Capítulo 87 2ª parte
Sé que
Luzbel hace un rato paro nuestros besos al ver que la situación se nos iba de
las manos, y estoy segura que hay alguna razón para ello, y que es la le impide
que ambos nos dejemos llevar. Bueno al menos de su parte porque si por mi fuera
no me detendría. La deseo. Ahora de una forma una tengo que averiguar qué es
eso que la detiene. No creo que sea
porque sigue casada con Luna, sinceramente no quiero pensar en ella pero no
puedo evitarlo.
Llegar
al cuarto de las niñas y verlas a las tres en la cama es adorable, las niñas
están dormidas y por lo que puedo notar Luz también está durmiéndose. Dejo un
beso en la cabeza de las niñas y me acuesto a su lado depositando un beso en
sus labios y por supuesto abrazándome a su cuerpo para caer dormida a lado de
estas tres personas importante, y tratar de olvidar todo lo que hemos pasados
en estas horas. En realidad de todo lo que hemos pasado este tiempo, porque el
que ella haya perdido a Gabriel, su madre, son cosas que no se puede olvidar,
el ver a sus hijas y Luna internadas luchando por su vida. Son cosas que no uno no deja atrás,
nunca.
Desperté
al sentir alguien tocar mi mano, a buscar quien me toca me veo aun abrazada a
Ari, mi mano pasa por su cuerpo y queda a lado de las niñas. La que esta
despierta jugando con mis dedos es Lucero, sonrió al verla así tan
despierta. Me levanto de la cama
tratando de no despertar a Ari y Ana, y
la levanto a ella conmigo obvio para que no despierte a su madre. Una vez en
mis brazos siento que hay que cambiarle el pañal, juntas nos vamos al baño de
la habitación y llevo la bolsa donde tienen sus pañales y demás cosas para
poder cambiarla. Es una niña muy
tranquila y despierta porque observa todo a su alrededor mientras sonríe. Le hablo mientras le cambio y ella solo sonríe
y mueve sus manitas y sus ojitos miel no se separan de mí, me la imagino en
unos años, siendo una hermosura como sus madres, porque ella tiene una mezcla
de las dos.
Un rato
más tarde cuando ella esta cambiada, me cambio yo y abrimos otra puerta de la habitación, donde
hasta ahora ninguna entramos, tiene una cocina
y comedor y en otra parte un sillón y una televisión.
En el
sillón me siento con ella en mi regazo mientras le doy su mamadera y también
desayuno, prendo la tele y busco un dibujito para que ella se entretenga y no
se ponga inquieta aunque me parecería raro que lo hiciera por lo tranquila que
es. Busco el canal de Discovery Kids, y
veo como a una con la mamadera en su boca sonríe, es Frutillita eventuras en
tutti frutti. Se recuesta mejor en mis brazos y sus ojos fijos en la tele, y no
deja de alimentarse, es más creo que ni siquiera pestañea, solo puedo sonreír y
esperar que no se haga un vicio de la tele porque no sé qué pensaran de eso sus
madres.
Poco a
Poco ella comienza a dormirse nuevamente, el sillón es bastante grande y me
acomodo con ella, por supuesto la coloco del lado del respaldo para que no se
caiga, Lucero se prende con su manita a mi remera y siento como un calorcito se
instala en mi corazón, quiero a las niñas y no por ser hija de Luz y tampoco de
Luna que es mi amiga aunque hace años no nos veíamos, y me gustaría que ellas
al ir creciendo, tener complicidad con ellas, y más al estar con Luz, no sé qué
pensaran ella el día de mañana. Quedo
observándola un rato dormir cómodamente en mis brazos, el calorcito que siento
en mi pecho hace que me imagine un día teniendo así a mi bebe, de sentir que se
siente que una vida crezca en tu interior, vivir esa experiencia que vivió Luna
para tener a este angelito que ahora duerme en mis brazos y me llena de
felicidad junto con su hermana al verlas recuperadas.
Se me
comienzan a cerrar los ojos, y con todo lo que ha pasado y saber que ahora no
hay peligro es normal que el cuerpo quiera descanso, dejo un beso en la
cabecita de Lucero y ella hace un gesto con su cara y cierro los ojos, deseando
descansar y disfrutar esto que me rodea,
ya no corremos peligros, Luz, Luna las chicas y las niñas podemos estar
tranquilas y ser feliz. Más de lo que ya somos.
****
Despierto
en mi habitación, después de no sé cuántas horas, hace rato no dormía tanto, y me quedo un
momento mirando el techo, sé que las niñas están con Luz y seguramente Ari
también, por primera vez me puedo sentir tranquila de que ellas ni yo corremos
peligro, es por eso que creo que mi cuerpo por fin se pudo relajar al igual que
mi mente, mis pequeñas están bien, bueno se han recuperado, esto de la guerra
entre ángeles y caído al fin ha terminado. Ahora solo queda reconstruir los desastre
que ha dejado esta guerra, curar las heridas, como la perdida de mi Gabriel y
de la mama de Luz, eso es algo que nunca voy a superar, la perdida de mi
bebe. Solo nos queda seguir con nuestra
vida lo mejor que podamos y recordando esos momentos que hemos vivido con
ellos.
Luego
de unos minutos de hacer el perezoso me levanto y doy un baño y salgo a buscar
algo en la cafetería y veo si me encuentro con algunas de las chicas en el
pasillo y también ir a ver a mis niñas, pero como Luz con lo de estos días no
ha podido pasar mucho tiempo con ellas, quiero que ahora lo haga.
-
Hola – dice Dani que
también se encuentra en la cafetería – ¿cómo has dormido?
-
Hola – respondo – con
todo lo que he pasado últimamente, por fin pude dormir bien sin despertarme en
toda la noche hasta ahora.
-
Es entendible, todas
las cosas que han pasado últimamente desde que encontré a Luz aquella vez y lo
que tú me contaste… la verdad no sé cómo han podido sobrellevarlo , yo no
hubiera podido, por eso entiendo que para todas hoy es un día tranquilo y se
estén tomando todo con calma.
-
Si es que por fin
parece que eso se terminó, ahora podemos estar tranquilas y no andar tan
preocupadas por ellas y lo que pasa allá afuera ¿tu dormiste bien?
-
Sinceramente, solo
dormí un poco, estuve prácticamente toda la noche dándole vuelta a lo que me
contaste, es increíble y todavía me cuesta aceptarlo, estoy segura que con el
tiempo me acostumbro a estar rodeada de ángeles, que sinceramente no creía que existían hasta hace poco.
Con
Dani nos quedamos hablando de todo lo que tiene ver respecto a ángeles, al menos pude contarle algunas cosas que yo sé, y que todo este tiempo he estado
aprendiendo. Ella me gusta y mucho y si quiero tener algo con ella y ella
conmigo es mejor hablar estas cosas, ser sincera de que soy, y como ha sido mi
vida hasta ahora como ángel, y lo que he pasado por ser ángel. Dani parece estar tratando de asimilar de la
mejor manera toda la información que le he dado, lo bueno es que no ha salido
huyendo como el otro día y eso me alegra.
-
¿Qué pasa con los
humanos como yo que ahora saben de su existencia? – pregunta Daniela luego de
un rato en silencio
No me
había hecho eso pregunta, es mas no he tenido tiempo de hablar con Luz y Ari de
todo lo que ha pasado allá afuera, pero si ella tiene razón, muchos humanos
habrán visto las peleas entre ángeles y no solo aquí sino también en otras
partes del mundo, se supone que la creencia de si existimos o no, va con la fe
que tengas los seres humanos pero ¿ahora que pasara? Tendré que hablar con las
chicas y también con Uriel cuando lo vea, necesito una respuesta a esto, porque
qué pasa si los humanos dicen querer cazarnos, suficiente he tenido con
Lucifer, Damián y todos esos demonios.
-
No lo sé – contesto
pensativa – cuando nos reunamos todos, alguno tendrá la respuesta a ello.
-
Afuera debe ser un
caos con todo lo que ha pasado.
-
Sí, no solo el hecho
de que muchos habrán perdido familiares sino saber que realmente existen los ángeles y demonios.
Terminamos
de desayunar cada una metida en sus pensamientos con nuestras dudas respecto a
que pasara de ahora en más. Lo único que quiero vivir tranquila por fin con mis
hijas, sin tener que andar de acá para allá, y sobre todo no volver a perder un
hijo por culpa de esos demonios.
No sé
cuánto tiempo estuvimos charla, a lo último decidimos cambiar de tema porque
para ambas es demasiado todo esto, aunque para ella muchísimo más. Tampoco hablamos de lo que pasa entre
nosotros y es algo de lo que debemos hablar porque las sonrisas y miradas que
me regala hacen que poco a poco vaya ocupando mis pensamientos completamente.
Caminamos
en silencio a la habitación de mis hijas, es hora de que se alimenten, ahora
que por fin puedo respirar tranquila y saber que están bien, que ya no hay
peligro, al menos no voy a verlas con todas esas cosas en sus cuerpitos. Fue algo muy doloroso y solo quien tiene un
hijo puede entender lo feo que es perder uno y ser fuerte para los que está
luchando por su vida, como lo tuve que hacer con mis niñas todo este tiempo. No
he podido despedirme bien de Gabriel de mi príncipe porque yo también estaba
internada y al abrir mis ojos me entere de la noticia y si llore pero no pude
decirle adiós, besar por última vez su rostro, si, hubiera sido más duro verlo
de esa manera, pero todos los días es duro, saber que falta una parte mí, parte
de mi corazón y mi alma se han ido con él, tengo dos niñas más y soy joven, tal
vez con el tiempo tenga más hijos, pero ninguno podrá ocupar esa parte de mí
que le pertenecía y pertenecerá siempre a mi bebe.
Entramos
en la habitación en silencio y veo en la cama durmiendo a Luz con Ana sobre su
cuerpo prácticamente, solo puedo sonreír ante la imagen tierna que se presenta
a mis ojos. Veo que la puerta que va a la otra parte de esta habitación que me
han dado especialmente a mí, que tiene cocina y una televisión para pasar el
rato y si no queríamos salir de aquí, pero ninguna estábamos para cocinar y
esas cosas, estábamos centradas en nuestras pequeñas, camino hacia allí y veo
como Lucero duerme en el sillón con Ari, un suspiro escapa de mis labios, me
gusta ver que mi pequeñas se lleven bien con ella, saber que si por esas cosas
de la vida llego a faltar van a estar ella y Luz para Ana y Lucí.
Tengo
que acostumbrarme a la imagen de ellas y nuestras pequeñas juntas, en algún
momento cuando salimos y luego la cague al no confiar en ella, y al
encontrarnos y casarnos pensé que podría ser para siempre por mi amor, mi amor
hacia Luz ha sido verdadero y bueno sé que ella me amo y también quería un para
siempre juntas. Ahora sé que nuestro
para siempre junas va ser como amigas y como madres de dos preciosuras y un
ángel, siempre vamos a estar juntas por ello, y no es la manera que lo quería
pero lo he aceptado y sigo aceptando porque a pesar de mis sentimientos por
ella quiero que sea feliz, suena cliché pero es la verdad, y sé que con ella
será feliz porque su verdadero amor es ella.
Así
como entre a la habitación salgo en silencio y
allí está esperándome Dani, le sonrió pero mi mente sigue allí dentro.
-
No sé cómo le haces-
dice cuando caminamos hacia fuera de aquí.
-
¿Qué cosa? – pregunto
luego de unos minutos en silencio donde espere que agregara algo más.
El
silencio nos envuelve, la observo de a ratos esperando que hable porque
sinceramente no tengo la más mínima idea a que se refería.
-
El verlas a ellas
juntas y tu hacerte un lado sin hacer nada – responde un buen rato después –
una separación nunca es fácil, y siempre una de las dos parte anda llorando y buscando
la manera de no separarse… en cambio tú fuiste la que ha dejado el camino libre
para que ellas estén juntas.
La
entiendo, ella debe creer que quizás para mi es fácil, pero es todo lo
contrario.
-
Intentar retener a
Luz a mi lado seria al pedo, porque tarde o temprano ellas estarían juntas, y mejor es terminar las
cosas bien tenemos dos hijas y eso es una unión para toda la vida. No creas que
no me duele y que para mí es fácil por el solo hecho de no andar llorando y
rogándole que sigamos juntas, lo intentamos, Luz sigue enamorada de ella, y en
ese caso no puedo hacer nada, solo hacerme a un lado y dejar que sea feliz.
Entiendo que te cueste creer la pasividad con la que me manejo en este tema
pero es que uno tiene que saber perder y vuelvo a decirte tenemos hijas en
común y ademas de haber sido su mujer
sigue siendo mi amiga, y es por ello que decidí terminar la relación bien.
Salimos
a un lado de la montaña y vemos como varias personas trabajan, otros se curan
las heridas y algunos caminando o sentados parecen agotados, seguramente ellos
estuvieron toda estas horas casando a los seguidores de Lucifer.
-
No sé cómo tomaras
esto que voy a decirte – escucho que dice y puedo sentir su mirada fija en mi –
nos hemos besado un par de veces, me gustas y ahora verte hablar de esta
manera, de estos sentimientos tan puros que tienes, aunque te haga daño, hace
que me gustes muchísimos más. No sé qué te pasara a ti conmigo y quizás no sea
el momento para decirlo tampoco porque esto es algo que ha estado pasando todo
este tiempo aquí, a lo que voy es que me gustaría que nos sigamos
conociéndonos, en la universidad no nos pudimos conocer bien, y estos días
bueno con todo lo de las pequeñas tampoco, solo un poco, y quizás cuando pase un poco más toda esta
locura intentarlo – puedo escucharla respirar profundamente – no me importa que
seas un ángel, si llegamos a tener alguien serias mi ángel.
No
puedo evitar sonreír con lo último que dijo, tiene razón al decir que todo
este tiempo no solo aquí, es mas en la
universidad hablábamos poco, es más creo
que ambas lo hacíamos por Luz, nunca tuvimos la posibilidad de hablar bien como
lo estamos haciendo ahora, al menos estos últimos días. Tengo que agradecerle
todo el apoyo que me ha dado este tiempo estando aquí, limpiando mis lágrimas
cada vez que me encontraba llorando por todo, puedo ser fuerte pero existen
momento en los cuales me derrumbaba y si no se encontraba Luz, se encontraba
ella, sinceramente se ha portado muy bien conmigo, y es por ello que poco a
poco se ha ido metiendo en mis pensamientos.
Veo su
mano estirada hacia mí y una hermosa sonrisa en su rostro, y en el mío aparece
una y paso mi mano, para sellar el trato de que nos seguiremos conociendo y si
todo marcha bien, nos daremos una oportunidad.
Siento
la suavidad de su mano y con el pulgar acaricia la mía, mientras me guiña un
ojo, no puedo evitar reír ante sus gestos y pensar que puedo acostumbrarme a
esto, sentir su mano junto a la mía y ver la sonrisa que me regala en estos
momentos, todos los días de ser posible, si es un nuevo comienzo para la
humanidad y los que estamos aquí, quiero que este sea mi comienzo. Quizás con
el tiempo Dani y yo podremos decir que fue nuestro comienzo.
****
Despierto
y me encuentro con mi pequeña durmiendo arriba de mi pecho, me llena de
felicidad poder estar asi con ella, me
levanto suavemente y a tomo a ella en brazos, por el olorcito que está largando
necesita un cambio de pañal y eso significa que va a despertar en cualquier
momento. Al estar dormida resulta más
fácil cambiarla, una vez hecho eso, me higienizo yo y una vez termino de lavar
mis dientes, siento como unas manitas se prenden de mi cabello.
-
Hola mi amor – digo
dejando un beso en su frente.
Una
sonrisa y un poco de baba en su boca es todo lo que recibo de respuesta, vuelvo
a la habitación y arreglo la cama mientras ella observa todo lo que hago con
solo una mano, es en uno de esos momentos que mi vista choca con la puerta que
va a la cocina abierta, termino de arreglar todo, bien podría hacerlo eso una
de las personas de limpieza pero creo que demasiado tiene ya que hacer, me
dirijo allí con Ana, encuentro la tele prendida y en el sillón están Ari y
Lucero durmiendo. Ana estira sus manitas
para ir con ellas.
-
Shh cariño – digo
mientras hago que me mire y beso su mejilla. tuvieron fiesta sin nosotras,
mejor le dejamos dormir y tú y yo desayunamos.
Con sus
dos manitas agarra mi cachete y vuelvo a sonreír como la madre babosa que soy.
-
Veo que te ha gustado
la idea – sigo hablando con Ana yendo a
la cocina – esperemos no hacer mucho ruido.
En
silencio preparo su mamadera y una taza de café para mí, por la hora que es debería ser almuerzo
pero lo hare en su momento. Me siento en la mesa y alimento a mi pequeña mientras observo a mi
otra pequeña y mi amor, es una imagen adorable, lo cual
Ahora
que todo ha terminado espero que se repita mucho más. No sé cuánto tiempo llevo observándolas, pero
sé que Ana ha tomado toda su mamadera.
-
Tenías hambre
princesa – golpeo su espaldita suavemente hasta que eructa – eso es.
Nuevamente
quedamos en silencio, ella juega con sus
manos y hace unos pequeños balbuceo. Con tenerla a ella de esta manera o a su
hermana y Ari conmigo es todo lo que necesito para sonreír bobamente. Muevo una se las sillas de la cocina y coloco
cerca de la tele para que Ana mire dibujitos o mejor dicho mirar dibujitos, con
algo tengo que entretenerme hasta que despierten mis dos bellas durmientes y
luego si saldremos con las niñas en busca de su otra madre. Mi vista va de la
pantalla de la televisión, Ana y Ari con Lucí, no sé en donde dejar mi mirada,
bueno ver los ositos cariñositos no están interesante pero a mi bebe le gusta,
y sé que por mucho tiempo los dibujitos que no me resulten interesante para
ellas serán lo más, en mi caso preferiría leerle un buen libro, empezar con eso
nuevamente cuando volvamos a casa.
Porque si hay algo que quiero y lo que más deseo, es volver a nuestra
casa en Italia aunque hay algunas cosas que tendré que hablar con Luna para
ponernos de acuerdo con el divorcio.
Noto
como poco a poco Ari comienza a despertar y me quedo observándola hasta que
nuestras miradas se encentra, sonríe mientras con una mano se refriega los
ojos, al parecer sigue cansada, lentamente comienza a levantarse intentando no
despertar a Lucero que se aferra con sus manitos a su pecho, tengo que sostener
fuerte a Ana que al verla estira sus bracitos hacia ella, al parecer también
quiere su atención.
-
Cariño – digo
hablando despacito para que no despertar a su hermana – no hagas bochinche.
Ari ríe
mientras acomoda mejor en sus brazos a Lucí, sinceramente se ve que está muy
cómoda en sus brazos. Me hace seña que
me siente a su lado y eso hago aunque con Ana queriendo estar con ella es
difícil controlar los impulsos de sus piernas.
-
Mi amor – le habla y
toma su manito – tranquila que está haciendo nonito tu hermana, mírala – me
muero de ternura al verla hablar con mi pequeña teniendo otra en su brazo – sé
que quieres estar con ella – señala a Lucero y Ana con su voz comienza a
tranquilizarse y quedarse quita en mis brazos – esperemos que despierte para
eso ¿sí? pequeña.
Con su
hermosa voz logra tranquilizar a Lucero que sé que quiere estar con ella y su
hermana, es entendible, quiere la misma atención que está recibiendo Lucí. Solo
espero que eso de las atenciones que reciban, no sea unos problemas entre ellas
el día de mañana, de parte de Luna y mía, no haremos ninguna diferencia entre
ellas, y espero que de parte de las personas que me rodean sea lo mismo. No quiero que pase entre ellas lo que paso
con Damián y conmigo, mi padre siempre hizo diferencia entre nosotros dos, no
fue mi culpa, al menos de mi parte siempre hice lo que cualquier hijo haría
cuando él me pedía algo y él lo mismo pero al parecer mi padre nunca estuvo de
acuerdo con todo lo que él hacía para tener su aprobación y lo llevo a que me
odie y que por ello yo haya pasado por
tantas cosa y por su culpa por todos los muy buenos sentimientos que tenía hacia
mí y sigue teniendo y el querer destruirme me llevo a perder a las personas
importante de mi vida.
Ahora aquí sentados con nosotros debería estar
Gabriel, intentando también captar la atención de Ari o simplemente queriendo
estar con sus hermanas juntos los tres como lo fue desde que nacieron y por
culpa de ese… ahora solo están ella dos y a mí me falta una parte de mí que se
fue con él, es algo que a pesar todos los hijos que llegue a tener no lo
recuperare.
-
¿Qué pasa? – pregunta
por lo bajo Ari tocando mi mano.
Puedo
sentir como con una mano acaricia mi mejilla y siento los ojos húmedos,
lamentablemente no puedo evitarlo, el dolor que siento por mi pequeño y
recordar que por culpa del odio de quien lleva mi sangre ahora no está aquí, se
intensifica, suficiente tengo con levantarme todos los días y tratar de no
sentir su perdida, es algo imposible.
-
Estaba… estaba
pensando en Gabriel – respondo y ella hace una mueca de tristeza y como está
también inunda sus hermosos ojos – en que pasaría si estuviera aquí… pero no
está.
Unas
lágrimas caen de mis ojos, la manita de Ana toma mi rostro y me sonríe, y si con
ese gesto mi princesa me roba una sonrisa y apoya su frente en la mía y
quedamos así un buen rato mientras noto la mirada de mi amor sobre nosotras. Me
seco las lágrimas y le doy una sonrisa intentando tranquilizarla, tendrá que
acostumbrase a que voy a vivir siempre con ese dolor y que de vez en cuando lo
dejare salir como ahora, cuando simplemente no pueda soportar saber lo que me
arrebataron.
Coloco
a mi niña en medio de nosotros apoyada en el sillón y queda sentadita tranquila
mirando la tele.
-
¿estuvo buena la
fiesta que hicieron las dos sin nosotras? – pregunto para cambiar el tema y
despejar nuestras mentes.
-
Si estuvo muy buena,
no quisimos despertarla- dice sonriendo
– en realidad si queríamos pero era mejor que descansaran.
-
Mmm creo que en realidad
querían una fiesta sin nosotras y eso es excusa – digo – son unas malas.
-
No lo som…- se
detiene y mira a su costado y mi mirada hace el mismo recorrido que ella.
Ana se
ha apoyado en ella y la abraza mientras mira a su hermanita. Me gusta la
conexión que tienen ambas con Ari, mil cosas pasan por mi mente en este momento
pero es mejor dejarlo para después.
-
Vaya – digo sonriendo
y buscando mi móvil del bolsillo de mi chándal – al parecer mis hijas también
se han enamorado de ti.
Y antes
de que pueda responder tomo una fotografía de ellas con mis bebes, solo mueve
la cabeza negativamente.
-
¿Qué? – pregunto – es
la verdad, míralas.
-
Es que si son unos
angelitos – responde acariciando a Ana y Lucero – se me cae la baba.
A mí
también, pienso, la verdad es que estoy con tres preciosura que son todo un
encanto, y más al verla con la mujer que amo, creo que cada vez que este con
ellas tengo que tener un pañuelo en caso de que llore por cualquier motivo o
para usarlo de babero o también puedo traer un babero para momento como estos,
porque tendremos mucho.
Al
despertar Lucero y compartir un rato con ellas dos jugando y viendo televisión,
la bañamos y cambiamos y salimos de la habitación en busca de Luna. Ella
también debe estar desesperada por sus niñas.
La encontramos en la cafetería muy cerca de Daniela y solo sonrió por la
situación, me gusta que Luna esté intentando algo con Dani o al menos estén
cerca en estos momentos de nuestra separación, no quiero que sufra aunque sé
que lo está haciendo, bueno es algo por el que ambas sufrimos, alguna vez pensé
que cuando me casara con alguien duraría mucho tiempo y no como ahora, y sobre
todo el hecho de que nunca quise hacerla sufrir de ninguna manera.
-
Mis bebes – dice
apenas ve a las niñas que al verla se desesperan por ir con ella.
Dejamos
a Lucí y Ana sentada en su regazo, las dos tocando el rostro de su madre
mientras sonríen por ello y Luna le llena de besos sus rostros.
-
¿extrañaban a mami? –
les dice entre besos.
Miro
las sonrisas en el rostro de mis hijas y de Luna y puedo sonreír tranquila de
que todo por vuelve a la normalidad.
Hablamos unos minutos con ellas de qué tal se han portado las niñas en
estas horas y si se han alimentado y todas esas cosas que tienen que ver con
respecto a ellas.
Desde
anoche que no vemos como ha quedado realmente las afueras de este laboratorio y
la ciudad y tampoco vemos a Uriel y los demás ángeles y el hecho de que han
apresado a mi padre. Caminamos de la mano y en silencio una vez que salimos del
laboratorio y vemos muchos ángeles por el camino y entre ellos buscamos a Uriel con Miguel y Rafael que no están por
ningún lado, al no encontrarlo a los alrededores volvemos y buscamos un auto
para poder irnos a la ciudad y ver si lo encontramos, necesitamos saber que
pasara de ahora en más, muchas personas saben de nuestras existencia y no
sabemos que harán respecto a ello, y está el hecho de cuánto tiempo seguiremos
estando acá y quiero volver a casa y empezar mi vida con Ari o al menos una
relación lo más normal posible.
-
¿crees que están
bien? – pregunta Ari.
-
Si seguramente andan
ayudando a los restos de los angeles y humanos en la ciudad, o encargándose de
los demás huestes, no te preocupes cariño tu padre y ellos están bien.
-
Eso espero – responde
pensativa – es que estoy segura que hay huestes allí afuera enojados al saber lo
que ha pasado con Lucifer.
-
Es probable que sí,
pero al caer su líder a muchos le habrá entrado la cobardía y no harán nada.
Entiendo
que este preocupada, yo también lo estoy porque muchos de los huestes se han
dado cuenta de que Lucifer no hizo nada contra mí por ser su hija, y querrán de
alguna forma hacer lo que el no pudo, pero espero que no y otros querrán atacar
a mi familia.
El
resto del camino vamos en silencio, es que hay muchas cosas de las que habar
con Uriel y preguntas que quizás solamente él tiene respuesta, de lo único que
estoy segura es de mi relación con ella, que cada segundo que pasa sé que es
solo con ella con quien quiero estar a partes de mis hijas, hay momentos como
anoche que tengo que hacer un esfuerzo enorme por contenerme y no saltármela
encima.
Nos
encontramos con Uriel que está hablando con algunas personas y cercan se
encuentran Miguel y Rafael, Ari se prende de mi brazo mientras caminamos hacia
ellos.
-
¿crees que ellos
lucharan por lo que sienten? – pregunto al observarlos hablar y mirarse con ese
brillo especial del amor en sus ojos.
-
No los conozco lo
suficiente para saber si lo harán o no, solo espero que no sean tan idiotas
para no luchar por lo que sientes y sobre todo que es correspondido.
-
Si pero recuerda que
ellos… - me cayó al darme cuenta lo que iba a decir de que están en el cielo
rodeado de otros angeles que quizás sigan sin aceptarlo – estoy de acuerdo
contigo. Y te recuerdos en que anoche quedamos en ayudarles a dar ese paso que
debe ser difícil para ellos.
Nos
acercamos a ellos pero no tanto, nos saludan y siguen metido en su mundo de lo
que sea que hablen, siento como mi amor recuesta su rostro en mi hombro y
sonrió no solo por el hecho de tenerla
así.
Volvemos
al laboratorio con los tres y nos reunimos todos en una oficina que la hemos
usado para nosotros especialmente para estos casos.
-
¿Qué pasa con los
humanos sabiendo nuestra existencia? – es lo primero que pregunta Luna con Ana
en sus brazos dormida.
-
De ellos me encargare
yo a primera hora – dice Uriel y por supuesto todos miramos intrigado de que
hará.
-
Uriel - toma la palabra Miguel – tiene el poder de
poder hacer olvidar las cosas si así lo quiere. Y es ese poder que va a usar
para hacerle creer a los humanos que todo esto ha sido producto de guerras o
como lo dicen ustedes atentados.
Entiendo el tu temor – le habla a Luna – de que los humanos sepan
nuestra existencia, habría muchos que querrían darnos casa para estudiarnos
para sacar beneficios para ellos, no como este lugar que tienen gente que trata
de ayudar solo a los angeles con sus estudios.
Hay
muchos humanos sabiendo de nuestra existencia y necesitamos cuanto antes que se
olviden de nosotros.
-
Hoy estoy muy cansado
– dice Uriel – y eso requiere una fuerza mental increíble y para ello necesito
estar descansado. No se preocupen los humanos no serán una amenaza para
nosotros, ni nosotros para ellos. Seguiremos viviendo entre ellos y no sabrán
nada. Los humanos seguirán tenido fe en nosotros como también mucho no lo han
tenido.
-
Necesitamos que hagas
uso de ese poder de hacer olvidar cosas – digo mirando a Uriel – no en gustaría
empezar una guerra ahora con los humanos. Quiero vivir de ahora en más una vida
con tranquilidad si es posible.
-
En eso estoy de
acuerdo con Luz – vuelve hablar Luna – nosotras ya hemos pasado demasiado con
ese guerra con Lucifer.
Todos
están de acuerdo las que más hemos sufrido es ella y yo, aunque siendo sincera
ella ha sufrido más por estar conmigo. Si tengo que participar de otra guerra
me gustaría que ella, Ari y mis hijas queden fuera de eso, porque vuelvo a
repetirlo han sufrido todo esto por mí culpa. La reunión termino en que todos
queremos volver a casa cuanto antes.
Me
encuentro en mi habitación mirando el techo pensando en todo y nada a la vez.
Escucho como golpean mi puerta y unos segundos después el mismo golpe. Abro
preguntándome quien será y me llevo una hermosa sorpresa al verla parada
sonriéndome.
-
¿pasa algo cariño?
-
Nada, solo quería
pasar la noche contigo.
La
garganta se me cierra y mi saliva pasa dolorosamente y quedo parada en medio de
la puerta mirándola.
-
Que estas dici…
-
No me refería a esa
manera de dormir – responde riendo antes de que termine de hablar – solo de
pasar la noche juntas en la misma cama, descansando abrazadas. Aunque no me
molestaría dormir por fin de esa manera – me guiña el ojo pasando a la pieza.
-
Tu padre que es tan
tradicionalista me mata si se entera – digo volviendo a respirar con
normalidad.
Verla
acostada en mi cama sonriéndome mientras me acerco, siento que el corazón me va
a explotar de lo rápido que va, y también no sé cómo haré para contenerme.
Al
apoyarme en la cama y acomodarme en mi almohada, ella se acuesta en mi pecho y
con una mano acaricia mi vientre, y yo su cabello, su olor me está volviendo
loca, es como una droga, en realidad toda ella es como una droga de la cual no
quiero rehabilitarme.
-
¿estás bien? –
pregunta luego de un rato en silencio.
-
Si solo estoy
disfrutando de poder estar así contigo con todo lo que hemos pasado.
-
Por cómo es nuestra
historia es increíble – responde.
Levanta
su cabeza y nuestros labios se encuentran en un beso lento pausado, nuestros
labios se amoldan a la perfección, mis manos se enredan en su cabello mientras
ella se prende de mi cintura. Sus besos son el cielo mismo o debería decir el
paraíso, me da vuelta todo y solo son sus labios sobre los míos.
Han
pasado tres días de que esta guerra por fin termino, algunos ángeles todavía andan buscando a algunos huestes antiguos aquellos que cayeron junto con
Lucifer y que son lo que quizás quieran terminar el trabajo que él no ha
podido. Uriel hizo uso de su poder de
digamos poder borrar la memoria o distorsionando la historia, porque todo el
mundo y con eso me refiero al mundo entero, creen que han sido ataques en
conjunto para causar terror, la verdad es que no saben bien quienes han sido,
solo saben eso, tampoco queremos que se creen guerra entre humanos culpa
nuestra, solo queremos que no nos persigan o quieran darnos caza, queremos
seguir viviendo como hasta hace poco sin que supieran de nuestra existencia.
Con el
dinero, la herencia de mi abuela y lo que me ha quedado de mi padre o al menos
lo que él me dio mientras estudiabas, Uriel ha comprados cosas para reconstruir
la casa de muchas personas y ayudarles con su vida, no solo aquí sino también
en varias partes del mundo, por supuesto que lo que sea que hagamos no revive
ni reemplaza a los familiares perdidos, pero queremos que sigan la vida
adelante y de la mejor manera y no en las ruinas de esta guerra de la que ellos
no tenían nada que ver pero han salido afectado.
Estamos
viajando rumbo al aeropuerto en una camioneta vamos Luna con las niñas y yo y
unos de seguridad, no sabemos que loco todavía andan suelto, en otras vienen
Ari con las chicas y su padre y en la ultima un par de ángeles más ademas de
Miguel y Rafael. Por fin nos vamos a casa.
Hace dos
días encontraron a Damián y ahora se encuentra encerrado cerca de mi padre, es
algo que él ha pedido, de estar encerrado en el infierno para poder pagar todo
el mal que ha hecho. En mi mente vuelve
la conversación que tuve con Damián.
Caminando cerca del cementerio donde es que
hay entradas al infierno al menos de lo que yo recuerdo salimos por ahí al
rescatar a Ari. De un costado se puede caer de lo alto de la montaña, con Uriel
recorremos ese lugar viendo que no quede nada que nos pueda comprometer ademas
es él el que tiene que hablar con ellos y explicarle lo que hemos hablado de
que han sido gente que ha querido armar un caos a nivel mundial, en eso al
menos tiene razón.
El camina hablando con las autoridades de
esta ciudad mientras yo observo los alrededores hasta que termino acercándome a
la orilla de la montaña, es un lugar donde no hay nadie, el cementerio termina
a muchos metros de donde me encuentro.
Al estar a la orilla y mirar nuevamente hacia
donde se encuentra Uriel, pienso en lo que habrá sido pelear de noche por aquí,
al menos ahora que es de día y por los arboles no entra casi la luz del sol hay
que andar con cuidado, llevo mi vista rápidamente hacia abajo y veo unos
cuerpos caidos, a unos diez o quince
metros, de todos ellos reconozco un cuerpo, está herido, los otros no sé, pero
mis ojos se encuentran con los suyos y me quedo mirándolo, por su mirada sé que
me está pidiendo ayuda que no lo deje así. En mi cabeza solo pasan imágenes de
las veces que sufrí por su culpa, de cómo ha sufrido Luna y mis hijas
internadas luchando por su vida, de que no podrán conocer a su hermanito, vivir
cosas juntos, mi madre conoció a sus nietos pero no podrá disfrutar de ellos,
Luna y yo viviremos con nuestra perdida siempre. Son tantas cosas la que he pasado
por su culpa que verlo ahí lo único que quiero es darme vuelta e irme dejarlo
en el fondo de este lugar y que quizás si larga mucho olor alguien encuentre su
cuerpo.
Estoy tan metida en mis pensamientos y la
forma de dejarlo que muera solo y que sufra un poquito de lo que sufro yo que
no me doy cuenta como Uriel se acerca a mí y apoya su mano en mi hombro
trayéndome a la realidad.
-
Tú
no eres como el – dice hablando suavemente – sé que quieres que pague todo lo
que te ha hecho, pero no así porque algún día te va a pesar.
-
No
entiendes – digo mirando a Uriel – el jamás va a sufrir lo que yo, ni siquiera
dejando que muera solo.
-
Lo
séqué no, pero si muere no va a pagar nada de lo que te hizo- responde haciendo
una seña para que se acerquen los que andan con nosotros.
De una forma tiene razón, él va a morir y ni
siquiera va a vivir aunque sea encerrado el dolor que yo. Solo me alejo un poco
del lugar para observar como recatan su cuerpo y el de los otros que se
encuentran con él.
Después de un rato veo como sacan su cuerpo y
comienzan a curarlos, aprieto mi mano con rabia, porque no lo dejan que se
muera como se merece. Si soy un ángel
debería no tener los pensamientos que tengo pero él se ha cansado de
joder mi vida y ellos le curan como si nada, como si fuese la persona más buena
del mundo que realmente necesita ser salvado.
Me acerco a Uriel que es otro de lo que está
encima suyo ayudando a curarlo y al verlo tan mal no me sorprende lo único que
hace es alegrarme porque se lo merece.
-
Que
suertudo – digo estando con ellos, puedo sentir su mirada fija en mi – Uriel me
voy, no soporto ver esto.
No dice nada, creo que me da mi espacio
aunque cree comprender lo que me pasa no lo hace, él no es el que ha perdido un
hijo y su madre por culpa de su hermano.
Uno de los seguridad que vino con nosotros es
el que me vuelve al laboratorio, al llegar las veo a todas reunidas en un
espacio que crearon especialmente para nosotros, sino queríamos estar en la
cafetería o habitaciones. Sigo de largo, necesito estar sola y pensar,
claramente, porque lo único que pasa en mi mente en estos momentos es que se
muera, no necesitar estar vivo ¿Por qué donde ira preso? Él también tiene
dinero y si lo llevan a un juicio normal puede pagar para salir. Es mas no creo
que este mucho tiempo en una cárcel, al ser hijo de quien es, no lo dejarían.
Al entrar en mi habitación me tiro en la cama
y quedo mirando el techo con tantas cosas dando vuelta en mi mente, tomo mi
móvil y observo las fotos que tengo con mi madre, Gabriel y mis pequeñas,
observo lentamente cada una de ella buscando una respuesta pero no la
encuentro, solo pienso en lo pudo ser y no será.
Me pierdo mirando cada foto, dejándome llevar por los recuerdos del
momento en que saque cada una de ellas con mis tesoros. Escucho como abren la
puerta y levanto la mirada y es Uriel el que se encuentra allí, siento mi
mejilla mojadas y me doy cuenta que al ver las fotos estuve llorando.
-
Él
quiere verte – dice serio y levanto una ceja – no sé qué quiere decirte, solo
me pidió que por favor vayas.
-
Quizás
se está por morir – digo volviendo a mirar mi móvil.
-
Vuelvo
a repetirte tú no eres igual a el – responde – no se el dolor de perder a un
hijo, pero conocía al tuyo y sabes cuánto lo quería y me dolió y duele que
culpa de su odio lo hayas perdido y estuvimos cerca de perder a Luna y las
peques, por eso te pido no te dejes llevar por el odio. Todos aquí queremos que
por fin deje de salirse con la suya y hacer maldad.
No es que me haya ablandado su s palabras
pero quiero saber qué es lo que quiere decirme y también decirle un par de
cosas.
-
Solo
quiero decirle un par de cosas y si es posible ver como se muere.
Uriel no dice nada, con el he pasado tanto
tiempo que es como un padre para mí, y conozco sus gestos y se por la cara que
tiene que no está de acuerdo con lo que acabo de decir, él es tan bueno que
quizás espera que todavía algo bueno de Damián.
-
Yo
– escucho como habla apenas Dam al estar en su habitación con cables y vendas
por varias parte de su cuerpo – lo siento.
-
¿Qué
sentís? ¿el no haber muerto? – respondo.
-
Siento
haber sido un mal hermano – de a ratos se detiene para respirar – el haberte
hecho tanto daño cuando tu no me hiciste nada, solo fuiste una buena hermana
que siempre me ayudo con mi padre que no me quería, que te deje sin tu familia.
eso es lo peor que he hecho y no sabes cuánto me arrepiento.
Él al igual que mi padre creen que toda mi
familia murió y es mejor que siga creyendo eso.
-
Con
sentirlo y arrepentirte, ellos no van a estar conmigo nunca más, por tu
culpa. Lo único que espero es que vivas
un infierno, y por lo que veo ya ha empezado – digo observando unos estudios
que hay a lado de su cama – aunque eso jamás se va a comparar a mi dolor, pero
peor serias que no vivas nada.
-
Si
sé que todo lo que pase de ahora en mas no será nada a lo que tu tendrás que
vivir, y si pudiera volver el tiempo cambiaria eso – dice y caen lagrimas por
su rostro – aceptare todo lo que me pase de ahora en más, sé que nunca se
acercara a tu sufrimiento. Lo peor es que tuve que hacerte mucho daño y darme
cuenta en estas condiciones de que no he sido buen hermano, ni siquiera soy
buena persona, no merezco que estésacá escuchando unas disculpas que no
aliviaran tu dolor ni te devolverá a tu familia.
-
Tienen
razón, nada de lo que haga o te pase se acercara a lo que siento y lo que tengo
que vivir. Solo vine a decirte que espero que pagues todo el mal que has hecho
y no solo a mí. Y nada de lo que te pase se acercara ni un poquito a lo mío,
eso nunca, pero peor sería que no te pase nada.
Me quedo observándole un rato en silencio y
dejo su informe a un lado, y me doy la vuelta para irme, si está esperando que
le diga algo mas está equivocado.
-
En
verdad lo siento – vuelve a decir cuánto
estoy saliendo ya de su habitación – le he dicho a los que estaban conmigo que
me manden donde nuestro padre. Según Uriel está dividido en pares y hay lugares
donde hay personas como yo. Sé que de allí no saldré, y no volveré hacer daño.
Quedo un segundo analizando lo que me ha
dicho y espero que realmente vaya al infierno y vive en el como tal, como se
supone que es, un infierno.
Salí de
allí sin volver la vista atrás, el daño ya está hecho y sus palabras no pueden
remediar nada de lo que ha hecho, quizás para él sirvió hablar conmigo pero no
para mí.
Uriel
me explico que esa parte del infierno a la que se referíaDamián se debe a que
son los lugares donde suelen encerrar a los hijos de los huestes así como
Lucifer, digamos lo que son humanos, en otras partes están los verdaderos
huestes. A caer Lucifer son muchos los angeles lo que ahora controlan el
infierno esperando que no se escape.
No
tengo la másmínima idea de cómoDamián cayo ese día, según conclusiones de Uriel
habrá salido huyendo y al ser de noche no vio el borde y termino cayendo, pero
eso no explica cómo es que perdió un ojo, si lo de la pierna. Sé que ellos no
le han dado una pierna ortopédica ni nada para que camine allí, asi que vaya a
saber cómo lo hará.
Lo que
es la vida a el que siempre le importo su físico y se creía un ganador, ahora
no tiene un ojo, ni una pierna y una cicatriz fea en su rostro, estoy segura
que verse en un espejo para el será una tortura es más, creo que de ahora en
más lo odiara.
Por fin
estamos en casa, luego de unas cuantas horas de viaje, nos encontramos fuera de
la casa de Italia, todo está igual a cuando nos fuimos pero no es lo mismo,
todas sabemos que aquí hay muchos recuerdos. Entramos en casa y no hay nadie,
sé que mi nana y las empleadas Uriel las mando de vacaciones por así decirlo,
no querían que estén aquí para que no corrieran peligro. Subir la escalera me
lleva un siglo es como si tuviera plomo en mis pies, no solo por el hecho de
que no compartiré habitación con Luna y que tengo que sacar mis cosas de allí,
sino entrar en esa habitación acostar a mi Lucí que la tengo dormida en mis
brazos y ver que la cuna tendrá un lugar vacío. Yo al menos logre hacer algo de
duelo, pero ella ni bien despertó se dedicó de ellos a las niñas, sé que para
ella será a un mas difícil. Esta habitación habrá que cambiarla u ocupar otra
de la casa y hacer una habitación para ellas y cerrar esta y que quede como
esos baúles de recuerdos que uno de vez en cuando los abre para volver a vivir
a través de lo que esta allí guardado, y entrar en esta habitación en esos
momentos en que lo necesitemos. Dejo un par de besos en las caritas de nuestras
princesas y ella hace lo mismo, con la diferencia de que hay lágrimas en sus
ojos así como en los míos. Fotos suya en varios lugares y sus cosas, es
demasiado para ambas, nos abrazamos y dejamos que las lágrimas caigan por
nuestros rostros.
La
guerra termino y ambas sabíamos desde antes
que nada seríaagua por muchas razones, que deberíamos empezar de nuevo.
Lo que no sabíamos es que tendríamos que vivir con semejante dolor, que sería
una herida que nunca cerraríamos.
Que
comenzar de nuevo significaba aprender a vivir con el nombre de Gabriel tatuado
en nuestras almas.
Hoy
somos como el ave fénix tendremos que resurgir de nuestras cenizas.
Nota: Lourdes
Avalos: tienes
razón con respecto a la fe por algo está el dicho, la esperanza es lo último
que se pierde. Me alegro de que te guste e capitulo y trato de trasmitir
siempre los sentimientos de los personajes lo mejor posible. Saludos. Lizeth
Araica: Gracias a ti por seguir la historia. Gladis Urzua: gracias por la paciencia con la historia y espero que
haya valido la espera con este capítulo, e intentado hacer lo más largo
posible. Si a familia es lo más importante al menos en mi vida y sobre todo
cuando se trata de mis sobrinos. Saludos y nuevamente gracias por la paciencia
a tod@s y seguir leyendo la historia. Besos.
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve. C - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Gracias x la historia Ve.C aunq ya estaba perdiendo el hilo y de verdad q es bonita pero ya NO es normal el alargamiento con respecto al Sexo q no haya pasión en TANTO tiempo entre ellas esq no es creíble!! Gracias x la historia y el tiempo q te tomas! Carmen
ResponderEliminarVe.C claro que la vale pena esperar por tu historia este capítulo me pareció lleno de simbolismo muy de adentro del alma me pareció que Ari es una mujer llena de ternura y de una maternidad enternecedoras y ya esta bien de tanto sufrimiento por su amor inconcluso en otras vidas ya es hora de ser feliz y bueno Damián tiene lo que se merece un ser mezquino superficial engreído egoísta al igual que el padre
ResponderEliminarLuna es extraordinaria como ser y llena de comprensión se merece ser feliz de volver a enamorarse de alguien para ella solo de ella hasta ahora una reflexión nos deja tu historia que el amor puede vencer cualquier mal inseguridad envidia celos y el egoísmo
Siempre ganara el amor sincero verdadero honesto en esta vida
Ve.C un placer esperar este capítulo y no se preocupe el cielo es de quien tiene paciencia
y sabe esperar gracias a usted que apesar de sus compromisos familiares usted se da el tiempo y sigue con la historia gracias por ello y desde aqui mi Chile le envió un abrazó con afecto y mucho respetó hasta el próximo capítulo Ve.C
Que hermosa manera de festejar que de nuevo tengo internet, un capitulo más lleno emociones y sentimientos, es fantásticas esta hostoria te atrapa más con cada capitulo que pasa, no soy de comentar mucho pero sigo tu historia desde sus inicios, mis felicitaciones sigue asi con tu historia.
ResponderEliminarPd. Me gustaria mucho poder compartir tu historia en mi pagina de facebook palacio del yuri, me alegraria mucho poder compartirla ahí, los creditos obviamente se te daran y se pondra el link de aqui para quien quiera seguirte, si me dejan te lo agradecere mucho y si no tambien te lo agradecer.