Capítulo 90
La
emoción me embarga y no puedo hablar, todos están esperando mi respuesta e
incluso ella comienza a cambiar la cara al ir pasando los segundos. Es que
alguna vez soñé casarme y ahora el que ella me esté proponiendo matrimonio es
algo que no me lo creo y la emoción no me permite hablar, solo puedo ver sus
ojos azules que cada segundo se llena de más preocupación ante mi falta de
respuesta y solo puedo hacer una cosa antes de que piense de que no quiero
casarme con ella. La beso.
Si solo
puedo hacer eso, besarla como si no hubiera mañana y estuviéramos solas, sin
nuestros amigos, solo que ellos está aquí siendo testigo de nuestra felicidad.
-
Si quiero – digo en
un susurro porque apenas me sale la voz- si quiero casarme contigo.
Su
sonrisa ilumina el lugar, puedo verla brillar, si ha alcanzado una vez más la
gloria, esta hermosa, es hermosa, pero en este momento lo es aún más, la
sonrisa y el brillo de su cuerpo lo dice todo.
-
Mami – dice Lucy
estirándose por ella.
Ella
solo puedo tomarla en brazos mientras su hija la observa, quiere saber de qué
es ese brillo y sus manitas se prenden fuerte de su hombros.
-
Estoy bien mi amor –
le habla ella – es solo que estoy feliz, por eso el brillo.
Ellas
dos se observan y es como si Lucy entendiera lo que quiere decir Luz porque se
relaja en sus brazos. Nuestros amigos y mi padre se acercan a felicitarnos por
nuestro compromiso, puedo ver el brillo en los ojos de mi padre y sé que está
feliz.
-
Tu siempre haciendo
las cosas a tu manera – dice al acercarse y abrazar a su nuera.
-
Sabes que me gusta
hacer las cosas así- responde entre risas.
Una vez
recibir las felicitaciones de todos, nos volvemos a sentar en la mesa y seguir
compartiendo estos momentos que nos gustan mucho.
-
Ustedes lo sabían
¿no? – pregunto a las chicas mientras observo a Luz jugando con Lucy y hablar con mi padre.
-
Ella nos pidió el
otro día que le acompañáramos a la joyería- responde Manu – estaba nerviosa e
incluso ahora.
-
Si hablamos y no
sabía cómo hacer para proponértelo – esta vez habla Luna – creo que por eso
estaba nerviosa hace unos momentos.
Me
alegro de que ellas la hayan estado apoyando en esta decisión y si ella se casó
con Luna pero sé que su matrimonio fue diferente y por más que ya lo haya hecho
es normal que hoy se encontrara nerviosa y debo admitirlo estaba tierna de esa
manera, es raro que ella deje que los demás noten su nerviosismo y
preocupaciones.
-
¡Mama! – grita Ana.
Está
enojada con su madre porque está jugando con su hermana, al menos sus cejas
fruncidas dicen eso. Ahora que pueden hablar
cuando no le gusta algo gritan y más a sus madres, aunque sinceramente son muy
celosas de Luz, ambas quieren la atención de ella, y por supuesto Luzbel se
desvive por las dos pero hay momentos como estos en que esta con una y la otra
distraída, y cuando la ve se arma.
-
Ven mi amor –
contesta haciendo seña con su mano y
Lucy la imita.
Ana
camina despacio hacia su madre y todos nos quedamos embobados observándola y si
Lucy como buena hermana aplaude alentándola a seguir.
-
Muy bien mi vida –
llena de beso su rostro y si ambas al tener el mismo color de ojos tienen la
misma mirada y en estos momentos incluso tienen el mismo brillo.
Si Ana
tiene miedo al caminar sola porque al dar sus primeros pasos solita Coco
corriendo a su alrededor la tumbo y al caer se golpeó y desde allí tiene miedo
de no caminar con alguien de su mano, Lucy prácticamente corre sola y creo que
se da cuenta de que su hermana le cuesta, más bien perdió la confianza y la
alienta aplaudiendo. Son dos niñas muy
tiernas al ver como desde chiquitas se apoyan en todo, esperemos que de grande
sigan así.
-
No sé cómo puede
tenerla a dos en brazos – escucho decir a Luna recostada por Dani – es que
míralas son inquietas ademas de que pesan.
-
Cariño eso es porque
la alimentan todo el día – responde Dani sonriendo – mira esas piernas.
La
verdad es que tienen unos shorcitos que muestran sus piernas gorditas pero son
bebes y es normal que la tengan así aunque Dani tiene razón son unas niñas bien
alimentadas y es por ello que a veces con Daniela le hacemos bromas a ambas
madres.
Hablando
de sus niñas bien alimentadas, Luz a pedido a Uriel hace unos días que ayude a
los comedores comunitarios o que cree algunos para los niños de la calle y
mujeres embarazadas en situación de calle o violencia de género, ella dice que
quiere ayudar a esas personas pero sobre todo a los niños que vivan un poquito
mejor de lo que hasta ahora.
Sonrió
orgullosa de la mujer que tengo.
****
Las niñas me han salvado de Uriel aunque por
supuesto no del todo, ya que ha insistido en que él, Miguel y Rafael, de que
dos ángeles como nosotras se merecen una boda que solo ellos saben organizar.
Me han dejado cuadrada es que se supone que eso de la boda tenemos que
organizarla entre Ari y yo, como queremos la decoración del lugar y demás pero
no ellos han insistido en que es sorpresa y no sé cuántas cosas más, que
nosotras solo nos tenemos que ver lo del vestido.
Le he
dicho que hable con su hija que decida ella, sé que yo también tengo decisión
en esto y no quiero desligarme pero es que solo prefiero dar mi opinión,
tampoco quiero una super fiesta o algo por el estilo porque no me gustaría
reunir a mucha gente, solo a aquellas que realmente nos quieren y desean
nuestra felicidad y no aquellas solo que van por fiesta o para figurar.
Ellos
se han puesto hablar de cómo es el matrimonio de nosotros o como es que él
siempre lo tuvo claro de que debería ser, de que era algo así como un mandato
de arriba y que tiene explicito como debe ser la nuestra, que vio muchas bodas
de angeles y que la nuestra va ser diferente muy diferente y que se dará por
segunda vez aunque la primera aquella donde ambas nacimos en sexo opuesto y que
si recuerdo como nos mataron, el tema es que ahora que los escucho hablar no
recuerdo esa boda en ningún momento la recordé, lo único que tengo en mente es
el embarazo y el matrimonio y nada más.
Me
pierdo en mis pensamientos y dejo que ellos se pongan de acuerdo y hablen con
Ari para ver qué piensa de todo esto, aunque creo que esta noche y estos días
queremos seguir disfrutando de nuestro compromiso y los momentos en familia
antes de volvernos loca con los preparativos de la boda. Las únicas que me
sacan de mis pensamientos son las peques que juegan en mis brazos con sus
peluches que lo llevan a todo lados y se lo intercambian, creo que a ambas les
gusta dejar sus rastros de babas en estos, tienen algunos dientes pero todavía
no le nacen todos y estos últimos días han comenzado a babear y si sus encías
la tienen inflamada, también hablan, es gracioso como ellas nos llaman de
diferente manera, Ana me dice mama y Lucy mami y con Luna es viceversa, creo
que ellas misma no quieren confundirnos entonces nos llaman así, lo que sí han
mostrado es la posesividad y celos que tienen por nosotras, y a las dos le
molesta si Luna o yo o con quien sea que estén muestra más atención a su
hermana, lo que hemos hablado con Luna y las chicas y tratamos de que no
comiencen desde pequeñas a pelear por algo así o se sientan desplazada por la
otra. Tenemos mucho cuidado con eso pero a veces pasa que sin querer o porque
una de las dos esta con alguien más, la otra se lleva toda nuestra atención y
es ahí cuando se arma, como hace unos momentos que Lucy estaba en mis brazos y
Ana al darse cuenta no ha perdido el tiempo en gritarme y querer estar conmigo.
A veces
resulta difícil porque pienso en lo que hizo mi padre con Damián y conmigo, y
no quiero que por sin querer darla más atención a una mis hijas comiencen a experimentar
esos sentimientos y le agarren bronca a su hermana. Es por eso que ahora tenerla a ambas en mis
brazos una sentada en cada pierna y apunto de dormirse ruego porque nunca se
lleven mal y tengan algún sentimiento malo contra la otra.
Ari se
acerca a mi lado y acaricia el cabello de las niñas que tienen sus ojitos cada
segundo más cerrados, están cansada hoy jugaron durante todo el día,
prácticamente ni durmieron siesta. Me
ayuda tomando a Lucy en sus brazos y al despedirnos de todos que lo que todavía
se encuentran en la mesa bebiendo. Dejarlas en sus cunas resulta algo difícil,
ahora las niñas tienen cada una, una cuna que está pegada a la de su hermana,
no fue fácil que se acostumbren a dormir así pero están creciendo y algún día
dormirán en habitaciones separadas, eso sí a veces todavía pasan su manito para
la cuna de la otra y duermen de esa forma que lo vienen haciendo de bebe. Besamos su cabeza, ellas se mueven y siguen
en su sueño.
Caminamos
de la mano a la habitación que compartimos hace meses con Ari, dejo que ella
entre primero, la sigo y cierro la puerta, levanto la vista y me encuentro con
su sonrisa. La cama está decorada con
pétalos rosa, formando un corazón, sé que a ella le gusta la rosa y bueno creí
que sería bueno decorar la habitación para ella, en la mesita de la habitación
hay un champagne y dos copa, ella se acerca con su sonrisa y sus ojos brillando
conteniendo las lágrimas, me abraza y nos quedamos unos segundos de esta
manera, solo escuchando el latir de nuestro corazones al mismo ritmo, sé que
está feliz y que es ahora a ella a quien le cuesta pronunciar palabras.
La sigo
teniendo en mis brazos cuando separa un poco mi rostro y lo toma en sus manos,
nuestras miradas quedan enganchadas y poco a poco nos acercamos y al sentir sus
labios en los míos hace que el uso de razón escape de mí y me deje llevar por
las emociones y lo sentimientos que tengo cuando estamos de esta forma, el
mundo deja de importar, donde solo somos nosotras dos. Todo lo que importa es
que esta en mis brazos y yo en los suyos, cuando el aire comienza a faltarnos
nos separamos lentamente y apoyo mi frente en la suya.
-
Te amo – susurro.
Deja
escapar una risa alegre y si solo puedo imitarla, porque su felicidad es mi
felicidad.
-
También te amo, mi
amor – responde tirándome de mi mano hacia la cama.
Se
sienta al borde y busco el champagne y sirvo las dos copas y me siento a su
lado en la cama y quedo mirándola, hasta ahora hubo pocos gestos románticos
entre nosotras y no sé qué pensara de esto, al parecer lo de la rosa funciono
pero nuevamente los nervios comienzan atacarme.
-
Gracias – dice y
levanto una ceja sin entender a qué se refiere – a preparar algo romántico para
ambas, lo de abajo fue muy hermoso, pero esto de compartir a solas es mejor, es
más íntimo, me gusta más – sonrió antes sus palabras –gracias por hacerme
feliz.
-
Oye – respondo
acariciando con mi mano libre su mejilla – a mí también me gusta compartir
estos momentos solo contigo sin nadie más. Es recíproco no tienes por qué
agradecerme el hacerte feliz porque tú también me haces feliz a mí y ademas lo
único que quiero y que siempre voy a intentar es hacerte feliz, que lo seamos.
Volvemos
a besarnos, es un besos de esos que solo dejamos que la ternura, el amor y el
cariño hablen por nosotras.
-
Entonces brindemos
por nuestra felicidad de ahora y del futuro, que nuestro amor nos lleve lejos,
que el pasado quede allí y que el futuro que comenzamos a forjar sea el que
muchas veces hemos querido y nos lo arrebataron, que lo único que predomine sea
nuestro amor y felicidad. Porque no me importa nada más, solo quiero estar
contigo eso es lo único que quiero. Quiero estar contigo para siempre.
-
Que así sea –
respondo acercando mi copa a la suya – sé que nuestra vida de ahora en más va a
estar llena de amor y de felicidad, seguramente habrá dificultades discusiones,
momentos malos y alegres, pero que todo eso nos permita valorar lo que sentimos
y ser más fuerte para seguir luchando como luchamos hasta ahora, porque gracias
a nuestro amor hemos triunfado y triunfaremos todo lo que se ponga en nuestro
camino. Contigo para siempre mi amor.
El
sonido de las copa es lo único que se escucha en esta habitación, nuestros ojos
siguen enganchados, llevamos la copa a nuestros labios apenas pruebo el
champagne y dejo la copa sobre la mesa, ella hace lo mismo sin dejar de
mirarme. Es una conversación silenciosa de su gris y mi azul, un encuentro de
nuestras almas intercambiando pensamientos con una mirada, me acerco a ella
despacio y apoyo una mano en la cama y la otra en su cintura, nuestros rostros
se acercan y solo puedo suspirar al sentir sus labios, son pequeños besos que
poco a poco nos hace perder la poca cordura que nos queda al estar juntas, la
recuesto en la cama y suavemente me recuesto sobre su cuerpo, apoyando mis
manos a los lado de su cabeza.
No
queda más por decir cuando nos encontramos en este punto de felicidad absoluta,
de unión. Las palabras sobran, si nuestras miradas lo dicen todo. Todo lo que
la otra necesita saber.
Una vez
más acerco mi rostro al suyo y ella acorta la distancia, al sentir su aliento
mezclarse con el mío, los ojos se me cierran y me dejo llevar por los sentidos.
Cada
beso enciende el fuego al que nos entregamos cada noche hace seis meses.
Acaricio su pierna sobre su ropa y las abro lentamente y posiciono mi cuerpo
entre ellas, sus manos bajan por mi espalda hasta mis nalgas las aprieta y solo
puedo dejar escapar un gemido que muere en su boca.
Entre
besos comenzamos a despojarnos de nuestras ropas que solo nos incomoda y nos
prohíbe sentir la piel de la otra, mis labios dejan besos húmedos en su cuello,
a la vez que ella saca la última prenda que cubre mi cuerpo, al sentirla
completamente suelto un gemido, y más al sentirla mover su cadera y nuestros
centro rozarse, muerdo suavemente su cuello allí donde siento sus pulsaciones y
una de sus manos sujeta mi cabello con fuerza al sentirme y la otra recorre mi
espalda.
Suavemente
me muevo encendiendo un poco más el fuego que nos consume, el sentir su centro
con el mío al igual que nuestros pechos, con el roce noto sus pezones duros al
igual que los míos, llevo mis besos húmedos allí a sus montañas, lamo sus
pezón, mi mano amasa su otro pecho, jugueteo con la lengua hasta ponerlo más
duro de lo que esta, y escucho escapar sus gemidos a la vez que la humedad
entre nuestras piernas aumenta, cambio de seno y repito la acción
delicadamente.
-
Dios – gime y me
vuelve loca.
Subo
suavemente y nuestras miradas vuelven a encontrarse en una charla
silenciosa. Con la mano que tiene en mi
nuca me atrae hacia su boca y atrapa mis labios con sus dientes, suelto un
gemido y a medida que nos acercamos al clímax, mi mano corre sus cabellos
húmedos del sudor y al aumentar el ritmo de nuestras caderas los gemidos
también aumentan y los besos, mi boca y la suya no pueden separarse y no quiero
separarme de ella, llevo mi otra mano a su centro y acaricio su clítoris y no
pasa mucho segundos cuando llega al orgasmo mordiendo mi cuello que al sentirla
solo puedo dejarme llevar junto con ella.
Me dejo
caer en sus pechos mientras trato de volver a respirar normalmente y ella
también, puedo sentir sus manos acariciando mi húmedo cabello y deja besos en
mi frente, me levanto un poco y dejo un beso en sus labios y vuelvo a
recostarme en su pecho sintiendo el latido de su corazón o es el mío, porque
laten iguales sincronizados, siendo solamente uno.
Estando
de esa forma y saber que nos casaremos vuelvo a recordar todo lo que pasamos,
no solo en esta vida sino en tantas e incluso haya arriba donde por eso
terminamos aquí.
-
Cuando camines a
través de una tormenta, Mantén tu frente en alto. Y no temas a la oscuridad -
comienzo a cantar una canción que empezó a sonar en mi cabeza al recordar
nuestra historia – Al final de la tormenta hay un cielo dorado, y la dulce y melodiosa canción de la alondra. Continua caminando a
través del viento, continúa caminando a través de la lluvia. Aun si tus sueños
son pisoteados y golpeados. Continúa caminando, continua caminando. Guardando
esperanza en tu corazón, y de esa forma nunca caminaras solo. Nunca caminaras
solo.
-
¿Es en serio? –
pregunta sonriendo al saber que termine la canción – you’ll never walk alone,
me encanta esta canción.
-
No lo sabía– digo –
también me gusta la canción, me hace recordar a todo lo que pasamos y que nunca
dejamos de luchar por estar juntas, a pesar de que no recordáramos nada de
nuestra historia de ángeles y romance. Nunca nos dimos por vencidas y no solo
eso sino que no estuvimos solas, siempre estuvo tus padres y aquellos que si creían
en nuestro amor.
-
Lo se me gusta la
canción aunque no lo creas aunque los hinchas de fútbol lo hayan tomado como un
himno. La letra sobre todo porque tiene razón, muchas veces vemos como todo se
derrumba a nuestro alrededor, pero hay que seguir adelante, y más si tenemos
con quien, como yo contigo.
Solo
puedo sonreír desde mi lugar entre sus brazos porque creo que la canción para
mí al menos lo dice todo, y como digo también ella, en esta vida muchas veces
las cosas no salen como queremos, cometemos errores, nos desilusionamos, nos
rompen el corazón y en cada ocasión muchas veces nos sentiremos solo, pero hay
que seguir porque en ese camino lleno de piedras que es la vida y que tenemos
que fijarnos en donde pisamos para no tropezar aunque muchas veces lo hacemos e
incluso caemos, encontraremos amigos, seguirán nuestra familia, armaremos
nuestra familia, y ellos estarán allí para darnos la mano y que nos levantemos,
o puede ser que pase como Damián que estén allí para hundirte, lo que si se es
que hay que seguir adelante porque habrá un momento donde el camino ya no tenga
tantas piedras y podremos disfrutar de la vida casi sin problemas.
El
silencio que nos rodea es tan cómodo, porque puedo escuchar su corazón y
respiración a la vez que disfruto de sus caricias en mi cabello, poco a poco el
sueño comienza a vencerme, siento su beso y su te amo susurrado y sé que a
pesar de estar el noventa y nueve por ciento de dormida, sonrió.
****
Es la
primera vez desde que empezamos la relación con Dani, de que duerme en mi
habitación, sin hacer nada, en ningún momento ha intentado nada, ella dijo de
ir despacio conmigo porque no quiere apresurar las cosas y demostrarme de que
realmente le importo, así que es por eso que esta noche luego de haber
compartido unos cuantos besos, esta acostada a mi lado, frente a mi abrazándome
y acariciando mi espalda, mientras nos miramos.
Las calma nos rodea, cada vez que estoy con ella me hace sentir especial
única, y poco a poco comienza meterse un poco más en mi corazón y ella ni
siquiera se da cuenta de ello, porque su forma de tratarme no es la de alguien
que piensan hago esto porque quiero conquistarte sino de alguien simplemente
que hace las cosas porque me quiere y me lo demuestra con cada gesto y con cada
mirada y sonrisa que me regala.
-
¿estás bien? –
pregunta acariciando mi rostro.
Cada
vez que Luz o Ari hacen algo con respecto a su amor ella me pregunta si estoy
bien, por supuesto que al principio dolía ver la felicidad de ella con alguien
más pero con el tiempo y estar con Dani y lo que poco a poco empiezo a sentir
por ella no hace que me duela, solo puedo sonreír y alegrarme por ellas sin
sentir esa opresión en el pecho.
-
Estoy bien, estoy
feliz por ella – respondo – sé que han pasado por mucho para llegar hasta aquí.
Nunca fui egoísta y no iba a empezar hacerlo ahora, por eso mismo deje ir a Luz
pudiendo haber puesto mil trabas al divorcio e incluso ante de eso.
Ella se
acerca rápidamente y deja un beso en mis labios a la vez que sonríe.
-
Estoy orgullosa de
ti, e que fuiste para no caer en esos sentimientos egoístas de retenerla a tu
lado, pero en la boda no dirás yo me opongo ¿no?
Le doy
un golpe suave en su hombro mientras rió por su ocurrencia, la deje ir sin más
a Luz como para hacer eso en la boda
claro que no, como he dicho antes por todo lo que pasaron ellas merecen ser
feliz, ademas yo estoy enamorándome de ella y saber que ella siente cosas por
mi lo hace más fácil todo. Por supuesto
que el miedo a sufrir esta, aunque trato de no darle atención porque si me dejo
llevar por ese miedo no voy a volver amar, dejar que alguien me am, lo único
que quiero es encontrar alguien que corresponda mis sentimientos y ser feliz.
Sé que
Luz hizo el esfuerzo por amarme más allá de lo que ama, que es como amiga, es
difícil aceptar eso pero no la culpo, agradezco que haya sido sincera conmigo,
porque tampoco me hubiera gustado que se quedara conmigo solamente por no
lastimarme y hacerme feliz, cuando ella no lo seria. Aunque duela hay que ir con la sinceridad de
frente, no hay que retener a alguien o callar simplemente porque no queramos
lastimar o creemos que sin esa persona no seremos feliz, siempre habrá alguien
que nos ayudara sanar nuestro corazón
roto, alguien que nos haga sonreír nuevamente, alguien con quien soñemos ser
feliz. Por más que las personas que llegan a nuestra vida no se queden en ella
para siempre o mejor dicho toda nuestra vida, hay que atesorar y quedarnos con
esos buenos recuerdos donde fuimos felices, donde el brillo en nuestros ojos es
innegable. Porque bien dice que nada dura para siempre y por eso mismo hay que
disfrutar cada segundo y minutos que vivimos.
Vuelvo
a mirar a Dani y la veo con los ojos cerrados y la respiración tranquila, puedo
verla relajada, en paz y llevo mi mano a su rostro y acaricio suavemente,
tratando de no despertarla. Me acomodo mejor en la cama para verla dormir, es
que tiene algo que no sé cómo describirlo pero me gusta.
Creo
que las personas que han visto a su pareja o a las personas que quieren dormir
lo entenderán, hoy en día las personas se fijan en las banalidades de la vida,
que esas pequeñas cosas que le dan sentido a la misma. Por ejemplo esto el de
dormir con alguien y en el mero sentido de la palabra, compartir la cama con
esa persona especial, con tu persona especial. Y si este mundo se interesa más
en las cosas banales porque ahora nadie puede hacer el amor sin quitarse la
ropa, en estos días no se puede usar la palabra cama y amor sin darle una
denotación carnal, sexual o como quieras llamarlo. En la cama se puede amar en todos los
sentidos sin llegar al sexo, y eso es lo que esta noche compartimos Dani y yo,
ella tiene su pijama puesto y yo el mío, si desordenamos la cama pero porque
nos hemos acostado y girado y obvio que las sabanas se mueven, pero no llegamos
más allá que unos besos. Cuando se quiere entablar una relación se buscan
cumplir ciertas expectativas, en el tema de los compromisos, si es sexo casual,
etc. Yo me pregunto si muchas de las personas que entablan una relación han
visto dormir a su pareja. Aquellas personas que están profundamente enamoradas
creo que sí lo han hecho y aquellos que no es porque todavía no sienten el amor
en su máximo esplendor.
Tener a
una persona como Dani durmiendo a tu lado, abrazándote, el que te deje ver su
vulnerabilidad y que confía en tu protección, a veces eso es lo que necesitan
las personas en su complicado andar. El saber que cuando cae el sol hay nos
brazos que te esperan para decirte está todo bien, no hay nada que temer. Eso
es la muestra de amor que alguien puede darte, dejarte ver su lado vulnerable,
mostrándote que confía en ti. No solo el que una persona duerma en tus brazos
la hace vulnerable, sino cuando la persona se muestra tal cual es, y creo que
una persona durmiendo, inconsciente por encontrarse en los brazos de Morfeo, es
cuando realmente muestra su ser, aunque despierta también lo haga.
Cuando
ves dormir a alguien así no sea a tu pareja, hijos, o persona que quieras,
sientes todo diferente, te das cuenta que a veces la respiración de ambos es simultánea, puedes
escuchar sus latidos, y sin darte cuenta en un impulso le has dado un beso en
su frente. Lo que yo he hecho en este momento besar su frente y si prestas
atención veras como sonríe y tú también sonríes al saber que eres el
motivo. Cuando el sueño te vence, basta
un pequeño apretoncito y no hay nada más tierno que acurrucarse juntos. El dormir abrazada a alguien es una
experiencia única.
Dormir
junto a alguien es decir te quiero en un lenguaje que no existe.
Despierto
por el llamado de mis hijas y al levantarme veo como Dani esta con ellas
intentado hacer dormir a ambas que siguen en su cuna, pero la única forma en
que vuelvan a dormirse es que la alcemos en brazos, al ponerme en su campo de
visión comienzan a estirar sus brazos.
-
Oigan – digo
acariciando sus rostros – no es hora de levantarse, es hora de dormir.
Ellas
no lo entienden así que antes de que se pongan a llorar o más inquietas a tomo
en brazo a Lucy y Dani a Ana y bajamos al comedor donde preparamos un poco de
leche, y se la damos, no quiero darle pecho porque van a querer tomar las dos a
la vez y al estar grande es complicado tenerla a ambas juntas, es por ello que
le doy por separados si se levanta solo una antes, comen con avidez, al parecer
tenían hambre pero tienen una energía terrible y hay que andar con ellas hasta
que nuevamente caigan rendida, algo que seguramente pasara en una hora o dos.
Coco
solo se ha acercado un rato donde ellas para darle un par de lengüetazos y
volvió a su cama y desde allí las observa.
Le
hemos puesto un DVD en la tele para que se entretengan y ver si se duermen pero
ellas al parecen quieren juerga y solo podemos sentarnos cerca suyo y tratar de
que no se mueven muchos, y rogar que vuelvan a dormirse.
Me
recuesto en el hombro de Dani y acaricia mis cabellos mientras observamos a la
peque, realmente tienen una energía increíble, hay días como los de hoy que no
duermen de tirón pero me gusta más cuando duermen toda la noche, aunque si hay
que levantarse temprano con ellas, porque es lo que tiene que descansen de esa
forma.
-
Preferirías estas
durmiendo ¿no?
-
Sinceramente en otro
momento hubiera preferido eso – responde sonriéndome – pero ahora no, prefiero
disfrutar estos momentos aunque sea de madrugada con ustedes.
Mi
respuesta a lo que ha dicho es un beso, uno que comienza tierno pero al no
separarnos la lucha por querer dominar a la otra empieza y al ser consciente de
que mis niñas están delante nuestra hace que me separe y le sonrió, el brillo
de sus ojos, la alegría que ellos desprenden hacen que me guste más, que se me
meta en el corazón un poco más.
Las
horas, los días, la semana y los meses pasan rápidamente, mi relación con Dani
se ha afianzado, hace un mes compartimos habitación, la primera noche al hacer el amor con ella
fue especial, me demostró que soy única en sus brazos, y fue ese momento que
compartimos, que pasamos más noches juntas hasta que no nos separamos más.
Mis
hijas están a punto de cumplir dos años, cada día que pasa están más hermosas y
más terribles, Ana cada vez se parece más a Luz porque copia todo lo que hace
su madre, Lucero en cambio es una mezcla de ambas, eso sí es super celosa de su
madre, con las únicas personas que no hace berrinche es Dani, Ari, su hermana y
conmigo, después si las chicas o Uriel y algunos de ellos se le acerca se arma.
Coco es su perro guardián siempre anda tras ellas, que todavía no corren pero
si caminan rápido, creo que en unos meses empezaran a corretear, lo bueno es
que aquí en casa o la casa que Luz está edificando tienen espacio para hacerlo,
igual hay que tener todos los ojos puestos en ella porque quieren tocar todo.
Todos los niños son así una vez que comienzan a caminar, pero todas las madres
decimos que nuestros hijos son únicos y es así, al menos para mí mis niñas son
únicas.
Cada
vez que me llaman o las escucho decir “te quero” mi corazón pareciera que va a
explotar de emoción y los ojos se me ponen brillosos por las lágrimas, esas que
aguanto para no derramar y no conociéndola a Luz sé que le pasa lo mismo.
Ella
estos días anda un poco apagada y se emociona más rápido con las cosas que hacen
o nos dicen nuestras peque, la entiendo porque son fechas que nos recuerdan
nuestras perdidas y por más que allá dejado ir, es difícil no recordar y pensar
en él, hay días que está en nuestra mente más que nunca, vuelvo a repetirlo
como en estas fechas.
Hoy es
un día especial porque después de casi un año ellas se van a casar, todos hemos
estado a full con las cosas de su matrimonio, Uriel, Miguel y Rafael han esto
con el tema de la ceremonia diciendo que será algo único y no sé cuántas cosas
más relacionada a cosas de ángeles y a nosotras nos tocó en donde será la
fiesta y demás cosas. Nuestras hijas harán la entrega de anillo y Dani, Manu,
Rosa y yo estaremos de madrina de su boca y los hombres de esta casa de
padrino. La ropa por supuesto que de nosotras y ellos han elegidos ellos,
porque si ellos dicen que tiene un significado especial para la boda aunque
todavía no nos han dicho que, según ellos nos enteraríamos hoy y estamos a 10 hs
de la boda, así que lo sabremos en un momento a otro.
Preparando
el desayuno de las niñas que no les falta mucho para que griten por mí para que
las vaya a buscar, pues las escaleras tiene el protector para que no quieran
bajar y terminen lastimándose, su habitación sigue igual, solo que ahora está
toda rosada con dibujos y cosas de chicas, la cuna es individual pero como
están acostumbradas a dormir de tomadas de la mano, la primer noche que
durmieron en ella y sentir que estaban lejos de la otra lloraron prácticamente
toda la noche hasta que con Luz tuvimos que acercar sus nuevas cunas y esa fue
la solución a su llorera; observo por la ventana y veo a Luz sentada con la
mirada perdida y recuerdo algo que leí en algún lado y que siento que la
identifica a ella “Hay
personas que van por la vida con un corazón que parece frágil porque han
perdido un ser amado, pero en realidad son más fuerte que nadie, porque a pesar
que su corazón está roto por el dolor , siguen viviendo, Sacan caricias para
desempolvar el olvido, le hacen amagues a la tristeza. Conservan su capacidad de sonreír a pesar de que la lágrimas se
amontonan para salir, y aman sobre todo eso… se dan la oportunidad de amar.” Pues ella no ha tenido fácil la vida con su
hermano queriendo destruirla a cada rato y siguió siendo fuerte y lo sigue
siendo aunque a veces o momentos en como este pareciera que no, y ambas
conocemos el mismo dolor y me ha ayudado a sonreír y sonríe, disfruta de la
vida y sus hijas, cuando muchas veces le recuerdan a Gabriel, y lo sé porque a
mí me pasa lo mismo, las observo y sé que falta una mini copia de Luz, por más
que Ana cada día se más parecida a ella. Y es por ello que la considero alguien
realmente fuerte porque ha estado para todos nosotros que es normal que muchas
veces sus sonrisas sean con melancolía.
-
Hey – digo pateando
su zapatilla al llegar a su lado.
-
¿todo bien? –pregunta
al verme parada delante de ella.
-
Por mi parte si todo
bien y ¿tu? ¿Qué haces despierta tan temprano?
Suspira
y me observa, hoy es el día importante para ella.
-
Tengo una mezcla de
sentimientos dice – me responde y al ver mi confusión vuelve a suspirar – estoy
nerviosa, tuve otra vez aquella pesadilla, debe ser todo de lo mismo los
nervios pero igual.
-
Es normal que estés
nerviosa, veras que cuando llegue el momento se te pasa y más al verla.
-
Espero que sí, porque
no he dormido casi nada y tuve pesadilla. Y ¿las niñas?
-
Bueno pero tienes que descansar un poco así no
te duermes en tu boda. Por el momento durmiendo ¿quieres dormir con ellas?
seguro estarían felices.
Sonríe
porque ha pasado un par de veces que han terminado en su cama y las niñas
durmiendo prácticamente encima de ella.
Fue algo cómico y tierno, es tierno verlas con ellas, sus hijas le
pueden, ella hace todo lo que las peques quieren, creo que yo seré la mama estricta
y es a ella a quien acudirán para que les dé permiso de hacer lo que quieran.
Nos quedamos en silencio ella tratando de controlar sus nervios y despejar su
mente para poder estar tranquila y así volver al sueño y estar bien para dentro
de unas horas.
-
Voy a dar unas
vueltas – dice poniéndose de pie - ¿no molestan que no esté cuando ellas
despierten?
-
Ve tranquila – niego
con la cabeza – voy a poder controlarlas, no te preocupes.
Deja un
beso en mi mejilla y con las manos en los bolsillos comienza alejarse. Suspiro
porque sé que está emocionada por este día y que después de tanto se va a poder
unir con Ari, pero de igual forma la pesadilla y todas esas emociones le
complican.
Lo que
tengo claro es que si al final de este día, ella y Ari están casadas y son
felices, están emociones de ahora no van a importar.
****
Hoy es
el gran día para Ari y para mí, hemos pasado muchas cosas estos meses, pero
cosas alegres, por supuesto que ha habido momentos difícil, la vida no es
fácil, pero por suerte han sido más momentos llenos de alegría, después de todo
es algo que nos merecemos, ser felices.
Solo
que hay días y momentos importantes que siento las pérdidas, en que simplemente
me gustaría que estuvieran aquí, con mi madre últimamente no tenía buena
relación pero cuando nacieron mis hijos, la estábamos recomponiendo.
Perderlos
a ellos fue un golpe duro, porque si Damián, mi padre, Makaelis y no sé cuántos
más, e incluso la vida misma podría decirse estaban empeñados en destruir mi
vida, que me hiciesen daño a mí lo entiendo y si sé que existe él se meten con
tu punto débil que era y es mi familia, de igual forma sigo sin entenderlo,
meterse con gente que no tienen nada que ver solo para dañar a alguien, es tan…
supongo que solo las personas como ellos pueden entenderlo porque yo no. Y por
esa razón suelo perderme en mis pensamientos, porque sigo aquí de pie, sigo
sonriendo, sigo con mi vida, hoy voy a casarme, muchas veces me invade la
tristeza y sonrisa melancolías antes los recuerdo, y esas personas que me hicieron
daño están encerrada, si seguramente
creen que yo estoy bien, y lo estoy el noventa y nueve por ciento de las veces,
sé que tengo demasiado motivos para ser feliz, para estar bien, solo que si los
tengo enfrente les dirá que de una forma u otra lograron lo que querían, porque
me arrebataron a mi pequeño tesoro y la mujer que me dio la vida, y por más que
haya pasado el tiempo, que seguí con mi vida normalmente, hay días en que mi
felicidad se ve empañada por el mirar a mi alrededor y no verlos, porque ya no
puedo compartir momentos con ellos, y porque muchas veces los recuerdos me
engañan y me llevan a esos momentos que me hacen feliz y triste a la vez, sé
que están conmigo aunque yo no pueda verlos, puedo sentirlos, y como ángel sé
que deben estar en un lugar mucho mejor, solo que para mí sería un mejor lugar
que estuvieran conmigo. Si ellos de una forma u otra me destruyeron.
Perdida
en mis pensamientos llego al cementerio, vaya es un lugar triste, solo puedo
suspirar y entrar y caminar donde se encuentran, no puedo estar con ellos pero
si puedo contarles que luego de tanta cosas, ella se convertirá en mi esposa y
que estoy feliz aunque no lo parezca.
Llego y
me situó a la sombra del ángel, puedo ver su nombre y el de su abuela, y aunque
no quiera una lagrima rueda por mis ojos, sé que no debo ponerme así pero es
imposible, me es difícil ver sus nombres en sus lapidas.
-
Sé que desde donde
estas debes ver todo lo que pasa aquí, haya arriba no se pierden de nada de las
cosas que pasan aquí. Espero que el que no esté con tu madre, no te haga estar
triste, amo a tu madre, aunque no de esa forma y me alegro de que sea tu madre
y de tus hermanas, simplemente que por más que lo intente no pude, mi corazón y
mi alma ya tenían dueña, sé que Luna a pesar del dolor lo ha entendido, es una
gran amiga, sé que sino amara a Ari, estaría con ella pero las cosas son así,
bien dicen los humanos que en el corazón no se manda, uno no elige de quien
enamorarse. Sabes por más que no lo entendieras, me gustaría que estuvieras
aquí para compartir este momento contigo, seguro te caería bien, a tus hermanas
lo hace. Quería que supieras, que supieran
- digo mirando la tumba de mi madre- que los extraño y amo, y que a
pesar de los recuerdos y la tristeza que a veces me ataca porque no están aquí,
soy feliz, muy feliz, porque estoy rodeada de buenas personas, amigas y amigos
leales, que hemos podido seguir adelante, y que cada día nos unimos más, y que
si es una familia extraña que hemos formado entre todos, lo que importa es que
nos queremos.
Me
quedo en silencio observando el lugar, un suave viento sopla, el cielo se
encuentra más azul y el sol parece estar más dorado que de costumbre, puedo
sentir la calma y la felicidad a mi lado, no sé qué significa pero todo
alrededor indica que hoy es un buen día y no solo porque yo este por casarme
con la mujer que amo sino también para los humanos. Dicen que después de la
tormenta llega la calma y con todo lo que he pasado estos años, esta
tranquilidad en mi casa me gusta pero a la vez me asusta porque no sé cuándo
puede pasar algo o no. Creo que fue Luna o Ari la que me dijo que cuando uno se
está bien, se es feliz la calma reina y el tiempo pasa volando y todo este
tiempo ha sido así, pareciera que fue ayer que me comprometí con Ari pero no,
ya ha pasado un año casi.
-
Los quiero – digo
mirando las tumbas. Sé que diré que no vendré pero en cualquier momento estaré
aquí – los querré siempre…
El nudo
en la garganta no me deja seguir hablando, ya no sé si su perdida duele menos o
me acostumbre al dolor, de lo que sí estoy segura es que duele, ahora comprendo
cuando muchos dicen que primero tienen que irse los padres y no los hijos,
seguramente que se te muera tu madre o padre es doloroso, para mí lo es, solo
que es más doloroso saber que también se fue mi pequeño retoño.
Miro
unos segundos en silencio el lugar donde se encuentran y despacio empiezo
alejarme, el sol me da de frente y no es que tenga mal la vista pero una señora
y un pequeño niño caminan hacia mí, y por ello no puedo observar sus rostros, a
cada paso que doy y que dan y nos vamos acercando, las piernas me tiemblan,
siento un escalofrió recorrer todo el cuerpo.
Al
distinguir una de las siluetas, llevo mi
mirada rápidamente al pequeño, y siento como se me aflojan las piernas y caigo
de rodillas y solo puedo abrir los brazos, el pequeño con paso rápidos se
acerca y tira a mis brazos.
Y si
vuelvo a decirlo hoy es un día importante para mí, en este instante no me
importaría que se detenga el mundo, las lágrimas caen por mis ojos, no puedo y
quiero contenerlas porque son de emoción, sé que estoy mojando sus cabellos
dorados y que no creo que sea bueno que me vea de esta forma, seguramente estoy
soñando o me he golpeado la cabeza que alucino.
-
Mami no lloes –
escucho su hermosa voz.
-
Hazle caso a tu hijo.
-
Abuela ¿Qué… - no me
deja terminar la frase.
-
Hoy es un día
importante para Ari y para ti, e incluso allá arriba y ellos – mira al pequeño
es mis brazos – han querido darte tu regalo de boda.
-
¿mi regalo de boda
puede quedarse para siempre?
Sonrió
al sentir como él se pega a mi pecho y juega con mi mano, corro su melena de su
cara y dejo un beso. El pecho se me va a salir, creo que de verdad sino estoy
desmayada o soñando voy a terminar haciéndolo.
-
Lo siento – responde
mi abuela – eso no es posible.
Muevo
la cabeza en señal de que lo entiendo, solo puedo quedarme observando a la
personita tan perfecta que tengo en mis brazos, me recuerda tanto a cuando era
niña, sus cabellos caen sobre sus hombros y sus ojos azules brillan curioso.
-
¿Cuánto tiempo tengo?
– pregunto.
-
Solo unos minutos – responde ella como con pena, sé que
le gustaría darme más tiempo con mi pequeño – estoy feliz por ti, por ambas.
-
Gracias Abuela.
Ella
entiende que no solo es por el hecho de que este feliz por mi sino por
habérmelo traído, verlo me hace acordar a Luna me gustaría que ella tuviese
esta oportunidad.
-
¿Qué tal se porta? –
pregunto mientras lo observo jugar y ella y yo nos sentamos a la sombra del
árbol que está cerca de su tumba.
-
Es un pequeño ángel,
al saber que es tu hijo todos lo miman allá arriba, hace algunas travesuras.
Cuando sea un adolecente se le designara que hará.
No
respondo porque se acerca Gabriel y toma mi rostro con sus pequeñas manitas y
deja un beso. Me derrite. Vuelve a caminar alrededor mirando todo, solo me
quedo con mi abuela sé que ella entiende porque no digo nada, que quiero
disfrutar este momento.
Su risa
me saca de mis pensamientos, anda tratando de correrle a los pajaritos que hay
en el lugar, estos al verle acercarse vuelan
y al parecer le divierte, en una de sus vueltas nuestros ojos azules se
encuentran y viene hacia mí, nuevamente a sus brazos.
-
Mira pajaito – dice
sacando sus pequeñas alas.
-
Si mi vida, eres un
pequeño pajarito – respondo acariciando sus alas blancas con algunas partes
azules – ¿quieres volar con ellos?
-
Si mami – responde y
su forma de hablar me sorprende.
Sus
hermanas hablan, pero pocas palabras y poco entendible aunque ellas saben
hacerse entender muy bien. Cruzo una mirada con mi abuela y ella asiente,
siempre supo entenderme y sabe lo que quiero hacer.
Cierro
los ojos y pienso en nosotros dos compartiendo este momento, la culpa de que
Luna no pueda estar aquí conmigo viviendo esto. Por unos minutos decido dejar
de lado esos sentimientos y si estoy siendo egoísta, solo quiero disfrutar de
este momento con él, no sé si con los años o si designan que tiene que nacer,
se llegue acordar de esto, pero hoy es estos minutos vamos a olvidarnos de eso.
Saco
mis alas y lo miro, veo como abre sus ojos en sorpresa y de emoción de no ser
el único, y dejó escapar una sonrisa y
lo tomo en brazos y me elevo con él un poco.
-
¿Listo para volar
Campeón?
-
Síi – responde
levantando las manos y mirando el cielo – ¿volamos alto mami?
-
Si tú quieres y no
tienes miedo si mi amor sino solo bajito. Mami no te dejara caer – contesto.
Observa
a su alrededor con ojos curiosos de donde estamos y al piso para ver la altura,
a pesar de tener casi dos años es un niño muy inteligente, el estar rodeado de ángeles lo hace mucho más, de que mida los peligros de todo.
-
Eta ben mami – dice
sonriendo.
Entonces
elevo el vuelo un poco más y lo suelto de a poco y veo como mi pequeño vuela
descendiendo hasta llegar a mi abuela y los árboles y sonríe, le gusta jugar
con los pájaros, lo sigo muy de cerca porque no sé cuánto tiempo estará
acostumbrado a volar y si se cansa, pasan muchas cosas por mi mente en estos
momentos, y una vez más intento dejarlas de lado para pensar en ello luego,
revoloteamos alrededor del cementerio bastante alto y descendemos y volvemos a
subir hasta que él comienza a bajar la velocidad entonces decido tomarlo en
brazos y volar unos segundos más así con él y sintiéndolo cerca de mi pecho y
poder simplemente guardar este momento eternamente.
Llego
donde mi abuela se encuentra esperando por nosotros y lo veo correr hacia ella
al dejarlo sobre el suelo, me alegra saber que tiene mi abuela allí y que lo
cuida dentro de tantos ángeles.
-
Cariño tenemos que
irnos – habla mi abuela mirándome.
-
Lo sé – respondo
mirándolos abrazados – y ¿mi madre?
Quiero
saber si ella está allí, necesito saberlo.
-
Tu madre se encuentra
bien. Ella está allí, no la han dejado venir, o quizás están preparando algo
más.
-
Solo quería saber si
estaba allí y no del otro lado.
Sonríe
comprensivamente, se acerca y me estrecha entre sus brazos, cuanto extrañaba
esto y voy a extrañar siempre.
-
Mi niña tienes que
estar tranquila, él y ella están bien allá, tienes que ser feliz, no te digo
que no nos extrañas y nos recuerdes, pero disfruta lo que ahora tienes ¿sí?
ellos estarán más felices así por ti.
-
Abuela créeme que disfruto
a máximo estos momentos que estoy viviendo, solo que a veces me gustaría que
ellos siguieran aquí, creo que no es justo que se hayan ido pero bueno también
lo acepto, las cosas suceden por algo.
-
Si cariño entiendo
que es difícil por esa mezcla de sentimientos que tienes pero vuelvo a
repetirte, ellos siempre estarán para ti y también aquí – señala mi corazón –
sigue siendo feliz como ahora.
Una vez
más me abraza y deja besos en mi mejilla, mi pequeño al vernos de esta manera
quiere que lo alce y si también deja besos en mi mejilla.
-
Te quero mami – dice
con su sonrisa encantadora y su ojito azules brillando.
-
Te amo mi vida –
respondo con un nudo en la garganta – siempre aquí – al igual que mi abuela
hace unos segundos me señalo el pecho.
Suelta
una risita feliz y puedo sentir como mi corazón salta en mi pecho de felicidad
mientras contengo las lágrimas porque me gustaría que se quedara conmigo
siempre, solo puedo consolarme de el haberlo tenido unos minutos una vez más
conmigo.
-
Es hora – escucho
decir a mi abuela.
Se
lanza a sus brazos y ella le hace caras y sonríe, y trato de grabarme sonrisas,
sus gestos. Mi abuela solamente me sonríe, sé que no va a decir más nada, quien
sabe quizás vuelva a verla, este último tiempo la he visto mucho. Solo puedo verla
con el marchándose caminando otra vez contra el sol, poco a poco comienzan a
alejarse más y al estar bastante lejos mi abuela eleva vuelvo y en un parpadeo
de ojos desaparecen.
Llego a
casa preguntándome porque no podemos ver todos los días a nuestros seres
queridos que ya no están, sé que muchas veces los vemos en sueños y tenemos esa
posibilidad de verlos pero no es lo mismo.
Saludo a Dani que me la encuentro viendo tele.
-
¿y los demás?-
pregunto.
-
Pues al parecer nos
vamos volando – responde sin mirarme- y se han ido con ellos, al menos Uriel ha
venido a buscarlas y en un rato venían por nosotras.
-
Me pregunto dónde nos
llevaran, en ningún momento dijeron nada.
-
Es algo que me
sorprendió que no hayas preguntado donde harían tu boda.
Llevo
la mano a mi cabeza porque ahora recién me cae que todo ha sido un misterio y
comienzo a preocuparme de donde será nuestro casamiento y que es lo que
prepararon, no pensé que fueran hacerlo lejos o quizás si lo hice y no le di
importancia. No sé cuánto tiempo me pierdo en mis pensamiento tratando de
descubrir que es lo que mi suegro y sus amigos ha hecho.
-
Es hora de que nos
vayamos – escucho la voz de Uriel.
-
¿Dónde? Y ¿mis cosas?
-
Lejos aunque siendo ángeles no es tanto para nosotros, tus cosas ya las lleve, la mayoría están
allí ¿Dani no tendrás miedo de volar no?
Solo
suspiro y trato de tranquilizarme, fui yo la que deje llevarme por sus locuras
y ahora tengo que aceptarla.
-
Estoy emocionada,
quiero saber cómo es eso de ser ángel y volar – responde Dani.
-
Entonces vámonos
yendo así puedes vivir la experiencia.
Sin más
salimos al patio dejando algunas instrucciones a los de seguridad y
encontrándonos con Miguel y Rafael juntos y esperándonos, los saludamos y
caminamos algún lugar más apartado de los arboles donde podamos volar sin
ningún obstáculo cerca. Mis alas salen
libre y puedo sentir el viento en ellas, camino unos pasos más adelante y la
observo, no tiene miedo es más hay emoción en sus ojos y al ser ángel, me gusta
porque sé que no habrá problemas con mis hijas y con Luna.
-
Vuela con uno de
ellos – digo mirándola – están más acostumbrados que yo y llevar personas.
Asiente
sin dejar de observarnos y alzamos vuelo, quedo un poco más atrás para
seguirlos. Cada batir de alas ganas miles de
metros de altura, el aire cálido, se vuelve frío y punzante, pero sé que
lo es más para los pulmones de Daniela, puedo ver como sus ojos comienzan a
lagrimear por el viento.
El
terreno se hace distante y solo se observa el verde del mundo desde donde
estamos, y mi casa la veo o creo verla
porque sé que está ahí. En otro aleteo más desaparece.
Nuestras
alas pasan sobre nuestras cabezas y bloquean el sol y bajan para completar el batir de alas. No
hay nada a nuestro alrededor solo, solo el tenue banco de las nubes. Pronto nuestros cuerpos lo estabilizamos, y
volamos en paralelo al suelo, yo voy un poco más atrás de ellos pero observo
sus rostros, la velocidad aumenta y si tuviera un GPS en estos momentos sé que
estamos lejos de casa, bastante.
No se
cuento tiempo llevamos volando, pero diría que cerca de dos horas al menos
trato de guiarme por el sol, porque he ido observando a mi alrededor y
disfrutando el aire que corre aquí arriba, Daniela también por su rostro se
nota que lo está disfrutando mucho y es normal nadie tiene la posibilidad de
viajar con ángeles, de saber de su existencia y de ver cosas que los humanos
aunque viajen en avión no pueden.
-
Un poco más y
llegamos – se escucha la voz de Uriel a través del viento.
No digo
nada porque quiero saber dónde estamos realmente, y al ir volando tan alto no
se sabe, veo como luego de unos cuantos aletazos que son bastante distancia y
más a la velocidad que nos movemos, comienza a descender poco a poco, al ir
acercándonos a la tierra me doy cuenta que estamos en ¿Egipto? Creo que es así,
hay una montaña en nuestra dirección, en un momento nos encontramos cerca de la
cima pero el desciende un poco más hasta llegar a tierra, al pie de la montaña
se encuentra un monasterio. Con Dani nos
miramos pero seguimos a los tres que caminan rápidamente delante de
nosotros a la puerta de monasterio puedo
leer Santa Catalina.
-
¿estamos en el monte
Sinaí? – pregunta Daniela.
-
Eso parece –
respondo.
Mi
cerebro busca respuesta a lo que prepararon ellos, pero no la encuentro.
-
Este monasterio esta
servicio a los ángeles – dice Uriel a mi lado – son humanos y algunos
descendientes.
Entramos
y la mayoría nos observa y comienza a molestarme, en el comedor me encuentro
con las chicas, Luna y las peques e incluso Ari, aunque se suponía que no nos
teníamos que ver antes de la boda, es todo tan raro o es que estoy durmiendo.
-
Vamos a comer algo y
luego iremos arriba de la montaña donde todo está preparado – vuelve hablar
Uriel.
Dejo un
beso en los labios de mi amor y nos sentamos y por supuesto con Lucy en mi
regazo y Ana en el de Luna, hoy están tranquilas y no pelean por llamar la
atención, creo que sospechan que es un día importante o se sienten intimidada
al estar en un lugar que no conocen.
-
¿qué es este lugar?
-
Ay no – escucho que
dice y la miro rápidamente – debes saber
que es esta montaña.
Me
quedo observándole para que se dé cuenta que no la entiendo, en este mundo
existen muchas montañas, que significado tendría esta.
-
Estamos en el Sinaí –
continua hablando al ver mi confusión- supongo que ahora si sabes que paso
aquí.
Obvio
que lo sé, fue aquí donde Dios se le presento a Moisés y le dio que escriba los
10 mandamientos o decálogo, desde entonces es considerada una montaña sagrada.
Las
pocas horas de la mañana que no quedan las pasamos recorriendo el monasterio y
jugando con mis pequeñas que son las que entraran de con Ari y yo le esperare
donde el Arcángel Gabriel será el que nos casara.
Las
horas pasan y llega el momento que tenemos que subir a la montaña, abrigamos a
la niña porque sabemos que en la cima hará frio para ellas. En un par de aletazos y escuchar las risas de
ellas, llegamos a la cima.
Una vez
ahí arriba pisando el suelo de la montaña vemos muchos ángeles de blanco con
espada en sus cinturones, forman un pasillo para que pasemos nosotras y los
invitados, hay unas carpas blancas, Luna y mis hijas y las chicas van a una y
Uriel a Ari y a mí nos llevan a otra. Hay varias ángeles que están preparando
como una bañera, con ella nos miramos sin entender nada.
-
Sé que les parece
raro – habla mi suegro – pero no pueden casarse sin estar purificadas. Esta
agua es para ello, esta bendita. Ellas las bañaran y luego si se separaran.
-
Pero…- dice Ari
-
No pueden casarse
sino – responde él.
Nos
parece incomodo que ellas nos vean desnudas pero al respirar podemos sentir un
olor frutilla es más podría decirse que es una mezcla de frutas y flores
naturales, nos miramos y nos dejamos hacer.
Ellas nos
acercan a la bañera y nos comienzan a
sacar la ropa hasta dejarnos como venimos a este mundo y nos instan a entrar en
la bañera, ella de un lado y yo del otro, siguen poniendo más agua hasta
taparnos e cuerpo, menos el cuello y cabeza.
El agua
relaja mi cuerpo y es como si se llevara mis culpas, mi dolor, tristeza, la
muerte, todo lo malo de esta vida, y solo deja lo bueno de mi vida, es como si
un peso fuera sacado y no solo de mis hombros y espalda, sino también de mi
corazón y alma.
Como
dijo Uriel, me siento purificada, mi cuerpo se siente como si hubiera vuelto a
nacer. La observo y en el rostro de Ari
hay un nuevo brillo, puedo sentir que ella siente lo mismo que yo, llevo mi
vista al agua y se encuentra negra, vuelvo a mirarla y miramos al ángel que
parece estar a cargo de las demás.
-
El agua se ha vuelto
así porque todas las cargas que llevaban con ustedes se han ido, el agua
bendita ha purificado cada rincón.
Solo
podemos asentir, hay tantas cosas que aún tenemos que aprender como ángeles, sé
que ella al igual que yo se siente más conforme siendo humana y dejar de lado
nuestro ángel y sabemos qué hacemos mal, pero es por ello que no sabemos muchas
cosas. Al salir del agua me cubren con un albornoz.
-
Tú tienes que ir a
otras de las carpas a prepararte – dice nuevamente el ángel que nos habló
anteriormente – ellas irán contigo para ayudarte.
Una vez
lejos de Ari y en la otra carpa encuentro el vestido y todo lo que tengo que
llevar encima allí, ella comienza a secar mi cabello rubio y a peinármelo
dejando mis ondulaciones bien marcadas, una vez que mi cabello está brillando,
hoy se ve mejor que nunca, empiezan a maquillar mi rostro pero más se centran
en mis ojos azules para que resalten al igual que mis labios, son rosados y
ellas colocan un brillo rosado para que el color siga igual, una vez lista me
acercan a mi vestido.
El
vestido es blanco, dicen que lo blanco solo usan las personas puras y creo que
es por ello que Uriel ha decidido que nos purifiquemos, la parte de adelante es
normal, es ajustado, y la parte de atrás tiene un poco de cola, cae en capa
dejando ver un poco de azul mezclado en el blanco. Arriba del vestido me
colocan una capa que tiene unas alas blancas y azules así como una espada
dorada cruzando sobre ellas.
Una vez
que ven que estoy lista me llevan hacia el lugar donde tengo que esperar por
ella. Al salir de la carpa y caminar un trecho y luego ver el pasillo que me
lleva a Gabriel que es el que nos va a casar quedo sorprendida porque este está
hecho de Nubes blancas y ángeles a los lados, observo a las personas
importantes en mi vida presentes y otras con las que he tenido negocios y que
son ángeles o descendientes de ellos, lo que me importa de todo esto es que las
personas que quiero están aquí, saludo a Gabriel y una vez más abro los ojos
grandes, porque nos encontramos dentro de una nube, casi los últimos rayos de
sol pasan por ella y forma ese color anaranjado.
Escucho
a los ángeles que se encuentran a un costado casi tras de Gabriel, comienzan a
tocar, no es la marcha nupcial, eso sería muy humano, pero si por las notas y
por el arpa, es una canción que suelen tocar allí arriba, giro lentamente mi
rostro y poco a poco levanto mi vista del suelo de la nube, y sonrió y contengo
las lágrimas al ver a mis pequeñas y si el pequeño Gabriel en medio de ellas,
caminando delante de Ari, desvió un poco mi vista y noto como a Luna se le caen
las lágrimas al verlo. Levanto mi vista
un poco más y Veo el vestido blanco y este si tiene cola un poco larga, los
bordes tienen como mi vestido, solo que es rojo con el blanco, llego a sus
hombros y veo que también tiene la capa puesta, respiro profundamente y me
encuentro con sus labios y al subir un poco más nuestros ojos se encuentran.
Me
quedo sin aliento.
****
Camino
a paso lento por esta nube que hace de alfombra y los ángeles a los lados, así
como los hijos de Luz que caminan delante, sus ojos han visto a Gabriel y pude
ver un brillo de alegría, luego al encontrar nuestras miradas, he visto un
montón de emociones y sentimientos pasar por sus ojos azules, así como el
brillo contenido por las lágrimas. Esta tan hermosa que no tengo palabras para
describirla, solo puedo decir que tiene mi corazón latiendo como loco, un loco
solo por ella.
Al estar
junto a ella toma mi mano y sonríe y ella a sus labios depositando un beso en ella y entrelaza
nuestros dedos.
-
Sé que protegerás y
amaras a mi hija – dice mi padre – como también sé que la harás feliz, pero
tengo que decírtelo, si la haces sufrir te la veras conmigo.
-
Lo único que quiero y
que voy a proponérmelo siempre es hacerla feliz – responde ella desviando su
mirada para encontrarse con los ojos de mi padre.
Él la
braza y besa su mejillas, ha estado siempre con ella es como su otra hija a
pesar de que hora lo será por nuestra unión, su sonrisa lo dice todo, ambas nos
giramos y observamos a las personas han estado todo este tiempo con nosotras, a
un lado las chicas y Luna con los peques, y un poco más lejos se encuentra la
madre de Luz u una señora grande, es su abuela, mientras va cayendo el sol
algunos ángeles encienden unos candelabros que al parecer son de oro e iluminan
haciendo el lugar mágico y más al observar el cielo con las estrellas tan cerca
que elevándonos un poco podemos tocarla con la mano.
Nuestros
ojos se encuentran y me pierdo en su azul, puedo ver más allá de sus ojos, es
como ver en su interior, sus sentimientos tan puros, tan reales, que si pudiera
tocar su corazón y sus alma, lo tendría en mi manos.
-
Chicas – la voz de
Gabriel nos trae de donde nos fuimos - ¿Aceptas por esposa a Luz? Para amarla,
respetarla en la salud y en la enfermedad, cada día de tu vida e incluso después de la muerte.
Mi
padre nos comentó que casarnos de esta forma ante los ojos de Dios, y ser ángeles era mejor que usáramos nuestros nombres angelicales, y es por ello que
Gabriel está usando esos nombres.
-
Acepto – respondo
sonriendo y dejando que caigan las lágrimas.
-
Luz – comienza hacer
la misma pregunta y mi nerviosismo o mejor dicho ansiedad se hace presente, él
hace la misma pregunta que a mí.
Luego
de unos segundos que el habla puedo escuchar su angelical voz.
-
Acepto – contesta y
su mirada larga un brillo que ilumina todo su rostro al igual que su sonrisa.
-
Los anillos – pide.
Ana y
Lucy se acercan con los anillos, bajo la atenta mirada de Luna y el pequeño
Gabriel que lo tienen entre sus brazos, no me puedo imaginar la emoción que
debe tener de volver a tenerlo así tan cerca suyo aunque su mirada dice mucho.
Gabriel
toma en su manos el anillo y otro ángel se acerca con una copa y los coloca
dentro, seguramente lo está purificando, luego de unos segundos vuelve a estar
en su mano.
-
Lo que Dios ha unido…
Se
escucha un fuerte estruendo y entre la nube puede verse relámpagos que se
detienen un poco detrás de Gabriel, la nube se ilumina, no puede verse el
rostro de quien se encuentra detrás porque pequeñísimas nubes lo cubren. Todos los presentes sabemos de quien se
trata, y sabemos porque no se muestra como con nosotras aquella vez que fuimos
al cielo antes de que no diera nueva oportunidad, hay humanos y no todos los ángeles presentes pueden verlo, aparte de los arcángeles que se mantienen de pie, los demás están de rodilla mirando el suelo.
-
Lo
que Dios ha unido – esta vez se escucha su voz gruesamente, suena como los
truenos en una noche de tormenta- no lo separe el hombre. Porque un amor como
este que han pasado por mil pruebas y han luchado una y otra vez para estar
como nos encontramos esta noche, no puede ser destrozado, no puede ser tocado
por la envidia, los celos y el egoísmo. Porque un amor como este bendecido es
eterno. Hoy en día para muchos es difícil entender como alguien del mismo sexo
pueden estar juntos, pero esta noche, quiero dejar claro para humanos y para ángeles, que el amor es amor, yo Dios no los juzgo, los acepto, por la pureza
de sus ser y su amor, por ellos son capaces de aceptarse así mismo ¿Por qué los
demás no pueden? ¿Quién dijo que yo dije que está mal? Jamás podría, porque eso
significaría excluir el amor a algunas personas, los humanos han dicho Dios es
amor, entonces si soy amor porque no los aceptaría, ¿Dónde quedaría mi amor?
Sacrifiqué a mi propio hijo por amor y porque los acepto como son. El amor de ellas no es diferente a la de
cualquiera de ustedes o de los humanos, la única diferencia es que son dos
personas del mismo sexo y es lo que muchos todavía no lo han entendido, que en
este amor no hay nada distinto, porque quienes se llenan la boca hablando de
parejas así son las mismas personas que tienen varias mujeres e hijos en
diferentes partes, lastiman a sus hijos, abandonan a los mismos y no quiero
hablar de las situaciones en la cuales lo dejan.
He pues el amor como
la fuerza más poderosa del mundo, aunque no se han dado cuenta, quizás por las
pruebas que le he puesto para llegar a ella, al amor verdadero y puro, solo
pocas personas han podido llegar a ese amor.
El verdadero amor no
se da por vencido, y esta noche bendigo este amor eterno – Toma en sus manos
nuestro anillo y podemos notar como un
brillo pasa a su alrededor – para que siga igual de fuerte que hasta ahora, que
con el tiempo siga aumentando, y nunca se acabe. Que puedan dar ejemplos a los
demás de que al final si el amor triunfa, su misión se ha acabado, he visto
como han superado toda las pruebas que se les puso, y por ello todo el mundo
puede sentir su amor y su felicidad esta noche, mientras su alma y su amor
estén unidos, el mundo nunca se quedara sin amor, porque su misión como ángeles era demostrar eso, que cuando se ama de verdad, no se da por vencido a la
primera sino que sigue ahí con la esperanza y el amor igual que el primer día
incluso más por seguir luchando simplemente por estar junto a la persona amada.
Esta noche dos almas unidas se han unido mucho más – Luz
y yo notamos como la nube se acerca más a nosotras – este anillo es solo una
muestra a los demás de la unión de sus corazones y almas.
Toma la mano de Luz y deja en ella un anillo, ella sonríe
y con la sonrisa Colgate que muestra a si como ha mostrado toda la ceremonia y
yo también, toma mi mano derecha suavemente y busca mi dedo resbalando el
anillo.
-
Te amo – susurra.
Ahora soy yo quien toma su mano y deslizo el anillo.
-
Te amo – repito sus
palabras.
-
El
amor quizás no puede palparse, pero si verse y aquí delante de ustedes, esta la
muestra de un amor verdadero y que ha perdurado en el tiempo. Vuelvo a repetir,
lo que yo he unido, no lo separe el hombre ni nadie. – Se detiene unos segundos
– Pueden besarse.
Luz se acerca lentamente sin dejar de mirarme, es más en
ningún momento ha dejado de hacerlo, toma mi cara entre sus manos y me planta
un beso donde quedan comprimidas todas las emociones de este momento. Quizás no ha sido el beso
tierno y delicado que se dan las mayorías de las parejas a casarse, pero este
para mí ha sido el mejor beso de todos.
-
Felicitaciones
– escuchamos su voz de entre las nubes nuevamente – que sigas siendo así de
felices.
-
Gracias – respondemos
las dos a la vez.
Sonreímos
y me estrecha entre sus brazos y deja un beso en mi cabeza, escucho el latido
desenfrenado de su corazón y sé que es de felicidad y también sé que el mío
late igual.
Nuestras
amigas o mejor dicho nuestra familia nos
obligan a separarnos al acercarse para felicitarnos y estrujarnos y decirnos lo
preciosa que nos encontramos.
Ella
está emocionada cuando se acerca su madre y su abrazo parece hacerse eterno,
ella que quería tener a las personas importantes como su madre, su abuela y
Gaby se le ha cumplido y estoy feliz por ella, mi madre por el tema de mi
padrastro y hermanos no ha querido venir y más al saber que se encuentra mi
padre, seguro habrán no han dejado que vengan.
Nos
hacemos fotos con todo, queremos tener recuerdo de este mágico momento, luego
de ello nos vamos al monasterio, simplemente para subir a los autos que están
preparados para nosotros e irnos a un hotel de la ciudad para festejar con
ellos antes de irnos unos días de Luna de miel.
-
¿Has visto el anillo?
– pregunta Luz.
Y la
verdad es que desde que me lo ha puesto no lo he visto porque llego el momento
del beso y saludar a nuestra familia así como estar con el pequeño Gaby no se
me ocurrió mirarlo.
Lo giro
en mi mano y puede ver la pequeña inscripción de nuestros nombres como ángeles,
la fecha de hoy y el símbolo del infinito.
-
Solo creí que
estarían nuestros nombres o la fecha y
nada más – digo mirándola.
-
Yo también, el
símbolo debe ser por todo lo que pasamos.
-
Con tal de estar
contigo – respondo – volvería a pasar por todo.
La
sonrisa que dibuja sus labios al acercarse, es porque he dicho las palabras
justas y que ella piensa y siente lo mismo. Nuestras bocas se encuentran y
entre el beso ella sonríe, la felicidad no se puede contener en su cuerpo.
Llegamos
al hotel y ya todos se encuentran allí, al presentarnos como esposa, ocupamos
la mesa principal y comemos entre risas y bromas con las personas que ocupan la
mesa con nosotras. Todo el mundo nos pide el baile luego del banquete y por eso
ahora tengo a Luz entre mis brazos y bailamos en la mitad de la pista. Así como
nos pidieron que bailemos ahora nos observan, sé que Uriel quiere un baile
conmigo pero también entiende que queremos disfrutar este momento como lo
hacemos justo ahora.
-
Te he dicho un millón
de veces quizás en este último rato – digo – pero vuelvo a decírtelo, estas
increíble.
Un beso
fugaz como agradecimiento es todo lo que recibió y la verdad es que no necesito
nada más.
-
Ha salido todo
perfecto ¿verdad? – pregunta
Miro
alrededor y veo que todos están alegres por nosotras y que decir de nuestros
corazones que parecen querer salirse del pecho.
-
Si todo ha sido
perfecto – respondo.
Muy de
madrugada subimos a la habitación del hotel que está reservada para pasar lo
que queda de esta noche y al igual que todos ellos quedan aquí.
Entre
besos nos desnudamos, solo nos separamos unos segundos para respirar y nuestras
bocas vuelven a encontrarse, caemos en la cama sin nada que impida que nuestras
pieles se toquen, beso su cuello a la vez que abro sus piernas y me meto entre
ellas, sus manos suben por mi espalda, las caricias en sus piernas a la vez que
comienzo a mover mis caderas, la temperatura en la habitación sube a pasos a
agigantados, con cada beso que nos regalamos, voy a su cuello y como un vampiro
comienzo a repetir mordidas a la vez que una de mi mano masajea su pecho, su
boca besa mi hombro y también parte de mi cuello, la humedad de nuestros
centros cada vez es mayor, al igual que el roce aumenta.
Los
besos bajan por su valle y entretengo con uno de sus pechos mientras al otro
sigo masajeando, el sudor comienza hacerse presente, atiendo el otro pezón unos
segundos y beso a beso voy bajando por su vientre hasta situarme en medio de
sus piernas, beso alrededor de su sexo y puedo notar la desesperación de ella,
sonrió y no la hago esperar más, mi lengua pasa por medio de sus labios
acariciando su clítoris, repito la acción varias veces, y sin que ella se lo
espere, la penetro, un gemido se escapa
de su boca y sus manos agarran mi cabeza, mi lengua entra lo más profundo
provocando más humedad, sigo así hasta que llega al orgasmo, bebo sus jugos
hasta dejar su sexo limpio.
Paso mi
lengua por los labios mientras subo por su cuerpo y llego a su rostro y sus
cabellos están pegado a su frente y cara, besos labios y al darme cuenta ella
es la que se encuentra arriba, me mira sonriendo.
-
Te amo – dice sin
despejar su mirada de la mía.
-
Te amo – respondo.
Su boca
apena roza la mía, el beso es suave y lento, sus manos acarician mis piernas
suavemente, apenas rozándome, haciéndome desearla mucho más. Sus labios el lóbulo de mi oreja y comienza a
bajar por mi cuello, mis dedos los enredo en su cabello, con su lengua recorre
el cuello y baja hacia mi pecho, sin perder tiempo se adueña de mi pezón y
apenas unos segundos después esta como una piedra, hace lo mismo con el otro,
una mano se aventura por mi vientre dejando caricias y lentamente bajando al
medio de mis piernas, su pulgar tironea suavemente de mi clítoris logrando que
deje escapar un fuerte gemido y más humedad, mordisquea mi pecho a la vez que
siento como sus dedos juegan de que me penetra y no, su boca vuelve a buscar la
mía y al distraerme con sus besos por la lucha de nuestras lenguas, dos de sus
dedos se hunden en mi interior hasta lo más profundo, se queda unos segundos
quietas allí, llevo mis manos a su espalda y la acaricio hasta llegar a sus
nalgas y vuelvo a subirla, comienza a moverse lentamente hacia delante y atrás,
me mojo mucho más y mis caderas se mueven lento al compás de su penetración.
Nuestras
pieles se acarician y nuestro sudor se mezcla, cada segundo que pasa me acerco
al orgasmo, nos separamos para respirar y nos quedamos observando, seguimos
moviéndonos lentamente, sus ojos azules brillantes no dejan de observarme.
-
Más rápido – pido al
estar tan cerca.
Se
muerde los labios a la vez que apenas aumenta el ritmo y su dedo pulgar
acaricia mi clítoris mientras sigue en mi interior, no pasa mucho tiempo cuando
me corro viéndonos fijamente.
Respiro
profundamente tratando de recobrarme rápidamente, ella queda unos instantes
sosteniéndose sobre sus brazos y luego se recuesta en mi pecho.
Nos
quedamos así en silencio una en brazo de la otra disfrutando este momento de
paz, de felicidad que no nos cabe en el pecho. Vemos la claridad entrar por
nuestra habitación y ella es la primera en levantarse y ponerse un albornoz y
acercarse a la ventana, unos segundos después me encuentro abrazándola por la
cintura, su cabeza recostada en mi pecho y sus manos sobre la mía, observamos
el amanecer, un nuevo día, una nueva vida.
Nuestra
vida empezó cuando acabo esa lucha hace un tiempo atrás porque dejamos de estar
a la defensiva y teniendo mil ojos por lo que fuera a suceder, desde entonces
nos dedicamos a disfrutar.
Solo
que hoy es diferente nuestra vida comienza como muchas veces la quisimos en
otras vidas, solo que es esta vida, es por ello que este nuevo amanecer nos
recuerda nuestra vida, este que comienza ahora.
-
Valió la pena ¿no? –
pregunto.
-
Si, sabes que
volvería a pasar todo – dice llevando sus manos a mi cuello – bueno casi todo,
por que estemos así.
Se gira
y nuestros labios se encuentran en un beso cargado de amor, que ha perdurado en
el tiempo y que lo seguirá, porque sabemos que como humanas y ángeles nos queda
mucho por vivir.
Abrazadas
observamos el amanecer, con futuro incierto pero seguro de que seguiremos
juntas, porque nuestro amor ha podido con todo y lo podrá con todo.
Porque el amor es amor sin importar de la
mano de quien venga….
Fin.
Nota:
Espero les haya gustado este final, a pesar de la tardanza, solo falta el
epilogo, en lo pocos tiempo en que puedo ponerme al Word lo estoy escribiendo,
espero no tardar como este, por eso una vez más disculpad la tardanza.
Lizeth: Me
alegro que te haya gustado el anterior cap. Y espero que este también.
Lourdes: Si increíble, las chicas han podido superar todas las
dificultades y ahora a ser felices, al igual que los demás. Besos. Mía: Puede que haya tardado con los capítulos
y al haber tenido un año anterior bastante ocupado los últimos meses y ahora he
tardado en publicar las continuaciones pero no abandonaría la historia, creo
que lo he dicho muchas veces, también soy lectora y se el bajón que es cuando
la historia que lees es abandonada, te quedas con la intriga, etc. Y tenía
pensado hacerlo un Pdf, cuando termine el epilogo veré que hago. Gracias por
seguir leyendo la historia. Besos. Gladis:
Estoy de acuerdo contigo que el amor sincero siempre lucha y al final tiene
su recompensa, nunca hay que darse por vencido, hay que perseverar en lo que se
quiere de corazón. Gracias por estar ahí siempre. Saludos. Nallely:Me alegro que te haya encantado la historia. Gracias a ti o
mejor dicho a tod@s por estar allí siempre leyendo y esperando los capítulos.
Besos.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve C- Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Otro capítulo más, pero ahora con ellas con un hijo porfis as el capítulo
ResponderEliminarDios que historia... el final lleno de emociones.. Con esta historia aprendí tantas cosas.. Gracias por compartirla y espero que esta sea el principio de muchas más
ResponderEliminarGracias simplemente gracias,apesar de ser joven(16años)me encanta la lectura y cuando descubri mi sexualidad y esta pagina no pude estar mas entretenida con esto solo lo hacia por hobbie,pero ahora es mi estilo d vida incluso escribo historias no creo ser lo suficientemente buena para subir una aqui pero se qe pronto lo hare,no es solo escribir y ya,es casi un don poder hacer historias como estas y dejame decirte que en este y otros capis pero especialmente este me dejo reflexionando y tambien me dejo lagrimas y muchas (encerio llore como una bebe)en fin decirte qe espero el anciado epilogo y no importa si tardas xq seguro valdra la pena.ESpero estes bien,cuidate mucho Ve C abrazos y besos desde Argentina
ResponderEliminarby:Lourdes Avalos
Claro que encanto... Que final mas hermoso y lleno de paz... Me encantan tus historias, todo lo real que palpapas en tus escritos. Muy agradecida por la historia y ahora a esperar ese epílogo que seguro sera igual de maravillosonque toda la historia
ResponderEliminarWuao que final mas precioso el amor cuando es sincero cuando no importa nada cuando se deja todo lo banal fuera y solo se deja salir el sentimiento que se siente en corazón no hay fuerza mala que lo pueda vencer
ResponderEliminarEl verdadero amor siempre espera silencioso entregando sin esperar entrega amor a su alma gemela que aveces no quiere ver que ahí enfrente esta la ternura la confianza la lealtad la fuerza que siempre te acompaña en silencio
Daniela es el amor incondicional para la tremenda Luna que se merecía ser completamente feliz
Bueno y luz y Ari merecían un amor eterno y el amor siempre vence mas cuando apesar de todas las dificultades sigue firme dentro del corazón
Ve C- felicitaciones por tremenda historia ami me cautivo desde el principio hasta este precioso final
Ve C espero que ya todo este bien en tu vida familiar
Ve C también espero y deseó que pronto poder volverte a leer en otra historia Deseó que tengas un 2016 lleno de bendiciones y muchas alegrías
Un gran abrazo y muchas gracias por mencionarme en tus respuestas a los comentarios muchas gracias Ve C
Gladys Urzúa P Chile
Woooooooo !!!! me encanta la tematica de los angeles
ResponderEliminaradmito que tu historia si que llega
solo una pequeña duda con respecto al nombre de la bebe, la llamaste Lucero pero de sobrenombre pusiste Lucy, yo tambien me llamo asi pero nunca me explicaron por que mis amigos me empezaron a decir asi jejeje y ya tiene como 3 o 4 años espero que aclares mi duda