Capítulo
17
ABIGAIL
Me
quedé mirando la puerta unos segundos hasta que pude reaccionar. Alejandra me
había rechazado claramente y había aprovechado que Carlota estaba así para irse
lo más rápido que pudo. Me limpié la lágrima que caía por mi mejilla e intenté
centrar toda mi atención en Carlota para no hacerle caso al agudo dolor que
sentía en mi pecho y que hacía que casi mis rodillas fallasen. Poco a poco
llegué hasta el sofá con Carlota entre mis brazos y nos sentamos. La dejé que
llorara, que se desahogara, que se quedara a gusto, mientras que yo solo le
acariciaba la espalda y miraba a la nada. Pasó más de media hora hasta que
Carlota se calmó lo suficiente como para poder articular palabra. La separé un
poco de mí para mirarla a los ojos y le pregunté qué había pasado para que
estuviese así.
-
Ayer a mediodía estaba en
la oficina. No suelo ir los sábados pero estamos con una cuenta muy importante.
Estaba por irme pero antes entré al servicio y me encontré a una compañera,
estaba muy feliz, su cara reflejaba tanta felicidad que no pude evitar
preguntarle cuál era el motivo y ella sin dudarlo un segundo me respondió…
resulta que esa misma mañana había estado hablando con Javier y… y él le dijo
que tenía dudas sobre su compromiso… ella lo intentó consolar y obtuvo a cambio
de eso un beso y un polvo en el despacho de Javier… él le dijo que dejaría a su
prometida por ella- volvió a llorar- ¿cómo he podido ser tan estúpida Abigail?
¿Cómo? Ese hijo de puta ha usado la misma historia para todas, a saber cuántas más
hay… me siento idiota, utilizada, como una puta mierda Abi…- ella se aferró a
mi con mas fuerza y volvió a llorar.
-
No llores mas preciosa… él
no te merece, una mujer tan maravillosa como tú merece algo mucho mejor que ese
cabrón. Siento mucha pena por su prometida si es que al final se casa con él.
-
Yo también, ninguna mujer
se merece eso, aunque parezca muy cínico por mi parte.
-
Tú no tienes la culpa, tú
solo llevabas mucho tiempo enamorada de él y… lo diste todo sin pensar en lo
que viniese después- mi cabeza recordó a Alejandra en el momento justo en el
que me rechazaba, dios, no sabía que esto
dolería tanto… me entraron una ganas tremendas de gritar y sacar todo el
dolor que llevaba dentro, pero no lo hice, no me permití el lujo de sentirme
triste y derrotada, no al menos delante de alguien.
-
¿Sabes qué hice cuando mi
compañera me dijo eso? Nada… le sonreí y me fui fingiendo que llegaba tarde a
un compromiso. Llegué a casa y lloré, lloré muchísimo, hasta quedarme dormida…
y esta mañana al despertarme, sentí una gran necesidad de hablar con alguien…
de sentirme querida, así que me he dado una ducha rápida, me he vestido y he
ido hasta el piso de Claudia… llevaba unos días echándola mucho de menos, la
recordaba a cada momento, pero ella apenas quería tener contacto conmigo pero
yo aún así he ido. Nada mas abrir la puerta me he abrazado a ella y he roto a
llorar… pero ella se ha quedado en la misma postura, no se ha movido ni un
centímetro. Yo le he dicho que la echaba de menos y que necesitaba a alguien
con quien hablar y ¿sabes lo que me ha dicho?- yo me esperaba la respuesta
teniendo en cuenta el estado en el cual ella había venido hasta a mí pero aún
así le pregunté- me ha dicho que no tenía tiempo para mi, que estaba muy
ocupada y que si yo no había sacado tiempo para ella en los momentos buenos
ella no lo sacaría para mi en los malos, mierda Abi, ¿qué cojones significa
eso? Yo he intentado hablar con ella y vernos todo este tiempo pero ella no ha
querido y encima me viene con esas… encima me ha apartado de ella y me ha
cerrado la puerta en las narices- ¿cómo
podía haber sido Claudia tan tonta? Podría haberla cuidado y haberle dado
cariño y así demostrarle que la quería pero no, ella es tan orgullosa que ha
tenido que hacerse la dura- su desprecio me ha dolido incluso mas que el
engaño de ese cabrón… la necesitaba y no ha querido estar ahí y eso me quema
por dentro mas que mil infidelidades…
-
Carlota…- la agarré de las
manos y la miré a los ojos- ¿tú sientes algo por Claudia?
-
Siento un gran cariño por
ella, yo…
-
Aparte de amistad- le
aclaré- sé sincera conmigo, el día que os presenté yo noté entre las dos un
gran feeling, os gustasteis ese mismo día.
-
Me gustó Abi… y mucho, ya
no te lo puedo negar, pero… empezamos la casa por el tejado aquel día- nos
reímos con pesar- no me malinterpretes, todas las veces que lo hicimos yo
disfruté de las dos por igual y no me arrepiento de aquello, es algo que
recordaré toda mi vida pero… con el paso de los días yo me convencí a mi misma
que lo único que tendría con Claudia eran esos encuentros y una bonita amistad
como contigo… es muy joven Abi… tan solo tiene veinticuatro años y yo treinta y
uno… no funcionaría… así que yo me convencí de eso y cuando surgió la
oportunidad con Javi yo tan solo la aproveché, llevaba tanto tiempo encaprichada
de él que fue la perfecta excusa para dejar aparcados mis sentimientos por
ella.
-
Entonces… ¿se puede decir
que lloras más por Claudia que por Javier?
-
No sé… me han dolido las
dos cosas aunque mirándolo detenidamente…
-
Comparando las dos situaciones,
algo no tan grave como un desplante te ha dolido igual que un engaño cosa mucho
mas grave, es decir, estás mucho mas dolida por Claudia que por Javier- le
completé.
-
Exacto.
-
No está todo perdido
Carlota, la diferencia de edad es una tontería en todo esto.
-
Abi… me ha mirado con una
cara de indiferencia que me ha destrozado… claro que está todo perdido.
-
Eso ya lo veremos. Por lo
pronto vamos a hacer una cosa, vamos a relajarnos y a intentar ordenar bien tus
sentimientos y, después de un par de días, ya veremos lo que hacemos…
ALEJANDRA
Estaba
a punto de alcanzar el cielo con un beso pero de repente el sonido del timbre
se llevó por alto todo. No sabía quien sería pero lo odiaba a mas no poder.
Había sido una situación preciosa que nunca olvidaría, ella me había dicho lo
preciosa que era y se fue acercando lenta y delicadamente. Me culpé a mi misma
por agachar la cabeza, no sé por qué lo hice, podía haberla besado y que ella
luego hubiese abierto la puerta pero no, mi cuerpo prefirió recular y esperar a
que la inoportuna visita se fuera por donde había venido para luego volver a
donde lo habíamos dejado, pero no, eso no pasó. Abi se levantó lentamente sin
dejar de mirarme, podía notar su mirada clavada en mi, abrió la puerta y la
rubia que hace unos meses fue a su piso se enganchó a su cuello llorando y
diciéndole que la necesitaba y que no la dejara sola. ¿Qué era todo aquello?
¿Abi la había rechazado y la chica quería recuperarla? Pero ¿Cuándo? Había
pasado todo el fin de semana conmigo, no la había visto hablar por teléfono con
nadie ni nada de eso… Ella le preguntó qué pasaba y la mujer no paraba de
llorar y de repetirle una y otra vez que la necesitaba, entonces mi cerebro le
encontró sentido. Abi, como mujeriega que era, había pasado de la chica para intentar
seducirme ese fin de semana y llevarme a la cama para así apuntarme en su
interminable lista de conquistas. Esa mujer habría sido descartada por Abigail
de la misma manera que Antonio lo había hecho conmigo y eso me repugnó. Sin
pensarlo un segundo mas, me levanté del sofá, cogí mi maleta y salí del piso
sin escuchar las llamadas de Abigail. Tomé un autobús y me fui a casa y al
llegar por fin a ella, solté la maleta y me deslicé por la puerta hasta
sentarme en el suelo mientras mis lágrimas caían. Dolía tanto… me había
enamorado hasta las trancas de esa mujer, me había permitido el lujo de volver
a sentir, de sentirme en las nubes y desgraciadamente me volví a topar con la
realidad, me sentía morir. Cogí fuerza y me levanté del frío suelo, fui como pude
hasta el sofá, me dejé caer en el y me acurruqué flexionando las piernas y
pegándolas a mi pecho. No sé cuánto tiempo pasé así, creo que me dormí, escuché
la llave en la cerradura y la puerta principal abrirse. Un poco aturdida me
incorporé y me limpié la cara, dos segundos después mi torbellino hermoso
apareció correteando.
-
Maamiiiiii- se tiró encima
mía y me besó- la abu y yo íbamos a ir a casa de Abi a por ti, pero ya he visto
tu maleta.
-
Si, me vine un rato antes
porque necesitaba hacer unas cosas cariño, pero cuéntame, ¿cómo te ha ido con
tus antiguos compañeros?- mi pequeño comenzó a contarme todo lo que había hecho
esos días y mi madre entró en el salón saludándome animadamente pero pude ver
como enseguida cambiaba su semblante, supongo que al ver mis ojos rojos...
yo hice como si nada y seguí escuchando todo lo que decía mi hombrecito. Al
terminar él me preguntó insistentemente qué había hecho con Abi ese fin de
semana pero yo no le contesté y cambié de tema, se me hacia tan difícil
mantener la compostura. Lo mandé a que se diera una ducha y yo aproveché
para ir a mi habitación y limpiarme tranquilamente las lágrimas que volvían a
caerme.
-
¿Me vas a decir qué ha
ocurrido, Alejandra?- me sorprendió mi madre desde la puerta con un semblante
serio. Yo agaché mi cabeza intentando ocultar mi cara hinchada- no te atrevas a
decirme que no pasa nada- sonaba seria pero también preocupada.
-
Yo, yo...- no pude seguir,
el llanto no me dejaba. Mi madre se acercó.
-
Cariño puedes confiar en
mi, si no me dices qué ha ocurrido no te puedo ayudar, dime, por favor,
¿Abigail te ha dicho algo o ha hecho algo? Dime, porque si te a hecho daño voy
hasta su casa y...
-
Mamá- la corté- no me ha
hecho nada es solo que...- ¿cómo le iba a decir que me había enamorado
perdidamente de ella y que me había destrozado el corazón?-...yo...yo
-
Hija vamos a hablar las
cosas claras y rápido antes de que tu hijo salga del baño: te gusta Abigail- la
miré con los ojos muy abiertos y ella me brindó una pequeña sonrisa- ¿crees que
no me iba a dar cuenta? Tu mirada te delata cada vez que la miras.
-
¿No te importa que tu hija
se haya fijado en una mujer?
-
Claro que no cariño... Solo
quiero tu felicidad
-
Pues ya ves que felicidad
me ha traído- dije sarcástica y derrotada
-
Pero por favor cariño dime
qué ha pasado entre vosotras
En
ese momento entró Víctor a la habitación saltando encima mía
-
Mira mamii que pijama tan
chulo me ha regalado Susana, la amiga de la abu, ¿te acuerdas de ella?-al ver
mi cara mi pequeño se preocupó- ¿mami estás bien?- acarició mi cara con
preocupación.
-
No es nada cariño, solo que
os he echado mucho de menos- fingí una sonrisa
-
Y nosotros a ti mami, por
eso la próxima vez que vayamos vendrás tú también y le diremos a Abi que venga
con nosotros ¿vale mami?- se abrazó a mi.
-
Vale mi amor
Cenamos los tres juntos y poco después acosté
a mi pequeño que estaba rendido por todo el viaje. Cuando salí de la habitación
me esperaba mi madre para hablar, pero yo le dije que no me apetecía hablar y
que me iba a la cama. Esa fue la parte mas dura de todo eso, después de haber
dormido con ella dos noches seguidas, después de haberme sentido querida y
protegida por su brazos y su cuerpo, tenia que intentar pegar los trozos de mi
corazón roto en mi fría cama. Es noche no pude dormir, di vueltas y vueltas, hasta
que la noche se transformo en día. Decidí que seria mejor hacer algo
productivo, me puse a limpiar y luego comencé a hacer el desayuno cuando ya vi
que era hora.
Y así poco a poco fui subsistiendo, gracias a
todos los preparativos de navidad estuve lo suficientemente distraída como para
no ir llorando por las esquinas, dolía tanto... Los días fueron pasando
y al menos ya dormía. Cada día, al despertarme, la quemazón en mi pecho me
recordaba por qué estaba así y, al dormir sentía su ausencia, necesitaba su
tacto y su olor que tanto me reconfortaban y eso hacia que mi dolor se
intensificase haciéndome llorar hasta quedar dormida.
Veinte días después
ABIGAIL
Iba por la terminal 1 del aeropuerto a toda
prisa. Acababa de desembarcar de un vuelo procedente de Alemania. En menos de
una hora tenía que estar en la facultad repartiendo el primero de cuatro
exámenes que tenía que hacer ese día y no me daría tiempo ni de soltar las
maleta en casa. Mi intención era haber vuelto dos días antes pero las fuertes tormentas
de nieve en Berlín hacían imposibles los despegues. Salí y me monté en el
primer taxi que vi implorándole al taxista que fuera lo mas rápido que pudiera.
Eché mi espalda contra el asiento y suspiré. Habían pasado tantas cosas...
El día que ocurrió todo con Alejandra,
Carlota durmió conmigo esa noche. No hicimos nada pero no podía permitir que
volviese a casa en ese estado, nos habíamos tirado el resto de la tarde
bebiendo y contándonos nuestras penas. Al principio no quise beber pero el
dolor de mi pecho era tan fuerte que intenté ahogarlo con whisky. Al día
siguiente las dos teníamos un resacón de
narices y estuvimos todo el día tumbadas en el sofá pareciéndonos. Esa
noche ella no durmió conmigo, se fue por la noche pero quedamos en cenar al día
siguiente para despedirnos ya que yo me iba al día siguiente a la casa de mi
padre. Esa noche fue la peor, fue cuando realmente me sentí sola. La noche
anterior estaba tan borracha que caí rendida sin reparar en la realidad pero
esa noche... lloré hasta quedarme dormida. A la mañana siguiente, me levanté
decidida. Me duché, me vestí y me fui en mi coche hasta el bloque de Alejandra
decidida a arreglar las cosas. Le quería aclarar mis fuertes sentimientos hacia
ella y aclararle que, después de su rechazo, yo no intentaría nada mas y que
solo iría a su casa para visitar a Víctor hasta que las cosas se calmaran.
Estaba en la puerta de su bloque mirando fijamente la reja de la entrada. No me
atreví a subir, algo me lo impedía, la valentía y decisión que había tenido
todo el camino se había esfumado completamente así que, cinco minutos después,
volví a montarme en el coche y me fui. No fui a casa, sino que fui hasta la
casa de Claudia. Cuando me recibió pude ver que no estaba bien, sus ojeras la
delataban pero yo no le pregunté ya que sabía perfectamente el porqué, le dije
que pasaba por el barrio y que decidí acercarme a su casa para invitarla a
cenar esa noche, explicándole que al día siguiente me iba. Ella, después de
insistirle varias veces, aceptó. Quedé con ella en la hora y me despedí.
Volví a casa y me tiré en el sofá. No tenía
ganas de nada. Exactamente no sé cuánto tiempo estuve así. Miré la hora y ya
estaba cerca la hora de la cena por lo que me levanté, preparé la maleta, llamé
al restaurante y comencé a preparar la mesa para una romántica cena para dos.
Después de todo lo ocurrido no sabía si mi pequeña estratagema serviría pero al
menos tenía que intentarlo.
Eran las nueve cuando el timbré sonó, abrí y
ahí estaba Carlota, bien, ya solo falta la otra mitad del plan... Ella
se extrañó al ver mi maleta junto a la puerta, pero me excusé diciendo que
mañana me iría pronto. Le serví una copa de vino y le dije que había encargado
comida, nada mas decir eso tocaron al timbre. Dos camareros entraron al salón
con varias bandejas de comida, la prepararon en la mesa y se fueron llevándose
consigo una buena propina. Le dije a Carlota que se sentara a la mesa, al ver
que yo no me sentaba le expliqué todo lo que iba a ocurrir a partir de ahora.
-
Yo me voy a ir ya porque mi
tren sale dentro de media hora- ella me miró aún mas extrañada- Quiero que
aproveches la oportunidad que te estoy dando de ser sincera contigo misma y que
afrontes tus sentimientos de una vez- tocaron al timbre- prométeme que no
desperdiciaras esta oportunidad y que no dejarás que salga huyendo- ella
comenzó a entender pero solo atinó a asentir- estáis en vuestra casa, yo
volveré en unas dos semanas, cuando vuelva, espero que esté todo de una pieza-
me reí para quitarle hierro al asunto- mucha suerte Carlota, te quiero.
-
Y yo a ti amiga- nos dimos
dos besos.
Me
fui hasta la puerta, cogí mi maleta y abrí la puerta. Claudia, al verme con la
maleta se extrañó, yo le di un beso en la mejilla y le susurré al oído.
-
No desaproveches las
oportunidades que te brinda el destino, disfruta.
Me
alejé pudiendo ver antes de que se cerrara la puerta como Claudia entraba
lentamente y Carlota se levantaba de la silla y la saludaba tímidamente. Cruzaré
los dedos todo el camino para que salga bien.
Ya
en la estación de tren, tomé el tren que me llevaba hasta Barcelona y dos horas
mas tarde ya estaba en casa de mi padre. Me quedaría tres días, hasta la cena
de nochebuena y a las cinco de la mañana del día de navidad me iría a Berlín
para trabajar en una investigación en colaboración con una empresa de allí
durante el resto de las navidades. Ese viaje llevaba todo el año planeado,
aunque las ultimas semanas me vi tentada a cancelarlo ya que Victoria me
insistió varias veces en que pasara con ellos la Navidad, pero después de los últimos
acontecimientos me alegré de no haberlo cancelado. Los tres días que pasé con
mi familia hicieron que el dolor se aliviara aunque tuve que darle mas de una
explicación a Daniela, ella supo nada
mas verme que algo pasaba y yo no se lo pude ocultar. Me desahogué con ella,
lloré en sus brazos y eso hizo que mi corazón se relajara dentro de la gran
angustia que sentía. Las charlas a solas con mi padre también ayudaron, yo era
muy independiente pero lo quería muchísimo y él a mi y tenerlo cerca me reconfortaba
bastante.
Después
de la cena de Nochebuena, me despedí de todos y en la mañana partí rumbo a
Alemania. Nada mas llegar al hotel donde me hospedaría me di cuenta de que me
había dejado el teléfono móvil en casa de mi padre por lo que lo llamé para que
lo apagara y para que me lo mandara a casa por mensajería. Los días que estuve
en Alemania se pasaron relativamente rápidos, lo único que hice fue dormir y
trabajar, se podría decir que casi ni comía ya que estábamos tan centrados en
el trabajo que se nos pasaban las horas sin darnos cuenta. Todos esos números e
información en mi cabeza hicieron que me olvidara por unas horas de ella aunque
mi corazón la recordaba a cada momento. Mi colaboración en la empresa terminó y
gracias a ella obtendría una gran retribución económica. Me dispuse a irme del
país y volver a mi realidad pero me fue imposible hasta unos días después
cuando cesó la gran nevada.
El
taxi paró en la misma puerta de la facultad, le pagué al taxista dejándole una
buena propina por haberse saltado algunos semáforos en rojo y salí del
rápidamente.
Llegué
a mi despacho para dejar la maleta y coger todo lo necesario para los exámenes
que había dejado preparado el ultimo día que fui. Saludé a Silvia, que era la
única que estaba en el despacho y nos fuimos para el primer examen. Por el
camino me encontré a Santi.
-
Guten Morgen- me dio dos besos- y feliz año
nuevo, aunque no sepa decirlo en alemán y venga con varios días de retraso. ¿Y
tu móvil? Te he estado llamando, creía que tenías buenas razones por las que
quedarte- sabía lo que me quería decir pero no era el momento.
-
Guten Morgen. Hoy te toca venir conmigo para
controlar a los alumnos ¿no?- el entendió que no quería hablar del tema y me
asintió- bien, vamos, es la hora.
Los tres nos fuimos al
primer examen que sería para mi también y el más duro ya que era la clase de
Alejandra. Al entrar, todos los chicos ya estaban sentados y preparados para
dos largas horas de examen, me subí a la tarima y los saludé y ,nada mas
hacerlo pude verla, mi corazón se aceleró pero logré enfocar todas mis fuerzas
en tranquilizarme y centrarme en lo que tenía que hacer.
-
Buenos días chicos, feliz año nuevo- me
contestaron algunos, les expliqué las reglas a seguir para la realización del
examen y entre los tres repartimos los exámenes.
El examen transcurrió
con normalidad, no pillé a nadie copiando y tampoco hubo muchas preguntas. Como
Silvia recogía los exámenes tampoco tuve que interaccionar con el motivo de mis
penas. Tenía que hablar con ella y aclararlas cosas pero aún no me sentía con
fuerzas.
Después de ese examen
vinieron otros tres mas y, al terminar el último, por fin me pude ir a casa. Al
llegar vi que todo estaba ordenado, solo me encontré una pequeña nota con un
gracias y un corazón dibujado. Esa nota me trajo un poco de felicidad, mañana
las llamaré. Dejé mi maletín lleno de exámenes en el sofá, entré al baño
para darme una ducha y me tiré en la cama quedándome dormida enseguida.
Al día siguiente, la
alarma de mi móvil sonó,dios estoy muerta... Me preparé, desayuné y
volví al trabajo. Hoy me tocaba ayudar a Santi y a José con sus exámenes y, un
par de horas antes de comer, comenzaría a corregir exámenes en mi despacho.
En los tres exámenes de
esa mañana solo pillamos a un chico copiando, por lo que fue, otra vez, una
mañana muy tranquila. Terminé y me fui para mi despacho para empezar con una
agotadora sesión de corrección de exámenes.
ALEJANDRA
Pasé las peores
navidades de mi vida. El dolor no desaparecía y Víctor no dejaba de
recordarmela a cada momento. Tuvieron que pasar unos días hasta que me animé a
hablar con mi madre. Cuando le conté todo lo ocurrido ese fin de semana ella me
dijo que debía llamarla para aclarar las cosas ya que, según ella, no todo es
lo que parece, yo, que aún no me veía con fuerzas, esperé hasta año nuevo con
la excusa de felicitarla pero su móvil dio apagado las tres veces que lo
intenté. No dejaba de darle vueltas a qué hubiese pasado si me hubiese quedado
para exigir una respuesta...
Ya era el primer día de
examenes y el primer día que vería a Abi después de tanto tiempo, estaba muy
nerviosa y no sabía si era por el examen o por verla.
Llegué y me senté en el
sitio que Carolina me había guardado y, dos minutos después, ahí estaba ella,
parecía cansada y estaba muy sería pero su belleza no se había ido. Nuestras
miradas se cruzaron tan solo un segundo, lo necesario para que mi corazón se
desbocara. Me costó horrores concentrarme y hacer el examen pero logré hacerlo
entero y bastante bien creo yo.
Volví a casa y mi madre
me esperaba para saber cómo me había salido el examen, pero lo primero que le
dije es que le había visto.
-
Cariño, se valiente y ve a su casa esta noche y
habla con ella, no puedes seguir así, has bajado de peso y casi enfermas estas
vacaciones... tienes que aclarar las cosas y seguir adelante.
-
Lo sé mamá, pero... me da miedo. Hoy apenas me
ha mirado y yo me sentía morir.
-
Mi vida, quien arriesga no gana, tienes que
hacerlo, tienes que pedirle explicaciones y decirle lo que sientes- mi madre
llevaba razón. Sus palabras me dieron los animos necesarios para hacerlo así
que esa tarde iría hasta su casa y la encararía.
-
Te quiero mamá- la abracé.
-
Y yo a ti mi amor.
Ya estaba decidido, iría
hasta su casa y le plantaría cara. El resto de día lo pasé muy nerviosa, las
horas no pasaban y yo deseaba que fuese ya la hora en que suponía que Abi
volvería a casa.
Por fin fue la hora, le
dije a Víctor que había quedado con mis compañeros de clase para estudiar, me
despedí de mi madre y fui en bus a su casa, al llegar a su bloque la puerta del
portal estaba abierto por lo que entré sin llamar. Al llegar a su puerta, me
quedé petrificada pero respiré hondo y me obligué a tocar. No tardó mucho en
abrirme y, al hacerlo, pude ver como su semblante pasaba de estar normal, sin
expresar expresión alguna, a mostrar algo de tristeza.
-
Alejandra...- se quedó mirándome a los ojos.
-
Abigail- yo no pude aguantar su intensa mirada
así que bajé la mia.
-
Perdona, pasa- se apartó de la entrada dejándome
pasar. Tenía la mesa del salón llena de exámenes- perdona todo el desorden,
estaba corrigiendo exámenes y...
-
Te llamé, para año nuevo- la corté.
-
Oh perdona, pero desde que me fui a Alemania no
he tenido móvil, lo siento- Fue hasta la mesa, buscó entre el montón de papeles
que tenía en ella y sacó un sobre de mensajería sacando de el su iphone- lo
dejé en casa de mi padre y él me lo mandó- se apoyó en el filo de la mesa
mirando el móvil para no mirarme a mi.
-
¿Alemania?
-
Si... me fui por trabajo después de nochebuena y
volví ayer por la mañana... oye Alejandra yo...- su mirada bajó hasta el suelo
y se pensó unos segundos lo que iba a decir, yo estaba temblando- te quería
pedir perdón por... ya sabes... por la última vez que nos vimos... no debí
hacer eso- yo no sabía exactamente a qué se refería por lo que yo le pregunté
lo que me había rondado la cabeza todo ese tiempo.
-
Esa chica...
-
Carlota
-
Sí, ¿es tu amante?- me preparé para el golpe.
-
No... no te voy a mentir, lo fue, pero ya no.
Llevabamos mucho sin acostarnos, solo somos amigas.
-
¿Por qué vino así? ¿por qué decía que te
necesitaba?
-
Ese día solo necesitaba mi apoyo... el chico con
el que salía la engañó y estaba destrozada, yo tan solo la escuché, le ofrecí
mi hombro para que llorase y mi botella de whisky para que bebiese hasta
artarse... solo fue eso- un gran alivio creció en mi cuerpo, ella tan solo fue
una buena amiga y yo, tonta de mi, había pensado cosas equivocadas.
-
¿Enserio?- me acerqué a ella
-
Si... Alejandra... yo, yo quería hablar contigo
para pedirte perdón- mi cuerpo de forma automática se estaba acercando a ella
hasta quedar justo enfrente- yo malinterpreté tus sentimientos y creí que tú
sentías algo... parecido a lo que yo siento... - sonaba tan triste... miraba
fijamente al suelo por lo que no se dio cuenta de lo cerca que estaba, dios
ella pensaba que yo me fui así porque me intentó besar...- te prometo que
no volverá a ocurrir- en ese momento subió su cabeza y se topó con nuestra
nueva cercanía y con mis ojos clavados en ella. Ella abrió los ojos
sorprendida.
-
Y si te digo que quiero que vuelva a ocurrir- al
escucharme decir eso puso su mano en mi espalda y me acercó mas a ella,
acarició mi cara y se acercó hasta que nuestros labios se juntaron en el beso
mas bonito y deseado de toda mi vida.
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Que bonito, pero que bonito, ya le tocaba a Ale acercarse a su amorcito. Gracias Xiion, espero nos regales pronto el siguiente capítulo. Liliana
ResponderEliminarY llegó el beso... Por fin :D
ResponderEliminarPor fin... Gracias!!!
ResponderEliminarPor fin un beso, q emoción. Ambas se lo merecen... Muy buen capitulo espero q el próximo no tarde tanto.
ResponderEliminarSaludos desde Cojedes Venezuela besos
Hermosooo capitulo!!!!! Que el proximo no tarde tanto por favor :(
ResponderEliminarGracias.......
ResponderEliminar...ah bendito que capítulo... Evasión, lejanía, desamor, añoranza y por fin manifestación de sentimientos... Espero que el próximo capítulo sea el complemento ideal para éste... Saludos especiales para ti Xiion desde Colombia, Atenea Palas!!!!
ResponderEliminarDeseando leer el siguiente capitulo, porfavor no tardeis en subirlo. Me encanta la historia, muy bonitaaaaa
ResponderEliminarQue buen capitulooo peroo se demoro bastante gracias por seguir cn la historia besos
ResponderEliminarWowww al fin un beso y ese beso será el principio de mucho amor combinado con pinceladas de ternura y pasión
ResponderEliminarValió la espera de este capítulo Xiion saludos desde Chile
Estupendo Xiion. Por fin el beso. Por fin han abierto sus corazones. Qué bueno leerte de nuevo. Un abrazo
ResponderEliminarPor fin! El dichoso beso, pero como nos dejas así eh? No es justo jaja pública pronto please :3
ResponderEliminarLa espera a valido la pena, este arroz ya se coció.... Me encantan tu historia....
ResponderEliminarDebo decirlo, afloras mi lado bipolar, te amo y te odio! jajajaj,amo la forma en que escribes, todos los días reviso si subes un nuevo capitulo, y me matas cuando no lo encuentro.
ResponderEliminarNunca leo historias que no están terminadas, pero cometí el error de abrir esta y me enganche por completo. Nuevamente, me encanta como escribes!
Saludos desde el sur de Chile :D
AAAHHHHH ESTOY GRITANDO DE FELICIDAD dios gracias gracias se me fueron unas lagrimitas cuando vi el capi!!! ENCIMA con un beso tan esperadooo,hoy por fin voy a poder tranquila GRACIAS,GRACIAS GGRRRAAAACIAAAAASSS!!! excelente capitulo Xiion besos por todos lados desde Argentina jejeejjje
ResponderEliminarBy:Lourdes Avalos
tu solo me haces sufrir mucho TT_TT ... una semana me tuviste en espera y me cortas en el mejor momento de este capitulo u.u, pd. me encanta como escribes XD
ResponderEliminarPorque tan corto???, muy buen capitulo
ResponderEliminarEste capitulo me deja un sabor dulce amargo, esperar tanto este capitulo para tener el beso al final de una forma así. Siento como si me dieran atole con el dedo, recordando que la historia nos lleva desde el punto de vista de Alejandra y Abigail y que tengo que leer la historia desde el punto de vista de cada una eso lleva mucho tiempo para que realmente la historia siga, no se en verdad la historia me gusta pero me siento decepciona en la forma en la que esta pero bueno simplemente gracias.....
ResponderEliminarPues si el 17 tiene premio y que premio...me esta gustando muchísimo tu historia, como todo lo hagas igual de bien...que suerte tiene tu novia por tenerte, por cierto ya se que tienes muchas fans pero yo soy tu fans numero uno por excelencia así que espero que no estés muy ocupada y puedas tener una cita conmigo próximamente...besitos preciosaa
ResponderEliminarYa iba siendo hora q se besaran me estaba poniendo de los nervios ;-)
ResponderEliminarGenial como siempre, siempre dejándonos con la intriga
M.S(galicia)