Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Soy yo -La usurpadora- Jjaxxel - 2


Capítulo 2


Los Ángeles

-Gabrieeeelll 23423 ¿Dónde andas? – Gritó José 1023 al entrar a la oficina…
-Aquí, aquí – Respondió el ángel Gabriel 23423 jugando FIFA en su tablet…
-¿Se puede saber qué haces?
-Nada, Jefe, revisando la lista de arribos de hoy...
-Ah… ¿Y Messi y Maradona están en la lista?

-Ejem…
-Ya no te disculpes… y pásame el juego a mi tablet ¡Y qué nadie se entere!
-Sí Jefe…
-Ahora a trabajar…. ¿Qué pasó con la chica esta, la estampillada?
-Pues todo bien… La lleva bien allá abajo… Con su novio y su cuñada…
-Cada vez que ocurre un error de estos hay que estar monitoreando todo… para que no haya un nuevo error.
-Jefe… Hablando de monitorear… se dio cuenta que hay una conexión entre Analía y Ana….
-¿De qué estás hablando?
-Parece ser que Analía conocía a la cuñada de Ana…
-¿Y quién es la cuñada de Ana?
-La chica que Analía estaba mirando y por la cual, al moverse a verla, complicó todo…
-Oh, Oh…
-¿Analía sabía esto antes de morir?
-No, revisé las imágenes de su vida y no… Pero seguí mirando y parece que secretamente esta chica, Sofía, la cuñada de Ana, está algo enamorada de ella… Y Analía fue la única chica, después de su cuñada que le ha gustado…
-Me estás mareando… Esto parece telenovela mexicana…
-Jefe… hay otra cosa que descubrí al hacer la limpieza en la sala de transferencia de almas…
-¡Algo más! Habla Gabriel… Dime que no hay más errores o nos vuelan de este puesto  y nos mandan a dirigir el tránsito en la Avenida Mayor del cielo…
-Pues si es así, no le digo nada…
-¡Gabriel 23423 Habla!
-Cuando me dispuse a vaciar el tacho de basura de la sala… encontré algo de líquido azul, usted sabe, el borra memoria.
-Líquido azul, ¿cuánto líquido encontraste?
-Sólo unas gotas, no mucho…
-¿Esa chica tomó el borra memoria o no?
-Pues yo vi la cara de asco que puso al tragar…
-Muéstrame las imágenes de las cámaras de seguridad celestial…
-Cierto… lo olvidé… como no las revise.
-Por Dios, Gabriel… Llevas una eternidad aquí y no sabes hacer tu trabajo….
-No se enoje Jefe… Necesito vacaciones…
Gabriel manipuló su tablet buscando las imágenes de las cámaras de seguridad, y efectivamente se vio a Analía tomar tres largos tragos de esa botella… y poner cara de asco, pero cuando Gabriel se da vuelta y le da la espalda, se ve a la joven tirar lo poquito que quedaba en el tachito de basura… Al ver esto, José 1023 gritó…
-Vamos directo a dirigir el tránsito…
-Pero Jefe, si lo tomó casi todo…
-Noooooooo, unas gotas que no tomé son recuerdos que no se borran… algo pronto recordará… y puede ser un desastre…
-Oh, Oh… Creo que mejor pedimos el traslado a otra sección Jefe…
-Gabriel 23423 esto no debe saberlo nadie… monitorearemos a Ana todo el tiempo ¿sí? Apenas comiencen a surgir los recuerdos de Analía intervenimos y todo se solucionará. Tenemos que estar calmados… Nosotros podemos  arreglar todo sin que nadie sepa de esto…
-¿Y qué cree que puede recordar?
-Eso no lo sabemos… pero algo recordará… Así que pon atención y monitorea… tú lo haces de día y yo de noche… nos vamos turnando… si vemos algo… intervenimos…
-¿Y qué hacemos?
-Algo se nos ocurrirá, todo depende de que es lo que recuerde… Y que debemos borrar…



Sofía


Ya ha pasado un mes, y aun no puedo digerir lo sucedido… no puedo quitarme de la cabeza esas imágenes del accidente… pero por sobre todo, no puedo dejar de pensar que hubiera sido si nos hubiéramos vuelto  a ver… Hacía tanto que quería conocer a una chica que me quitará a Ana de la cabeza… y viene a pasar esto… Estoy maldiciendo el destino, a Dios, a todo… Siento que esto me acerca más cada día a Ana, y yo que trato de poner distancia y sólo ser su amiga y cuñada… no puedo más…
“Debo poner en orden de nuevo mi vida… Tengo que conseguir departamento en menos de cuatro días… o deberé volver a la casa de mis padres…” Pensaba tratando de comenzar a empacar todas mis cosas en cajas… para la mudanza cuando el timbre de la puerta sonó… Para mi sorpresa, era Ana, que venía de hacer unas compras en el centro comercial cercano a casa y pasó a saludarme.
-¡Hola Nena! ¿Cómo va to…? - No terminó de saludarme, pues al entrar al departamento vio las cajas repartidas en el suelo del living - ¿Qué onda? -Preguntó.
-Hola… ni me hables… la vieja del departamento no me renovó el contrato… porque quiere darle este depto.  a su hijito… Así que tengo cuatro días para conseguir nuevo hogar.
-Eso no es problema…. Vente a vivir conmigo…
“Contigo, si lo que quiero es alejarme de ti”, Pensé… no quería decirle que sí, pero insistió.
-Dale, sabes que desde que Julia se volvió a su ciudad, no he podido conseguir una compañera y ya no me da el sueldo….
-¡Ah! Bien, sólo me quieres para que pague la mitad del alquiler…
-¡Ay tontita! Si somos amigas… y nos llevamos re bien… ¿por qué no compartir el depa?
-No sé… Ariel ya se está instalando con vos… y voy a estar pinchándoles el globo siempre…
-¡Qué tonta!... Cada cual tiene su cuarto… y por ende su privacidad y no nos molestarás…
Insistió y me convenció, y ahí nomas nos pusimos las dos a empacar todo en cajas… No podría llevar mucho, su departamento ya esta amueblado así que la mayoría de mis muebles irían al depósito de la tienda, hasta que decidiera que haría con ellos.
Mientras guardábamos todo en cajas, mi hermano la llamó a su celular…
-Hola amor, acá en casa de Sofi… ven para acá… No… No… Sí, dale, pásame a buscar… Besitos amor…
Ella hablaba con Ariel y yo trataba de no escuchar y de seguir con lo mío que era meter mis libros en cajas. Al cortar la llamada se acercó a mí…
-Ya viene la ayuda… y enseguida terminaremos de empacar todo y mañana ya podrás irte a tu nueva casa. O sea mi departamento.
Fue así que Ariel llegó, Ana fue la encargada de contarle la nueva noticia, y a él le pareció genial… hasta se quitó el saco y comenzó a ayudarnos a empacar todo…
Pedimos comida china para cenar y continuamos con el trabajo…
Ya cerca de las doce de la noche, traté de echarlos… pues era sábado y no era el caso, que se la pasaran conmigo pudiendo estar a solas.
-Bueno, a ver si se me van yendo, es sábado y es el último día que Ana tendrá el departamento para ella sola, así que mejor se van a usarlo… porque mañana estaré yo… y les aguaré la fiesta siempre… - Les dije riendo… a lo que mi hermano sonriendo se acercó… a contestarme.
-No es mala idea… Gracias por tu comprensión hermanita… - Y me abrazó y me besó en el cachete con sus clásicos besos ruidosos.
Los dos se fueron rápido y yo me metí al baño a darme una ducha y me acosté a dormir, pues prefería descansar y terminar lo poco que quedaba para empacar en la mañana. Por la tarde iría a buscar la camioneta de mi padre y haría la mudanza de los muebles al depósito…

......

Cuando decidí salir a buscar la camioneta de mi padre,  Ariel  se apareció por casa con su 4x4 y ahí nomas...  en la puerta del edificio se puso a acomodar las cajas en ella. Él insistió en usar su camioneta para la mudanza.
- Hermanita… Ya tengo lista la primera tanda de cajas… llevo estas y vuelvo en una hora… sí… vayan bajando las demás cajas así no perdemos tiempo.
-¿Por qué tanto apuro?
-Es que mañana viajo a la madrugada a Punta del Este y quiero acostarme temprano tonti…
-¡Te vas!
-Voy a una convención Latinoamericana de arquitectos… me desaparezco por cuatro días… - Y subiendo la última caja – Quería llevarme a Ana, pero tiene que trabajar en el banco… y no le dan los días.

Para las once de la noche ya estaba con todas mis cosas en el departamento de Ana, en el cual a partir de ahora también sería mío. Y no podía creerlo, todo lo que intentara hacer para poner distancia entre ella y yo, era inútil, porque siempre terminada pegada a ella…
Ariel se despidió de nosotras cerca de las doce y se fue a dormir a casa de nuestros padres… él aún vivía con ellos… no podía cortar el cordón umbilical con su mami… mi madre…
-Al fin solas – Me exclamó Ana cerrando la puerta – Estoy muerta…
-Sí, yo también… mejor desempaco en la semana cuando vuelvo del trabajo…
-Eso, eso… - Y se acercó y me abrazó… y dándome un beso en la frente se despidió – Me voy a la camita, nos vemos mañana, mi despertador suena cinco y media… ¡a numir! – Y la vi meterse en su cuarto… quedándome en medio de la sala rodeada de cajas y pensando para mis adentros que esta era mi peor locura… convivir con ella podría ser un desastre para mí.



Ana


"Maldito despertador… ¿por qué siempre suena cuando uno está soñando lo mejor?" . Pensé pegándole al despertador y tirándolo de la mesa de luz… ¿Con qué estaba soñando? Se sentía tan lindo… Nunca recuerdo lo que sueño, y si recuerdo, es en pedazos y no puedo descifrar nada del rompecabezas que se me presenta en la mente. Ya basta de hacer fiaca, es lunes y debo ir a trabajar.
Me levante y lo primero que hice fue darme una ducha para despejarme, y sacarme el sueño que aun quería meterme en la cama de la cual me había salido hacía unos minutos… luego cuando fui a la cocina, Sofi apareció también algo dormida…
-¿Ya hiciste café?
-No, a eso iba… ¿Para qué te levantas tan temprano? Tú entras a las ocho….
-Tengo que acomodar mis muebles en el depósito… los deje así nomas… cuando los vea mi padre me mata…
-¡Ah! – Y me dispuse a preparar el café. Mientras Sofía daba vueltas buscando no sé qué en las cajas. Abría una y miraba, y parecía que en esa no estaba lo que buscaba y continuaba con otra… -¿Perdiste algo?
-Ejem… mis jeans favoritos… no sé dónde los metí – Y se agacho frente a una caja dándome la espalda y dejándome ver su lindo trasero… solo llevaba puesto encima una remera y la bombacha… mis ojos se clavaron en su cola… no podía dejar de mirarla… tuve que sacudir mi cabeza para volver a la realidad… "¡Por Dios!, ¡¿Desde cuándo le ando mirando el culo, yo a mi cuñada?! Estoy dormida… mejor me visto y me voy a trabajar".
Entre a mi cuarto, busque mi ropa de trabajo, y me vestí, me mire al espejo, y solo me pinte los labios… “Para que tanta pintura, si soy hermosa” me dije al mirarme al espejo… al tiempo que algo me decía que estaba pensando como otra persona…
Apenas salí de la habitación, Sofía ya estaba sentada sobre la mesa de la cocina con las tazas de cafés servidas… y sus pies sobre la silla… Seguía sin vestirse. Y mis ojos se clavaron esta vez en sus piernas bien torneadas… me refregué los ojos con mi mano  “¿Qué diablos me pasa?” No podía quitarle la mirada de encima a Sofía… Ella bebía su café mirando hacia la ventana de la cocina.
Tomé la taza que estaba al lado de ella y bebí unos sorbos apresurada… y es que cuando vi mi reloj eran las seis y cuarenta y sólo tenía veinte minutos para llegar al banco… Comencé a buscar mi cartera, que se suponía la había dejado en el sillón el día anterior, pero ahora todo estaba lleno de cajas y no la veía… Daba vueltas alrededor de las cajas con mi taza de café en una mano y con la otra moviendo los bultos…
-¿Qué buscas? – Me preguntó Sofía al verme dar vueltas….
-Mi cartera
-La puse en tu cuarto, si esto es un despelote, no se encuentra nada…
Corrí a mi cuarto, y ahí estaba la cartera sobre la silla, bebí lo último de café, y dejando mi taza en el buro de mi habitación, Salí de ella corriendo y gritándole un adiós “nos vemos a la tarde” y me fui.

….

Pase la mañana trabajando entre papeleo y gente que quería las cosas yaaaa…. Y yo estaba de lo más despistada, todo me distraía, no sabía qué diablos me estaba pasando, yo no era así, siempre estaba atenta en mi trabajo… pero desde hacía unos días venía mal… sentía como si algo en mi estuviera cambiando… lo peor de todo es que no me daba cuenta que era.

Sofía

Por suerte mi padre me dio la tarde libre, y aquí estoy en mi nuevo departamento acomodando lo más que puedo antes que llegué Ana… Soy una maniática del orden, bueno, no es para tanto, pero tanto lio, me vuelve loca… y me pone histérica… Mi hermano diría que soy histérica por naturaleza, pero el desorden me pone más histérica…
Así que comencé a acomodar los libros en la pequeña biblioteca que ubique en mi cuarto. Cuando termine, sentí como mi estomago me pedía de comer, es que no había almorzado y eran casi las cinco de la tarde… Me fui a la cocina y al abrir la heladera… solo encontré un pedazo de pizza… “Mi Dios esta heladera es un desierto… Tendré que ir al súper…” Ni modo, tome la pequeña porción de pizza y me la comí… cuando estaba en el ultimo bocado apareció Ana…
-¡Qué día de mierda! – Entro diciendo… y miro como ya quedaban pocas cajas – Has estado acomodando, veo…
-Sí, odio el desorden… ¡Ah! Creo que mejor vamos al supermercado… o tu heladera fue asaltada o nunca la llenas…
-Ehhhhh Pues nunca la lleno… no soy buena en la cocina…
-Con razón mi hermano no se ha decidido a venirse a vivir contigo…
-¿Qué estás insinuando?
-Nadaaaaaaa
-Tu hermanito es un nene de mamá…. Y sabe muy bien que su novia jamás cocinará como su mamáaaaa
-Te quiere igual….
-Lo sé, es un santo el pobre…
-Ya, ya, no es para tanto… es medio tonto… dirás.
-¿Estás insinuando que es medio tonto y por eso sale conmigo?
-Noooooooo – Mierda, la estaba embarrando cada vez más, y eso que solo quería ser amigable y cómica. Pero está claro que el humor no es lo mío.
-Jajaja – Ella se rio, tiro la cartera en el sillón, parece que esa era su manía… tirar todo sobre el sofá… porque ayer había hecho lo mismo al llegar – Te ayudo con algunas cosas para acomodar  y vamos al supermercado ¿sí?
-Dale – Y nos pusimos a desempacar y a acomodar mis cosas… cerca de las siete de la noche decidimos ir al supermercado…
Y cuando estábamos en el súper, ella llevaba el carrito… y yo iba eligiendo los víveres que necesitaba para cocinar… Nunca la había visto tan divertida, empujaba el carrito y jugaba al mismo tiempo que corría carreras, sola por los pasillos entre las góndolas de productos…
-Hey, compórtate…
-Sí mami… - Me respondía, pero seguía haciendo cosas que jamás le vi hacer, como jugar con la verdura, hacerme morisquetas con la cara mientras yo leía el prospecto de algún producto en el cual me interesaba.
-Por Dios, Ana, ¿Qué te pasa, te volviste niña?
-¿Uy no me digas que yo era varoncito????
-Ana, en serio estás desconocida…
-Sofía, no seas tan acartonada por favor… sólo estoy bromeando… Estás muy sería… Quería hacerte reír… Pero veo que como payaso no sirvo.
-Dale payasa, busca cervezas y gaseosa light que voy a buscar espaguetis a la otra góndola.


Del supermercado al departamento… dado que Ana era mala para cocinar, me dispuse a adueñarme de la cocina… y mande a Ana a que me acomodara la ropa en mi armario…
-¡Ah! Mandona resultaste…
-¿Quieres cenar?
-Lo que diga mi general… - Me contestó sonriendo y corrió a mi cuarto a  acomodar mi ropa…


Ana

Mientras acomodaba la ropa de Sofía en su armario me tope con su ropa interior… su corpiño en mis manos y algo dentro mío estalló… lo solté bruscamente. El rostro de Sofía se apareció en mi mente, y todo parecía una película donde yo la miraba…. Y mis ojos iban bajando poco a poco por su cuerpo… “Basta” Me cachetee la mejilla, “¿Qué me está pasando?” Me dije en voz alta y al darme vuelta me vi en el espejo del cuarto de Sofía, estaba roja de la vergüenza… Salí del cuarto, apresurada y nerviosa…
-¿Ya terminaste? – Me sorprendió la pregunta de Sofía que me vio salir de su cuarto…
-Ehhhh, no me cansé…
-Yo también me puedo cansar y se quema la comida…
-Eso es chantaje – Y enojada me metí en mi cuarto cerrando de un golpe la puerta y me tire en la cama esperando que Sofía entrará a pedirme perdón… Pero que estaba pensando, como pedirme perdón si no me había hecho nada… La que andaba loca era yo… que culpa tenía la pobre de Sofía… Si ella siempre era una divina conmigo. “Soy una estúpida, ella no tiene la culpa” dije en voz alta… al segundo Sofía abrió lentamente la puerta…
-¿Me hablaste?
-Nooo, nooo… Sólo hablaba sola…  ando loca, perdona Sofía no sé qué me pasa hoy.
Ella se acercó a mi cama y se sentó al lado mío abrazándome…
-Ya, ¿qué te anda pasando? Estás algo rara desde hace unos días…
-Es qué no sé… me siento rara… - Qué podía decirle, que de repente me encontraba mirándole el culo, me estoy confundiendo… - No es mi día, ya pasará – Eso espero o me volveré loca porqué me estoy sintiendo otra persona.
-¡No será qué estás extrañando a Ariel…!
-Pero sólo hace un día que se fue… no, no es eso… Además tu hermanito cuando está lejos no deja de mandarme mensajes o llamarme… siempre tiene ese detalle de estar pendiente de mí… No, realmente me siento extraña.
-Mejor vamos a cenar, y te acuestas temprano a dormir…
-Sí, porque nunca me había pasado, pero me cuesta levantarme desde hace unos días. Siempre fui de madrugar, y ahora tengo una fiaca terrible cada mañana.
-¿No estarás enferma?
-No me duele nada…
-Pero es raro ese cansancio…
-Es que no es cansancio… sino es que tengo fiaca, no tengo ganas de madrugar, ir a trabajar… siento que me gustaría quedarme por las noches trasnochando ya sea escuchando música, saliendo a algún lado… cosas que antes yo no hacía… Siempre fui más casera… si con tu hermano solemos pelear porque prefiero quedarme en casa que salir a bailar… y ahora estoy deseando salir de fiesta…
-Pero pareces otra persona… ¿Qué te cambiaron?

-¡Qué chistosa!... Pero pensándolo bien,  a veces me siento otra persona… - Le dije mientras la imagen de su trasero bien formado se vino a mi pensamiento y cerré los ojos y sacudí mi cabeza tratando de sacar esa imagen de mi mente.
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