Estábamos un domingo cualquiera en casa de unas amigas.
Éramos las mejores amigas al igual que las otras dos que fuimos a
visitar. Charlamos sobre la película que habíamos visto y bromeamos mientras
comíamos algo. Nos preguntaron cómo habíamos pasado Diciembre y nos miramos y
sonreímos. Les contamos que la pasamos en la habitación de mi amiga en compañía
de pésimo alcohol barato y frutas frescas. Se burlaron diciendo que debíamos
conseguirnos unos novios y mi amiga se puso seria. Yo ya estaba acostumbrada,
si no me gusta ningún chico no me interesa que otras tengan porque no voy a
estar con cualquiera porque sí. Pero por alguna razón mi amiga siempre se ponía
colorada entonces yo pensaba que le gustaba algún chico del cual no me hubiera
contado aún.
Las chicas nos mostraron fotos y videos de su alocado Diciembre. Y fue
así como nos jodieron la existencia.
-¿ustedes no tienen fotos de alguna uva o algo?- bromeó una.
-no- respondimos al unísono.
-Oh, vamos no puede ser verdad- se quejó la mayor de las cuatro y me
arrebató el cell.
Lo revisó a su antojo y no halló nada así que seguía mi amiga. Buscó el
suyo en su bolso que llevaba muerto desde Diciembre por motivos que
desconocíamos y se lo pasó con todo y cargador para que nos dejaran en paz. Por
alguna razón el cell de mi amiga había desaparecido dentro de su propia casa y
pasó varios días buscándolo para descubrirlo bajo su cama en el fondo, todo
polvoriento y nulo en batería, esa misma mañana habíamos ido a verlas.
Volvimos a compartir miradas porque sabíamos que no todos entendían que
no necesitábamos beber o bailar para divertirnos. Yo en cambio me divertía
bastante con mi amiga, ella bailaba muy bien, siempre le decía que podía ganar
dinero cuando no encontrara nada que hacer y se enojaba bastante pero lo decía
como cumplido porque bailaba como entrenada. Aunque no sé si mi opinión contara
mucho porque yo no bailaba ni la zamba y por más que mi amiga afanaba cada vez
se convencía más de que el baile no era lo mío. Yo era más discreta en todos
los sentidos.
Afanada, conectó el celular a cargar directamente del computador y
procedió a revisar. Se burlaron de todas nuestras fotos y nos preguntaron que
si no teníamos nadie más con quien salir porque yo aparecía en todas sus fotos
al igual que ella en las mías.
-Oh, encontré algo...- dijo triunfante nuestra amiga. Procedió a ver
algo parecido a un video y la otra le acompañó, mi amiga y yo no entendíamos
sus caras confusas y nos acercamos a ver también.
-Espera, dijo la otra... vamos a subirle al volumen que es algo
interesante.
Fue por unas bocinas para la laptop y las conectaron. Continuamos
absortas sin entender. Fue como ver una película en la madrugada con miedo a
que se levante uno de tus padres y te descubra viendo cosas que según ellos no
deberías ver.
Primero aparecimos tirándonos las uvas y yo iba ganando en atraparlas,
lo hacía a cada rato y se podía ver a mi amiga visiblemente molesta, no
soportaba perder. Todas nos reímos bastante, parecíamos unas niñas. Yo aparecí
en varias ocasiones diciéndole que parara de grabar y ella se burlaba e
inventaba algo más. En cada toma aparecíamos tomando y tomando sin parar
incluso uno de los juegos fue a ver cual tragaba más sin ahogarse antes y yo
obviamente casi muero y la pantalla se puso oscura mientras escuchábamos los
matapollos que mi amiga me propinaba al tiempo que tosía. Eso no nos pareció
para nada gracioso al contrario para nuestras queridas amigas.
Fueron un montón de videos ya que prácticamente amanecimos despiertas.
-baya, pero ustedes gozaron más que nosotras- comentó una de ellas en
mitad del penúltimo video. Así momentos después llegó el último. Porque hay
cosas que es mejor no saberlas nunca y dejarlas sin saber pero el dicho de que
bajo la tierra no hay nada oculto nos acorraló esa mañana de los infiernos.
((Aparecí frente a la pantalla con intensiones de irme a dormir mientras
hablaba con mi amiga. Fue como si lo estuviera viviendo en esos momentos))
-¿qué haces?- le pregunté divertida- ya para con eso.
-dijiste que estamos tan ebrias que no recordaremos nada, así que lo
gravaré todo- dijo enfocándome con su Blackberry.
-estás loca- fue lo único que dije. Y traté de girarme para hacerme la
dormida.
-vamos, di algo- me pidió mientras me zarandeaba.
-¿qué quieres que diga?
-no sé- dijo sonriente.
-pregúntame.
En la cama de abajo del camarote parecía haber privacidad.
-¿qué tan importante soy para ti?
((En está parte irrumpió la mayor pausándolo y comentando que éramos muy
lindas al confesarnos así. Las dos parecían disfrutar del espectáculo))
-Umm... Mucho- dije y sonreí al instante por ver su expresión de
desencanto.
-es un cell- me dijo- no durará toda la madrugada...
-está bien, está bien...-dije finalmente. Tenía ese aparato en frente de
mi cara y me sentía rara y estaba borracha. Solo nosotras, dos aburridas, se
les ocurría pasar un veinticuatro de Diciembre dentro de una habitación en
compañía de un Hitano18 y un montón de ponche crema de oro con todas las frutas
que nos robamos de la cena de su casa y la mía, mientras, fuera se escuchaban
los gritos y bocinas con las mismas canciones de siempre; el santo cachón, el
burro y el pavo... la gente no dormía esos días y al día siguiente no había
nadie porque todos estaban visitando familiares lejanos.
-a ver... podría comenzar diciendo que eres la única persona con la que
puedo dormir cómodamente. Y ya que llegamos a ese tema...
((Se me ve con amague de cerrar los ojos))
-no, sigue, continúa... algo que yo no sepa- insistió.
-Mm... me gusta que seas una cara de machete porque me siento bien
sabiendo que tengo a alguien con agallas a mi lado cuando salimos por ahí... me
fascina como te esfuerzas por ver las cosas desde mi punto de vista, me encanta
tu gran habilidad con los números porque puedo confiar en ti...
-¿a qué te refieres con eso?- preguntó confusa y dudosa.
-...es que soy muy bruta con esas cosas y me has ayudado mucho con la
materia, también con la cocina... solo tú te has tomado la molestia de
descubrir en mí ese cariño para la cocina. Me encanta tu carácter agrio dulce
que pocos conocen... me gusta que me mimas, cuando me regañas y luego te abrazo
y finges molestarte...
-hablas como si fuera tu madre...- dijo y apartó un poco el aparato- di
otra cosa- agregó en tono de orden.
((Carcajadas sonoras))
Me estiré porque el cansancio me estaba venciendo y su cama era tan
cómoda que me gritaba que me acurrucara entre sus sábanas. Me pasé las manos
por el rostro casi somnoliento.
-... no sé qué decir... me gusta todo de ti- sonreí porque estaba siendo
honesta- me gusta mirarte leer lo que escribo, escucharte leerlo en voz alta,
me gusta cuando regañas a tu hermana y cuando sonríes, me gustan tus ojos, tus
pantalones cortos, siempre andas muy ligera cuando estás en casa... estás más
suelta y menos rígida.
-ahora pareces mi novio...- dijo frunciendo el ceño.
-no sé qué quieres...- le dije con una carcajada.
((Hubo un movimiento brusco en la pantalla))
Se posó sobre mí cuando hice amague de moverme, entonces tenía más cerca
el cell de mi rostro, sin mencionar el hecho de que me tenía prisionera.
-sigue...
((Su voz sonaba fuera de pantalla como directora))
-no puedo pasar un día sin contarte lo que sea que me pase... contigo
todo es una aventura, no siento miedo. Me pongo como loca cuando estás triste
porque tienes un humor de mil demonios para taparlo y debo hablarte fuerte para
que me escuches y recuerdes que estoy aquí y que le partiría la cabeza a
cualquiera por ti...
-eres una mentirosa- me dijo porque sabía que yo jamás en mi vida había
siquiera abofeteado a alguien. Pero igual me sonrió.
-no me gusta que me celes, me molesta que no comprendas que lo que
comparto contigo no lo comparto con nadie más, sin excepciones- dije en tono
serio.
-¿hablas en serio?- me preguntó con esa expresión que en pocas ocasiones
dejaba ver.
((En ese instante giré y miré a mi amiga que me miró también y se
encogió de hombros indicándome que no tenía idea de lo que estaba pasando.
Entonces me pregunté qué tan borrachas pudimos estar para no acordarnos de eso
o si fueron los tantos videos grabados))
-sí- afirmé rotundamente.
También le dije que me gustaba su olor, que emanaba cariño y se echó a
reír mientras dio leves saltos sobre mí. Y me quejé de que me sacaría la cena
mientras la sujeté por los brazos, estábamos una frente a la otra.
((Solo se veía medio cuerpo con cabeza cortada))
-... me encanta estar aquí contigo, no deseo estar con nadie más ni en
ningún otro lugar- me dijo cuando paró por fin de reírse.
-...también me gusta tu sinceridad porque nunca gastas palabras, solo
expulsas puras verdades...- comenté.
-eres una presumida- me dijo colocándome el aparato en frente otra vez.
((En mi opinión lucía muy bien para estar borracha))
-no me confundas contigo- le dije fingiendo seriedad y haciéndome la
ofendida.
((Soltó el cell a un lado de la cama, la pantalla presentaba una parte
de los hierros de la cama y comencé a recordar))
Me aprisionó por los antebrazos contra la misma. Supongo que me atrapó
con la defensa baja. Me miraba de forma extraña, sus ojos parecían brillar, no
recordaba que tuviéramos algún encuentro así anteriormente.
((Las chicas pusieron cara de confusión y le subieron al volumen
mientras mi amiga parecía ser pasajera de la misma nube que yo))
-a mí también me gusta todo de ti- comenzó a decir-... pero lo más
importante- dijo inclinándose hacia mí- si alguien me hubiera dicho, ¨hey mira,
esa chica que ves allá te hará ver el mundo con otros ojos, te enseñará que
existir no es igual que vivir, te hará desear protegerla a cada momento porque
tiene el corazón más grande que jamás hayas visto...
Se acercaba más con cada frase.
-...te acostumbrarás tanto a ella que su mensaje de buenos días
controlará tu estado de ánimo al despertar. Pero no te preocupes porque ella
estará para ti siempre, entonces en ese momento yo le diría...
((Volvieron a subir el volumen y me pregunté qué cojones tenían esas
bocinas, se escuchaban nuestras respiraciones))
Se acercó mucho más mientras yo le sonreía, nunca la había escuchado
hablar así, el alcohol hace milagros pensé. Entonces se borró mi sonrisa cuando
pegó su frente a la mía y su respiración me acariciaba la nariz mientras sus
ojos eran lo único que podía ver. Sus antebrazos se confundían con los míos y
sus manos buscaban las mías.
-disculpe, pero ¿qué esperaba para decírmelo?- murmuró contra mi boca,
sus ojos ahogaban los míos y sus dedos se colaban entre mis palmas.
((Nuestras voces eran casi inaudibles))
-¿qué haces?
-no lo sé ¿quieres que me detenga?
-no lo sé.
((Otra vez respiraciones pero con sonidos adicionales))
Duramos unos segundos largos en esa posición tan nueva y extraña pero a
la vez tan exquisita, no quería que se apartara de mí y no podía moverme para
apartarme, sus dedos me cosquilleaban las manos, saboreaba el alcohol que salía
del interior de nuestras bocas tan cerca y a la vez tan lejanas por nuestra
inmovilidad. Tenía la piel de gallina y sentía erectos mis pezones, no entendía
nada y estaba asustada entonces culpé al alcohol.
Pero ella empezó a rozar su cuerpo contra el mío levemente como por
simple instinto, nuestras pieles se encontraban a través de esas finas telas de
ropa para dormir. Su rostro acariciaba el mío.
-quiero besarte...- susurró cerrando los ojos fuertemente.
-hazlo- le dije como un ruego.
((Cero palabras por un buen rato))
Lo hicimos a la vez como por impulso pero al sentir nuestras bocas
unidas aspiramos lenta y suavemente procedimos a saborearnos, catando nuestra
saliva nuestras mentes se nublaron, su cuerpo se confundía ya totalmente con el
mío entonces me liberé una de mis manos para posarla sobre su espalda, cerré
mis dedos sobre su blusa cuando pasó su lengua por mis labios húmedos en busca
del interior de mi boca. Soltó mi otra mano y me sujetó el rostro entre las
suyas, me alcé un poco hacia ella y bajé mis manos a sus muslos bien ajustados
a mis caderas. No podíamos parar, no sabía si era por miedo a volver a la cruda
realidad o por el deseo en sí. Parecíamos conectadas en todas las formas
mientras bajaba sus manos de mi cara hasta mis pechos yo subía las mías bajo su
blusa tras su espalda.
Llegué hasta su nuca que aferré con mis manos al tiempo que ella hurgaba
bajo mi blusa, manoseando a su antojo para después sacármela por la cabeza. Me
comí la curva de su cuello mientras giraba con ella cambiando la postura.
((Entre jadeos, suspiros y el rechinar de la cama combinado con el rose
de las sábanas, volvieron las voces que parecían haber muerto))
-espera...- me dijo jadeante sacó debajo de ella el cell-...espe...
-¿está encendido?- le pregunté. No sé cómo pude articular palabra.
Mis propias palabras me hicieron volver a la realidad y a ella también
porque se quedó mirando el aparato con el aliento entrecortado como yo.
((En la pantalla se veía la cama, fue lo último que se vio))
-lo siento...- comenzó a decir mirándome y luego al aparato.
-no, no te disculpes- le pedí sujetándola por los brazos y la solté al
recordar que eso había provocado todo. Bajé la mirada esperando a que se
calmaran mis nervios y mi corazón volviera a su latido normal.
No pude mirarla a la cara, estaba tan inmóvil como yo.
-dormiré arriba- dije.
((A mis palabras le siguieron la oscuridad total))
Ella no respondió. Mejor así. Tomé mi blusa y subí la escalerita de
hierro rápidamente y me posé con cuidado, me puse la blusa nuevamente tratando
de recuperar algo de cordura pero toda mi piel gritaba de deseo por esas manos
temblorosas que le habían acariciado con pasión.
Estaba tan borracha que los ojos pronto comenzaron a cerrárseme solos y
sentí un alivio inmenso porque si hubiera estado sobria no hubiera podido pegar
un ojo aunque por otro lado si hubiera estado sobria nada de eso habría pasado.
((La oscuridad continuó invadiendo la pantalla hasta que un sonido más
fuerte que un clic terminó con ese mal sueño))
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Geniaaaaaaaaaal muy interestante, esperando por el próximo capítulo ((:
ResponderEliminarAHAHAHAHA esta super!!!! tiene conti !!!, si es asi porfa sigue !!!!
ResponderEliminarMuy buen comienzo!! XD espero con ansias el próximo capítulo. Saludos
ResponderEliminarELI
Muy buenooo!!
ResponderEliminarMuy bueno y lo mas chulo q todo me suena a mi país República Dominicana
ResponderEliminarTara
Sí, soy Dominicana!! gracias a todas por el apoyo!!
EliminarEsta muy interesante en verdad y excitante!
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