LA HISTORIA DE KATE
La medicina estaba en mi vida desde antes que naciera, mis
padres no me dieron otra opción, y la verdad es que yo tampoco la hubiera
querido, amaba ser médico y sobre todo cirujano, me sentía dentro del quirófano
como si fuera la dueña del mundo, todo lo contrario a lo que sentía en mi vida.
Mi padre, un importante
medico también, abandono a mi madre cuando yo tenía 14 años, la verdad es que
no note su ausencia porque nunca lo veía, siempre estaba en congresos o trabajaba todo el día , y cuando estaba su
trato hacia mi madre y hacia mí, era frio y distante, solo se preocupaba por
mis notas y porque mi conducta fuera intachable, nunca entendió que era una
niña, jamás, jamás, me abrazo ni me dijo, te quiero!!!, yo veía en los actos del colegio como los
padres de mis compañeras iban a verlas,
como las besaban y abrazaban, nunca
existió nada de eso para mí. Mi madre,
que decir de ella, era una sombra, besaba el suelo que mi padre pisaba y él ni
la notaba, y cuando se fue, se refugió en la bebida. Al principio ni notaba que yo existía, Sara
la mujer que me cuidaba desde niña se ocupo de mi, como siempre, pero con el
tiempo mi madre se fue poniendo peor, más violenta, y yo empecé a rebelarme, ya no era la niña sumisa
y tranquila, había crecido y me estaba volviendo incontrolable, en el fondo lo
único que deseaba era que me amaran, y que me demostraran cariño. Mi madre empezó a golpearme cuando bebía, lo
que sucedía cada vez más a menudo, un
recuerdo de la hebilla de su
cinturón es la pequeña cicatriz que
tengo en la mejilla, llame a mi padre
desesperada, pensando que vendría a salvarme.
Cuando apareció, interno a mi madre en un centro de
rehabilitación y a mí me envió a un
colegio carísimo de pupila y en las vacaciones iba a la finca de mis abuelos, ya que el no podía hacerse cargo de
mí, porque viajaba mucho, y etc. etc.
etc. Además en esa época, me di cuenta
de que los chicos no me interesaban para nada,
todo esto sirvió para que creara una coraza a mi alrededor, para que nadie pudiera
acercarse, sabía que no podía contar con nadie, solo conmigo, a nadie podía
contarle lo que me pasaba, tenía miedo
de que me rechazaran , así que fingí que era *normal*, perdí mi virginidad con
un muchacho del pueblo cercano al internado, y hasta yo misma trataba de negar
lo que no podía seguir reprimiendo mas.
Comencé la universidad y mi vida cambio, por fin estaba
haciendo lo que amaba, nadie me conocía,
ni a mi familia y pude ser libre de elegir mis propias amistades., puede al menos aceptar mi sexualidad, pero el
rechazo de mis padres, en fin creo que nunca lo superare. Veía a mi madre un par de veces al año, hasta que
murió por problemas con el alcohol. Mi
padre intento seguir controlándome, claro, ahora quería que la Dra., Butler lo hiciera sentir orgulloso, hasta que pude
enfrentarme a él, tuvimos una pelea
terrible, y además le confesé que era
lesbiana, todavía recuerdo su cara de repulsión,, me dijo que desde ese momento
no me considerara mas su hija, y que me desheredaba, me reí en su cara, le dije que hacía años que no era mi padre,
me fui y nunca mas volví a verlo. En lo
económico no tenía problemas, ya que tenia la herencia de mi madre y de mis
abuelos, de ellos herede una finca, donde criaban caballos, e iba allí en mis
vacaciones, me encantaba montar, salía a cabalgar por horas, allí me olvidaba de todo y era feliz.
Empecé a tener ligues en las discos y bares, era bonita, muy
bonita a decir verdad, y tenía un aura de misterio, de intocable, que provocaba
que quisieran conquistarme. Estuve en
pareja 1 año con Laura, una enfermera
del hospital , obvio que todo era secreto, era híper reservada con mi vida
privada , además no tenía mucho que contar, esa era la realidad. Laura era muy bella, extrovertida, espontanea y súper alegre, todo
lo contrario a mí, es mas en ese año, nunca le conté nada de mi vida, algo por
lo que peleábamos frecuentemente, ella me reclamaba que yo no le contaba porque
ella no me importaba, y algo de razón
tenia, yo la quería mucho pero no la amaba, nunca sentí ese famoso click, nunca
sentí que me perdía en la mirada de alguien y que a partir de ese momento no
podía vivir sin los besos de esa persona, es más me creía incapaz de sentir
amor, y mucho menos de darlo, como
demostrar amor si no me lo habían
demostrado a mi? Con el tiempo, las
peleas se hicieron cada vez más frecuentes y decidimos terminar, yo no quería
lastimarla, pero no podía darle lo que ella necesitaba, así que seguimos siendo
amigas.
Un día me llamaron
del hospital, me adelantaron el caso de
una paciente grave, que seguro habría que operar, vi su historia y los estudios
y en verdad era complicado, pero era la mejor en lo mío, lo sabía y necesitaba
sentirlo, necesitaba ese poder dentro del quirófano para hacer milagros.
Cuando entre a la habitación vi fugazmente a la paciente pero
me perdí en una mirada color miel, la más dulce que vi en mi vida, aunque
reflejaba miedo e inseguridad. De
inmediato adopte mi pose habitual, fría
y dura, pero mientras hablaba con la paciente no podía evitar sentirla allí en la habitación, mi radar detecto
enseguida que me miraba intensamente, era obvio
que le gustaba, así que decidí ignorarla, aunque me tomo un gran esfuerzo.
Cuando salí de la habitación, ella me siguió preocupada, era
muy común en los familiares de los pacientes, y en general los escuchaba y aclaraba todas las dudas que tuvieran,
pero en cuanto me voltee y la vi, ella
me sonrió, y todo se detuvo, eso que no creía q existiera , ese famoso click,
lo sentí tan fuerte en mi pecho que no pude respirar, la trate con arrogancia e indiferencia para
que no se diera cuenta de que me
derretía por ella, Dios mío, tendría que pensar solo en la cirugía que
tenía en menos de una hora, en la operación de su tía precisamente y solo podía
pensar en sus labios suaves, el perfume de su piel y de su cabello, y que me
moría por besarla.
La operación fue un éxito, salí agotada, pero en lo único que
pensaba era en darle a Erin ( hasta su nombre era dulce) la buena noticia, estaba sentada con dos hombres jóvenes, que
rápidamente se levantaron a recibirme,
la mire sonriendo pero ella me miro severa y ni se paro, así que me dirigí a
sus primos, les explique que todo estaba bien y que solo restaba esperar la
evolución, me agradecieron felices pero ella no me miraba, seguro estaba
molesta por como la había tratado y tenia razón, me demore hasta que ella
levanto su mirada y quise demostrarle que
sentía haberla tratado así, pero una vez más, mi escudo protector fue
más fuerte y me aleje rápidamente.
El tiempo paso, solo la vi un par de veces pero siempre junto a su tía, enfermeras etc., a pesar de
eso, podía sentir como me miraba, siempre esperando algún gesto mío que le
hiciera saber que tenía alguna chance,
pero no me animaba a dar el
siguiente paso, todo lo segura que era como profesional, en mi vida privada era un desastre , siempre
tenía miedo del rechazo,
Un fin de semana me
fui a la finca y salí a cabalgar como solía hacerlo, no podía parar de pensar
en ella, esa mujer me estaba
consumiendo, y ni siquiera había hablado con ella, no podía seguir así, decidí
que esa semana la buscaría, seguro en el hospital tenían los datos y la
invitaría a tomar un café, lo que fuera para poder estar con ella. Estaba tan absorta pensando que no me di
cuenta de que se había formado una gran
tormenta, empezó a llover intensamente y apure el paso del caballo, cuando ya
estaba cerca de la casa, un rayo cayó sobre un árbol y una rama grande se cayó
delante nuestro, mi caballo se asusto, se alzo en sus patas y me tiro, con
tanta mala suerte que resbalo y cayo con todo su peso encima de mi brazo
izquierdo, si hubiera caído encima mío,
seguro me mataba.
Me desperté en el hospital del pueblo, sentía un dolor terrible en el brazo, parecía
que me lo arrancaban, inmediatamente me durmieron y me trasladaron a mi
hospital. Allí empezó una larga serie de
operaciones para reconstruir mi brazo, no quiero ni recordar la cantidad de
clavos y placas que tengo, al principio
nadie me lo decía pero al ser medica no podían engañarme, yo sabía que nunca
iba a poder mover el brazo normalmente ni recuperaría la fuerza, en el mejor de
los casos, podría agarrar una taza con la mano, para cualquiera seria una
bendición después de lo que paso, pero para mí , que necesitaba de mis manos
para operar, era lo peor que podía pasarme.
Además no tenia familia que me apoyara, solo Laura, que se porto como
una verdadera amiga, ella y Rachel, su actual pareja se transformaron en mi
familia, después de cada operación me iba a su casa, y me cuidaban y mimaban
como nadie lo había hecho, pero no podía dejar de pensar en Erín, si no hubiera
pasado el accidente, quizás, solo quizás hubiera podido hablar con ella y ahora
estaría a mi lado, pero ahora no podía
buscarla, era una lisiada, no quería que tuviera lastima de mi, era lo último
que necesitaba, me repetía a mi misma que siempre me las había arreglado sola y así lo haría esta vez,
Empecé la rehabilitación en mi hospital, iba todos los días,
y era realmente duro, salía dolorida, angustiada y furiosa con lo que me había
pasado, así que empecé a ir a un bar que quedaba camino a casa, el lugar era
bonito, de buen ambiente y me hice medio amiga del encargado, solo quería pasar
el rato, para evitar estar sola en casa.
Mis días eran siempre iguales hasta
que de pronto todo cambio, estaba en el bar, luego de una sesión agotadora, el
brazo me dolía horrores y mi médico me dijo que ya estábamos llegando al final,
y mucho no iba a poder mejorar, estaba
deprimidísima, la angustia me cerraba el pecho, así q decidí pasar por el bar
para despejarme un rato, en un momento
sentí que alguien a mis espaldas me miraba, pero no le hice caso, ya estaba
acostumbrada, de repente, no sé porque
levante la mirada hacia el vidrio que tenía delante y me tope con su mirada,
desee que el suelo me tragara, si había un día en el que no quería encontrarme
con ella, era en este, sonrió pero su sonrisa no llegaba a sus ojos y me dijo
en un tono altanero -Dra. Butler, bienvenida a mi bar!!!!, porque de todos los
bares de la ciudad, había tenido que ir al de ella, si ni siquiera sabía en que trabajaba, lo poco
que quedaba de mi ese día no resistió al verla, me di vuelta, le señale mi
brazo que estaba inmovilizado en un cabestrillo, le dije, que ya no era doctora, y salí
huyendo de allí, antes de que las lagrimas inundaran mi rostro.
Llame Laura,
necesitaba hablar con alguien, pero no estaba en la ciudad, así que quedamos en
que me esperaría en casa cuando volviera de rehabilitación al día
siguiente, estaba realmente preocupada,
jamás me había escuchado llorar ni decirle que la necesitaba. Esa noche se me hizo eterna, solo podía
pensar en ella, y en su sonrisa burlona, seguro ahora estaría sintiendo lastima
por la doctora que opero a su tía.
Al otro día fui al hospital y las enfermeras me
comentaron que ella les había llevado
regalos de parte de su tía, y que había preguntado por mí, que necesitaba
ubicarme para entregarme el mío, obviamente nadie le dijo donde vivía, sabían
que protegía mi vida privada
celosamente, ese día no fui al bar, fui directo a casa, Laura salió a recibirme muy preocupada
y me derrumbe en sus brazos, por primera vez le conté a alguien toda mi historia, el desamor de mis
padres, mi incapacidad de demostrar mis sentimientos, y mi historia, si es que había una historia con
Erin. Laura me escucho sin interrumpirme, creo que por miedo
a que me cortara y no pudiera seguir hablando, al terminar, sentí un gran
alivio, toda esa mierda que tenia dentro mío, salió y me dejo limpia, me sentía mucho mejor, Laura me hablo como a una
hermana, como la que nunca tuve, y saber que tenia a alguien que me quería y se
preocupaba por mí, aunque no fuera de mi sangre, me llenaba de alegría, pero esa
clase de heridas son muy profundas
y no sanan rápidamente, aun así me animo para que fuera a buscar a Erin
y hablara con ella, que le diera una oportunidad a esa historia, y si no
funcionaba, que siguiera adelante, a
regañadientes pero animada por ella fui
Para cuando llegue al bar, todo el ánimo que me había dado
Laura, había desaparecido, mi temor
volvió a apoderarse de mí, el miedo al rechazo y a que tuviera lastima de mí,
me hizo dar la vuelta , estaban cerrando, pero Mick me vio por los ventanales y
casi me obligo a ir a su oficina. Me
arme de coraje y entre, ella creyendo que era Mick, me hecho, pero respire
profundo y cruce la puerta. Se notaba que había estado llorando, que le habría pasado?, odiaba verla
sufrir, pero no sabía cómo acercarme, le pregunte porque estaba averiguando
sobre mí en el hospital, y se puso muy
nerviosa, me dijo que se preocupaba por mi ya que le había salvado la
vida a su tía. El ambiente estaba
cargado, parecía que íbamos a estallar en cualquier momento, para aliviar la
situación comencé a bromear con ella sobre mi regalo, el dialogo se volvió más
sugestivo y percibí que yo también le
atraía, no pude aguantar más y la bese, se me fue la vida con ese beso, quería
sentirla, no separarme nunca de su lado, el corazón se me detuvo cuando vi que
miraba las cicatrices de mi brazo y quise retirarme , ella me dijo con dulzura
que no quería lastimarme, pero que no
pensaba detenerse. Hicimos el amor, con
ternura, pero a su vez de forma salvaje, no me importaba el dolor que sentía,
solo quería sentirla a ella. Por primera
vez me sentí completa, sentí que con
ella no me haría falta nada mas, nos quedamos abrazadas , ella intento hablar,
pero yo no podía, sentía un nudo en la garganta y en cualquier momento rompería
en llanto, así que como pude le pedí que me abrazara. así espere a que se
durmiera, lentamente me levante , la mire dormir un largo rato, y sentí que la
amaba como nunca había amado ni amaría a nadie, pero no quería su lastima, mi vida era un caos, y no podía arrastrarla
conmigo, lo que menos quería era hacerla sufrir, le deje una nota pidiéndole que no me
buscara, y con el corazón destrozado, me fui.
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Excelente capítulo.
ResponderEliminarPor miedo la Dra. No quiere ser feliz.
muy intresante espero q continues asi y q publiques mas seguido
ResponderEliminarVamosss por mas historias hermosas
ResponderEliminarPon tu mente en blanco; piensa en la persona con la que quieres estar
ResponderEliminary di su nombre completo para ti 3 veces
Piensa intensamente en lo que quieres ocurra entre tú
y esa persona en los siguientes días
y repítelo para ti 6 veces.
Piensa en todo lo que quieres con esa persona y dilo una vez
Ahora di:
Rayo de luz, yo (Tu nombre completo) te invoco
para que desentierres a (Nombre completo de él/ella)
de donde este y con quien este,
y le hagas llamarme ahora mismo, enamorado y arrepentido.
Desentierra todo lo que este impidiendo que (Nombre completo de él/ella)
venga a mí (Tu nombre completo)
Retira a todos los que contribuyan a que no estemos juntos,
y haz que (Nombre completo de él/ella) solo piense en mi (Tu nombre completo)
y sienta la necesidad de llamarme justo ahora.
(Nombre completo de él/ella), piensa en mí (Tu nombre completo)
en este justo momento en cualquier lugar donde estés
(Nombre completo de él/ella), en este justo momento pondrás toda tu concentración
y tus pensamientos en mí (Nombre completo de él/ella),
entiende que no puedes vivir sin mí (Tu nombre completo).
En este justo momento (Nombre completo de él/ella),
aparta tu orgullo y llamame (Nombre completo de él/ella)
no te resistas a seguir pensando en mí (Tu nombre completo).
Siente en ti (Nombre completo de él/ella) a San Miguel,
expulsando de tu ser, todo espíritu del mal
y toda influencia negativa que de mi te este apartando
(Nombre completo de él/ella) escucha a San Gabriel,
anunciándote mi nombre al oído,
acompañado con la palabra amor verdadero
Con el permiso de Dios, de todos los seres celestiales y de tu Ángel Guardián
(Nombre completo de él/ella), decreto que,
justo comparta yo (Tu nombre completo) este poderoso mensaje,
para que otros también obtengan lo que anhelan a través de el
Tú, (Nombre completo de él/ella), en dos minutos,
tendrás un impulso irresistible que no te dejará paz hasta que me llames,
cediendo a todo lo que estoy esperando de ti.
(Nombre completo de él/ella), para conmigo (Tu nombre completo)
Doy gracias a Dios por este sagrado poder a mi concedido,
doy gracias a Él y a todos los seres celestiales porque sé,
intercederán para que se cumpla mi petición y decreto.
Amén