Capítulo 1
Analia
"Hoy sí que es mi día".
Me he levantado con buena vibra… y voy
confiada a mi tercera entrevista de trabajo en la semana… esta será la última…
Hoy conseguiré trabajo y por fin, podré independizarme de mis padres, me dije
apenas salí de mi casa rumbo a esa entrevista de trabajo.
.......
Llevo quince minutos frente
a esta señora respondiendo sus preguntas, la verdad, no me mira con buena cara.
“Creo que la he embarrado en alguna de las respuestas que di”.
Así que cuando me dijo muy
amablemente que me llamaría, no me sentí muy confiada. Ni modo, ya me parecía
que no podía ser tan bueno el día. Pero no puedo perder la esperanza, mañana
será otro día y volveré a intentarlo… hasta conseguir un trabajo… No voy a
bajar los brazos.
... Ahora quiero verla…
Miré mi reloj, era casi las
cinco, si me apuraba podría verla salir la tienda donde ella trabajaba.
Apresuré mi paso al salir
del edificio, corrí rápidamente entre la gente… y en mi cabeza su imagen se
mostraba sonriente. ¿Y si finjo pasar
por ahí de casualidad y saludarla?, pensé para mis adentros. No era mala idea, era una buena excusa… ¿Se
acordará de mí?, Claro que se debe acordar, si el sábado estuvimos en la misma
fiesta y charlamos… además me pareció que estuvo alegre con mi compañía… Sí no
fuera que soy tan tímida, le hubiera robado un beso cuando se acercó a darme un
beso en la mejilla y se despidió de mí esa noche.
Sólo faltaba una cuadra para
llegar a la tienda y ver a Sofía. Caminé hacía la esquina para cruzar la calle…
y la vi… parada en la puerta del negocio… mirando para todos lados… como si
estuviera esperando a alguien.
La timidez se apoderó de mí
y di unos pasos atrás rápidamente para que no me viera… ocultándome detrás de
un camión… sin darme cuenta que este mastodonte con ruedas estaba subiendo un
maldito contenedor lleno de escombros de la construcción que había justo en la
esquina, a su parte trasera.
Volví a espiar… y sonrió… y
entonces di dos pasos adelante. Me vio… me vio y sonrió… Y todo en un segundo
se convirtió en una luz brillante…
………
Todo se veía brillante,
lleno de luz, debo admitir que me sentía tan llena de paz, como jamás me había
sentido… me miré y estaba vestida con una túnica blanca… levanté mi mirada y vi el cartelito…
“Es una broma” me dije…
“Entrada al cielo”… Mierda estoy soñando… caminé hacía la entrada, al golpear, rápidamente la puerta de
más de dos metros y medio de alto, se abrió y un hombre vestido con traje
blanco me atendió.
-Pase, Bienvenida al cielo.
-¿Quién eres? ¿San Pedro?
-Jaja… No, San Pedro no… ¡¿Cómo
crees querida?! El Jefe San Pedro está ocupado… con el jefe mayor. -Señalando
con su dedo índice hacia arriba.
-Entonces, ¿Quién Eres?
-¿Yo…? soy el ángel Gabriel
23423 ¿y su nombre cual es jovencita?
-¿23423…?
-Es que hay 23422 Gabrieles
antes que yo…
-Me estás cargando, ¿verdad?
-Veamos señorita, usted
acaba de morir y ha venido al cielo… no creo que esto sea una broma ni nada…
-¿Cómo qué me morí?
-Digamos, que si usted ha
llegado hasta este lugar, es porque estiró la pata, murió… te trajo la parca,
no hay otra forma de llegar acá.
-Pero si yo estaba mirando a
Sofía…. Y ella me vio y… - No podía creerlo, lo que pasó vino a mi mente en ese
instante… - ¡¡¡My God!!! ¡¡¡Me dejaron
estampilla en el suelo…!!!! – Grité al recordar que el maldito contenedor que
estaban subiendo al camión se cayó… y se
vino a caer encima de mí.
-Tranquila señorita, dígame
su nombre…
-Analia Carreras
-Veamos – Mirando en una
tablet, “Parece que la tecnología también llegó al cielo”, pensé al verlo
buscar mi nombre en esa moderna tablet, de pronto me miró… -Mmmm no te
encuentro… ¿Estás segura que moriste hoy y no otro día y te la has pasado dando
vueltas por ahí…en el limbo antes de venir aquí?
-¿Qué? Morí un 16 de julio,
¿no? ¿Qué día es hoy?
-16 de julio… Pero no te
encuentro en la lista…. Déjame corroborar con mi superior…
Y lo vi meterse en otra
habitación y en menos de un segundo volvió a salir acompañado de otro hombre,
“será otro ángel”, pensé al verlo. El hombre con una barba blanca me miró… y me
habló:
-Veamos señorita Carreras,
tenemos un pequeño problema…
-¿Pequeño problema? ¿A qué
se refiere?
-Usted no se encuentra en la
lista de ingreso de quienes deben arribar al cielo hoy…
-Pero me morí…. ¿No?
-Sí, y bien muerta – Dijo
riendo el ángel Gabriel 23423.
-No le veo la gracia, señor
– Me quejé.
-Según nuestros archivos del
cielo... Usted debería morir unos años después…
-¿En unos años más? ¿En
cuántos años más?
-Digamos que de vieja
debería morir usted.
-Ahhhhhhh…. ¿Cómo qué de
vieja? ¿Y entonces qué hago aquí…?
-Ya le dijimos….¡Pequeño
problema!
-Ya me estoy alterando ¿Por
qué no me explican mejor? No estoy entendiendo nada…
-A ver, jovencita, hemos
revisado las imágenes de los hechos de su defunción… y….
-¿Y… qué?
-Usted cometió un pequeño
error…
-¿Cómo qué yo cometí un
pequeño error? - No podía creer lo que me estaba sucediendo. Parecía una
maldita broma.
-No debió moverse de donde
estaba… asomada mirando a esa chica…
-¿No debí…?
-Le explico, - Y con voz súper
calmada, el ángel barbudo me hablo - el contenedor que debía caer, y cayó
efectivamente, no tenía que caer sobre usted, sino sobre la persona que venía
caminando por la vereda… y como usted se movió, le obstruyó el paso y se frenó
antes… y digamos que plaff… se le cayó a usted el contenedor por estar en el
lugar de la otra persona…
-¡Me están jodiendo!
-Eh…. Digamos que se jodió
solita usted…. – y tosió Gabriel.
-¿Y ahora?
-Ahora… tenemos un problema
mayor…
-¿Pasamos de un pequeño
problema a uno mayor?
-Será mejor que se siente y
le explicamos… - Gabriel 23423 me trajo una silla blanca, todo blanco… ya
estaba encandilada de ver tanta blancura.
-Ya me senté… - Les respondí
conteniendo mi enojo…y mirándolos.
-Analia, cuando las personas
mueren y vienen al cielo, pasan una semana aquí, que para ellos es una eternidad,
y vuelven a nacer, lo que los mortales llaman la reencarnación…
-¡Ah bien! Existe la
reencarnación…
-Claro…. Sino el cielo
estaría superpoblado señorita…. El problema con usted… es que su alma o sea
Usted, que debe reencarnar, no está disponible hasta que se muera en unos
cuantos años como ya le dije antes…
-No entiendo…
-Su alma, tiene fecha de
vencimiento por así decir, y debe morir y volver a nacer en la fecha que está
estipulado por el cielo, pero usted se ha muerto antes, es decir, nos ha complicado
las cosas por aquí…
-Pero eso se arregla fácil,
mándenme de nuevo con los vivos… - Al tiempo que pensaba, “Ay, Hasta en el
cielo existe la burocracia”
-Sí, claro, te despegamos
del suelo… y te inflamos… - Me dijo riéndose Gabriel23423.
-¡Y encima se ríe de mí…!
-Disculpe… es que quedó
estampillada en la vereda…
-Grrr – Mi enojo comenzaba a
notarse más en mi cara
-Ya Gabriel… ¡¡ Compórtate…!!
- El ángel mayor lo reto -Señorita, esa
sería la mejor solución, pero su cuerpo no puede volver a contener su alma, por
estar destrozado. Usted, al moverse, le usurpó el lugar a otra alma…
-¡Ahora soy la usurpadora!
Lo que me faltaba, me van a decir Gabriela Spanic. – Dije irónicamente
recordando la telenovela la usurpadora con la actriz Gabriela Spanic.
-Digamos que sí… El alma de
esa persona está esperando por volver a la vida… pero no renacerá… al igual que
usted… por lo que ya dije antes…
-Pero denme su alma y listo,
si yo la usurpé…
-Usurpó su lugar… pero no
puede usurpar su alma…
-Pero sí su vida – Acotó
Gabriel 23423.
-¿Cómo?
-Nada, no sabe lo que dice…
-Oiga Jefe… - Se acercó Gabriel
al hombre barbudo y le habló al oído, y la cara que ponían más me intrigaba…
-¿Ya díganme que harán?
-Cof, cof… Creo que tenemos
una posible solución…
-¡Pues ya! ¡Hablen!
-Digamos que la enviamos de
nuevo con los vivos…
-Genial… ahora si me están
alegrando el día…
-Pero…
-Ya cagamos, tenía que haber
un pero…
-Deberíamos buscarle un
cuerpo…
-Un cuerpo… mmm Ya sé… ¡¡¡El
de Angelina Jolie!!!
-Ni sueñes… Debe ser alguien
que haya muerto hoy…
-Seguro hay varias
candidatas…
-Sí, pero sería mejor hacer
un cambio de almas…
-¿Cambio de almas? Eso ya lo
vi… en la serie “Drop Diva”…
-Sí, mejor no lo menciones,
esos guionistas bocones contando a los vivos lo que no deben saber… - Dijo el
ángel.
-Entonces, ¿es así?
-Algo parecido… Lo que
debemos hacer, es cambiar tu alma con la de la persona que debía morir y que tú
usurpaste….
-¿Cómo?
-Cuando esta mujer se
acueste a dormir, vamos a su departamento… y tu entras en su cuerpo y su alma
saldrá… y entonces ella podrá vivir su eternidad en el cielo y volver a nacer.
-Genial… Vamos… ya...
-Espera, espera… Es que al
meterte en su cuerpo tu tendrás que vivir su vida en la tierra… no serás más
Analia…
-¡¡¡¿¿Ehhhhhhh??!!! Pero si
ella debía morir no yoooo.... y es su alma la que debe reencarnar, no la mía.
-Pero tranquila, que cuando
despiertes en su cuerpo no recordaras nada… serás esa persona…
-Pero ¿y mi vida?
-Lo siento, Tu vida, tu
familia y todo lo demás, para ti ya no existirá… sólo existirá la vida de la
persona que ahora serás… - Me explicó el ángel barbudo.
-Es eso o te vas para abajo
allá seguro tienen lugar para ti… - Acotó irónicamente Gabriel 23423
-¿Al infierno?
-Eso… está super-poblado,
pero lo bueno es que siempre tienen lugar.
-¿Pero si voy al infierno
volveré a reencarnar?
-Ah, no, los que van al
infierno no reencarnan… se queman.
-Sígueme jodiendo…. Carajo… no me queda otra que aceptar una vida
ajena…
-Digamos que ya usurpaste su
muerte, no le hará nada que usurpes su vida ahora… además ni se enterará…
La conversación con estos
dos ángeles continuó, trataron de convencerme por un buen rato… y aunque tenía
mis dudas… pues no quería vivir otra vida que no fuera la mía… y mis padres,
amigos, y Sofía… jamás los recordaría…
no me gustaba para nada la propuesta… Pero no me quedaba otra, era eso o
irme al infierno…
Entonces acepté. ¿Qué otra
opción tenía….?
Me llevaron a otra
habitación y me dijeron que me bebiera de una botella, un líquido azul.
Supuestamente era para inducir mi sueño y así poder entrar en el cuerpo de la otra
mujer… No me explicaron mucho.
Al primer trago, “Guácala”
Era asqueroso, hice tripas corazón y seguí bebiendo, pero cuando vi que el
ángel Gabriel se dio vuelta, miré a mi alrededor y vi un tachito de basura
blanco…"Increíble hasta en el cielo hay basura” y sin pensarlo tiré lo poquito que quedaba de
la botella en el tacho…
-Ya terminé – Le dije
mostrando la botellita vacía y sonriendo.
-Muy bien, ahora sólo
recuéstate en la camilla, y te duermes…
-¿Y qué pasará?
-Te duermes, y ni te
enteras. Te llevaremos a la tierra de los vivos, tranquila, no recordarás nada
de esto cuando despiertes en el cuerpo de Ana Barreras…
-Ana Barr…
-Ese será tu nombre,
tranquila, cuando despiertes todo estará bien…
Ana
-Amor, ya es hora, despierta
– La voz de mi novio Ariel me despertó… siempre tan dulce cuando se quedaba a
dormir en casa… Tardé en abrir los ojos… pero él se tiró encima de mí y me
comenzó a darme besitos por toda mi cara….
-mmmm…
-Vamos a llegar tarde a trabajar
– Dijo y dejó de besarme, se levantó y salió corriendo del cuarto…
Me levanté sin ganas, era
raro porque nunca me costaba levantarme temprano, aún cuando me hubiese
acostado tarde… “No es mi día” Pensé… Me vestí… y desayunamos rápido… y salimos
cada uno a su trabajo…
-¡No te olvides de pasar a
buscar a mi hermana! – Me dijo Ariel besándome en los labios dulcemente y subiendo
a su auto, apurado porque se le hacía tarde para llegar a la oficina…
Por mi parte caminé
apresuradamente hacia mi trabajo que estaba cerca de casa… para pasar la mañana
atendiendo gente en ese banco.
......
Cerca de las cuatro y media
de la tarde cuando ya estaba terminando mis tareas y preparándome para salir…
mi celular sonó… tenía mensaje de texto…
al fijarme, era la hermana de Ariel: “Salgo a las 5… te espero en el local”. Le
contesté que enseguida salía para allá…
Me apresuré y acomodé todo
en mi escritorio… saludé a mis compañeros y salí del banco camino a la tienda
de antigüedades donde trabajaba Sofía…
Era común, que al salir de
trabajar, yo pasara por la tienda de antigüedades del padre de Ariel, a buscar
a Sofía, pues las dos íbamos al mismo gimnasio, tres veces a la semana. De
hecho así conocí a Ariel, por Sofía… mi compañera del gimnasio, me presentó a
su hermano un día en la tienda de antigüedades…
Casi al llegar a la esquina
me frené… y todo lo que había presenciado el día anterior se vino a mi mente…
Realmente fue impresionante ver como ese contenedor se caía encima a esa pobre chica…
pensar que pudo haber caído sobre mí sino me hubiera frenado… Tuve que cruzar
la calle y caminar por la otra vereda y volver a cruzar y así llegar a la tienda de antigüedades… por la impresión.
Al entrar al local, me
encontré con Sofía que aún estaba shockeada con lo que había visto ayer.
-¡Hola Sofi! ¿Cómo estás?
-¡Hola Ana! Mal… no me puedo
quitar esa imagen de la cabeza… casi no dormí…
-Yo tampoco… si no fuera
porque Ariel con sus mimos me hizo olvidar un poco, no sé como hubiera pasado
la noche…
-Hoy leí en el diario sobre
el accidente… - Y vi como sus ojos se llenaban de lágrimas.
-Ya, Ya…. Sofí… ya pasó…
-No, no entiendes, yo
conocía a la chica…
-¿Qué? ¡La conocías!
-Sí, Cuando leí su nombre no
podía creerlo… la conocí el sábado pasado en la fiesta de una amiga… Bah,
conocida…
-¿Y cuándo pasó no la
reconociste…?
-No le vi el rostro… te
estaba mirando a vos venir caminando… no
le presté atención… hasta que vi el contenedor caerle… pero no le vi la cara.
-Bueno Sofía… son cosas que
pasan…
-Ana, ella me gustaba…
-Ay, chiquita ven acá - La abracé tratando de consolarla.
-Antes de ayer, me había
dejado mensaje en el muro de mi Facebook…. Hasta pensé que volvería a verla… y
que yo le gustaba… - Comentó Sofia.
Sofía lloró en mis brazos,
no sabía que decirle, era demasiado triste todo lo sucedido… Encima a Sofía no
era fácil llegarle… nunca le gustaba nadie… y eso que siempre me contaba que sus
amigas le presentaban chicas, pero ninguna terminaba por gustarle… y ahora una
que le gusta… y se muere aplastada por un contenedor frente a ella... Que mala
suerte, pensé.
-Cuando leí en el diario su
nombre… y me di cuenta que era ella… llegué a pensar que estaba ahí, porque
venía a verme…
-¿Ella sabía que trabajabas
acá?
-Algo le conté en nuestra
charla, ella me dijo que andaba buscando trabajo y yo sólo le mencioné que
trabajaba como restauradora de muebles en la tienda de mi padre… Creo que mencioné donde quedaba… no lo
recuerdo…
-Bueno Sofi, ya no pienses…
- “¿Qué podía decirle?, capaz vino a verte y zas… mala suerte, al verte se
murió” Pensé para mis adentros… al mismo tiempo que no me reconocía en mi forma
de pensar, yo no era así de sarcástica…
-No puedo dejar de pensar
Ana… no creo que sea buena compañía hoy…
-Todo bien Sofía… Vamos a
salir al cine, como quedamos la semana pasada, debes distraerte y no pensar en
lo que pasó… ¿sí?
-Lo intentaré…
Fue así que las dos nos
fuimos de shopping, paseamos mirando vidrieras y luego nos metimos en un cine…
Poco a poco Sofía fue cambiando su humor… parecía que ya no estaba pensando en
todo eso que la tenía triste….
Al salir del cine, nos
paramos en la entrada de este buscando taxi para volver a casa…
-¿Y Ariel?
-Hoy tiene reunión con unos
empresarios… cena de negocios…
-No deja nunca de trabajar.
-Así es, pero al menos
siempre está pendiente de mi… - Le dije mostrando mi celular y el mensaje de
texto que acababa de enviarme…
-¿Me puedo quedar a dormir
en tu casa?
-Claro, tonta… vamos… ahí viene un taxi.
Apenas llegamos a casa,
sentí hambre y pedí por teléfono una pizza a la pizzería más cercana… Sofía se
tiró en el sofá. Y si en el transcurso de la salida le había cambiado el humor,
ahora había regresado esa tristeza que la invadía… Y no me gustaba nada verla
así.
-Ya viene la pizza, ¿Quieres
una cervecita?
-No… yo mañana trabajo…
-¡Ah, yo no! Qué bueno que
trabajo en un banco de lunes a viernes… jajaja
-¿Estás segura que no vendrá
Ariel a dormir?
-¿Cuál es el problema que venga? El duerme conmigo no con vos…
-Cierto…
-¿Acaso querías dormir en mi
camita que es más cómoda?
-Creo que no quiero dormir
sola…
-Bueno, duerme conmigo… eso
sí, si viene Ariel… yo voy al medio…- Le dije riéndome y pensando “Mmmm un menage
a trois con Ariel y Sofía” al tiempo que sola me sorprendí de lo que pensaba…
La pizza llegó, cenamos y
nos acostamos en mi cama las dos a ver televisión… poco a poco me fui acurrucando
a su lado hasta que la abracé y mirando la tele se durmió… me quedé mirándola… sentí tanta ternura al
verla dormir en mis brazos, que la abracé más… y me acomodé mejor y me dispuse
a dormir… cuando el sueño comenzaba a hacer efecto sentí el ruido de la puerta…
“Ariel” Pensé… me incorporé en la cama sin soltar a Sofía… y susurré el nombre
de mi novio… “Ariel”.
-Sí amor, soy yo… - Me dijo
entrando al cuarto.
-Shhhh, que Sofía está
dormida…
Ariel miró a su hermana
dormida, y se acercó… a la cama.
-¿Y ahora, yo dónde duermo?
-Acá le dije… - Moviéndome y
haciéndole lugar para que se acostará…
Él se desvistió, se metió en
la cama y me abrazó… y me habló al oído.
-¿Cómo está Sofía? Me
preocupa, nunca la vi tan triste.
-Mejor, pero algo bajoneada amor, parece que conocía a la chica, por eso
esta así.
-¿La conocía? – Incorporándose
algo sorprendido.
-Sí, se enteró después,
leyendo el diario, parece que le gustaba encima… por eso está tan shockeada y
triste.
-Mierda, sobre que a mi
hermana nunca le va bien ninguna mina…
-Sí, lo mismo pensé…
Me abrazó y seguimos
hablando de Sofía casi susurrando para no despertarla… Ariel adoraba a su
hermana menor y ambos eran inseparables…
Después de una corta charla
los dos nos dormimos… No sin antes demostrarnos nuestro amor… con unos besos
apasionados.
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