hacia abajo. Le subía
la camisa hacia arriba para saborear su estomago, su pequeño ombligo y luego
sentir con mi pera sus vellos púbicos. Seguí bajando, me encontré con su
clítoris y jugué con él en mi lengua. Pero luego quería sentir aquellos jugos
que emitía, por lo que baje solo un poco más para esta vez succionar su vagina
y tratar de meter mi lengua dentro de ella. Jane gritaba, y por un momento sentí
su mano en mi cabeza, la estaba tocando cuando de a poco sentí que trataba de
hacer una leve presión en mi cabeza hacia su cuerpo. Santo cielo no me
importaba! En esos momentos debía de parecer una perra sedienta a sexo, pero
que mas daba! Eso hacia disfrutar a Jane, a mi querida Jane.
Quise estar metida
dentro de ella durante horas, pero Jane llego al clímax más rápido de lo usual.
Y lo impresionante fue el escándalo que hizo. Que fue bastante cómico, de hecho
pare un poco para reírme un poco y Jane me vio parar, por lo que se sentó y me
agarro de alguna forma, sonriendo ella también, y me tiro hacia ella para
besarme en la boca, luego fue ella quien me volteo quedando esta vez yo abajo y
ella arriba. Seguía besándome la boca, pero esta vez con un cierto ritmo en su
cuerpo, como si fuera un hombre metiéndome su pene en mi vagina, solo que esta
vez sin pene. Era el roce que me volvía loca. Esa masculinidad que a veces
tomaba y era tan sexy a su vez verla reflejada en una mujer tan bella como
Jane.
Sin embargo paro un poco
para besarme y lamerme los senos, apretarlos y desearlos. Luego, al igual que
yo, saco mis calzones sin siquiera sacarme la falda (en realidad nunca lo hacía,
pareciera que estuviese en apuros siempre), abrió mis piernas y beso mis muslos
y los lamio hasta llegar a mi vagina. ¡Estaba mojadísima! Y a Jane le
encantaba. Metió su lengua donde pudo, jugó con mi clítoris como mas se le
apeteció y con sus manos me agarraba las piernas y me comía como nunca antes.
Era tan delicioso! Era una bomba de placer celestial transformado en carne. Quería
que siguiera, no pares por favor, pera esa tampoco era la intención de Jane. Ninguna
de las dos tenía esa intención, pero tuvimos que parar. Alguien toco la puerta
y el timbre insistentemente. Nos asustamos, ninguna de las dos esperaba
visitas. Jane me miro y fue a ver quién era, pero dejaron de golpear y a su
cambio dejaron un sobre debajo de la puerta. Jane lo recogió y lo abrió.
Supongo que iba dirigido a ella. Lo leyó y luego se acerco de nuevo a la
habitación.
¿Qué pasa?- pregunte
Mis padres, dicen que
quieren verme. Venir a visitarme, están muy orgullosos ahora que les dije que quería
estudiar. – "Ups" pensé, ¿qué podíamos hacer? Yo no quería decirles
la verdad. Estaba todo tan bien hasta ahora. ¿Debíamos seguir con la mentira?
Vivir una mentira siempre ha sonado tan maravilloso dentro de una cabeza. Pero
vivirla realmente era un caos.
¿Qué... qué vas a
hacer?
Bueno… ¿qué crees que
deba estudiar? Siempre me ha gustado el titulo de Pedagoga en alemán.
¿Pedagoga en alemán?
¿Jane de verdad quieres seguir con esta mentira?
Por supuesto!- y me
miro con una seguridad mezclada con ironismo tan cómica.
¿Sí?- sin evitar sonreír
un poco
Claro, quiero decir, no
llegue tan lejos para tirar todo a la borda.
El alemán no te viene.
No quiero ni pensar lo que harías si tus padres descubren que no sabes alemán. ¿Sabes
ingles verdad? Eso sería más conveniente
¿Creo que sí, no?...- sonrió,
yo también. Era todo tan color de rosa, que dudo que haya seguido más allá y de
verdad, nunca siguió así.
Nos besamos, terminamos
lo que empezamos y yo llegue a tener un orgasmo como nunca. Jane de verdad sabía
cómo moverse en la cama.
Termine exhausta. No sé
cuanto más duramos ni cuantas veces lo hicimos. Pero fue espléndido. Agotador,
pero espléndido. Nos quedamos descansando en la cama, esta vez estábamos las
dos desnuda. Era tan natural. En momento vi la hora. Las 6 de la tarde. ¡Incluso
la hora era perfecta! Era pleno atardecer y vi por la ventana como el sol de
iba y dejaba aquellos rastros de color rojos, púrpuras a su alrededor. Me
levante y quise seguir mirando el sol. Jane dormía. Pobre, debe de estar
cansadísima. Yo en cambio me deleitaba aun más con el paisaje y pude notar que
antes de que llegara Jane a mi vida el atardecer me parecía un evento tan
angustioso. Sin embargo ahora lo veo como algo tan acogedor. Tan cálido y
carismático.
Decidí tomar una ducha.
Terminar mis deberes y quien sabe que más. El resto del día fue tranquilo, Jane
se despertó solo para comer y siguió durmiendo como antes. Yo vi mi calendario.
Impresionante, solo quedaban 2 semanas para mi graduación. Y 3 para mi
cumpleaños, para ser mayor de edad. Gracioso. La edad precisa en donde
legalmente no necesitaba de los cuidados de Jane. Podía irse en cualquier momento.
Pero si fuera posible ahora la ataría a alguna muralla de este departamento y
no la dejaría salir nunca más. Sin embargo, con el paso del tiempo todos estos
pensamientos se fueron borrando.
El siguiente día fue
bastante relajado. No vi a Jane por la mañana y cuando volví de la escuela ella
no estaba. Quizás estaba trabajando. Por mi parte decidí esperarla y relajarme.
Tenía que estudiar, pero no quería. Lo había hecho toda la semana. Cualquiera diría
que no tengo vida social y por una parte creo que tienen razón. Muy pocas veces
salgo con mis amigos y dedico la mayoría de mi tiempo al estudio. Después de
todo es lo único que mis padres me dejaron como "legado": El estudio
es la base de todo.
Llegue!- Jane abrió la
puerta y colgó las llaves
Hola... – le respondí
Hola hermosa – y me dio
un beso en los labios a lo que yo respondí con uno más profundo. Jane me sonrió.
Oye – y la hice sentar
al lado mío.- Te quería preguntar si al final te reconciliaste con tus
padres...
Si claro... Estuvieron
muy contentos de verme a decir verdad
Eso es bueno…
¿Por qué me preguntas?-
la mire... no estaba segura si quería decirle
Bueno... quería... quería
poder conocerlos... Como una amiga tuya, no como novia...
¿Estás mal de la
cabeza? ¿Cómo podría presentarte como una "simple amiga"? Eres lo más
bello que me ha ocurrido hasta el momento ¡y no puedo desvalorarte así como así!!
Eehh... ¿no? Quiero
decir... no sabía si tus padres conocían tu sexualidad, o sea...
Siempre la han
conocido. Pero en realidad no me importa si la aceptan o no. Pero me alegra, ¡qué
bueno que los quieras conocer! Si quieres vamos este fin de semana, ¿qué te
parece?- Sonreí
Claro, mejor…
Odisea... tú nunca me
hablaste de tus padres... Se murieron en un accidente automovilístico, pero… ¿qué
te acuerdas de ellos?- Mire el suelo, el recuerdo de mis padres me deprimía
No recuerdo mucho de
ellos. Se la pasaban trabajando para que yo pudiera tener de todo. He vivido
sola la mayor parte de mi vida
Pero algo tienes que
tener presente en tu vida sobre ellos. Algo que te haya marcado. – Por un
momento pensé, Jane tenía razón, había algo que me marco mucho. El recuerdo de
mi padre. Aquel hombre que rondaba por ahí muy de vez en cuando. El olor a
alcohol. Las infinitas botellas que siempre se encontraban botadas. Siempre
llegaba tarde y peleaba con mi madre todas las noches y a la mañana siguiente
los dos siempre pretendían que nada paso. Pensaban que yo nunca me entere de
nada. Pero lo hice. Las golpizas que mi madre nunca se entero y las
infidelidades. Era todo un cacho. Por eso creo que nunca sufrí mucho la perdida
de ellos dos.
No… no recuerdo nada..
Oh.. Mis padres son un
cacho, claro que tenían razones para serlos. Yo les di muchos problemas
¿Cómo cuales?- pregunte
Eso lo sabrás algún día...
Claro – Lo mismo pensé
yo. Le contaría mi historia cuando ella lo hiciese.
De repente alguien toco
el timbre. Me levante y abrí la puerta y de todas las personas con las cuales podía
encontrarme, tenía que ser la menos esperada: Edward.
Hola... – me saludo. Su
voz, hace tanto tiempo que no la escuchaba. Pero antes de que yo le pudiese
contestar Jane se percato de la presencia de Edward, por lo que vino
fuertemente y cerró la puerta de una sola golpiza y luego me miro…
Jane, que haces... –
Antes de que pudiese decir algo mas Jane me estaba ya gritando
¿Qué cresta hace él
aquí Odisea?
¿Qué… qué...? ¡No sé!
¿No sabes? ¿Qué NO
sabes? Si está al otro lado de la puerta de este departamento es por algo ¿Acaso
lo invitaste alguna vez aquí mientras yo no estaba?¡ - Santo cielo, era la
primera vez que Jane demostraba sus celos de una manera tan descontrolada
¡No! ¡¡Por supuesto que
no!!
Odisea, ¡no soy ninguna
estúpida! ¡Cómo es que sabe la dirección de este departamento!- Cielos, ¿qué le
decía?
Te he dicho que es un amigo
de una amiga! Una… una vez salimos y me dejo aquí al depto.
No me mientas Odisea,
si fuese así te hubiese dejado abajo en el hall y no hasta la puerta – Que
perceptiva!
Bueno, tal vez tenía
que hablarme sobre algo y le pregunto al conserje cual es mi depto., Jane, ¡no sé!
Escúchame Odisea, se
que ese hombre no es "ningún amigo de una amiga". ¡Lo conozco!
¿Lo conoces?? ¿Cómo???
No quiero que lo
vuelvas a ver, me entendiste? – Entonces me moleste. Jane no podía restringirme
mi libertad así como así. Es verdad que solo utilice a Edward para alejarme de
Jane, pero podía ser mi amigo aun. Nunca tuve ningún tipo de relación sexual
con él.
Eso no me lo vas a
restringir! Si yo quiero puedo verlo cuando se me dé la gana! – y en un momento
desee no haber dicho eso. Vi como los ojos negros de Jane se abrieron en una
expresión caótica. Levanto la mano y me golpeo una cachetada tan fuerte en
donde de verdad me dolió mucho. Luego tomo mi polera en la parte delantera y me
levanto del piso y me acerco a ella para advertirme por última vez
No… lo… vas a...
hacer... ¿me escuchaste?- yo la miraba, tratando de ver en sus ojos algún
espacio que no estuviera infectado con odio. Pero fue en vano. Jane estaba
furiosa nuevamente. Y luego me tiro al suelo con fuerza y me quede ahí
sobándome la cara y mirándola. ¡No podía ser! Acaso los "no va a volver a
ocurrir" ¿no significaban nada? ¿O es que ahora las violaciones que me
pudo seguir haciendo se transformaron en violencia? ¿Qué es lo que le pasaba a
Jane? ¿Tenía que volver a sufrir lo mismo con Jane que con mis padres?
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