No podía creerlo, estaba en la habitación del hospital
cuidando a mi tía, esperando al célebre Dr. Butler, el neurocirujano más
respetado de la ciudad y del país, según me habían dicho. el médico de guardia nos había adelantado que
era muy probable que hubiera que practicar una cirugía de urgencia para detener
la hemorragia.
Janny, así se llamaba mi tía, la única madre que tuve desde
que murieron mis padres cuando era niña, era una mujer fuerte y optimista, ella
estaba tranquila, la que esta aterrada era yo!!!! no soportaría perderla.
Con mis 28 años recién cumplidos, era una castaña bastante
bonita, o eso me decían, tenía muy buen cuerpo, ya que me encantaba correr
y practicaba natación desde
pequeña. sin embargo el rasgo que mas me
distinguía, eran mis ojos, eran de un color miel, muy claro, y tenía una mirada
muy dulce, de esas que parece que te acarician, yo sentía que la gente
enseguida se sentía a gusto conmigo, por mi forma de ser siempre era amable y
agradable con todo el mundo, y raras veces me enojaba, Mis tíos y primos siempre supieron sobre mi sexualidad, desde que siendo
adolescente, me había enamorado perdidamente de Francis, mi vecina de enfrente,
un amor que nunca fue correspondido, siempre me apoyaron y no se inmiscuían en
mis asuntos, además de que era muy reservada en ese aspecto.
Vivía sola desde hacía varios años, en un departamento
pequeño pero muy luminoso y tengo un bar, heredado de mis padres, en la zona
céntrica, me llevo muchos años
remontarlo, pero hoy en día es un lugar de moda, donde la idea es que
todos puedan pasarlo bien, escuchen buena música y beban tranquilamente
Sin embargo, allí estaba, asustada como nunca, esperando el
veredicto del médico. De pronto la puerta de la habitación se abrió, y entro
una mujer, tendría unos 35 años, el cabello castaño oscuro recogido en una
coleta muy sexy, una boca que haría que Angelina Jolie se muriera de envidia, y
los ojos verdes más increíbles que vi en mi vida. su mirada se dirigió a mí un momento, y no
pude evitar ruborizarme, me perdí en esos ojos increíbles, y ya no me acordaba
de porque estaba allí.
Ella me miro fríamente, como si se hubiera dado cuenta de que
babeaba por ella, seguro debía estar acostumbrada , era increíblemente hermosa,
luego desvió la mirada y se dirigió a mi tía, su expresión cambio
completamente, su mirada era cariñosa y tierna.
-hola Janny , soy la Dra. Butler, estuve estudiando su caso y
lamentablemente tendremos que operarla, pero no
se preocupe, confié en mi toda va a salir bien. comenzó a explicarnos los riesgos de la
cirugía, q era urgente y la única opción, trate de prestar el máximo de
atención posible, porque sabía que mis primos Max y Neal iba a preguntarme, pero no podía dejar
de observar su rostro, sus labios, la pequeña cicatriz q tenía en la mejilla,
que la hacía un poco más real, no tan perfecta.
Se despidió cariñosamente de mi tía y le dijo que en 1 hora la vería en
quirófano, yo salí detrás de ella
-Dra. Butler, disculpe necesito hablar con usted, y le
dedique una de mis sonrisas mas tiernas.
ella no solo no se inmuto, sino que puso cara de fastidio
-que parte no entendió de todo lo que explique durante media
hora Srta. o Sra.....
-Erin, Erin Taylor, soy la sobrina de Janny, soy como su hija
-bueno señora Taylor que necesita saber?
- lo que pasa es que estoy muy asustada, sé que es una
operación peligrosa etc. etc. etc.
-como ya le dije, si es una operación peligrosa pero es la única opción, si no se
realiza la intervención su tía podría morir en cualquier momento. lo siento
pero no puedo perder más tiempo
Me sentí tan humillada
por cómo me estaba tratando sin ninguna razón, además sabía que podía ser muy
agradable, lo había demostrado con mi tía y con las enfermeras que entraron a
la habitación, la cólera me domino, algo rapidísimo en mi, y le dije
-pensé que usted era el Dr. Butler, el eminente
cirujano. no hay nadie con más
experiencia que usted para operar a mi tía? instantáneamente me arrepentí, pero
ya estaba dicho, la mire desafiante, yo también podía tener una mirada dura
cuando me lo proponía, aunque me costaba una enormidad.
Me fulmino con la mirada,
sus ojos eran dos esmeraldas, frías y duras, - no se equivoca del todo
Sra. Taylor, soy la Dra. Butler, la eminente cirujano, y puede buscar al médico
que quiera, aunque dudo que encuentre a alguien mejor que yo, además
apúrese, el tiempo corre. se dio vuelta y comenzó a caminar
tranquilamente con un aire de arrogancia que me daban ganas de abofetearla o
quizás borrarle de un beso ese gesto.
-Dra., perdón lo siento, es que estoy muy nerviosa, tengo
mucho miedo. mis ojos se llenaron de lagrimas, y no pude evitar que una lagrima
cayera por mi mejilla.
Ella me miro con su cara de fastidio, que solo parecía
dirigida a mí, y me dijo, - en una hora empezamos.
Yo estaba con mis primos, cuando a las 3 de la mañana, después de 6 hs de
operación, la Dra. apareció por el pasillo, se le veía agotada, tenia ojeras
bajos sus ojos, pero una leve sonrisa asomaba a sus labios, me miro y dejo que
su sonrisa me alcanzara, pero
inmediatamente desvió su mirada a mis primos, yo preferí quedarme sentada
escuchando, se dirigió a ellos en forma tranquilizadora, todo había salido bien, solo restaba esperar
la evolución. Se despidió y antes de
irse clavo su mirada verde en mi, había en ella algo diferente, una emoción
distinta que no supe descifrar, pero inmediatamente cambio a su frialdad
acostumbrada y se fue.
Solo volví a verla un par de veces más, mientras mi tía
estuvo internada, su actitud seguía siendo distante hacia mí, y me enfurecía
cuando trataba a mi tía o al resto de la gente con simpatía, incluso suavizaba
su habitual pose arrogante , no podía creer que tuviera celos hasta de mi tía,
pero era así. sin levantar demasiadas
sospechas le hacía preguntas a las enfermeras, todas me hablaban con admiración
y respeto, pero nada sabían de su vida privada, era muy reservada.
Pasaron los meses, y nada volví a saber de ella, solo
escuchaba a Jenny cuando iba a los controles y volvía hablando maravillas de su
doctorcita, mientras tanto yo seguía con mi vida, algún ligue de vez en cuando
pero nada importante, nadie lograba
seducirme lo suficiente, y algunas noches cuando me dormía sola, solo podía pensar en un fuego verde que me llenaba
hasta el alma.
Pasaba mis tardes trabajando en la cómoda oficina que estaba
arriba del bar, y solía bajar alrededor de las 21 cuando ya estaba animado, mi
fiel amigo Mick, se encargaba de todo.
Ese día, estaba algo aburrida y tipo 20 hs baje, cuando me
acercaba a la barra, vi que una mujer estaba sentada sola de espaldas hacia
donde yo me encontraba, algo en su postura, en su cabello me hizo recordar a la
doctorcita, pero no podía ser ella, note extrañada que nadie se acercaba a
ella, haciendo un gesto llame a Mick y lo interrogue, me conto que hacía poco
mas de 1 mes que venía cuando todavía había poca gente, se sentaba sola, pedía
jugo de naranja exprimido, y le pedía a
Mick que pusiera música de U2, Madonna, Bonjovi, y no dejaba que nadie se le
acercara, Mick notando q ella no quería ser molestada, la defendía de los
moscones que se le acercaban y ella se lo agradecía y a veces hablaban un poco
de cosas sin importancia.
-Jefa, es terriblemente hermosa pero tiene una mirada tan
triste que da pena,- me dijo
Decidí acercarme y presentarme como hacía con los clientes
habituales, mi simpatía siempre resultaba aun con los más difíciles, cuando
estaba a pocos pasos, ella miro hacia adelante y su cara se reflejo en un
espejo, y nuestras miradas se
encontraron, no podía ser, era ella, me quede helada pero decidí ser tan
fría como ella y me acerque,
-hola Dra. Butler, bienvenida a mi bar, es un placer tenerla
aquí.
Sin ni siquiera desviar su mirada dijo fríamente, - ya no soy
Dra.- entonces se giro hacia mí y levanto apenas su brazo izquierdo, estaba en un cabestrillo,
se le veía la mano vendada e inmóvil.
sus ojos verdes se veían apagados, no tenían el fuego de antes y su mirada solo
reflejaba dolor, ni siquiera tenía su habitual actitud arrogante. sin decir nada, se levanto, saludo a Mick y
salió.
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Que excelente introducción a la historia. Me ha gustado.
ResponderEliminarpor favor publica aqui tus historias excelentes y con calidad y espero tengas mas
ResponderEliminarBuena manera de iniciar una historia.
ResponderEliminarHay que reconocer que en la actualidad hay muchos doctores así, prepotentes, que se creen Díos, y están totalmente equivocados.
ResponderEliminarMe ha gustado el capítulo
una manera unica de la introducion
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