Capítulo 12
María apareció en la puerta de casa de Candela con las
maletas en las manos y su cara surcada por las lágrimas
Candela: ¡Pero María,
niña! ¿Qué te ha pasado?
María: Se ha
acabado, Candela. He acabado con Alba.
Candela: Ven, pasa
y deja las maletas ahí. Siéntate y cuéntame qué tienes
María: Es una
traidora. No me quiere.
Candela: ¿Pero
qué dices? Si Alba te adora. ¿Qué es eso de que te ha traicionado?
María le contó lo que había pasado y aunque Candela quería
muchísimo a Alba y la consideraba una buena chica, el coraje que sintió cuando
Noel la engañó,emponzoñó de nuevo su corazón y le nubló el entendimiento y
lejos de abogar por Alba, se dedicó a hacer leña del árbol caído.
Candela: ¡Qué
traidora! ¡Iba a quedar con Gilda88 a tus espaldas! Seguro que no es la primera
vez que lo hace. Las que parecen más buenecitas, luego son las peores. No
entiendo por qué ese tipo de personas quieren tener relaciones serias, si luego
no van a ser capaces de respetar a las personas que lo han dado todo por ellas.
Tú tranquila. A la larga estarás mejor sin ella. No merece tus lágrimas ni tu
dolor. ¡Traidora!
Candela
ayudó a María a instalarse y le llenó la bañera para que tomara un baño
relajante. María apenas cenó, toda la rabia que había sentido cuando leyó el
correo en el que Amazona27 decía a Gilda88 que la vería, se le iba difuminando.
Sentía la ausencia de Alba, miraba el teléfono y se desesperaba al ver que no
sonaba. No entendía por qué Alba no la llamaba, no entendía por qué no había
venido a buscarla. Mientras Candela seguía machaconamente insistiendo en que no
entendía a ese tipo de personas, en que si Alba había resultado una golfa, en
que iba a estar mejor sin ella. Y María, que tenía el corazón herido y el alma
desorientada se debatía entre la indignación y la pena, entre el enfado y la
racionalidad. Pero se iba emponzoñando. Alba no la llamaba, Alba no había
reaccionado. Alba no la quería como ella se merecía.
Alba no
había pegado ojo en toda la noche. Estaba decepcionada, pero sobre todo muy
enfadada. ¿Pero qué se había creído María? ¿Cómo podía pensar que ella fuera a
engañarla? ¡Cómo no había creído en su amor!. Es cierto que ella no había
estado muy fina al aceptar la invitación de Gilda88, pero en ningún momento se le
había pasado por la cabeza otra cosa que no fuera un encuentro cordial. ¡Cómo
había podido María juzgarla tan mal!
Al día
siguiente, cuando fue al trabajo, Teresa se fijó en sus ojeras. Cuando Alba le
contó lo que había sucedido, intentó tranquilizarla. Le dijo que entendía que
estuviera dolida, pero que ella debía entender también la reacción de María. Le
dijo que lo mejor sería que hablaran y aclararan las cosas. Al fin y al cabo,
no había pasado nada tan grave como para que una buena conversación no pudiera arreglar
las cosas. Alba abrazó a Teresa. Se sentía increíblemente arropada por su
amiga. Llamaría a María y aclararían lo sucedido. Llamó una, dos, tres veces,
pero Alba no cogía el teléfono. ¡Cómo podía estar tan enfadada con ella! No lo
entendía. Asomó la cabeza por la puerta del despacho de Teresa.
Alba: No contesta
mis llamadas, no lo entiendo
Teresa: Estará
todavía dolida. Dale un poco de tiempo
Alba: Pero,
dolida ¿por qué? ¿Qué he hecho tan grave? No lo entiendo. Si me abandona por
una tontería, ¿qué va a hacer cuando realmente tengamos un problema de verdad?
Teresa: Ahora no
está siendo racional, pero tranquila, todo se va a arreglar.
Alba: Me voy a
ir Teresa. Voy a buscarla. No aguanto pensar que me desprecia por algo que ni
he hecho ni tenía intención de hacer.
Teresa: Deja que
te lleve. Tengo una reunión dentro de un rato. Pero en una hora habré acabado.
No quiero que conduzcas en ese estado de nervios. Apenas has descansado esta
pasada noche. Prefiero acercarte yo.Además tienes tu coche en el taller.
Alba: Estoy
bien, Teresa, no te preocupes.Me llevaré un coche de la empresa.
Teresa: Insisto
en llevarte yo. Una hora. Solo te pido una hora. No quiero que conduzcas en ese
estado.
Alba: Eres
todavía más cabezota que yo. Vale, te espero.
Cuando
Teresa salió por la puerta del despacho, esperó cinco minutos y le comentó a la
secretaria, que cuando volviera le dijera que había tenido que marcharse. Ya solo tenía en la cabeza que tenía que ver a María, que tenía que hablar con María, que
le tenía que hacer entender todo lo que la quería y que nada ni nadie sería
capaz de separarlas. Bajó al garaje, pidió un coche de la empresa e hizo una
última llamada. Nadie le cogió el teléfono.
¡Cómo le podía estar pasando esto!. Iba dándole
vueltas a la cabeza. No entendía… y no atendía;sonó el teléfono y cuando se
agachó para rebuscar en su bolso solo sintió un tremendo impacto, oyó un ruido
ensordecedor y todo se tornó negro.
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Hayyyyy!!! Tenía q accidentarse!!!! Q no le pase nada malo por fa!!!
ResponderEliminarDios nos estas martirizando con la estos capítulos tan cortos.
ResponderEliminarNo se puede haber accidentado, esto esta pasando de castaño a oscuro, arreglalas por favor :(
Luisa V.
Teresa Tenia Q Hacerle Entender A Maria Todo Lo Q La Quería??? Jooo Ya Me Perdi Otra Vez.... Pero N Era Alba La Q Estaba Con Maria?....
ResponderEliminary ahora? AaMaria le toca responder, no hay mas, pero tengo una queja achicaste el capitulo, ?????? por fa que sean como al principio. :) Laysa
ResponderEliminarSupongo que te refieres a este párrafo:
ResponderEliminar"Cuando Teresa salió por la puerta del despacho, esperó cinco minutos y le comentó a la secretaria, que cuando volviera le dijera que había tenido que marcharse. Ya solo tenía en la cabeza que tenía que ver a María, que tenía que hablar con María, que le tenía que hacer entender todo lo que la quería"
Alba estaba en el despacho con Teresa y le dice que tiene que ir as María. Teresa le dice que la llevará, porque Alba está cansada y nerviosa para conducir. Alba, le dice que de acuerdo, pero cuando Teresa sale del despacho para ir a su reunión, Alba decide que no puede esperar más para decirle a María cuanto la quiere. Pide un coche de la empresa y se va.
De todas formas, al releer ´he visto que había un fallo:
ResponderEliminarAlba abrazó a Teresa. Se sentía increíblemente arropada por su amiga. Llamaría a María y aclararían lo sucedido. Llamó una, dos, tres veces, pero Alba (AQUI DEBIERA DE HABER ESCRITO MARÍA) no cogía el teléfono.
Y lo de longitud de los capítulos, lo siento, no soy muy consciente de ello, la verdad. Escribo la historia en word y cada capítulo ocupa varias páginas y la verdad no me fijo en cuántas cada uno. Mando a la administradora toda la historia de golpe y ella va publicando cada día un capítulo. Vosotras veis la estructura, yo veo la historia. Así que, lo siento, Para próximos relatos intentaré tenerlo en cuenta . El único que he escrito deliberadamente muy muy corto es el último.
Saludos a todas y gracias por seguirme hasta aquí. No queda mucho para terminar.